Universidades y Pensamiento Teológico

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Dominicos, Franciscanos y las universidades
German Díaz de la Cruz
PUCMM 2014-5106
28 de septiembre 2015
Introducción 
	El deseo de aprender, y la busqueda de un simple título de una determinada carrera, son solo dos aspectos, de los muchos que busca una universidad en el proceso que llevaba a cabo en cada estudiante. Ya que estas no fueron creadas por el simple hecho de adquirir desarrollo intelectual, sino que va mas alla, ya que su principal objetivo era desarrollar al estudiante, de modo que pueda servir en todos los ámbitos de su vida, y que al imitar la forma de vida franciscana, puedan amar a Dios por medio de los demas. Estos estudios realizados, llevaron a cabo, el desarrollo tanto intelectual, como de la vida de en si de cada uno. Por lo que se desrrollo una gran tendencia de pensadores teologicos, que nos muestran mediante sus argumentos y tendenias, que Dios debe ser el centro de nosotros, ya que si ese “ser superior” no fuera real, nosotros no estariamos aquí, o mejor dicho, no existieramos. Y a este conjunto de teólogos y sus pensamientos, que se desarrollaron en diferetes universisdades, son a lo que se quiere hacer referencia, o sea, tratar de dar respuestas a las interrogantes que nos surgen a partir de las inclinaciones teologicas de estos grandes hermanos franciscanos. 
Desarrollo
El pensamiento teológico franciscano
La voluntad y el amor, en lo que confiere al franciscano, ese tono amable y atrayente, de carácter voluntarista y místico, que se destacó en la vida de su fundador, es lo que hace posible ese pensamiento abierto y ese amor desprendido hacia Dios que se refleja en el prójimo. “la primacía absoluta de lo divino, la deficiencia de la naturaleza y la necesidad de la gracia para perfeccionarla, la superación de la inteligencia por la voluntad y por el amor”(Saranyana, 1982:849). Al contextualizar las ideas y ver como el autor plasma su forma de pensar, veo que esboza muy bien sus tendencias, ya que no dice que el franciscano afirma su vida en una fuerza vital, tan intensa, compleja y consciente, que hace posible “hacer el bien sin mirar a quien”, y esa fuerza se fundamenta en el amor de Dios a través de los demás. 
	Pero ese Dios al cual ellos sirven por medio de los demás, muchas veces no es considerado tan generoso como ellos piensan, ya que según la biblia hay pecados muy graves e incluso imperdonables por lo que Escoto nos va a decir, “el pecado no tiene una gravedad infinita (lo infinito se reserva propiamente sólo a Dios)” (Saranyana, 1982:857). Por consiguiente, aun en el caso de que Dios hubiese exigido al hombre una satisfacción equivalente, todo hombre, con la ayuda de la gracia, podría haber satisfecho no sólo por sí, sino también por todos los hombres.
	Creemos que podemos prescindir de Dios en nuestra vida ya que vemos como se cometen muchas injusticias diariamente y no hacemos de cuenta que no necesitamos a ese Dios que en los momentos más difíciles nos abandona. Por lo que Duns trata de recordarnos por medio de su pensamiento francisano, que “Dios es el ser necesario por sí mismo dice, cuya existencia sólo puede probarse por vía metafísica. Y, por ser necesario, es también el ser infinito” (Saranyana,:856). En otras palabras, lo que se nos quiere decir es que Dios debe ser estudiado como algo trasciende lo meramente físico. Observando y tratando de analizar las tendencias del autor, pienso que es muy inteligente de su parte expresar que ese ser al que él llama Dios es indispensable para nuestro existir, ya que pienso que debe haber algo o alguien superior que le dé sentido a nuestra vida, ya al ver todo lo creado y la forma la rigidez con que está organizada cada cosa, percibo que es imposible que todo eso haya surgido de la nada, e incluso que lo haya hecho alguien semejante a nosotros. Por lo que, sé que sin el auxilio de ese alguien no podremos permanecer existiendo.
