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Cuadernos del 45 al 50 Valtorta

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LOS CUADERNOS 
1945-1950
Traducción del italiano de
A. Carmen Massari Acquavella
CENTRO EDITORIALE VALTORTlANO
Todos lo derechos reservados.
Título original: I Quaderni dal 1945 al 1950. 
© 1984 by Emilio Pisani. 
© 1985 by Centro Editoriale Valtortiano srl.
Traducción del italiano de 
A. Carmen Massari Acquavella 
© 2005 by Centro Editoriale Valtortiano srl. 
Viale Piscicelli 89-91 03036 Isola del Liri (Fr) – Italy
www.mariavaltorta.com
ISBN 978-88-7987-095-5
Fotocomposición e impresión:
 Centro Editoriale Valtortiano srl.
Reprinted in Italy, 2009
INDICE - SUMARIO
2 de enero de 1945. Mientras la escritora dice el rosario, Jesús le expresa 
 nuevamente sus sufrimientos de los primeros cuatro misterios.
 
 7 
10 de enero de 1945. Visión de San Francisco con algunos hermanos y el pan 
 de sor Amata Diletta de Jesús.
 “Yo soy tu Superior”.
 Palabras de Jesús para sor Gabriella de María Inmaculada.
 7
 9
 10 
16 de enero de 1945. Una misa del pontífice Marcelo en la iglesia de las 
 catacumbas del beato y mártir Valente en la que se cumple la ordenación
 sacerdotal de Valentino. 11
26 de enero de 1945. Aparición del demonio y consuelo de Jesús.
 Visiones que no habían sido escritas: el llanto de Jesús y de María Santísima 
 y la angustia de la madre de la escritora.
 
16
 18
4 de febrero de 1945. “No puedes imaginar con qué júbilo me hago luz para 
 mis amigos verdaderos”. 
19
11 de febrero de 1945. Visión del sacerdote Diomede y de otros cristianos en
 una prisión, en tiempos de las primeras persecuciones. 
20
12 de febrero de 1945. “Con infinita caridad y con sutil prudencia debes 
 acoger a todos”. 
23
20 de febrero de 1945. Visiones de las persecuciones cristianas en un circo;
 un anciano sacerdote evangeliza y bautiza con su propia sangre a un grupo de
 gladiadores. 23
1 de marzo de 1945. Día de evocación: María se ha vuelto “Juan”. 
29
4 de marzo de 1945. “Te bendeciré por tu fatiga y por tu piedad”. 
29
8 de marzo de 1945. Visión de Catalina de Alejandría. 
30
19 de marzo de 1945. Las aterradoras promesas de Satanás. Es tiempo de 
 Pasión y la escritora padece su oculta pasión. 
31
587
 La escritora se siente en medio de una violenta tormenta. 
34
20 de marzo de 1945. Un severo dictado del Santísimo Padre: “Os parece 
 dura la palabra que expresa la verdad. Querríais solamente palabras de 
 misericordia”. 35
25 de marzo de 1945. María Santísima le dice a la escritora: “Tú cantas el 
 Evangelio de su Pasión”. 
39
29-30 de marzo de 1945. Gozo sobrenatural por la comunión que recibe de
 manos del mismo Jesús y porque El le hace beber de su Sangre. 
40
31 de marzo de 1945. Perdura aún el gozo y la visión mental de la 
 comunión. 
42
1 de abril de 1945. Palabras de bendición de Jesús para el Padre Migliorini,
 para sor Gabriella y para la escritora. 
42
10 de abril de 1945. La escritora abre la Biblia en el salmo 18 y Jesús le
 revela cuándo fue elegida.
 La escritora recuerda el abandono de Dios en el año anterior.
 
43
 45
12 de abril de 1945. El Padre Eterno dice: “La rápida obediencia, la
 jubilosa adhesión a los designios de Dios son la señal de la formación 
 espiritual de un corazón”. 47
14 de abril de 1945. El Espíritu divino explica la frase de la Sabiduría
 (8, 17): “En la íntima unión con la Sabiduría está la inmortalidad”. 
48
15 de abril de 1945. Se comenta la frase de Ezequie137, 1-14: “El hombre
 se ha matado a sí mismo en la parte mejor de sí”. 50
20 de abril de 1945. Visión del martirio de Irene. 
52
24 de abril de 1945. La escritora retoma un trozo - referido al 
 embalsamamiento del cuerpo de Jesús - que había considerado superfluo por 
 considerarlo una repetición. 54
4 de mayo de 1945. Jesús estimula a la escritora, que está cansada y 
 desalentada por la inutilidad de su tarea de escribir. 
55
15 de mayo de 1945. La horrible aparición del rostro satánico. 
56
17 de mayo de 1945. “Veinte siglos han podido privar el Evangelio
 apostólico de algunas partes”. 
56
20 de mayo de 1945. El Amor eterno: “No hay que tener sensualidad en el 
 amor espititual”. 
57
588
21 de mayo de 1945. “Dios te ama así”. 
58
22 de mayo de 1945. Palabras de María Santísima para Paola Belfanti. 
59
30 de mayo de 1945. Aniversario de la confirmación de la escritora. 
60
31 de mayo de 1945. Palabras de Jesús para sor Gabriella: “El amor no es 
 solamente dulzura; también es dolor”.
 Palabras de consuelo para la señora Panigadi.
 Reproche para la escritora, que no quiere escribir para otras personas
 
60
 60
 61
3 de junio de 1945. Tristeza de la escritora, que recuerda un severo dictado
 del Señor y algunos sueños premonitorios acerca del periodo bélico. 
62
2 de julio de 1945. El Señor absorbe a la escritora en sus visiones para
 impedirle sucumbir ante el recuerdo de fechas luctuosas. 
63
8 de julio de 1945. Cuando Jesús se dona a ellas, las almas que le reciben se
 vuelven serafines y se consumen abrasadas por el amor. 
65
9 de julio de 1945. La descripción del éxtasis no alcanza a expresar lo que se 
 experimenta realmente. 
67
16 de julio de 1945. La Voz querida exhorta a la escritora a que recuerde a los
 hermanos separados. 
68
21 de julio de 1945. Dolor por la muerte del tío y dolorosos presagios. 
69
23 de julio de 1945. El martirio de Flora y María de Córdoba. 
70
28 de julio de 1945. La escritora refiere de qué modo consiguió des alojar a
 dos espiritistas que vivían en la casa junto a la suya. 
74
29 de julio de 1945. Dictado de Jesús para Marta.
 La escritora recuerda el íntimo sufrimiento causado por las relaciones con los
 parientes de Calabria.
 
75
 76
10 de agosto de 1945. Palabras para sor Gabriella. 
77 
12 de agosto de 1945. Milagro de Santa Clara. 
77
17 de agosto de 1945. Sufrimiento por una insultante carta del primo. 
80
18 de agosto de 1945. Dictado para sor Gabriella.
598
19 de agosto de 1945. Otras palabras para sor Gabriella. 
86
24 de agosto de 1945. Jesús bendice unas medallas para regalar. 
87
29 de agosto de 1945. La escritora recibe una carta que le anuncia la muerte 
 cristiana del tío Aristide. 
87
2 de septiembre de 1945. Sufrimiento de la escritora por sus parientes. 
92
8 de septiembre de 1945. Júbilo de la escritora debido a una explicación de
 Jesús acerca del “Fedón”. 
93
14 de septiembre de 1945. Penosos recuerdos. 
95
16 de septiembre de 1945. La escritora seguirá escribiendo aun en medio de
 sus sufrimientos. 
96
3 de octubre de 1945. Las frecuentes interrupciones no le causan impaciencia 
 a la escritora si se producen cuando le dicta Jesús. 
97
4 de octubre de 1945. Renace en la escritora el dolor porque su madre no se 
 convirtió, pero una voz inmaterial le asegura que sus padres están a salvo. 
 Tentación satánica. 97
5 de octubre de 1945. En el punto culminante de una tremenda crisis, la 
 escritora es consolada por la presencia de Jesús, de María, de los santos. 
99
8 de octubre de 1945. Jesús comenta una frase del Evangelio (Lucas 10, 19). 
101
13 de octubre de 1945. Jesús hace beber a la escritora un sorbo del amargo
 cáliz de las culpas de los hombres. 
101
15 de noviembre de 1945. Palabras para Emma Federici. 
102
2 de diciembre de 1945. Palabras para Emma Federici, tomadas de Jeremías
 31, 21-22. 
103
4 de diciembre de 1945. Visión de Santa Martina. 
104
7 de diciembre de 1945. “La evolución del hombre ha ido hacia lo bajo” 
106
18 de diciembre de 1945. “Te autorizo a disponer de lo que has visto y oído”.108
590
19 de diciembre de 1945. Nueve respuestas de Jesús a igual número de 
 preguntas sobre el caso de Dora. 
109
21 de diciembre de 1945. Visión de los tres Arcángeles. 
114
24 de diciembre de 1945. Dictados de Jesús para la Madre Teresa M. de San
 José y para sor Teresa Cherubina. 
118
25 de diciembre de 1945. Dictados para la Madre Teresa M. de San José y
 para la Madre Luigia Giacinta.
 Consejos de Jesús sobre los escritos.
 
121
 124
26 de diciembre de 1945. Palabras de Jesús para Maria Raffaelli y para el 
 padre Migliorini. 
126
27 de diciembre de 1945. El apóstol San Juan responde a una pregunta sobre
 Dina Raffaelli.
 Palabras de Jesús para Emma Federici.
 
129
 130
29 de diciembre de 1945. Jesús explica el significado del nombre “Satanás”. 
131
30 de diciembre de 1945. Aparición del rostro demoniaco de Satanás, que ríe 
 sarcásticamente.
 Jesús comenta el pasaje del libro 9 de Josué y luego, con voz terrible, echa a 
 Satanás.
 
133
 134
31 de diciembre de 1945. Por voluntad de Jesús, la escritora refiere los 
 hechos del día. 
137
1 de enero de 1946. El primer consejo del nuevo año.
 “Santifiquemos el día con una página del Evangelio”.
 
138
 
139
2-3 de enero de 1946. “Soy el Niño de la pequeña Teresa de Lisieux”. 
139
4 de enero de 1946. San Pedro para el padre Migliorini.
 Vuelve a aparecérsele a la escritora el Niño del claustro de Lisieux.
 
140
 
140
6 de enero de 1946. María Santísima confía a la escritora el Niño Jesús. 
142
7 de enero de 1946. Dictado de Jesús para sor Teresa Cherubina. 
142
9 de enero de 1946. “Se exige la presencia de testigos junto a un instrumento 
 de Dios”.
 Aparición de la beata Giulia Della Rena.
 Acerca de Antonio Raffaelli.
 
