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35 ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N° 18 . Enero– Junio 2016/ pp.35-43. ISSN-e 2443-4442 , ISSN-p 1856-9153 Un enfoque ontogénico en la mediación de los aprendizajes del lenguaje, desde edades… Álvarez José, Figueredo Ernesto UN ENFOQUE ONTOGÉNICO EN LA MEDIACIÓN DE LOS APRENDIZAJES DEL LENGUAJE, DESDE EDADES TEMPRANAS Resumen Las capacidades intelectuales humanas son múl- tiples y de igual modo debe ser la estimulación social. Cuando estamos en presencia de sistemas nerviosos más movilizados se encuentran perso- nas con mayores posibilidades de reestructura- ción de los sistemas funcionales. La comunica- ción del niño comienza desde la etapa embrio- naria a través de estímulos que envía la madre. Es así como el lenguaje se asimila en un medio que así lo estimule. Si el niño no usa el recurso verbal o lo usa de forma inacabada, lo adecuado es proporcionárselo y expresárselo de forma en- fatizada y detallada, dándole todas las oportuni- dades para que le resulte asequible. En ese senti- do, la ontogenia manifiesta su capacidad para vitalizar el uso de los recursos tonales que per- miten potenciar el desarrollo, marcando la pre- sencia de la estimulación temprana y evitar el deterioro paulatino de las mismas. Palabras clave: aprendizaje del lenguaje, me- diación, ontogenia. ONTOGENETIC APPROACH IN LANGUAGE LEARNING MEDIATION FROM EARLY AG- ES Abstract Human intellectual capacities are multiple so does the social stimulation. When facing more mobilized nervous systems, we are with people with greater possibilities of restructuring the functional systems. Child communication starts from the embryonic stage through stimuli sent by the mother. This is how language is assimilat- ed in a so stimulating environment. If the child does not use the verbal appeal or if he/she uses it partially, it is appropriate to provide it, by ex- press it with emphasis and details, providing him/her every opportunity to make it available. In that sense, ontogeny expresses its ability to revitalize the use of tonal resources for enhanc- ing the development, marking the presence of early stimulation, and preventing their gradual deterioration. Keywords: learning language. mediation, ontog- eny. Recibido: 28/01/2015 Aceptado: 30/06/2015 José Álvarez Doctor en Ciencias de la Educación Universidad de Carabobo josealvarezguaribe@hotmail.com Ernesto Figueredo Doctor en Pedagogía Universidad San Sebastián/Universidad Metropolitana de Santiago de Chile efigueredol@yahoo.com APRENDIZAJES DEL LENGUAJE, DESDE EDADES 36 ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N° 18 . Enero– Junio 2016/ pp.35-43. ISSN-e 2443-4442 , ISSN-p 1856-9153 Un enfoque ontogénico en la mediación de los aprendizajes del lenguaje, desde edades… Álvarez José, Figueredo Ernesto La mediación de los aprendizajes desde un En- foque Ontogénico Mediación y desarrollo La mediación del desarrollo se pone de manifiesto a partir de que las funciones psíquicas superiores tienen lugar con la socialización, es decir, tiene un origen social. En este contexto se asimila el len- guaje por parte de los infantes. Se comprende que la ontogenia del desarrollo atraviesa etapas que son necesarias reconocer para que los adultos pue- dan mediar de manera efectiva en el aprendizaje de la lengua materna. El lenguaje se asimila en un medio que así lo esti- mule. Al efecto Luria(1969) indica que está regi- do por la necesidad de interacción en la búsqueda de la satisfacción de necesidades materiales y es- pirituales. “Las funciones psíquicas superiores del hombre, constituyen complejos procesos autorre- gulados, sociales por su origen; mediatizados por su estructura, conscientes y voluntarios por el mo- do de su funcionamiento.” Desde este planteamiento, el lenguaje es una fun- ción psíquica superior y justamente juega un rol relevante en la mediación, estructura, toma y ac- cionar volitivo de la psiquis en general. El desarrollo ontogénico del ser humano pasa por distintas etapas. Si a un menor le llama la aten- ción el fuego y trata de alcanzarlo, sufre una que- madura. En tal caso estamos en presencia de una experiencia propia, individual. Con el intercambio de la experiencia acumulada, no necesita introdu- cir su mano en el fuego para saber que éste que- ma. De tal