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LOS CUADERNOS 1945-1950 Traducción del italiano de A. Carmen Massari Acquavella CENTRO EDITORIALE VALTORTlANO Todos lo derechos reservados. Título original: I Quaderni dal 1945 al 1950. © 1984 by Emilio Pisani. © 1985 by Centro Editoriale Valtortiano srl. Traducción del italiano de A. Carmen Massari Acquavella © 2005 by Centro Editoriale Valtortiano srl. Viale Piscicelli 89-91 03036 Isola del Liri (Fr) – Italy www.mariavaltorta.com ISBN 978-88-7987-095-5 Fotocomposición e impresión: Centro Editoriale Valtortiano srl. Reprinted in Italy, 2009 INDICE - SUMARIO 2 de enero de 1945. Mientras la escritora dice el rosario, Jesús le expresa nuevamente sus sufrimientos de los primeros cuatro misterios. 7 10 de enero de 1945. Visión de San Francisco con algunos hermanos y el pan de sor Amata Diletta de Jesús. “Yo soy tu Superior”. Palabras de Jesús para sor Gabriella de María Inmaculada. 7 9 10 16 de enero de 1945. Una misa del pontífice Marcelo en la iglesia de las catacumbas del beato y mártir Valente en la que se cumple la ordenación sacerdotal de Valentino. 11 26 de enero de 1945. Aparición del demonio y consuelo de Jesús. Visiones que no habían sido escritas: el llanto de Jesús y de María Santísima y la angustia de la madre de la escritora. 16 18 4 de febrero de 1945. “No puedes imaginar con qué júbilo me hago luz para mis amigos verdaderos”. 19 11 de febrero de 1945. Visión del sacerdote Diomede y de otros cristianos en una prisión, en tiempos de las primeras persecuciones. 20 12 de febrero de 1945. “Con infinita caridad y con sutil prudencia debes acoger a todos”. 23 20 de febrero de 1945. Visiones de las persecuciones cristianas en un circo; un anciano sacerdote evangeliza y bautiza con su propia sangre a un grupo de gladiadores. 23 1 de marzo de 1945. Día de evocación: María se ha vuelto “Juan”. 29 4 de marzo de 1945. “Te bendeciré por tu fatiga y por tu piedad”. 29 8 de marzo de 1945. Visión de Catalina de Alejandría. 30 19 de marzo de 1945. Las aterradoras promesas de Satanás. Es tiempo de Pasión y la escritora padece su oculta pasión. 31 587 La escritora se siente en medio de una violenta tormenta. 34 20 de marzo de 1945. Un severo dictado del Santísimo Padre: “Os parece dura la palabra que expresa la verdad. Querríais solamente palabras de misericordia”. 35 25 de marzo de 1945. María Santísima le dice a la escritora: “Tú cantas el Evangelio de su Pasión”. 39 29-30 de marzo de 1945. Gozo sobrenatural por la comunión que recibe de manos del mismo Jesús y porque El le hace beber de su Sangre. 40 31 de marzo de 1945. Perdura aún el gozo y la visión mental de la comunión. 42 1 de abril de 1945. Palabras de bendición de Jesús para el Padre Migliorini, para sor Gabriella y para la escritora. 42 10 de abril de 1945. La escritora abre la Biblia en el salmo 18 y Jesús le revela cuándo fue elegida. La escritora recuerda el abandono de Dios en el año anterior. 43 45 12 de abril de 1945. El Padre Eterno dice: “La rápida obediencia, la jubilosa adhesión a los designios de Dios son la señal de la formación espiritual de un corazón”. 47 14 de abril de 1945. El Espíritu divino explica la frase de la Sabiduría (8, 17): “En la íntima unión con la Sabiduría está la inmortalidad”. 48 15 de abril de 1945. Se comenta la frase de Ezequie137, 1-14: “El hombre se ha matado a sí mismo en la parte mejor de sí”. 50 20 de abril de 1945. Visión del martirio de Irene. 52 24 de abril de 1945. La escritora retoma un trozo - referido al embalsamamiento del cuerpo de Jesús - que había considerado superfluo por considerarlo una repetición. 54 4 de mayo de 1945. Jesús estimula a la escritora, que está cansada y desalentada por la inutilidad de su tarea de escribir. 55 15 de mayo de 1945. La horrible aparición del rostro satánico. 56 17 de mayo de 1945. “Veinte siglos han podido privar el Evangelio apostólico de algunas partes”. 56 20 de mayo de 1945. El Amor eterno: “No hay que tener sensualidad en el amor espititual”. 57 588 21 de mayo de 1945. “Dios te ama así”. 58 22 de mayo de 1945. Palabras de María Santísima para Paola Belfanti. 59 30 de mayo de 1945. Aniversario de la confirmación de la escritora. 60 31 de mayo de 1945. Palabras de Jesús para sor Gabriella: “El amor no es solamente dulzura; también es dolor”. Palabras de consuelo para la señora Panigadi. Reproche para la escritora, que no quiere escribir para otras personas 60 60 61 3 de junio de 1945. Tristeza de la escritora, que recuerda un severo dictado del Señor y algunos sueños premonitorios acerca del periodo bélico. 62 2 de julio de 1945. El Señor absorbe a la escritora en sus visiones para impedirle sucumbir ante el recuerdo de fechas luctuosas. 63 8 de julio de 1945. Cuando Jesús se dona a ellas, las almas que le reciben se vuelven serafines y se consumen abrasadas por el amor. 65 9 de julio de 1945. La descripción del éxtasis no alcanza a expresar lo que se experimenta realmente. 67 16 de julio de 1945. La Voz querida exhorta a la escritora a que recuerde a los hermanos separados. 68 21 de julio de 1945. Dolor por la muerte del tío y dolorosos presagios. 69 23 de julio de 1945. El martirio de Flora y María de Córdoba. 70 28 de julio de 1945. La escritora refiere de qué modo consiguió des alojar a dos espiritistas que vivían en la casa junto a la suya. 74 29 de julio de 1945. Dictado de Jesús para Marta. La escritora recuerda el íntimo sufrimiento causado por las relaciones con los parientes de Calabria. 75 76 10 de agosto de 1945. Palabras para sor Gabriella. 77 12 de agosto de 1945. Milagro de Santa Clara. 77 17 de agosto de 1945. Sufrimiento por una insultante carta del primo. 80 18 de agosto de 1945. Dictado para sor Gabriella. 598 19 de agosto de 1945. Otras palabras para sor Gabriella. 86 24 de agosto de 1945. Jesús bendice unas medallas para regalar. 87 29 de agosto de 1945. La escritora recibe una carta que le anuncia la muerte cristiana del tío Aristide. 87 2 de septiembre de 1945. Sufrimiento de la escritora por sus parientes. 92 8 de septiembre de 1945. Júbilo de la escritora debido a una explicación de Jesús acerca del “Fedón”. 93 14 de septiembre de 1945. Penosos recuerdos. 95 16 de septiembre de 1945. La escritora seguirá escribiendo aun en medio de sus sufrimientos. 96 3 de octubre de 1945. Las frecuentes interrupciones no le causan impaciencia a la escritora si se producen cuando le dicta Jesús. 97 4 de octubre de 1945. Renace en la escritora el dolor porque su madre no se convirtió, pero una voz inmaterial le asegura que sus padres están a salvo. Tentación satánica. 97 5 de octubre de 1945. En el punto culminante de una tremenda crisis, la escritora es consolada por la presencia de Jesús, de María, de los santos. 99 8 de octubre de 1945. Jesús comenta una frase del Evangelio (Lucas 10, 19). 101 13 de octubre de 1945. Jesús hace beber a la escritora un sorbo del amargo cáliz de las culpas de los hombres. 101 15 de noviembre de 1945. Palabras para Emma Federici. 102 2 de diciembre de 1945. Palabras para Emma Federici, tomadas de Jeremías 31, 21-22. 103 4 de diciembre de 1945. Visión de Santa Martina. 104 7 de diciembre de 1945. “La evolución del hombre ha ido hacia lo bajo” 106 18 de diciembre de 1945. “Te autorizo a disponer de lo que has visto y oído”.108 590 19 de diciembre de 1945. Nueve respuestas de Jesús a igual número de preguntas sobre el caso de Dora. 109 21 de diciembre de 1945. Visión de los tres Arcángeles. 114 24 de diciembre de 1945. Dictados de Jesús para la Madre Teresa M. de San José y para sor Teresa Cherubina. 118 25 de diciembre de 1945. Dictados para la Madre Teresa M. de San José y para la Madre Luigia Giacinta. Consejos de Jesús sobre los escritos. 121 124 26 de diciembre de 1945. Palabras de Jesús para Maria Raffaelli y para el padre Migliorini. 126 27 de diciembre de 1945. El apóstol San Juan responde a una pregunta sobre Dina Raffaelli. Palabras de Jesús para Emma Federici. 129 130 29 de diciembre de 1945. Jesús explica el significado del nombre “Satanás”. 131 30 de diciembre de 1945. Aparición del rostro demoniaco de Satanás, que ríe sarcásticamente. Jesús comenta el pasaje del libro 9 de Josué y luego, con voz terrible, echa a Satanás. 133 134 31 de diciembre de 1945. Por voluntad de Jesús, la escritora refiere los hechos del día. 137 1 de enero de 1946. El primer consejo del nuevo año. “Santifiquemos el día con una página del Evangelio”. 138 139 2-3 de enero de 1946. “Soy el Niño de la pequeña Teresa de Lisieux”. 139 4 de enero de 1946. San Pedro para el padre Migliorini. Vuelve a aparecérsele a la escritora el Niño del claustro de Lisieux. 140 140 6 de enero de 1946. María Santísima confía a la escritora el Niño Jesús. 142 7 de enero de 1946. Dictado de Jesús para sor Teresa Cherubina. 142 9 de enero de 1946. “Se exige la presencia de testigos junto a un instrumento de Dios”. Aparición de la beata Giulia Della Rena. Acerca de Antonio Raffaelli. 145 147 148 591 La diferencia entre A. Raffaelli y Dora. 149 11 de enero de 1946. Tristes presagios de la escritora. 150 13 de enero de 1946. Acerca de la crónica de un hecho referido al ocultismo. 152 15 de enero de 1946. Su Ángel de la Guarda se le aparece a la escritora y le revela que su nombre es Azarías. 153 20 de enero de 1946. Dice Azarías. “Jesús es el compendio del amor de los Tres”. Azarías explica el significado de una frase sobre Lucifer que la escritora no había entendido. 155 156 21 de enero de 1946. Lección de Jesús acerca de los verdaderos y los falsos fenómenos sobrenaturales. 159 28-29 de enero de 1946. Dice Azarías. “¿Por qué llamas tremendo lo que proviene de Dios?”. 