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Elaboração do Catálogo de Teses de Antropologia

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189Revista Antropologías del Sur Año 8 N°16 2021 Págs. 189 - 207 |
* PhD en Sociología. Universidad del Rosario, GI Ética, Trabajo y Cambio Social, Bogotá, Colombia. 
Correo-e: johanna.parra@urosario.edu.co
** Socióloga. Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia. Correo- e: camila.pinzon@urosario.edu.co
Elaboración dEl catálogo colombiano dE tEsis 
dE antropología. rEflExionEs sobrE la produc-
ción, consErvación, circulación y Evaluación 
dEl conocimiEnto
Elaboration of the colombian catalog of anthropology theses. reflections on the 
production, conservation, circulation and evaluation of knowledge
JoHanna parra* & catalina pinZón*
fecha de recepción: 12 de mayo de 2021 – fecha de aprobación: 27 de septiembre de 2021
Resumen:
Este artículo presenta algunos elementos que hemos encontrado durante la recolección de las tesis de antropología en 
el proyecto de elaboración del Catálogo Latinoamericano de Tesis de Antropología. El objetivo del artículo es identificar los 
problemas de producción, circulación y evaluación del conocimiento en el marco de las evaluaciones a las que las institucio-
nes deben someterse periódicamente y que tiene efectos en la consolidación de una comunidad académica que se apropie, 
dialogue y participe de los procesos de producción y circulación del conocimiento. Nuestra hipótesis analítica es que los 
académicos, estudiantes, editores, bibliotecólogos y catalogadores hacen parte de un entramado que cumple sus labores en 
el contexto actual de la especialización y de la filosofía de evaluación y esto tiene efectos en las decisiones sobre las modali-
dades, la conservación y la circulación de los trabajos de grado. 
Palabras clave: catalogación; evaluación; tesis; circulación del conocimiento; comunidad académica.
 
Abstract: 
This article presents some elements that we have found during the collection of anthropology theses in the project for the 
preparation of the Latin American Catalog of Anthropology Theses. The objective of the article is to identify the problems of 
production, circulation and evaluation of knowledge in the framework of the evaluations that institutions must undergo period-
ically and that has effects on the consolidation of an academic community that appropriates, dialogues and participates in the 
knowledge production and circulation processes. Our analytical hypothesis is that academics, students, editors, librarians and 
catalogers are part of a network that fulfills its tasks in the current context of specialization and evaluation philosophy, and this 
has effects on decisions about modalities, conservation and the circulation of degree projects.
Keywords: cataloging; evaluation; thesis; circulation of knowledge; academic community.
190 | Johanna Parra & Catalina Pinzón — Elaboración del Catálogo Colombiano de Tesis de Antropología. 
Introducción
En el año 2018 iniciamos la realización de 
una base de datos de las tesis de antropo-
logía hechas en Colombia gracias a la inicia-
tiva del profesor Roberto Melville del Centro 
de Investigaciones y Estudios Superiores en 
Antropología Social (CIESAS), México1, quien 
se propuso llevar a cabo una recolección de 
tesis en América Latina. Existen alrededor de 
150 instituciones en los países latinoameri-
canos y, según el trabajo realizado hasta ahora, 
se calcula que hay alrededor de 50 mil tesis. 
Seguimos consolidando, además, un acervo 
que debe ser constantemente actualizado.
El Catálogo que hemos realizado es referen-
cial y constituye en sí mismo un material inago-
table que esperamos sea usado no solamente 
para la consulta, sino como material antropoló-
gico que puede generar diferentes reflexiones. 
Nuestra observación gira alrededor de la 
experiencia de recolección que hemos iniciado 
y las preguntas que nos han surgido sobre la 
conservación y la circulación de este conoci-
miento que reposa en las tesis. La elaboración 
del Catálogo Colombiano de Tesis de Antro-
pología2 aún no termina. Hemos realizado la 
recolección desde Bogotá, a través de la infor-
mación disponible en los catálogos y reposito-
rios, con la ayuda de algunos de los programas 
que se encuentran en otras ciudades.
El objetivo del artículo es identificar los 
problemas de producción, circulación y 
medición del conocimiento en el marco de las 
evaluaciones a las que las instituciones deben 
someterse periódicamente y que afecta la 
consolidación de una comunidad académica 
en Colombia que se apropie, dialogue y parti-
cipe de los procesos de producción y circula-
ción de este saber. El origen de este artículo se 
basa en la idea del don como un sistema total 
de intercambio, tal como es analizado en la 
clásica obra de Marcel Mauss (2012), según la 
cual la división del trabajo social constituye un 
mutuo intercambio que, aunque vinculado con 
desigualdades de posiciones y de capacidades 
y capitales, necesita de la plena conciencia 
de la común humanidad de la cual todos los 
actores de ese sistema social forman parte 
y participan por medio de sus respectivas y 
diferenciadas actividades, producciones, circu-
laciones y consumos: un hecho social total. Si 
bien sabemos que el debate sobre el concepto 
del don pone en disputa a los partidarios de 
una comprensión agonística versus los intér-
pretes harmónicos del sistema, el tema de esta 
reflexión es recoger ese holismo antropológico 
maussiano para subrayar la pertinencia de la 
toma en cuenta de la producción y la circulación 
de los trabajos antropológicos que no aparecen 
necesariamente en las revistas indexadas. 
Esto es pertinente, en primer lugar, para 
defender la importancia de la reconsideración 
de una mayor toma de conciencia del estado 
del campo del trabajo antropológico real, que 
necesita tomar en cuenta trabajos de literatura 
gris realizados dentro del sistema total de la 
producción antropológica. En segundo lugar, 
apoyar la realización práctica de bases de datos. 
Tercero, aportar con una reflexión e indicación 
metodológica dirigida a nuestros estudiantes 
y colegas antropólogos y científicos sociales 
según la cual es necesario hacer circular y usar 
ese tesoro que son las tesis, y que las condi-
ciones prácticas de intercambio y circulación de 
los trabajos estudiantiles ocultan. La necesidad 
de llevar a cabo este análisis tiende hacia una 
revalorización de los trabajos menores hechos 
por los estudiantes.
191Revista Antropologías del Sur Año 8 N°16 2021 Págs. 189 - 207 |
Para ello necesitamos una ruptura de rangos 
con “la filosofía de la evaluación que se está 
convirtiendo en uno de los más poderosos 
mecanismos de gobierno y de legitimación 
de las organizaciones en el mundo contem-
poráneo” (Martuccelli, 2010, p. 27). Tomamos 
posición contra una gestión hegemónica del 
trabajo académico orientada hacia un cierto 
productivismo de tipo capitalista que, como la 
Clasificación de Shanghái y otras similares, 
tiende a valorizar casi de forma exclusiva las 
publicaciones y producciones del estándar inter-
nacional de indexación de revistas académicas 
y de los criterios clasificatorios de excelencia 
que les están relacionados. Este sistema de 
evaluación y clasificación indexada muchas 
veces desconoce procesos nacionales y, ante 
todo, la realidad específica del trabajo acadé-
mico de investigación antropológica necesario 
para llegar a un producto de publicación. 
Además, rige las normas de clasificación para 
las bibliotecas y repositorios. 
Dicho régimen de evaluación tiene por objetivo 
valorar lo que, según este sistema, se considera 
de una alta calidad académica. Sin embargo, 
el efecto en las áreas de las ciencias sociales 
muestra que no se premian precisamente los 
trabajos de mayor calidad en términos de inves-
tigación (dedicación, tiempo, calidad acadé-
mica) y, por lo tanto, que tiende a desmeritar 
los trabajos de grado que no han logrado pasar 
por sus “estándares de calidad”, lo que deriva 
en un aspecto problemático inclusive dentro del 
proceso mismo de la produccióny la evaluación 
de las tesis estudiantiles. 