145
 147
 148
591
 La diferencia entre A. Raffaelli y Dora. 
149
11 de enero de 1946. Tristes presagios de la escritora. 
150
13 de enero de 1946. Acerca de la crónica de un hecho referido al ocultismo. 
152
15 de enero de 1946. Su Ángel de la Guarda se le aparece a la escritora y le 
 revela que su nombre es Azarías. 
153
20 de enero de 1946. Dice Azarías. “Jesús es el compendio del amor de los 
 Tres”.
 Azarías explica el significado de una frase sobre Lucifer que la escritora no
 había entendido.
 
155
 156
21 de enero de 1946. Lección de Jesús acerca de los verdaderos y los falsos 
 fenómenos sobrenaturales. 
159
28-29 de enero de 1946. Dice Azarías. “¿Por qué llamas tremendo lo que 
 proviene de Dios?”. 
164
2 de febrero de 1946. Santa Teresita del Niño Jesús se le aparece a la 
 escritora y le habla de los agobios del amor. 
164
8 de febrero de 1946. Aparición y palabras de consuelo de San Pío X. 
167
9 de febrero de 1946. La escritora tiene la visión de un joven servita, que le es
 desconocido y que está en éxtasis ante María Santísima. 
169
10 de febrero de 1946. Por la descripción que se le hace del joven servita, el 
 padre Migliorini reconoce a fray Venanzio M. Quadri.
El Señor le dice a la escritora que transcriba los actos que han preparado su
 estado actual. Nota de la escritora.
 Acto de ofrenda como víctima a la Justicia.
 Acto de ofrenda al Amor.
 Dos rosarios a las 5 Llagas y otras plegarias.
 
170
 171
 172
 173
 Calendario místico.
 Copia de lo que escribió Giuseppe Belfanti al pie del dictado dirigido a él.
 Himno al amor y al dolor.
 174
 177
 180
 181
11 de febrero de 1946. Palabras de amonestación de Jesús para las jóvenes de 
 Narni y para Emma y Pia. 
182
14 de febrero de 1946. Por consejo del ángel Azarías, la escritora pide a su 
 médico un certificado. 
184
15 de febrero de 1946. “¡Basta con el silencio y con los escondites!”. 
187
592
17 de febrero de 1946. “Tendrás la posesión de Dios porque eres una víctima 
voluntaria y no porque eres el ‘portavoz’
 
”. 
188
20 de febrero de 1946. Visión del viaje del arcángel Rafael con Tobías.
 Palabras de advertencia de Azarías al padre Migliorini por el caso Dora.
 
189
 
193
23 de febrero de 1946. Palabras consoladoras de Jesús hacia la escritora y
 severas hacia el padre Migliorini.
 La escritora comprende que las palabras severas están pronunciadas por el 
 Padre Eterno.
 Por la tarde, vuelve el arcángel Rafael.
 
194
 198
 198
24 de febrero de 1946. ¿Hasta cuándo se quedó el arcángel Rafael? 
200
25 de febrero de 1946. Al despertar, San Rafael invita a la escritora a que 
 retome su tarea a pesar del cansancio.
 Aparición de Aglae.
 
200
 200
5 de marzo de 1946. Jesús aconseja a la escritora que se conduzca “de 
 acuerdo con la verdad”. 
202
8 de marzo de 1946. Jesús consuela a la escritora. 
202
9 de marzo de 1946. Para el padre Migliorini acerca del caso Dora (de Jueces 
 17 y Ester 10, 4-13; 11, 2-12). 
203
12 de marzo de 1946. Azarías consuela a la escritora (Ezequiel 1-3). 
205
13 de marzo de 1946. La escritora recuerda las etapas de su amor por Jesús.
 Jesús consuela a la escritora y le asegura que, como todas las almas víctimas, 
 tampoco ella se perderá.
 
206
 208
14 de marzo de 1946. Cumpleaños pródigo de angustias, pero con el consuelo 
 de la Santísima Presencia. 
209
15 de marzo de 1946. En el Carmelo de Lisieux se dicen plegarias por la 
 escritora. 
210
17 de marzo de 1946. Amarguras y divinos consuelos para la escritora. 
211
18 de marzo de 1946. La escritora recuerda todas las instrucciones de Jesús 
 acerca de los escritos. 
212
19 de marzo de 1946. Dolor de la escritora por la partida del padre Migliorini. 
214
593
20 de marzo de 1946. Palabras de Jesús para el padre Migliorini, a las que la
 escritora une las suyas y las de María Santísima y de San José. 
216
21 de marzo de 1946. Palabras de Jesús al padre Migliorini acerca de Emma 
 Federici. 
218
24 de marzo de 1946. Presencia consoladora de un ángel.
 El arcángel Gabriel le confía a la escritora un tremendo secreto que no debe
 ser revelado y una orden.
 
221
 222
25 de marzo de 1946. Tras una pausa de algunos días, la escritora vuelve a 
 escribir episodios del Evangelio. 
222
1 de abril de 1946. Aniversario de la crucifixión de la escritora. Palabras
 severas de Jesús porque ha desconfiado del Señor y de su amor al pedir un 
 director espiritual que no fuera el padre Mariano.
 La escritora anota que la partida del padre Migliorini y el severo dictado no 
 han alterado su paz.
 Crisis cardiaca como consecuencia de una hora de intenso amor.
 223
 225
 226
7 de abril de 1946. “Yo estoy donde una criatura padece su pasión”.
 La escritora sufre por las desobediencias ajenas al propagar las palabras que le
 han sido dictadas por Dios.
 
227
 228
18 de abril de 1946. “María, mi Madre, y el apóstol Juan son las dos almas 
 eucarísticas por excelencia”. Dolor de la escritora por todo el mal que se ha
 hecho a la Obra de Dios. 229
19 de abril de 1946. Los tres Viernes Santos memorables. 
232
20 de abril de 1946. “Yo soy el Hijo que se encarnó y murió para traeros 
 perdón y amor”.
 Tras un nuevo reproche del padre Migliorini, la escritora se confía a Jesús, 
 que la defenderá.
 
232
 233
3 de mayo de 1946. Dice el Espíritu Santo: “Nunca falta el Amor junto a las 
 agonías y los sacrificios de quienes trabajan por la gloria de Dios y la 
 redención de las almas”. 234
13 de mayo de 1946. Dice María Santísima de Fátima: “La corona de la 
 santidad se posa sobre los espíritus que saben quitarse la corona de la propia 
 condición humana”. 235
 La noche antes se le había aparecido a la escritora y con su bendición había 
 aquietado todos sus sufrimientos. 236
594
16 de mayo de 1946. Coloquio de la escritora con su madre, que le parece
 triste pero en paz. 
236
21 de mayo de1946. Jesús hace responder con trozos del Evangelio a una 
 carta del padre Migliorini. 238
26 de mayo de 1946. Dice María Santísima: “Te aparecí llorando y con el
 atavío servita porque se desobedecían demasiado los decretos de Jesús sobre
 la Obra”. 240
28 de mayo de 1946. Azarías le dicta a la escritora la respuesta, que aun 
 siendo breve es clara, a una carta del padre Migliorini. 
243
1 de junio de 1946. Lección del Espíritu Santo acerca del Corazón de Cristo. 
243
2 de junio de 1946. Dice la Divinidad: “Para la virgen que se inmola es de 
 desear sólo el amor perfecto”.
 El Señor da instrucciones a los Siervos de María con relación a la Obra.
 
245
 245
17 de junio de 1946. Jesús consuela a la escritora, que se muestra trastornada 
 y amargada. 
251
20 de junio de 1946. En la festividad del Corpus Domini, Azarías le hace 
 comprender a la escritora qué significa la Eucaristía para el Cielo. 
252
12 de julio de 1946. La escritora sufre una enorme congoja por estar privada 
 de la comunión. El Señor la consuela y se muestra muy severo para con los
 que son la causa de tanto dolor. 252
14 de julio de 1946. Jesús da una Hora de preparación para la muerte.
 La escritora explica de qué modo recibió este dictado y de qué modo lo 
 escribió
 
255
 263
20 de agosto de1946. Palabras de consuelo de Santa Teresita 
263
25 de septiembre de 1946. Dirección no escrita acerca de la Obra 
265
28 de septiembre de 1946. Dirección secreta sobre el motivo por el cual 
 Satanás impide escribir acerca del Evangelio de Juan. 
265
5 de octubre de 1946. Elevación no escrita acerca de las maravillas de la 
 Creación. 
265
595
6-7 de octubre de 1946. Intrusión del Adversario. 
265
12 de octubre de 1946. Nueva insinuación satánica. 
265
13 de octubre de 1946. Lección secreta acerca de uno de los méritos de los 
 enfermos.
 Jesús explica el motivo de las lecciones secretas.
 Se abate sobre la escritora una hora de violento amor divino.
 
266
 266
 266
24 de octubre de 1946. Palabras del arcángel San Rafael. 
268
24 de noviembre de 1946. Larga y aterradora visión de mártires cristianos. 
269
8 de diciembre de 1946. Tras haber visto pasar la procesión de María 
 Inmaculada, la escritora afirma que la realidad espiritual de las visiones es 
 demasiado diversa de la realidad material. 281
14 de diciembre de 1946. Jesús le asegura a la escritora que es 
 verdaderamente Él quien le habla. 
282
25 de diciembre de 1946. Jesús habla de los simples y, en particular, de los 
 pastores.
 María Santísima enumera siete prácticas para volverse “cunas vivientes para 
 el Salvador”.
 
285
 287
30 de diciembre de 1946. Lección de Jesús con relación al descubrimiento de 
 esqueletos de hombres-mono. 
289
7 de enero de 1947. El gozo de las lecciones secretas de Jesús. 
292
19 de enero de 1947. Jesús hace un comentario nuevo sobre el episodio de las 
bodas de Caná. 
293
28 de enero de 1947. Extenso dictado sobre el recuerdo de las almas y sobre 
 la continua generación de las mismas por Dios. 
299
31 de enero de 1947. Dos dictados breves: sobre el tiempo que transcurrió 
 María Santísima junto a su prima y sobre el pecado original.
 Breve dictado para el padre Berti sobre la bajada de Dios a los infiernos.
 
318
 319
3 de febrero de 1947. Dictado de Jesús acerca de la razón más profunda del
 don de la Obra. 
320
18 de febrero de 1947. Dictado acerca de la tentación sensual de Jesús y
 severa admonición para quienes han querido explicaciones sobre el tema. 
321
596
28 de febrero de 1947. Acerca del número de los Santos Inocentes. 
346
16 de marzo de 1947. Jesús hace beber a la escritora la sangre de la herida de 
 su corazón. 
347
1 de abril de 1947. “Sed mis imitadores en vuestra pequeña pasión”. 
349
2 de abril de 1947. Dictado sobre el alma, que es una partícula de Dios, 
 seguido por una nota de la escritora. 
351
6 de abril de 1947. “Hostia con hostia”. 
355
7 de abril de 1947. “Yo soy quien vive en vosotras, ¡oh, mis almas queridas, 
 víctimas y siervas del amor!”. 
356
8 de abril de 1947. Gracia espiritual para un joven que murió santamente. 
357
10 de abril de 1947. “Yo te he dado el libro vivo y el conocimiento perfecto
 de Mí y de mi tiempo”. 
359
18 de abril de 1947. “Hombres, si vosotros hubierais permanecido inocentes, 
 habríais tenido la comunión total con la Santísima Trinidad”. 
359
21-24 de abril de 1947. El perfume de los lirios del campo... 
362
28 de abril de 1947. Las divinas caricias tras el final de la Obra. 
362
5 de mayo de 1947. El rosario con María Santísima de Fátima. 
362
8 de mayo de 1947. Dice María Santísima de Fátima: “Los méritos infinitos 
 de Jesús dan valor a toda oración”.
 La escritora se siente atraída más por la Virgen de Fátima porque la siente
 más “Madre”.
 
