EL RICO RATÓN DE LA CIUDAD Y EL RATÓN SIMPLE DEL CAMPO

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EL “RICO” RATÓN DE LA CIUDAD Y EL 
RATÓN “SIMPLE” DEL CAMPO
Foto de Alexas
Había una vez, dos ratones, uno de la ciudad y otro del campo, que eran grandes 
amigos. Un día, el ratón del campo invitó a su amigo de la ciudad a visitarlo en su 
humilde morada en el campo. El ratón de la ciudad aceptó la invitación y, al llegar, se 
sentaron para una cena sencilla de cebada y raíces, que tenían un sabor nítido a 
tierra.
El ratón de la ciudad no apreció mucho la comida y pronto dijo: “Mi querido amigo, 
veo que tu vida aquí es tan simple como la de las hormigas. Permíteme mostrarte cómo 
es mi vida! Mi despensa es un verdadero tesoro de alimentos. Ven conmigo y prometo 
que vivirás en abundancia.”
Al regresar del campo, el ratón de la ciudad llevó a su amigo consigo y le mostró su 
despensa llena de harina, avena, higos, miel y dátiles. El ratón del campo, que nunca 
había visto tanta comida, estaba listo para disfrutar de los lujos que su amigo le 
ofrecía. Sin embargo, antes de que pudieran comenzar la fiesta, la puerta de la 
despensa se abrió y alguien entró.
Los dos ratones huyeron y se escondieron en un agujero estrecho y extremadamente 
incómodo. Tan pronto como todo se calmó, intentaron salir de nuevo, pero otra 
persona entró y volvieron a esconderse. Esto fue demasiado para el ratón del campo, 
que dijo: “¡Adiós! Me voy. Veo que vives en lujo, pero estás rodeado de peligros. Prefiero 
disfrutar de mi cena sencilla de raíces y maíz en paz en mi casa en el campo.”
Nayson Jonata
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