Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 Despertando Conciencias: La Pedagogía Crítica Hacia La Emancipación Social Tania López Escobedo Escuela Normal de los Reyes Acaquilpan Pedagogía Latinoamericana y Comparada Lidia González González 9 de abril de 2024 2 Despertando Conciencias: La Pedagogía Crítica Hacia La Emancipación Social En la actualidad, nuestra sociedad se enfrenta a un sistema que limita la formación de ciudadanos capaces de ver con criticidad su realidad y que a la vez vivan demostrando los valores que como sociedad hemos enseñado de generación en generación. Lamentablemente, la influencia del sistema capitalista y la ideología neoliberal ha llevado a incentivar la mercantilización de los objetos, cegando a la población de su realidad y perpetuando la opresión, especialmente entre la clase baja que se ve obligada a someterse a este sistema para subsistir. Esta situación ha generado consecuencias como la falta de conciencia crítica y la profundización de la desigualdad social. Pero ¿cómo cambiar esta sociedad en la que vivimos?, la respuesta siempre ha estado frente a nuestros ojos, Freire (2008) menciona que “La educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo” (p. 51). La educación es la respuesta. Es así surge la necesidad de explorar otras pedagogías, en la que me enfocaré será la pedagogía crítica, la cual enfatiza la concientización y la reflexión sobre la realidad, que cumplirá como acción transformadora y emancipadora para promover un cambio significativo hacia una sociedad más justa y equitativa. A continuación, se presentarán los orígenes de la pedagogía critica, centrándonos en su mayor expositor, después señalaré la relación que tiene la educación para un cambio en la sociedad, y cómo hacer este cambio. La pedagogía crítica tiene sus raíces en las ideas y prácticas de destacados educadores como Paulo Freire. Freire, un pedagogo brasileño, desarrolló su enfoque pedagógico a partir de sus experiencias trabajando con comunidades oprimidas en Brasil. Su obra más influyente, "Pedagogía del oprimido", publicada en 1968, propuso una visión revolucionaria de la educación 3 como un proceso liberador que busca transformar las estructuras de opresión y promover la conciencia crítica. Me encanta como Freire enfatiza sobre la importancia de la praxis, es decir, la unión entre la reflexión y la acción nos muestra que el estudiante no es una simple “tabula rasa”, sino un agente activo en su propio proceso de aprendizaje y transformación social. Su enfoque se basa en el diálogo horizontal, la problematización de la realidad y la educación como un acto político que busca la emancipación de las personas. Freire (2005) expresa que: La pedagogía del oprimido, como pedagogía humanista y liberadora, tendrá, pues, dos momentos distintos, aunque interrelacionados. El primero, en el cual los oprimidos van descubriendo el mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la praxis, con su transformación y, el segundo, en que, una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación. (p. 55) Algo que me llama mucho la atención es que no todos los oprimidos que se liberan hacen buen uso de esto, todo lo contrario al liberarse se convierten en opresores, perpetuando el mismo sistema, pero ahora ellos con beneficios, es aquí cuando Freire (1997) plantea dos preguntas clave que permiten hacer un análisis de los actores sociales y las posibilidades y escenarios para luchar por la mejora de la situación: ¿con quién estoy? y ¿contra qué y quien estoy?, debemos reflexionar como individuos que tipo de ciudadano queremos ser. Un agente importante de la educación para transformar es el docente, ya que desde su función asume diferentes roles para los estudiantes que lo siguen, es aquí cuando el docente debe tener una amplia adquisición de competencias, conocimientos u experiencias, actitudes y valores que impacten positivamente en los educandos. 4 Algo que he odiado de la educación tradicional, es esa mecanización que hacen en los niños, hacerlos digerir información totalmente descontextualizada, frenar su capacidad de cuestionamiento, haciendo que odien venir a la escuela. En contraste, la pedagogía crítica se manifiesta en un entorno donde los niños no solo son receptores pasivos, sino también son sujetos activos en la construcción de su aprendizaje, propiciando el diálogo abierto, donde los niños pueden preguntar todo lo que quieran. Según Peter McLaren (1997), la pedagogía crítica invita a analizar la relación entre experiencia, conocimiento y orden social, con una perspectiva transformadora: "Todo el proyecto de la pedagogía critica está dirigido a invitar a los estudiantes y a los profesores a analizar la relación entre sus propias experiencias cotidianas, sus prácticas pedagógicas de aula, los conocimientos que producen, y las disposiciones sociales, cultu- rales y económicas del orden social en general (...). La pedagogía crítica se