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Yoga para todos Posturas, respiración, relajación y técnicas de meditación Ramiro A. Calle EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 5 Para Pablo Álvarez (director de mr ediciones) y para su formidable equipo editorial. DEDICATORIA EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 15 Mi gratitud para mis alumnos del Centro de Yoga Shadak, así como para los profesores que con suma eficiencia y óptima preparación me asisten: Almudena Haurie, Isabel Morillo, Sil- via Sánchez de Zarca, Adoración Gracia, María Luisa Jiménez, Manuela Macías y Roberto Majano. Estoy muy agradecido a mi hermano y amigo Miguel Ángel, que tanto se ha empeñado en la difusión de las psicologías y místicas de Oriente, el cual, además de un gran poeta, es un extraordinario comunicador. Estoy muy reconocido por su cooperación a la difusión de las enseñanzas espirituales de Oriente en los medios de comunica- ción a Rosa María Belda, Elena Marquínez, María Quirós y Pilar Socorro, todas ellas excelentes personas y magníficas pro- fesionales. Toda mi gratitud a la profesora de yoga Isabel Morillo (direc- tora del centro de yoga Argüelles) por el aporte de sus dos mag- níficos apéndices a esta obra. Estoy especialmente agradecido a mi fraterno amigo Jesús Fonseca por el aliento que me infunde y su colaboración. Mis más expresivas gracias a Verónica Alonso, por su efi- ciente aistencia y reconfortable amabilidad AGRADECIMIENTOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 17 La «externalización» conduce a un sufrimiento incu- rable, porque nadie puede entender cómo uno pue- de sufrir a causa de su propia naturaleza. Nadie se sorprende de su propia insaciabilidad, sino que la considera parte de su patrimonio, sin darse cuenta de que la unilateralidad de semejante dieta para el alma le llevará, en última instancia, a desequilibrios gravísimos. Es esto lo que genera la enfermedad del occidental, que además no descansa mientras no ha contaminado al mundo entero con su voracidad y su desasosiego. CARL GUSTAV JUNG EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 19 La práctica del yoga es sumamente beneficiosa para todo ser humano, cualesquiera que sean sus creencias, temperamento, naturaleza o edad. Nadie puede dejar de beneficiarse de las innu- merables técnicas de mejoramiento humano de las que dispone el yoga, cuya práctica reportará bienestar, vitalidad, sosiego y comprensión profunda. Aunque se tenga una avanzada edad, siempre es un buen momento para comenzar con la práctica del yoga y obtener sus sustanciales beneficios. La clave no es otra que el esfuerzo adecuado y perseverante. En la medida en que el practicante vaya asumiendo la práctica, se sentirá infini- tamente mejor y más integrado, y se intensificará su motiva- ción y renovado entusiasmo. Como el yoga es experiencial, todas las técnicas deben ser verificadas por uno mismo. Aunque los conceptos metafísicos y psicológicos que hay tras el yoga son de peso, lo esencial es la práctica. Pero además constituye una actitud de vida y un modo de vivir y relacionarse. La práctica de sus métodos va modifi- cando la vida interior del individuo y esclarece su entendimiento. Estas enseñanzas han sido trasmitidas de maestro a discípulo desde tiempos inmemoriales y toda persona puede aprovecharlas y beneficiarse con ellas. Los ejercicios con el tiempo desperta- rán un creciente interés por las enseñanzas, claves y técnicas del Introducción • 21 INTRODUCCIÓN EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 21 yoga. Como no hay persona que no desee quietud, dicha y bien- estar, potencialmente todos están en disponibilidad de seguir la senda del yoga. El verdadero yoga es suprarreligioso y no adoctrinante. Es más, el practicante de yoga siempre debe apelar a su propia inte- ligencia primordial y a su discernimiento, evitar escuelas adoc- trinadoras o grupos que imparten métodos de yoga con pro- pensión proselitista y vínculos con el hinduismo. Al yogui le mueven mucho más las experiencias que las creencias, no se extravía en doctrinas ni alimenta falsas o triunfalistas expec- tativas y no enfatiza ningún tipo de culto. De esa forma el prac- ticante se siente libre e independiente, confía en sus propias energías de autorrealización y libera su mente de los velos de prejuicios, condicionamientos, creencias preestablecidas o adoc- trinamientos. El yoga no es budista, ni hindú, ni cristiano ni musulmán y, empero, es practicado por personas de todas las creencias así como por agnósticos. Las «escuelas» que impar- ten yoga con un barniz de hinduismo están dando la espalda a la verdadera esencia y sentido del yoga. La práctica del yoga va haciendo posible la transformación interior. El esfuerzo es tan necesario como inevitable. La prácti- ca es imprescindible. En ella se encontrarán escollos y dificulta- des, pero la asiduidad y la paciencia permitirán superarlos con éxito. Esta práctica se puede llevar a cabo en cualquier situación o condición, y no es ni mucho menos necesario cambiar de for- ma de vida, sino que basta simplemente con seguir el ejercicio con una necesaria dosis de disciplina. El yoga enseña a vivir con uno mismo y con las demás criaturas. Cuanto más armonizado esté uno mismo, mejor será la relación que entable con los demás. Aunque todos los seres humanos buscan la felicidad, es necesa- rio saber dónde y cómo buscarla. La vida puede convertirse en el mejor maestro si la actitud con la que se vive es la oportuna. Hay que aprender a renunciar a la ignorancia de la mente y al ego aferrador. La práctica de los métodos yóguicos ensancha la comprensión y acaba con la visión cristalizada de la mente. 