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i
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES 
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN 
ESCUELA DE HISTORIA 
COORDINACIÓN DE COMISIONES DE MEMORIA DE GRADO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
SANTA CRUZ DE MORA, UNA APROXIMACIÓN A LA 
ECONOMÍA DEL CAFÉ 1864 – 1928.- 
 
 
 
 
 
 
 
 
Autor 
Br. Rosario Jaquelin León Alarcón. 
Br. Mariela Marquely Márquez Moreno 
Tutor 
Profesor: Luís Caraballo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Mérida, Octubre 2007 
 ii
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES 
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN 
ESCUELA DE HISTORIA 
COORDINACIÓN DE COMISIONES DE MEMORIA DE GRADO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
SANTA CRUZ DE MORA, UNA APROXIMACIÓN A LA 
ECONOMÍA DEL CAFÉ 1864 – 1928.- 
 
 
 
 
Trabajo de Grado para Optar al Título de Licenciado(a) en Historia 
 
 
 
 
Autor 
Br. Rosario Jaquelin León Alarcón. 
Br. Mariela Marquely Márquez Moreno 
Tutor 
Profesor: Luís Caraballo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Mérida, Octubre de 2007 
 iii
AGRADECIMIENTO 
 
Cada vez que culminamos una meta, y miramos hacia atrás, vemos que el 
logro es fruto del esfuerzo, constancia, perseverancia, y sobre todo amor a lo 
que hacemos y que sin la ayuda de algunas personas sería imposible, por 
eso queremos agradecer… 
A Dios todopoderoso, a la Santísima Virgen y al Niño de la Cuchilla, por 
guiarnos e iluminarnos por el camino correcto. 
A nuestras madres, por las palabras de aliento y consejo. 
A nuestros Padres, por su comprensión y confianza. 
Al Lic. Luís Caraballo, nuestro guía, sin su ayuda no hubiésemos alcanzado 
esta meta. 
A la Lic. Milagros Arellano, por su apoyo, consejos y orientación. Mil gracias. 
Al Abogado Omar Andrade, Cronista de Santa Cruz de Mora y al Lic. Luís 
Alberto Paparoni Bottaro, por su gran colaboración y aportes. 
A Luís Soto, por su apoyo, comprensión, por siempre estar en todo 
momento. 
A todas aquellas personas que nos apoyaron en el camino. 
A la ilustre Universidad de los Andes y a los Profesores, quienes nos 
abrieron sus puertas para enriquecer nuestros conocimientos. 
A TODOS MIL GRACIAS… 
 
 Jaquelin y Mariela. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 iv
DEDICATORIA 
 
A ti, Señor, a la Virgen Santísima y al Niño de la Cuchilla, que nos dieron el 
don de la inteligencia y la oportunidad de aprender y comprender. 
A nuestras Madres, amigas, consejeras, fuente de amor y apoyo 
incondicional, nuestro logro es de ustedes. Las Amamos… 
A nuestros Padres, muestra de dedicación, esfuerzo y trabajo, que con su 
ejemplo y apoyo, nos dieron incentivos para seguir adelante. Los queremos 
mucho… 
A nuestros hermanos y sobrinos, que este logro les sirva de motivación para 
alcanzar sus sueños. 
 
 
 
 Jaquelin y Mariela 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 v
INDICE GENERAL 
 
AGRADECIMIENTO iii 
DEDICATORIA iv 
ÍNDICE GENERAL v 
ÍNDICE DE ANEXOS vii 
RESUMEN viii 
INTRODUCCIÓN 1 
 
CAPITULO I: HACIA UNA APROXIMACIÓN DEL ESTUDIO DEL 
CAFÉ EN LOS ANDES VENEZOLANOS: SANTA CRUZ DE 
MORA… 
 
4 
1.1. ¿Por qué Santa Cruz de Mora? 4 
1.2. ¿Para qué el estudio de Santa Cruz de Mora? 6 
1.3. Objetivos de la Investigación 8 
° Generales 8 
° Específicos 8 
1.4. Metodología 9 
 
CAPITULO II: CARACTERIZACIÓN GEO-HISTORICA DE SANTA 
CRUZ DE MORA. 
 