164 2 de febrero de 1946. Santa Teresita del Niño Jesús se le aparece a la escritora y le habla de los agobios del amor. 164 8 de febrero de 1946. Aparición y palabras de consuelo de San Pío X. 167 9 de febrero de 1946. La escritora tiene la visión de un joven servita, que le es desconocido y que está en éxtasis ante María Santísima. 169 10 de febrero de 1946. Por la descripción que se le hace del joven servita, el padre Migliorini reconoce a fray Venanzio M. Quadri. El Señor le dice a la escritora que transcriba los actos que han preparado su estado actual. Nota de la escritora. Acto de ofrenda como víctima a la Justicia. Acto de ofrenda al Amor. Dos rosarios a las 5 Llagas y otras plegarias. 170 171 172 173 Calendario místico. Copia de lo que escribió Giuseppe Belfanti al pie del dictado dirigido a él. Himno al amor y al dolor. 174 177 180 181 11 de febrero de 1946. Palabras de amonestación de Jesús para las jóvenes de Narni y para Emma y Pia. 182 14 de febrero de 1946. Por consejo del ángel Azarías, la escritora pide a su médico un certificado. 184 15 de febrero de 1946. “¡Basta con el silencio y con los escondites!”. 187 592 17 de febrero de 1946. “Tendrás la posesión de Dios porque eres una víctima voluntaria y no porque eres el ‘portavoz’ ”. 188 20 de febrero de 1946. Visión del viaje del arcángel Rafael con Tobías. Palabras de advertencia de Azarías al padre Migliorini por el caso Dora. 189 193 23 de febrero de 1946. Palabras consoladoras de Jesús hacia la escritora y severas hacia el padre Migliorini. La escritora comprende que las palabras severas están pronunciadas por el Padre Eterno. Por la tarde, vuelve el arcángel Rafael. 194 198 198 24 de febrero de 1946. ¿Hasta cuándo se quedó el arcángel Rafael? 200 25 de febrero de 1946. Al despertar, San Rafael invita a la escritora a que retome su tarea a pesar del cansancio. Aparición de Aglae. 200 200 5 de marzo de 1946. Jesús aconseja a la escritora que se conduzca “de acuerdo con la verdad”. 202 8 de marzo de 1946. Jesús consuela a la escritora. 202 9 de marzo de 1946. Para el padre Migliorini acerca del caso Dora (de Jueces 17 y Ester 10, 4-13; 11, 2-12). 203 12 de marzo de 1946. Azarías consuela a la escritora (Ezequiel 1-3). 205 13 de marzo de 1946. La escritora recuerda las etapas de su amor por Jesús. Jesús consuela a la escritora y le asegura que, como todas las almas víctimas, tampoco ella se perderá. 206 208 14 de marzo de 1946. Cumpleaños pródigo de angustias, pero con el consuelo de la Santísima Presencia. 209 15 de marzo de 1946. En el Carmelo de Lisieux se dicen plegarias por la escritora. 210 17 de marzo de 1946. Amarguras y divinos consuelos para la escritora. 211 18 de marzo de 1946. La escritora recuerda todas las instrucciones de Jesús acerca de los escritos. 212 19 de marzo de 1946. Dolor de la escritora por la partida del padre Migliorini. 214 593 20 de marzo de 1946. Palabras de Jesús para el padre Migliorini, a las que la escritora une las suyas y las de María Santísima y de San José. 216 21 de marzo de 1946. Palabras de Jesús al padre Migliorini acerca de Emma Federici. 218 24 de marzo de 1946. Presencia consoladora de un ángel. El arcángel Gabriel le confía a la escritora un tremendo secreto que no debe ser revelado y una orden. 221 222 25 de marzo de 1946. Tras una pausa de algunos días, la escritora vuelve a escribir episodios del Evangelio. 222 1 de abril de 1946. Aniversario de la crucifixión de la escritora. Palabras severas de Jesús porque ha desconfiado del Señor y de su amor al pedir un director espiritual que no fuera el padre Mariano. La escritora anota que la partida del padre Migliorini y el severo dictado no han alterado su paz. Crisis cardiaca como consecuencia de una hora de intenso amor. 223 225 226 7 de abril de 1946. “Yo estoy donde una criatura padece su pasión”. La escritora sufre por las desobediencias ajenas al propagar las palabras que le han sido dictadas por Dios. 227 228 18 de abril de 1946. “María, mi Madre, y el apóstol Juan son las dos almas eucarísticas por excelencia”. Dolor de la escritora por todo el mal que se ha hecho a la Obra de Dios. 229 19 de abril de 1946. Los tres Viernes Santos memorables. 232 20 de abril de 1946. “Yo soy el Hijo que se encarnó y murió para traeros perdón y amor”. Tras un nuevo reproche del padre Migliorini, la escritora se confía a Jesús, que la defenderá. 232 233 3 de mayo de 1946. Dice el Espíritu Santo: “Nunca falta el Amor junto a las agonías y los sacrificios de quienes trabajan por la gloria de Dios y la redención de las almas”. 234 13 de mayo de 1946. Dice María Santísima de Fátima: “La corona de la santidad se posa sobre los espíritus que saben quitarse la corona de la propia condición humana”. 235 La noche antes se le había aparecido a la escritora y con su bendición había aquietado todos sus sufrimientos. 236 594 16 de mayo de 1946. Coloquio de la escritora con su madre, que le parece triste pero en paz. 236 21 de mayo de1946. Jesús hace responder con trozos del Evangelio a una carta del padre Migliorini. 238 26 de mayo de 1946. Dice María Santísima: “Te aparecí llorando y con el atavío servita porque se desobedecían demasiado los decretos de Jesús sobre la Obra”. 240 28 de mayo de 1946. Azarías le dicta a la escritora la respuesta, que aun siendo breve es clara, a una carta del padre Migliorini. 243 1 de junio de 1946. Lección del Espíritu Santo acerca del Corazón de Cristo. 243 2 de junio de 1946. Dice la Divinidad: “Para la virgen que se inmola es de desear sólo el amor perfecto”. El Señor da instrucciones a los Siervos de María con relación a la Obra. 245 245 17 de junio de 1946. Jesús consuela a la escritora, que se muestra trastornada y amargada. 251 20 de junio de 1946. En la festividad del Corpus Domini, Azarías le hace comprender a la escritora qué significa la Eucaristía para el Cielo. 252 12 de julio de 1946. La escritora sufre una enorme congoja por estar privada de la comunión. El Señor la consuela y se muestra muy severo para con los que son la causa de tanto dolor. 252 14 de julio de 1946. Jesús da una Hora de preparación para la muerte. La escritora explica de qué modo recibió este dictado y de qué modo lo escribió 255 263 20 de agosto de1946. Palabras de consuelo de Santa Teresita 263 25 de septiembre de 1946. Dirección no escrita acerca de la Obra 265 28 de septiembre de 1946. Dirección secreta sobre el motivo por el cual Satanás impide escribir acerca del Evangelio de Juan. 265 5 de octubre de 1946. Elevación no escrita acerca de las maravillas de la Creación. 265 595 6-7 de octubre de 1946. Intrusión del Adversario. 265 12 de octubre de 1946. Nueva insinuación satánica. 265 13 de octubre de 1946. Lección secreta acerca de uno de los méritos de los enfermos. Jesús explica el motivo de las lecciones secretas. Se abate sobre la escritora una hora de violento amor divino. 266 266 266 24 de octubre de 1946. Palabras del arcángel San Rafael. 268 24 de noviembre de 1946. Larga y aterradora visión de mártires cristianos. 269 8 de diciembre de 1946. Tras haber visto pasar la procesión de María Inmaculada, la escritora afirma que la realidad espiritual de las visiones es demasiado diversa de la realidad material. 281 14 de diciembre de 1946. Jesús le asegura a la escritora que es verdaderamente Él quien le habla. 282 25 de diciembre de 1946. Jesús habla de los simples y, en particular, de los pastores. María Santísima enumera siete prácticas para volverse “cunas vivientes para el Salvador”. 285 287 30 de diciembre de 1946. Lección de Jesús con relación al descubrimiento de esqueletos de hombres-mono. 289 7 de enero de 1947. El gozo de las lecciones secretas de Jesús. 292 19 de enero de 1947. Jesús hace un comentario nuevo sobre el episodio de las bodas de Caná. 293 28 de enero de 1947. Extenso dictado sobre el recuerdo de las almas y sobre la continua generación de las mismas por Dios. 299 31 de enero de 1947. Dos dictados breves: sobre el tiempo que transcurrió María Santísima junto a su prima y sobre el pecado original. Breve dictado para el padre Berti sobre la bajada de Dios a los infiernos. 318 319 3 de febrero de 1947. Dictado de Jesús acerca de la razón más profunda del don de la Obra. 320 18 de febrero de 1947. Dictado acerca de la tentación sensual de Jesús y severa admonición para quienes han querido explicaciones sobre el tema. 321 596 28 de febrero de 1947. Acerca del número de los Santos Inocentes. 346 16 de marzo de 1947. Jesús hace beber a la escritora la sangre de la herida de su corazón. 347 1 de abril de 1947. “Sed mis imitadores en vuestra pequeña pasión”. 349 2 de abril de 1947. Dictado sobre el alma, que es una partícula de Dios, seguido por una nota de la escritora. 351 6 de abril de 1947. “Hostia con hostia”. 355 7 de abril de 1947. “Yo soy quien vive en vosotras, ¡oh, mis almas queridas, víctimas y siervas del amor!”. 356 8 de abril de 1947. Gracia espiritual para un joven que murió santamente. 357 10 de abril de 1947. “Yo te he dado el libro vivo y el conocimiento perfecto de Mí y de mi tiempo”. 359 18 de abril de 1947. “Hombres, si vosotros hubierais permanecido inocentes, habríais tenido la comunión total con la Santísima Trinidad”. 359 21-24 de abril de 1947. El perfume de los lirios del campo... 362 28 de abril de 1947. Las divinas caricias tras el final de la Obra. 362 5 de mayo de 1947. El rosario con María Santísima de Fátima. 362 8 de mayo de 1947. Dice María Santísima de Fátima: “Los méritos infinitos de Jesús dan valor a toda oración”. La escritora se siente atraída más por la Virgen de Fátima porque la siente más “Madre”. 363 364 9 de mayo de 1947. Lección secreta. 