Existe un sinnúmero de problemas relacio-
nados con este sistema, pero hemos decidido 
enfocarnos en la problemática específica de la 
circulación de las tesis antropológicas de los 
estudiantes. Lo hemos hecho de dos maneras 
principales: con la realización concreta de un 
catálogo de las tesis antropológicas colom-
bianas y esbozando una reflexión metodológica 
y disciplinar sobre la importancia de la revaloriza-
ción de estos trabajos y de su estatuto científico 
dentro del campo académico nacional, regional 
y global. Nuestra metodología consiste en una 
investigación cualitativa que parte de la obser-
vación reflexiva de nuestra propia experiencia 
de elaboración del catálogo. Realizamos entre-
vistas a varios actores del campo académico 
colombiano: bibliotecólogos, profesores e 
investigadores. Pero el corazón de este ensayo 
se basa, sobre todo, en la interrogación susci-
tada por el catálogo en curso, que nos llevó a 
cuestionar la estructura del campo académico, 
cuya clave de lectura hemos recogido en la 
“crítica de la filosofía de la evaluación” sugerida 
por Danilo Martuccelli (2010).
La importancia de escribir 
un trabajo de grado
Los trabajos de grado se presentan como un 
requisito para graduarse. Muchas veces son 
presentados, entre los antropólogos, como un 
ritual de paso a la vida adulta del antropólogo, 
una puesta a prueba del trabajo etnográfico, 
con la gratificación de la experiencia que esta 
trae consigo. Los documentos elaborados como 
tesis contribuyen al conocimiento sociocultural, 
como lo expresa Melville: “nos gustaría pensar 
que no solo fueron parte de un trámite para 
obtener un título, un escalón en su vida profe-
sional” (Comunicación, 4 de febrero, 2020), 
sino, más bien, el resultado de un interés cientí-
fico que moviliza al estudiante, los profesores y 
la comunidad científica en general. 
192 | Johanna Parra & Catalina Pinzón — Elaboración del Catálogo Colombiano de Tesis de Antropología. 
Garantía de ello son los esfuerzos demostrados 
por los estudiantes con el fin de llevar a buen 
término los propósitos del trabajo investigativo, 
reflejados en el tiempo que le dedican, el dinero 
que invierten en el trabajo de campo, las angus-
tias y alegrías que comparten con sus familias, 
el aprendizaje autónomo que es tan necesario 
en una primera investigación, la experiencia de 
soledad en el terreno, que es bien conocida entre 
quienes hemos realizado trabajo etnográfico, o 
las pruebas que implica hacer trabajo de investi-
gación en los países latinoamericanos.
Los trabajos de grado de antropología en 
nuestro continente son, como lo afirma Roberto 
Melville, “un gran álbum fotográfico de las 
sociedades de América Latina, en el que unas 
imágenes son en blanco y negro, y se refieren 
a tiempos remotos, y otras, en color, a tiempos 
más recientes” (Roberto Melville, Comunicación 
16 de octubre de 2020). Hoy por hoy, estas tesis 
constituyen un acervo invaluable en sí mismo, 
tanto por los contenidos y estudios realizados, 
casos registrados, experiencias y comunidades 
cambiantes, algunas desaparecidas, como por 
el propio trabajo de investigación y las experien-
cias que allí se registran. Este álbum no solo 
evidencia las tendencias investigativas y 
temáticas en la región, sino que también es una 
muestra del esfuerzo que hacen los estudiantes 
en formación, de pregrado y posgrado, para 
demostrar que han aprendido el oficio y están 
listos para obtener su título de antropólogos.
Los trabajos de grado reflejan los esfuerzos e 
intereses de los estudiantes y el compromiso de 
los profesores, quienes comparten sus conoci-
mientos mientras guían, acompañan y evalúan 
este proceso, al tiempo que enriquecen, unos, 
sus experiencias de formación y, los otros, sus 
trayectorias académicas. 
Tomamos, dentro del proyecto mencionado, 
la decisión de catalogar solamente las tesis de 
antropología, es decir, los trabajos que otorguen 
algún grado en esta disciplina. Aunque las 
ciencias sociales contemporáneas instauran un 
diálogo teórico y metodológico entre disciplinas 
con fronteras borrosas, se decidió no tomarlas 
en cuenta, como tampoco las maestrías y 
doctorados existentes en América Latina con el 
nombre genérico de Ciencias Sociales u otros 
como Estudios Latinoamericanos, Ciencias 
Humanas y Sociales, Estudios Culturales, 
Estudios Sociales de la Ciencia, Urbanismo, 
Género, Estudios Regionales, etc. Dentro de 
este ámbito, incluso las tesis clasificadas (en 
sus palabras claves) como trabajos de la disci-
plina antropológica han quedado fuera del 
Catálogo. Esta decisión es, de cierto modo, 
arbitraria, y responde a un parámetro de orden 
y de búsqueda que decidimos delimitar.
En Colombia, la elaboración de una tesis de 
pregrado tiene mucho significado en el marco 
de un país donde los porcentajes de la educa-
ción privada conciernen a más del 80% de la 
educación superior, donde solamente 28% de 
los jóvenes entre 25 y 34 años accede a esta 
y se gradúa (El Tiempo, 2018), y donde el 
título universitario de pregrado o licenciatura 
es el máximo alcanzado por esta población. La 
posibilidad de realizar estudios de posgrado es 
baja. Normalmente, los estudiantes los realizan 
al tiempo que trabajan, lo que impide la inmer-
sión en el campo, idea romántica y deseada en 
nuestra área. Mientras tanto, los estudios docto-
rales nacionales apenas empiezan a expan-
dirse en algunas universidades, además de que 
durante muchas décadas estuvieron concen-
trados en las más reconocidas universidades 
públicas. Hoy contamos con tres doctorados 
en antropología3 y existe una notable escasez 
193Revista Antropologías del Sur Año 8 N°16 2021 Págs. 189 - 207 |
de doctores para el desarrollo de la ciencia y la 
tecnología en el país.
Pese a la relevancia de los trabajos de grado 
en la comunidad científica, estos documentos 
no siempre son preservados, catalogados o 
consultados con la importancia que merecen. 
Si bien los repositorios en Colombia datan de 
inicios de 2000, en las búsquedas realizadas, 
los archivos que reposan en ellos tienen fecha 
de 2010 en adelante. Las tesis de antropo-
logía a partir de esa fecha son de fácil acceso, 
especialmente en las universidades donde se 
ha organizado un repositorio. La búsqueda en 
los catálogos de las bibliotecas es aún más 
complicada, dada la manera en que fueron clasi-
ficadas. La búsqueda de tesis anteriores a 2000 
no es simple, pocas bibliotecas se han puesto 
en la tarea de buscar y digitalizar las tesis y 
más difícil aún es encontrar a los autores para 
adquirir las autorizaciones correspondientes 
que demandan los derechos de autor para 
que estas queden con libre acceso. En varios 
catálogos se encuentran las tesis de manera 
referencial, como es el caso del Catálogo 
que hemos elaborado. En una base de datos 
referencial, los enlaces son importantes pues 
remiten directamente al repositorio y también 
al documento de tesis, pero solamente si el 
autor está de acuerdo con la política de acceso 
abierto y ha dado su autorización.
La consulta de las tesis en la actualidad es 
baja y, según lo que explican los bibliotecó-
logos, se debe a las búsquedas realizadas a 
través de internet, principalmente por Google 
Scholar, las cuales se rigen por métricas en 
las que se favorece la consulta de artículos en 
revistas indexadas. Pocas tesis son altamente 
citadas y pocas de este inmenso acervo han 
sido publicadas como libros. Algunas univer-
sidades premian a los estudiantes que han 
obtenido tesis meritorias o que han obtenido 
premios con la posibilidad de su publicación en 
editoriales universitarias, aunque las más de las 
veces podemos acceder a partes de su conte-
nido a través de artículos. Sin embargo, obser-
vamos que, a pesar de que los artículos estén 
bien evaluados e incluso tengan menciones 
meritorias, su publicación en revistas es muy 
difícil para un debutante.
A través de la elaboración de este Catálogo 
y del interésque nos ha generado, hemos 
encontrado otra dificultad para la preservación 
y la consulta que tiene que ver directamente 
con las dinámicas burocráticas de evaluación 
(tanto a nivel nacional como internacional) 
que rigen el ciclo de la producción y la circula-
ción de los trabajos de grado de antropología. 