14 
 
2.1. Ubicación 14 
2.2. Vestigios del Pasado 15 
2.3. Origen de Santa Cruz de Mora 16 
2.4. Características del relieve 21 
2.5. Relieve, Altitud, Clima y Temperatura 22 
2.6. Suelo, Hidrografía, Flora, Vegetación y Fauna 25 
 
CAPITULO III: NACIMIENTO, AUGE Y DECLIVE DE LA ECONOMÍA 
DEL CAFÉ EN SANTA CRUZ DE MORA 
 
29 
3.1. Censos poblacionales 29 
3.2. División Político Territorial y Administrativa de Santa Cruz de 
 vi
Mora 32 
3.3. Las haciendas productoras de café en Santa Cruz de Mora: 
Caso Hacienda La Victoria 
 
 
33 
3.4. Producción, Comercialización y Destino del café en Santa Cruz 
de Mora 
 
37 
3.5. Decadencia de la economía del café en Santa Cruz de Mora. 47 
 
Capítulo IV: CONCLUSIONES 51 
 
REFERENCIAS DOCUMENTALES Y BIBLIO-HEMEROGRAFICAS. 53 
 
ANEXOS 57 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 vii
INDICE DE ANEXOS 
 
ANEXO Págs. 
A.- MAPA 1 PARROQUIA MORA 58 
B.- PETROGLIFOS DE SAN ISIDRO 59 
C.- DECRETO DE ELEVACIÓN A DISTRITO 60 
D.- PANORAMA DE LA POBLACIÓN 63 
E.- FOTOGRAFÍA DEL RÍO MOCOTÍES VISTA DESDE EL PUENTE 
LA VICTORIA 
 
64 
F.- FOTOGRAFIA HACIENDA LA VICTORIA 65 
G.- CASA DE HACIENDA CAFETALERA HACIENDA “LA 
VICTORIA” PLANO EN CONJUNTO 
 
66 
H.- CASA BURGUERA 67 
I.- MAPA 2 LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA DE LAS CASAS DE 
HACIENDA CAFETALERA 
 
68 
J.- CAMINO DE RECUAS Y TRANSPORTE MULAR 69 
K.- FERROCARRIL SANTA BARBARA – EL VIGÍA 70 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 viii
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES 
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN 
ESCUELA DE HISTORIA 
COORDINACIÓN DE COMISIONES DE MEMORIA DE GRADO 
 
SANTA CRUZ DE MORA, UNA APROXIMACIÓN A LA 
ECONOMÍA DEL CAFÉ 1864 – 1928.- 
 
Autor 
Br. Rosario Jaquelin León Alarcón. 
Br. Mariela Marquely Márquez Moreno 
Tutor 
Profesor: Luís Caraballo. 
 
RESUMEN 
 El café ha sido uno de los rubros económicos más importantes del país, 
siendo pilar de desarrollo agrícola en el siglo XIX y principios del XX; 
convertido en producto para exportación, se consideró en algún momento 
un monocultivo en muchas regiones del país, sobre el cual nacieron y vieron 
la luz del mundo, la prosperidad o auge muchos pueblos. La región andina 
fue una de las más resaltantes de la economía cafetalera en Venezuela, 
existiendo diversos pueblos, como el caso Santa Cruz de Mora, donde su 
crecimiento poblacional, la fundación o instauración de grandes haciendas 
se sientan sobre la base de la producción del café. La importancia de este 
producto conlleva a la elaboración de una investigación con base 
documental que permita recopilar y reconstruir un modelo económico 
tomando en cuenta aspectos relevantes como caracterización geo-histórica 
del pueblo, aspectos relativos al nacimiento de las haciendas productoras, el 
auge de la producción, la comercialización y declive de la economía 
cafetalera enfocando los factores que influyeron en su decadencia de una 
forma inductiva visualizar lo que puede ser un acercamiento al fenómeno de 
la economía cafetalera en la Venezuela agraria. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 1
INTRODUCCIÓN 
 
