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GUIA-1-EVOLUCION-2A-C-2017-BIOLOGOS

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EVOLUCIÓN
 BIÓLOGOS
DEPARTAMENTO DE ECOLOGÍA, GENÉTICA Y EVOLUCIÓN 
FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES 
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES 
2° CUATRIMESTRE 2017
GUÍA Nº 1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA Y FILOSOFÍA DEL
PENSAMIENTO EVOLUTIVO
GENÉTICA DE POBLACIONES
TEORÍA NEUTRALISTA 
 ESPECIACIÓN
 
 
 
 
ALGUNAS REGLAS BÁSICAS DE HIGIENE Y SEGURIDAD EN LABORATORIOS 
Las medidas de Seguridad en Laboratorios son un conjunto de medidas preventivas destinadas a proteger 
la salud de los que allí se desempeñan frente a los riesgos propios derivados de la actividad, para evitar 
accidentes y contaminaciones tanto dentro de su ámbito de trabajo, como hacia el exterior. 
Las reglas básicas aquí indicadas son un conjunto de prácticas de sentido común realizadas en forma 
rutinaria. 
El elemento clave es la actitud proactiva hacia la seguridad y la información que permita reconocer y 
combatir los riesgos presentes en el laboratorio. Será fundamental la realización meticulosa de cada 
técnica, pues ninguna medida, ni siquiera un equipo excelente puede sustituir el orden y el cuidado con 
que se trabaja. 
1. Se deberá conocer la ubicación de los elementos de seguridad en el lugar de trabajo, tales como: 
matafuegos, salidas de emergencia, mantas ignífugas, lavaojos, gabinete para contener derrames, 
accionamiento de alarmas, etc. 
2. No se permitirá comer, beber, fumar o maquillarse. 
3. No se deberán guardar alimentos en el laboratorio, ni en las heladeras que contengan drogas. 
4. Se deberá utilizar vestimenta apropiada para realizar trabajos de laboratorio y el cabello recogido 
(guardapolvo preferentemente de algodón y de mangas largas, zapatos cerrados, evitando el uso de 
accesorios colgantes). 
5. Es imprescindible mantener el orden y la limpieza. Cada persona es responsable directa de la zona que 
le ha sido asignada y de todos los lugares comunes. 
6. Las manos deben lavarse cuidadosamente después de cualquier manipulación de laboratorio y antes de 
retirarse del mismo. 
7. Se deberán útil izar guantes apropiados para evitar el contacta con sustancias química o material 
biológico. Toda persona cuyos guantes se encuentren contaminados no deberá tocar objetos, ni 
superficies, tales como: teléfono, lapiceras, manijas de cajones o puertas, cuadernos, etc. 
8. No se permitirá pipetear con la boca. 
9. No se permitirá correr en los laboratorios. 
10. Siempre que sea necesario proteger los ojos y la cara de salpicaduras o impactos se utilizarán anteojos 
de seguridad, viseras o pantallas faciales u otros dispositivos de protección. Cuando se manipulen 
productos químicos que emitan vapores o puedan provocar proyecciones, se evitará el uso de lentes de 
contacto. 
11. No se deben bloquear las rutas de escape o pasillos con equipos, máquinas u otros elementos que 
entorpezcan la correcta circulación. 
12. Todo material corrosivo, tóxico, inflamable, oxidante, radiactivo, explosivo o nocivo deberá estar 
adecuadamente etiquetado. 
13. No se permitirán instalaciones eléctricas precarias o provisorias. Se dará aviso inmediato a la 
Secretaría Técnica en caso de filtraciones o goteras que puedan afectar las instalaciones o equipos y 
puedan provocar incendios por cortocircuitos (Interno 355). 
14. Se requerirá el uso de mascarillas descartables cuando exista nesgo de producción de aerosoles 
(mezcla de partículas en medio líquido) o polvos, durante operaciones de pesada de sustancias tóxicas o 
biopatógenas, apertura de recipientes con cultivos después de agitación, etc. 
15. Las prácticas que produzcan gases, vapores, humos o partículas, aquellas que pueden ser riesgosas por 
inhalación deben llevarse a cabo bajo campana 
16. Se deberá verificar la ausencia de vapores inflamables antes de encender una fuente de ignición. No se 
operará con materiales inflamables o solventes sobre llamas directa o cerca de las mismas. Para 
calentamiento, sólo se utilizarán resistencias eléctricas o planchas calefactoras blindadas. Se prestará 
especial atención al punto de inflamación y de autoignición del producto. 
17. El material de vidrio roto no se depositará con los residuos comunes. Será conveniente ubicarlo en 
cajas resistentes, envuelto en papel y dentro de bolsas plásticas. El que sea necesario reparar se entregará 
limpio al taller. 
18. Será necesario que todo recipiente que hubiera contenido material inflamable y deba ser descartado 
sea vaciado totalmente, escurrido, enjuagado con un solvente apropiado y luego con agua varias veces. 
19. Está prohibido descartar líquidos inflamables o tóxicos o corrosivos o material biológico por los 
desagües de las piletas, sanitarios o recipientes comunes para residuos. En cada caso se deberán seguir los 
procedimientos establecidos para la gestión de residuos. Consultar al Servicio de Higiene y Seguridad 
(Interno 275). 
3
20. Cuando sea necesario manipular grandes cantidades de materiales inflamables (más de 5 litros.)
deberá tenerse a mano un extintor apropiado para ese material en cuestión. 
21. Cuando se trasvase material combustible o inflamable de un tambor a un recipiente más pequeño,
realice una conexión con una cadena del tambor a tierra y con otra entre el tambor y el recipiente de 
manera de igualar potenciales y eliminar la posible carga estática. 
22. Al almacenar sustancias químicas considere que hay cierto número de ellas que son incompatibles
pues almacenadas juntas pueden dar lugar a reacciones peligrosas. Ante dudas consultar al Servicio de 
Higiene y Seguridad (Interno 275). 
23. No almacene en estantes sobre mesadas sustancias corrosivas, hágalo en estantes bajo mesadas y en
caso de ácidos o álcalis concentrados (mayor de 2N) deben ser mantenidas dentro de lo posible en 
bandejas de material adecuado. 
24. Los cilindros de gases comprimidos y licuados deben asegurarse en posición vertical con pinzas,
grampas y correas o cadenas a la pared en sitios de poca circulación, protegidos de la humedad y fuentes 
de calor, de ser posible, en el exterior. 
25. Los laboratorios contarán con un botiquín de primeros auxilios con los elementos indispensables para
atender casos de emergencia. 
26. Se informará al Dpto. de Seguridad y Control cuando se necesiten dejar equipos funcionando en
ausencia del personal del laboratorio. 
27. Se anotará en un lugar visible desde el exterior los teléfonos de los responsables de cada laboratorio
para que puedan ser consultados en caso de alguna anomalía verificada por el personal de Seguridad y 
Control en su recorrida fuera de los horarios habituales de trabajo. 
Procedimientos ante emergencias 
• Emergencias médicas
Si ocurre una emergencia tal como: cortes o abrasiones, quemaduras o ingestión accidental de algún 
producto químico, tóxico o peligroso, se deberá proceder: 
1. A los accidentados se les proveerán los primeros auxilios.
2. Simultáneamente se tomará contacto con el Servicio Médico (Interno 482), o al Servicio Médico de
Deportes (4784-4351/3948) 
3. Avise al Jefe de Laboratorio o autoridad del Departamento, quienes solicitarán asistencia de la
Secretaría Técnica (interno 380) para que envíen personal del Dpto. de Mantenimiento, Segundad y 
Control o Servicios Generales según corresponda. 
4. El Jefe de Departamento notificará el accidente al Servicio de Higiene y Segundad para su evaluación e
informe, donde se determinarán las causas y se elaborarán las propuestas para modificar dichas causas y 
evitar futuras repeticiones. 
5. Centros para requerir ayuda médica:
S.A.M.E. Teléfono 107 
Hospital Pirovano: Av. Monroe 3555 Tel. 4542-5552 / 9279 
INTOXICACIONES: 
Hospital de Niños Dr. R. Gutiérrez: Sánchez de Bustamante 1399. Capital Federal. Tel: 4962-6666. 
Hospital de Niños Dr. P. de Elizalde: Av. Montes de Oca 40 Tel. 4307-7491 Toxicología 4300-2115 
QUEMADURAS: 
Hospital de Quemados: P. Goyena 369 Tel. 4923-4082 / 3022 
OFTALMOLOGÍA 
Hospital Santa Lucía: San Juan 2021 Tel.4941.7077 
Hospital Dr. P. Lagleyze: Av. Juan B. Justo 4151Tel. 4581-0645 / 2792 
• Incendio
1 Mantenga la calma. Lo más importante es ponerse a salvo y dar aviso a los demás. 
2. Si hay alarma, acciónela. Si no, grite para alertar al resto
3. Se dará aviso inmediatamente al Dpto. de Segundad y Control (Interno 311) informando el lugar y las
características del siniestro. 
4. Si el fuego es pequeño y sabe utilizar un extintor, úselo. Si el fuego es de consideración, no se
arriesgue y manteniendo la calma ponga en marcha el plan de evacuación. 
5. Si debe evacuar el sector apague los equipos eléctricos y cierre las llaves de gas y ventanas.
4
6. Evacúe la zona por la ruta asignada.
7. No corra, camine rápido, cerrando a su paso la mayor cantidad de puertas. No utilice ascensores.
Descienda siempre que sea posible. 
8 No lleve consigo objetos, pueden entorpecer su salida. 
9. Si pudo salir, por ninguna causa vuelva a entrar. Deje que los equipos especializados se encarguen.
10. Teléfonos útiles
BOMBEROS: Teléfono 100 
DIVISIÓN CENTRAL DE ALARMA: 4304-2222 / 4383-2222 4381-2222 
CUARTEL V DE BELGRANO: Vuelta de Obligado 2254 Capital Tel. 4783-2222 
BOMBEROS DE VICENTE LÓPEZ: Av. Maipú 1669 Vicente López. Tel. 4795-2222 
BOMBEROS DE SAN ISIDRO: Santa Fe 650 Martínez. Tel. 4747-2222 
• Derrame de productos químicos
1 Atender a cualquier persona que pueda haber sido afectada. 
2. Notificar a las personas que se encuentren en las áreas cercanas acerca del derrame. Coloque la cinta de
demarcación para advertir el peligro. 
3. Evacuar a toda persona no esencial del área del derrame.
4. Si el derrame es de material inflamable, apagar las fuentes de ignición, y las fuentes de calor.
5. Evite respirar los vapores del material derramado. Si es necesario, utilizar una máscara respiratoria con
filtros apropiados al tipo de derrame. 
6. Ventilar la zona.
7. Utilizar los elementos de protección personal tales como equipo de ropa resistente a ácidos, bases y
solventes orgánicos y guantes. 
8. Confinar o contener el derrame, evitando que se extienda. Para ello, extender los cordones en el
contorno del derrame. 
9. Luego, absorber con los paños sobre el derrame.
10. Deje actuar y luego recoger con pala y colocar el residuo en la bolsa roja y ciérrela.
11. Comuníquese con el Servicio de Higiene y Seguridad para disponer la bolsa con los residuos.
12. Si el derrame es de algún elemento muy volátil, deje dentro de la campana hasta que lo retire para su
disposición. 
13. Lave el área del derrame con agua y jabón. Seque bien.
14. Cuidadosamente retire y limpie todos los elementos que puedan haber sido salpicados por el derrame.
15. Lave los guantes, la máscara y ropa.