ocupa de ayudar a los estudiantes a cuestionar la formación de sus subjetividades en el contexto de las avanzadas formaciones capitalistas con la intención de generar prácticas pedagógicas que sean no racistas, no sexistas, no homofóbicas y que estén dirigidas hacia la transformación del orden social general en interés de una mayor justicia racial, de género y económica." (p.270) Es así como los temas tratados van más allá de los contenidos de los libros de texto, ya que el enfoque de la pedagogía crítica consiste en cuestionar la realidad y explorar en conjunto las complejidades del mundo que les rodea. El aprendizaje se vuelve significativo ya que las actividades realizadas conectan la escuela con la vida real de los niños, permitiéndoles relacionar lo aprendido con su entorno y aplicarlo en situaciones concretas. Esto fortalece su capacidad de análisis, resolución de problemas y trabajo en equipo. 5 Una frase que me gusta mucho es “(…) nadie educa a nadie, como que nadie se educa así mismo: los hombres se educan en comunión, mediatizados por el mundo” (Freire,1979 p.79). Este pensamiento expresa que no hay un ser superior que lo sepa todo, sino que incluso el que creemos que lo sabe todo puede aprender algo de nosotros, y nosotros de él. Es por esto por lo que la socialización con nuestros pares, intercambiar ideas nos hará más empáticos y respetuosos con la diversidad que hay en nuestra actualidad. Esto implica una educación integral e integradora. Una obra de la que me gustaría hablar es la de Boaventura de Sousa Santos, en palabras del autor, "la emancipación social implica un movimiento desde la ignorancia hacia la solidaridad" (Santos, 2003a, p. 87). Esta transición hacia un estado de saber y solidaridad representa un desafío constante en el que se manifiesta la tensión entre la regulación y la emancipación social, así como entre el orden y el progreso. La regulación, entendida como un sistema de normas y estructuras que buscan mantener el status quo, se contrapone a la emancipación social, que implica la ruptura con las cadenas de la opresión y la búsqueda de la justicia y la igualdad. En palabras de Santos (2005), "la teoría crítica ha pretendido encontrar soluciones al problema de la modernidad dentro del propio paradigma moderno" (p. 43). Esta resistencia al cambio y a la transformación social representa un obstáculo en el camino hacia la emancipación. Por otro lado, la división entre el orden y el progreso refleja la tensión entre la estabilidad y el cambio. El orden, en muchas ocasiones, se presenta como un obstáculo para el progreso, ya que puede perpetuar injusticias y desigualdades que obstaculizan el desarrollo pleno de las comunidades y sociedades. En este sentido, Santos (2003a) señala que "afrontamos problemas6 modernos para los que no hay soluciones modernas" (p. 30), lo que resalta la necesidad de superar las limitaciones impuestas por las estructuras de poder dominantes. En este contexto, la emancipación social se presenta como un proceso dinámico y complejo que requiere la superación de las dicotomías entre regulación y emancipación, orden y progreso. Para lograr una verdadera transformación social, es necesario cuestionar las estructuras de poder establecidas, promover la participación de los sectores marginados y construir nuevas formas de organización basadas en la solidaridad y la justicia. Para concluir podemos decir que actualmente, el sistema en el que nos desarrollamos nos tiene limitados en cuanto a pensamiento crítico, pues como ciudadanos somos perfectos al seguir todo lo que se nos diga, es aquí donde entra la necesidad de cambiar uno de los puntos más fuertes de una sociedad; la educación. Se busca que la educación sea bajo un enfoque crítico, donde se propicie la concientización, la reflexión, el dialogo para conducir a un cambio significativo hacia una sociedad más justa y equitativa. Lamentablemente habrá desafíos, siempre que el sistema se vea atacado se intentará hacer de todo para protegerlo, solo para mantener las estructuras de poder, pero como docentes tenemos la capacidad de salir de esta opresión y hacer uso de las estrategias de la pedagogía critica para rebasar fronteras. Se deben de cuestionar las normas que mantienen el status quo para avanzar a una sociedad más libre y crítica. 7 Referencias Freire, P. (2005). Pedagogía del Oprimido. Siglo XXI Editores. Freire, P. (2008). Pedagogía del oprimido. 2ª. Edición, México siglo XXI, Editores S.A. Freire, P. (1997). Pedagogía de la Autonomía. México DF: Siglo XXI (Trabajo original publicado en 1996). Freire, P. (1979). Pedagogia do oprimido. Rio de Janeiro: Paz e Terra. McLaren, P. (1997). Pedagogía crítica y cultura depredadora. Barcelona: Paidós. Santos, B. (2003a). Crítica de la razón indolente. Contra el desperdicio de la experiencia. Bilbao: Desclée de Brouwer. Santos, B. (2005). El milenio huérfano. Ensayos para una nueva cultura política. Madrid: Trotta
Compartir