Respecto a ello, nuestra hipótesis es que estas 
dinámicas responden a la filosofía de la evalua-
ción que, según Danilo Martuccelli (2010), es 
un mecanismo de gobierno y de legitimación de 
las organizaciones en el mundo contemporáneo 
y que no solo debe comprenderse como “una 
simple técnica de gestión, sino como la confi-
guración de una nueva filosofía de gobierno” (p. 
28). Esta filosofía, que manifiesta una renova-
ción de la tecnocracia, encuentra su base en 
una afirmación común: sin evaluación, no hay 
eficiencia ni progreso.
La confianza en la evaluación reposa sobre 
la creencia colectiva de eficiencia y sobre un 
sentimiento de control y dominio “en un período 
marcado por una transformación de nuestra 
concepción de la modernidad” (Martucelli, 
2010, p. 48). La evaluación se convierte en 
una experiencia que todo el mundo comprende 
y comparte y que es bien valorada pues, al 
estar regida por criterios técnicos, garantiza 
194 | Johanna Parra & Catalina Pinzón — Elaboración del Catálogo Colombiano de Tesis de Antropología. 
la gestión transparente del poder y aumenta 
la eficiencia porque permite, por medio de 
la comparación, las buenas prácticas. Por 
supuesto, esta apreciación poco crítica sobre 
la evaluación es la que lleva a su fuerte 
despliegue desigual en las organizaciones. 
Para Martuccelli, “la evaluación es inseparable 
de un juego de poder” (2010, p. 33) pues los 
actores sociales, por su diferencial de poder, 
usan y fabrican información en función de sus 
intereses. Así, el uso de la evaluación permite 
la apertura de espacios estratégicos que 
posibilitan un dominio también estratégico. 
La evaluación hace parte de los elementos 
que en el mundo contemporáneo nos sumergen 
en el poder de la autoridad factual, es decir, en 
una forma de dominación que no pasa necesa-
riamente por la relación con nuestros jefes más 
próximos, sino también por una medición del 
desempeño y la productividad en los marcos 
de una institución. La autoridad factual tiene el 
carácter engañoso de hacernos pensar que no 
hay alternativa y es tan profundo su influjo que 
puede moldear nuestros comportamientos. Uno 
de los peligros de la autoridad factual, que se 
expresa en los ámbitos laborales a través de la 
evaluación, es que posibilita la transgresión en 
la medida en que premia los resultados (Martuc-
celli, 2004). Por ejemplo, puede llegar a hacer 
que los actores recurran a prácticas cuestiona-
bles en los espacios donde se premia la produc-
ción y la eficiencia, como es el caso de las univer-
sidades. Este uso estratégico de la evaluación 
se debe a su imposibilidad para deshacerse de 
la participación de los evaluados, pues estos 
quieren conocer los criterios y las respectivas 
sanciones que esta trae consigo. De allí que 
sean “invitados” a producir los estándares con 
los cuales serán evaluados. A eso se suma que 
la evaluación, en el mundo contemporáneo, 
está directamente ligada a la consolidación de 
un sistema de organismos internacionales, los 
cuales son responsables de las evaluaciones 
trasnacionales.
En resumen, bien puede hablarse de una 
alianza estratégica entre el mercado universi-
tario y el Estado, dado que ambos favorecen 
una lógica productivista y burocrática. En 
especial, es el Estado el que logra centralizar 
e implementar los mecanismos de evaluación, 
además de generar conexiones y alianzas 
con otros Estados y, por qué no, con otros 
mercados. Podemos, entonces, entender 
la universidad como un proceso de produc-
ción social de estudiantes diplomados y de 
profesores e investigadores, cuya produc-
tividad docente e investigativa es evaluada 
por los criterios nacionales e internacionales 
del mercado y del Estado. Esta es una lógica 
burocrática en la medida en que acata las 
clasificaciones rígidas inscritas en la adminis-
tración de las universidades y que obedece a 
una racionalidad en la que, necesariamente, 
las normas y procedimientos se convierten en 
parte de la rutina de los profesionales.
En el caso que nos atañe sobre tesis y reposi-
torios, nuestra hipótesis se basa en la idea de 
que la filosofía de la evaluación se despliega 
fuertemente en las instituciones de educación 
superior. Para ser competitivas en el sistema 
educativo, estas instituciones incorporan varias 
lógicas de funcionamiento que inciden en los 
procesos de acreditación de los programas. 
También influyen en la definición y la carac-
terización de las modalidades de grado y en 
los estándares de evaluación de los trabajos 
de grado o productos académicos derivados 
de éste. Además, estos son utilizados por los 
comités de evaluación docente (directores de 
195Revista Antropologías del Sur Año 8 N°16 2021 Págs. 189 - 207 |
trabajos de grado y jurados), por los reposito-
rios institucionales y por las revistas y edito-
riales académicas.
La reflexión central que atañe a este artículo 
es, entonces, la imposición de la burocracia 
estatal e institucional y la lógica productivista 
en el lugar por excelencia de la ciencia: la insti-
tución educativa y, más específicamente, la 
universidad. Asimismo, nos preguntamos tanto 
por el valor que otorgan los diferentes actores 
a los trabajos de grado y a la práctica inves-
tigativa, como por la valoración de la educa-
ción superior a nivel nacional e internacional. 
Sostenemos que hay tres lógicas que operan 
en el proceso de producción y circulación del 
conocimiento antropológico: 1) una lógica 
burocrática universitaria, 2) una lógica institu-
cional-capitalista y 3) una lógica de la inves-
tigación que, las más de las veces, entra en 
conflicto y que, en todo caso, son observables 
en lo que respecta a la elaboración y la conser-
vación de las tesis. 
En primera instancia, la lógica burocrá-
tica universitaria consiste en la organización, 
la especialización y la (re)evaluación de los 
actores que desarrollan las actividades acadé-
micas. Sin embargo, pese a tal especializa-
ción, es posible observar que, cada vez más, 
los profesores e investigadores deben realizar 
simultáneamente tareas administrativas, que 
conciernen a la búsqueda de la “competiti-
vidad” en las instituciones que trabajan, y parti-
cipar en labores de funcionamiento y sosteni-
miento de los programas universitarios y de 
sus respectivas evaluaciones (acreditaciones 
por programas y acreditaciones de la univer-
sidad, a nivel nacional e internacional, depen-
diendo del caso).
En esta lógica, los indicadores de acredita-
ción de los programas y universidades invitan 
a un cumplimiento de indicadores en los ejes 
de docencia calificada, investigación de calidad 
con alta visibilidad, formación integral de los 
estudiantes, pertinencia y flexibilidad de los 
ambientes educativos, seguimiento a egresados, 
sistemas de gestión eficaces y eficientes, indica-
dores de internacionalización, procesos forma-
tivos flexibles e interdisciplinarios y recursos 
(Consejo Nacional de Acreditación, 2013, p. 
16). La política de evaluación de la calidad tiene 
problemas que perjudican los procesos curricu-
lares y de formación de los estudiantes:
Uno de los principales problemas que presenta, a 
pesar de los modestos cambios, es que sigue siendo 
un modelo muy rígido independientemente de la 
naturaleza de las instituciones. Generan un acomo-
damiento de la oferta a los criterios de evaluación y 
no una flexibilidad de los modelos de evaluación a la 
oferta académica. (Nathalia Urbano4, Comunicación, 
12 de febrero, 2020)
No hay sensibilidad a las particularidades de 
las lógicas específicas propias a cada práctica 
académica, que en el caso de la antropología 
le otorgan especial valor al trabajo de campo 
y la experiencia etnográfica en lastesis como 
“iniciación” en la investigación. Los procesos de 
autoevaluación terminan siendo la presentación 
y la exposición de datos, números, estadísticas 
y evaluaciones cualitativas que poco tienen que 
ver con una autocrítica.