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CUPÓN PARA ENTREGAR ALDOCENTE 
Fecha: 
El /La alumno/a 
de la materia . 
ha leído minuciosamente la guía de Normas Mínimas de Seguridad que acompaña esta guía. 
5
Lista de Alumnos EGE: es una lista de distribución de información para 
alumnos del Departamento de Ecología, Genética y Evolución, acerca de 
becas, cursos y otras cuestiones de interés. No es una lista de discusión. 
Ud. puede suscribirse a la lista a través de: 
http://www.ege.fcen.uba.ar/mailman/listinfo/alumnos 
o accediendo desde el link correspondiente en la página del Departamento.
En esta página también encontrará los correos electrónicos de los 
representantes estudiantiles del EGE, para realizar cualquier consulta. 
6
PROGRAMA GENERAL 
I. INTRODUCCION 
En esta sección se estudiarán las evidencias que apoyan la tesis de “la 
descendencia con modificación” y cómo aquéllas fueron interpretándose a 
medida que se desarrolló el pensamiento evolutivo. 
1. La Evolución en acción. Hechos y teoría. La evolución en acción: en la
naturaleza, en un tubo de ensayo. La variación intraespecífica.
Homologías. La evolución de la Tierra. El registro fósil. La procesión de
la vida sobre la Tierra. Evolucionismo-Creacionismo. Cómo se estudia
la evolución.
2. Introducción histórica . El origen del pensamiento evolutivo. Las
primeras formulaciones de hipótesis sobre la evolución orgánica. La
teoría de Lamarck. El origen de las especies. El darwinismo. El
neodarwinismo. El ocaso del darwinismo original: La teoría
mutacionista. La maduración de la teoría neodarwinista de la evolución.
La Teoría Sintética de la Evolución.
II. CONCEPTOS INTERDISCIPLINARIOS
En este punto se introducirán conceptos de vital importancia en el marco 
del pensamiento evolutivo y que serán de suma importancia para el 
desarrollo de la temática ulterior. 
3. La población como escenario del proceso evolutivo. Concepto de
población. Distribución espacial. Crecimiento poblacional. Modelos
exponencial y logístico. Factores limitantes de la densidad. El ambiente
biótico. Interacciones interespecíficas: Predador-presa, competencia,
interacciones beneficiosas.
4. Herencia: Fidelidad y mutabilidad. Principios de genética. El material
genético. Estructura del gen. Replicación, recombinación y segregación.
Genotipo y fenotipo. El control de la expresión génica. El origen de la
variabilidad hereditaria. Cambios en el cariotipo. Mutaciones génicas.
Tasas de mutación. Efectos fenotípicos de la mutación. Carácter de la
mutación. Recombinación: amplificación de la variabilidad
5. La variabilidad en las poblaciones naturales y su medida. El
principio de Hardy-Weinberg. Variación en caracteres cuantitativos.
Variación genética intrapoblacional. Variación molecular. Polimorfismo.
Variación interpoblacional: politipismo. Polimorfismos fanéricos y
criptomorfismos. Los polimorfismos equilibrados y transitorios.
III. LA DINAMICA DE LOS PROCESOS MICROEVOLUTIVOS
Una de las definiciones de Evolución sostiene que el cambio evolutivo es la 
alteración de las frecuencias génicas en las poblaciones por efecto de los 
procesos microevolutivos. 
7
6. La selección natural. Supervivencia y reproducción diferencial. El
efecto del ambiente sobre el fitness. Niveles de selección. Modos de
selección. Fitness constante y selección direccional. Mantenimiento de
la variabilidad. Interacción entre procesos evolutivos. Las topografías
adaptativas. Seleccionismo vs neutralismo.
7. Selección sobre caracteres poligénicos. Selección direccional sobre
dos loci. Herencia poligénica: heredabilidad y respuesta a la selección.
Correlaciones genéticas. Homeostasis de desarrollo y genética.
8. Estructura poblacional. La teoría de la endogamia. Tamaño
poblacional, endogamia y deriva genética. Tamaño efectivo. El efecto
fundador. Flujo génico. Evolución por deriva genética. Apareamiento
clasificado.
9. La diferenciación espacial de las poblaciones. La diferenciación
espacial de los polimorfismos. Clinas. Patrones espaciales de
diferenciación geográfica: poblaciones contínuas y poblaciones
discontínuas. Concepto de raza geográfica, de raza microgeográfica y de
raza ecológica.
IV. LA ESPECIE Y LOS PROCESOS DE LA ESPECIACION
Una consecuencia de la acción sostenida de los procesos microevolutivos 
es la aparición de barreras fisiológicas que impiden el flujo génico entre 
poblaciones, es decir la aparición de nuevas especies. 
10. El concepto y la realidad de las especies. La especie como sistema
genético-ecológico: el concepto biológico. Atributos genéticos de las 
especies. Atributos morfológicos: alomorfía y sinmorfia. Atributos 
ecofisiológicos. Atributos ecológicos: el nicho y el papel en las 
interacciones comunitarias. Atributos comportamentales. El 
aislamiento reproductivo. Los mecanismos de aislamiento reproductivo 
(MARs). Las limitaciones del concepto biológico. 
11. Los procesos de la especiación. Las diferencias genéticas entre
especies y la genética de las diferencias entre especies. Modelos de 
especiación: alopátrico, parapátrico y simpátrico. Teorías genéticas de 
la especiacíon. El significado de la especie y la especiación. Genética de 
la Especiación. 
V. DIVERSIDAD Y CLASIFICACION. 
El tema central de esta sección es entender la diversidad, los modos de 
obteneruna clasificación que contemple las relaciones evolutivas, así 
como la búsqueda de explicaciones de la actual distribución de los 
organismos sobre la superficie de la Tierra. 
12. Reconstruyendo la historia evolutiva. Definiciones: anagénesis y
cladogénesis. Clasificación. Sistemática: cladistas vs feneticistas. 
Dificultades en la inferencia filogenética. Filogenias morfológicas. 
Filogenias moleculares. 
8
13. Biogeografía. Definiciones. La importancia del análisis filogenético.
Patrones geográficos. Causas de la distribución geográfica. Evidencias 
paleontológicas y sistemáticas. Historia de la composición de las biotas. 
Variaciones regionales en la diversidad de especies. El origen de grupos 
dominantes. 
VI. PALEOBIOLOGIA Y MACROEVOLUCION
Uno de los desafíos más importantes que enfrenta la Biología Evolutiva es 
la evolución de las diferencias entre taxones de rango superior. 
14. Adaptación. El programa adaptacionista. Niveles de selección.
Selección de grupo. La evolución de las historias de vida. Selección 
sexual. La evolución de la recombinación y el sexo. 
15. La historia de la diversidad biológica. Cambios en la diversidad.
Está regulada la diversidad?. Patrones de origen y de extinción de los 
taxones. Las tasas de extinción. Extinciones masivas. Tendencias 
evolutivas. 
16. El origen de novedades evolutivas. Tasas evolutivas. Equilibrios
puntuados. Regularidades de la evolución fenotípica. Alometría y 
heterocronia. El origen de taxones de rango superior. El contexto 
adaptativo de las novedades evolutivas. La evolución morfológica: bases 
genéticas y de desarrollo. Cambios disruptivos. Constreñimientos 
evolutivos. Macroevolución. Genes que afectan el lugar y el tiempo de 
los procesos de desarrollo. 
VII. LA EVOLUCION DEL HOMBRE.
Es evidente que la Biología Evolutiva tiene algo para decir acerca de la 
condición humana, aunque esta sea el área de la Antropología, la 
Sociología, la Psicología y la Filosofía, entre otras disciplinas. 
17. El hombre como animal. Caracteres que vinculan a la especie
humana con los primates y en particular con los hominoideos. 
Características anatómicas, genómicas y fisiológicas. Rasgos que 
explican la evolución de los Primates. 
18. El origen de los hominoideos. El registro fósil: relaciones con los
póngidos. Australopitecinos y especies de Homo. La evolución 
reguladora y la heterocronía como factor del origen del hombre. ADN 
mitocondrial y ancestralidad. 
19. El hombre como ser social. Requisitos morfológicos de la evolución
cultural: postura erecta, uso de la mano, trabajo social, desarrollo del 
cerebro. Papel del lenguaje; Desarrollo del simbolismo y la abstracción. 
El relajamiento de la selección natural en el hombre. Los diferentes 
paradigmas según la disciplina. 
9
BIBLIOGRAFIA 
Ayala, F.J. (1979) Evolución Molecular. Omega. Barcelona. 
Dobzhansky, T. (1970) Genetics of the evolutionary process. Columbia 
University Press. New York. 
Dobzhansky, T., F.J. Ayala, G.L. Stebbins, J.W. Valentine. (1979) Evolución. 
Omega. Barcelona. 
Eldredge, N., S.J. Gould. (1972) Punctuated equilibria: an alternative to phyletic 
gradualism, En T.J.M. Schopf (ed.), Models in Paleobiology. Freeman. San 
Francisco. CA. 
Endler, J.A. (1973) Geoghraphic variation speciation and clines. Princeton 
University Press. Princeton. NJ. 
Endler, J.A. (1986) Natural selection in the wild. Princeton University Press. 
Princeton. NJ. 
Falconer, D., T. Mackay. Quantitative Genetics. Longman. 
Lynch, M. B. Walsh (1998). Genetics and Analysis of Quantitative traits. 
Sinauer. Sunderland Mass. 
Futuyma, D. (1997) Evolutionary Biology. Sinauer. Sunderland Mass. 
Freeman, S., JC Herron. (1998). Evolutionary Analysis. Prentice Hall. 
Fontdevila, A. A. Moya. 2003. Evolución. Editorial Síntesis 
Gould, S.J. (1977) Ontogeny and phylogeny. Harvard University Press. 
Cambridge. Mass. 
Gould, S.J., Eldredge, N. (1977) Punctuated equilibria: the tempo and mode of 
evolution reconsidered. Paleobiology 3:115-151. 
Gould, S.J., Vrba, E.S. (1982) Exaptation a missing term in the science of form. 
Paleobiology 8:4-15. 
Hartl, D.L., A.G. Clark. (1989) Principles of population genetics. Sinauer. 
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Hedrick, P.W. (2000) Genetics of populations. Science Books Int. Boston Mass. 
2nd edition 
Hoffman, A. (1989) Arguments on evolution: a paleontologist’s perspective. 
Oxford University press. New York. 
Kimura, M. (1983) The neutral Theory of molecular evolution. Cambridge 
University Press. Cambridge. UK. 
Lewin, B. (1990) Genes IV. Oxford University press. New York. 
Lewontin, R.C. (1974) La base genética de la evolución. Omega, Barcelona. 
Mayr, E. (1963) Animal species and Evolution. Harvard University Press. 
Cambridge. Mass. 
Mayr, E. (1982) The growth of Biological thought. Diversity, evolution and 
inheritance. Harvard University Press. Cambridge. Mass. 
Mayr, E., W.B. Provine (1980) The evolutionary synthesis. Harvard University 
Press. Cambridge. Mass. 
Otte, D., J.A. Endler (eds.) (1989) Speciation and its consequences. Sinauer. 
Sunderland. Mass. 
Raff, R.A., T.C. Kauffman (1983) Embryos, genes and evolution. Macmillan. 
New York. 
Ridley, M. (1993, 1996, 2004) Evolution. Blackwell Sci. Publ. Cambridge Mass. 
Stanley, S.M. (1979) Macroevolution. Freeman. San Francisco. CA. 
Volpe, E.P. (1984) Understanding Evolution. W.C. Brown Publ. Dubuque, Iowa. 
10
Programa de contenidos de trabajos prácticos 
 
