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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Defensa Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas Núcleo-Lara “Hemovida: El Viaje Vital de la Sangre desde su Origen hasta la Coagulación” Integrantes: Ana Torres 30.353.131 Carliana Cuica 30.042.560 Cisbeth Camacho 31.388.659 Dayanni Arrieche. 29.762564 Examary Mendoza 14.399.304 Miliannys Godoy 27.736.043 Yoselin Rodríguez 30.844.776 SECCIÓN: D-01 MATERIA: ANATOMIA HUMANA Barquisimeto, Abril 2024 La sangre es el líquido que mantiene la vida y circula a través de El corazón, Las arterias, Las venas, Los capilares, El cerebro, y El resto del cuerpo. Su función es transportar hacia los tejidos del cuerpo Nutrientes, Electrólitos, Hormonas, Vitaminas, Anticuerpos, Calor, Oxígeno, Células inmunológicas (células que luchan contra las infecciones) y sus principales componentes son: Plasma: Se trata del componente líquido de la sangre en el que están suspendidas las siguientes células sanguíneas: Glóbulos rojos (eritrocitos). Transportan oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo. Glóbulos blancos (leucocitos). Contribuyen a combatir infecciones y asisten al proceso inmunológico. Además los tipos de glóbulos blancos incluyen: Linfocitos, Monocitos, Eosinófilos, Basófilos, Neutrófilos Plaquetas (trombocitos). Y colaboran en la coagulación sanguínea. La Sangre es un tejido líquido que contiene sustancias quimicas disueltas millones de células flotanges. La sangre se origina en la Médula Ósea, este es el material esponjoso dentro de los huesos, (Órgano hepatopoyetico), produce nuevas células sanguíneas. Las células de la sangre constantemente mueren y su cuerpo produce nuevas. Todas las células sanguíneas se originan a partir de una célula madre no especializada. Estás célula madre se dividen y dan origen a las células inmaduras que maduran y se convierten en glóbulos rojos (erictrocitos) glóbulos blancos (Leucocitos) o plaquetas (Trombositos) la producción de las células sanguineas se regula según sus necesidades del organismo y se ve afectada por factores como el oxígeno en los tejidos y la respuesta a infecciones. Otro punto importante son los grupos sanguíneos se clasifican según el sistema ABO y el factor RH; existen cuatro grupos principales: A, B, AB y O, que pueden ser Rh positivo o negativa, resultado en ocho combinaciones posibles. La compatibilidad entre los grupos sanguíneos es crucial para las transfusiones, ya que una transfusión de sangre incompatible puede provocar reacciones adversas graves. Cabe agregar, que la coagulación sanguinea es un tema que va entrelazado con los otros puntos ya mencionados, entonces la coagulación sanguinea es el proceso por el cual la sangre forma un coágulo para detener el sangrado. Involucra una serie de reacciones químicas que resultan en la transformación del fibrinógeno en fibras de fibrina, las cuales atrapan plaquetas y células sanguíneas para formar el coágulo. Este proceso es vital para la hemostasia, el cese de la pérdida de sangre desde un vaso dañado. Formación de la Sangre: Dentro de la médula ósea, todas las células sanguíneas glóbulos sanguíneos se originan a partir de un mismo tipo de célula no especializada denominada célula madre o célula progenitora. Cuando la célula progenitora o célula madre se divide, inicialmente da origen a glóbulos rojos inmaduros, a glóbulos blancos inmaduros o a células productoras de plaquetas. Las células inmaduras se dividen, continúan madurando y se convierten finalmente en glóbulos rojos eritrocitos, glóbulos blancos leucocitos o plaquetas trombocitos maduros. La velocidad con que se producen las células sanguíneas se controla en función de las necesidades del organismo. Las células sanguíneas normales duran un tiempo limitado (que puede ir desde unas pocas horas hasta unos pocos días para los glóbulos blancos, hasta 10 días para las plaquetas y hasta 120 días para los glóbulos rojos) y deben ser reemplazadas constantemente. Ciertos trastornos pueden desencadenar una producción adicional de células sanguíneas. Cuando el contenido