En lo que concierne al análisis en relación con 
las tesis, se procura al máximo que los actores 
logren cumplir con el indicador de “eficiencia 
terminal”, el cual busca que haya un coeficiente 
de la proporción de estudiantes que culminan 
sus estudios universitarios respecto de los que 
ingresaron. Mide, igualmente, el tiempo de 
196 | Johanna Parra & Catalina Pinzón — Elaboración del Catálogo Colombiano de Tesis de Antropología. 
finalización de los estudios. Por ejemplo, actual-
mente sabemos que, en Colombia, según las 
cifras más recientes del Sistema Nacional de 
Información de la Educación Superior (SNIES), 
entre 2016 y 2017 hubo un decrecimiento de 
4,25% de la matrícula, tanto en las universi-
dades públicas como en las privadas (Rojas, 
2019). Es importante recordar que aproxima-
damente 47% de los estudiantes desertan por 
diferentes razones personales y económicas 
(Cortés Gómez, 2018).
Siempre en el caso colombiano, se evidencia 
que el mejoramiento de este indicador se ha 
convertido en el objetivo de los comités de 
acreditación, lo que ha generado presión sobre 
los programas y ha dado paso a reformas 
encaminadas a reducir los tiempos de culmina-
ción de las carreras a través, por ejemplo, de 
opciones de grado diferentes a la elaboración 
de una monografía de investigación. Dentro de 
tales opciones sobresalen cuatro: los artículos, 
las pasantías, las materias equivalentes al 
trabajo de grado y las coterminales. 
En el caso de los trabajos de grado en la 
modalidad de artículo, si bien requieren de 
un trabajo de investigación, el tiempo de 
escritura es percibido como menor por parte 
de los estudiantes. Además, también son 
tomados como una “iniciación” temprana de los 
estudiantes en el ejercicio de escritura de un 
artículo. Por su parte, los informes de pasan-
tías o prácticas de campo, pese a optimizar el 
tiempo de finalización, han bajado la calidad al 
centrarse, muchas veces, en ejercicios descrip-
tivos de la experiencia, dejando de lado la labor 
investigativa. Frente a esta última opción, las 
universidades no están en capacidad de garan-
tizar que las tareas a realizar en las pasantías 
se enmarquen en la investigación y contribuyan 
al desarrollo profesional porque se realizan en 
entidades exteriores a las universidades. 
Por último, está la opción de las coterminales5 
con maestrías que promueve la posibilidad de 
llevar a cabo una investigación de más largo 
aliento y profundidad. Esta opción se inscribe 
entre las demandas actuales del mundo laboral 
que exige posgrados. De esta manera, encon-
tramos varios casos donde la decisión de la 
realización de un posgrado responde a un 
trayecto intencionado en el que, para unos, es 
un paso necesario para el éxito profesional y, 
para otros, una posibilidad de seguir algunas 
materias para completar los requisitos de grado, 
pero que no culminan con las maestrías.
Sumado a ello, los estudiantes enfrentan 
presiones económicas, en particular quienes 
han tenido que optar por créditos universita-
rios y becas, cuyos requisitos casi siempre 
implican terminar la carrera en el tiempo 
estipulado. Además, algunos estudiantes 
ven la tesis como una prueba escolar que les 
genera angustia, que representa dificultad. En 
antropología, por ejemplo, el trabajo de investi-
gación exige un trabajo de campo (en algunos 
casos viajes), luego un proceso de escritura y, 
finalmente, el paso delante de los jurados en 
el ejercicio de la sustentación. En esta lógica, 
la investigación y, en consecuencia, sus resul-
tados, a saber, los trabajos de grado, son 
tomados como un requisito dispendioso que es 
cuestionado por algunos estudiantes y profe-
sores. De allí la popularidad de opciones “más 
prácticas”, como los artículos, las pasantías y 
las coterminales en los diferentes programas 
de antropología del país.
En cuanto a la lógica de la evaluación, esta se 
refiere a la consolidación de una nueva tecno-
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cracia, cuyos miembros son parte de “un grupo 
social con fronteras borrosas, activo tanto en 
el sector privado como en el público, fundando 
sus habilidades y, en última instancia, su poder, 
en su capacidad para dominar las herramientas 
de evaluación, la recopilación de datos y el 
juicio” (Martuccelli, 2010, p. 49). En esta lógica, 
la hegemonía de ciertas orientaciones econó-
micas en los países del Norte y el Sur da paso a 
un proceso de estandarización de las creencias 
de las élites. Como ya se mencionó, a través 
de la unión entre el mercado universitario y el 
Estado, se despliega un mecanismo de evalua-
ción que encuentra su raíz en la lógica producti-
vista e institucional-capitalista.
En Colombia, si bien no hay entidades inter-
nacionales avaladas por el gobierno nacional 
para realizar mediciones internas, ello no 
impide la evaluación de instituciones educa-
tivas, ya que las entidades de educación de 
orden internacional, a través de la creación 
y la popularización de indicadores de educa-
ción superior, hacen posible la implementación 
de criterios de evaluación a nivel global. Es el 
caso, por ejemplo, de la International Classifi-
cation of Education (ISCED), marco estadís-
tico que es reconocido por entidades como el 
Banco Mundial. Respecto del contexto nacional, 
el Instituto Colombiano para la Evaluación de la 
Educación (ICFES) es el encargado de medir la 
educación superior y de publicar sus resultados, 
siempre con el aval del Ministerio de Educación 
y el SNIES.
Por último, la lógica de la investigación hace 
referencia a una racionalidad que, en principio, 
se rige por un sincero interés en el oficio. En esta 
medida, el sentido común nos obliga de manera 
razonable a suponer que la creencia colectiva 
académica es la lógica del conocimiento cientí-
fico y no la lógica capitalista. Los actores que 
se inscriben en este razonamiento son los más 
afectados por la lógica burocrática universitaria 
y la capitalista, la de la “filosofía de la evalua-
ción” definida por Martuccelli (2010), pues sus 
intereses, ideas y posiciones no concuerdan 
con los principios de la filosofía de la evalua-
ción. De igual manera, por su posición, no son 
tomados en cuenta en estos procesos. 
Ejemplo de ello es el perfil de los actores 
implicados en el proceso de acreditación 
de los programas académicos, que son, en 
mayor medida, administrativos, más no acadé-
micos. En el peor de los casos, son acadé-
micos que realizan un trabajo administrativo 
con poca capacidad de acción fuera de los 
marcos establecidos por los mismos criterios 
de evaluación. Cabe resaltar que, en esta 
lógica de la investigación, se distingue entre la 
práctica investigativa y la “carrera universitaria 
con énfasis en la investigación”, pues esta 
última es la que moviliza los criterios contra-
dictorios entre esta racionalidad y la lógica 
burocrática universitaria.
Como producto de las tensiones de estas 
lógicas, las experiencias de los profesores, 
tanto en su vida universitaria como en el 
mercado universitario, forjan sus posiciones 
frente a las lógicas mencionadas. Este desen-
cuentro entre generaciones de profesores 
evidencia dos grandes posiciones: por una 
parte, unos conciben los trabajos de grado 
como experiencias indispensables para la 
formación académica y, por la otra, otros los 
consideran como obstáculos para la eficiencia, 
debido al tiempo que demandan. Lo impor-
tante, para estos últimos, es “no hacer perder 
tiempo” a los estudiantes. 
198 | Johanna Parra & Catalina Pinzón — Elaboración del Catálogo Colombiano de Tesis de Antropología. 
El despliegue de la filosofía de la evaluación 
en la universidad es problemático, pues ambas 
posiciones existen en un momento en el que 
las institucionesdeben asumir retos burocrá-
ticos y el debate parece complejizar la toma 
de decisiones y el funcionamiento “eficiente y 
eficaz” de la evaluación. En esta tensión, los 
estudiantes son los actores más expuestos, 
pues no tienen mucho margen de maniobra: o 
bien se dejan influenciar por la lógica producti-
vista o bien se sienten agobiados por el desfase 
entre sus concepciones del oficio, el mercado 
universitario y el mercado laboral.