364 14 de mayo de 1947. “En el cáliz está mi Sangre y el llanto de generoso amor de las almas víctimas”. 365 16 de mayo de 1947. El apóstol que Jesús amó más: Judas de Keriot. Lección del Espíritu Santo acerca del Corazón Inmaculado de María. 366 369 17 de mayo de 1947. “Cuanto más un alma es hija de Dios, tanto más sigue solícitamente los consejos del Espíritu Santo”. 370 597 22 de mayo de 1947. Dulcísima lección sobre la inocencia de la infancia. 371 23 de mayo de 1947. “Tú eres como la roca del Horeb”. 372 30 de mayo de 1947. “Todas las cosas creadas por Dios son buenas, mas se vuelven no buenas por el desorden del hombre”. 372 13 de junio de 1947. Lección sobre los Proverbios 25, 27. 373 15 de junio de 1947. La escritora sufre mucho pero experimenta el enorme júbilo de la contemplación del Reino de Dios. 373 29 de junio de 1947. El sublime gozo de este día... 374 16 de julio de 1947. Lección de Azarías sobre la misión del ángel custodio. 375 24 de julio de 1947. Palabras consoladoras de Jesús. 376 27 de julio de 1947. Lección de Jesús: “¿Quién fue el sacerdote del Calvario?”. 377 10 de agosto de 1947. Consuelos de parte de San Lorenzo... 380 20 de agosto de 1947. Otra lección de Azarías sobre la misión de los ángeles custodios. 380 29 de agosto de 1947. “ El perdón es la venganza de Dios”. 383 6 de septiembre de 1947. Lección acerca del orden en que han sido dados los diez mandamientos. 384 14 de septiembre de 1947. “ Dios está tan presente en quienes le aman, que la personalidad de los mismos se anula en la de Dios”. 387 17 de septiembre de 1947. Lección de Jesús basada en la Epístola a los Colosenses. 388 19 de septiembre de 1947. Instrucciones relacionadas con la Obra. 389 22 de septiembre de 1947. Temores de la escritora. 390 24 de septiembre de 1947. Otras instrucciones relacionadas con la Obra. 391 25 de septiembre de 1947. Lección sobre el Sacramento del Santo Óleo. 391 598 30 de septiembre de 1947. “He querido aumentarle al pequeño Juan el conocimiento sobre Mí y sobre mis enseñanzas”. 393 7 de octubre de 1947. Visión de María Santísima en la gloria de los Cielos. 394 12-13 de octubre de 1947. Con María Santísima de Fátima... 395 15 de octubre de 1947. María Santísima bendice las cuentas del rosario. 395 17 de octubre de 1947. Jesús habla de su Misericordia. 395 19 de octubre de 1947. En una zona de Roma, visión de los arcángeles Miguel y Gabriel en veneración de María Santísima. 397 23 de octubre de 1947. “En el culto de María Santísima está el secreto de la extrema Redención”. 399 24 de octubre de 1947. Visión de María Santísima en el Triángulo que es la representación de la Santísima Trinidad. 400 28 de octubre de 1947.La alegría de la escritora al tener en su regazo a Jesús recién nacido y la compasión de tener en el regazo a Jesús muerto. 402 30 de octubre de 1947. “El que te juzga es el Amor”. 402 31 de octubre de 1947. Severas palabras de Jesús por la conducta del padre Migliorini. 405 1 de noviembre de 1947. Palabras de consuelo de Jesús para la escritora. 408 4 de noviembre de 1947. Acerca de la necesidad de dar la sincera y real versión del primer pecado. 408 9 de noviembre de 1947. Refiriéndose a la visión de María Santísima en la Trinidad, dice Azarías: “La Revelación es su Tesoro y Ella es la Reina de ese Tesoro”. 410 17 de noviembre de 1947. “Los nombres de tus enfermedades son nombres puestos como etiquetas que explican nuestros pactos de amor”. 410 18 de noviembre de 1947. Jesús compara a la escritora con una pequeña golondrina. 411 25 de noviembre de 1947. Palabras severas del Padre Eterno para quien quiere forzar la libertad de espíritu de la escritora para escrutar en él el misterio de Dios. 413 599 1 de diciembre de 1947. “Pablo no se equivocó al ver próximo el día de Dios, así como no te equivocas tú, pequeño Juan”. 414 6 de diciembre de 1947. “La Obra expresa exactamente mi pensamiento, mis acciones, mis manifestaciones, y las palabras y las acciones de mi Madre”. 415 7 de diciembre de 1947. Jesús consuela a la escritora con una lección sobre el Agua viva. 420 8 de diciembre de 1947. La Inmaculada María Santísima se le aparece a la escritora y le causa un intenso y prolongado éxtasis. 423 25 de diciembre de 1947. Lista de los cinco dones de Navidad que María Santísima le prometió a la escritora. Dolor de la escritora al oír que ofenden la divina e inviolada maternidad de María Santísima. 424 425 28 de diciembre de 1947. María Santísima se deja contemplar en sus rasgos terrenales y en su glorificación celeste y justifica la diferencia en las apariciones. 424 29 de diciembre de 1947. Dice María Santísima: “Tu sufrimiento por esas herejías ha medicado mi sufrimiento”. 429 31 de diciembre de 1947. La escritora comenta el fascículo sobre la “Virgen de las Tres Fuentes”. 429 1 de enero de 1948. Deriva de la “Imitación de Cristo” una íntima lección y una nota de paz para el nuevo año. 443 2 de enero de 1948. Acerca de las lecciones recién comenzadas, tomadas de la Epístola a los Romanos: “Yo hablo sólo para ti, que eres simple y estás llena de fe y de amor”. 444 6 de enero de 1948. “Todo lo que era necesario para tener la aprobación de la Obra de Jesús, ya lo han recibido”. Éxtasis de la escritora por el regreso de María Santísima de Lourdes. 445 445 20-26 de febrero de 1948. Breves notas, probablemente correspondientes a lecciones secretas. 446 28 de abril de 1948. En el primer aniversario de la conclusión de la Obra y entre oleadas de perfumes, María Santísima promete consuelos a la escritora. 447 600 1 de mayo de 1948. El ángel custodio le explica a la escritora la diferencia entre la muerte y el éxtasis. 447 20 de mayo de 1948. Palabras de reconocimiento para algunos padres servitas. 448 14 de junio de 1948. Justo castigo y palabras severas del Espíritu Santo para la escritora. 449 2 de marzo de 1949. “Este año te haré un paralelo entre mi Pasión y la tuya”. 45 30 de marzo de 1949. Dice Jesús: “Dame tus manos para que Yo te infunda mi fuerza”. Paralelo entre las dos Pasiones. 450 451 27 de abril de 1949. Dice Jesús: “He vuelto. Aquí es necesario vigilar mucho”. 486 7-8 de mayo de 1949. Jesús y María Santísima presentes en la reunión de la editorial. 486 12 de mayo de 1949. Reza el rosario con la Virgen. 487 13-15 de mayo de 1949. Dolor de María Santísima por los consagrados. 487 17 de mayo de 1948. Dolor de Jesús y de María Santísima. 488 19 de mayo de 1948. Otra vez la Virgen muy afligida... 489 20 de mayo de 1948. Acerca del Santo Sudario. 489 25 de mayo de 1949. Jesús quiere consolar a la escritora por los nuevos dolores que se están preparando para ella. 489 26 de mayo de 1949. Jesús consuela a la escritora enseñándole una plegaria: “A Jesús, infinita Misericordia”. 490 31 de mayo de 1949. La escritora pasa la noche contemplando a María Santísima y hablando con Jesús de los amigos y de los que no lo son. 490 2-3 de junio de 1949. Fuerte dolor en el costado izquierdo. 493 3 de junio de 1949. Jesús apaga la sed de la escritora con su Sangre. Y María Santísima dice: “Mi nuevo apelatívo es: María Inmaculada, víctima herida atrozmente por los pecados del mundo”. 493 601 26-30 de julio de 1949. Contemplación de María Santísima. 494 2 de agosto de 1949. Le llevan a la escritora una imagen de la Virgen que es muy semejante a la que suele aparecérsele. 494 15 de agosto de 1949. “Remedia el dolor de María Corredentora, demasiado poco considerado”. 494 16 de agosto de 1949. Severo dictado de Jesús para los que dicen: “Si es obra de Dios, ya Dios se ocupará de ella”. Y a la escritora dice Jesús: “¡Qué dolor! las obras perfectas de Dios no triunfan porque son humilladas o dispersadas por el hombre”. 496 497 5 de septiembre de 1949. Jesús le dice a la escritora, cansada por tener que luchar contra los enemigos de la Obra: “Vale más tu ofrenda que mil plegarias hechas sólo con los labios”. 499 8 de septiembre de 1949. “Diversas son en el Cielo las moradas de mi Padre”. 500 11 de septiembre de 1949. De qué modo puede verse a Jesús en todos. 501 4 de octubre de 1949. Entre las llamas del Purgatorio la escritora ve a su madre, que está a punto de terminar su expiación. 505 21 de noviembre de 1949. “La Caridad no socorre al que sin caridad hiere a mi siervo inocente”. “No se debe burlar a Dios ni tentarle”. 507 509 6 de enero de 1950. El Espíritu Santo para los calumniadores: “Es una respuesta el largo silencio y es una respuesta la nueva palabra”. 510 11 de septiembre de 1950. María Santísima le dice a la madre Teresa M. de San José: “El exceso de temor paraliza los arrebatos de las almas”. 512 Septiembre-noviembre 1950. Comentario de los primeros cuatro capítulos del Apocalipsis del apóstol San Juan. 512 602 28 de octubre de 1947 Experimento el gozo sobrenatural, el gozo que no puede describirse, que casi mataría si Tú no comunicaras junto con el don una fuerza sobrenatural, apta para soportar este inmenso júbilo de tenerte en mi regazo, entre linos, así como te tuvo María en la Gruta de Belén cuando eras un sollozante recién nacido... Y experimento también la compasión - que, de todos modos, es éxtasis aunque está saturada de dolor y de lágrimas - de tenerte en mi regazo, ya muerto, con tu dolorosa efigie de Inmolado, así como te tuvo tu Madre a los pies de la Cruz... Gracias, Señor; no soy digna de estos favores divinos... La tibieza de tu róseo cuerpecito de Recién Nacido me ha entrado en el corazón. ¡Oh, mi querido Jesús Niño! Poder besar tus carnecitas tiernas, tus manitas inquietas, tus piececitos tan pequeños y rosados, y los ojitos pequeños y la boquita pequeña, pequeños e inocentes, ¡oh, qué inocentes! Y luego sentir el hielo de tu Cuerpo, denso de muerte, rojo de sangre, amoratado por los golpes; no saber dónde besarte para no rozar una herida tuya, o el surco de un latigazo, y sólo llorar sobre Ti... También este hielo de tu Cuerpo extinto ha entrado en mi corazón... ¿Has sentido las llamas de mi amor lleno de compasión, que habrían querido dar calor a tu Cuerpo helado? 