1683665614 - Clase_2_-Fenomenos_naturales,_sismos_y_vulcanismo

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¿A que llamamos Fenómenos Naturales?
Nos referimos a los fenómenos naturales cuando se produce algún cambio en la
naturaleza que no es provocado directamente por la acción humana. Estos cambios
pueden influir sobre las sociedades de forma positiva (como una lluvia sobre cultivos),
pueden no influir de ninguna manera (como la formación de un arcoíris) o pueden
afectar de manera negativa (un terremoto en una ciudad o pueblo) o pueden no influir
(como la formación de un arcoíris).
Cuando un evento natural es negativo y afecta a una sociedad o a parte de ella
se dice que ha ocurrido un desastre natural. Así si un terremoto ocurre en un área
despoblada no se trata de un desastre natural ya que no hay grupos sociales que
sufran su impacto. Podemos definir un desastre o una catástrofe, entonces, como una
situación detonada por un fenómeno natural (erupción de un volcán, un terremoto, una
inundación, etc.) o tecnológico (accidentes químicos, explosiones), que afecta a una
sociedad.
En general, los desastres son vistos como eventos que ocurren de forma
repentina, con graves consecuencias como la destrucción de bienes, la paralización de
actividades productivas, muertes ,etc. Existen varios tipos de desastres naturales como
los sismos, el vulcanismo, las sequías, las inundaciones, los huracanes y los tornados,
entre otros. Hay varias concepciones sobre los desastres naturales. Una mirada
considera que se tratan de sucesos excepcionales ante el cual solo es posible actuar
brindando socorro. Esta visión tiende a identificar al desastre con el evento detonante
dejando fuera de consideración a la sociedad afectada.
Una mirada opuesta se centra en las causas que hacen posible que ocurra un
desastre natural. Esta visión considera como problema no al desastre en sí mismo, sino
la existencia de condiciones de riesgo que posibilitan su aparición como la pobreza, el
desarrollo tecnológico descontrolado, las migraciones, entre otras. El riesgo es un
proceso continuo y, aparentemente, “invisible” que facilita la aparición de un desastre
natural sin importar la magnitud del evento detonante. Las condiciones de riesgo
permanente en las que vive la población hacen diminuir su capacidad de resistencia y
de recuperación.
1. Indicá si las siguientes imágenes se tratan de fenómenos o desastres
naturales
Imagen Fenómeno o desastre natural
Aurora Boreal
Tornado
Desertificación de un lago
Terremoto
Arcoiris
Sequía
2. ¿Cuál es la diferencia entre un fenómeno natural y un desastre natural?
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3. ¿Qué miradas existen sobre las causas de los desastres naturales?
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4. ¿Cómo se relacionan los factores de riesgo con los desastres naturales?
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Movimientos sísmicos
Los movimientos sísmicos o terremotos pueden ser definidos como sacudidas o
movimientos bruscos del terreno producidos en la corteza terrestre como
consecuencia de la liberación repentina de energía en el interior de la Tierra. El origen
de esta energía, en el interior de la superficie terrestre, recibe el nombre de foco o
hipocentro. Desde allí, las ondas sísmicas transmiten esa energía a la superficie, lugar
denominado epicentro, donde se sienten las más fuertes vibraciones. Si el epicentro
se localiza en el fondo del mar o cerca de estos, se producen maremotos o tsunamis
que provocan inundaciones costeras y olas gigantes. Los sismos pueden causar
enormes daños materiales y provocar gran cantidad de víctimas. Además, producen
grandes transformaciones sobre el relieve superficial. Los sismos se miden y registran
con un aparato llamado sismógrafo que traza líneas sobre una hoja de papel
milimetrado llamada sismograma.
Escalas de medición de los sismos
Las escalas utilizadas para clasificar un sismo según su tamaño son la intensidad y la
magnitud. La intensidad está relacionada con los efectos que provoca un terremoto.
Depende de las condiciones del terreno, la vulnerabilidad de las construcciones y la
distancia al epicentro. La escala tiene carácter subjetivo y varía de acuerdo con la
severidad de las vibraciones producidas y los daños provocados en un lugar
determinado. La intensidad tiene en cuenta los daños causados en las edificaciones,
los efectos en el terreno, en los objetos y en las personas. Existen diferentes escalas
para medir la intensidad pero la más utilizada en el hemisferio occidental es la Escala
de Mercalli modificada (MM). Es una escala cerrada con un total de doce grados,
expresados en números romanos donde el I representa una magnitud muy débil y la
XII un sismo de características catastróficas.
Por otra parte, la magnitud es una medida instrumental que evalúa la energía
elástica liberada por el sismo y propagada como ondas sísmicas en el interior y en la
superficie de la Tierra. Es independiente de la distancia entre el hipocentro y el lugar
de observación, y resulta en un valor único, que se obtiene matemáticamente del
análisis de los sismogramas. Existen diferentes escalas para medir la magnitud de un
sismo, aunque la más difundida es la escala de Richter. Esta es una escala abierta, por
lo cual no tiene límite inferior ni superior; es una escala logarítmica y sus valores se
expresan con números decimales (por ejemplo, “un sismo de 5,5 en escala de Richter”).
