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LA PUESTA EN MARCHA DEL CATECISMO «ESTA ES NUESTRA FE» Ε'٠Ν LA DIOCESIS DE VALENCIA Javier Salinas ViNals La pastoral catequética de los últimos años, en nuestra Diócesis, ha llevado a mu'chos catequistas a descubrir la necesidad de un «lenguaje común» a la hora de 'proponer los grandes contenidos de la fe. De ahí el uso, cada vez más frecuente, de «textos comunes» que propongan a fe de־ la Iglesia de modo sistemático y completo. En este contexto, la publicación del nuevo catecismo ha contado con una buena acogida por parte de muchas parroquias y comunidades de la Diócesis. Por otra parte la publicación del nuevo catecismo Esta es nuestra fe ha venido a coincidir con la realización del Singlo Diocesano. En este, se invita a todas las parroquias, comunidades, movimientos y asociaciones a desarroUar una pastoral evangelizadora a fin de «revitalizar la Iglesia de .Valencia». Para esto se proponen tres grandes objetivos. Entre estos, des- taca uno que progne la meta de toda pastoral misionera y educativa de la comunidad diocesana: «que los fieles cristianos logren una más lúcida conciencia de su identidad cristiana» (Cf. Constituciones Sinodales c.c. 1). En la realización de este objetivo, el catecismo Esta es nuestra fe está llamado a desempeñar una función orientadora en todas las tareas de edu- cación en la fe. Pues en el se presentan, de modo sistemático, los «conte- nidos de la revelación y de la tradición cristianas» y, por esto, puede ser un instrumento muy valioso para que muchos cristianos descubran de nuevo lo más esencial de la fe. A la luz de todas estas motivaciones la Delegación Diocesana de Cate- quests ha llevado a cabo una campaña de «puesta en marcha del Catecismo». En las lineas siguientes se haœ memoria del contenido de la misma. JAVIER SALINAS VIÑALS446 I CRITERIOS GENERALES 1. Los primeros destinatarios de ؛esta campaña son los sacerdotes y los catequistas. En un segundo moento se irán atendiendo a los educadores y animadores de los distintos movimientos y asociaciones, y especialmente a los profesores de religión, en coordinación con las Delegaciones corres- pondientes. 2. La función del catecismo en los procesos d٠e formación no siempre es el mismo y puede tener sus dificultades. Por esto nos proponemos aclarar qué relación existe entre el catecismo y las distintas tareas educativas que hay que ־realizar en la comunidad cristiana. Según esto, el catecismo puede desempeñar las siguientes funciones. a) en la formación cristiana integral y fundamental de los adultos y jóvenes, el catecismo será el libro de consulta, compendio de la fe, que ayude a que alcancen una comprensión viva y eclesial de la fe.. b) ׳en la cateq-uesis bá-síca de los nifios que ya han celebrado la «pri- mera, comunión», el catecismo será el texto de referencia presente en el en- cuentro de catcquesis, sobre todo a través del catequista, y de donde se extraerán los contenidos de fe para los materiales didácticos elaborados para estas edades. c) en la formación de los agentes de pastoral, cualquiera que sea su campo de trabajo, el catecismo será como un manual de estudio al que siempre se hace referencia y al que se vuelve continuamente para compren- derlo mejor, y también para lograr un «lenguaje comUn» en dichos agentes. 3. Esta campafía de implantación dete despertar en los destinatarios de la misma el deseo de conocer el catecismo, y motivarles para que se esfuercen en la consecuención de una formación integral que les capacite para ser educadores de la fe, no meros transmisores de una doctrina. Para esto es necesario destacar el papel insustituible del catequista, como testigo, maestro y educador, y de la cojnunidad cristiana en el proceso catequético. 4. A la hora de comprender qué papel desempeña el catecismo 'en la educación de la fe de la cojnunidad cristiana, no hay que olvidar que éste texto está situado en el conjunto de otros documentos de la Conferencia Episcopal que delinean las grandes orientaciones de la pastoral catequética: Cotequesis de la Comunidad, El Catequista لا su ؟ormación لا \os Ottos catecismos de la comunidad. Asi mismo, en nuestra Diócesis hay que hacer referencia a las Constituciones Sinodales, en el apartado de la tarea misionera y educativa de la comunidad eclesial. 