Estas lógicas han operado de manera tal que 
da la impresión de que los trabajos de grado 
de los estudiantes, sobre todo los de pregrado, 
solo son tomados en cuenta como requisitos 
para obtener un título universitario. A menudo, 
estos trabajos son clasificados como “litera-
tura gris” y el conocimiento que contienen es 
objeto de sospechas: se cuestiona “la calidad” 
del análisis y del uso de teorías y metodolo-
gías. Esta “valoración” de los trabajos de grado 
ignora las habilidades analíticas e investiga-
tivas de los estudiantes y desconoce el trabajo 
de los evaluadores. Además, también da paso 
a prácticas cuestionables en el trabajo cientí-
fico, como los casos en los que los docentes 
se presentan como coautores de los trabajos de 
sus estudiantes para ser publicados en libros y 
revistas y lograr mayor difusión, cuestión que 
suele argumentarse bajo la creencia de que 
así se publican más fácilmente. Es un hecho 
que no suele ser penalizado y que es aceptado 
por los estudiantes que apenas incursionan 
en el mundo académico actual, quienes lo 
ven como una oportunidad de publicar. Estos 
casos evidencian la importancia que se otorga 
al hecho de ser publicado, al número de publi-
caciones que debe tener el investigador y al 
reconocimiento que las organizaciones hacen 
de su trabajo.
Sobre la elaboración del Catálogo
La elaboración del catálogo colombiano se 
inscribe en el Catálogo Latinoamericano de Tesis 
de Antropología, proyecto propuesto y desarro-
llado por el antropólogo mexicano Roberto 
Melville. Hasta el momento, en el Catálogo 
Latinoamericano se han registrado 8.200 tesis 
en México, 250 en Guatemala, 5.557 en Brasil 
y 3.471 en Colombia. Esto nos lleva a un total 
de 17.478 tesis. Asimismo, entre los meses de 
octubre de 2019 y enero de 2020, el Catálogo ha 
recibido 38.800 visitas, número que va creciendo 
cada día. Según Melville, gracias a los avances 
tecnológicos, es posible hacer uso de instru-
mentos que contribuyen a la realización de inven-
tarios de la actividad antropológica en la región, 
con el fin de “recuperar la memoria cuantitativa y 
cualitativa del desarrollo de nuestra disciplina a 
través de las tesis” (Roberto Melville, Comunica-
ción 16 de octubre de 2020).
Como él lo señala, si bien hay otros indica-
dores de esta actividad, las tesis adquieren 
relevancia porque son un tema que no ha sido 
reconocido ni trabajado. Su interés por los 
catálogos de tesis:
[…] nació en la Universidad Iberoamericana en 1989, 
cuando los profesores de esa institución deseába-
mos acreditar de diversas maneras la importancia del 
Departamento de Antropología ante las autoridades 
académicas y asegurar el apoyo que teníamos y soli-
citábamos. Esto coincidió con un esfuerzo similar que 
emprendió un colega veracruzano, que emprendió un 
ambicioso proyecto de catálogo latinoamericano de 
tesis en antropología, y completó dos catálogos, el de 
México y Brasil. (Roberto Melville, Comunicación, 4 de 
febrero, 2020)
199Revista Antropologías del Sur Año 8 N°16 2021 Págs. 189 - 207 |
Este interés, enmarcado en el deseo de 
legitimar la disciplina ante autoridades acadé-
micas para así contar con el apoyo para el 
proyecto, da cuenta del despliegue de la filosofía 
de la evaluación y de las lógicas mencionadas 
anteriormente. Para construir y valorar una 
comunidad científica es necesario que el inves-
tigador y la institución a la que pertenece se 
inscriban en un proceso de evaluación que 
avale, organice y clasifique las prácticas cientí-
ficas a partir de criterios técnicos que buscan, 
ante todo, facilitar el cumplimiento de los indica-
dores competitivos.
Tabla 1. Resumen del número de trabajos de grado recolectados en el Catálogo Colombiano 
a diciembre de 2020.
En Colombia, la base de datos que hemos construido agrupa los trabajos de grado de antropolo-
gía realizados en las universidades del país que ofrecen programas de pregrado (licenciatura) y 
posgrado (especialización, maestría y doctorado) en antropología.
Universidad Ciudad Carácter Nº de tesis de 
pregrado
Nº de tesis de 
posgrado
Total de tesis 
recolectadas en 
cada universidad
Universidad 
Nacional de Colombia Bogotá Público 636 174 810
Universidad 
de Los Andes Bogotá Privado 769 190 959
Pontificia Universidad 
Javeriana Bogotá Privado 53 - 53
Universidad 
del Rosario Bogotá Privado 49 - 49
Universidad Externado 
de Colombia Bogotá Privado 179 179
Universidad 
de Antioquia
Varias sedes 
Depto. de 
Antioquia
Público 915 40 955
Universidad de Caldas Manizales Público 258 258
Universidad ICESI Cali Privado 16 - 16
Universidad del Cauca6 Popayán Público 409 4 413
Total tesis 
recolectadas 3.061 408 3469
Nota: De la Universidad del Magdalena (universidad pública con sede en Santa Marta), la Fundación Universitaria 
Claretiana y la Fundación Universitaria Antonio José Camacho, no tenemos información registrada y aún no ha sido 
posible el contacto para colaborar en la elaboración del Catálogo en el caso de que ya tengan egresados de sus 
programas. En cuanto a la Universidad Surcolombiana (Pitalito, Huila) y la Universidad de Santander (UDES) podrán 
incorporar sus tesis cuando tengan las primeras cortes. El programa de especialización en arqueología de la Univer-
sidad del Norte tampoco ha sido incluido hasta el momento. El catálogo, entonces, está en constante elaboración, no 
solo por la falta de información sobre algunos programas, sino por la necesidad de actualización que demanda semes-
tre a semestre. Para el tiempo venidero, el Catálogo deberá contar con algún doliente de las mismas universidades o 
de las Asociaciones de Antropología, que posibiliten la actualización de esta valiosa herramienta.
200 | Johanna Parra & Catalina Pinzón — Elaboración del Catálogo Colombiano de Tesis de Antropología. 
Dificultades de la búsqueda y 
la consolidación de la base de datos 
Durante el proceso de elaboración del 
catálogo (2018-2019) hemos enfrentado varias 
dificultades. En primer lugar, como la recolec-
ción de los datos se ha realizado desde Bogotá 
y sin financiación alguna, no ha sido posible 
asegurar el registro de la totalidad de los 
trabajos de grado, aun contando con la colabo-
ración de algunos directores de programa que 
nos han facilitado algunas bases de datos ya 
construidas para sus registros propios o como 
documentos recolectados para procesos de 
acreditaciones institucionales. Estos obstá-
culos en el acceso a la información también 
tienen que ver con los repositorios y catálogos 
mismos: si bien son pocas las universidades 
que no tienen repositorios, los que existen no 
siempre contienen información completa sobre 
los trabajos de grado.
Por otra parte, en cuanto a los catálogos 
de bibliotecas, la búsqueda se complejiza por 
varios motivos. Primero, la búsqueda a través 
de palabras claves como “tesis” y “antropo-
logía” arrojan muchas entradas que deben 
revisarse una a una, pues aparecen todo tipo 
de documentos como libros, artículos y material 
audiovisual, en el que se incluyen algunas tesis 
o clásicos, como los trabajos de Evans-Pritchard 
y Malinowski. Segundo, en algunos casos, para 
acceder a los catálogos es necesario contar con 
una cuenta de usuario institucional, lo cual limita 
la búsqueda de los trabajos de grado. Podemos 
decir que esta dificultad que nos aqueja es un 
obstáculo para los estudiantes que desean, 
igualmente, realizar consultas. 
Para sopesar dichas dificultades, es impor-
tante recalcar que la herramienta de búsqueda 
avanzada permitió, en la mayoría de los casos,delimitar los criterios de búsqueda. Pese a ello, 
se identificó un inconveniente constante ligado 
a errores de catalogación: la repetición de 
entradas a un mismo documento y con diferente 
información. Esto ocurrió con más frecuencia en 
los catálogos que en los repositorios. Logramos 
corregir algunas entradas contrastando la infor-
mación y complementándola con el Currículum 
Vitae Latinoamericano y del Caribe (CvLac)7 de 
los directores –cuando estos aparecían en los 
registros– y también con la tesis de Elizabeth 
Bernal Gamboa para el período de 1970 (2011).