de oxígeno en los tejidos del organismo es bajo o cuando el número de glóbulos rojos (eritrocitos) disminuye, los riñones producen y liberan eritropoyetina, una hormona que estimula a la médula ósea para producir más glóbulos rojos. En respuesta a las infecciones, la médula ósea produce y libera más glóbulos blancos (leucocitos). Para responder al sangrado, la médula ósea produce y libera más plaquetas. Grupos Sanguíneo y Transfusiones: Un grupo sanguíneo es una clasificación de la sangre de acuerdo con las características presentes en la capa exterior de los glóbulos rojos y en el suero de la sangre. Las dos clasificaciones más importantes para describir grupos sanguíneos en humanos son los antígenos (el sistema AB0) y el factor Rh. El sistema AB0 fue descubierto por Karl Landsteiner en 1901, y fue el primer sistema de grupo sanguíneo conocido; su nombre proviene de los tres tipos de grupos que se identifican: los de antígeno A, de antígeno B, y 0 (cero) sin antígenos. Es importante conocer que cada individuo posee un conjunto diferente de antígenos eritrocitarios, y por su número existen al día de hoy 38 sistemas antigénicos conocidos, más algunos antígenos diferenciados que aún no han sido atribuidos a ningún sistema específico es difícil encontrar dos individuos con la misma composición antigénica. De ahí la posibilidad de la presencia, en el suero, de anticuerpos específicos (dirigidos contra los antígenos que cada individuo no posee), lo que resulta en aglutinación o hemólisis cuando ocurre una transfusión incompatible. Diferentes sistemas antigénicos se caracterizan por inducir a la formación de anticuerpos en intensidades diferentes; por lo que algunos son más comunes y otros, más raros. Los sistemas antigénicos considerados más importantes son el sistema AB0 y el sistema RH. Estos son los sistemas comúnmente relacionados con las temidas reacciones de transfusiones hemolíticas. Por otra parte, Las personas con sangre del tipo A: sus glóbulos rojos expresan antígenos de tipo A en su superficie y desarrollan anticuerpos contra los antígenos B en el plasma. Las personas con sangre del tipo B: sus glóbulos rojos expresan antígenos de tipo B en su superficie y desarrollan anticuerpos contra los antígenos A en el plasma. Las personas con sangre del tipo O: no tienen dichos antígenos (A o B) en la superficie de sus glóbulos rojos y desarrollan anticuerpos contra ambos tipos. Las personas con sangre del tipo AB: tienen ambos antígenos en la superficie de sus glóbulos rojos y no fabrican anticuerpo alguno contra los antígenos A o B. Esta clasificación internacional, debida a Landsteiner, ha reemplazado a la de Moss, en la cual el grupo 1 corresponde al grupo AB de la precedente, el grupo 2 al grupo A, el grupo 3 al grupo B, y el grupo 4 al grupo O. Estos cuatro grupos sanguíneos constituyen el sistema ABO. Ahora bien, una transfusión de sangre es cuando la sangre de una persona (donante) se hace pasar a las arterias o venas de otra persona. Una transfusión de sangre puede salvar la vida de una persona, la mayoría de veces se utiliza en personas que sufren lesiones, que se someten a una cirugía, que reciben tratamientos contra el cáncer o que reciben tratamientos relacionados con otras enfermedades que afectan la sangre, así mismo una persona puede necesitar una transfusión de sangre en los siguientes casos: Si hubo pérdida de sangre durante una operación o por una herida o enfermedad. Su cuerpo no produce suficiente sangre. Algunas enfermedades y tratamientos pueden impedir que la médula ósea produzca sangre (por ejemplo, la quimioterapia reduce la producción de nuevas células sanguíneas). O tiene un alto riesgo de sufrir complicaciones derivadas de trastornos sanguíneos o hemorrágicos, como la anemia falciforme, la talasemia o la anemia provocada por la enfermedad renal, la hemofilia o la enfermedad de von Willebrand. Coagulación Sanguinea: Por último, un coágulo de sangrees una afección grave que requiere de tratamiento inmediato. Las personas con cáncer y las que reciben tratamiento para el cáncer tienen un mayor riesgo de formación