30 de octubre de 1947 Uno de mis siete testigos me hizo saber ayer que le escribió un dominicano diciéndole: «Sé por un alma que tiene comunicación con la Virgen que “nos salvaremos con María”. No puedodecirle más; recuerde esta frase y dentro de 2 o 3 años sabrá decirme algo sobre esto». Este testigo mío no conoce las comunicaciones que tuve acerca de la necesidad de recurrir a María, nuestra única y extrema salvación. Nadie lo sabe, excepto el Padre Berti. Y hasta el mismo Padre Berti desconoce la penúltima comunicación, la del 23 de octubre (acerca del Año Santo de carácter mariano). Esta coincidencia de voces sobre el poder de María para salvarnos, me produce uno de esos sobresaltos que me acometen siempre cuando desde otras fuen- 402 tes, para mí desconocidas, así como yo lo soy para ellas, oigo repetir cosas que me han sido dichas también a mí. El mismo testigo me hace saber que el Padre Pietro Pennoni, en su reciente visita a Camaiore (septiembre de 1947), le dijo a la Señora Favilla (una de las muchas exaltadas a las que el Padre Migliorini, a igual que el Padre Pennoni, el Padre De Santis y otros, obrando de modo imprudente y desobediente, entregaron los fascículos desde 1943 a 1945) que el Padre Migliorini sigue escribiendo y copiando las comunicaciones del “portavoz” y que algunos cuadernos ya han sido presentados al Santo Padre y al Tribunal de la Rota (?) a la espera de ser examinados. ¿Es que la obstinación en ser imprudentes, poco delicados, etc., etc., no termina nunca? Que Dios les perdone y que provea... Esta noticia me apenó y me turbó toda la tarde, toda la noche y la mañana siguiente. Luego la mente se apartó de esta amargura para pensar en un hecho que podríamos definir... doméstico. Ayer le dije a mi inquilina, una persona buena aunque no practicante, que está por dar a luz: «No me gusta hacer de predicador. Les dejo a todos la libertad de creer o no, de practicar o no. Me limito a mostrar abiertamente mi fe. Y si mi ejemplo cunde, mejor. Si no lo hace... dejo que se ocupe Dios. Pero precisamente a Ud., que tiene miedo de sufrir un parto cesáreo, le digo que le convendría empezar a poner en orden su conciencia. Si Ud. está en la gracia de Dios, Él y sus Santos y, en especial, María Santísima y Santa Ana, serán benignos con Ud. No me gustan los que esperan a estar ahogándose para clamar “Señor, Señor”, sin haber pensado en procurarse a tiempo el salvavidas, y que luego se lamentan porque el Señor no les ayuda...». Me contestó: «Haré lo que debo hacer para Navidad» y allí terminó la conversación. Esta mañana hago la siguiente reflexión: “Está bien. Para Navidad librará su conciencia del peso de todas las misas de los domingos que no escuchó y de todo lo demás. Pero su hijito va a nacer a fines de enero... Por lo tanto, tendrá ya sobre la conciencia 4 domingos sin la Santa Misa... ¿Y entonces, si ocurriera un desastre, qué sería de su pobre alma?”. Me dirijo a Jesús diciéndole: «Señor, ella es una ignorante, es una analfabeta por lo que se refiere a la religión. Por lo tanto, emplea con ella tu plegaria de perdón, porque “no sabe lo que hace”». Jesús me responde prontamente: «Lo haré. Es más, lo hago pre- 403 cisamente porque es una salvaje respecto a la religión. No está más allá de quienes experimentan un estímulo instintivo hacia Dios sin saber quién es el verdadero Dios. Mas no es culpa suya. ¡Hay tantos como ella! Reciben el Bautismo, la Comunión, la Confirmación, otros Sacramentos, porque... se acostumbra hacerlos a los niños o a recibirlos... y estos Sacramentos son como extraordinarios encuentros Conmigo... luego me pierden de vista y ya no se acuerdan de venir a Mí, que espero a todos los peregrinos de la Tierra. Los parientes no lo piensan, tampoco ellos lo piensan. Son católicos porque están bautizados, pero no están unidos a Mí porque no viven. Son animales-hombre y no Hombres unidos a Dios por la Gracia. Son seres míseros. Hay que compadecerles y ayudarles a salvarse. En cambio, tú serás juzgada severamente, porque has recibido una educación religiosa perfecta directamente del Verbo de Dios: el Muy Perfecto». Me siento como si ya hubiera sido juzgada definitivamente para el infierno. Me parece que ya van envolviéndome las llamas infernales. Estas palabras me causan un tremendo espanto. Jesús me concede una pausa para dejarme meditar y puedo asegurar que nunca he hecho un examen de conciencia más severo, minucioso y contrito como el de esta mañana, y que nunca me he abatido tanto al verme humildemente como “fango, impureza, indignidad”. Luego Jesús añade: «En verdad te digo que si no unieras a tu insuficiencia respecto a la instrucción religiosa que te di, el amor total que tienes hacia Mí, tu permanencia en el Purgatorio sería muy larga, porque serás juzgada aun por los matices más leves, según la Justicia. Pero el Amor te perdonará por tu amor y según mi palabra, pues he dicho: “Muchos pecados le serán perdonados a quien mucho ha amado”1. A ti te digo: “Se te perdonarán tus venialidades e insuficiencias porque me amas con toda tu capacidad de amar”. Ve en paz, María. Eres víctima de la Justicia, pero El que te juzga es el Amor. ¿Comprendes? Es el Amor, el Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Te juzgamos Nosotros: el Amor». De este modo, se me pasa el susto... ___________________________ 1 Lucas 7, 47. 404 31 de octubre de 1947 Dice Jesús: «Escribe. Es mi respuesta a esa carta audaz e injusta, y también a esa carta en la que hay otra cosa que me causa sumo desdén y que a ti, criatura, no te digo. En un tiempo dije: “Satanás ha pedido examinaros”1. Lo que entonces se dijo, lo que entonces fue permitido para los discípulos de ese entonces, también ahora ha sido dicho y permitido para vosotros. A Satanás le prohibí que seviciara directamente al pequeño Juan, que él odiaba desmesuradamente; a Satanás le prohibí que atormentara al pequeño Juan así como atormenta a Dora della Pieve, en quien se agitan siete veces siete demonios que la torturan de modo tan feroz que lo que viste, oh Romualdo, era una caricia infantil respecto a las sevicias infernales de hoy. Ahora Satanás os ha tomado a vosotros, a algunos de vosotros, a demasiados entre vosotros, para torturar a María, mi pequeño Juan, y, al mismo tiempo, para examinaros. Y Yo y él os hemos examinado. Y habéis destruido mi dócil instrumento, a través del cual habría pasado aún tanta Luz y tanta Palabra para venir a vosotros. Y tú, Romualdo, no has sido Padre, no has sido Director para mi instrumento; por el contrario, has sido padrastro y tentador para él, hasta el punto que Yo la he confiado a otro Padre2 - que sabe ser de verdad Padre y Director - porque, aunque Yo consuelo directamente, siempre quiero que los consuelos que recibe María sean examinados y reconocidos como verdaderos, como divinos, por un Sacerdote en el que vive el Espíritu Santo con la plenitud de sus dones. Este Sacerdote juzga, conoce, aconseja. Juzga a María, conoce a María, aconseja a María. Mas también os juzga a vosotros, y a ti, Romualdo, más que a nadie. Te conoce y os conoce a todos vosotros. Y un día testimoniará para que las cosas sean conocidas con verdadera sinceridad y justicia. ¿No te dice nada, Romualdo, que Yo haya tomado, desde un remoto extremo de Italia, a un desconocido y santo Sacerdote, que María no conoce, que vosotros no conocéis, que no os conocía, que no conocía al portavoz ni conocía la Obra, y que lo haya conducido a __________________________ 1 Lucas 22, 31. 2 Véase la nota 1 del texto del 19 de marzo de 1946. 405 María, diciéndole: “He aquí a tu Padre” y diciéndole a él: “He aquí a tu hija”? ¿No se consume de dolor tu corazón reconociendo humildemente tu culpa? ¿Eres un padre para María? No, lo eras. Luego pronto, muy pronto, Satanás acosó y alteró tu paternidad; la alteró haciéndola de espiritual, material y te volviste benévolo sólo para con las cosas de la Tierra. Después, cuando Satanás apretó sus lazos en torno a ti, dejaste de ser paternal también con la carne de la criatura y supiste ser sólo áspero, duro, tajante. ¿Eres un director? No; Yo tuve que enderezar el timón y la vela de estapobre alma, porque tu conducta era como un cierzo que la desviaba y la llevaba a estrellarse contra los escollos de ciertas relaciones, de ciertas desilusiones que Yo le quería evitar para no escandalizar al pequeño Juan, a este muchachuelo que creía firmemente que todo Sacerdote era otro Cristo. ¡Creer que eras otro Cristo! ¡En verdad, si Yo hubiera sido así como tú, no habría atraído a Mí ni al sumiso Andrés ni al amoroso Juan! En verdad, si Yo hubiera sido así como tú, no habría atraído a Mí a los niños, ni a los pecadores, ni a los Gentiles. ¿Y no te arde como una quemadura tener que decirte a ti mismo: “Destruí la obra de mi Señor, que había logrado volver a la Iglesia, al Sacerdocio, a los Belfanti”? Pedro al menos lloró por el escándalo que había causado la noche de mi captura; lloró hasta quedarle hundidas las meji llas. ¡En cambio, tú...! ¡Oh!, ¡en verdad, has alejado de Mí las almas, esas almas que me había conquistado con la ayuda del pequeño Juan! ¡Oh!, ¡en verdad, has hecho que el pequeño Juan se me resistiera y ya no reconociera mi Voz, has hecho que temiera que fuese Satanás quien ordenaba que os fuera dado lo que por 15 meses Yo había impuesto cotidianamente que no os fuera dado más, lo que no por ti he concedido que sea dado ahora, sino para que logre la paz el pequeño Juan, que está muriéndose. Y muere antes del tiempo, porque vosotros le habéis consumido. En ti están encarnados Bildad, Sofar, Elifaz3, pero a Mí no me gustan. Prefiero a mi pequeño Job. Y porque le amo, le digo: “¡Oh Job, siervo mío!, ¡oh mi pequeño Juan!, ¡oh, mi María!, reza por él, reza por ellos, y sufre y ofrece para que su conducta hacia ti, para ___________________________ 3 Job 2, 11-13 y en casi todo el libro. 