forma, vemos la mediación social co- mo un medio necesario para la formación de la persona en sociedad. En tal sentido, el lenguaje constituye la vía para que esa experiencia se com- parta y se enriquezca de generación en genera- ción. Es la encarnación de la cultura en la dinámi- ca filogenia (especie) – ontogenia (individuo). La comunicación social La comunicación del niño con su madre comienza desde la etapa embrionaria. La comunidad de sen- saciones físicas y emocionales, así como imple- mentación de formas crecientes de interacción lle- van a la madre a iniciar conversaciones con su ni- ño en la fase prenatal. A ello también se unen otros familiares. Se sabe, por ejemplo, de la incli- nación del niño hacia el lado en que duerme el padre afectuoso y comunicativo con él. De tal ma- nera se destaca la importancia del contacto emo- cional como recurso comunicativo. (Figueredo, 2012) Necesariamente deben darse ciertas condiciones que materialicen el acto comunicativo a través de recursos que coadyuvan con la interacción. En los casos en que la anticipación de los padres a las necesidades de sus hijos facilita una satisfacción de ellas, resulta ser un escenario en el cual se li- mitará el desarrollo del lenguaje. Se registran me- nores sobreprotegidos que presentan limitaciones en la asunción del lenguaje. El niño debe asumir roles activos en la interacción con los demás, lo cual se logra sobre la base de la formación de mo- tivaciones concretas derivadas de su interacción con el mundo circundante. También se conocen casos de niños aislados so- cialmente (de forma parcial o total) que presentan serias insuficiencias en el desarrollo del lenguaje. Por ejemplo, los hospitalizados por largos perío- 37 ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N° 18 . Enero– Junio 2016/ pp.35-43. ISSN-e 2443-4442 , ISSN-p 1856-9153 Un enfoque ontogénico en la mediación de los aprendizajes del lenguaje, desde edades… Álvarez José, Figueredo Ernesto dos, institucionalizados desde edades tempranas, los gemelos hipoestimulados, etc. Cuando los pa- dres entienden expresiones muy inacabadas de sus hijos, incluso repiten sus enunciados con insufi- ciencias, buscando acercamiento o identificación con ellos, se limita que puedan acceder al modo correcto de verbalizar. Luego fuera del marco fa- miliar se sienten incomprendidos, en algunas oca- siones pueden ser objeto de burlas; lo que trae consigo frustración e inhibición. Ello, trae consigo que el niño pase paulatinamente a un estado de negativismo, al principio verbal y situaciones más complejas, hasta desajustes conductuales. (Figueredo, 1986) Es necesario tener una garantía de niveles míni- mos de comprensión de lo que dice el niño y a su vez, de la habilidad para construir sus respuestas, lo cual será el prerrequisito que le permitirá per- manencia e incorporación en el proceso comuni- cativo. Facilitar el activismo verbal por parte de los niños y brindar el modelo adecuado de genera- ción de enunciados. Lo relevante es que no se afecte la iniciativa por participar de forma activa en la comunicación. Si el niño no usa el recurso verbal o lo usa de forma inacabada, lo adecuado es que las personas a su alrededor se expresen co- rrectamente, proporcionando modelos comunicati- vos de calidad, lo cual redundará en su desarrollo lingüístico. Esto es particularmente relevante en la etapa de adquisición del lenguaje, entre el primero y séptimoaño de vida. También se encuentra el caso contrario, cuando se pide al niño recursos y niveles de perfección que están por encima de sus posibilidades. El re- sultado es un desajuste emocional. Es bueno tener en cuenta que no es precisamente la reiteración del estímulo (frecuencia de uso en el tiempo) lo que rige el aprendizaje, sino la vitali- dad de uso de las palabras y sus funcionalidades. Resulta proporcionalmente crítico tanto el defecto como el exceso. Es importante recordar que los medios para comunicarse están en un segundo plano con respecto a la necesidad de las ideas que se quiere expresar. El niño logra hablar sin tener idea del sustrato material de la palabra. La esencia está en lo que se quiere comunicar y no en su for- ma. Es pertinente detenerse en el tema relacionado con el aprendizaje de varias lenguas. Se conocen casos de bilingüismo y dominio de varias de ellas de forma simultánea por