22 • YOGA PARA TODOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 22 Más de tres décadas dedicado intensamente a la docencia del yoga me han permitido comprobar hasta qué punto la prác- tica de las técnicas yóguicas beneficia al ser humano en general. A nadie que lo practique con alguna regularidad puede defrau- dar este ejercicio psicosomático que resulta de una precisión asombrosa. Me he decidido a escribir una obra más de yoga para ofrecer lo más medular de este sistema de autoliberación y presentarlo tal como es realmente, y no como lo han mostra- do muchos desaprensivos, o totalmente desinformados, que no han hecho otra cosa que adulterarlo y divulgarlo de forma inapro- piada. Por eso en esta obra, que tiene un carácter eminentemente práctico, he tratado de verter el yoga más genuino, bien distin- to a determinadas formas de «yoga» que se imparten a la lige- ra y que conservan muy poco o nada del verdadero espíritu yóguico. El yoga no es una religión, ni un culto, ni una gimnasia, ni una actividad deportiva, ni una danza, ni solamente una terapia (aunque muchas de sus técnicas resulten preventivas, terapéu- ticas y recuperativas). Los denominados yogas deportivos, com- petitivos o gimnásticos no son en absoluto yoga, sino intere- sadas adaptaciones llevadas a cabo por «instructores» con la pretensión de atraer practicantes que se sirven de determina- das técnicas del yoga para ejercer un culto desmedido al cuer- po, infatuar el ego o estimular la imagen de campeón. Es nece- sario que el aspirante de yoga serio indague lo suficiente y afi- ne su discernimiento para seleccionar un instructor que impar- ta el verdadero yoga y no sucedáneos, a veces incluso grotescos y arriesgados, del mismo. En esta obra exponemos la práctica del yoga tal como se ha impartido de maestro a discípulo desde tiempos muy remotos, y cuyo método es el que hemos venido impartiendo en nuestro centro de yoga y orientalismo desde hace tres décadas a más de doscientas cincuenta mil personas. Impartimos clases del ver- dadero yoga psicofísico (hatha yoga) y clases del genuino yoga mental (radja yoga). Esta práctica es una necesidad específica Introducción • 23 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 23 del ser humano, y no sólo de esta época sino de todas. El autor también desea que esta obra sea de ayuda y sirva de gran apo- yo a los que practican en sus casas el ejercicio yóguico, y por ello mismoestá disponible para poder mantener corresponden- cia con los lectores que deseen formular cualquier tipo de pre- guntas. En la vía hacia la integración interior, el yoga es la lámpara que no regatea su luz, ya que todos sus métodos han sido per- sonalmente verificados por infinidad de practicantes genuinos. El yoga nos enseñará a cuidarnos sin egocentrismo y, como dije- ra Buda, en la medida en que nos cuidemos bien a nosotros mismos podremos cuidar mejor a los demás. RAMIRO CALLE Director del Centro de Yoga Shadak 24 • YOGA PARA TODOS Para contactar con el autor, puede dirigirse a su Centro de Yoga (calle Ayala, 10, Madrid) o a su página www.ramirocalle.com EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 24 El yoga nació en India hace cinco mil años. Yoga (en castellano «yugo») es un término que significa «unión». Representa la unión del cuerpo y la mente y, asimismo, los métodos para lograr esa unión, así como para recuperar la naturaleza real y estable- cerse en la energía universal que todo lo anima. Es también poner bajo el yugo (yoga) de la voluntad la mente y las funciones psi- cosomáticas, aprendiendo a subyugar los pensamientos, deseos compulsivos y tendencias negativas. El yoga nos enseña a unir- nos con nuestro propio ser, «desuniéndonos» (desvinculándonos) de los fenómenos y apariencias que nos esclavizan y nos hacen vivir de espaldas a la naturaleza real. También proporciona los medios para obtener estados superiores de consciencia y una percepción supraconsciente que libera la mente de frenos y tra- bas. Pero básicamente el yoga es un método para la liberación del sufrimiento, sobre todo el que genera la mente debido a enfo- ques incorrectos y distorsionados, y también de muchos tras- tornos psicosomáticos, que pueden ser superados con una prác- tica oportuna. Es una senda hacia la paz interior, el equilibrio de la mente y el saludable autodominio que procura armonía psíquica (que nada tiene que ver con el feo y rígido autocontrol neurótico). Es por tanto un método integral de mejoramiento humano y de evolución de la consciencia. Representa también Yoga: evolución interior y mejoramiento humano • 25 1 YOGA: EVOLUCIÓN INTERIOR Y MEJORAMIENTO HUMANO EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 25 la sabia reunificación de las energías, pues las potencia y las pone al servicio del bienestar. El yoga abarca medicina natural (la primera del mundo), psi- cología, ciencia psicosomática, mística y metafísica, pero es sobre todo un conjunto de técnicas psicofísicas, psicoenergéticas y psi- coespirituales para el desarrollo y el mejoramiento humano. El yogui aprende a trabajar su cuerpo, sus energías y su mente. Pro- porciona métodos, actitudes, prescripciones y prácticas milenarias y experienciales para alcanzar el progreso interior y el equilibrio psicosomático. La práctica adquiere una enorme importancia, porque sólo mediante el adiestramiento perseverante es posible ir mejorando adecuadamente el cuerpo y la mente. El practican- te deberá aplicar esfuerzo correcto, resolución firme y renovada motivación; tendrá que adiestrarse pacientemente para superar obstáculos (estados emocionales negativos, enfoques erróneos, debilidad, pereza y otros muchos) y desplegar factores de «auto- desarrollo» (atención, ecuanimidad, sosiego, lucidez, entre otros). El