Mientras mayor sea la magnitud del sismo, mayor es el número en la escala, Se
considera que un sismo es fuerte cuando su magnitud alcanza los 6.0 a 6.9 en la
escala Richter y aquellos mayores a 6.9 son movimientos sísmicos mayores o
catastróficos. Para los sismos que tienen magnitudes de 7.0 en adelante también se
utiliza la escala sismológica de magnitud de momento que permite medir mejor la
magnitud y alcances del terremoto.
Zonas sísmicas de la Argentina
En nuestro país se diferencian dos grandes zonas de riesgo sísmico: la oriental (con un
alto grado de estabilidad) y la occidental, que comprende la cordillera de los Andes y
otros cordones montañosos donde frecuentemente ocurren movimientos sísmicos de
diferente intensidad. La zona de máximo riesgo se encuentra en las provincias de San
Juan y Mendoza, también en el noroeste del país. Las provincias cercanas a la
cordillera de los Andes han sufrido movimientos sísmicos a lo largo del tiempo y hasta
la actualidad.
Vulcanismo
El vulcanismo es un fenómeno natural que se relaciona con los procesos endógenos –
es decir los que se originan en el interior de la Tierra— formadores del relieve terrestre.
En el planeta existen volcanes inactivos (aquellos que raramente entran en erupción) y
los volcanes activos (los que registran actividad en los últimos10 a 30 años, que
implican peligro para la sociedad porque muchas veces han generado verdaderos
desastres.
Un volcán es una estructura geológica por la que emerge el magma en forma
de lava, cenizas volcánicas y gases de la tierra. ¿Qué es el magma? Es un material
viscoso y fundido, de unos 1000°C de temperatura, formado en las zonas profundas
de la corteza terrestre. La forma más tradicional por medio de la cual asciende el
magma a la superficie es por medio de los volcanes, montañas especiales de forma
más o menos cónica con un orificio en su cúspide llamado cráter. El cráter se
comunica con la cámara magmática (también llamada foco u hogar volcánico) por
medio de la chimenea. En el siguiente gráfico se pueden observar la estructura interna
de un volcán:
El
ascenso del magma ocurre generalmente en episodios de actividad el denominados
erupciones, los que pueden variar en intensidad, duración y frecuencia, desde suaves
corrientes de lava hasta explosiones extremadamente violentas y destructivas. Durante
la erupción el volcán arroja diferentes materiales volcánicos que pueden clasificarse
en: sólidos, como las bombas volcánicas, que son rocas de gran tamaño, y las cenizas;
semiplásticos, como la lava, y gaseosos, como gases (muchas veces tóxicos) y el
vapor de agua. Unos 1900 volcanes se consideran activos en la Tierra, lo que significa
que muestran algún nivel de actividad y es posible que vuelvan a explotar. Muchos
otros se consideran durmientes y no muestran síntomas de volver a erupcionar, pero
es probable que vuelvan a estar activos en el futuro. Otros, simplemente se consideran
extinguidos.
Zonas volcánicas de la Argentina
La zona volcánica de la República Argentina se encuentra al oeste del país, más
precisamente en la Cordillera de los Andes, macizo que forma el límite con Chile. En
las últimas décadas muchos de estos volcanes se han activado y presentaron diversas
manifestaciones de su actividad arrojando rocas volcánicas (las rocas que provienen
de la actividad volcánica) o cenizas. Estas emisiones afectan directa o indirectamente a
las sociedades cercanas y también a otras alejadas ya que las cenizas son
transportadas por los vientos.
Un ejemplo fue en el año 2011 con la actividad desarrollada por el volcán
Puyehue –localizado en el área chilena de la cordillera andina—. Debido a la
intensidad del fenómeno se demostró la vulnerabilidad de las sociedades ante estos
fenómenos naturales. La erupción del volcán hizo que se formen grandes columnas
de cenizas que fueron expulsadas a la superficie junto a rocas volcánicas y, en menor
cantidad, lava. Las nubes de ceniza fueron llevadas por los vientos hacia lugares
lejanos como Australia y Nueva Zelanda, además de afectar a regiones de Argentina,
Brasil y Uruguay. La presencia de cenizas trajo aparejados diversos problemas como la
falta de agua potable, la suspensión de vuelos aéreos regulares, interrupción de
clases, cierre de rutas, mortalidad de ganado ovino, afecciones respiratorias y, en
consecuencias, las localidades cercanas debieron ser evacuadas y la actividad turística
se perjudicó.
5. ¿Dirías que esto se trató de un fenómeno o un desastre natural? ¿Por qué?
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6. Completá el siguiente crucigrama