406 que su modo de hablar de Mí y al prójimo sin esa rectitud que es caridad hacia Dios y hacia las almas, no sean imputadas a él, a ellos”. Yo, el Señor eterno, que defiendo a los humildes, a los pequeños, y que en mi furor pisoteo a los soberbios y a los duros de corazón, digo esto. Yo lo digo... Y ruega a tu Señor que, por el sacrificio de María, sea disminuida tu deuda. Pobre María, a quien nadie, y tú menos que cualquier otro, ha comprendido ni ayudado, excepto el Padre lejano y aquél a quien tú, en tu ceguera, consideras un réprobo, es decir, Giuseppe Belfanti. Nadie la ayudó ni en nada: no la ayudaron en su tarea, no la consolaron en su calvario. Yo, al menos, encontré al Cireneo. ¡Pero ella ¿a quién encontró?! Encontró a los indiferentes y a los que flagelaban sus grandes heridas. Mas le queda mi amor. Y eso ya es todo», ... Me quedo muy mal a causa de este dictado... Y estoy muy dudosa en transmitirlo... Se lo pregunto a Jesús. Me contesta: «Cuando uno se obstina en ofender la caridad, la Caridad le dice lo que hasta entonces su Misericordia le había ahorrado al culpable. Mas dejo que seas tú el árbitro en cuanto a transmitírselo o no a Romualdo. Lo que exijo es que no destruyas nunca estas palabras y que las sometas al justo Isaac de esta época, Isaac para Mí y para ti, tan semejante al de mis tiempos, que no tenía la ruda dureza de un furioso Jeremías, sino la dulzura de un cordero digno de seguir al Cordero divino y de guiar hacia el Cordero divino», Jesús llama “Isaac” al Padre Berti. Al dictar o mostrar episodios evangélicos, a menudo me ha dicho: «Ése o ésa, o el Padre A o el Padre Z, son como ese otro o esa otra», y me indicaba personajes de otra época descritos en la Obra... Así me los hizo conocer bien y completó mis conocimientos con la ilustración visiva (no sé si me expreso bien) del alma de los mismos, de su verdadera conciencia y espiritualidad.... y, muchas veces, no me agradó para nada conocerles tan bien. Habría preferido ilusionarme... También le pregunto a mi Maestro si tengo que referirle al Padre Berti la conducta del Padre Pennoni. Me contesta que sí. Lo haré. El rostro de mi Señor se muestra severísimo, sombrío como pocas veces. Sólo cuando posa la mano en mi cabeza para bendecirme, su rostro se ilumina con una sonrisa de piedad hacia mí. 407 1 ° de noviembre de 1947 A las 10. Escucho la Santa Misa transmitida por Radio Francia. Oigo que nombran las 12 tribus con sus 12.000 marcados con el sello1... Digo: “¡Oh, Señor!, ¿me tocará un día estar entre ellos? Ya sabes que no lo quiero para ser celebrada en la Tierra, sino para gozar de Ti. ¡Pero me parece que siempre he obrado tan poco y tan mal!”. Mi dulce Jesús me responde: «Más aún que por tus méritos personales - entre los cuales, diligentemente, el amor y el dolor son fuertes y dignos de este lugar - vendrás aquí porque salvaste a muchos y a muchos salvarás con tu holocausto y con tu misión de “portavoz”. Quédate en paz. Los que por ti vienen a esta paz - y que Yo conozco anticipadamente - construyen para ti el trono en el que permanecerás beatamente. Recuerda las palabras de la Sabiduría: “Los que enseñaron la justicia a las multitudes resplandecerán como estrellas por toda la eternidad” 2. Tú, la recluida y sacrificada, eres un pequeño maestro cuyo rostro está oculto. El mundo no te conoce. Mas lo que aprendiste de Mí para enseñárselo al mundo te coloca en las filas de los que enseñan la justicia a las multitudes y, por eso, te será dado lo que se le prometió a Daniel por medio de la palabra del arcángel Gabriel, el mensajero de Dios. Quédate en paz». ___________________________ 1 Apocalipsis 7, 4-8. 2 Daniel 12, 3. 4 de noviembre de 1947 Pensando en los dictados sobre el Pecado Original que Jesús ha querido adjuntar a la Obra1, le digo: “Ahora harán nuevas objeciones y volverán a atormentarme”, y tengo miedo. Jesús me responde: «La Obra es más para los maestros que para las multitudes. Los maestros darán a las multitudes la esencia de la obra. Mas, para brindar esa miel, necesitan nutrirse con las flores de verdad que Yo _____________________________ 1 Véase el diario del 31 de enero de 1947. 408 he dado. Todo es verdad en la Religión. Lo que pasa es que desde hace milenios se dan y se dicen algunas verdades por medio de figuras o símbolos. Y ahora, en este siglo de racionalismo y de positivismo y - ¿por qué no decirlo? - de incredulidad y dudas que penetran aun en mis ministros, eso ya no basta. Ya no es suficiente. La fabulilla de la manzana, tal como se la narra, no persuade, no se acepta, no aumenta la fe; al contrario, debilita la fe acerca de la verdad de la Culpa original y, por lo tanto, acerca de la verdad de mi venida para redimir la Culpa original y, por lo tanto, acerca de mi predicación, porque era un Maestro en medio de la multitud y, por lo tanto, acerca de la institución divina de la Iglesia y, por lo tanto, acerca de la verdad de los Sacramentos, y podría seguir enumerando por mucho tiempo lo que es destruido por el hecho de no aceptar la cuarta verdad de la fe, o sea, la culpa de Adán. La primera verdad es la existencia de Dios. La segunda es la rebelión de Lucifer y, por lo tanto, la libre transformación del arcángel en el Demonio, en Satán, espíritu del Mal y de las Tinieblas, opuesto al espíritu del Bien y de la Luz. La tercera es la creación. La cuarta es la culpa de Adán, ya prevista en su divina consecuencia por Lucifer, que se convirtió en Satán para no adorarme a Mí, Jesucristo, Hijo de Dios, Redentor del Hombre, Adversario y Vencedor de Satán. La fabulilla de la manzana ya no les basta a las multitudes de hoy y, sobre todo, a los maestros de hoy, que enseñan mal porque su mente ya no puede acogerla. Que a la sutil y metódica erosión y corrupción del racionalismo y de otras tendencias actuales, se oponga una versión abierta, franca, plausible, creíble, digna (como debe ser lo que tiene relación con Dios, lo que es una prueba que Dios propone a los que ha creado); la única versión sincera y real del primer pecado. Así creerán más los maestros y sabrán hacer creer más a los fieles. Lo que es beneficioso en el alba de la Humanidad, en el crepúsculo matutino de los primerostiempos, no es suficiente y también es dañoso en la noche de la Humanidad, cuando los espíritus son adultos y se han vuelto maliciosos respecto a muchas cosas. ¡Propaguemos la luz! ¡Propaguemos la luz!, porque en la luz está la vida». 409 9 de noviembre de 1947 Refiriéndose a la visión del 24 de octubre de 1947, San Azarías dice: «El Altísimo Señor ha querido hacerte comprender el significado de las palabras de María Santísima en las Tres Fuentes1. María Santísima está abrazada a la Santísima Trinidad - podría decir contenida en Ella -, en Ella existió antes de que el tiempo existiera y de Ella fue Tabernáculo pues, por contener su seno virginal a Jesús, el Fruto bendito en el que se realizaba la unidad del Verbo con el Padre y con el Espíritu Santo, contenía al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Así Ella es el amor Uno y Trino de Dios. Por eso, la Revelación es su Tesoro y Ella es la amada y suave Reina de ese Tesoro, la que dispensa la Sabiduría, la que da la Palabra, la Esposa y la Madre de la Sabiduría y de la Palabra, la Fuente virginal que Dios fecunda y que forma los ríos del Agua viva, que es Vida eterna para quien bebe de Ella». ____________________________________ 1 Este tema está tratado en el diario del 31 de diciembre de 1947. 17 de noviembre de 1947 Dice Jesús: «¡Heme aquí. Que mi paz sea contigo. He venido para decirte esto. Los médicos pueden comprender lo que pueden, es decir, lo que tiene aspecto humano. Mas en ti, bajo el velo de lo humano, está mi voluntad que purifica, embellece, santifica, consume, te hace hostia para muchos y gema para Mí. El nombre de las enfermedades... se trata de nombres que están puestos allí como etiquetas que explican los pactos establecidos entre nosotros dos, tus dones de amor, mis besos de amor. Es verdad, tu corazón se enfermó por las luchas que has combatido contra la maldad humana. Pero fue mi amor el que te lo hirió mortalmente. Era demasiado feo que tuvieras que morir a causa de los hombres, precisamente tú, a quien Yo amaba con amor eterno. ¡Oh, mi espejo fiel!, debes morir por los hombres. No debes morir a causa de ellos, sino porque eres mi imitadora. Viernes Santo de 1930, Viernes Santo de 1934... y, sobre el mis- 410 terio de amor hay nombres, falsos nombres de enfermedades. Mas no, tu enfermedad es nuestro recíproco amor. Me diste tus pulmones para salvar el alma de un padre1 y sobre este sacrificio hay un nombre, un nombre clínico cualquiera... una explicación que los hombres quieren darse para explicar lo que no pueden explicar, es decir, lo que podrían explicar solamente con la fe, alzando la mirada a esferas sobrenaturales. Tu enfermedad del seno... ¡oh! ¿no recuerdas por qué rezabas los sábados? Pues, es la reparación por esas criaturas. Sufres, pagas, reparas lo que me ofende en la mujer. Tu dolor, tu esclerosis en el costado... ya lo sabes... lo quisiste... y lo has obtenido. Tu corazón dilatado... que los hombres no se pregunten la causa. El amor dilata hasta truncar las fibras. Tus dolores neurálgicos: ya sabes a qué se deben. María, María, eres mía, tal como eres, porque estás Conmigo, porque eres como Yo, crucificada por el amor hacia Mí, loca de amor hasta el punto de no saber calcular más. Alma mía, los hombres no pueden comprender, adivinar, los continuos milagros que Jesús obra en sus predilectos. Quédate en paz». Jesús ha venido. En estos días no podía venir porque un motivo que me hacía sufrir de modo atroz le mantenía lejos. He comprendido muchas cosas en estos días. Su ausencia me sirvió de lección sobre el modo en que es necesario cumplir el verdadero arrepentimiento para poseer a Jesús. Yo no tenía nada que ver. Yo sólo contemplaba la ruina de un corazón y sufría porque a ese motivo de dolor se agregaba la ausencia de Jesús. Ayer tuve la visita médica... y hoy hago mis reflexiones al respecto. Y he aquí a Jesús para darme la respuesta y el júbilo. Ha vuelto. No me pesa la cruz porque Él está conmigo. _______________________________ 1 Los episodios citados se encuentran en la “Autobiografía”. 