363
 364
9 de mayo de 1947. Lección secreta. 
364
14 de mayo de 1947. “En el cáliz está mi Sangre y el llanto de generoso amor 
de las almas víctimas”. 
365
16 de mayo de 1947. El apóstol que Jesús amó más: Judas de Keriot.
 Lección del Espíritu Santo acerca del Corazón Inmaculado de María.
 
366
 
369
17 de mayo de 1947. “Cuanto más un alma es hija de Dios, tanto más sigue 
 solícitamente los consejos del Espíritu Santo”. 
370
597
22 de mayo de 1947. Dulcísima lección sobre la inocencia de la infancia. 
371
23 de mayo de 1947. “Tú eres como la roca del Horeb”. 
372
30 de mayo de 1947. “Todas las cosas creadas por Dios son buenas, mas se 
 vuelven no buenas por el desorden del hombre”. 
372
13 de junio de 1947. Lección sobre los Proverbios 25, 27. 
373
15 de junio de 1947. La escritora sufre mucho pero experimenta el enorme 
 júbilo de la contemplación del Reino de Dios. 
373
29 de junio de 1947. El sublime gozo de este día... 
374
16 de julio de 1947. Lección de Azarías sobre la misión del ángel custodio. 
375
24 de julio de 1947. Palabras consoladoras de Jesús. 
376
27 de julio de 1947. Lección de Jesús: “¿Quién fue el sacerdote del Calvario?”. 
377
10 de agosto de 1947. Consuelos de parte de San Lorenzo... 
380
20 de agosto de 1947. Otra lección de Azarías sobre la misión de los ángeles 
 custodios. 
380
29 de agosto de 1947. “ El perdón es la venganza de Dios”. 
383
6 de septiembre de 1947. Lección acerca del orden en que han sido dados los
 diez mandamientos. 
384
14 de septiembre de 1947. “ Dios está tan presente en quienes le aman, que la 
 personalidad de los mismos se anula en la de Dios”. 
387
17 de septiembre de 1947. Lección de Jesús basada en la Epístola a los 
 Colosenses. 
388
19 de septiembre de 1947. Instrucciones relacionadas con la Obra. 
389
22 de septiembre de 1947. Temores de la escritora. 
390
24 de septiembre de 1947. Otras instrucciones relacionadas con la Obra. 
391
25 de septiembre de 1947. Lección sobre el Sacramento del Santo Óleo. 
391
598
30 de septiembre de 1947. “He querido aumentarle al pequeño Juan el 
 conocimiento sobre Mí y sobre mis enseñanzas”. 
393
7 de octubre de 1947. Visión de María Santísima en la gloria de los Cielos. 
394
12-13 de octubre de 1947. Con María Santísima de Fátima... 
395
15 de octubre de 1947. María Santísima bendice las cuentas del rosario. 
395
17 de octubre de 1947. Jesús habla de su Misericordia. 
395
19 de octubre de 1947. En una zona de Roma, visión de los arcángeles 
 Miguel y Gabriel en veneración de María Santísima. 
397
23 de octubre de 1947. “En el culto de María Santísima está el secreto de la 
 extrema Redención”. 
399
24 de octubre de 1947. Visión de María Santísima en el Triángulo que es la 
 representación de la Santísima Trinidad. 
400
28 de octubre de 1947.La alegría de la escritora al tener en su regazo a Jesús 
 recién nacido y la compasión de tener en el regazo a Jesús muerto. 
402
30 de octubre de 1947. “El que te juzga es el Amor”. 
402
31 de octubre de 1947. Severas palabras de Jesús por la conducta del padre 
 Migliorini. 
405
1 de noviembre de 1947. Palabras de consuelo de Jesús para la escritora. 
408
4 de noviembre de 1947. Acerca de la necesidad de dar la sincera y real 
 versión del primer pecado. 
408
9 de noviembre de 1947. Refiriéndose a la visión de María Santísima en la
 Trinidad, dice Azarías: “La Revelación es su Tesoro y Ella es la Reina de ese 
 Tesoro”. 410
17 de noviembre de 1947. “Los nombres de tus enfermedades son nombres
 puestos como etiquetas que explican nuestros pactos de amor”. 
410
18 de noviembre de 1947. Jesús compara a la escritora con una pequeña
 golondrina. 
411
25 de noviembre de 1947. Palabras severas del Padre Eterno para quien
 quiere forzar la libertad de espíritu de la escritora para escrutar en él el 
 misterio de Dios. 413
599
1 de diciembre de 1947. “Pablo no se equivocó al ver próximo el día de Dios,
 así como no te equivocas tú, pequeño Juan”. 
414
6 de diciembre de 1947. “La Obra expresa exactamente mi pensamiento, mis
 acciones, mis manifestaciones, y las palabras y las acciones de mi Madre”. 
415
7 de diciembre de 1947. Jesús consuela a la escritora con una lección sobre el 
 Agua viva. 
420
8 de diciembre de 1947. La Inmaculada María Santísima se le aparece a la 
 escritora y le causa un intenso y prolongado éxtasis. 
423
25 de diciembre de 1947. Lista de los cinco dones de Navidad que María
 Santísima le prometió a la escritora.
 Dolor de la escritora al oír que ofenden la divina e inviolada maternidad de 
 María Santísima.
 
424
 425
28 de diciembre de 1947. María Santísima se deja contemplar en sus rasgos
 terrenales y en su glorificación celeste y justifica la diferencia en las 
 apariciones. 424
29 de diciembre de 1947. Dice María Santísima: “Tu sufrimiento por esas 
 herejías ha medicado mi sufrimiento”. 
429
31 de diciembre de 1947. La escritora comenta el fascículo sobre la “Virgen 
 de las Tres Fuentes”. 
429
1 de enero de 1948. Deriva de la “Imitación de Cristo” una íntima lección y
 una nota de paz para el nuevo año. 
443
2 de enero de 1948. Acerca de las lecciones recién comenzadas, tomadas de la
 Epístola a los Romanos: “Yo hablo sólo para ti, que eres simple y estás llena 
 de fe y de amor”. 444
6 de enero de 1948. “Todo lo que era necesario para tener la aprobación de la
 Obra de Jesús, ya lo han recibido”.
 Éxtasis de la escritora por el regreso de María Santísima de Lourdes.
 
445
 445
20-26 de febrero de 1948. Breves notas, probablemente correspondientes a 
 lecciones secretas. 
446
28 de abril de 1948. En el primer aniversario de la conclusión de la Obra y
 entre oleadas de perfumes, María Santísima promete consuelos a la escritora. 
447
600
1 de mayo de 1948. El ángel custodio le explica a la escritora la diferencia 
 entre la muerte y el éxtasis. 
447
20 de mayo de 1948. Palabras de reconocimiento para algunos padres 
 servitas. 
448
14 de junio de 1948. Justo castigo y palabras severas del Espíritu Santo para 
 la escritora. 
449
2 de marzo de 1949. “Este año te haré un paralelo entre mi Pasión y la tuya”. 45
30 de marzo de 1949. Dice Jesús: “Dame tus manos para que Yo te infunda 
 mi fuerza”.
 Paralelo entre las dos Pasiones.
 
450
 451
27 de abril de 1949. Dice Jesús: “He vuelto. Aquí es necesario vigilar 
 mucho”. 
486
7-8 de mayo de 1949. Jesús y María Santísima presentes en la reunión de la 
 editorial. 
486
12 de mayo de 1949. Reza el rosario con la Virgen. 
487
13-15 de mayo de 1949. Dolor de María Santísima por los consagrados. 
487
17 de mayo de 1948. Dolor de Jesús y de María Santísima. 
488
19 de mayo de 1948. Otra vez la Virgen muy afligida... 
489
20 de mayo de 1948. Acerca del Santo Sudario. 
489
25 de mayo de 1949. Jesús quiere consolar a la escritora por los nuevos 
 dolores que se están preparando para ella. 
489
26 de mayo de 1949. Jesús consuela a la escritora enseñándole una plegaria:
 “A Jesús, infinita Misericordia”. 
490
31 de mayo de 1949. La escritora pasa la noche contemplando a María 
 Santísima y hablando con Jesús de los amigos y de los que no lo son. 
490
2-3 de junio de 1949. Fuerte dolor en el costado izquierdo. 
493
3 de junio de 1949. Jesús apaga la sed de la escritora con su Sangre. Y María
 Santísima dice: “Mi nuevo apelatívo es: María Inmaculada, víctima herida 
 atrozmente por los pecados del mundo”. 493
601
26-30 de julio de 1949. Contemplación de María Santísima. 
494
2 de agosto de 1949. Le llevan a la escritora una imagen de la Virgen que es 
 muy semejante a la que suele aparecérsele. 
494
15 de agosto de 1949. “Remedia el dolor de María Corredentora, demasiado
 poco considerado”. 
494
16 de agosto de 1949. Severo dictado de Jesús para los que dicen: “Si es obra 
 de Dios, ya Dios se ocupará de ella”.
 Y a la escritora dice Jesús: “¡Qué dolor! las obras perfectas de Dios no 
 triunfan porque son humilladas o dispersadas por el hombre”. 
 
496
 497
5 de septiembre de 1949. Jesús le dice a la escritora, cansada por tener que 
 luchar contra los enemigos de la Obra: “Vale más tu ofrenda que mil plegarias
 hechas sólo con los labios”. 499
8 de septiembre de 1949. “Diversas son en el Cielo las moradas de mi Padre”. 
500
11 de septiembre de 1949. De qué modo puede verse a Jesús en todos. 
501
4 de octubre de 1949. Entre las llamas del Purgatorio la escritora ve a su 
 madre, que está a punto de terminar su expiación. 
505
21 de noviembre de 1949. “La Caridad no socorre al que sin caridad hiere a 
 mi siervo inocente”.
 “No se debe burlar a Dios ni tentarle”.
 
