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Crema de manzanilla: Ingredientes: 1/4 taza de aceite de oliva (o aceite de almendras dulces) 2 cucharadas de cera de abejas 1/4 taza de agua destilada 2 cucharaditas de flores de manzanilla secas (o 2 bolsitas de té de manzanilla) Opcional: 5-10 gotas de aceite esencial de manzanilla para un aroma más intenso Paso a Paso: 1. Preparación del aceite de infusión de manzanilla: Calienta el aceite de oliva (o aceite de almendras dulces) en una olla a fuego bajo. Agrega las flores de manzanilla secas al aceite caliente y deja que se infundan durante unos 30 minutos a fuego bajo. Si utilizas bolsitas de té de manzanilla, simplemente agrega las bolsitas al aceite caliente y deja que se infundan durante unos 10-15 minutos. 2. Filtrado: Pasado el tiempo de infusión, cuela el aceite de manzanilla para retirar las flores (o las bolsitas de té). Asegúrate de exprimir bien las flores o bolsitas para extraer todo el aceite infundido. 3. Preparación de la fase acuosa: Calienta el agua destilada en una olla separada hasta que esté caliente pero no hirviendo. 4. Mezcla de fase oleosa y acuosa: En una olla o recipiente resistente al calor, combina el aceite de manzanilla infundido con la cera de abejas. Calienta la mezcla a fuego bajo, revolviendo constantemente, hasta que la cera se derrita por completo y se integre con el aceite. 5. Emulsión: Retira la mezcla del fuego y comienza a agregar lentamente el agua caliente, batiendo constantemente con una batidora de mano o una cuchara de madera para emulsionar los ingredientes. Continúa batiendo hasta que la crema comience a espesar y emulsionar por completo. 6. Añadir aceite esencial (opcional): Si lo deseas, puedes agregar unas gotas de aceite esencial de manzanilla para intensificar el aroma y las propiedades calmantes de la crema. Mezcla bien. 7. Enfriamiento y almacenamiento: Una vez que la crema esté bien emulsionada y tenga la consistencia deseada, retírala del calor y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Vierte la crema en frascos limpios y esterilizados y déjala enfriar por completo antes de taparlos herméticamente. Almacena la crema de manzanilla en un lugar fresco y oscuro, preferiblemente en el refrigerador, para prolongar su vida útil. ¡Y eso es todo! Ahora tienes una crema de manzanilla natural lista para usar en tu rutina de cuidado de la piel.
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