18 de noviembre de 1947 Estoy corrigiendo, es decir, estoy haciendo legibles los escritos. Leo el discurso de Jesús a las discípulas el viernes anterior a la entrada en Jerusalén, en el punto en que compara el alma con una pe- 411 queña golondrina que se afianza cada vez más en el vuelo. Resuena a mi lado la amorosísima voz de Jesús y me colma de júbilo. Dice: «Tú también te has comportado como la pequeña golondrina. Has sido mi pequeña golondrina. Te has hecho cada vez más fuerte, orientándote hacia los grandes vuelos. En el alba de la vida, abrías las alas hacia mi dolor: la Víctima siempre fue el punto hacia el cual te orientabas. ¡Oh inocente, destinada al dolor!, ¡oh tú, que preferías, entre todo lo que constituyó mi jornada terrena, mi hora de dolor!, ¡cómo me amabas entonces! Más tarde me amaste como Pan de Vida; después como Corazón de los corazones, pero la figura de la Víctima siempre dominó por sobre todas las otras. Fue tu estrella polar, tu pletórico sol. La sangre de mis heridas fue tu miel. Mi mirada agonizante fue tu consuelo. La consunción de mi vida fue tu ejemplo. Volaste cada vez más fuerte y segura, cada vez más alto y por más tiempo, ¡oh alma, alma víctima, ovejilla del Mártir, María, que eres amante como la otra María, pero que tienes lo que me lleva a amarte tanto: la inocencia de tu vida honesta. ¡Oh, ven! Ven aquí Conmigo. Ven porque la última herida se hace nido para ti, mi pequeña golondrina cansada de los vuelos terrenales y de lo que es el mundo; cansada como estaba mi corazón en los últimos días de la vida. Ven en Mí. Subiendo cada vez más arriba, me lo has dado todo. Y te lo he dado todo, todo mi amor y todo el conocimiento de Jesús de Nazaret, y más aún. Mas éste es el amor que no se revela a los hombres. Éste es el amor que se cumple bajo la mirada de nuestro Padre y que anotan los serafines. ¡María!... ». No transcribo lo demás porque se refiere a un alma muy desgraciada que se detuvo aquí, donde están las fragancias de Dios, aunque creo que fue inútil, y a mi trato con ella. Me abandono al gozo de la divina Presencia y a sus caricias. Es verdad, por cierto, que hice como esa pequeña golondrina. Los primeros vuelos fueron torpes, inciertos, llenos de temor y luego... Pero no se debió a mí el surcar segura los cielos del amor, como una reina. Se debió al amor, que siempre sostuvo las alas que querían volar cada vez más alto, no para mi gloria, sino para darle gloria a Él, que nos atrae, a Él, que es confortado por los heroísmos de amor de las 412 almas, aunque, sin su ayuda, dichas almas se habrían desplomado por el cansancio. ¡Oh!, fue el Amor, es el Amor el que me transportó y me transporta con amor... ¡Jesús!... 25 de noviembre de 1947 Dice el Señor: «... Y si quieren penetrar en el misterio de Dios, encegueceré sus ojos y les haré caer en el error. Hay límites que no está permitido atravesar a los hombres, porque más allá de ellos reino solamente Yo y solamente Yo obro. La manía que les lleva a practicar ciertos exámenes es sólo la documentación de su carencia de fe; la documentación de su soberbia que discute y calcula y querría poner límites a mi poder. Pero Yo enceguezco a los audaces. Hija obediente de mi Hijo, abandona tu cuerpo a las investigaciones de los hombres, que necesitan estrellarse contra la realidad para creer en la realidad, mas ten cerradas las puertas de tu espíritu. Éste, el espíritu que es puesto por Mí en el tabernáculo de la Sabiduría y la Caridad, no debe ser arrancado de allí, porque conoce las cosas de Dios y conoce su Rostro, y lo que es de Dios no debe ser dado a conocer por medio de la violencia. He dicho: “No acudáis a los nigromantes ni a interrogar a los adivinos, no practiquéis la adivinación ni interpretéis los sueños”1. Mi justicia llama violencia e incluye en el número de las adivinaciones que maldigo, ciertas violaciones del misteriode los corazones, donde Yo, Uno y Trino, reino y obro. Hija, compórtate de este modo: mientras no se obre violencia para con tu espíritu, déjales observar. Mas si alguien, con impuro ánimo y pensamiento, osara violentar la libertad de tu espíritu y sujetarlo para escrutar mi misterio, recházale, ahora y siempre, en mi Nombre. A quien tomó la iniciativa, pídele que pronuncie el santo juramento de atenerse a estas reglas o, de lo contrario, estallará mi desdén. Soy el Señor tu Dios y también lo soy de todos y, si para ti soy Padre, para quien no me reconoce en mis obras, no me adora en mis _________________________ 1 Levítico 19, 26 y 31; Jeremías 29, 8. 413 decretos y arranca los velos que Yo he extendido sobre mis “segregados”, soy Juez. Quédate en paz. El eterno y triple Amor está contigo». ¡Cuánto tiempo hacía que el Padre Eterno no me hablaba! La voz de Dios que oí el 7 y el 24 de octubre no se dirigía especialmente a mí. Eran palabras para todos. En cambio, éstas son para mí sola. Y su solemnidad, mejor tendría que decir su severidad bastante airada, me atemorizó. ¡Hoy era propio el temible Dios del Sinaí! También me dio pena y disgusto la advertencia recibida: que es buena para mí como la guía de una mano paterna, pero que me hace pensar que existen seres tan irrespetuosos aún y siempre acerca del misterio de Dios en mí... que, con engaños, intentan dañar la Obra y al portavoz, con tal de poder decir: “Teníamos razón”. En tus manos, Señor, confío mi Obra, que es tuya, y el misterio de mi alma. 1 ° de diciembre de 1947 Respecto a la epístola del primer domingo de Advento, dice Jesús: «Nadie, entre los cristianos, osaría afirmar que Pablo no fue un Apóstol, colmo del Espíritu de Dios, de gracia y de santidad. Mas entonces, los que especulan con todos los medios acerca de las palabras de la Obra para proclamar: “el portavoz ha cometido un error”, ¿cómo explican la contradicción de las palabras de Pablo: “... ya es hora de despertaros del sueño, porque nuestra salvación está más cerca de lo que creíamos. La noche está avanzada y el día se avecina”1? No es la única vez que Pablo habla de la segunda venida de Cristo, del tiempo último, del juicio final. Estas palabras parecen indicar que muy pronto (con referencia a la época de Pablo) surgirá el día eterno. Mas, ¡qué alba tan larga tendrá este día, si el tiempo dura desde hace 20 siglos y aún falta para el día! ¿Es que entonces le faltó a Pablo el espíritu profético? Y si, a pesar de ello, le llaman Vaso de elección, Apóstol de las Gentes, y su palabra es poco inferior a __________________________ 1 Romanos 13, 11-12 414 la del Evangelio en cuanto a potencia aleccionadora, ¿cómo pueden arrojarte piedras a ti, pequeño Juan, que has transcripto algunas palabras mías, digo mías, que, a los miopes ojos de los que las leen, parecen contradecir las antiguas creencias y los hechos pasados, presentes, futuros, tal como se los conoce o prevé? En verdad te digo que no se equivocó Pablo interpretando mal mis palabras (Lucas 21, 32; Marcos 13, 30) y viendo próximo el día de Dios, así como no te equivocas tú, pequeño Juan. Como todos aquellos a quienes el Espíritu del Espíritu, que es Dios, inviste y eleva a los cielos de la clarividencia, él ve a través de la pupila de Dios, o sea, en un eterno presente. Para el que contempla extasiado en Dios, el hecho de hoy y el que acaecerá dentro de siglos, son iguales. Tales hechos existen. Tales hechos son verdaderos. Ya sea que se realicen hoy o dentro de muchos años o muchos siglos, estos hechos existirán y se evidenciarán prontamente para quienes los contemplan en el luminoso torbellino de la eternidad, donde los años y los siglos son sólo minúsculas partículas de instantes. Tampoco tú te equivocas, porque eres solamente la mano que escribe el Pensamiento y la Palabra por voluntad del Amor. Y el Amor no se equivoca nunca. Y el Amor cumple acciones que los miopes pueden considerar contradictorias, pero que siempre siguen la línea recta, simple y segura, de las acciones de Dios. Quédate en paz y envía estas palabras, que he repetido para tu júbilo y por bondad hacia los demás». 