parte de niños desarrolla- dos en medios multinacionales, donde diferentes lenguas están vigentes en la vida cotidiana. (Figueredo, 1986) De igual forma, es apuntado por investigadores y estudiosos del área que, en la práctica de la aten- ción a personas con necesidades educativas indivi- duales en el área del lenguaje, en familias bajo la influencia indiscriminada de varios idiomas (por ejemplo lo que ocurre en la ciudad de Miami) se registran casos de insuficiente o problemático desarrollo lingüístico. Es necesario definir marcos comunicativos concretos para el uso de determina- das lenguas. Se deben establecer necesidades dife- renciales de uso de cada lengua, evitar la contami- nación y superposición funcional que lleve a la confusión. La actividad social conjunta El desarrollo del lenguaje tiene lugar en el contex- to de la realización de la actividad social conjunta. 38 ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N° 18 . Enero– Junio 2016/ pp.35-43. ISSN-e 2443-4442 , ISSN-p 1856-9153 Un enfoque ontogénico en la mediación de los aprendizajes del lenguaje, desde edades… Álvarez José, Figueredo Ernesto El niño paulatinamente transita hacia posiciones comunicativas verbales más activas, donde ocupa papeles cada vez más protagónicos en la comuni- cación. Ello se manifiesta con más intensidad a partir del segundo año de vida. Leontiev(1969), al mismo tiempo que nos habla de esta actividad ver- bal, señala que como tal, en el verdadero sentido de la palabra, ella no existe; lo que sí tiene lugar es un sistema de acciones verbales que se incluyen en otra actividad. “Con el lenguaje solo, el ser hu- mano no tiene nada que hacer, él no es su objetivo propio, sino el medio, el instrumento, aunque pue- da emplearse indistintamente en diferentes situa- ciones.” Se facilita su activismo verbal y el tránsito a la codificación y el empleo creativo e imaginativo de la lengua por lo que se le debe conceder sensación de independencia y autonomía en su uso, evitando el excesivo control y la imposición rigurosa de patrones o modelos rígidos de verbalizaciones. La educación como fenómeno social debe suministrar oportunidades de aprendizaje en forma organizada y con precisión a través de distintos medios y for- mas. Antecedentes desde las neurociencias. Implica- ciones prácticas El análisis de la evolución del lenguaje en la onto- genia en niños de diferentes nacionalidades com- prende las mismas etapas, así como expresiones de similitud que constituyen una manifestación de una cultura establecida de una alta connotación universal. Así por ejemplo, se registran sonidos comunes en la fase del gorjeo, similitud en el bal- buceo, realización de sonorizaciones que solo se- rán inherentes de idiomas en particular, como la guturalización de la /rr/ en el idioma francés, etc. La actividad del aparato articulatorio en la ontoge- nia, tiene al igual que en la filogenia una connota- ción inicial de orden somático y su propio entre- namiento y uso efectivo con los actos de succión, deglución y masticación llevan a una garantía fun- cional importante para la práctica verbal ulterior. La práctica de atención a niños con retardo en el desarrollo del lenguaje oral muestra la incidencia negativa de la excesiva alimentación de alimentos triturados cuando se cuentan con las condiciones para ejercitar la masticación. El acto alimenticio es anterior a la generación verbal oral, es decir, además de señalar la importancia preventiva del entrenamiento articulatorio fisiológico, se argu- menta la importancia de la ejercitación prearticu- latoria para el desarrollo del lenguaje oral. Al res- pecto se denota en las ciencias logopédicas el mé- todo de masticación sonora de Froschel (1952). En esta misma línea es necesario hacer referencia a la aparición del oído tonal en la ontogenia. Ma- nifestación que es vigente, de igual forma, en to- dos los niños y es de gran importancia en la comu- nicación con el adulto. Las investigaciones reali- zadas por Leontiev(ob.cit), demuestran que, de forma inicial, este se manifiesta con similar inten- sidad en los primeros meses de vida en diferentes personas y por la falta de estimulación con la so- cialización y la apertura del carácter fonemático de las lenguas éste pierde en vigencia, sede espa- cio de forma paulatina y se atrofia considerable- mente. Con