5. En todos los encuentros de formación haremos notar cómo la cate- quesis hoy tiene necesidad de recuperar una visión orgánica del contenido 447TA puesta en marcha DEL CATECISMO de la fe, sin que esto suponga olvido de la necesaria convergencia entre el Mensaje y la ex۴riencia humana y eclesial. Esta Ultima cuestión es muy importante si no se quiere red'Ucir la catcquesis a una clase de teología para principiantes. En este sentido el tema de la conversión al Evangelio y las su consrcuencias del mismo para la vida familiar y social son tareas que no se pueden dejar de lado en ningún momento. 6. Las acciones de esta campaña de «puesta en marcha» son las si- guientes: — cursillos de presentación del catecismo (7 horas)؛ — elaboración de materiales para la catcquesis؛ — seminarios de profundización teológica para sacerdotes y responsa- bles de la catcquesis. A contiunación presentamos cada una de estas acciones: II. ACCIONES Cursillo de PRESENTACION DEL Catecismo Objetivos: — Identificar el papel del catecismo dentro' de la pastoral misionera y educativa de la Iglesia. — Conocer elementos que estructuran el catecismo Esta es nuestra fe. — Analizar el tema «Dios Padre Todopoderoso» en el conjunto del catecismo y en relación a una catcquesis dirigida a los catequistas. Contenidos: 1) El catecismo en la acción misionera y educativa de la Iglesia: — Clarificar la identidad de la catcquesis. Ver: La catequesis de la comunidad, nn. 34 y 6061־. — Destacar el tema del lenguaje en la catequesis y desde ahí establecer una relación con el catecismo. Ver: Catequesis de la Comunidad, nn. 143144־. - Identificar los elementos distintivos de lo que es un catecismo: autoría (Magisterio Episcopal)؛ contenido (presentación sistemática del Mensaje cristiano)؛ 'función (ayudar a una síntesis vital de la fe). Ver: Lo catequesis ¿e la comunidad, nn. 22\ י 2ولآ 7 14ة\-ه٦ . — Recordar la mediación necesaria del catequista. El catecismo no es un libro en si mismo, sino vinculado a la comunidad cristiana, y por tanto presentado por el catequista. Ver: El catequista y su formación, n. 448 JAVIER SALINAS VIÑALS 2) Los grandes elementos que estructuran el catecismo: — La Iglesia realiza la transmisión de la fe al «entregar a los catecU- menos la Sagrada Escritura y el Símbolo de la fe». Por esto el catecismo presenta el mensaje en dos grande bloques profundamente relacionados: la narración de la Alianza de Dios con los hombres y su exposición y actuali- zación eclesial en el Símbolo o Credo, los Sacramentos, el Padrenuestro y los Mandamientos del Señor. Ver catecismo Esta es nuestra fe, págs. 8 y 8691־. — Estacar la relación entre Sagrada Escritura y Símbolo de la fe. Ver Lo catcquesis ¿e la comunidad, ntv. 2wr2 ؛٠ — Hacer ver la unidad de todo el catecismo. El catecismo forma un todo armónico. No se puede descuartizar el Mensaje en: verdades a creer, mandamientos a cumplir y sacramentos a recibir. Nada más ajeno a este catecismo que esta división de la materia, propia del catecismo de 1957. En el actual catecismo el centro de la narración y de la exposición de la fe lo ocupa el Misterio de Dios vivo, que se hace presente en Jesucristo y actúa eficazmente en los cristianos mediante el don del Espíritu. Este Dios entra -en diálogo con los hombres y hace alianza con ellos, haciendo de la historia humana una «historia de salvación». Esta se actualiza hoy en la Iglesia cuando confesamos una misma fe, celebramos los sacramentos, invoca- mos a Dios como Padre, vivimos según el mandato del amor y damos tes- timonio de todo esto con palabras y obras en medio de los hombres. Ver: La catcquesis de la comunidad, i. 1191،. 5) El temade Dios Padre Todopoderoso en la catcquesis. — Presentación de lo que dice el catecismo (págs. 10811־). En esta linea es muy importante subrayar el sentido de la paternidad de Dios, a no confundir con una imagen ׳sentimental de Dios. También, su poder sal- vador, tan diferente de una visión deísta que aleja a Dios del hombre y lo sitúa como última instancia sin consecuencias para la vida concreta. Sobre el tema de la pat'Crnidad de Dios no olvidar lo que se dice en La catcquesis de la Comunidad, ؟V. \ ٦و . - Relacionar las afrimaciones de estas páginas del catecismo con otras en la que se -destacan elementos integrantes de una catcquesis sobre Dios Padre. Ver los siguientes textos: . La Resurrrcción, máxima manifestación de la paternidad de Dios (págs. 154155־). . Por el Bautismo somos hijos de Dios (págs. 252.