6 de diciembre de 1947 Dice Jesús: «No te angusties; ese pensamiento es una sombra que la luz o, simplemente un pensamiento honesto, desvanece. De todos modos, hablo para consolarte. Debes enviar estas palabras porque es conveniente que las lean, que las mediten, que las conserven y, si lo creen útil, que las unan a la obra en el momento oportuno. Su pensamiento, que es tan listo y agudo siempre en el buscar, suscitar, agitar causas y efectos (en verdad, todos ellos inconsistentes, pero suficientes para apenarte), puede encontrar el momento oportuno sin necesidad de que Yo lo indique. Puede encontrarlo empleando la inteligencia en una investigación útil y noble, 415 en lugar de extenuarla, como hacen, en búsquedas inútiles y poco caritativas. Afirmo: la prueba válida de que no eres tú quien escribe siguiendo su propio pensamiento y saber, está dada precisamente por las frases colocadas entre uno y otro renglón y por las visibles correcciones que se notan en los dictados y que han sido causadas por la debilidad física y, a veces, también mental del portavoz enfermo, rendido por siete enfermedades crónicas que cada tanto se agudizan, totalmente o en parte, y producen sufrimientos y decaimientos mortales a quien escribe. También están causadas por molestias materiales provenientes del ambiente que rodea al portavoz que, por lo tanto, escribe en condiciones que no son pacíficas ni cómodas y, sobre todo, están causadas por la diferencia entre la vehemencia de las voces, que a veces dictan muy velozmente, y la posibilidad que tiene la mano debilitada de seguir las veloces palabras de las “voces” que dictan. ¿Qué sucede en estos casos? Sucede que algunos periodos quedan interrumpidos y se omiten algunas frases. Mientras me sigue o sigue otras “voces”, el portavoz intenta recordarlas para añadirlas después, cuando haya terminado la visión. Pero cuando lo hace, ya no logra recordar exactamente y olvida ciertas palabras dichas o las escribe mal, no como han sido dictadas. Justo en ese momento interviene y socorre el Maestro, o sea, Yo, Jesús, o el Ángel Custodio del portavoz, venerable asistente de las manifestaciones celestes e inteligencia angélica no sujeta a los cansancios y debilidades humanas como lo está, en cambio, el portavoz que, aunque es el dilecto Pequeño Juan que Yo amo extraordinariamente, es siempre una criatura humana. Entonces, socorremos al instrumento de Dios, completando los periodos que quedaron interrumpidos, colmando las lagunas producidas en las frases o dictando de nuevo, desde el principio hasta el final, los trozos en los cuales el portavoz, con intención tan buena como ignorante, provocó daños; es decir, reconstruimos las lecciones exactamente como fueron dadas y como fueron escuchadas. Por eso, la Obra traduce exactamente mi pensamiento, mis acciones, mis manifestaciones, y las palabras y acciones de mi Madre, de los Doce y de quien se enardecía alrededor mío y de todos nosotros. Os ordeno que creáis en estas palabras; os lo ordeno con mi plena Majestad de Dios y Maestro divino, que puede ordenar a sus súbditos así como ordenó a sus patriarcas y profetas lo que no debía hacerse, lo que debía creerse y realizarse 416 porque su Pueblo era un Pueblo electo en la Tierra y porque sus hijos eran eternos en el Reino eterno. Tomad tranquilamente la Obra así como os la he hecho transmitir. Es exacta. Y es sobrenatural. Y qué los que, más o menos convencidos de lo que dicen, susurran que “en la obra de Luz hay insinuaciones de parte del demonio e intuiciones de espíritus de las tinieblas”, dejen de lado dichas insinuaciones. Que dejen de lado al demonio. Éste es más calculador que ellos mismos. Y nunca hace un trabajo que ya sabe que es inútil. Y en este caso, el demonio ya sabe que insinuar palabras erradas seríaperder tiempo y hacer un trabajo inútil. Sería perder tiempo porque el pequeño Juan es muy atento y advierte inmediatamente cuando se acerca el Perturbador. Mi pequeño Juan es un pequeño David muy valeroso. Inmediatamente arroja contra Lucifer, como si fueran piedras disparadas con la honda, las palabras que le ponen en fuga. Y su Ángel lucha junto con él para ayudarle. ¡Oh, hombres!, créeis muy poco en el ministerio y magisterio angélico de los Custodios que Dios ha puesto a vuestro lado. Mas ellos, amorosos, activos, expertos, están presentes para amaros, ayudaros, guiaros, para instruir vuestras almas. El buen compañero nunca falta a su deber, ni siquiera cuando el hombre peca y le disgusta. En cambio, cuando el hombre vive en la gracia del Señor y le adora y le sirve con todas sus fuerzas, entonces, tal como se ha dicho de Mí tras la tentación en el desierto, “los ángeles le sirven”. ¿Créeis acaso que en esa hora mi Custodio no luchó Conmigo contra Satanás? ¡Luchó, sin duda alguna! Y cuando se hubo conseguido la victoria, llamó a sus hermanos para sostener las fuerzas del Victorioso. Por otra parte, el demonio no intenta malograr las palabras de la Obra con los salivazos de su veneno, porque sabe que sería un trabajo inútil, dado que Yo velo y tutelo mi Palabra y a mi instrumento. Además, al Destructor maldito le he puesto límites que no puede sobrepasar. Y, en lugar de perderse en supuestas insinuaciones diabólicas para explicarse las palabras escritas entre renglones o vueltas a copiar, que consideren el único y verdadero motivo de las mismas. Es un motivo humano, no sobrehumano. Es un motivo natural, no preternatural. Digo: natural. Que consideren el estado del portavoz, y cómo y dónde escribe. Que consideren solamente esto. No le rodea la tranquila paz de un convento y de una celda mo- 417 nacal, donde es fácil recogerse para componer lecciones o prédicas. En cambio, al portavoz le rodea el ambiente de una casa común, molestado por las voces de los otros habitantes, molestado por el prójimo, que el portavoz, como Yo le he impuesto, debe acoger siempre, ya sea por caridad, ya sea para reparar los daños suscitados por los prepósitos a la tutela del “secreto del Rey”, cuya imprudente conducta ha provocado exaltaciones perjudiciales para la Obra y dolorosas para el portavoz. En verdad, el prójimo no tiene reparos en recurrir al portavoz para todas sus necesidades o por una exigencia de consuelo, debido a la caridad que el portavoz pone en práctica hacia su prójimo porque así se lo he ordenado. Y si bien este hecho hace florecer muchas flores de paciencia y caridad en el jardín del portavoz, también hace florecer molestias en su tarea de portavoz. Refiriéndose a los que viven una vida extraordinaria, los sabios de mi Iglesia han dicho y establecido que, mientras éstos están en éxtasis - así se trate de un éxtasis completo o de uno incompleto para que puedan dictar o escribir las revelaciones que reciben - su inteligencia aumenta la capacidad de entender, comprender y referir, mientras que, una vez que el éxtasis termina, recuperan la propia inteligencia. Es lo que sucede en el pequeño Juan, que es “un águila mientras Yo le invisto y se vuelve una palomilla cuando dejo de investirle con mis fulgores”. También se ha dicho y establecido que, aunque siempre es perfecta la revelación que Dios hace a un alma elegida para una misión sobrenatural y extraordinaria, puede ser interpretada y referida con errores accesorios por la misma criatura. Esto se debe a que la perfección divina o celestial se mezcla y confunde con la insignificancia de la criatura y, por lo tanto, puede alterarse en algún detalle. Por eso Yo velo y por eso vela el Ángel del pequeño Juan para restable cer el pensamiento tal como ha sido dictado y que, por causas externas, ha sido tronchado e, involuntariamente, reconstruido mal por el portavoz. Mas vuelvo a repetir: la Obra, tal como os ha sido transmitida, expresa la verdad exacta y completa de mis enseñanzas. Alguien hará esta objeción: “El Señor podía haber dado fuerza, velocidad, memoria, capacidad intelectiva al escribiente, podía haber establecido tranquilidad a su alrededor para impedir los retoques que nos molestan”. 418 Claro que podía darlo todo, también una escritura clara y firme. Mas no quise hacerlo para impedir que dijerais: “La caligrafía no es temblorosa, no hay señas de cansancio o de lentitud en la escritura; por lo tanto, las pretendidas enfermedades del portavoz son sólo una simulación”. Ya hay quien lo dice... No quise hacerlo para impedir que dijerais: “No hay ni una frase añadida, o un error al añadirla; por lo tanto, el portavoz no es un portavoz, sino un autor humano que sabe lo que quiere escribir, ya sea porque lo ha aprendido en otro sitio o por su propia capacidad”. Ya hay quien lo dice... Respondo así a este último punto: “No es así. Mas, si así fuera, este hecho demostraría que si el pequeño Juan, aun siendo tan inculto, dice palabras divinas por su propia capacidad, entonces es indudable que el Autor de la Sabiduría, el Espíritu Santo, vive en él con la plenitud de sus dones. Por lo tanto, la Obra es siempre palabra de Dios”. Yo podría hacerlo todo. También podría destruir la Obra y luego dictarla de nuevo. Sería una repetición exacta (en los puntos dictados por voces sobrenaturales) de la que fue destruida. Las únicas diferencias estarían en los vocablos usados por el portavoz para describir lugares y episodios. Sería una repetición exacta de la Obra destruida, así como sucedió con las profecías de Jeremías, quemadas por Joaquín, rey de Judá (Jeremías 36, 32). Pero entonces gritaríais aún más fuerte: “¿Veis que el portavoz no está inspirado, veis que no recoge las voces celestes y que escribe por su cuenta?”