Respecto al contenido de la información 
publicada, tanto en los repositorios como en los 
catálogos, hay fallas en la sistematización de 
los datos: en algunos casos no se encuentran 
los nombres de los directores, el tipo de trabajo 
de grado o el año, y, en otros, la información 
dispuesta en los repositorios y en los trabajos de 
grado no siempre concuerda. Ejemplo de ello es 
la fecha de publicación de los trabajos de grado 
y el tipo de trabajo de grado (monografía o tesis). 
Esto ha dificultado el registro de la información 
en las bases de datos, aunque cabe aclarar que 
se ha privilegiado la información dispuesta en 
el repositorio o en el catálogo, pues lo contrario 
requería un dispendioso trabajo de revisión de 
los documentos.
Durante la elaboración del Catálogo nos 
encontramos con algunas cuestiones que 
atañen a las lógicas ya mencionadas (burocrá-
ticas, productivas e investigativas). En primer 
lugar, respecto de las cuestiones burocráticas 
en las universidades, pese a que el gremio 
se presenta unificado, fue difícil establecer 
contacto. Por una parte, debido a la especia-
lización en la división del trabajo, tuvimos que 
recurrir a varias instancias institucionales para 
201Revista Antropologías del Sur Año 8 N°16 2021 Págs. 189 - 207 |
obtener respuestas, que recibimos en pocas 
ocasiones. Asimismo, no logramos ingresar 
a algunas bibliotecas de las universidades 
privadas. Además, tuvimos mucha dificultad 
en la difusión del proyecto de elaboración del 
Catálogo de Tesis. 
La herramienta desde Bogotá se limitó al 
envío de correos electrónicos a los directores 
de carrera de los programas de antropología 
en el país. En tal caso tuvimos retorno de 
algunos con respuestas muy positivas y ayudas 
concretas8. Seguramente la labor diaria en las 
universidades dificultó esta comunicación, lo 
que nos ha impedido presentar la magnitud del 
proyecto. Poder ver, hoy día, la realización del 
trabajo y la meta de catalogación de 50 mil tesis 
para el continente es invaluable, aunque, desde 
luego, es necesario seguir trabajando en ello.
Respecto de las cuestiones ligadas a la lógica 
institucional-capitalista, pudimos notar que la 
catalogación de los trabajos de grado tiende a 
efectuarse de acuerdo con los estándares inter-
nacionales de almacenamiento, presentación y 
evaluación de la información. Ello se evidencia 
en el caso del repositorio de la Universidad 
Nacional (UN) en Bogotá, que es evaluado 
según la clasificación webométrica del Consejo 
Superior de Investigaciones Científicas en 
España. De acuerdo con la entrevista que reali-
zamos a Mireya Pinzón Pérez, bibliotecóloga en 
la Biblioteca Digital de la UN, el repositorio insti-
tucional optó por descartar los trabajos de grado 
de pregrado e incluir únicamente las tesis de 
posgrados. Esta decisión de no conservar las 
tesis rige también en otras bibliotecas y reposi-
torios del país. En estos se valoran las tesis de 
posgrado porque tienen la garantía de calidad 
de la investigación al haber sido sometidas a 
una evaluación realizada por jurados que deben 
tener, como mínimo, el grado por el que optan 
los estudiantes.
Tras distintas modificaciones realizadas a los 
pregrados, la disminución de años de formación 
y las reformas en pro de la eficiencia terminal, 
las tesis ya no garantizan esa calidad exigida 
por los repositorios. En el caso del Programa 
de Antropología de la Universidad Nacional, los 
profesores, gracias a los esfuerzos del antropó-
logo Carlos Páramo, optaron por registrar los 
trabajos de grado de los estudiantes para evitar 
su desaparición y olvido. Estas tesis reposan en 
el Laboratorio Etnográfico donde hasta enero 
de 2019 se registran 636 tesis de pregrado. 
Sin embargo, esta tarea ha sido difícil, puesto 
que frente a las presiones y tensiones que 
genera la lógica burocrática y productivista, los 
estudiantes se han inclinado por otras opciones 
de grado distintas a la tesis. Sin la obligatoriedad 
de dejar ejemplares de estas en el recinto del 
Laboratorio Etnográfico y sin una reglamenta-
ción que les indique dejarlas en las bibliotecas, 
lamentablemente estos trabajos no quedarán 
resguardados. La decisión de entrega que por 
decreto de la universidad es discrecional hace 
que no sea posible exigir copias. No obstante, 
aunque ha mermado la entrega de tesis, algunos 
estudiantes aún lo siguen haciendo.
Esta desvalorización y despreocupación por 
los trabajos de grado de pregrado generan alerta 
en la comunidad científica, puesto que, como 
afirma Roberto Pineda (2007), la antropología 
en Colombia se desarrolló sobre todo en los 
programas de pregrado, ya que los posgrados 
en antropología en el país datan de la década 
de 19909. Es necesario resaltar que hay otro 
factor que obliga a considerar el pregrado como 
el escenario propicio para la enseñanza y el 
202 | Johanna Parra & Catalina Pinzón — Elaboración del Catálogo Colombiano de Tesis de Antropología. 
aprendizaje de la disciplina. En el país, como 
se mencionó, el acceso a la educación superior 
es bastante limitado y, sumado a ello, la oferta 
es ante todo privada. De allí que el reto de la 
enseñanza y la práctica de la disciplina esté 
puesto en el pregrado. 
La vulnerabilidad del estado de la educación 
superior en Colombia, sobre todo respecto del 
pregrado, se ve altamente afectada por la lógica 
burocrática universitaria y la institucional-capita-
lista. Es importante reflexionar respecto de este 
hecho, pues si bien la creación de posgrados 
es necesaria, tanto para el desarrollo de la 
disciplina como para el cumplimiento de los 
estándares educativos internacionales, ello no 
debería debilitar la formación de pregrado.
En este sentido, es posible afirmar que la 
lógica de la investigación es, quizás, la razón 
más fuerte por la cual “sobreviven” los trabajos 
de grado, lógica que se mantiene gracias a las 
posiciones de algunos académicos y docentes. 
Según Margarita Chaves, investigadora del 
Instituto Colombiano de Antropología e Historia 
(ICANH), los trabajos de grado son importantes 
porque son una muestra del estado y las tenden-
cias de la disciplina. En sus primeros años de 
formación antropológica, en la segunda mitad 
de la década de 1970, ella recuerda que las 
tesis (a menudo informes) eran muy valoradas, 
pues eran las únicas fuentes de conocimiento 
sobre las regiones colombianas y sus actores.
[En los 70] Yo iba a leer las tesis porque eran el refe-
rente, como no había revista académica que te publi-
cara los resultados de esos trabajos, si tú querías 
algo sobre la región, ¿a qué material recurrías? A las 
tesis de grado. Yo creo que tenían alta consulta. Yo la 
pasé en la biblioteca de los Andes y en la biblioteca de 
la Nacional leyendo tesis. [...] ¿En las tesis uno qué 
encontraba? Datos e información sobre las regiones, 
era como el contexto de primera mano. Pero la teoría 
toda la recibíamos por intermedio de libros y, pues, si 
uno leía otro idioma, y si no, las traducciones de libros. 
(Margarita Chaves, Entrevista, 2 de abril, 2019)
La elaboración y la consulta de los trabajos 
de grado sentó las bases para la exploración 
e indagación antropológicas de los territorios 
colombianos y sus habitantes. El proceso inves-
tigativo, entonces, se basaba en la descripción 
y la recolección de datos y, posteriormente, 
en la construcción analítica basada en las 
corrientes teóricas extranjeras, sobre todoestadounidenses y francesas. Para Chaves, 
un buen reflejo del estado de la disciplina es la 
revista de antropología del ICANH, pues en sus 
distintos períodos se evidencian las tendencias 
temáticas y las formas de hacer antropología. 
Ella señala que en los inicios de la revista: 
[…] son unas cosas muy descriptivas, no hay debates 
teóricos. Había como una descripción y recopilación de 
primera mano de datos. [...] En los años setenta, ya 
empieza a haber un debate, muy alimentado por los 
debates que se están dando en el estructuralismo fran-
cés y el marxismo. Entonces, empieza a hablarse real-
mente en términos de teoría y se va para el otro lado: 
uno solo leía teoría. (Margarita Chaves, Entrevista, 2 
de abril, 2019)
El trayecto de la antropología en el país está 
marcado, como lo afirma Roberto Pineda, por 
“una escisión entre la actividad académica y 
la aplicada” (2007, p. 367). Ello genera fisuras 
en la lógica investigativa, pues la comunidad 
científica se diluye poco a poco en radicalismos. 