507
 509
6 de enero de 1950. El Espíritu Santo para los calumniadores: “Es una
 respuesta el largo silencio y es una respuesta la nueva palabra”. 
510
11 de septiembre de 1950. María Santísima le dice a la madre Teresa M. de 
 San José: “El exceso de temor paraliza los arrebatos de las almas”. 
512
Septiembre-noviembre 1950. Comentario de los primeros cuatro capítulos
 del Apocalipsis del apóstol San Juan. 
512
602
28 de octubre de 1947
Experimento el gozo sobrenatural, el gozo que no puede describirse, que casi 
mataría si Tú no comunicaras junto con el don una fuerza sobrenatural, apta para 
soportar este inmenso júbilo de tenerte en mi regazo, entre linos, así como te tuvo 
María en la Gruta de Belén cuando eras un sollozante recién nacido... Y experimento 
también la compasión - que, de todos modos, es éxtasis aunque está saturada de dolor 
y de lágrimas - de tenerte en mi regazo, ya muerto, con tu dolorosa efigie de Inmolado, 
así como te tuvo tu Madre a los pies de la Cruz...
Gracias, Señor; no soy digna de estos favores divinos...
La tibieza de tu róseo cuerpecito de Recién Nacido me ha entrado en el corazón. 
¡Oh, mi querido Jesús Niño! Poder besar tus carnecitas tiernas, tus manitas inquietas, 
tus piececitos tan pequeños y rosados, y los ojitos pequeños y la boquita pequeña, 
pequeños e inocentes, ¡oh, qué inocentes! Y luego sentir el hielo de tu Cuerpo, denso 
de muerte, rojo de sangre, amoratado por los golpes; no saber dónde besarte para no 
rozar una herida tuya, o el surco de un latigazo, y sólo llorar sobre Ti... También este 
hielo de tu Cuerpo extinto ha entrado en mi corazón... ¿Has sentido las llamas de mi 
amor lleno de compasión, que habrían querido dar calor a tu Cuerpo helado?
30 de octubre de 1947
Uno de mis siete testigos me hizo saber ayer que le escribió un dominicano 
diciéndole: «Sé por un alma que tiene comunicación con la Virgen que “nos 
salvaremos con María”. No puedodecirle más; recuerde esta frase y dentro de 2 o 3 
años sabrá decirme algo sobre esto».
Este testigo mío no conoce las comunicaciones que tuve acerca de la necesidad de 
recurrir a María, nuestra única y extrema salvación. Nadie lo sabe, excepto el Padre 
Berti. Y hasta el mismo Padre Berti desconoce la penúltima comunicación, la del 23 
de octubre (acerca del Año Santo de carácter mariano). Esta coincidencia de voces 
sobre el poder de María para salvarnos, me produce uno de esos sobresaltos que me 
acometen siempre cuando desde otras fuen-
402
tes, para mí desconocidas, así como yo lo soy para ellas, oigo repetir cosas que me 
han sido dichas también a mí.
El mismo testigo me hace saber que el Padre Pietro Pennoni, en su reciente 
visita a Camaiore (septiembre de 1947), le dijo a la Señora Favilla (una de las 
muchas exaltadas a las que el Padre Migliorini, a igual que el Padre Pennoni, el 
Padre De Santis y otros, obrando de modo imprudente y desobediente, entregaron los 
fascículos desde 1943 a 1945) que el Padre Migliorini sigue escribiendo y copiando 
las comunicaciones del “portavoz” y que algunos cuadernos ya han sido presentados 
al Santo Padre y al Tribunal de la Rota (?) a la espera de ser examinados. ¿Es que la 
obstinación en ser imprudentes, poco delicados, etc., etc., no termina nunca? Que 
Dios les perdone y que provea...
Esta noticia me apenó y me turbó toda la tarde, toda la noche y la mañana 
siguiente. Luego la mente se apartó de esta amargura para pensar en un hecho que 
podríamos definir... doméstico.
Ayer le dije a mi inquilina, una persona buena aunque no practicante, que está 
por dar a luz: «No me gusta hacer de predicador. Les dejo a todos la libertad de creer 
o no, de practicar o no. Me limito a mostrar abiertamente mi fe. Y si mi ejemplo 
cunde, mejor. Si no lo hace... dejo que se ocupe Dios. Pero precisamente a Ud., que 
tiene miedo de sufrir un parto cesáreo, le digo que le convendría empezar a poner en 
orden su conciencia. Si Ud. está en la gracia de Dios, Él y sus Santos y, en especial, 
María Santísima y Santa Ana, serán benignos con Ud. No me gustan los que esperan 
a estar ahogándose para clamar “Señor, Señor”, sin haber pensado en procurarse a 
tiempo el salvavidas, y que luego se lamentan porque el Señor no les ayuda...». Me 
contestó: «Haré lo que debo hacer para Navidad» y allí terminó la conversación.
Esta mañana hago la siguiente reflexión: “Está bien. Para Navidad librará su 
conciencia del peso de todas las misas de los domingos que no escuchó y de todo lo 
demás. Pero su hijito va a nacer a fines de enero... Por lo tanto, tendrá ya sobre la 
conciencia 4 domingos sin la Santa Misa... ¿Y entonces, si ocurriera un desastre, qué 
sería de su pobre alma?”. Me dirijo a Jesús diciéndole: «Señor, ella es una ignorante, 
es una analfabeta por lo que se refiere a la religión. Por lo tanto, emplea con ella tu 
plegaria de perdón, porque “no sabe lo que hace”».
Jesús me responde prontamente: «Lo haré. Es más, lo hago pre-
403
cisamente porque es una salvaje respecto a la religión. No está más allá de 
quienes experimentan un estímulo instintivo hacia Dios sin saber quién es el 
verdadero Dios. Mas no es culpa suya. ¡Hay tantos como ella! Reciben el 
Bautismo, la Comunión, la Confirmación, otros Sacramentos, porque... se 
acostumbra hacerlos a los niños o a recibirlos... y estos Sacramentos son como 
extraordinarios encuentros Conmigo... luego me pierden de vista y ya no se 
acuerdan de venir a Mí, que espero a todos los peregrinos de la Tierra. Los 
parientes no lo piensan, tampoco ellos lo piensan. Son católicos porque están 
bautizados, pero no están unidos a Mí porque no viven. Son animales-hombre y no 
Hombres unidos a Dios por la Gracia. Son seres míseros. Hay que compadecerles 
y ayudarles a salvarse. En cambio, tú serás juzgada severamente, porque has 
recibido una educación religiosa perfecta directamente del Verbo de Dios: el Muy 
Perfecto».
Me siento como si ya hubiera sido juzgada definitivamente para el infierno. 
Me parece que ya van envolviéndome las llamas infernales. Estas palabras me 
causan un tremendo espanto.
Jesús me concede una pausa para dejarme meditar y puedo asegurar que 
nunca he hecho un examen de conciencia más severo, minucioso y contrito como 
el de esta mañana, y que nunca me he abatido tanto al verme humildemente como 
“fango, impureza, indignidad”. Luego Jesús añade: «En verdad te digo que si no 
unieras a tu insuficiencia respecto a la instrucción religiosa que te di, el amor 
total que tienes hacia Mí, tu permanencia en el Purgatorio sería muy larga, porque 
serás juzgada aun por los matices más leves, según la Justicia. Pero el Amor te 
perdonará por tu amor y según mi palabra, pues he dicho: “Muchos pecados le 
serán perdonados a quien mucho ha amado”1. A ti te digo: “Se te perdonarán tus 
venialidades e insuficiencias porque me amas con toda tu capacidad de amar”. Ve 
en paz, María. Eres víctima de la Justicia, pero El que te juzga es el Amor. 
¿Comprendes? Es el Amor, el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Te 
juzgamos Nosotros: el Amor».
De este modo, se me pasa el susto...
___________________________
1 Lucas 7, 47.
404
31 de octubre de 1947
Dice Jesús:
«Escribe. Es mi respuesta a esa carta audaz e injusta, y también a esa carta en la 
que hay otra cosa que me causa sumo desdén y que a ti, criatura, no te digo.
En un tiempo dije: “Satanás ha pedido examinaros”1. Lo que entonces se dijo, lo 
que entonces fue permitido para los discípulos de ese entonces, también ahora ha 
sido dicho y permitido para vosotros.
A Satanás le prohibí que seviciara directamente al pequeño Juan, que él odiaba 
desmesuradamente; a Satanás le prohibí que atormentara al pequeño Juan así como 
atormenta a Dora della Pieve, en quien se agitan siete veces siete demonios que la 
torturan de modo tan feroz que lo que viste, oh Romualdo, era una caricia infantil 
respecto a las sevicias infernales de hoy. Ahora Satanás os ha tomado a vosotros, a 
algunos de vosotros, a demasiados entre vosotros, para torturar a María, mi pequeño 
Juan, y, al mismo tiempo, para examinaros. Y Yo y él os hemos examinado. Y 
habéis destruido mi dócil instrumento, a través del cual habría pasado aún tanta Luz 
y tanta Palabra para venir a vosotros.
Y tú, Romualdo, no has sido Padre, no has sido Director para mi instrumento; 
por el contrario, has sido padrastro y tentador para él, hasta el punto que Yo la he 
confiado a otro Padre2 - que sabe ser de verdad Padre y Director - porque, aunque Yo 
consuelo directamente, siempre quiero que los consuelos que recibe María sean 
examinados y reconocidos como verdaderos, como divinos, por un Sacerdote en el 
que vive el Espíritu Santo con la plenitud de sus dones. Este Sacerdote juzga, 
conoce, aconseja. Juzga a María, conoce a María, aconseja a María. Mas también os 
juzga a vosotros, y a ti, Romualdo, más que a nadie. Te conoce y os conoce a todos 
vosotros. Y un día testimoniará para que las cosas sean conocidas con verdadera 
sinceridad y justicia.
¿No te dice nada, Romualdo, que Yo haya tomado, desde un remoto extremo de 
Italia, a un desconocido y santo Sacerdote, que María no conoce, que vosotros no 
conocéis, que no os conocía, que no conocía al portavoz ni conocía la Obra, y que lo 
haya conducido a
__________________________
1 Lucas 22, 31.
2 Véase la nota 1 del texto del 19 de marzo de 1946.
405
María, diciéndole: “He aquí a tu Padre” y diciéndole a él: “He aquí a tu hija”? 
¿No se consume de dolor tu corazón reconociendo humildemente tu culpa?
¿Eres un padre para María? No, lo eras. Luego pronto, muy pronto, Satanás 
acosó y alteró tu paternidad; la alteró haciéndola de espiritual, material y te 
volviste benévolo sólo para con las cosas de la Tierra. Después, cuando Satanás 
apretó sus lazos en torno a ti, dejaste de ser paternal también con la carne de la 
criatura y supiste ser sólo áspero, duro, tajante.
¿Eres un director? No; Yo tuve que enderezar el timón y la vela de estapobre 
alma, porque tu conducta era como un cierzo que la desviaba y la llevaba a 