yogui aprende a cultivar pensamientos y emociones sanos, a mejorar su comportamiento y a liberarse de la ignorancia y del apego, así como de otros lastres que frenan la evolución de la consciencia. La práctica actualiza y activa energías latentes, transforma hábitos o tendencias insanas y otorga un estado de plenitud, comprensión clara y equilibrio. Aunque es sumamen- te respetuoso con todas las creencias (el yoga es suprarreligio- so), el yogui se guía por experiencias y no por credos, y sus méto- dos han sido verificados con personas a lo largo de milenios. Es una ciencia experiencial y que invita a ejercer una adecuada dis- ciplina sobre la mente y el carácter apelando a la inteligencia primordial del individuo. Los logros que obtendrá el practicante estarán en función de cuán pacientes y sostenidos sean sus esfuer- zos. Instrumentalizando el cuerpo, la respiración, la mente y el temperamento, el yogui sigue la senda gradual hacia el verda- dero autoconocimiento y la autorrealización. Mediante el esfuerzo apropiado y sostenido, la atención cons- ciente y voluntaria y un renovado trabajo sobre sí mismo, el 26 • YOGA PARA TODOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 26 yogui sigue la senda del autodescubrimiento, la cual le permiti- rá percibir «aquel» que permanece impávido detrás del que se afana, actúa, agita e identifica con los fenómenos del exterior y los procesos de la propia vida anímica. Mediante los procedi- mientos yóguicos, el practicante logrará la revelación de su autén- tico ser y se unirá a él. El yoga es una ciencia de control psico- somático que persigue reunificar todas las energías psicofísicas y reintegrarlas para conquistar una realidad allende la realidad aparente. En el proceso la mente deja de estar condicionada por los fenómenos aparentes y se funde (yoga) con el ser inter- no, donde se halla consuelo, sosiego y dicha. Las técnicas del yoga destinadas a la detención y ralentización de muchas fun- ciones físicas y psíquicas poseen la finalidad de desarrollar la consciencia pura capaz de reflejar el ser interno. Pero para poder atravesar el cenagoso terreno de la ilusión distorsionadora, se requiere una especial «visión», intuitiva o supraconsciente, que es la que el yogui trata de potenciar mediante sus técnicas mile- narias. Estas técnicas no sólo proporcionan una mejora y la armo- nía de cuerpo y mente, sino que permiten recuperar la propia consciencia-testigo, en que el ego es subyugado, y recobrar una experiencia inefable y transformadora. Este estado especial de la mente está más allá de la mente ordinaria; tan sólo se pre- senta en una mente que ha superado los condicionamientos y posee una incondicionada energía de percepción que no es la ordinaria, puesto que no se basa en la lógica ni en los pares de opuestos (frío-calor o dulce-amargo, por ejemplo). Las técnicas del yoga intencionadamente van forzando un tipo de percep- ción supralógica, no egocéntrica, para desencadenar una forma de conocimiento, percepción y visión que libera de las ataduras de la mente y de la dependencia mórbida de los fenómenos exter- nos. El yoga representa una estimulante labor de autodesarro- llo, iluminada por la lámpara del yoga y la motivación de con- seguir la suprema armonía. Yoga: evolución interior y mejoramiento humano • 27 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 27 Aunque el yoga como tal es sólo uno, existen numerosas moda- lidades o ramas del yoga, según las distintas naturalezas, carac- teres e inclinaciones humanas. El practicante, de acuerdo a su temperamento, se sentirá más inclinado por una u otra rama, pero no por ello debe excluir las enseñanzas y técnicas de las restantes. Aunque se opte por una de las modalidades del yoga, también se debe seleccionar todo lo que de las otras puede ayu- dar a progresar interiormente, a superar la ignorancia y apro- ximarse a la propia naturaleza real. En esta obra dedicamos especial importancia a dos ramas del yoga, el hatha yoga (yoga psicofísico) y el radja yoga (yoga psicomental), pero es conveniente impartir enseñanzas medula- res de otras formas de yoga, ya que todas son vías hacia la evo- lución de la consciencia y la autorrealización. KARMA YOGA (YOGA DE LA ACCIÓN CONSCIENTE) Karma es un término que significa «acción». La denominada ley del karma es la ley de causa y efecto, acción y reacción. El karma yoga es el yoga de la acción, pero de la acción más lúci- da, consciente, constructiva y generosa. Puesto que el ser huma- Las modalidades del yoga • 29 2 LAS MODALIDADES DEL YOGA EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 29 no está abocado a actuar, el karma yoga es la modalidad yógui- ca que instrumentaliza la acción para estar más atento,ecuá- nime, sosegado y, por tanto, autoconsciente. Pero para una buena parte de seres humanos la acción resulta alienante y pro- duce agitación. El karma-yogui debe aprender a actuar dies- tramente, pero como si no actuara, es decir, no implicarse de forma neurótica y alienante en la acción, ni obsesionarse por los resultados, que si han de venir vendrán por añadidura. Los prin- cipios del karma yoga, que deben cultivarse como una actitud de vida saludable y creativa, son: • Actuar de la mejor manera en todo momento y circuns- tancia. • Actuar lúcidamente, con atención y ecuanimidad. • Actuar desde el sosiego, porque la acción no es necesa- riamente agitación. • Obrar por amor a la obra, valorando el proceso mismo y no sólo los resultados. • Actuar de forma más amorosa y generosa. • Renunciar a los frutos o resultados de la acción, porque de nada servirá obsesionarse por ellos. • Convertir cada momento en un instante supremo, abier- to al presente, más libre de pasado y de