Durante la elaboración del Catálogo, nos perca-
tamos de la vigencia de tal escisión al revisar 
algunos trabajos de grado y al identificarla en 
las publicaciones de revistas y congresos, pues 
es evidente la distancia entre ambas actividades 
y la amplitud que toma la antropología aplicada. 
203Revista Antropologías del Sur Año 8 N°16 2021 Págs. 189 - 207 |
Notamos, entonces, que uno de los ejes de la 
antropología actual es su relación con el trabajo 
etnográfico y, como lo subrayaba ya Pineda 
(2007), que en las tesis se refleja una carencia 
respecto del desarrollo teórico de la disciplina. 
En muchas de estas tesis se manifiesta un 
compromiso arduo con la realidad y el cambio 
social, y no existe una equivalencia con los 
debates y el desarrollo teórico de la disciplina. 
Habrá que indagar por las posiciones y aspira-
ciones de los profesores de los programas de 
antropología de las diferentes universidades y en 
lo concerniente a la docencia que, por supuesto, 
va mucho más allá de la enseñanza y trasciende 
en los mensajes que se transmiten al estudiante 
sobre el quehacer de su disciplina. Sin duda, el 
rol de los docentes tendrá mucho que ver con los 
desarrollos futuros de la disciplina antropológica 
y no se restringe a un proceso formativo.
El desarrollo de la antropología en Colombia 
experimentó, desde sus orígenes, una inver-
sión: la disciplina, que lindaba fuertemente 
con la prehistoria y la arqueología y una base 
etnológica sólidamente teorizada, se volcó casi 
obsesivamente hacia la “etnografía”, trayendo 
consigo lo que se podría acuñar como un 
“radicalismo antiteórico”. En el proceso de 
catalogación, decidimos revisar aleatoriamente 
algunos trabajos de grado para ahondar en las 
tendencias de la producción académica antro-
pológica, lo que implica un arduo trabajo aún 
por realizar. De esta breve revisión, es posible 
corroborar esta centralidad del trabajo etnográ-
fico como metodología y perspectiva teórica 
predominante. Se evidencia la importancia del 
estudio de caso, tanto en la producción como 
en la consulta académica, lo que nos recuerda 
la dimensión histórica que toman los trabajos de 
grado a la que se refería Margarita Chaves.
La consulta científica
Debido al cambio tecnológico, la catalogación 
y la consulta de la información académica se ha 
transformado. Como vimos, en los inicios de la 
antropología colombiana, las fuentes de conoci-
miento de los estudiantes y profesores no solo 
eran los libros de antropología que llegaban al 
país, sino los trabajos de grado de los colegas 
y compañeros. Estos trabajos eran consultados 
con mayor frecuencia, dado que abordaban los 
contextos del territorio colombiano sobre los 
cuales no se tenía mucho conocimiento. Ello 
permitía la exploración y el planteamiento de 
diferentes temas antropológicos. En la actua-
lidad, dentro de las fuentes de conocimiento 
antropológico sobresalen los artículos especia-
lizados en las materias abordadas y, después, 
tienen lugar los libros y los trabajos de grado. 
Esto se puede ver en una revisión general de 
las tesis existentes en los repositorios.
De igual manera, algunos profesores, 
que imparten las asignaturas de Diseño de 
Proyectos de Investigación y Tesis, exigen a los 
estudiantes la revisión de los trabajos de grado 
como parte del obligatorio ejercicio de construc-
ción de estados del arte. En la Universidad 
Nacional, la experiencia de consulta de tesis 
es positiva (Carlos Páramo, Comunicación, 11 
febrero, 2020): existe una alta consulta en el 
recinto del Laboratorio Etnográfico y las tesis 
son citadas. Para otros ejercicios de forma-
ción, se les pide a los estudiantes revisar las 
tesis con el fin de ver el ejercicio como tal, la 
manera cómo están escritas y su estructura. 
Como lo indica Carlos Páramo, “las tesis son 
material de primera mano, fuentes indispensa-
bles del conocimiento local” (Comunicación, 11 
de febrero, 2020).
204 | Johanna Parra & Catalina Pinzón — Elaboración del Catálogo Colombiano de Tesis de Antropología. 
No obstante, pese a la creación de reposi-
torios institucionales, los trabajos de grado 
no gozan de mayor consulta o citación en las 
investigaciones. Ello puede deberse a que 
las nuevas generaciones de antropólogos, 
expuestas a vastos volúmenes de información y 
a su fácil acceso, han optado por otras maneras 
de aproximarse a la producción académica. 
Por ejemplo, en sus decisiones de búsqueda, 
el investigador privilegia los buscadores y las 
bases de datos confiables, casi siempre respal-
dadas por instituciones educativas reconocidas. 
Por otra parte, respecto de las decisiones de 
consulta y la citación del estudiante/investi-
gador, los indicadores bibliométricos que guían 
su criterio son los de actividad e impacto.
Los trabajos de grado no están expuestos 
a un análisis bibliométrico, a no ser que sean 
presentados a manera de artículo científico 
y esto incide en la decisión de consulta del 
investigador, pues bien puede leer y citar el 
documento, pero no considerarlo ni presentarlo 
como una fuente de conocimiento indispen-
sable para su investigación. En este sentido, 
los trabajos de grado son utilizados por los 
investigadores como documentos clave para 
la elaboración de los estados del arte, pero 
no para aproximarse al fenómeno o problema 
estudiado necesariamente. Esto hace aún más 
importante la continuación en la elaboración de 
este Catálogo Latinoamericano de Tesis y de su 
circulación. Hay muchísima materia que reposa 
en las universidades. La antropología, con su 
mirada etnográfica, tiene mucho que mostrar 
a través de estas memorias realizadas por los 
antropólogos latinoamericanos. Sin duda es 
un conocimiento que debemos hacer circular, 
conocer, leer, usar.
La autoridad factual. 
La paradoja de las evaluaciones
El hecho de que los dispositivos de evalua-
ción hayan tomado un lugar tan importante 
en el mundo universitario se refleja en las 
decisiones y selecciones que rigen los reposi-
torios en la actualidad. Si bien es común que 
en las reuniones se junten los bibliotecólogos y 
los administrativos, es evidente que los acadé-
micos, los científicos sociales en particular, 
tienen poco conocimiento de temas técnicos. 
Por ejemplo, en lo que tiene que ver con la 
compatibilidad y las tecnologías de las plata-
formas. Tal es el caso de la plataforma en la que 
aparece el Catálogo Latinoamericano de Tesis 
de Antropología, que funciona principalmente 
a partir de la buena voluntad de quienes nos 
hemos decidido a participar y por el impulso del 
profesor Melville y Chaac García, quienes han 
apoyado esta labor de juntar en un solo catálogo 
la enorme cantidad de tesis producidas desde la 
década de 1940 en un territorio tan vasto como 
es América Latina.
En el proceso de presentación y circulación 
académica se evidencia, entonces, la falta de 
diálogo entre académicos, bibliotecólogos y 
editores de revistas. Ello se debe, en gran parte, 
a la especialización de cadauno de los actores, 
quienes no siempre conocen ni comparten los 
criterios de los otros, pese a la fuerte “uniformi-
zación” de las normas bibliotecológicas de clasi-
ficación, de la postura frente al acceso abierto 
(Open Access) y hasta de los servidores. Tal 
especialización se enfoca en el cumplimiento de 
los estándares de catalogación a nivel nacional 
e internacional. El “orden” de estos catálogos 
adoptado usualmente por el equipo especia-
lizado en ciencias de la información consiste 
en la utilización de metadatos, es decir, en la 
205Revista Antropologías del Sur Año 8 N°16 2021 Págs. 189 - 207 |
búsqueda de encabezamientos de materia 
(temáticas) que concuerden con el tema del 
trabajo de grado. Estos encabezamientos de 
materia son parte del sistema de información 
a nivel regional, nacional e internacional que 
facilita el proceso de catalogación.