estrellarse contra los escollos de ciertas relaciones, de ciertas desilusiones que Yo 
le quería evitar para no escandalizar al pequeño Juan, a este muchachuelo que 
creía firmemente que todo Sacerdote era otro Cristo.
¡Creer que eras otro Cristo! ¡En verdad, si Yo hubiera sido así como tú, no 
habría atraído a Mí ni al sumiso Andrés ni al amoroso Juan! En verdad, si Yo 
hubiera sido así como tú, no habría atraído a Mí a los niños, ni a los pecadores, ni 
a los Gentiles. ¿Y no te arde como una quemadura tener que decirte a ti mismo: 
“Destruí la obra de mi Señor, que había logrado volver a la Iglesia, al 
Sacerdocio, a los Belfanti”? Pedro al menos lloró por el escándalo que había 
causado la noche de mi captura; lloró hasta quedarle hundidas las meji llas. ¡En 
cambio, tú...!
¡Oh!, ¡en verdad, has alejado de Mí las almas, esas almas que me había 
conquistado con la ayuda del pequeño Juan! ¡Oh!, ¡en verdad, has hecho que el 
pequeño Juan se me resistiera y ya no reconociera mi Voz, has hecho que temiera 
que fuese Satanás quien ordenaba que os fuera dado lo que por 15 meses Yo 
había impuesto cotidianamente que no os fuera dado más, lo que no por ti he 
concedido que sea dado ahora, sino para que logre la paz el pequeño Juan, 
que está muriéndose. Y muere antes del tiempo, porque vosotros le habéis 
consumido.
En ti están encarnados Bildad, Sofar, Elifaz3, pero a Mí no me gustan. 
Prefiero a mi pequeño Job. Y porque le amo, le digo: “¡Oh Job, siervo mío!, ¡oh 
mi pequeño Juan!, ¡oh, mi María!, reza por él, reza por ellos, y sufre y ofrece 
para que su conducta hacia ti, para
___________________________
3 Job 2, 11-13 y en casi todo el libro.
406
que su modo de hablar de Mí y al prójimo sin esa rectitud que es caridad hacia 
Dios y hacia las almas, no sean imputadas a él, a ellos”. Yo, el Señor eterno, que 
defiendo a los humildes, a los pequeños, y que en mi furor pisoteo a los soberbios 
y a los duros de corazón, digo esto. Yo lo digo... Y ruega a tu Señor que, por el 
sacrificio de María, sea disminuida tu deuda.
Pobre María, a quien nadie, y tú menos que cualquier otro, ha comprendido ni 
ayudado, excepto el Padre lejano y aquél a quien tú, en tu ceguera, consideras un 
réprobo, es decir, Giuseppe Belfanti. Nadie la ayudó ni en nada: no la ayudaron 
en su tarea, no la consolaron en su calvario. Yo, al menos, encontré al Cireneo. 
¡Pero ella ¿a quién encontró?! Encontró a los indiferentes y a los que flagelaban 
sus grandes heridas. Mas le queda mi amor. Y eso ya es todo»,
... Me quedo muy mal a causa de este dictado... Y estoy muy dudosa en 
transmitirlo... Se lo pregunto a Jesús. Me contesta: 
«Cuando uno se obstina en ofender la caridad, la Caridad le dice lo que hasta 
entonces su Misericordia le había ahorrado al culpable. Mas dejo que seas tú el 
árbitro en cuanto a transmitírselo o no a Romualdo. Lo que exijo es que no 
destruyas nunca estas palabras y que las sometas al justo Isaac de esta época, 
Isaac para Mí y para ti, tan semejante al de mis tiempos, que no tenía la ruda 
dureza de un furioso Jeremías, sino la dulzura de un cordero digno de seguir al 
Cordero divino y de guiar hacia el Cordero divino»,
Jesús llama “Isaac” al Padre Berti. Al dictar o mostrar episodios evangélicos, 
a menudo me ha dicho: «Ése o ésa, o el Padre A o el Padre Z, son como ese otro o 
esa otra», y me indicaba personajes de otra época descritos en la Obra... Así me 
los hizo conocer bien y completó mis conocimientos con la ilustración visiva (no 
sé si me expreso bien) del alma de los mismos, de su verdadera conciencia y 
espiritualidad.... y, muchas veces, no me agradó para nada conocerles tan bien. 
Habría preferido ilusionarme...
También le pregunto a mi Maestro si tengo que referirle al Padre Berti la 
conducta del Padre Pennoni. Me contesta que sí. Lo haré. El rostro de mi Señor se 
muestra severísimo, sombrío como pocas veces. Sólo cuando posa la mano en mi 
cabeza para bendecirme, su rostro se ilumina con una sonrisa de piedad hacia mí.
407
1 ° de noviembre de 1947 
A las 10.
Escucho la Santa Misa transmitida por Radio Francia. Oigo que nombran las 
12 tribus con sus 12.000 marcados con el sello1... Digo: “¡Oh, Señor!, ¿me tocará 
un día estar entre ellos? Ya sabes que no lo quiero para ser celebrada en la Tierra, 
sino para gozar de Ti. ¡Pero me parece que siempre he obrado tan poco y tan 
mal!”.
Mi dulce Jesús me responde:
«Más aún que por tus méritos personales - entre los cuales, diligentemente, el 
amor y el dolor son fuertes y dignos de este lugar - vendrás aquí porque salvaste a 
muchos y a muchos salvarás con tu holocausto y con tu misión de “portavoz”. 
Quédate en paz. Los que por ti vienen a esta paz - y que Yo conozco 
anticipadamente - construyen para ti el trono en el que permanecerás beatamente.
Recuerda las palabras de la Sabiduría: “Los que enseñaron la justicia a las 
multitudes resplandecerán como estrellas por toda la eternidad” 2.
Tú, la recluida y sacrificada, eres un pequeño maestro cuyo rostro está oculto. 
El mundo no te conoce. Mas lo que aprendiste de Mí para enseñárselo al mundo 
te coloca en las filas de los que enseñan la justicia a las multitudes y, por eso, te 
será dado lo que se le prometió a Daniel por medio de la palabra del arcángel 
Gabriel, el mensajero de Dios. Quédate en paz».
___________________________
1 Apocalipsis 7, 4-8. 
2 Daniel 12, 3.
4 de noviembre de 1947
Pensando en los dictados sobre el Pecado Original que Jesús ha querido 
adjuntar a la Obra1, le digo: “Ahora harán nuevas objeciones y volverán a 
atormentarme”, y tengo miedo. Jesús me responde:
«La Obra es más para los maestros que para las multitudes. Los maestros 
darán a las multitudes la esencia de la obra. Mas, para brindar esa miel, necesitan 
nutrirse con las flores de verdad que Yo
_____________________________
1 Véase el diario del 31 de enero de 1947.
408
he dado.
Todo es verdad en la Religión. Lo que pasa es que desde hace milenios se dan y 
se dicen algunas verdades por medio de figuras o símbolos. Y ahora, en este siglo de 
racionalismo y de positivismo y - ¿por qué no decirlo? - de incredulidad y dudas que 
penetran aun en mis ministros, eso ya no basta.
Ya no es suficiente. La fabulilla de la manzana, tal como se la narra, no 
persuade, no se acepta, no aumenta la fe; al contrario, debilita la fe acerca de la 
verdad de la Culpa original y, por lo tanto, acerca de la verdad de mi venida para 
redimir la Culpa original y, por lo tanto, acerca de mi predicación, porque era un 
Maestro en medio de la multitud y, por lo tanto, acerca de la institución divina de la 
Iglesia y, por lo tanto, acerca de la verdad de los Sacramentos, y podría seguir 
enumerando por mucho tiempo lo que es destruido por el hecho de no aceptar la 
cuarta verdad de la fe, o sea, la culpa de Adán.
La primera verdad es la existencia de Dios.
La segunda es la rebelión de Lucifer y, por lo tanto, la libre transformación del 
arcángel en el Demonio, en Satán, espíritu del Mal y de las Tinieblas, opuesto al 
espíritu del Bien y de la Luz.
La tercera es la creación.
La cuarta es la culpa de Adán, ya prevista en su divina consecuencia por Lucifer, 
que se convirtió en Satán para no adorarme a Mí, Jesucristo, Hijo de Dios, Redentor 
del Hombre, Adversario y Vencedor de Satán.
La fabulilla de la manzana ya no les basta a las multitudes de hoy y, sobre todo, 
a los maestros de hoy, que enseñan mal porque su mente ya no puede acogerla. Que 
a la sutil y metódica erosión y corrupción del racionalismo y de otras tendencias 
actuales, se oponga una versión abierta, franca, plausible, creíble, digna (como debe 
ser lo que tiene relación con Dios, lo que es una prueba que Dios propone a los que 
ha creado); la única versión sincera y real del primer pecado. Así creerán más los 
maestros y sabrán hacer creer más a los fieles. Lo que es beneficioso en el alba de la 
Humanidad, en el crepúsculo matutino de los primerostiempos, no es suficiente y 
también es dañoso en la noche de la Humanidad, cuando los espíritus son adultos y 
se han vuelto maliciosos respecto a muchas cosas.
¡Propaguemos la luz! ¡Propaguemos la luz!, porque en la luz está la vida».
409
9 de noviembre de 1947
Refiriéndose a la visión del 24 de octubre de 1947, San Azarías dice:
«El Altísimo Señor ha querido hacerte comprender el significado de las 
palabras de María Santísima en las Tres Fuentes1. María Santísima está abrazada 
a la Santísima Trinidad - podría decir contenida en Ella -, en Ella existió antes de 
que el tiempo existiera y de Ella fue Tabernáculo pues, por contener su seno 
virginal a Jesús, el Fruto bendito en el que se realizaba la unidad del Verbo con el 
Padre y con el Espíritu Santo, contenía al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Así 
Ella es el amor Uno y Trino de Dios. Por eso, la Revelación es su Tesoro y Ella 
es la amada y suave Reina de ese Tesoro, la que dispensa la Sabiduría, la que da 
la Palabra, la Esposa y la Madre de la Sabiduría y de la Palabra, la Fuente 
virginal que Dios fecunda y que forma los ríos del Agua viva, que es Vida eterna 
para quien bebe de Ella».
____________________________________
1 Este tema está tratado en el diario del 31 de diciembre de 1947.
17 de noviembre de 1947
Dice Jesús:
«¡Heme aquí. Que mi paz sea contigo.
He venido para decirte esto. Los médicos pueden comprender lo que pueden, 
es decir, lo que tiene aspecto humano. Mas en ti, bajo el velo de lo humano, está 
mi voluntad que purifica, embellece, santifica, consume, te hace hostia para 
muchos y gema para Mí.
El nombre de las enfermedades... se trata de nombres que están puestos allí 
como etiquetas que explican los pactos establecidos entre nosotros dos, tus dones 
de amor, mis besos de amor.
Es verdad, tu corazón se enfermó por las luchas que has combatido contra la 
maldad humana. Pero fue mi amor el que te lo hirió mortalmente. Era demasiado 
feo que tuvieras que morir a causa de los hombres, precisamente tú, a quien Yo 
amaba con amor eterno. ¡Oh, mi espejo fiel!, debes morir por los hombres. No 