lo tratado anteriormente, se evidencia que el desarrollo no lleva implícito sólo formación, sino 39 ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N° 18 . Enero– Junio 2016/ pp.35-43. ISSN-e 2443-4442 , ISSN-p 1856-9153 Un enfoque ontogénico en la mediación de los aprendizajes del lenguaje, desde edades… Álvarez José, Figueredo Ernesto también deterioro y pérdida. La capacidad auditi- va verbal se irá conformando según las exigencias sociales, reveladas a través de las cualidades de la lengua materna. La ontogenia manifestó su potencial para vitalizar el uso de los recursos tonales y la ausencia de esti- mulación marca su deterioro paulatino. En aque- llas lenguas en que el oído tonal esté vigente, co- mo es el alemán, el inglés, el japonés y otros, este fenómeno no se registrará, será también elemento semántico diferencial dentro de la palabra. Es evi- dente que la estimulación del oído tonal constituye una ampliación cultural significativa que implica una mayor movilización de recursos o capacida- des que se harán relevantes con la asunción de di- ferentes lenguas. No obstante, lo esencial se mani- fiesta en la posibilidad de movilizar con mayor amplitud el sistema nervioso y evitar con ello que se pierda lo que aparece en un momento como muestra de los logros de la cultura humana mani- fiesta en la individualidad. La presencia de la función verbal es indicadora de un sustrato cerebral que la hace posible. Al mismo tiempo, la mayor movilización funcional implica más recursos para asimilar diferentes manifesta- ciones culturales, en este caso idiomáticas, en fa- ses ulteriores de desarrollo, por ejemplo, durante el aprendizaje de segundas lenguas. Por otra parte, revela posibilidades de compensación ante las di- sontogénesis y pérdidas de funciones. En este aspecto, resultan a propósito los aportes de Manes, 2016 quien al referirse a la neuroplastici- dad cerebral indica que se expresa en la “capacidad del sistema nervios para modificarse o adaptarse a los cambio. Este mecanismo permite a las neuronas reorganizase al formar nuevas cone- xiones y ajustar sus actividades en respuesta a nuevas situaciones o a cambios en el entorno” Se conoce que el oído tonal y el fonemático no tienen la misma organización cerebral. Esta cues- tión resulta paradójica, ya que ambas funciones siendo similares se establecen sobre la base de estructuras funcionales diferentes, y por tanto, zo- nas del cerebro que son movilizadas o no según la relevanciaque alcancen durante la estimulación social. Tadanobu Tsunoda (1981), del Instituto de Inves- tigaciones Médicas de la Universidad Médica y Odontológica de Tokio demostró que los sonidos de las vocales «fijas» y los tonos puros daban lu- gar al predominio del oído izquierdo (hemisferio cerebral derecho) mientras que las sílabas condu- cían al predominio del oído derecho (hemisferio cerebral izquierdo). Sólo los sujetos con lenguas natales de la Polinesia (las islas Tonga, de Samoa Oriental y maoríes) mostraban reacciones simila- res a las de los japoneses: predominio del oído derecho (hemisferio cerebral izquierdo) para las vocales y las sílabas y del oído izquierdo (hemisferio cerebral derecho) para los sonidos de tonos puros. Estamos indicando que a mayor amplitud cultural en el proceso de socialización más recursos del sistema nervioso se movilizarán y como tal la aprehensión será más rica. En sentido contrario, de no procederse a esta estimulación tendrá lugar la pérdida de la capacidad. Los valores funciona- les se van perdiendo, se someten a un proceso de involución. 40 ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N° 18 . Enero– Junio 2016/ pp.35-43. ISSN-e 2443-4442 , ISSN-p 1856-9153 Un enfoque ontogénico en la mediación de los aprendizajes del lenguaje, desde edades… Álvarez José, Figueredo Ernesto Las capacidades intelectuales humanas son múlti- ples y de igual modo debe ser la estimulación so- cial. Cuando estamos en presencia de sistemas nerviosos más movilizados se encuentran personas con mayores posibilidades de reestructuración de los sistemas funcionales en caso de lesiones cere- brales. Destacamos en calidad de ejemplo los ca- sos de recuperación espontánea en disfasias en personas bilingües (Vigotsky, 1981; Luria, 1969; Figueredo, 2005 y otros). Incluso pueden ser dis- fásicos en una lengua y la otra conservarla