Estamos frente a un encuentro de saberes 
y apreciaciones impulsado por la excesiva 
especialización y por la filosofía de la evalua-
ción. Los estudiantes realizan estudios de 
casos y muchas de sus tesis, en consonancia 
con el trabajo empírico, describen situaciones 
particulares, voces emic que se traducen para 
la comprensión de su mundo. El paso por las 
bibliotecas los lleva a un trabajo casi mecánico 
de catalogación, que reposa en palabras claves 
relacionadas por una homogeneización que 
posibilite su búsqueda. Es el caso del uso 
de Tesauros10, que permite “descartar todo 
aquello que podemos denominar accidentes del 
lenguaje natural, con el fin de no retener más 
que un término referencial”11. 
Se trata de un requisito de catalogación, 
una obligatoriedad del lenguaje documental, 
que tiene implícita una visión empobrecida del 
lenguaje con fines de homogeneización para la 
clasificación de la información y posibilitar su 
acceso. Esta lógica hace daño en las ciencias 
sociales, allí donde el lenguaje es complejo y 
donde parte de la reflexión está en la proble-
matización de este. Así, el uso mecánico de 
catalogación en relación con los metadatos 
exigidos conlleva a clasificaciones cuestiona-
bles. Todas estas son preguntas y discusiones 
que tendremos que afrontar en medio de los 
procesos de especialización, que producen 
ciertas contradicciones entre el trabajo y la 
vocación del documentalista y el trabajo y la 
vocación del científico.
Es común entre los científicos sociales que 
pensemos que el trabajo de investigación 
termina en la producción y que otros se encar-
garán de la circulación. Ello da un relevo a los 
catalogadores, bibliotecólogos y también a las 
revistas científicas. Estos actores, especial-
mente, las revistas y sus editores, muchas 
veces nutren la discusión y mejoran la calidad 
de los artículos, gracias a la retroalimentación 
de los pares evaluadores. Sin embargo, otras 
veces, a causa de la exigencia de las revistas de 
originalidad de los textos y de su no publicación 
en otros medios, los estudiantes e investiga-
dores optan por cerrar los accesos libres a sus 
trabajos de grado. Esta lógica de la publicación 
es contradictoria con la premisa que subrayan 
los bibliotecólogos sobre el acceso abierto y la 
democratización de la información.
Conclusiones
La realización de este Catálogo y las 
reflexiones de los equipos que estamos 
recolectando la información en América Latina, 
impulsados por Roberto Melville, nos llevan 
a pensar en el proceso completo de produc-
ción, catalogación y circulación del conoci-
miento antropológico como un hecho social 
total, tal como lo sugiere la lógica del don del 
holismo antropológico maussiano reivindicado. 
Esta labor nos obliga a pensar en las ciencias 
sociales como totalidad. A través de nuestro 
ejercicio de catalogación, que empezó en 2018 
como una iniciativa modesta, como la realiza-
ción de una tarea de catalogación que parecía 
trivial, se revela la situación de las ciencias 
sociales, en particular de la academia y de la 
investigación antropológica.
206 | Johanna Parra & Catalina Pinzón — Elaboración del Catálogo Colombiano de Tesis de Antropología. 
Este ejercicio revelador nos ha permitido 
señalar los mayores obstáculos que las lógicas 
burocráticas y productivas, a través de la crítica 
de la filosofía de evaluación propuesta por el 
sociólogo franco-peruano Danilo Martuccelli 
(2010), erigen al desarrollo de la disciplina. El 
despliegue de los dispositivos de evaluación, 
como alianza con las lógicas del mercado y 
con apoyos jurídicos, entran en discusión con 
las lógicas de la academia, la investigación y la 
formación. Es necesario repensar la democra-
tización del oficio con el fin de fortalecer y 
mantener una comunidad científica capaz de 
actuar de manera autónoma, librada de una 
autoridad factual que pareciera no dejarnos más 
opciones, para así reivindicar la razón de ser de 
la academia, que es la lógica del conocimiento.
El profesor Roberto Melville abrió una discusión 
pertinente sobre la existencia social de las tesis 
producidas en América Latina. No solamente 
sobre las tesis y sus temáticas, sino sobre su 
propia existencia, registro, uso y circulación. Será 
necesaria una discusión pública entre todos los 
actores involucrados en la comunidad académica 
(investigadores, profesores, estudiantes, biblio-
tecólogos, editores, gestores, dirigentes) que 
hemos podido iniciar en el Congreso Latinoame-
ricano de Antropología de 2020 y en el Congreso 
del International Union of Anthropological and 
Ethnological Sciences (IUAES) de 2021. De igual 
manera, será muy importante que cada uno de 
los departamentos de Antropología de las institu-
ciones latinoamericanas pueda llevar a cabo una 
revisión y actualización de las tesis producidas 
en sus centros y que el Catálogo Latinoamérica 
pueda convertirse en una herramienta completa 
y en una bitácora nuestra disciplina.
Notas
1 Agradecemos al profesor Roberto Melville su comunicación 
permanente y disponibilidad para responder a nuestras preguntas 
sobre el Catálogo y sobre sus apreciaciones sobre la disciplina 
antropológica en América Latina. Asimismo, agradecemos a las 
pasantes Angie Quiroga, Daniela Rodríguez y Luisa Siza por su 
colaboración en la búsqueda de tesis durante el período 2018-1. 
El Catálogo Latinoamericano de Tesis de Antropología puede ser 
consultado en línea (https://antropotesis.alterum.info/).
2 En línea: https://co.antropotesis.alterum.info/.
3 Uno en la Universidad Nacional, uno en la Universidad de los 
Andes y uno en la Universidad del Cauca
4 Socióloga de la Educación, Universidad del Rosario.
5 En esta opción, se inicia una maestría aprobada por la facultad 
y dentro de la oferta de la universidad donde se realiza el pregrado.
6 Sabemos que por la antigüedad, importancia y tradición de la 
antropología en la Universidad del Cauca debe haber un número 
mayor de tesis. Será necesario hacer una actualización.
7 Tal como es definido en el sitio web de la Universidad de Pamplona 
de Colombia, el “CvLAC, (Currículum Vitae Latinoamericano y del 
Caribe), es un software basado en un proyecto estratégico de 
cooperación técnica de la Coordinación de Investigaciones de la 
Organización Panamericana de la salud (OPS)”. Recuperado de 
https://www.unipamplona.edu.co/unipamplona/portalIG/home_10/
recursos/general/pag_contenido/26082009/faq_cvlac_gruplac.jsp.
8 Agradecemos notablemente la ayuda de Alba Nelly Gómez García 
quien nos compartió la base de datos de tesis hecha en la Universidad 
de Antioquia, y a la Asociación Colombiana de Antropología por haber 
facilitado espacios para la difusión del proyecto de construcción del 
Catálogo para Colombia.
9 Si bien en 1984 se creó la Maestría en Etnolingüística en la 
Universidad de los Andes, fue recién en 1996 que se creó la primera 
Maestría en Antropología en la Universidad Nacional de Colombia. 
Posteriormente, en 2007 se abrió el Doctorado en Antropología en 
la del Cauca (Pineda, 2007, p. 337).
10 Los tesauros son, en términos especializados, “lenguajespostcoordinados, puesto que yuxtaponen los conceptos para 
coordinarlos después de la memorización de los documentos. Tales 
conceptos están representados por descriptores, que constituyen los 
términos admitidos y normalizados para la indización y la búsqueda 
documental y pueden asociarse libremente entre sí en función 
de la profundidad concedida a la indización” (Laguens García, 
2006, p.108). En términos más simples, los tesauros son lenguajes 
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intermediarios entre el lenguaje de los documentos y el lenguaje 
que utilizan los especialistas de la información, los cuales posibilitan 
una organización del conocimiento y, consecuentemente, una 
“normalización terminológica”. Esta última es la que garantiza la 
comunicación entre los usuarios y las bibliotecas y centros de 
documentación.
11 Tesauros. Concepto, elaboración y mantenimiento. Biblioteca 
Universidad de Salamanca. Recuperado de http://sabus.usal.es/
docu/pdf/Tesauro.PDF.
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