debes morir a causa de ellos, sino porque eres mi imitadora.
Viernes Santo de 1930, Viernes Santo de 1934... y, sobre el mis-
410
terio de amor hay nombres, falsos nombres de enfermedades. Mas no, tu 
enfermedad es nuestro recíproco amor.
Me diste tus pulmones para salvar el alma de un padre1 y sobre este sacrificio 
hay un nombre, un nombre clínico cualquiera... una explicación que los hombres 
quieren darse para explicar lo que no pueden explicar, es decir, lo que podrían 
explicar solamente con la fe, alzando la mirada a esferas sobrenaturales.
Tu enfermedad del seno... ¡oh! ¿no recuerdas por qué rezabas los sábados? 
Pues, es la reparación por esas criaturas. Sufres, pagas, reparas lo que me ofende 
en la mujer.
Tu dolor, tu esclerosis en el costado... ya lo sabes... lo quisiste... y lo has 
obtenido.
Tu corazón dilatado... que los hombres no se pregunten la causa. El amor 
dilata hasta truncar las fibras.
Tus dolores neurálgicos: ya sabes a qué se deben.
María, María, eres mía, tal como eres, porque estás Conmigo, porque eres 
como Yo, crucificada por el amor hacia Mí, loca de amor hasta el punto de no 
saber calcular más. Alma mía, los hombres no pueden comprender, adivinar, los 
continuos milagros que Jesús obra en sus predilectos. Quédate en paz».
Jesús ha venido. En estos días no podía venir porque un motivo que me hacía 
sufrir de modo atroz le mantenía lejos. He comprendido muchas cosas en estos 
días. Su ausencia me sirvió de lección sobre el modo en que es necesario cumplir 
el verdadero arrepentimiento para poseer a Jesús. Yo no tenía nada que ver. Yo 
sólo contemplaba la ruina de un corazón y sufría porque a ese motivo de dolor se 
agregaba la ausencia de Jesús. Ayer tuve la visita médica... y hoy hago mis 
reflexiones al respecto. Y he aquí a Jesús para darme la respuesta y el júbilo. Ha 
vuelto. No me pesa la cruz porque Él está conmigo.
_______________________________
1 Los episodios citados se encuentran en la “Autobiografía”.
18 de noviembre de 1947
Estoy corrigiendo, es decir, estoy haciendo legibles los escritos. Leo el 
discurso de Jesús a las discípulas el viernes anterior a la entrada en Jerusalén, en 
el punto en que compara el alma con una pe-
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queña golondrina que se afianza cada vez más en el vuelo.
Resuena a mi lado la amorosísima voz de Jesús y me colma de júbilo. Dice:
«Tú también te has comportado como la pequeña golondrina. Has sido mi 
pequeña golondrina. Te has hecho cada vez más fuerte, orientándote hacia los 
grandes vuelos. En el alba de la vida, abrías las alas hacia mi dolor: la Víctima 
siempre fue el punto hacia el cual te orientabas. ¡Oh inocente, destinada al dolor!, 
¡oh tú, que preferías, entre todo lo que constituyó mi jornada terrena, mi hora de 
dolor!, ¡cómo me amabas entonces!
Más tarde me amaste como Pan de Vida; después como Corazón de los 
corazones, pero la figura de la Víctima siempre dominó por sobre todas las otras. 
Fue tu estrella polar, tu pletórico sol. La sangre de mis heridas fue tu miel. Mi 
mirada agonizante fue tu consuelo. La consunción de mi vida fue tu ejemplo. 
Volaste cada vez más fuerte y segura, cada vez más alto y por más tiempo, ¡oh 
alma, alma víctima, ovejilla del Mártir, María, que eres amante como la otra 
María, pero que tienes lo que me lleva a amarte tanto: la inocencia de tu vida 
honesta.
¡Oh, ven! Ven aquí Conmigo. Ven porque la última herida se hace nido para 
ti, mi pequeña golondrina cansada de los vuelos terrenales y de lo que es el 
mundo; cansada como estaba mi corazón en los últimos días de la vida. Ven en 
Mí.
Subiendo cada vez más arriba, me lo has dado todo. Y te lo he dado todo, 
todo mi amor y todo el conocimiento de Jesús de Nazaret, y más aún. Mas éste es 
el amor que no se revela a los hombres. Éste es el amor que se cumple bajo la 
mirada de nuestro Padre y que anotan los serafines.
¡María!... ».
No transcribo lo demás porque se refiere a un alma muy desgraciada que se 
detuvo aquí, donde están las fragancias de Dios, aunque creo que fue inútil, y a 
mi trato con ella.
Me abandono al gozo de la divina Presencia y a sus caricias. Es verdad, por 
cierto, que hice como esa pequeña golondrina. Los primeros vuelos fueron torpes, 
inciertos, llenos de temor y luego... Pero no se debió a mí el surcar segura los 
cielos del amor, como una reina. Se debió al amor, que siempre sostuvo las alas 
que querían volar cada vez más alto, no para mi gloria, sino para darle gloria a Él, 
que nos atrae, a Él, que es confortado por los heroísmos de amor de las
412
almas, aunque, sin su ayuda, dichas almas se habrían desplomado por el 
cansancio. ¡Oh!, fue el Amor, es el Amor el que me transportó y me transporta 
con amor...
¡Jesús!...
25 de noviembre de 1947
Dice el Señor:
«... Y si quieren penetrar en el misterio de Dios, encegueceré sus ojos y les 
haré caer en el error. Hay límites que no está permitido atravesar a los hombres, 
porque más allá de ellos reino solamente Yo y solamente Yo obro. La manía que 
les lleva a practicar ciertos exámenes es sólo la documentación de su carencia de 
fe; la documentación de su soberbia que discute y calcula y querría poner límites 
a mi poder. Pero Yo enceguezco a los audaces.
Hija obediente de mi Hijo, abandona tu cuerpo a las investigaciones de los 
hombres, que necesitan estrellarse contra la realidad para creer en la realidad, 
mas ten cerradas las puertas de tu espíritu. Éste, el espíritu que es puesto por Mí 
en el tabernáculo de la Sabiduría y la Caridad, no debe ser arrancado de allí, 
porque conoce las cosas de Dios y conoce su Rostro, y lo que es de Dios no debe 
ser dado a conocer por medio de la violencia.
He dicho: “No acudáis a los nigromantes ni a interrogar a los adivinos, no 
practiquéis la adivinación ni interpretéis los sueños”1. Mi justicia llama violencia 
e incluye en el número de las adivinaciones que maldigo, ciertas violaciones del 
misteriode los corazones, donde Yo, Uno y Trino, reino y obro.
Hija, compórtate de este modo: mientras no se obre violencia para con tu 
espíritu, déjales observar. Mas si alguien, con impuro ánimo y pensamiento, 
osara violentar la libertad de tu espíritu y sujetarlo para escrutar mi misterio, 
recházale, ahora y siempre, en mi Nombre. A quien tomó la iniciativa, pídele que 
pronuncie el santo juramento de atenerse a estas reglas o, de lo contrario, 
estallará mi desdén.
Soy el Señor tu Dios y también lo soy de todos y, si para ti soy Padre, para 
quien no me reconoce en mis obras, no me adora en mis
_________________________
1 Levítico 19, 26 y 31; Jeremías 29, 8.
413
decretos y arranca los velos que Yo he extendido sobre mis “segregados”, soy 
Juez.
Quédate en paz. El eterno y triple Amor está contigo».
¡Cuánto tiempo hacía que el Padre Eterno no me hablaba! La voz de Dios que 
oí el 7 y el 24 de octubre no se dirigía especialmente a mí. Eran palabras para 
todos. En cambio, éstas son para mí sola. Y su solemnidad, mejor tendría que 
decir su severidad bastante airada, me atemorizó. ¡Hoy era propio el temible Dios 
del Sinaí! También me dio pena y disgusto la advertencia recibida: que es buena 
para mí como la guía de una mano paterna, pero que me hace pensar que existen 
seres tan irrespetuosos aún y siempre acerca del misterio de Dios en mí... que, con 
engaños, intentan dañar la Obra y al portavoz, con tal de poder decir: “Teníamos 
razón”.
En tus manos, Señor, confío mi Obra, que es tuya, y el misterio de mi alma.
1 ° de diciembre de 1947
Respecto a la epístola del primer domingo de Advento, dice Jesús:
«Nadie, entre los cristianos, osaría afirmar que Pablo no fue un Apóstol, 
colmo del Espíritu de Dios, de gracia y de santidad. Mas entonces, los que 
especulan con todos los medios acerca de las palabras de la Obra para proclamar: 
“el portavoz ha cometido un error”, ¿cómo explican la contradicción de las 
palabras de Pablo: “... ya es hora de despertaros del sueño, porque nuestra 
salvación está más cerca de lo que creíamos. La noche está avanzada y el día se 
avecina”1?
No es la única vez que Pablo habla de la segunda venida de Cristo, del 
tiempo último, del juicio final. Estas palabras parecen indicar que muy pronto 
(con referencia a la época de Pablo) surgirá el día eterno. Mas, ¡qué alba tan larga 
tendrá este día, si el tiempo dura desde hace 20 siglos y aún falta para el día! ¿Es 
que entonces le faltó a Pablo el espíritu profético? Y si, a pesar de ello, le llaman 
Vaso de elección, Apóstol de las Gentes, y su palabra es poco inferior a
__________________________
1 Romanos 13, 11-12
414
la del Evangelio en cuanto a potencia aleccionadora, ¿cómo pueden arrojarte piedras a 
ti, pequeño Juan, que has transcripto algunas palabras mías, digo mías, que, a los 
miopes ojos de los que las leen, parecen contradecir las antiguas creencias y los hechos 
pasados, presentes, futuros, tal como se los conoce o prevé?
En verdad te digo que no se equivocó Pablo interpretando mal mis palabras 
(Lucas 21, 32; Marcos 13, 30) y viendo próximo el día de Dios, así como no te 
equivocas tú, pequeño Juan.
Como todos aquellos a quienes el Espíritu del Espíritu, que es Dios, inviste y 
eleva a los cielos de la clarividencia, él ve a través de la pupila de Dios, o sea, en un 
eterno presente. Para el que contempla extasiado en Dios, el hecho de hoy y el que 
acaecerá dentro de siglos, son iguales. Tales hechos existen. Tales hechos son 
verdaderos. Ya sea que se realicen hoy o dentro de muchos años o muchos siglos, 
estos hechos existirán y se evidenciarán prontamente para quienes los contemplan en 
el luminoso torbellino de la eternidad, donde los años y los siglos son sólo minúsculas 
partículas de instantes.
Tampoco tú te equivocas, porque eres solamente la mano que escribe el 
Pensamiento y la Palabra por voluntad del Amor. Y el Amor no se equivoca nunca. 
Y el Amor cumple acciones que los miopes pueden considerar contradictorias, pero 
que siempre siguen la línea recta, simple y segura, de las acciones de Dios.
Quédate en paz y envía estas palabras, que he repetido para tu júbilo y por bondad 