de coágulos sanguíneos. El proceso normal, llamado coagulación, es un proceso complejo. En él participan células sanguíneas especializadas, denominadas plaquetas, y distintas proteínas de la sangre, denominadas factores de coagulación. Estas plaquetas y estos factores de coagulación se aglutinan para cicatrizar los vasos sanguíneos rotos y controlar el sangrado. Los factores de coagulación que promueven el sangrado y aquellos que promueven la coagulación deben estar equilibrados. Los trastornos de coagulación de la sangre se presentan cuando faltan o se dañan algunos factores de coagulación. Los coágulos de sangre pueden producirse en diferentes partes del cuerpo y desplazarse a estas, por ejemplo: Las venas, lo cual se denomina trombosis venosa profunda. Los pulmones, lo cual se denomina embolia pulmonar. Una arteria (menos frecuente, pero también muy grave). Las personas con problemas de coagulación pueden experimentar: hinchazón del brazo o la pierna de 1 lado del cuerpo. Dolor en el brazo o la pierna donde se encuentra un coágulo sanguíneo. Problemas para respirar o dolor torácico al respirar. Latidos cardíacos acelerados. Bajos niveles de oxígeno. Para concluir, la formación de la sangre, o hematopoyesis, es un proceso complejo que ocurre principalmente en la médula ósea. Todas las células sanguíneas se originan a partir de una célula madre no especializada. Estas células madre se dividen y maduran para convertirse en glóbulos rojos, blancos y plaquetas, cuya producción se regula según las necesidades del organismo. Los grupos sanguíneos se clasifican en el sistema AB0 y el factor Rh, descubiertos por Karl Landsteiner. Existen cuatro grupos principales: A, B, AB y O, que pueden ser Rh positivo o negativo. La compatibilidad entre estos grupos es crucial para las transfusiones de sangre, ya que una transfusión incompatible puede provocar reacciones adversas graves. Debido a que no existe nada que pueda sustituir a la sangre, la sangre transfundida debe ser donada. Los tipos de donación de sangre incluyen: Donación de sangre autóloga. Esto es cuando alguien dona su propia sangre con anticipación para una cirugía planificada u otro procedimiento. Donación directa. Cuando un familiar o un amigo con sangre compatible dona específicamente su sangre a un paciente en concreto que necesita una transfusión. Donación de voluntarios. La mayoría de los pacientes obtienen sangre donada a través de campañas de donación de sangre. A menudo, estas campañas están organizadas por agencias como la Cruz Roja Americana. La edad mínima para donar sangre son los 16 o los 17 años, dependiendo del lugar de residencia. A su vez, la coagulación sanguínea es un mecanismo de defensa esencial que previene la pérdida excesiva de sangre tras una lesión vascular. Involucra una serie de reacciones químicas que resultan en la formación de un coágulo de fibrina, que actúa como una barrera temporal hasta que se repara el vaso sanguíneo dañado. Para finalizar, estos procesos son vitales para mantener la integridad y la función del sistema circulatorio, permitiendo que la sangre cumpla con sus roles esenciales de transporte, protección y regulación en el cuerpo. Una persona que tiene un coágulo sanguíneo requiere de tratamiento inmediato. El tratamiento más frecuente consiste en administrar diluyentes de la sangre mediante inyección, ya sea debajo de la piel o en la vena. Cuando se considera que la sangre está lo suficientemente diluida, ya no hay riesgo de coagulación. En este momento, algunas personas pueden comenzar a tomar un anticoagulante en forma de comprimido que se traga. A las personas que reciben anticoagulantes se las debe controlar regularmente para detectar cualquier aumento en el sangrado. Algunas personas no pueden recibir anticoagulantes porque tienen bajos niveles de plaquetas o un riesgo alto de sangrado. Para estas personas, se puede colocar un tipo especial de filtro en el cuerpo para evitar que un coágulo sanguíneo se desplace a los pulmones, lo que constituye una afección que puede ser muy peligrosa.
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