futuro. • Acometer la acción desde el desapego y la serenidad, sin dejarse condicionar por el halago o el insulto. El karma-yogui no actúa para envanecerse, apuntalar su ego o ejercer dominio sobre los demás. Toda tarea es igual de noble. No hay trabajos más importantes que otros. Se puede leer en el Bhagavad-Gita: «Así como los ignorantes obran encadenados a la acción, así el hombre sabio debe obrar sin encadenarse, teniendo por único móvil unir a los pueblos». El karma-yogui se adiestra incansablemente en la ecuanimi- dad y aprende a ser más estable, imparcial y lúcido. Mediante la ecuanimidad logra la firmeza de mente ante las vicisitudes de 30 • YOGA PARA TODOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 30 la vida. Propicia sus emociones laudables de compasión, bene- volencia, indulgencia y cooperación con las demás criaturas. Se autocontrola, evita las actitudes y reacciones extremas y des- mesuradas y trata de equilibrar a cada momento su ánimo y armonizar sus relaciones. Como afirma el Bhagavad-Gita: «Cuando un hombre ha conquistado su yo y lo ha dominado, su yo supremo ha llegado a considerar equivalentes el frío y el calor, el placer y el dolor, el honor y el deshonor». El karma-yogui aprende a hacer de cada momento un medio para la trascen- dencia y la autointegración, y reorienta hacia la liberación las energías de la acción. Actúa de la mejor manera, según lo requie- ran las circunstancias, pero mantiene interiormente la actitud de «no-hacedor», es decir, que no se identifica egocéntricamen- te con la acción y mucho menos con los frutos de la misma. Aprecia la humildad por encima de todo y trata de incorporar- la a su modo de ser. Aunque actúa sagaz y diligentemente, no se desconecta de su espacio de quietud y equilibrio. Esta actitud es la que los sabios chinos conocen como el wu-wei o no-hacer, en cuanto que lo más íntimo de la persona no se altera en la acción y así uno no pierde la conexión con su ángulo de sosiego. Así es posible, en palabras de Kipling, «man- tener la cabeza tranquila cuando todo alrededor es cabeza per- dida». Sosegado, lúcido, atento y perceptivo, el karma-yogui aprende de cada momento del devenir cotidiano, y toda su vida se convierte en un yoga continuo. Sin generar inútiles resisten- cias ni conflictos, aprende a fluir sabiamente con los aconteci- mientos y toma la vida como un maestro en la larga marcha hacia la definitiva autorrealización. GNANA YOGA (YOGA DEL CONOCIMIENTO LIBERADOR) El término gnana significa «conocimiento, discernimiento o sabi- duría discernidora». No se refiere al conocimiento ordinario, sino a ese conocimiento especial o yóguico, resultado de la correc- Las modalidades del yoga • 31 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 31 ta discriminación, que es transformador y liberador, o sea, que es sabiduría y no mero conocimiento libresco o intelectual. Es el conocimiento que va conquistándose a medida que la mente se va liberando de condicionamientos y mermas, va desencade- nando una percepción intuitiva y va purificando el discerni- miento para lograr la sabiduría discriminadora y liberadora. Así como el karma yoga es la vía de la acción, el gnana yoga es la del conocimiento. Aunque el gnana-yogui comienza trabajan- do sobre su intelecto y desarrolla comprensión intelectual, tra- ta de obtener una comprensión más profunda, transformadora y reveladora, que se podría denominar supraconsciente. En esta modalidad de yoga se trabaja de manera muy especial y efectiva sobre el discernimiento, para aprender a «ver» y perci- bir yóguicamente tras las apariencias y fenómenos y discrimi- nar sabiamente entre lo accesorio y lo sustancial, lo aparente y lo real, la personalidad y la naturaleza genuina. Para que la mente pueda operar sin filtros, velos distorsio- nantes o «ilusiones» perturbadoras, se requiere una práctica paciente de purificación de esa preciosa función que es el dis- cernimiento. El gnana-yogui se sirve conscientemente de la razón pura, el intelecto incontaminado y la indagación mística. Recurre al autoconocimiento, la autoexploración y la búsqueda incesante de lo que es real en uno mismo, más allá de la burda máscara de la personalidad y de la densa estructura del ego. Mediante la cons- tante autoindagación (tendente a experimentar la naturaleza real en uno mismo), el discernimiento purificado, la autoconsciencia y el desapego, la ecuanimidad y el sometimiento del ego, el gnana-yogui va cultivando un conocimiento de orden superior (es decir, no sólo intelectivo), el cual va transformando su visión y modifica los esquemas de su mente. Mediante un intensísimo ejercicio va «impersonalizándose» para recuperar la sensación de infinitud y establecerse en lo incondicionado. El gnana yoga es por tanto la vía del intelecto para trascen- der el intelecto, el desarrollo de la comprensión intelectual para acceder a una comprensión de orden superior y, en consecuen- 32 • YOGA PARA TODOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 32 cia, supramundana. El conocimiento reside en el pensamiento y es acumulación de información y datos, es sabiduría, conce- bida como erudición o cultura. Pero existe otro tipo de conoci- miento hiperconsciente, la sabiduría que abre una vía hacia la realidad ignota. El gnana-yogui consigue la superación de la ignorancia básica o primordial mediante una continua averi- guación de «aquello» que palpita detrás de lo originado y com- puesto, es decir, de los fenómenos transitorios. BHAKTI YOGA (YOGA MÍSTICO) Así como unos aspirantes tienden a la acción y otros a la ela- boración intelectiva, algunos poseen inclinaciones devocionales y místicas. Estas personas encontrarán una senda prometedora en el bhakti yoga, que no es en absoluto