hacia los demás».
6 de diciembre de 1947
Dice Jesús:
«No te angusties; ese pensamiento es una sombra que la luz o, simplemente un 
pensamiento honesto, desvanece.
De todos modos, hablo para consolarte. Debes enviar estas palabras porque es 
conveniente que las lean, que las mediten, que las conserven y, si lo creen útil, que las 
unan a la obra en el momento oportuno. Su pensamiento, que es tan listo y agudo 
siempre en el buscar, suscitar, agitar causas y efectos (en verdad, todos ellos 
inconsistentes, pero suficientes para apenarte), puede encontrar el momento oportuno 
sin necesidad de que Yo lo indique. Puede encontrarlo empleando la inteligencia en 
una investigación útil y noble,
415
en lugar de extenuarla, como hacen, en búsquedas inútiles y poco caritativas.
Afirmo: la prueba válida de que no eres tú quien escribe siguiendo su propio 
pensamiento y saber, está dada precisamente por las frases colocadas entre uno y 
otro renglón y por las visibles correcciones que se notan en los dictados y que han 
sido causadas por la debilidad física y, a veces, también mental del portavoz 
enfermo, rendido por siete enfermedades crónicas que cada tanto se agudizan, 
totalmente o en parte, y producen sufrimientos y decaimientos mortales a quien 
escribe. También están causadas por molestias materiales provenientes del 
ambiente que rodea al portavoz que, por lo tanto, escribe en condiciones que no son 
pacíficas ni cómodas y, sobre todo, están causadas por la diferencia entre la 
vehemencia de las voces, que a veces dictan muy velozmente, y la posibilidad que 
tiene la mano debilitada de seguir las veloces palabras de las “voces” que 
dictan.
¿Qué sucede en estos casos? Sucede que algunos periodos quedan interrumpidos 
y se omiten algunas frases. Mientras me sigue o sigue otras “voces”, el portavoz 
intenta recordarlas para añadirlas después, cuando haya terminado la visión. Pero 
cuando lo hace, ya no logra recordar exactamente y olvida ciertas palabras dichas o 
las escribe mal, no como han sido dictadas.
Justo en ese momento interviene y socorre el Maestro, o sea, Yo, Jesús, o el 
Ángel Custodio del portavoz, venerable asistente de las manifestaciones celestes e 
inteligencia angélica no sujeta a los cansancios y debilidades humanas como lo está, 
en cambio, el portavoz que, aunque es el dilecto Pequeño Juan que Yo amo 
extraordinariamente, es siempre una criatura humana. Entonces, socorremos al 
instrumento de Dios, completando los periodos que quedaron interrumpidos, 
colmando las lagunas producidas en las frases o dictando de nuevo, desde el 
principio hasta el final, los trozos en los cuales el portavoz, con intención tan 
buena como ignorante, provocó daños; es decir, reconstruimos las lecciones 
exactamente como fueron dadas y como fueron escuchadas. Por eso, la Obra 
traduce exactamente mi pensamiento, mis acciones, mis manifestaciones, y las 
palabras y acciones de mi Madre, de los Doce y de quien se enardecía alrededor 
mío y de todos nosotros. Os ordeno que creáis en estas palabras; os lo ordeno con 
mi plena Majestad de Dios y Maestro divino, que puede ordenar a sus súbditos así 
como ordenó a sus patriarcas y profetas lo que no debía hacerse, lo que debía creerse 
y realizarse
416
porque su Pueblo era un Pueblo electo en la Tierra y porque sus hijos eran eternos en 
el Reino eterno.
Tomad tranquilamente la Obra así como os la he hecho transmitir. Es exacta. Y es 
sobrenatural.
Y qué los que, más o menos convencidos de lo que dicen, susurran que “en la obra 
de Luz hay insinuaciones de parte del demonio e intuiciones de espíritus de las 
tinieblas”, dejen de lado dichas insinuaciones. Que dejen de lado al demonio. Éste es 
más calculador que ellos mismos. Y nunca hace un trabajo que ya sabe que es inútil. Y 
en este caso, el demonio ya sabe que insinuar palabras erradas seríaperder tiempo y 
hacer un trabajo inútil. Sería perder tiempo porque el pequeño Juan es muy atento y 
advierte inmediatamente cuando se acerca el Perturbador. Mi pequeño Juan es un 
pequeño David muy valeroso. Inmediatamente arroja contra Lucifer, como si fueran 
piedras disparadas con la honda, las palabras que le ponen en fuga. Y su Ángel lucha 
junto con él para ayudarle.
¡Oh, hombres!, créeis muy poco en el ministerio y magisterio angélico de los 
Custodios que Dios ha puesto a vuestro lado. Mas ellos, amorosos, activos, expertos, 
están presentes para amaros, ayudaros, guiaros, para instruir vuestras almas. El buen 
compañero nunca falta a su deber, ni siquiera cuando el hombre peca y le disgusta. En 
cambio, cuando el hombre vive en la gracia del Señor y le adora y le sirve con todas 
sus fuerzas, entonces, tal como se ha dicho de Mí tras la tentación en el desierto, “los 
ángeles le sirven”. ¿Créeis acaso que en esa hora mi Custodio no luchó Conmigo 
contra Satanás? ¡Luchó, sin duda alguna! Y cuando se hubo conseguido la victoria, 
llamó a sus hermanos para sostener las fuerzas del Victorioso.
Por otra parte, el demonio no intenta malograr las palabras de la Obra con los 
salivazos de su veneno, porque sabe que sería un trabajo inútil, dado que Yo velo y 
tutelo mi Palabra y a mi instrumento. Además, al Destructor maldito le he puesto 
límites que no puede sobrepasar.
Y, en lugar de perderse en supuestas insinuaciones diabólicas para explicarse las 
palabras escritas entre renglones o vueltas a copiar, que consideren el único y 
verdadero motivo de las mismas. Es un motivo humano, no sobrehumano. Es un 
motivo natural, no preternatural. Digo: natural. Que consideren el estado del 
portavoz, y cómo y dónde escribe. Que consideren solamente esto.
No le rodea la tranquila paz de un convento y de una celda mo-
417
nacal, donde es fácil recogerse para componer lecciones o prédicas. En cambio, al 
portavoz le rodea el ambiente de una casa común, molestado por las voces de los 
otros habitantes, molestado por el prójimo, que el portavoz, como Yo le he impuesto, 
debe acoger siempre, ya sea por caridad, ya sea para reparar los daños suscitados 
por los prepósitos a la tutela del “secreto del Rey”, cuya imprudente conducta ha 
provocado exaltaciones perjudiciales para la Obra y dolorosas para el portavoz.
En verdad, el prójimo no tiene reparos en recurrir al portavoz para todas sus 
necesidades o por una exigencia de consuelo, debido a la caridad que el portavoz 
pone en práctica hacia su prójimo porque así se lo he ordenado. Y si bien este hecho 
hace florecer muchas flores de paciencia y caridad en el jardín del portavoz, también 
hace florecer molestias en su tarea de portavoz.
Refiriéndose a los que viven una vida extraordinaria, los sabios de mi Iglesia 
han dicho y establecido que, mientras éstos están en éxtasis - así se trate de un 
éxtasis completo o de uno incompleto para que puedan dictar o escribir las 
revelaciones que reciben - su inteligencia aumenta la capacidad de entender, 
comprender y referir, mientras que, una vez que el éxtasis termina, recuperan la 
propia inteligencia. Es lo que sucede en el pequeño Juan, que es “un águila mientras 
Yo le invisto y se vuelve una palomilla cuando dejo de investirle con mis fulgores”.
También se ha dicho y establecido que, aunque siempre es perfecta la revelación 
que Dios hace a un alma elegida para una misión sobrenatural y extraordinaria, 
puede ser interpretada y referida con errores accesorios por la misma criatura. Esto 
se debe a que la perfección divina o celestial se mezcla y confunde con la 
insignificancia de la criatura y, por lo tanto, puede alterarse en algún detalle. Por 
eso Yo velo y por eso vela el Ángel del pequeño Juan para restable cer el 
pensamiento tal como ha sido dictado y que, por causas externas, ha sido 
tronchado e, involuntariamente, reconstruido mal por el portavoz.
Mas vuelvo a repetir: la Obra, tal como os ha sido transmitida, expresa 
la verdad exacta y completa de mis enseñanzas.
Alguien hará esta objeción: “El Señor podía haber dado fuerza, velocidad, 
memoria, capacidad intelectiva al escribiente, podía haber establecido tranquilidad a 
su alrededor para impedir los retoques que nos molestan”.
418
Claro que podía darlo todo, también una escritura clara y firme. Mas no quise 
hacerlo para impedir que dijerais: “La caligrafía no es temblorosa, no hay señas de 
cansancio o de lentitud en la escritura; por lo tanto, las pretendidas enfermedades del 
portavoz son sólo una simulación”. Ya hay quien lo dice... No quise hacerlo para 
impedir que dijerais: “No hay ni una frase añadida, o un error al añadirla; por lo 
tanto, el portavoz no es un portavoz, sino un autor humano que sabe lo que quiere 
escribir, ya sea porque lo ha aprendido en otro sitio o por su propia capacidad”. Ya hay 
quien lo dice...
Respondo así a este último punto: “No es así. Mas, si así fuera, este hecho 
demostraría que si el pequeño Juan, aun siendo tan inculto, dice palabras divinas 
por su propia capacidad, entonces es indudable que el Autor de la Sabiduría, el 
Espíritu Santo, vive en él con la plenitud de sus dones. Por lo tanto, la Obra es 
siempre palabra de Dios”.
Yo podría hacerlo todo. También podría destruir la Obra y luego dictarla de 
nuevo. Sería una repetición exacta (en los puntos dictados por voces sobrenaturales) 
de la que fue destruida. Las únicas diferencias estarían en los vocablos usados por el 
portavoz para describir lugares y episodios. Sería una repetición exacta de la Obra 
destruida, así como sucedió con las profecías de Jeremías, quemadas por Joaquín, rey 
de Judá (Jeremías 36, 32). Pero entonces gritaríais aún más fuerte: “¿Veis que el 
portavoz no está inspirado, veis que no recoge las voces celestes y que escribe por su 
cuenta?”. Y trataríais de demoler la paz y la Obra: la paz del portavoz, la Obra de 
vuestro Señor Dios.
¡Oh!, ¡en verdad, siento desdén por ciertos pensamientos, acciones, juicios, acerca 
de mi voluntad y de mi pequeño Juan! En verdad os digo que la ciencia os ha puesto 
escamas espesas en las pupilas y entorpecimientos en el intelecto, por lo que no me 