(255־ ٠ Jesús nos enseña a orar; por el don del Espíritu podemos llamar Dios Padre (pág. 275). . Sólo Dios puede ׳fundamentar la vida del hombre; quien le reconoce como Dios y le ׳adora es libre (pág-s. 519521־). 449LA PUESTA En־ marcha DEL' CATECISMO Desarrollo. Este cursillo tiene tres grandes momentos-: a) Catcquesis, catrcismo, catequista... Se trata de ׳realizar el primer objetivo. Para ello se hace una «lluvia de ideas» en pequeño grupo -sobre la pala-bra «carlismo». Luego se estableren las diferencias entre catecismo, caequesis y -catequista, para terminar identificando lo que- es y lo. que -no es-un ׳catecismo. Es conveniente tener a'-mano algún catecismo, antiguo, asi como los nuevos -catecismos de la comunidad -y los escolares. Es -un .buen momento־ para' ־ayudar a distinguir los diferentes instrumentos ״de educación de la fe.־ (La catcquesis de la comunidad, n. 2وو). b) El catecismo. Todos, con el catecismo en mano, van reconociendo los grandes elementos, rasgos, ־letras del-mismo.. Aquí será necesario visua- lizar los elementos integrantes del catecismo siguiendo la página 86 del catecismo. Se puede harer un gran mural. También se puede utilizar el pliego del Boletín Entretots n® 21, publicado por la Delegación Diocesana de Catcquesis. c) El ا tema de Dios Padre en- la catcquesis. Aquí se .trata de -realizar una catcquesis con los catequistas mismos.. Se parte de una actividad a rea־ lizar individualmente. Es una invitación a expresar mediante ׳una metáfora cómo cada ־uno piensa, siente, cree, imagina... a Dios ,en su vida. ,Se pu-ede -.proponer diciendo:. «Dios para-mi es como... una montaña inmensa, como la -noche...». Luego-se ׳es-tablece un٠.diálogo en pequeño ׳grupo. La puesta en común del gran grupo trata de -presentar, alguna metáfora que el grupo considere más significativa. Terminado esto, quien anima el encuentro invit-a a .todos a leer las. páginas del cateci'smo sobre ,-el tema Dios. Pdre todo״ po-deroso (109-.111). Invita a, ver diferencias, convergencias, problemas... Luego se establee un .diálogo sobre.el. tema. Quien anima la sesión explica, res- ponde... según los contenidos anteriormente expuestos. Es muy curioso ver la dificultad que tiene la .gente para, descubrir el ׳significado salvador de la afirmación «todopoderoso».؛En este sentido es muy Util la referenci.a ٠a los acontecimientos del Exodo y a los de la Pascua (págs. 154-155). Se termina haciendo referencia a la ־relación entre la'confesión de Dios Padre en el Bautismo, en el Padrenuestro y en el Primer Mandamiento del Dec¿- logo." ELABORACION DE MATERIALES PARA LA CATEQUESIS El catecismo Esta es nuestra fe debe ־-estar presente en distintas׳ accio- nes de la educación en la fe de la comunidad cristiana. .es -el. Unico instrumento al servicio de .la catcquesis־- no־- El catecismo־ Por-esto es ׳conveniente que -existan también otros instrumen-tos didácticos que faciliten el logro de los distintos objetivos que se propone .-el encuentro JAVIER SALINAS VINALS450 de catcquesis. لآ este modo el catecismo puede ocupar su lug-ar en la catequois, y .evitar asi el peligro de confundir la catcquesis con la enseñanza/ aprendizaje del cateci'smo. Todo esto nos ha llevado a elaborar «materiales de apoyo» para los diferentes destinatarios de la catcquesis. Intentamos, atender en primer.lu- gar a aquellos bautizados que necesitan «completar su iniciación cristiana»: los niños que ya,han celebrado la Primera Eucaristía y Penitencia y adultos necesitados'de una actualización de su vida cristiana. Sin -embargo no olvi- damos a los catequistas, necesitados de una ,formación sistemática y orgá- nica del Mensaje Cristiano. Los Materiales Diocesanos para la catcquesis son estos: a) Infancia Adulta (9 a 11 años). Tres cursos. La catcquesis׳ de estos años ddbe iniciar a los niños a vivir como miem־ bros de la comunidad eclesial. Desde ahí intentará que logren una síntesis de la fe, una participación en la celebración de la Eucaristía dominical y el Sacramento de la Penitencia y una capacidad para, vivir ,10-8 valores cristia. nos en su vida cotidiana. Debido ־a las dificultades que implica la utilización directa del cate- cismo por parte de los niños de estas edades, hemos elabora-do unos textos en los que se recogen todos aquellos elementos que los niños deberían buscar en el catecismo. Esto será asi en los dos primeros cursos, en el ter- cero el material