. Y trataríais de demoler la paz y la Obra: la paz del portavoz, la Obra de vuestro Señor Dios. ¡Oh!, ¡en verdad, siento desdén por ciertos pensamientos, acciones, juicios, acerca de mi voluntad y de mi pequeño Juan! En verdad os digo que la ciencia os ha puesto escamas espesas en las pupilas y entorpecimientos en el intelecto, por lo que no me reconocéis en los sitios en que resplandezco como Maestro y Dios. No aflijáis al Espíritu Santo, cuya amistad necesitáis tanto, negando su acción - el Paráclito es el Autor de todas las revelaciones y obras inspiradas - y combatiendo y obstaculizando sus tabernáculos. También los sabios de Israel combatieron y persiguieron al Espíritu Santo, visible en las palabras y en las acciones del Verbo, pero no recibieron bien por ello. He dicho: “Todo pecado, toda blasfemia, serán perdonados al que se arrepienta, mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no será 419 perdonada. Todo lo que se diga contra el Hijo del Hombre será perdonado, mas no será perdonado lo dicho o hecho contra el Espíritu Santo”1. Estas palabras contienen aún los primeros mandamientos, por el cumplimiento de los cuales se obtiene la vida eterna: “Ama a tu Dios con todo tu ser. Ama a tu prójimo”. Amar es salvación. No amar es ofensa al Amor divino, o sea, al Espíritu Santo en Sí mismo o al Espíritu Santo presente en los templos vivientes, es decir, en vuestro prójimo. Impugnar sus palabras o desconocerlas es ofender al Amor. Perseguir a su instrumento es ofender al Amor, que sabe, con total sabiduría, por qué ha elegido a ese instrumento». _________________________ 1 Mateo 12, 31. 7 de diciembre de 1947 Dice Jesús: «Tres gritos: un solo grito; tres épocas: una sola época; tres voces: dos sometidas y una suprema: te digo estos tres “tres” para darte una palabra de corroborante alegría. Hablando en nombre de El que es Fuente de Vida eterna, Agua que se propaga para dar Vida al que bebe de ella, una Vida inextinguible, capaz de eliminar la Muerte; una Vida que aplaca la sed de lo malo y sacia todas las ansias, aquieta todas las búsquedas, porque quien me posee, lo posee todo; hablando pues de esto, dice mi profeta: “Sedientos, venidpor aguas, y también vosotros, los que no tenéis dineros, corred a comprar y a comer, venid a comprar sin dinero, coged y comed vino y leche sin dar dinero por ellos... Escuchadme con atención... y vuestra alma será regocijada con alimentos sustanciosos... Mi palabra, salida de mi boca, no volverá a mí sin fruto; al contrario, realizará todo lo que quiero...” (Isaías 55, 1.2.11). Yo digo: “Que quien tiene sed venga a Mí y beba. Del seno de quien cree en Mí, manarán ríos de agua viva”1. Dice Juan en el Apocalipsis: “El que tenga sed, que venga y el que lo quiera que tome gratuitamente el agua de vida”2. _______________________________ 1 Juan 7, 37-38; (Isaías 58, 11; Zacarías 14, 8). 2 Apocalipsis 22, 17. 420 Tres gritos, tres épocas, tres voces: en el centro, entre la voz de los tiempos proféticos, esa voz que repite los mensajes que le llegaron desde el seno de Dios, y la voz que es el eco de la eterna Palabra, que se hizo Hombre y proclamó su verdad entre las sordas piedras que eran, más que el Templo, el Sanedrín del Templo, estoy Yo, Verbo y Verdad; Yo, Jesucristo; Yo, el Señor Hijo del Señor, el Salvador, Pontífice y Rey. Así como el haz transversal de la Cruz sostenía todo el peso del Redentor, así Yo, Palabra eterna, sostengo todo el tesoro de las palabras de verdad dichas por los profetas. También Juan es un profeta, un profeta de los tiempos últimos, mientras que Isaías lo era de mi tiempo. Mas, igualmente, Juan es un profeta, porque ve y dice las cosas futuras. La Verdad, que sostiene las verdades de los profetas, no habría permitido que salieran de la boca de éstos, colma del ímpetu de Dios, palabras de error voluntario o involuntario; no habría confirmado con su sostén ni siquiera el más mínimo subterfugio o el más mínimo orgullo que sugiriera palabras no verdaderas con el fin de aparecer más grandes a los simples, a los pequeños. Conoces la primera condición para ser y permanecer “voces”: humildad, sinceridad y obediencia absolutas. Si fallan estas tres virtudes, el don cesa, termina la misión. Te hablo porque eres fiel. Te hablo porque eres humilde. Te hablo porque eres sincera. Te hablo porque eres obediente. Te amo porque eres estas tres cosas y el humo del honor, el vino del don, no te ha enceguecido ni embriagado, no te han vuelto “satanás”. Se vuelve satanás el ser al que el don de Dios convierte en orgulloso, embustero, desobediente. Todos podrían mentirte, pero no Yo. Y Yo te digo: “Esas tres voces que, en realidad, si se sabe ver bien y reconocer, es mi única Voz, que habla en el tiempo antiguo y en el tiempo nuevo, te hablan hoy para alegrarte”. “Venid y comprad sin dinero. Venid a comer vino y leche. Venid por agua”. En tu caso, el dinero lo tienen “los que saben”, los rabinos, los que creen poder comprar de todo porque saben, porque tienen las monedas del saber. ¡Oh eterna raza de los escribas y fariseos, que ponéis cerrojos a las puertas de los jardines del Rey, donde Él se difunde en amor hacia sus predilectos, hacia los “pequeños” que entran con sencillez y amor; y que os detenéis fuera de la muralla para contar las piedras, para analizar el polvo, y no entráis, así como no querríais que entraran los demás!, ¿cuándo terminarás y te rendirás 421 ante la idea de que el Señor tiene libertad de elegir, que de los miembros más débiles puede hacer gigantes: de los vasos vacíos y míseros, vasos rebosantes de lo que es la verdadera riqueza y santidad, es decir, la Sabiduría? He dicho: tienen el dinero los que creen poder comprarlo todo porque tienen las monedas del saber, los que querrían tener el monopolio de ese saber, pero confunden ciencia con Sabiduría y creen Reina a la sierva pues, en realidad, la Ciencia es sierva y Reina de la sierva es la Sabiduría. Son los que querrían impedir que los pequeños se revistieran con los tesoros, se nutrieran con miel, con leche, con vino, con mantequilla y aplacaran su sed en las aguas que dan la Vida, esa Vida que es Salud, Sabiduría, gozo y paz. Tú no tienes ese dinero. Tú eres pobrecilla. Lo eres también ahora que te he cubierto con mil tesoros porque, si te los quitara del intelecto, quedarías sin nada. Eres pobrecilla por ti misma, pero me tienes a Mí. Yo te digo: “Ven. Bebe. Compra. Come. Alégrate con los alimentos sustanciosos”. Y también te digo: “Mi palabra no quedará en ti sin dar sus frutos”. ¿Cuándo da frutos una semilla? Cuando deja de ser semilla y se convierte en planta, ¿no es verdad? ¡Pues bien!, así sucede en ti. La Palabra te habla y luego calla y tú te quedas como vacía. Te parece estar vacía, muda, atontada; te parece que ya no queda nada de lo que te fue dado. No es verdad. Rebosas. Eres una floresta hermosa como el Jardín de los primeros días. En ti están todas las plantas deliciosas, todos los frutos y los aromas, las flores, los colores. Son las semillas de mis palabras, que crees perdidas porque no sabes repetirlas por ti misma y que, en cambio, nunca están tan presentes como cuando de semillas se convierten en planta. Floreces y no te das cuenta. Das frutos, mi hermoso manzanar, mi viña, mi campo de copiosas espigas, y muchos vienen a ti para saciar su hambre y tú, al darles lo que en ti prospera, lo que Yo te he dado, me das a ellos. Tú alegras a tu Jesús, que viene a buscar descanso en su jardín... Está allí con mucho gusto porque ese lugar está fertilizado por “ríos de agua viva”. De tu corazón manan los ríos de agua viva porque en tu corazón está Jesús. Y el que tiene a Jesús en el corazón, tiene también al Espíritu Santo, porque donde Yo estoy está el Espíritu de Amor, y es dulce para Mí estar donde está el Espíritu, que procede del Padre y de Mí, y es nuestra Esencia. Si no creyeras en Mí y si, por eso, no acogieras y adoraras la Palabra así como haces, con fe segu- 422 ra, con honda caridad, con humildad grande, con límpida voluntad y heroico ímpetu de obedecer, el Espíritu no te amaría, no estaría en ti. Y sin Él, el espíritu y la inteligencia de los hombres serían arcas vacías, arpas sin cuerdas, lámparas apagadas, fuentes secas. El antiguo profeta, el último profeta y Jesús entre el antiguo y el último, te decimos: “¡Ven, bebe! Todo te es dado gratuitamente, por amor”. Los que tratan de explicarse la razón de tu suerte deben buscar la clave en el amor. Deben buscarla en el amor de Dios, que es incontrovertible y en tu amor por Dios, que es admirable. Sólo por esto eres la voz, el portavoz, el pequeño Juan. No tienes otra moneda para poder comprar. El amor es tu moneda. Paga el amor: el amor de Dios, tu amor hacia Nosotros. Con él se te da todo lo que te envidian quienes no pueden comprar con las muchas monedas de su saber lo que a ti se te da gratuitamente». Luego Jesús me dijo algo sobre San Ambrosio, pero no pude escribirlo porque llegó gente. Recuerdo solamente que dijo que también Ambrosio llegó a ser lo que llegó a ser porque en su espíritu se formaron los ríos de agua viva desde que amó y creyó en Dios y así, de soldado, le volvieron un gran obispo, defensor de la Fe y cantor de la virginidad, “la flor de los jardines de Cristo” (recuerdo bien esta frase dicha por Jesús para elogiar la virginidad). Después de la gente, me llegó también una... colosal crisis cardiaca. Fueron tres horas de agonía, desde las 11 hasta las 14... Ahora son las 17 y no sé decir nada más respecto al dictado. Pero hay algo más en mí. Está lo que mi Médico divino me dijo durante la agonía, pero eso es un tesoro para mí sola. Lamento por la parte de lección que se perdió pero, dado que el Señor no la repitió, pienso que quiso que sucediera de este modo. 8 de diciembre de 1947 Al anochecer. Me duele no poder ver pasar a la Santísima Virgen Inmaculada, que es llevada en procesión... Precisamente estas circunstancias en las que estoy privada de participar de los ritos de la Iglesia son las que me hacen sentir el peso de mi enfermedad... Dentro de 10 días hará 15 años que no camino por las calles, que no voy
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