en esta- do funcional óptimo. A su vez, es un indicador de que para cada lengua se ha establecido un sistema funcional cerebral de manera particular, lo que al mismo tiempo revela su mayor activación funcio- nal. En sus estudios, Figueredo (2005) aborda la capa- cidad idiomática como el conjunto de las condi- ciones anatomofisiológicas y psicológicas perso- nales que permiten la incorporación del lenguaje del entorno social en que se desarrolle el sujeto. Por tanto esta capacidad será desarrollada con la mediación social y quedará expresada con la for- mación de las habilidades verbales manifiestas durante la actividad social conjunta y la comuni- cación que la propicia. Podemos seguir argumen- tando al referirnos a la actividad motriz, en parti- cular, la manual y su desarrollo, unido a la forma- ción del lenguaje en el niño. Esto acontece de tal manera que alcanzan una organización funcional de un gran vínculo. En el plano ejecutor se visua- liza en la calidad de los movimientos de la mano, la articulación verbal y el dominio general del mundo que rodea al niño. En consecuencia se ma- nifestará la riqueza semántica del lenguaje en desarrollo. Ya, en reiteradas oportunidades, la ciencia nos ha dado cuenta de la evidente interac- ción filogénica entre la actividad manual y la ver- bal, y su evidente reflejo en la coincidencia de la configuración cerebral de ambas. Debemos recordar el vínculo existente entre la actividad manual y la dominancia cerebral. Se re- gistra con más frecuencia recuperación espontánea en caso de disfasia en individuos ambidextros. La necesidad de simultanear la actividad manual y la comunicación oral matizan una relación de amplia magnitud filogénica y en consecuencia se encuen- tra reflejada en la ontogenia. De esta manera, se puede argumentar cómo se ha- ce importante establecer un sistema de estimula- ción que comprenda un proceso pedagógico que comience desde las edades tempranas y que tenga en cuenta los logros de la especie, evidenciados en la evolución de las individualidades. De aquí que entendamos la estimulación temprana como la vía más efectiva del trabajo preventivo. La mejor for- ma de prevenir es potenciar. En este orden, afir- mamos que la potenciación del desarrollo está da- do por la movilización de los recursos filogénicos manifiestos en la ontogenia a través de un proceso de culturalización que sea de mayor amplitud que el marco social cotidiano. Se crean las condiciones para asumir con más po- sibilidades los riesgos de la vida y mayores condi- ciones para la reestructuración y compensación de los sistemas funcionales. La estimulación tempra- na es la mejor forma de prevenir y pone como me- ta futura que la atención a las necesidades educati- vas alcance una dimensión compensatoria correc- 41 ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N° 18 . Enero– Junio 2016/ pp.35-43. ISSN-e 2443-4442 , ISSN-p 1856-9153 Un enfoque ontogénico en la mediación de los aprendizajes del lenguaje, desde edades… Álvarez José, Figueredo Ernesto tiva, es decir, que podamos más reorganizar los sistemas funcionales que corregirlos. Un proceso de aprendizaje rigurosamente establecido sería idóneo para definir las vías y métodos adecuados de desarrollo. Es importante incluso definir de an- temano los métodos más adecuados para el desa- rrollo. (Figueredo, 2012). Mediar de forma oportuna Resulta perentorio enseñar, desde edades tempra- na, con los métodos adecuados tanto a los grados de desarrollo del niño como al dominio progresivo de sus competencias lingüísticas. Hay que enseñar con el método que el niño aprende y no con el que creo que enseño. La educación tiene que ser opor- tuna y pertinente para que se aproveche el periodo de más fertilidad y plasticidad humana. Ha sido una inquietud constante de los educadores el que se instrumente una atención temprana. Estudiosos e investigadores de múltiples discipli- nas han coincidido en que la estimulación del len- guaje debe tener lugar como un proceso integral de desarrollo desde el embarazo hasta los prime- ros años de vida. Se trata entonces, de tener como premisa la preparación previa de los familiares para asumir este rol, lo que lleva implícito que en la propia fase de gestación el niño ya esté inmerso en el propio proceso de asunción del conocimiento y formación de habilidades de