Módulo 1. Introducción a la historia y filosofía del pensamiento evolutivo 
La  ciencia  como  objeto  de  estudio.  La  realidad  y  el  conocimiento  científico.  Posturas 
realistas  e  instrumentalistas.  El  debate  ciencia  vs.  religión.  La  evolución  como  hecho  y 
como  teoría.  Historiografía  de  la  ciencia  internalista  y  externalista.  Distinción  entre 
factores  internos y externos. Historia del pensamiento evolutivo. Principales postulados 
de  las  teorías  de  cambio  biológico:  Buffon,  Lamarck,  Cuvier,  Darwin,  neodarwinistas  y 
Gould.  La  historia  en  acción:  los  factores  internos  y  externos  en  las  teorías  de  cambio 
biológico.  
Módulo 2. Genética de poblaciones 
Definición de población  y de evolución para  la  genética de poblaciones. Polimorfismos. 
Frecuencias alélicas  y genotípicas. Modelo de Wright‐Fisher.  Ley de Hardy‐Weinberg. El 
concepto de  fitness:  fitness absoluto  y  relativo,  fitness poblacional. Procesos  evolutivos 
determinísticos:  conceptos  de mutación,  selección  natural  y migración.  Coeficiente  de 
selección y coeficiente de dominancia (H). Modelos de selección: selección contra un alelo 
recesivo,  selección  contra  un  alelo  dominante,  selección  a  favor  y  en  contra  de  un 
heterocigota.  Sus    efectos  sobre  las  frecuencias  alélicas.  Equilibrio  selección  natural  y 
otros  procesos  evolutivos.  Efecto Wahlund.  Procesos  evolutivos  estocásticos:  la  deriva 
genética. Las fluctuaciones en la variabilidad poblacional. 
Módulo 3. Teoría neutralista 
Visiones  sobre  la  variabilidad  genética  de  las  poblaciones  naturales  previas  a  la  teoría 
neutralista. La  teoría neutralista. Postulados y predicciones. El  reloj molecular. La  teoría 
neutralista como herramienta para inferir la acción de la selección natural. Estimadores de 
polimorfismo y divergencia nucleotídica. Cambio sinónimo y no sinónimo. Prueba Dn/Ds. 
Prueba DT de Tajima. Prueba de McDonald y Kreitman.  
Módulo 4. Análisis filogenético 
Sistemática. Jerarquías biológicas y el árbol de la vida. Cladogénesis y anagénesis. Escuelas 
de clasificación: evolutiva, fenética y sistemática filogenética. Homologías y homoplasias. 
Sinapomorfías y plesiomorfías. Tipos de grupos: monofiléticos, parafiléticos y polifiléticos. 
Metodologías  de  reconstrucción  filogenética: métodos  de  distancia, método  cladístico, 
métodos  probabilísticos.    Tipos  de  árboles.  Tipos  de  búsquedas.  Tipos  de  caracteres. 
Modelos  de  evolución  molecular.  Problemas  en  la  reconstrucciónfilogenética.  Genes 
11
ortólogos, parálogos  y  xenólogos.  La  transferencia  lateral. El  fenómeno de atracción de 
ramas largas.  
Módulo 5. Biogeografía Histórica 
La evolución como ciencia histórica. El tiempo geológico: conceptos y divisiones. Patrones 
y procesos en biología evolutiva. Contingencia. Escenarios evolutivos. Desarrollo histórico 
de la disciplina. Patrones de distribución geográfica de las especies: endemismos, centros 
de  origen,  extinciones  en  masa  y  extinción  de  fondo.  Procesos  responsables  de  la 
distribución geográfica: dispersión y vicarianza. Principales hitos en  la historia de  la vida 
en la Tierra. Metodologías para la puesta a prueba de hipótesis biogeográficas. El caso del 
gran intercambio biótico americano. 
Módulo 6. Especie y especiación 
La  especie  como  entidad  real  y  como  categoría  de  clasificación. Conceptos  de  especie: 
aislacionista, de reconocimiento, morfológico, evolutivo, cladístico, cohesivo. Mecanismo 
de aislamiento reproductivo. Modelos geográficos de especiación: alopátrico, parapátrico, 
peripátrico  y  simpátrico.  Genética  de  la  especiación:  escuela  aislacionista  y  escuela 
seleccionista. El caso de la especiación infecciosa. 
Módulo 7. Evolución y Desarrollo 
El problema de la homología. Los estudios morfológicos y el concepto clásico de 
homología. Nuevos aportes a nivel genético. Conceptos de homología primaria y serial. 
Origen único o múltiple de estructuras complejas: el caso de Pax6 y el ojo. Alometrías. 
Heterocronías. Restricciones generativas y selectivas en el desarrollo. 
Módulo 8. Macroevolución 
Definición  e  identificación  de  niveles  en  sistemas  complejos.  Emergentismo  y 
reduccionismo.  Su  relación  con  la micro  y macroevolución.  Postulados  neodarwinistas: 
alcances  y  limitaciones.  Exaptaciones  y  adaptaciones.  Nuevas  propuestas  teóricas. 
Mecanismos macroevolutivos. Selección de especies. Simbiogénesis. Distintas miradas en 
torno  al  origen  evolutivo  de  la  biodiversidad.  Equilibros  discontinuos  y  gradualismo 
filético. Supuestos en la reconstrucción de escenarios evolutivos. 
Módulo 9. Evolución humana 
Diversidad de primates. Relaciones filogenéticas. Los simios africanos: nuestros parientes 
más  cercanos.  Similitudes  y  diferencias  entre  las  especies  de  hominoideos.  Bases 
biológicas  de  las  diferencias  entre  chimpancés  y  humanos.  Primeros  homíninos.  La 
12
radiación del género Homo en África. Evidencias osteológicas y arqueológicas. Morfología 
craneofacial comparada. La evolución humana como patrón macroevolutivo. Modelos de 
surgimiento del hombre  anatómicamente moderno:  fuera de África  y multirregional.  El 
poblamiento  de  Asia,  Europa,  Australia  y  América.  Homo  neanderthalensis  y  Homo 
sapiens. Extinción de Homo neanderthalensis. El origen de  la  capacidad  simbólica en el 
Paleolítico Superior: arte, música y lenguaje. Procesos evolutivos y nuestra especie. 
13
EVOLUCIÓN 
Régimen de Cursada, Aprobación y Promoción 
 
La evaluación de la materia se realiza a través de 2 (dos) exámenes parciales de modalidad teórico- 
práctica. Cada examen parcial debe aprobarse con un mínimo de 50/100 puntos. 
(1) Asistencia: 
Para conservar la condición de alumno regular, Ud. debe asistir al menos al 80% de las clases 
prácticas de su correspondiente turno es decir, asistir a 17 de las 21 clases de trabajos prácticos que 
tiene la materia. Por lo tanto, Ud. puede tener como máximo 4 (CUATRO) inasistencias sin 
justificativo. Si Ud. acumula 1 o 2 inasistencias adicionales como máximo, las mismas deberán 
estar justificadas sin excepción. Si Ud. posee más inasistencias (justificadas o no) pierde 
automáticamente la condición regular. 
Se considerarán justificables las ausencias por enfermedad, viaje de estudio de otra materia, examen 
de otra materia (sólo si el mismo se encuentra espaciado por menos de 22 hs.), asistencia a un 
congreso o viajes de campaña o tareas vinculadas a una pasantía de investigación. Para ello Ud. 
debe presentar la siguiente documentación: 
- Enfermedad: certificado médico. 
- Viaje de estudio o examen de otra materia: certificado de viaje o examen firmado por el 
profesor o JTP responsable. 
- Asistencia a congreso: fotocopia del certificado de asistencia y del certificado de 
ponencia. 
- Viajes de campaña: fotocopia del plan de estudio en donde conste la inscripción al 
seminario y una certificación firmada por el director de beca o tesina. 
- Pasantía de investigación: fotocopia de la carta de aceptación de su director de pasantía y 
el plan de trabajo previsto para la misma. 
Ante la falta de las certificaciones correspondientes no se justificarán las inasistencias. 
En caso de que un alumno no pueda asistir a una clase práctica en el turno de TP en el que se 
encuentra inscripto, podrá asistir a otro turno de TP, aceptándose como máximo 3 (tres) 
asistencias a otro turno de TP. Más allá de estas 3 (tres) instancias, las faltas al turno 
correspondiente de TP se computarán como inasistencias. 
 