un yoga religioso, sino místico, porque cada persona puede concebir y percibir a la divi- nidad o absoluto de una u otra manera. El bhakti yoga es la senda hacia lo inefable, la vuelta al ori- gen. El bhakti-yogui siente una añoranza amorosa por el Supre- mo y anhela fundirse con él. Sigue la vía hacia el Uno-sin-dos, que representa la entrega incondicional al poder más alto. Así los pensamientos, palabras y actos del bhakti-yogui están ins- pirados por su anhelo de fusión cósmica. El bhakti-yogui se va vaciando de todo para que el todo pueda manifestarse en su corazón. Las energías se enfocan hacia el Divino y el bhakti-yogui va desplegando su simiente de iluminación y actualizando la energía divina en sí mismo, porque igual que la ola no es dife- rente del océano, la criatura no es distinta del Creador. «Yo soy Él», reza la antigua instrucción mística de los hindúes, pues el devoto debe ejercitarse hasta que pueda obtener el reconoci- miento vivencial de que él es Aquel que le anima. Refrenando el ego, purificando las emociones, activando la devoción cons- ciente (que nada tiene que ver con la mecánica o degradada), el bhakti-yogui reorienta todas sus aspiraciones y energías hacia Las modalidades del yoga • 33 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 33 el absoluto, y se sirve delos métodos yóguicos para desidenti- ficarse de todos los ropajes (cuerpo, emociones, mente, ego, deseos, personalidad) e instalarse en su propia naturaleza divi- na e iluminada. El desasimiento es la vía del bhakti-yogui, que renuncia a su propio ego para ganar el ser. Su fuerza es el amor al abso- luto y la entrega incondicional y humilde al mismo; se libera así del sentido de hacedor, porque la energía divina lo hace por él, del mismo modo que el viento fluye por el bambú hueco. El bhakti-yogui vive a través del absoluto, pero no como una creencia o actitud conceptual, sino como una experiencia. Brah- mananda declaraba: «Cubridlo todo con Dios. Vedlo a él en todas las criaturas. Así que aprendáis a ver a Dios en todas partes, os volveréis más humildes que una brizna de pasto. No prestéis atención a nada que no sea Dios y hablad sola- mente de él». Pero el bhakti-yogui busca a Dios no sólo fuera de sí mis- mo, sino también en su propio interior, e incluso se sirve de la deidad como soporte para la canalización de la mente y la acti- vación de energías aletargadas. Dios se torna así en un instru- mento para frenar el pensamiento mecánico y silenciar la men- te, pero también para actualizar las potencias latentes. Es el amor que despierta en uno mismo lo que se convierte en medio libe- ratorio, más que la deidad propiamente. La gracia está dentro de uno. El amor es la ganzúa para abrir su portón. Aurobindo afirma: «Aquí lo único que se busca es el amor, lo único que se teme es la pérdida del amor, el único pesar es el pesar de la separación del amor; pues todas las otras cosas no existen para el amante o sólo llegan a ser incidentes o resultados y no obje- tos y condiciones del amor». Es el amor, asociado a la año- ranza intensa de fusión, el que se torna liberador. Lo inmenso se percibe y vive dentro de uno. En la cueva del corazón se manifiesta la inaudible voz del ser interno. El bhakti-yogui, apoyándose en su anhelo de fusión y en su amor desenfrena- do al absoluto, se interioriza para, vaciándose de todo (deseos, 34 • YOGA PARA TODOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 34 miedos, odios, ego y personalidad), poder experimentar la pre- sencia del ser. Cuando la consciencia se unifica por completo y se produ- ce la experiencia enstática (samadhi), el bhakti-yogui, liberado del sentimiento de individualidad, se funde con la cosmicidad como el azúcar se diluye en el agua. Así la ola se disuelve en el océano del que siempre formó parte, aunque durante un tiem- po, por ignoracia básica, la ola se creyera diferente del océano que la contiene. El bhakti-yogui realiza vivencialmente el prin- cipio «Aham Brahmasmi», o sea, «yo soy Brahma». De hecho nunca fue otra cosa que Brahma, pero identificados como esta- mos con las envolturas psicofísicas y sometidos a esclavitud con respecto a ellas, hemos perdido de vista nuestro rostro original, como el actor que al identificarse tanto con el papel que repre- senta se ha extraviado a sí mismo. El bhakti yoga nada tiene que ver con una religión organi- zada, porque el bhakti-yogui sigue su propia senda. En su afán por recuperar la realidad de la que siempre formó parte, reo- rienta todos sus anhelos y energía hacia esa búsqueda de lo otro en uno mismo. Recurre a la meditación contemplativa, don- de se vacía de todos los contenidos psicoemocionales, para recu- perar la fuente en la vaciedad reveladora de su mente. El bhak- ti-yogui se entrega al Divino como técnica para escalar a las cimas de la consciencia, y la misma Deidad se torna un instru- mento liberatorio para la fijación de la mente y la amplifica- ción de la consciencia. El místico se va liberando de sus deseos por lo fenoménico, para enderezar esa energía de deseo hacia la otra realidad y utilizarla como un puente para ir más allá de las apariencias. Se requiere energía, perseverancia, confianza en la propia naturaleza divina o iluminada, sometimiento de las pul- siones del ego y desasimiento. Es la negación para recuperar la afirmación, la ignorancia de sí para establecerse en el sí. El anhe- lo de unión se convierte en la energía más eficiente para sus- pender los procesos ordinarios de la mente y ganar la percep- ción yóguica, la cual revela el otro lado de los fenómenos. Las modalidades del yoga • 35 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 35 A lo absoluto uno no se aproxima con discursos mentales o procesos