sus progenitores. Las capacidades de aprendizaje son relevantes y como tal deben ser desarrolladas. No se debe con- cebir los 5 - 6 años de edad o en el mejor de los casos los 3 - 6 años como un período de prepara- ción para la escuela; como indicando que el apren- dizaje comienza con la entrada a ésta, es decir, en la básica. Dicha etapa tiene sus propios objetivos y metas. Al referirnos a la educación desde la fase prenatal y preescolar hay que realidad hay que hacer lo que es propio de la etapa para satisfacer las nece- sidades de aprendizaje que son inherentes a la per- sona en desarrollo. El educador debe plantearse objetivos de enseñanza de gran amplitud cultural (auto- imposición de metas) sobre la base de una adecuación curricular consecuente que facilite un activismo relevante del que aprende. En la práctica de atención a niños con necesidades de apoyo para favorecer el desarrollo del lenguaje oral, se registran diferencias individuales que se deben tener en cuenta, pero siempre en el sentido de la movilización, que no lleve a la pasividad. Hay que operar con criterio de normas de desarro- llo en calidad de orientación, pero no de imposi- ción. Así, unos niños presentarán una evolución más rápida que otros, pero en todos los casos hay que tener diseñado el proyecto educativo y las me- didas que garanticen, en todos los sentidos, una mayor pertinencia para el desarrollo. En la correlación entre las manifestaciones indivi- duales de desarrollo y las condiciones sociales en que este ocurre hayque tener en cuenta que se tra- ta de no sólo transmitir una cultura registrada en un código externo vitalizado con mayor o menor amplitud en los diferentes contextos de socializa- ción, sino también movilizar los recursos filogéni- cos registrados en el código genético como expe- riencia cultural del acontecer de la especie huma- na y que deja sus huellas en la biología humana. Al respecto son muchas las investigaciones que siguieron aportando a las posturas de Chosmsky 42 ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N° 18 . Enero– Junio 2016/ pp.35-43. ISSN-e 2443-4442 , ISSN-p 1856-9153 Un enfoque ontogénico en la mediación de los aprendizajes del lenguaje, desde edades… Álvarez José, Figueredo Ernesto (1965) al referirse a la capacidad innata del ser humano para asimilar el lenguaje. En la relación de lo biológico y lo social en el pro- ceso del desarrollo del niño, hay que entender que lo biológico refleja también el acontecer de la vida social del ser humano como especie humana. En la mediación del desarrollo lo adecuado es hablar no de socialización (marco estrecho) cuando nos referimos al proceso de aprehensión del conoci- miento y desarrollo de habilidades y pensar en términos de cultura humana universal (marco am- plio) de todos y para todos. Se apunta a entender que el niño, independiente- mente de su nacionalidad, podrá aprender cual- quier variante idiomática no por ser de una nacio- nalidad en particular, sino por ser portador del po- tencial genético pertinente que le permite asumir las variantes culturales resultantes de la vida so- cial en que se inserte. Recordemos que un japonés habla japonés no por ser japonés, sino por vivir en Japón. Lo mismo que le sucedería a un niño vene- zolano que se desarrolle desde su nacimiento o primeros años de vida en Japón. La educación de- be mediar para proporcionar la asimilación del conocimiento y desarrollar determinadas habilida- des, debe estimular todas las disposiciones y esfe- ras de talento y con ello garantizar la asunción de las variantes culturales que le sean relevantes y al final termine utilizando su sistema nervioso por encima del 10 %, que es lo que hoy, el ser humano activa como media general. Resulta conveniente asumir que el niño no es una expresión reducida de lo que será como adulto, sino una expresión amplia de lo que ha llegado a ser el ser humano y, por tanto, lo expresa de ma- nera específica en momentos determinados y nos anuncia que él puede aprender algo y si no se crea el contexto, el aprendizaje no tendrá lugar y algo más tarde será mucho más difícil, como es el caso del aprendizaje de segundas lenguas en los adul- tos. Se trata de impedir que se pierdan las múlti- ples capacidades del ser humano y llevarlo a nue- vos estadios de desarrollo y con ello seguir enri- queciendo la