La universidad: Un acercamiento Histórico Filosófico
“Las universidades, surgieron como una nueva forma de comunidad, donde las personas vivieran se formen y trabajen juntas” (Moncada, 2008:134). Viendo la forma como el autor trata de platear sus ideas, pienso que las universidades no eran organizadas con un fin específico de enseñanza, es decir, que estas no era considerarse únicamente como instituciónes educativa de enseñanza superior, su función iba más allá y se centraba en aplicar el conocimiento a partir de la normas de vida, O sea, que el estudiante saliera con la visión de servir a la comunidad, y que además tuviera un cambio positivo en sus valores y principios, y que a la vez, los aplicara en la esfera del desarrollo cultural y social, tanto de él como de la sociedad. 
Es así como con el paso del tiempo fueron surgiendo más universidades en todo el mundo, que evolucionaron de acuerdo al aumento de la tecnología. Hay que destacar también que este progreso y la frivolidad con la que se han ido tomando los asuntos de estas entidades, se ha perdido en verdad la visión y los fines último, por los cuales han sido creadas. Me explico, hoy en día se está viendo que los interesados en estudiar no lo hacen para formarse en la vida, ni para ser mejores personas, sino por dinero y muchas veces por decir yo soy licenciado y a la vez, por poseer un título que no les aporta nada en la vida.
Antiguamente como en la actualidad, también las universidades estaban estrechamente relacionadas al ámbito religioso. “Era característico de la era medieval que los centros de estudios superiores estuviesen dirigidos por entidades religiosas e incluso eran los Obispos y las autoridades canónicas las encargadas de dar a cada estudiante su título doctoral o de magíster respectivamente” (Moncada, 2008:136). Aunque actualmente se piense que la iglesia está un poco desligadas de lo que es la educación, pienso que no es así, ya que los más prestigiosos centros educativos superiores de nuestro país, están estrechamente ligados de una u otra manera a las actividades, o mejor dicho son las autoridades eclesiásticas quienes están encargadas de dirigir, o hacer echar a delante dichas instituciones, por tanto, la iglesia ha logrado generar una amplia gama de conocimientos de libre acceso al público, que cubre una gran variedad de necesidades sociales de diversas maneras. Y a la vez, a dado cabida a que infinidades de autores de todo el mundo, puedan desarrollarse en distintos aspectos de su vida, ya sea escribiendo libros, o por otro lado, haciendo a personas desarrollar su inteligencia la cual sirve como desarrollo tanto en el ámbito filosófico como en lo teológico, lo hace posible que todos tengamos un acercamiento a este mundo tan especial, que podemos tener en nuestras manos gracias al esfuerzo de las grandes universidades y las entidades religiosas que se encargaron de formar a grandes hombre para que hoy en día podamos desarrollarnos como personas en todos los ámbitos.
Conclusión
	En resumidas cuentas, puedo decir, que para alcanzar un amplio conocimiento de lo que los franciscanos plantean en sus tendencias teologales, es necesario recurrir, a un Dios que todo lo puede, y sin el cual no podemos desarrollarnos como personas, ya que él es lo único infinito y en lo que podemos confiar plenamente. Es preciso destacar, que las universidades en su sentido inicial, son consideradas como instituciones que permiten a la persona, no solo a vivir una vida balanciada intelctualmente, sino que ayuda a cada uno a crecer en el aspecto humano, y a si se hace posible vivir una vida cercana a los franciscanos, que mestran su amor a Dios, a través de los demás, lo que permite que tengamos una humanid intachable y que agrade a ese ser superios (Dios), que plante Escoto, en su teologia. 
Referencias
Moncada, Jesús Salvador. LA Universidad: Un acercamiento Histórico-Filosófico, 2008, México, 
Saranyana, José Ignacio. El Pensamiento teológico franciscano: San Buenaventura, Duns Escoto, Guillermo de Ockham, 1982.