intelectuales, sino cuando las funciones mentales ordi- narias ceden y dan paso a otro tipo de experiencia psíquica. Una vez suspendidos los procesos ordinarios de la mente, ésta cap- ta intuitivamente el sí-mismo, que no es diferente del absoluto. El yogui se establece en su veedor o testigo, siempre inafectado e indiferente a los procesos psicosomáticos. La unidireccionali- dad de la mente que se consigue en el bhakti yoga mediante el anhelo de la unión con el Divino quema los condicionamientos subliminales y despeja la visión, que se torna incondicionada y, por tanto, capaz de «ver» la realidad que está velada tras las apariencias y que tantos deseos y aversiones compulsivos nos despiertan. Aunque sólo se trata de viajar del pensamiento al origen del pensamiento, la vía o senda del retorno es larga, por- que consiste en despojarse de forma paciente y dolorosa de esos velos que impiden la percepción supraconsciente de la últi- ma realidad que todo lo impregna. El modo que tiene cada uno de entender esta última rea- lidad, conceptualmente hablando, no importa porque, como reza el antiguo adagio, «por cualquier lado que se pruebe el océano, éste sabe salado», o sea, que la experiencia de uni- dad es la misma para todos los místicos y lo que varía son las palabras que puedan utilizarse para nombrar lo que por su propio carácter es innombrable. Por eso los místicos prefie- ren callar y comunicarse en el silencio, de corazón a corazón, o en todo caso expresar sus anhelos, incertidumbres y pasio- nes místicas a través de la poesía, como hicieran san Juan de la Cruz, Kabir, Rumi y tantos otros rastreadores incansables de esa realidad que no puede ser limitada bajo la definición de todo o vacío. Algunos místicos prefieren la vía de la afirmación; otros de la negación, y aun otros de la yuxtaposición (ni esto ni aquello, ni todo ni vacío). Pero, como ya afirma el antiguo adagio, el dedo que señala la Luna no es la Luna, y así a través del inte- lecto es imposible percibir lo que es supramental. 36 • YOGA PARA TODOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 36 KUNDALINI YOGA (YOGA DEL POTENCIAL CÓSMICO) El ser humano es un universo en miniatura o microcosmos, animado y regido por las mismas energías que impregnan el cos- mos. Esta energía habita en el ser humano como fuerza vital dinámica (prana) y como potencial cósmico (kundalini). Kun- dalini es la simiente de iluminación que el yogui puede desple- gar y desarrollar para que reporte consciencia-energía-com- prensión supraconsciente-sabiduría. La sadhana (entrenamiento, práctica) yóguica va actualizando esta energía aletargada para que, en la medida en que se desenvuelve, reporte su conocimiento liberador y ayude a disipar la ignorancia básica. Para los hatha-yoguis el cuerpo físico se ve correspondido (e interconectado) por un cuerpo de energía o cuerpo sutil. Del mismo modo que el cuerpo físico dispone de venas y plexos ner- viosos, el cuerpo sutil cuenta con conductos o canales por los que fluye la energía (nadis) y centros de energía (chakras). Los nadis conectan energéticamente todo el cuerpo sutil, y los cha- kras son acumuladores de energía y centros de consciencia-sabi- duría. Cada chakra dispone de un tipo de consciencia-intuición, y al ser actualizado reporta su energía de sabiduría-liberación. En la vía gradual hacia la liberación, el hatha-yogui va desper- tando los distintos centros de energía-consciencia. Kundalini los va abriendo, como la llama de una vela enciende otras velas. El yogui va obteniendo otros modos más elevados de percepción y conocimiento y su «visión» se esclarece y se torna más pene-trativa y liberadora. Los chakras están configurados por ener- gía ultrasutil. Cada uno de ellos emite una vibración, es la sede de determinadas funciones y de un elemento de la naturaleza: tierra, agua, fuego… El trabajo del kundalini-yogui consiste en actualizar esa pode- rosa energía liberadora que es kundalini e ir iluminando con ellas los centros energéticos, para ganar en consciencia, perspi- cacia espiritual y sabiduría. Para ello se sirve de técnicas de visua- lización muy diversas, pero también de otros medios como: Las modalidades del yoga • 37 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 37 • La genuina ética, la purificación emocional y la actitud amorosa. • El entrenamiento en el hatha yoga para actualizar los tres chakras inferiores y despejar de impurezas los con- ductos energéticos. • La recitación consciente de mantras o fonemas sagrados. • La acción más consciente e «inegoísta». • Técnicas de meditación. Mediante la recitación de bija-mantras (simientes del mantra) se accede a sucesivos centros de energía o chakras, hasta alcanzar el chakra más elevado. • El cultivo del sentimiento de expansión y el sometimien- to del ego. • El cultivo del amor consciente, la compasión y la bene- volencia. MANTRA YOGA (YOGA DE LA RECITACIÓN DE FONEMAS) El mantra yoga es la vía de los mantras, es decir, de la recita- ción consciente y concentrada de determinados fonemas carga- dos de sentido místico. Mediante la recitación del mantra, el practicante estimula su atención, se interioriza y es absorbido no sólo por el mantra sino por lo que él mismo designa. Así el mantra es soporte de concentración y unidireccionalidad men- tal, pero también un medio para invocar-evocar-convocar lo que el mantra designa, que puede ser la naturaleza real interior, la mente única, la energía omniabarcadora u otra realidad espiri- tual. Existen innumerables mantras. Pueden recitarse en postu- ra y actitud meditativa o incluso sin alterar el curso de la vida cotidiana. Se considera que el mantra es energía y también ayu- da a actualizar energías latentes en uno mismo. Cuando