cultura humana. El niño con el naci- miento trae la relevancia de lo más notorio de la arquitectura de la cultura humana, hace falta un proceso de edificación que no obvie esta potencia- lidad y la enriquezca. La irregularidad del desarrollo psíquico es una evidencia de la necesidad de ser consecuente e instrumentar una enseñanza que lleve a la forma- ción del sujeto, teniendo en cuenta lo pertinente para cada fase. Así, por ejemplo, en la práctica de atención a niños con trastornos de la fluidez ver- bal se conoce como en el caso de niños que se so- meten a una verbalización anticipada en la cogni- ción del mundo circundante se registran disfuncio- nes como la tartamudez. En estos momentos se habla con mucha fuerza de permitir un proceso de educación pertinente ante la necesidad de asumir una experiencia social sometida a constantes y profundos cambios. Solo desde una formación que parta de la experiencia históricamente establecida y que a su vez sea portadora de las perspectivas y tendencias del desarrollo humano en general (espiritual y material, racional e irracional, induc- tor y ejecutor), se podrá garantizar respeto y posi- ción consecuente ante la atención de la diversidad. Al respecto, Vigotsky(1981), hace un aporte noto- 43 ARJÉ. Revista de Postgrado FaCE-UC. Vol. 10 N° 18 . Enero– Junio 2016/ pp.35-43. ISSN-e 2443-4442 , ISSN-p 1856-9153 Un enfoque ontogénico en la mediación de los aprendizajes del lenguaje, desde edades… Álvarez José, Figueredo Ernesto rio cuando habla de la necesidad de definir el campo de accionar de manera conjunta (con un determinado nivel de apoyo) y en el que se es ca- paz de ejecutar de forma efectiva, independiente y autónoma. Por ello, la mejor forma de definir la veracidad y correspondencia de un modelo de aprendizaje, es facilitando que el aprendiz se in- corpore a un proceso formativo establecido con rigurosidad y en el momento preciso. Conclusiones Podemos resumir tres vertientes relevantes del desarrollo del psiquis del ser humano y por ende del lenguaje: Relevancia del contexto social para el desarrollo desde una mirada filogé- nica. El contexto de actividad para facilitar los aprendizajes. La visión ontogénica como modelo a seguir para enseñar a tiempo como se aprende. Notas: A. R. Luria: Funciones corticales superiores en el hombre, p. 34 2 La ontogénesis refiere al proceso evolutivo de un individuo dentro de una especie, es decir, a la ontogenia. Cuando se trata del proceso evolutivo de la especie se dice filogenia (nota del autor). 3 A. A. Leontiev: La lengua, el lenguaje y la actividad ver- bal, p. 64. 4 Figueredo, E(2005). Fundamentos Psicológicos del Len- guaje p. 257 5 Citado por Figueredo E. en Logopedia. Tomo I, Capítulo Tartamudez. 6 F. Manes: Usar el Cerebro, p.86 7 Nota del autor: Esta investigación fue citada E. Figueredo en el libro Psicología del Lenguaje, editorial Pueblo y Edu- cación 8 Un sistema de ejercicios de estimulación filontogénica de la motricidad general fina se aborda en el libro Fundamentos Psicológicos del lenguaje y en Progresión de aprendizajes básicos: un enfoque ontogénico. 9 E. Figueredo. Fundamentos Psicológicos del Lenguaje, p. 35 Referencias Figueredo, E. (2012). Progresión de Aprendizajes Básicos: Una perspectiva Ontogénica. Santiago de Chile: Ediciones Pronos. Figueredo, E. (2005). Fundamentos Psicológicos de los Aprendizajes. Santiago de Chile: Ediciones Logos- elfe. Figueredo, E. (1984 y 1986). Logopedia T I. y T II. Ciudad de la Habana, Cuba: Editorial Pueblo y Educación. Figueredo, E. (1986). Caracterización psicopedagógica de los menores con trastornos severos del lenguaje. Monogra- fía. Doctorado en Ciencias Pedagógicas. Instituto de Defec- tología de Moscú. Rusia. Maturana, H. (1996). Desde la Biología a la Psicología. Santiago de Chile: Editorial Universitaria. Chomsky, N. (1965). Current issues in linguistic theory. La Haya: Mouton. Leontiev, A. (1969). La lengua, el lenguaje y la actividad verbal. Moscú, Rusia: Editorial Prosvieschenie. Manes, F. (2016). Usar el cerebro. Ciudad de México, Mé- xico: Editorial Paidos, Luria, R. (1969). Las funciones corticales superiores en el ser humano. Moscú, Rusia: Editorial Moskovski Universitet. Vigotsky, L. S. (1981). Pensamiento y lenguaje. Ciudad de la Habana: Ed. Revolucionaria.
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