(2) Regularización de condición administrativa: 
Al iniciar las clases de trabajos prácticos el alumno deberá presentar la siguiente documentación a 
los docentes de TPs: 
 - Libreta o analítico en el que conste la aprobación de TPs y/o examen final de 
 Genética I 
 - Talonario firmado de HyS (en guía de Tps) 
 - Comprobante de capacitación en HyS 
 - Talonario firmado del reglamento de cursada (en guía de Tps) 
Una vez presentada la totalidad de la documentación el JTP procederá a confirmar la inscripción del 
alumno en el sistema. El plazo máximo para la entrega de la documentación es la tercera clase 
de TP. En caso contrario, el JTP procederá a rechazar la solicitud de inscripción. 
 
14
(3) Examen Final: 
Para acceder a la instancia de final, ud. debe cumplir con todas las condiciones que se detallan a 
continuación: 
- Encontrarse en condición de alumno regular. 
- Haber aprobado cada parcial (o su correspondiente recuperatorio) con un mínimo de 
50/100 puntos. 
- Poseer la libreta con los Tps firmados por el correspondiente JTP. 
De no cumplirse con alguna de estas 3 condiciones, el alumno no podrá rendir el examen final. 
La modalidad del examen final queda a consideración de los profesores de la materia. 
 
(4) Promoción: 
Para acceder al régimen de promoción de la materia sin examen final, Ud. debe cumplir con todas 
las condiciones que se detallan a continuación: 
- Encontrarse en condición de alumno regular. 
- Haber aprobado ambos parciales con un puntaje mayor o igual a 50/100 puntos. 
- No haber recuperado ningún examen parcial. 
- Haber rendido los exámenes parciales en las fechas correspondientes o, en el caso de 
inasistencia justificada, haber rendido el/los parciales en la primera fecha de recuperatorio. 
- Obtener un promedio mayor o igual a 70/100 puntos entre los dos parciales. No se 
realizarán redondeos ni excepciones de ningún tipo en esta instancia (por ejemplo un 
promedio de 68/100 no cumple con este punto para acceder al régimen de promoción). 
- La nota de promoción se obtendrá a partir del promedio entre los 2 parciales (90 % de la 
nota final). El restante 10% corresponderá a una nota de concepto en la que se considerará 
la participación en clase y preparación de los TPs (lectura de los materiales obligatorios). 
De esta manera, la nota final puede no coincidir con el promedio del puntaje obtenido en 
los parciales. Ud. deberá esperar a la publicación oficial de las notas una vez finalizada la 
cursada. 
 
(5) Recuperatorios: 
En cada cuatrimestre, la materia tendrá 1 (una) instancia de recuperación de cada examen parcial al 
finalizar el mismo (ver fechas en el cronograma). Ud. tiene derecho a recuperar cada parcial una 
única vez. Cada recuperatorio se aprueba con un mínimo de 50/100 puntos. 
En caso de no poder rendir los exámenes parciales enlas fechas correspondientes, Ud. debe 
presentar un certificado que justifique dicha inasistencia. Esto lo habilita a rendir el parcial en la 
fecha de recuperatorio prevista, conservando la posibilidad de promocionar la materia y de 
recuperar dicho parcial en una segunda instancia de recuperatorio cuando los docentes de la materia 
lo dispongan. 
Si Ud. justificó fehacientemente su inasistencia al parcial y no se presentara a rendir el parcial por 
primera vez en la fecha de recuperatorio, pierde automáticamente la posibilidad de promocionar la 
materia, conservando la posibilidad de rendirlo en la segunda instancia de recuperación 
mencionada. 
Solo se aceptará 1 (UNA) justificación por inasistencia a un mismo examen parcial-recuperatorio. 
 
15
(6) Estudiantes Licenciatura en Paleontología: 
Para ingresar en el régimen de promoción, el alumno debe obtener un promedio ponderado de 70 
puntos entre ambos parciales, en donde el primer parcial contribuye al promedio con un 25% y el 
segundo parcial con un 75%. 
 
 
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 
TALON PARA ENTREGAR AL DOCENTE 
 
Me he notificado de las condiciones de la cursada tal como se describen en el presente régimen de 
aprobación, teniendo conocimiento de las fechas de los exámenes parciales y recuperatorios. 
 
 
 
 Lugar y Fecha Firma y Aclaración 
 
16
TEÓRICO PRACTICO 
Miércoles y Viernes de 17 a 21 hs Martes y Jueves 9-13, 13-17 y 17-21 
 
16/8 Introducción 
18/8 Historia del pensamiento evolutivo 17/8 
23/8 Variabilidad genética 22/8 
25/8 Genética de Poblaciones I 24/8 
30/8 Genética de Poblaciones II 29/8 Historia del pensamiento evolutivo I 
1/9 Genética de Poblaciones III 31/8 Historia del pensamiento evolutivo II 
6/9 Evolución molecular I 5/9 Genética de Poblaciones I 
8/9 Evolución molecular II 7/9 Genética de Poblaciones II 
13/9 Plasticidad fenotípica 12/9 Genética de Poblaciones III 
15/9 Arquitectura Genética 14/9 Teoría Neutralista I 
20/9 Teoría y Realidad de especie 19/9 Teoría Neutralista II 
22/9 Especiación I 21/9 FERIADO 
27/9 Especiación II 26/9 Especiación I 
29/9 Especiación III 28/9 Especiación II 
4/10 Especiación IV 3/10 Especiación III 
6/10 Repaso 5/10 Repaso 
 10/10 Libre 
11/10 1 PARCIAL 
13/10 Libre 12/10 Libre 
18/10 Filogenia I 17/10 Libre 
20/10 Filogenia II 19/10 Libre 
25/10 Filogenia III 24/10 Filogenia I (INTRODUCCION) 
27/10 Recuperatorio 1° parcial/Libre 26/10 Filogenia II (SIMULACION) 
1/11 EvoDevo 31/10 Filogenia III (PROBLEMAS) 
3/11 Macroevolución I 2/11 Biogeografía 
8/11 Macroevolución II 7/11 EvoDevo I 
10/11 Adaptación/Evolución del Sexo 9/11 EvoDevo II 
15/11 Evolución Humana I 14/11 Macroevolución I 
17/11 Evolución Humana II 16/11 Macroevolución II 
22/11 Evolución Humana III 21/11 Evolución Humana I 
24/11 Libre 23/11 Evolución Humana II 
29/11 Repaso 28/11 Evolución Humana III 
 30/11 Repaso 
6/12 2 PARCIAL 
15/12 Recuperatorio 2º Parcial 
 
17
EVOLUCIÓN 2017- 2 °CUATRIMESTRE 
 
APELLIDO Y NOMBRE………………………………………………………………………………………………………. 
TURNO………………………LU…………………………………Mail……………………………………………………………………. 
MATERIAS CORRELATIVAS 
 
HIGIENE Y SEGURIDAD 
 
 
Nota 1° parcial………………………Recup……………….. 
Nota 2° parcial……………………..Recup…………………. 
Condición………………………..Nota final……………. 
 
FECHA TP ASISTENCIA OBSERVACIONES 
29/8 Historia del pensamiento evolutivo I 
 
31/8 Historia del pensamiento evolutivo II 
 
5/9 Genética de Poblaciones I 
7/9 Genética de Poblaciones II 
12/9 Genética de Poblaciones III 
14/9 Teoría Neutralista I 
19/9 Teoría Neutralista II 
26/9 Especiación I 
28/9 Especiación II 
3/10 Especiación III 
5/10 Repaso 
24/10 Filogenia I (INTRODUCCION) 
26/10 Filogenia II (SIMULACION) 
31/10 Filogenia III (PROBLEMAS) 
2/11 Biogeografía 
7/11 EvoDevo I 
9/11 EvoDevo II 
14/11 Macroevolución I 
16/11 Macroevolución II 
21/11 Evolución Humana I 
23/11 Evolución Humana II 
28/11 Evolución Humana III 
30/11 Repaso 
TP APROBADO FINAL APROBADO 
TALON VIDEO 
OBSERVACIONES 
18
19
MÓDULO I: 
INTRODUCCIÓN A LA 
HISTORIA Y FILOSOFÍA 
DEL 
PENSAMIENTO EVOLUTIVO 
20
 
21
TRABAJO PRÁCTICO N° 1: 
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA Y FILOSOFIA DEL PENSAMIENTO EVOLUTIVO 
(1° PARTE) 
 Por Guillermo Folguera y Ana Liza Tropea 
 
 
“La filosofía sin historia es vacía, la historia sin la filosofía es ciega” 
 Immanuel Kant 
 
 
 
1) Presentación de los docentes responsables del turno; trabajo a realizar durante la 
cursada; modalidades de evaluación y régimen de aprobación de la materia. 
 