se reci- ta el mantra, la mente debe ser absorbida por completo por el mantra y su significado. Así el mantra contribuye al vaciamiento de la mente y frena los pensamientos mecánicos. Al recitar el 38 • YOGA PARA TODOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 38 mantra, uno también puede localizar el foco de donde surge el man- tra, lo profundo de la mente. Mediante la repetición del man- tra, el practicante va más allá del mantra; a través del sonido burdo, el meditador conecta con el primordial sonido inaudi- ble que todo lo impregna y que es vibración cósmica (el Sabda Brahman o sonido del Supremo). La recitación va generando vivencias profundas y modificadoras y, por otro lado, va «que- mando» las latencias y condicionamientos del subconsciente. Es un método yóguico para ser absorbido por el ser. Mantra deriva de la raíz man, que significa «pensar». El mantra permite la canalización del pensamiento para ir más allá del mismo. Por eso el mantra es también un medio para acce- der a la no-mente (unmani), y que así brote la energía trans- personal y disipe las ilusiones cósmicas. También mediante la recitación mántrica, el practicante evoca su propio ser interno y se va aproximando a su naturaleza real, para establecerse en el incontaminado e impávido testigo o veedor, desidentificado de los procesos psicofísicos. Algunos de los principios o requisitos de la meditación con mantras son los siguientes: • Cultivar una motivación intensa o anhelo de conectarse con lo inefable o absoluto y conquistar la plenitud interior. • Practicar asiduamente, interiorizándose, e ir conectando con el sonido más sutil a través del sonido más burdo, dejando que la mente sea absorbida por el mantra y se sature del sentimiento de aquello que el mantra designa. • Recitar el mantra verbal, semiverbal o mentalmente, pero siempre con atención lúcida y no de forma mecánica. • Si la recitación se hace en meditación, mantener la pos- tura estable y la mente bien concentrada. • Conectar muy atentamente con la vibración del mantra y saturarse de lo que el mantra designa. • La recitación puede acompañarse o no de la respiración. • La recitación del mantra puede durar entre 20 y 60 minutos. Las modalidades del yoga • 39 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 39 El practicante también puede meditar sirviéndose de bija-mantras o simientes de mantra. Así como los mantras tie- nen un significado, son conceptos, los bija-mantras son sólo sonidos cargados de energía y poder, son vibración y represen- tan la quintaesencia del mantra. Los chakras, por ejemplo, tie- nen su vibración o semilla mántrica. Las distintas divinidades disponen de su bija-mantra particular. Entre las técnicas que impartimos de meditación, hacemos refe- rencia a dos de los mantras más antiguos, repetidos y utilizados en el yoga: el mantra Om y el mantra de la respiración Ham Sa. En los textos místicos de India existen numerosas referencias al Om. En el Amrtanada Upanishad se lee: «Es preciso meditar sin tregua y de mil maneras diversas sobre este misterio de Om a fin de liberarse de toda impureza». En el Taittitriya Upanishad: «Om es Brahman. Om es todo. Om es aceptación. Pronunciando Om se cantan los cantos rituales». En el Dyanabindu Upanishad se expli- ca: «De Om nacieron los dioses, de Om nacieron los astros, de Om surgió todo el universo compuesto de tres mundos y los seres animados e inanimados». Y en el Yogatattva Upanishad: «Om libra, en efecto, del mal y destruye los obstáculos en el camino del yoga; por ello la repetición constante del monosílabo sagrado es una práctica eficaz para el que quiere avanzar en el yoga». Mantras muy utilizados y, por tanto, cargados de energía y que ya pueden tenerse por verdaderos arquetipos espirituales son, entre otros: • Om Namah Shivaia: invoco mi ser interior. • So Ham: yo soy. • Aham Brahmasmi: yo soy el supremo. TANTRA YOGA (YOGA DEL CONTROL SOBRE LAS ENERGÍAS) De la fusión de elementos tántricos y yóguicos habría de surgir el tantra yoga, que le concede una gran importancia a la ener- 40 • YOGA PARA TODOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 40 gía. La energía universal es Shakti, que impregna y recrea toda la materia (prakriti), incluidos en ésta todos los fenómenos, des- de los más burdos a los más sutiles. El tantra pone el énfasis en la necesidad de asumirlo todo e instrumentalizarlo para la auto- rrealización. No hay renuncia sino afirmación consciente de la naturaleza como palanca para alcanzar lo inefable. El mismo disfrute se torna en medio liberador cuando se experimenta con consciencia lúcida y desapego. El tantra-yogui confronta abiertamente la «ilusión» cósmica y el deseo, los trasciende mediante desprendimiento y atención vigilante. Aprende a mani- pular sabiamente las energías, incluida la poderosa energía del deseo y la libido. Para llegar a lo incondicionado se sigue la senda de los fenómenos, las energías y las pasiones, porque aque- llo que a unos ata a otros libera, o «en el mismo suelo que te hace caer tienes que apoyarte para levantarte». El tantra yoga es un difícil aprendizaje mediante el cual el yoga se incorpora al disfrute, que se experimenta lúcidamente. El goce se vuelve gozo interior, esa dicha profunda y extática que aproxima al propio ser real. Mediante el tantra yoga el yogui transmuta las energías y debe aprender a vivir en el escenario fenoménico de luces y sombras, gozos y penumbras, sin dejarse confundir ni afectar. No hay tantra sin yoga, porque el tantra yoga es el dis- frute puesto al servicio del autodesarrollo. El tantra-yogui inclu- so utiliza la relación amoroso-sexual como medio de reintegra- ción y autorrealización. El entrenamiento del tantra-yogui insume: • La