reconocéis en los sitios en que resplandezco como Maestro y Dios.
No aflijáis al Espíritu Santo, cuya amistad necesitáis tanto, negando su acción - el 
Paráclito es el Autor de todas las revelaciones y obras inspiradas - y combatiendo y 
obstaculizando sus tabernáculos. También los sabios de Israel combatieron y 
persiguieron al Espíritu Santo, visible en las palabras y en las acciones del Verbo, pero 
no recibieron bien por ello.
He dicho: “Todo pecado, toda blasfemia, serán perdonados al que se arrepienta, 
mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no será
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perdonada. Todo lo que se diga contra el Hijo del Hombre será perdonado, mas no 
será perdonado lo dicho o hecho contra el Espíritu Santo”1. Estas palabras contienen 
aún los primeros mandamientos, por el cumplimiento de los cuales se obtiene la vida 
eterna: “Ama a tu Dios con todo tu ser. Ama a tu prójimo”.
Amar es salvación. No amar es ofensa al Amor divino, o sea, al Espíritu Santo 
en Sí mismo o al Espíritu Santo presente en los templos vivientes, es decir, en 
vuestro prójimo. Impugnar sus palabras o desconocerlas es ofender al Amor. 
Perseguir a su instrumento es ofender al Amor, que sabe, con total sabiduría, por qué 
ha elegido a ese instrumento».
_________________________
1 Mateo 12, 31.
7 de diciembre de 1947
Dice Jesús:
«Tres gritos: un solo grito; tres épocas: una sola época; tres voces: dos sometidas 
y una suprema: te digo estos tres “tres” para darte una palabra de corroborante 
alegría.
Hablando en nombre de El que es Fuente de Vida eterna, Agua que se propaga 
para dar Vida al que bebe de ella, una Vida inextinguible, capaz de eliminar la 
Muerte; una Vida que aplaca la sed de lo malo y sacia todas las ansias, aquieta todas 
las búsquedas, porque quien me posee, lo posee todo; hablando pues de esto, dice mi 
profeta: “Sedientos, venidpor aguas, y también vosotros, los que no tenéis dineros, 
corred a comprar y a comer, venid a comprar sin dinero, coged y comed vino y leche 
sin dar dinero por ellos... Escuchadme con atención... y vuestra alma será regocijada 
con alimentos sustanciosos... Mi palabra, salida de mi boca, no volverá a mí sin 
fruto; al contrario, realizará todo lo que quiero...” (Isaías 55, 1.2.11).
Yo digo: “Que quien tiene sed venga a Mí y beba. Del seno de quien cree en Mí, 
manarán ríos de agua viva”1.
Dice Juan en el Apocalipsis: “El que tenga sed, que venga y el que lo quiera que 
tome gratuitamente el agua de vida”2.
_______________________________
1 Juan 7, 37-38; (Isaías 58, 11; Zacarías 14, 8). 
2 Apocalipsis 22, 17.
420
Tres gritos, tres épocas, tres voces: en el centro, entre la voz de los tiempos 
proféticos, esa voz que repite los mensajes que le llegaron desde el seno de Dios, 
y la voz que es el eco de la eterna Palabra, que se hizo Hombre y proclamó su 
verdad entre las sordas piedras que eran, más que el Templo, el Sanedrín del 
Templo, estoy Yo, Verbo y Verdad; Yo, Jesucristo; Yo, el Señor Hijo del Señor, 
el Salvador, Pontífice y Rey. Así como el haz transversal de la Cruz sostenía todo 
el peso del Redentor, así Yo, Palabra eterna, sostengo todo el tesoro de las 
palabras de verdad dichas por los profetas. También Juan es un profeta, un 
profeta de los tiempos últimos, mientras que Isaías lo era de mi tiempo. Mas, 
igualmente, Juan es un profeta, porque ve y dice las cosas futuras. La Verdad, que 
sostiene las verdades de los profetas, no habría permitido que salieran de la boca 
de éstos, colma del ímpetu de Dios, palabras de error voluntario o involuntario; 
no habría confirmado con su sostén ni siquiera el más mínimo subterfugio o el 
más mínimo orgullo que sugiriera palabras no verdaderas con el fin de aparecer 
más grandes a los simples, a los pequeños.
Conoces la primera condición para ser y permanecer “voces”: humildad, 
sinceridad y obediencia absolutas. Si fallan estas tres virtudes, el don cesa, 
termina la misión. Te hablo porque eres fiel. Te hablo porque eres humilde. Te 
hablo porque eres sincera. Te hablo porque eres obediente. Te amo porque eres 
estas tres cosas y el humo del honor, el vino del don, no te ha enceguecido ni 
embriagado, no te han vuelto “satanás”. Se vuelve satanás el ser al que el don de 
Dios convierte en orgulloso, embustero, desobediente.
Todos podrían mentirte, pero no Yo. Y Yo te digo: “Esas tres voces que, en 
realidad, si se sabe ver bien y reconocer, es mi única Voz, que habla en el tiempo 
antiguo y en el tiempo nuevo, te hablan hoy para alegrarte”.
“Venid y comprad sin dinero. Venid a comer vino y leche. Venid por agua”.
En tu caso, el dinero lo tienen “los que saben”, los rabinos, los que creen 
poder comprar de todo porque saben, porque tienen las monedas del saber. ¡Oh 
eterna raza de los escribas y fariseos, que ponéis cerrojos a las puertas de los 
jardines del Rey, donde Él se difunde en amor hacia sus predilectos, hacia los 
“pequeños” que entran con sencillez y amor; y que os detenéis fuera de la muralla 
para contar las piedras, para analizar el polvo, y no entráis, así como no querríais 
que entraran los demás!, ¿cuándo terminarás y te rendirás
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ante la idea de que el Señor tiene libertad de elegir, que de los miembros más 
débiles puede hacer gigantes: de los vasos vacíos y míseros, vasos rebosantes de 
lo que es la verdadera riqueza y santidad, es decir, la Sabiduría?
He dicho: tienen el dinero los que creen poder comprarlo todo porque tienen 
las monedas del saber, los que querrían tener el monopolio de ese saber, pero 
confunden ciencia con Sabiduría y creen Reina a la sierva pues, en realidad, la 
Ciencia es sierva y Reina de la sierva es la Sabiduría. Son los que querrían 
impedir que los pequeños se revistieran con los tesoros, se nutrieran con miel, 
con leche, con vino, con mantequilla y aplacaran su sed en las aguas que dan la 
Vida, esa Vida que es Salud, Sabiduría, gozo y paz.
Tú no tienes ese dinero. Tú eres pobrecilla. Lo eres también ahora que te he 
cubierto con mil tesoros porque, si te los quitara del intelecto, quedarías sin nada. 
Eres pobrecilla por ti misma, pero me tienes a Mí. Yo te digo: “Ven. Bebe. 
Compra. Come. Alégrate con los alimentos sustanciosos”. Y también te digo: “Mi 
palabra no quedará en ti sin dar sus frutos”. ¿Cuándo da frutos una semilla? 
Cuando deja de ser semilla y se convierte en planta, ¿no es verdad? ¡Pues bien!, 
así sucede en ti. La Palabra te habla y luego calla y tú te quedas como vacía. Te 
parece estar vacía, muda, atontada; te parece que ya no queda nada de lo que te 
fue dado. No es verdad. Rebosas. Eres una floresta hermosa como el Jardín de los 
primeros días. En ti están todas las plantas deliciosas, todos los frutos y los 
aromas, las flores, los colores. Son las semillas de mis palabras, que crees 
perdidas porque no sabes repetirlas por ti misma y que, en cambio, nunca están 
tan presentes como cuando de semillas se convierten en planta. Floreces y no te 
das cuenta. Das frutos, mi hermoso manzanar, mi viña, mi campo de copiosas 
espigas, y muchos vienen a ti para saciar su hambre y tú, al darles lo que en ti 
prospera, lo que Yo te he dado, me das a ellos.
Tú alegras a tu Jesús, que viene a buscar descanso en su jardín... Está allí con 
mucho gusto porque ese lugar está fertilizado por “ríos de agua viva”. De tu 
corazón manan los ríos de agua viva porque en tu corazón está Jesús. Y el que 
tiene a Jesús en el corazón, tiene también al Espíritu Santo, porque donde Yo 
estoy está el Espíritu de Amor, y es dulce para Mí estar donde está el Espíritu, 
que procede del Padre y de Mí, y es nuestra Esencia. Si no creyeras en Mí y si, 
por eso, no acogieras y adoraras la Palabra así como haces, con fe segu-
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ra, con honda caridad, con humildad grande, con límpida voluntad y heroico ímpetu 
de obedecer, el Espíritu no te amaría, no estaría en ti. Y sin Él, el espíritu y la 
inteligencia de los hombres serían arcas vacías, arpas sin cuerdas, lámparas 
apagadas, fuentes secas.
El antiguo profeta, el último profeta y Jesús entre el antiguo y el último, te decimos: 
“¡Ven, bebe! Todo te es dado gratuitamente, por amor”. Los que tratan de explicarse 
la razón de tu suerte deben buscar la clave en el amor. Deben buscarla en el amor de 
Dios, que es incontrovertible y en tu amor por Dios, que es admirable. Sólo por esto 
eres la voz, el portavoz, el pequeño Juan. No tienes otra moneda para poder comprar. 
El amor es tu moneda. Paga el amor: el amor de Dios, tu amor hacia Nosotros. Con 
él se te da todo lo que te envidian quienes no pueden comprar con las muchas 
monedas de su saber lo que a ti se te da gratuitamente».
Luego Jesús me dijo algo sobre San Ambrosio, pero no pude escribirlo porque 
llegó gente. Recuerdo solamente que dijo que también Ambrosio llegó a ser lo que 
llegó a ser porque en su espíritu se formaron los ríos de agua viva desde que amó y 
creyó en Dios y así, de soldado, le volvieron un gran obispo, defensor de la Fe y 
cantor de la virginidad, “la flor de los jardines de Cristo” (recuerdo bien esta frase 
dicha por Jesús para elogiar la virginidad).
Después de la gente, me llegó también una... colosal crisis cardiaca. Fueron tres 
horas de agonía, desde las 11 hasta las 14... Ahora son las 17 y no sé decir nada más 
respecto al dictado. Pero hay algo más en mí. Está lo que mi Médico divino me dijo 
durante la agonía, pero eso es un tesoro para mí sola. Lamento por la parte de lección 
que se perdió pero, dado que el Señor no la repitió, pienso que quiso que sucediera 
de este modo.
8 de diciembre de 1947 
Al anochecer.
Me duele no poder ver pasar a la Santísima Virgen Inmaculada, que es llevada 
en procesión... Precisamente estas circunstancias en las que estoy privada de 
participar de los ritos de la Iglesia son las que me hacen sentir el peso de mi 
enfermedad... Dentro de 10 días hará 15 años que no camino por las calles, que no 
voy

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