 
Introducción. 
Un estudio de historia, filosofía y/o epistemología de cualquier disciplina no es 
susceptible de ser abordado en un sólo práctico. En el siguiente módulo se analizarán 
sólo algunos de los fundamentos básicos que dicho estudio contempla y requiere. Salvo 
en algunos de los puntos más específicos, no se trata sólo de una discusión pertinente a 
las teorías evolutivas. 
De todos modos, se debe reconocer que la Evolución, y el pensamiento evolutivo, es un 
excelente modelo para dar origen a un estudio de estas características. La mirada de la 
estructura de nuestras ciencias en la actualidad y en el pasado resulta fundamental a la 
hora de entender nuestras limitaciones, posibilidades y el papel que cumplimos en ellas. 
Para ello, es importante comenzar por reflexionar acerca de qué es eso que llamamos 
“ciencia”, cuál es su objeto de estudio y cuáles son sus objetivos y sus metodologías, 
cómo se lleva adelante, quiénes la construyen, qué factores influyen en su devenir. En 
síntesis, es de vital importancia indagar sobre los fundamentos de nuestra propia 
actividad para que los debates que se susciten en su transcurso resulten enriquecedores y 
para poder tomar una posición crítica frente a los mismos en tanto profesionales y 
ciudadanos. Y al recorrer este camino, no podemos dejar de reconocer al menos dos 
puntos que llaman a una profunda reflexión. 
En primer lugar, al indagar sobre el objeto de estudio de la “ciencia”, nos encontramos 
ante la cuestión de reflexionar sobre la relación que existe entre ese conocimiento 
particular y el mundo natural, la realidad. Y este punto no es menor ya que constituye la 
base sobre la que se construirá, consciente o inconscientemente, las nociones de ciencia 
y de verdad. ¿Es acaso la ciencia un cuerpo de saberes que describen cómo funciona el 
mundo, externo e independiente de los científicos? ¿Es la naturaleza algo que existe más 
allá de nuestros sistemas de conocimiento? ¿Es lo mismo la ciencia en Occidente que en 
Oriente a pesar de que la naturaleza es la misma? ¿Pueden existir varias naturalezas? ¿O 
es tal vez la ciencia una interpretación posible del mundo, entre otras interpretaciones 
posibles? En este contexto se discutirán entonces diversos ejes como por ejemplo, el 
status ontológico que poseen las categorías que comúnmente emplea ese conocimiento -
se planteará si las “especies” o si los “genes” existen o no en la naturaleza-; la 
importancia de los fenómenos observables; la posibilidad de que el conocimiento 
científico sea objetivo y acabado y; el progreso de la ciencia, entre otros. 
22
En segundo lugar, al tratar de definir qué es la ciencia, no podemos dejar de lado la 
dimensión histórica de dicha problemática, ya que a través de ella entenderemos que la 
ciencia de hoy no es la misma que la ciencia del pasado, pero sí su fruto. Mirar hacia 
atrás sin embargo, no es una tarea sencilla. Los historiadores deben reconstruir dichahistoria pero no de manera ciega. Deberán, en primera instancia, formular un 
interrogante particular acerca de esa “ciencia”. Recién allí y junto a una clara 
delimitación sobre qué será considerado como “ciencia” y que no –dada en parte por la 
filosofía–, el historiador formulará sus interpretaciones sobre los hechos documentados 
y podrá construir su narrativa la cual no sólo responderá a su interrogante original, sino 
que también constituirá una argumentación en favor de ciertas hipótesis históricas 
previas. Veremos un ejemplo al finalizar este primer trabajo práctico, en particular, con 
el famoso ejemplo del ocaso de las ideas transformistas de Lamarck a la sombra de 
Cuvier. En este contexto, cobra fundamental importancia la distinción entre qué 
factores, nociones, prácticas o inclusive individuos consideraremos incluidos dentro de 
la delimitación de ciencia realizada y cuales no. En otras palabras, cuales 
consideraremos como factores internos a la práctica científica y cuales consideraremos 
como factores externos a la misma. Es necesario enfatizar pues la gran importancia que 
reviste la reflexión sobre qué es ciencia y qué no, pudiendo recién allí aventurar una 
reconstrucción histórica de la misma. No podemos tratar de entender el porqué de la 
estructura de la ciencia actual sin siquiera saber qué es lo que estamos tratando de 
comprender. 
En este bloque temático no se pretende que el alumno aventure dicha delimitación de la 
ciencia que, por otra parte, es el complejo objeto de estudio de la epistemología. 
Tampoco es un objetivo que los alumnos puedan escribir sobre historia de la ciencia. 
Pero sí es nuestro objetivo introducir estas problemáticas y estimular la reflexión en 
torno a ellas ya que contribuyen a una formación académica plural y compleja que 
permitirá la toma de posición crítica y fundamentada frente a diversos debates o 
problemas que involucren el mundo natural y, en particular, la Teoría Evolutiva. 
 
 
Sobre la concepción de “ciencia” 
 
1. Lea detenidamente el texto que figura a continuación y responda (Fragmentos extraídos 
de: Lewontin RC; Rose S; Kamin LJ. No está en los genes. Ed. Drakontos Bolsillo. 
Barcelona. 2009. Pp. 51-55): 
a) ¿Cuál es la concepción que los autores tienen sobre la ciencia? 
 
b) Según los autores: ¿qué es la “objetividad científica”? ¿Bajo qué supuestos está 
consolidada? 
 
c) ¿Qué significa para Ud. “hacer ciencia”? ¿Está de acuerdo con lo planteado por 
los autores? 
 
23
 
 
24
Ana Liza Tropea
Typewritten Text
Fragmento extraído de: Lewontin RC; Rose S & Kamin LJ.
No está en los genes. Ed. Drakontos Bolsillo. Barcelona.
2009. Cap.2:"La política del determinismo biológico".
 
 
 
25
 
 
 
(…
) 
 
26
2. Instrumentalismo–Realismo y el debate “ciencia vs. religión”. 
a) Analice la distinción entre realismo e instrumentalismo según Popper (Texto I). 
Aplique esta distinción al caso de Copérnico y Galileo (textos II, III). 
b) Analice la disputa entre ciencia y religión propuesta por Galileo y relacione 
dicha propuesta en el marco del surgimiento del “creacionismo científico” y la 
Teoría Evolutiva (texto IV). 
c) ¿Qué relación encuentra entre este debate y su noción de ciencia (formulada en 
el punto 1.c.)? 
d) ¿Considera Ud. que la Teoría Evolutiva es una teoría incompatible con la fe 
religiosa? 
 
 
Bibliografía de lectura obligatoria: 
Texto I. Popper, K. R. 1991. "Tres concepciones sobre el conocimiento humano" en Conjeturas 
y Refutaciones. Barcelona, Paidós, pp. 130-137. 
Texto II. Osiander, A. 1982. Prefacio en Copérnico, N. Sobre las revoluciones (de los orbes 
celestes). Madrid, Editora Nacional. 
Texto III. Galilei, G. 1994. “Ciencia y Religión” en Cartas a Cristina de Lorena y otros textos 
sobre ciencia y religión. Madrid, Alianza. 
Texto IV. Gould, S.J. 1983. “La evolución como hecho y como teoría” en Dientes de gallina y 
dedos de caballo. Ed. Blume. Madrid. 
27
28
Ana Liza Tropea
Typewritten Text
Ana Liza Tropea
Typewritten Text
Ana Liza Tropea
Typewritten Text
Texto I. Popper, K. R. 1991. "Tres concepciones 
sobre el conocimiento humano" en Conjeturas y 
Refutaciones. Barcelona, Paidós, pp. 130-137.
29
30
31
TEXTO II: Osiander, prefacio a Copérnico 
 
AL LECTOR SOBRE LAS HIPÓTESIS DE ESTA OBRA1 
 
Divulgada ya la fama acerca de la novedad de las hipótesis de esta obra, se 
considera que la Tierra se mueve y que el Sol está inmóvil en el centro del universo, no 
me extraña que algunos eruditos se hayan ofendido vehementemente y consideren que 
no se deben modificar las disciplinas liberales constituidas correctamente ya hace 
tiempo. Pero si quieren ponderar la cuestión con exactitud, encontrarán que el autor de 
esta obra no ha cometido nada por lo que merezca ser reprendido. Pues es propio del 
astrónomo calcular la historia de los movimientos celestes con una labor diligente y 
diestra, y además concebir y configurar las causas de estos movimientos, o sus 
hipótesis, cuando por medio de ningún proceso racional puede averiguar las verdaderas 
causas de ellos. Y con tales supuestos pueden calcularse correctamente dichos 
movimientos a partir de los principios de la geometría, tanto mirando hacia el futuro 
como hacia el pasado. Ambas cosas ha establecido este autor de modo muy notable. Y 
no es necesario que estas hipótesis sean verdaderas, ni siquiera que sean verosímiles, 
sino que se basta con que muestren un cálculo coincidente con las observaciones, a no 
ser que alguien sea tan ignorante de la geometría o de la óptica tenga por verosímil el 
epiciclo de Venus, o crea que esa es la causa por la que precede unas veces al Sol y 
otras le sigue en cuarenta grados o más. ¿Quién no advierte, supuesto esto, que 
necesariamente se sigue que el diámetro de la estrella en el perigeo es más de cuatro 
veces mayor; y su cuerpo más dieciséis veces mayor de lo que aparece en el apogeo, a 
lo que, sin embargo, se opone la experiencia de cualquier edad? También en esta 
disciplina hay cosas no menos absurdas o que en este momento no es necesario 
examinar. Está suficientemente claro que este arte no conoce completa y absolutamente 
las causas de los movimientos aparentes desiguales. Y si al suponer algunas, y 
ciertamente piensa muchísimas, en modo alguno suponga que puede persuadir a alguien 
[en que son verdad] sino tan solo para establecer correctamente el cálculo. Pero 
ofreciéndose varias hipótesis sobre uno solo y el mismo movimiento (como la 
excentricidad y el epiciclo en el caso del movimiento del Sol) el astrónomo tomará la 
que con mucho sea más fácil de comprender. Quizás el filósofo busque más la 
verosimilitud: pero ninguno de los dos comprenderá o transmitirá nada cierto, a no ser 
que le haya sido revelado por la divinidad. Por lo tanto, permitamos que también estas 
nuevas hipótesis se den a conocer entre las antiguas, no como más verosímiles, sino 
porque son al mismo tiempo admirables y fáciles, y porque aportan un gran tesoro de 
sapientísimas observaciones. Y no espere nadie en lo que respecta a las hipótesis, algo 
cierto de la astronomía, pues no puede proporcionarlo; para que no salga de esta 
disciplina más estúpido de lo que entre, si toma como verdad lo imaginado para otro 
uso. Adiós. 
 
 
 
 
1 Prefacio debido a Andreas Osiander, aparecido primero anónimo en la edición de 1543. Durante algún 
tiempo le fue atribuido al propio Copérnico. 
32
33
Ana Liza Tropea
Typewritten Text
Texto III. Galilei, G. 1994. “Ciencia y Religión” 
en Cartas a Cristina de Lorena y otros textos sobre 
ciencia y religión. Madrid, Alianza. 
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37
38
Ana Liza Tropea
Typewritten Text
Texto IV. Gould, S.J. 1983. “La evolución como 
hecho y como teoría” en Dientes de gallina y 
dedos de caballo. Ed. Blume. Madrid.
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PC-L46-01
Line
PC-L46-01
Line
 
43
TRABAJO PRÁCTICO N° 2: 
 
INTRODUCCIÓNA LA HISTORIA Y FILOSOFIA DEL PENSAMIENTO EVOLUTIVO 
(2° PARTE) 
 
 
“Nada en biología tiene sentido si no es a la luz de la evolución” 
 Theodosius Dobzhansky 
“Nada en evolución tiene sentido si no es a la luz de la historia” 
 Richard Lewontin 
 
 
La dimensión histórica de la ciencia 
1. Distinga entre factores internos y factores externos según el criterio de Lakatos 
utilizando el texto "Historia interna y externa" de Gaeta y Lucero (texto V). 
 