no, sustituirá al catecismo. En la programación y en la elaboración de cada unidad temática hemos intentado prestar una síntesis de la fe. De ahí que siempre se conecten los distintos lenguajes de la catequesis: narración bíblica, experiencia huma- na y eclesial, elementos doctrinales... Todo esto está abierto a las revisiones necesarias y a las posibles orien- -taciones que se puedan dar durante estos próximos años. Los distintos cursos tienen los siguientes títulos y contenidos prin- cipales: — «TU nos llamas». Dios Padre nos llama a caminar en su presencia. Las llamadas en la historia de la salvación. La gran llamada: entrad en el Reino. Con Jesucristo podemos responder a Dios nuestro Padre: el Padre- nuestro. [Publicado]. — «Caminamos codo, con codo». En la Iglesia encontramos las raíces de nuestra vida cristiana. Presentación del Credo, resumen de la Historia de la Salvación que hoy continúa en la vida de la Iglesia. [Publicado]. — «Vivimos de corazón». La vida nueva que J-esucristo nos ha traído: celebrar a Jesucristo en los Sacramentos y seguir ؛sus pasos cumpliendo los Mandamientos. 451LA PUESTA EN MARCHA DEL CATECISMO 'Para todos es'tos materiales existen guias didácticas. Estas no repro־ ducen los contenidos del'Catecismo, a fin de que los catequistas lean el catecismo mismo, tanto en la preparación como en la catcquesis misma. De este modo los nifios lo pueden reconocer como el «libro fuente» del que se han tomado los textos que traen sus materiales de catcquesis. b) Adultos necesitados de una actualización de su fe. Tres cursos. Estos cursos están dirigidos a tantos adultos de nuestras parroquias necesitados de una actualización, de su fe. Se trata ׳de ayudarles a realizar una «lectura del catecismo en relación con su vida». Se trata pues, de una catcquesis para gente que ya vive la fe, pero necesita conocerla con mayor amplitud, sobre todo en sus implicaciones familiares y sociales. Estos cursos siguen una programación que se inspira en ila que ha realizado el Secreta־ riado Nacional de Catcquesis para la infancia adulta. Aunque en cada curso s٠e añaden unas catcquesis de carácter bíblico (sobre el Antiguo y Nuevo Testamento. El material catequético es como una guia para comprender mejor el significado existencial del contenido del catecismo. Por tanto.es un material que ׳no sustituye al catecismo. Este dete estar en manos del grupo para traba- jarlo, directamente. Los títulos y contenidos de estos cursos son los sigueintes: — «En Alianza con Dios». Afirmaciones del Credo sobre Dios Padre. Antiguo Testamento: Abraham, Moisés y Jeremias. Elementos fundamentales de moral. La oración cristiana: el Padrenuestro. [Publicado]. — «Jesucristoes Señor». Afirmaciones del Credo sobre Jesucristo. Nuevo Testamento: lectura de los Evangelios. El Decálogo interpretado por Jesús. El Año litúrgico. — «Vivir en el Espíritu». Afirmaciones del Credo sobre el Espíritu Santo. La Iglesia-y la vida eterna.. Nuevo Testamento: Lectura de los Hechos de los Apóstoles, tes Sacramentos. Vivir 'Cristianamente en la familia y en la sociedad. tes jnateriales para la formación de catequistas todavía están en pro־ ceso de estudio. tes materiales que l־a Delegación 'de Catcquesis ha 'elaborado para la Confirmación hacen referencia mediante unas notas oportunas al catecismo En este sentido -se recomienda que en los grupos de Confirmación esté presente el catecismo como texto de consulta. JAVIER SALINAS. VINALS .452־. Seminarios de profundizacion TEOLOGICA. La «puesta en marcha» ,del catecismo -no puede llevarse-a cabo sin que los responsables .de la pastoral catequCtica asum.an las aportaciones del mismo. La experiencia pasada nos dice que sin esto ,la renovación, se-.,queda en la superficie, al no lograrse una regeneración del lenguaje de la fe en relación a la situación cultural؛ actual.- Por otra-parte, no hay que olvidar las,distintas reacciones-que ha־ producido el-catecismo en muchos -agentes de'pastoral, ,sobre-todo sacerdotes, rcligiososy,demás -responsables de ia catcquesis. Asi,- algunos .pien׳san que el catecismo va a solucionar el p-roblema de la .catcquesis, otros- al ver -seme־ jante volumen ya lo- 'han sentenciado.. Otros muchos sin em-bargo, se pregun־ tan cómo aprovecharlo en-la pastoral misionera-y educativa de sus parroquias y comunidades. Todo esto nos ha -llevado ٠a٠realizar, una serie de Seminarios de profundización teológica sobre el carlismo.. En estos Seminarios la cue-stíón teológica ocupa el centro, aunque no se descuida ,el diálogo con la práctica catequética. Si hemos privilegiado la dimensión teológica ha sido porque el -catecismo -es ؛una propuesta de la fe-.