ejecución de técnicas del hatha yoga y del kundalini yoga. • El ritual, que es utilizado como instrumento de concen- tración mental, activación de energías latentes y desen- volvimiento de emociones místicas. •La recitación de mantras. • La concentración en diagramas místicos (yantras) y man- dalas. Las modalidades del yoga • 41 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 41 • La ceremonia de «energización» del cuerpo, conocida como nyasa, consistente en ir colocando los dedos en dis- tintas zonas del cuerpo (incluidos los centros de energía) para energizarlas con el apoyo de la recitación de man- tras. • La meditación de purificación de los elementos, consis- tente en ir visualizando cada elemento para reabsorberlo en el más etéreo sucesivamente, así la tierra en el agua, el agua en el fuego, el fuego en el aire, el aire en el éter. • La meditación en el ser, es decir, la introversión para per- cibir la esencia desnuda más allá de los procesos psico- mentales. • La sexualidad sacramental o erótica mística. Los tantra-yoguis pueden optar por la senda de la renuncia sexual, o abstinencia, o por la vía de la práctica sexual sacra- mental. La sexualidad se convierte en un medio para conducir a la mente a un estado de vacío donde pueda experimentarse la unión con la totalidad. Pero este tipo de sexualidad exige una serie de controles que no están al alcance del profano, entre otros: • Máxima atención vigilante y lúcida. • Desapego. • Dominio del pensamiento, la respiración y el esperma. La relación sexual tántrica se convierte en una ceremonia o meditación y nada tiene que ver con la relación sexual profana. La cópula mística se prolonga considerablemente para desper- tar un campo de energías entre los amantes tántricos, que evo- can con el rito tántrico-sexual la relación cósmica del Dios y la Diosa, es decir, la cópula divina, de la que emergen todos los uni- versos si se sacraliza la relación. Y los amantes, si observan los requisitos oportunos, pueden sumergir su mente en un estado de no-mente y gozo que trasciende las diferencias y permite la 42 • YOGA PARA TODOS EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 42 experiencia de la unión. El hombre tántrico evita eyacular, para recuperar así para sus centros energéticos superiores la que se conoce como «luz del semen». Hay una transformación de la energía sexual en energía espiritual y una trascendencia de los pares de opuestos que rigen la mente ordinaria. Se trata tam- bién de un intento por recuperar una suprabiología o biología menos mecánica y más controlada y consciente, en ese afán del yogui por ejercitarse para regir sus procesos psicofísicos, que en la mayoría de los seres humanos son automáticos y ciegos. Los lectores interesados en este tema en concreto pueden recurrir a mi obra Tantra: la vía secreta del amor y la erótica mística. Es necesario insistir en que esta «meditación» a través de los cuerpos está en las antípodas de la sexualidad común y que la mayor parte de las obras occidentales sobre el tema son meros manuales eróticos sin ningún sentido tántrico o, casi aún peor, obras de seudotantra sin el menor contenido genuino. Si el tán- trico afirma la naturaleza es para ir más allá de ella y no para quedarse limitado en la misma. Por eso el que consigue enfren- tarse a la naturaleza fenoménica y no dejarse «ilusionar» ni ato- londrar por ella es denominado héroe (vira), por oposición a las personas aborregadas, las que viven ciega y mecánicamente las experiencias vitales, desde el apego y la servidumbre, de espal- das al propio ser iluminado e impávido. Las modalidades del yoga • 43 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 43 TRATAKA (LA MIRADA CONCENTRADA) Beneficios: la palabra «trataka» significa mirar y observar; la práctica de este ejercicio implica mirar a un punto fijo o a un objeto sin cerrar los párpados con objeto de concentrar la men- te y parar sus fluctuaciones concentrándola en una dirección ejercitando la voluntad. A nivel físico este ejercicio tonifica toda la musculatura que rodea a los ojos, y limpia los canales lacri- males aportando brillo y claridad a la mirada, equilibra y sere- na el sistema nervioso y fortalece los ojos. TÉCNICA Encendemos una vela y la colocamos delante de nosotros sobre una mesa o cualquier superficie de manera que la llama de la vela quede a la altura de los ojos. Miramos la llama y fijamos la mirada en el centro de la lla- ma. Aunque la llama fluctúe procuraremos mantener la mira- da fija, evitando cerrar los ojos o moverlos. Mantenemos duran- te uno o dos minutos. Cuando la vista comience a cansarse o los ojos se llenen de lágrimas los cerramos suavemente y obser- vamos la imagen de la llama que sigue permaneciendo ante los ojos, si la imagen se mueve hacia arriba o hacia abajo o a los lados tratamos de centrarla. Cuando la imagen comience a difu- minarse abrimos los ojos y repetimos el ejercicio. Yoga facial • 303 EL LIBRO DEL YOGA 11/2/10 16:22 Página 303 Yoga para todos Ramiro A. Calle No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal) © Ramiro A. Calle, 2004 Ilustraciones, Pillet Textos sobre Yoga facial y Yoga durante el embarazo, Isabel Morillo © Ediciones Planeta Madrid, S. A., 2004 Ediciones Martínez Roca es un sello editorial de Ediciones Planeta Madrid, S. A. Paseo de Recoletos, 4, 28001 Madrid (España) www.planetadelibros.com Primera edición en libro electrónico (PDF): octubre de 2011 ISBN: 978-84-270-3835-6 (PDF) Conversión a libro electrónico: Newcomlab, S. L. L. www.newcomlab.com PORTADA DEDICATORIA AGRADECIMIENTOS INTRODUCCIÓN 1. YOGA: EVOLUCIÓN INTERIOR Y MEJORAMIENTO HUMANO 2. LAS MODALIDADES DEL YOGA CRÉDITOS
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