 
TEXTO V: Historia interna e historia externa (Fragmento) 
Extraído de: Gaeta, R. y Lucero, S. 1999. "Historia interna e historia externa" en Imre Lakatos. El 
falsacionismo sofisticado. Buenos Aires, Eudeba. 
Un rasgo distintivo del pensamiento de Lakatos es el rol que le confiere a la 
historia de la ciencia en la evaluación de las diferentes teorías que tratan de caracterizar 
el conocimiento científico. Una filosofía de la ciencia manifiesta su riqueza y potencia 
explicativa en la medida en que ofrece una reconstrucción racional adecuada de la 
historia real. Pero, por otra parte, la historia de la ciencia se apoya en la filosofía, en la 
medida en que los datos que toma en cuenta el historiador son seleccionados e 
interpretados a la luz de algunos principios filosóficos, aun cuando no tenga conciencia 
completa de este hecho: Una historia sin ningún sesgo teórico es imposible. De allí que 
historia de la ciencia y filosofía de la ciencia sean mutuamente dependientes. La 
filosofía suministra los cánones normativos que orientan la tarea del historiador: la 
búsqueda, interpretación y selección de los hechos. El filósofo, por su parte, toma en 
cuenta los episodios reales -metodológicamente interpretados- a fin de dar una 
explicación racional de la marcha de la ciencia. Si esto es así, de toda filosofía de la 
ciencia deviene una teoría de la racionalidad científica. 
La relación estrecha entre las dos disciplinas está sintetizada en la conocida 
paráfrasis que Lakatos hace de una frase de Kant: -La filosofía de la ciencia sin historia 
de la ciencia es nada; la historia de la ciencia sin filosofía de la ciencia es ciega. De 
todos modos, la historia de la ciencia funciona como un tribunal de apelación para 
confrontar y evaluar filosofías rivales; en estos casos constituye una especie de base 
empírica para la contrastación, lo cual permite elegir la metodología más adecuada. 
Ahora bien, no todos los episodios de la historia real integran la reconstrucción 
racional elaborada por el historiador. Al respecto, Lakatos se vale de una distinción 
conocida en la época, a la que da un sentido muy particular: la demarcación entre 
historia interna e historia externa. La historia externa o empírica abarca los factores 
psicológicos y sociales, que posibilitan e inciden en el desarrollo del conocimiento. La 
historia interna o normativa comprende los aspectos lógico-matemáticos y empíricos de 
las teorías o programas de investigación; además, establece los criterios y las reglas que 
44
rigen la actividad científica. Es la historia –objetiva– de la ciencia, la que transcurre en 
el tercer mundo de Popper y Platón. 
Lakatos señala que la demarcación entre lo interno y lo externo no es absoluta 
sino que depende de los cánones metodológicos que establece cada filosofía. Para el 
inductivismo, a la historia interna de la ciencia pertenecen los enunciados factuales y las 
generalizaciones; para el probabilismo, son relevantes los casos confirmatorios de las 
teorías y el incremento (o disminución) de su grado de probabilidad, conforme a la 
evidencia empírica disponible. El falsacionismo ingenuo considera que las piezas 
esenciales de la historia de la ciencia son las refutaciones y los experimentos cruciales, 
así como el derrocamiento de teorías refutadas y la propuesta de nuevas conjeturas 
audaces. La metodología de los PIC1, en fin, concibe la historia interna como una pugna 
entre programas de investigación progresivos y degenerativos que conduce a la 
sustitución de estos últimos por los primeros. Para el filósofo, lo primario y fundamental 
es la historia interna; ella constituye el material de la reconstrucción racional, mientras 
que la historia externa es secundaria, periférica e irracional. La historia interna 
determina, además, cuál es la jurisdicción de la historia externa y, en este sentido, la 
condiciona; pero la inversa no es concebible: 
"Que un experimento sea crucial o no, que una hipótesis sea altamente probable o 
no a la luz de la evidencia disponible, que una problemática sea progresiva o no, no 
depende lo más mínimo de la autoridad, las creencias o la personalidad de los 
científicos. Tales factores subjetivos no tienen ningún interés para la historia interna."2 
Dado que la demarcación es trazada desde la filosofía, puede darse el caso de que 
un mismo hecho sea considerado parte de la historia interna para un historiador, 
mientras que otro lo relegue al campo de la historia externa. Por ejemplo, para un 
falsacionista sofisticado, la circunstancia de que una teoría sea capaz de predecir hechos 
nuevos forma parte de la historia interna. La actitud de un inductivista crítico frente a la 
misma situación es diferente, pues lo que considera relevante es el aumento de la 
confirmación de una hipótesis por medio de los ejemplos corroboradores. Para el caso, 
no es en absoluto relevante si los hechos que confirman la teoría fueron descubiertos 
antes o después de la formulación de la ley, ya que lo que cuenta es el apoyo inductivo o 
lógico que ofrece la evidencia empírica. En consecuencia, la circunstancia de que se 
trate de un hecho hasta entonces desconocido queda relegada a la historia externa. 
No obstante, Lakatos sostiene que la historia interna no es suficiente; por el 
contrario, debe ser complementada con la historia empírica que toma a su cargo la 
explicación de aquellos sucesos que no pueden ser explicados por causas internas. La 
razón para ello es que los hombres no actúan siempre de manera racional; y aun cuando 
lo hicieran, no en todos los casos interpretan correctamente sus acciones; a veces se 
equivocan en los juicios que formulan e incurren en una falsa conciencia de los hechos. 
Esta circunstancia muestra las limitaciones de la historia interna: siempre queda algún 
residuo no racional que debe ser explicado por el externalista. Así, por ejemplo, sólo la 
historia externa puede dar cuenta de por qué no prosperaron las investigaciones 
genéticas mendelianas en la Rusia soviética de 1950, o las investigaciones económicas 
sobre ayuda al exterior en los países anglosajones en 1960. Digamos, de paso, que el 
tema de la falsa conciencia o de las ideas equivocadas que puedan sustentar los 
científicos acerca de su propio quehacer es un tópico que tiene que relegarse siempre a 
la historia externa. En este punto Lakatos coincide con Popper al dar preeminencia a los 
 
1 PIC: Programa de Investigación Científica 
2 Historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales. Imre Lakatos. Tecnos Madrid. Pág. 39 
45
hechos objetivos, que componen el tercer mundo, sobre las creencias y opiniones de los 
individuos que constituyen el segundo mundo de Popper. 
"El historiador internalista considerará tal hecho histórico (el de las opiniones 
equivocadas del científico) como un hecho del segundo reino que sólo es una caricatura 
de su contrapartida en el tercer reino. El por qué acaecen tales caricaturas no es de su 
incumbencia; debe transferirse al externalista el problema de por qué ciertos científicos 
tuvieron opiniones falsas sobre lo que estaban haciendo".3 
Aún así, la preeminencia de la historia interna está fuera de toda discusión y es tan 
fundamental que Lakatos concede al historiador internalista no solamente la facultad de 
interpretar los hechos acaecidos de acuerdo con sus esquemas conceptuales, sino 
también de modificarlos radicalmente si fuera necesario para que encuadren en la 
reconstrucción racional que esté emprendiendo.El ejemplo que propone corresponde al programa de investigación atómica de 
Bohr: a pesar de que en 1913 Bohr no se había referido todavía al spin del electrón, el 
historiador de la ciencia puede fechar su descubrimiento en ese momento porque encaja 
de manera natural y lógica en la descripción del programa. Dado el caso, puede aclarar 
en una nota de pie de página cómo ocurrieron efectivamente los hechos: 
“Un método de señalar las discrepancias entre la historia y su reconstrucción 
racional consiste en exponer la historia interna en el texto e indicar en nota de pie de 
página cómo la historia real discrepa respecto de reconstrucción racional".4 
Antes de pasar a otro tema, conviene tener presente que estas reflexiones acerca 
de la historia y de la filosofía de la ciencia, así como muchas otras observaciones de 
Lakatos, corresponden a un nivel de análisis superior que cabría llamar 
metametodológico. En efecto, Lakatos suele usar el nombre de «metodologías» para 
referirse a las distintas concepciones elaboradas para caracterizar el conocimiento 
científico. Así, las diferentes versiones del falsacionismo constituyen otras tantas 
metodologías. En este sentido, las metodologías pertenecen al nivel metacientífico y no 
deben confundirse con las heurísticas, que son las normas que guían concretamente el 
trabajo científico dentro de un programa de investigación. Ahora bien, en principio, los 
procedimientos que utilizan los científicos no tendrían por qué coincidir con los que usa 
un filósofo de la ciencia para elaborar o defender las tesis que sustenta. 
Sin embargo, Lakatos proyecta el concepto de programas de investigación desde 
el plano científico hasta el metacientífico. Así, mientras que en el primer estrato los 
objetos de estudio son las secuencias de teorías científicas, en el segundo nivel se toma 
como objetos de estudio las metodologías de la ciencia, entendidas como teorías de la 
racionalidad (inductivismo, falsacionismo, convencionalismo conservador, etc.), los 
cuales se interpretan como programas de investigación historiográficos o 
metacientíficos. Los argumentos de Lakatos comprenden pues dos niveles, uno 
metodológico (acerca de la ciencia) y otro metametodológico (acerca de las teorías de la 
racionalidad). Su objetivo es mostrar la superioridad del falsacionismo sofisticado frente 
a las otras metodologías. 
 
 
3 Historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales. Imre Lakatos. Tecnos Madrid. Pág. 40 
4 Historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales. Imre Lakatos. Tecnos Madrid. Pág. 41 
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2. Análisis del pensamiento evolutivo o "analizando lo analizado". 
a) Realice una tabla comparativa en la que figuren: años de nacimiento y muerte, 
país de origen, aportes, grupo social al cual pertenece, campos de sus contribuciones 
y metodología utilizada, la concepción del tiempo y de la historia de la vida, religión 
del autor, tipo de interpretación de la letra bíblica, noción de cambio y nivel 
biológico protagónico en su teoría evolutiva de cada uno de los siguientes 
pensadores: Buffon, Cuvier, Lamarck, Darwin, Mayr y Gould (texto VI). 
b) Suponga que Ud. es historiador de la ciencia. Formule una o dos preguntas 
concisas acerca de las ideas de alguno de los pensadores anteriormente discutidos. 
Responda luego a dichos interrogantes utilizando factores internos y/o externos. 
 