-de -la Iglesia, y en la 'presentación -renovada y sis-temática de la misma consiste su novedad. Por esto, en el Seminario se establece un-diálogo per- manente entre los-.catecismos .del pasado y el actual, y entre, és.te y los documentos del Concilio Vaticano-II, sin olvidar los nuevos -planteamientos que aporta la teología postconciliar. De este modo se quiere ayudar a esta־ bl¿cer uh diálogo entre el catecismo y los con^imientos teológicos de los sacerdotes y dem'ás re-sponsa-bles de la educación de la fe. El programa del ־Seminario ha sido el siguiente: 1. Creo. ؛Las prcguntas del hombrc. -Revelación y fe. 2. Dios Padre. La paternidad de Dios en el Misterio Cristiano.' .Jesucristo. El Reino del Padre presente en Jesús .د. -4. Espíritu Santo. La salvación cristiana-: el nuevo Pueblo de Dios. El Seminario se desarrolla bajo la responsabil-idad de -u-n teólogo y un catequeta. .III. ALGUNAS CUESTIONES .ABIERTAS Al -terminar esta exposición quisiera plantear una ,serie -de cuestiones que han ido apareciendo a lo-largo de l־a real-ización de -las distintas acciones de esta «puesta en marcha». Son cuestiones que tienen que ver con la pas- toral catequética y que han surgido en múltiples conversaciones con los cate- quista-s y los sacerdotes de muchas parroquias y comunidades de la Dió־ resis: 453LA PUESTA EN MARCHA DEL CATECISMO El tema del destinatario de este catecismo es un problema. Es־ .1 cierto que ־en las orientaciones del Secretariado Nacional de Catcquesis se habla de que el destinatario es la comunidad cristiana que lo ofrece a todos aquellos bautizados que necesitan completar su formación cristiana funda- mental. Sin embargo a la hora de lo concreto se insiste tanto en los niños de 9 a 11 años que parece que son ellos los destinatarios principales. ¿No se está perdiendo una 'buena oportunidad para ofrecer este catecismo a los adultos? Esto es de una notable importancia en el caso de la formación de los «agentes de pastoral», incluidos los candidatos al «ministerio'Sarer- dotal». 2°. Se dice que el catecismo es demasiado doctrinal y por tanto dema- siado sistemático para la catcquesis que necesitan los hombres hoy. Ante esto hay que insistir de nuevo en que todos los bautizados tienen derecho a que se les ofrezca una visión orgánica de la fe. Es verdad que hoy muchos bautizados están más necesitados de un «primer anuncio» que les invite a renovar su conversión al Evangelio que de una «catcquesis» propiamente dicha. Pero, a pesar de todo esto ¿cuándo nos decidirejnos a ofrecer una formación integral y fundamental a tantos que ya caminan en la fe, pero que necesitan alcanzar una mayor plenitud en su vida cristiana? ¿no será éste, también, el camino que conduzca a acrecentar la audacia misionera y apostólica de la comunidad cristiana? 3٥. Llama la atención que ios grandes centros de reflexión teológica apenas se hayan hecho eco de este cateci'Smo. ¿No seria necesario que se organizasen algunas actividades en las Facul'tades de Teología a fin de expo- ner y profundizar el contenido del catecismo? Lo mismo se podría decir respecto a los programas de formación de los candidatos al ministerio sacer- dotal. 4®. Respecto a la utilización del catecismo en la catcquesis, espial- mente en la de los niños, son muchos los que, aún conociendo la di'Stinción entre catecismo y catcquesis, no alcanzar a ver cómo se puede utilizar de forma práctica y realista. De ahí la necesidad de elaborar materiales didác- ticos. Esto, a su vez, plantea la cuestión de cómo deben ser dichos materiales, para que expresen y desarrollen tanto las grandes lineas de la pastoral cate- quética como los contenidos del nuevo catecismo. ¿Cuándo existirán unas orientaciones para los autores de materiales catequéticos, que no sean sólo unas normas jurídicas, sino unas grandes lineas pedagógicas que les־ ayuden a ser fieles a los contenidos de este nuevo catecismo y las exigencias educa- tivas de los distintos destinatarios? Es verdad que esto no lo soluciona todo, pero al menos ayudaría a plasmar en la práctica esa gran exigencia actual: la comunión eclesial.
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