 
TEXTO VI: Biografías 
 
Lamarck 
Jean-Baptiste Lamarck nació el 1º de Agosto de 1744 en Bazentin-le-Petit 
(Picardie) en una familia noble pero pobre. Animado por un progenitor pobre pasó sus 
primeros años en el seminario jesuítico de Amiens con la intención de ordenarse 
sacerdote. En 1760, cuando su padre murió, abandonó los estudios sacerdotales e 
ingresó en el ejército para seguir a las tropas a Westfalia. Participó en toda la Guerra de 
los siete años, y en la primera batalla en que tomó parte fue ascendido a oficial por su 
valor, aunque solo contaba con 17 años de edad. Su valor pronto lo convirtió en oficial, 
pero un accidente, sucedido mientras jugaba con sus compañeros al término de la 
campaña en 1768 en el cual se lesionó gravemente las glándulas linfáticas, puso fin a su 
carrera militar. Se colocó en casa de un banquero, comenzó a estudiar medicina en París 
y se interesó por la botánica como amateur; sin embargo, su presentación ante la 
sociedad científica francesa tuvo lugar mediante la lectura, ante la Academia de las 
ciencias, de una memoria dedicada a la meteorología Sur les principaux phénomènes de 
l'atmosphère (1776). 
Se interesó por la botánica y, luego de conocer a Rousseau, en 1778 escribió un 
trabajo sobre sus observaciones botánicas, que el naturalista Georges Louis Buffon 
publicó en 1779 con el nombre de Flore francois (Flora francesa). Como resultado de 
la edición del libro y de su amistad con Buffon, Lamarck fue elegido miembro de la 
Academia de Ciencias de Paris. 
En este trabajo hizo su primer aporte a la ciencia natural, al proponer un nuevo 
método taxonómico: el método dicotómico. Poco después, Buffon le encomienda 
acompañar a su hijo en un viaje por Europa y visitar los jardines botánicos de Holanda, 
Alemania, Hungría. A su regreso se dedica a la investigación botánica publicando 
numerosos estudios relacionados con la identificación y clasificación de especies 
vegetales y a la elaboración del Dictionnaire de Botanique de l’Encyclopédie 
méthodique. En 1789 fue nombrado "Guardián de los herbarios del Rey". En 1792 
funda junto con algunos otros sabios el Journal d'Histoire Naturelle y publica durante 
dos años diferentes estudios botánicos en los que se detecta un cambio de actitud con 
respecto al significado del término especie. Critica las clasificaciones artificiales y pasa 
a defender las sistemáticas que tienen en cuenta las relaciones naturales que muestran 
47
las especies. La publicación del Journal fue misteriosa y abruptamente interrumpida en 
1794. 
La llegada de la Revolución Francesa dio un giro a su vida intelectual; se 
convirtió en un zoólogo hacia 1793 empezó a trabajar como colaborador botánico en 
1783 en el Jardín du Roi (jardín de plantas del rey de Francia) cuando a sugerencia de 
él la Convención lo reformó y transformó en el Museo de Historia Natural. Esta 
reforma, de inspiración revolucionaria, forma parte de la reforma global de la ciencia y 
su enseñanza que tuvo lugar en Francia a finales del siglo XVIII y que después fue 
imitada en todos los países industriales del mundo, comenzando en Alemania y 
terminando en Inglaterra y los Estados Unidos durante la segunda mitad del siglo XIX. 
En el nuevo Museo se crearon doce cátedras: Arte químico (Brongniart), 
Mineralogía (Daubenton), Botánica (Desfontaines), Geología (Faujas de St. Fon), 
Química general (Fourcroy), Animales superiores (Geoffroy), Botánica y herborización 
(Jussieu), Animales inferiores (Lamarck), Anatomía animal (Mertrud), Anatomía 
humana (Portal), Cultivos (Thouin), Iconografía (Van Spaendonck). 
Lamarck se encontró con que tenía que comenzar a desentrañar los misterios de 
los animales inferiores. Comenzó a estudiar estos seres y publicó diligentes e 
importantes trabajos que determinaron la aparición de un nuevo nombre para ellos: los 
invertebrados; y nuevos géneros, especies y órdenes. La investigación acerca de los 
invertebrados le sugirió ideas nuevas que chocaron con la realidad social del momento y 
esto determinó que Lamarck muriese pobre y olvidado. 
Desde 1794 publicó varias obras de gran amplitud e índole diversa en las que 
expuso sus novedosas ideas sobre las especies, la química, geología, física, fósiles, 
meteorología. En general sus ideas no tenían más que el valor de la novedad, pero 
algunas de ellas eran lo suficientemente interesantes, o no más especulativas que las 
propias de su época, y por tanto debían haber merecido una mayor resonancia. Entre 
1794 y 1798 publica tres obras (Recherches sur les causes des principaux faits 
physiques,Réfutation de la théorie pneumatique y Mémoires de physique et d'Histoire 
Naturelle) donde expone su teoría sobre el fuego, oponiéndola a la teoría de los gases de 
Lavoisier. Estas tres obras son, en gran parte, junto con las dedicadas a meterorología, 
las causantes del olvido que sufrió Lamarck en su propia época. Sus fantasías físico-
químicas pueden ser interpretadas hoy como el intento de fundar una física de la energía 
más adecuada a sus intereses biológicos que la propuesta por los pneumáticos. 
Entre 1800 y 1810 publica 11 Annuaires météorologiques con pronósticos acerca 
del tiempo. los que debían servir para ayudar a médicos, marineros y agricultores. Este 
conjunto de obras presenta un gran interés y con ellas se adelanta a la meteorología 
moderna sentando algunos de sus principios y métodos. 
Sin embargo, Lamarck ha pasado a la historia de la ciencia sobre todo por sus 
obras sobre invertebrados y zoología. Entre ellas destacamos Système des animaux sans 
vertebres (1801), Recherches sur l'organisation des corps vivants, Histoire naturelle 
des animaux sans vertébres (1801). Publicó una impresionante obra en siete volúmenes, 
Historia natural de los animales invertebrados (1815-1822). 
Sin embargo, su principal contribución a la ciencia fue la teoría de la evolución, 
expuesta en su Philosophie Zoologique (1809) en impecable forma científica, que hizo 
época en los anales de la ciencia, a pesar de que más tarde se hicieran evidentes sus 
errores en concepto. 
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Lamarck basó su hipótesis en el razonamiento siguiente: una gran modificación en 
el ambiente de una especie animal daría por resultado la necesidad de un cambio en esa 
determinada especie. Esta necesidad de cambio, producida por sentimientos internos, 
causaría en el animal la formación de nuevos hábitos para ajustarse a su nuevo 
ambiente. 
Basado en sus amplios estudios de la naturaleza y en su idea de la necesidad de 
cambio, hizo dos suposiciones importantes: 
• Llamó a la primera ley del uso y del desuso, la cual supone que si alguna parte 
del cuerpo se usa repetidamente, ésta crece y se desarrolla; en cambio, las que 
no se usan se debilitan lentamente, se atrofian y pueden llegar a desaparecer. 
• La segunda suposición fue la ley de la herencia de los caracteres adquiridos, 
que implica que cualquier animal puede transmitir a sus descendientes 
aquellos caracteres que ha adquirido durante su vida. 
Estas suposiciones las utilizó Lamarck para explicar el mecanismo de la 
evolución. Creyó que después de muchas generaciones evolucionaban nuevas especies 
como resultado de la adquisición o pérdida de caracteres. 
Por ejemplo, Lamarck afirmaba que al extender los dedos de los pies debajo del 
agua las aves palmípedas habían estimulado el desarrollo de membranas entre sus 
dedos. Por medio del constante estiramiento para mantenerse arriba del agua, las aves 
zancudas habían producido sus patas extraordinariamente largas. Los topos y los ratones 
ciegos habían perdido la vista después de vivir debajo de la superficie de la tierra por 
varias generaciones. Y en su ejemplo más famoso, Lamarck argumentó que las jirafas 
desarrollaron sus largas patas delanteras y sus cuellos tratando de alcanzar el follaje del 
los árboles de la sabana africana. Lamarck escribió: 
No es ... la forma y el tipo de las partes 
corporales del animal que han dado 
lugar a sus hábitos y propiedades 
particulares sino, al contrario, son las 
costumbres y el estilo de vida y las 
condiciones bajo las cuales vivían sus 
antepasados que a lo largo del tiempo 
han determinado su forma corporal, sus 
órganos y sus características. 
Debido a que los animales seguían adaptándose al medio ambiente en flujo 
constante, el mismo concepto de una especie estable no tenía sentido para Lamarck. La 
vida era fluida, siempre volviéndose a diseñar en nuevas formas como respuesta a las 
circunstancias inestables. 
Murió en París el 18 de Diciembre de 1829 a la edad de 85 años y tras haber 
dejado una extensa obra dedicada a diferentes materias científicas. Su tumba se 
encuentra en la sección de indigentes del cementerio de Montparnasse en París. 
Solamente unos viejos y queridos amigos permanecían allí para despedirse de Jean-
Baptiste Lamarck. Había sido uno de los naturalistas más respetados de Francia, el 
hombre que inventó el término biología, y la primera persona en desarrollar una teoría 
coherente de la evolución. Pero después de pasar sus últimos diez años aislado, ciego y 
terriblemente pobre, Lamarck se había ido y le habían olvidado. Sus ideas de evolución 
no lograron estimular la imaginación de sus contemporáneos; sin embargo, 50 años más 
tarde, el hecho de ser esta teoría opuesta a la que más tarde expuso Charles Darwin, dio 
49
origen a la división entre dos escuelas evolucionistas, la darwinista y la lamarckiana, 
que imperó durante todo el siglo XIX. 
La Academia de las ciencias se reunió en 1832 en honor a Lamarck, y Cuvier hizo 
un elogio de Lamarck que sirvió más de censura que de glorificación. 
En sus escritos Lamarck había combatido las ideas de Cuvier y de casi todos los 
demás quienes pensaban que antes las especies eran estables y fijas. Argumentó que a lo 
largo del tiempo geológico los seres vivientes se habían perfeccionado paulatinamente 
hasta llegar a sus formas modernas. Lamarck fue el primero en promulgar la idea 
subversiva de "descendencia con modificación", es decir la noción de que las especies 
modernas fueran formas de vida derivadas de predecesores primitivos. Para el Barón 
Cuvier, quien había pasado una carrera enormemente productiva demostrando la 
estabilidad ordenada del mundo orgánico, tales pensamientos eran tonterías ultrajantes. 
Dadas sus investigaciones, Cuvier tenía la certeza de que los seres vivientes de la tierra 
se organizaban en varias categorías distintas, las cuales no habían cambiado desde la 
Creación. Si las especies hubieran cambiado gradualmente, preguntaba Cuvier, ¿dónde 
estaba la evidencia para comprobarlo? Los animales momificados que se trajeron a 
Europa de las expediciones de Napoleón eran idénticos a los especímenes vivos a pesar 
del transcurso de varios miles de años. Cuvier argumentaba que si Lamarck tuviera 
razón, al menos algunos cambios deberían haberse detectado. El método obstinado del 
Barón Cuvier fue bien recibido en la comunidad científica, mientras que la teoría de 
transmutación gradual de Lamarck resultó en un rechazo generalizado. A fin de cuentas, 
la disputa amarga entre Lamarck y Cuvier se recuerda porque estos científicos 
esbozaron las dos alternativas generalizadas para una teoría del cambio orgánico: lo 
gradual contra lo repentino. Sin embargo, no se resolvió nada. Ningún mecanismo, ni la 
transmutación intencionada ni las catástrofes violentas convencieron a la larga. 
Sorprendentemente, el componente esencial de la explicación del cambio biológico se 
pediría prestado de otra disciplina novedosa: la economía. 
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Texto VI.	Rostand, J. 1945. Cap. IV: 
Buffon en “Introducción a la historia de 
la biología”. Ed. Planeta-Agostini. 
Barcelona, España. 
PC-L46-01
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Charles Robert Darwin 
C. R. Darwin nació en Shrewsbury el 12 de febrero de 1809. Fue el segundo hijo 
varón de Robert Waring Darwin, médico de fama en la localidad, y de Susannah 
Wedgwood, hija de un célebre ceramista del Staffordshire, Josiah Wedgwood, y 
miembro de la Royal Society. Su abuelo paterno, Erasmus Darwin, fue también un 
conocido médico e importante naturalista, sus teorías acerca de la herencia de los 
caracteres adquiridos estaban destinadas a caer en descrédito por obra, precisamente, de 
su nieto. Además de su hermano, cinco años mayor que él, Charles tuvo tres hermanastambién mayores y una hermana menor. Tras la muerte de su madre en 1817, su 
educación transcurrió en una escuela local y en su vejez recordó su experiencia allí 
como lo peor que pudo sucederle a su desarrollo intelectual. Ya desde la infancia dio 
muestras de un gusto por la historia natural que él consideró innato y, en especial, de 
una gran afición por coleccionar cosas (conchas, sellos, monedas, minerales) el tipo de 
pasión «que le lleva a uno a convertirse en un naturalista sistemático, en un experto, o 
en un avaro». 
En octubre de 1825 Darwin ingresó en la Universidad de Edimburgo para estudiar 
medicina por decisión de su padre, al que siempre recordó con cariño y admiración (y 
con un respeto no exento de connotaciones psicoanalíticas); la hipocondría de su edad 
adulta combinó la desconfianza en los médicos con la fe ilimitada en el instinto y los 
métodos de tratamiento paternos. Sin embargo Darwin no consiguió interesarse por la 
carrera; a la repugnancia por las operaciones quirúrgicas y a la incapacidad del 
profesorado para captar su atención, vino a sumarse el creciente convencimiento de que 
la herencia de su padre le iba a permitir una confortable subsistencia sin necesidad de 
ejercer una profesión como la de médico. De modo que, al cabo de dos cursos, su padre, 
dispuesto a impedir que se convirtiera en un ocioso hijo de familia, le propuso una 
carrera eclesiástica. Tras resolver los propios escrúpulos acerca de su fe, Darwin aceptó 
con gusto la idea de llegar a ser un clérigo rural y, a principios de 1828, después de 
haber refrescado su formación clásica, ingresó en el Christ's College de Cambridge. 
 
Una nueva vida 
Más que de los estudios académicos que se vio obligado a cursar, Darwin extrajo 
provecho en Cambridge de su asistencia voluntaria a las clases del botánico y 
entomólogo reverendo John Henslow, cuya amistad le reportó «un beneficio 
inestimable» y que tuvo una intervención directa en dos acontecimientos que 
determinaron su futuro: por una parte, al término de sus estudios en abril de 1831, 
Henslow le convenció de que se interesase por la geología, y le presentó a Adam 
Sedgwick, fundador del sistema cambriano, quien inició precisamente sus estudios 
sobre el mismo en una expedición al norte de Gales realizada en abril de ese mismo año 
en compañía de Darwin (treinta años más tarde, Henslow se vería obligado a defender al 
discípulo común ante las violentas críticas dirigidas por Sedgwick a las ideas 
evolucionistas); por otra parte, lo que es aún más importante, fue Henslow quien le 
proporcionó a Darwin la oportunidad de embarcarse como naturalista con el capitán 
Robert Fitzroy y acompañarle en el viaje que éste se proponía realizar a bordo del 
Beagle alrededor del mundo. 
En un principio su padre se opuso al proyecto, manifestando que sólo cambiaría 
de opinión si «alguien con sentido común» era capaz de considerar aconsejable el viaje. 
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Ese alguien fue su tío -y futuro suegro- Josiah Wedgwood, quien intercedió en favor de 
que su joven sobrino cumpliera el objetivo de viajar que Darwin se había fijado ya 
meses antes, cuando la lectura de Humboldt suscitó en él un deseo inmediato de visitar 
Tenerife y empezó a aprender castellano. El 27 de diciembre de 1831 el Beagle zarpó de 
Davenport con Darwin a bordo y dispuesto a comenzar la que él llamó su «segunda 
vida». 
El viaje del Beagle 
El objetivo de la expedición dirigida por Fitzroy era el de completar el estudio 
topográfico de los territorios de la Patagonia y la Tierra del Fuego, el trazado de las 
costas de Chile, Perú y algunas islas del Pacífico y la realización de una cadena de 
medidas cronométricas alrededor del mundo. El periplo, de casi cinco años de duración, 
llevó a Darwin a lo largo de las costas de América del Sur, para regresar luego durante 
el último año visitando las islas Galápagos, Tahití, Nueva Zelanda, Australia, Mauricio 
y Sudáfrica. Durante ese período su talante experimentó una profunda transformación. 
La antigua pasión por la caza sobrevivió los dos primeros años con toda su fuerza y fue 
él mismo quien se encargó de disparar sobre los pájaros y animales que pasaron a 
engrosar sus colecciones; poco a poco, sin embargo, esta tarea fue quedando 
encomendada a su criado a medida que su atención resultaba cada vez más absorbida 
por los aspectos científicos de su actividad. 
El estudio de la geología fue, en un principio, el factor que más contribuyó a 
convertir el viaje en la verdadera formación de Darwin como investigador, ya que con él 
entró inexcusablemente en juego la necesidad de razonar. Darwin se llevó consigo el 
primer volumen de los Principles of Geology de Charles Lyell, autor de la teoría 
llamada de las causas actuales y que habría de ser su colaborador en la exposición del 
evolucionismo; desde el reconocimiento de los primeros terrenos geológicos que visitó 
(la isla de São Tiago, en Cabo Verde), Darwin quedó convencido de la superioridad del 
enfoque preconizado por Lyell. En Sao Tiago tuvo por vez primera la idea de que las 
rocas blancas que observaba habían sido producidas por la lava derretida de antiguas 
erupciones volcánicas, la cual, al deslizarse hasta el fondo del mar, habría arrastrado 
conchas y corales triturados comunicándoles consistencia rocosa. Hacia el final del 
viaje, Darwin tuvo noticia de que Sedgwick había expresado a su padre la opinión de 
que el joven se convertiría en un científico importante; el acertado pronóstico era el 
resultado de la lectura por Henslow, ante la Philosophical Society de Cambridge, de 
algunas de las cartas remitidas por Darwin. 
La teoría sobre la formación de los arrecifes de coral por el crecimiento de éste en 
los bordes y en la cima de islas que se iban hundiendo lentamente, fue el primero en ver 
la luz (1842) de entre los logros científicos obtenidos por Darwin durante el viaje. Junto 
a éste y al establecimiento de la estructura geológica de algunas islas como Santa Elena, 
está el descubrimiento de la existencia de una cierta semejanza entre la fauna y la flora 
de las islas Galápagos con las de América del Sur, así como de diferencias entre los 
ejemplares de un mismo animal o planta recogidos en las distintas islas, lo que le hizo 
sospechar que la teoría de la estabilidad de las especies podría ser puesta en entredicho. 
Fue la elaboración teórica de esas observaciones la que, años después, resultó en su 
enunciado de las tesis evolutivas. 
Darwin regresó a Inglaterra el 2 de octubre de 1836; el cambio experimentado en 
esos años fue notable. También su salud se había alterado; hacia el final del viaje se 
mareaba con más facilidad que en sus comienzos, y en el otoño de 1834 había estado 
enfermo durante un mes. Se ha especulado con la posibilidad de que en marzo de 1835 
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contrajera la enfermedad de Chagas como consecuencia de la picadura de un insecto. De 
todos modos, trabajó en la redacción de su diario del viaje (publicado en 1839) y en la 
elaboración de dos textos que presentaran sus observaciones geológicas y zoológicas. 
Instalado en Londres desde marzo de 1837, actuó como secretario honorario de la 
Geological Society y tomó contacto con Lyell. En julio de ese año empezó a escribir su 
primer cuaderno de notas sobre sus nuevos puntos de vista acerca de la «transmutación 
de las especies», que se le fueron imponiendo al reflexionar acerca de sus propias 
observaciones sobre la clasificación, las afinidades y los instintos de los animales, y 
también como consecuencia de un estudio exhaustivo de cuantas informaciones pudo 
recoger relativas a las transformaciones experimentadas por especies de plantas y 
animales domésticos debido a la intervención de criadores y horticultores. 
Sus investigaciones, realizadas sobre la base de «auténticos principios 
baconianos», pronto le convencieron de que la selección era la clave del éxito humano 
en la obtención de mejoras útiles en las razas de plantas y animales. La posibilidad de 
que esa misma selección actuara

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