El café es considerado uno de los productos agrícolas más importantes en la 
historia económica de Venezuela, es de considerar que a través de la 
trascendencia del proceso productivo, queda sentado el desarrollo de 
pueblos, ciudades y una marcada estructura social y económica que se 
refleja a nivel de toda Venezuela y en especial de los Andes Venezolanos. 
 
A finales del siglo XIX, el desarrollo de este rubro agrícola trajo consigo el 
crecimiento económico y demográfico de aldeas, caseríos, pueblos y 
ciudades y el establecimiento de poblaciones, tal es el caso del pueblo de 
Santa Cruz de Mora, el cual enclavado en el pie de monte andino, deja 
entrever sus sembrados en laderas de colorido exuberante, grandes 
haciendas, con casonas de amplios patios a la usanza antigua que permiten 
el proceso del grano fértil de la planta de café. 
 
El periodo comprendido desde 1864 hasta 1928, fue para Santa Cruz de 
Mora, época de bonanza, pudiendo convertirse en uno de los bastiones 
cafetaleros de la región Andina, a raíz de la producción y comercialización 
del café, lo que dio origen al poblado. Considerándose que muchos de sus 
pobladores provienen por el éxodo a raíz de la necesidad de mano deobra y 
por la prosperidad que representaba el trabajo con este producto. 
Santa Cruz de Mora no es un caso aislado, este es una representación de 
muchos de los pueblos venezolanos, por lo que se hace menester el estudio 
de su evolución como una aproximación a la economía del café 1864 – 
1928, con lo cual se pretende dar el cumplimiento de los objetivos trazados: 
 2
desarrollar líneas de investigación entorno a la historia regional y local de los 
Andes Venezolanos y estudiar la importancia del cultivo del café y los 
procesos de cambio económico, social y cultural que se desarrollan durante 
las últimas décadas del siglo XIX a la primera mitad del siglo XX; a través de 
un proceso de investigación basado en una metodología documental, con la 
cual se propone la recopilación de la información a través de material 
bibliográfico, documental y hemerográfico, sobre la cual se procederá al 
análisis y la respectivas conclusiones sobre el tema. 
 
Para ello, la investigación se presenta en tres capítulos que se describen a 
continuación: 
El Capítulo I, contentivo de aspectos del estudio del problema, en la cual se 
plantea por qué Santa Cruz de Mora, para qué el estudio de Santa Cruz de 
Mora, los objetivos trazados, la metodología a emplear y la hipótesis a 
dilucidar. 
En cuanto al Capítulo II, se propone: la caracterización geo-histórica de 
Santa Cruz de Mora, tomando en cuenta su ubicación, los vestigios del 
pasado; el origen del pueblo Santa Cruz de Mora; las características del 
relieve, altitud, clima y temperatura, suelo, ríos, flora y fauna. 
Por su parte, el capítulo III, representa nacimiento, auge y declive de la 
economía del café en Santa Cruz de Mora, con los respectivos censos 
poblacionales, la división político territorial y administrativa, el estudio de 
modelos de haciendas para la época, como lo es la hacienda productora de 
café: La Victoria; la producción, comercialización y destino del café y la 
decadencia de la economía del café en este poblado. 
 3
Finalmente, el Capítulo IV, relativo a las conclusiones del tema. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4
CAPITULO I 
HACIA UNA APROXIMACIÓN DEL ESTUDIO DEL CAFÉ EN LOS ANDES 
VENEZOLANOS: SANTA CRUZ DE MORA 
 
1.1- ¿Por qué Santa Cruz de Mora? 
 
La producción de café, fue considerada a nivel mundial uno de los mercados 
más expansivos y de mayor impacto en la configuración de una red 
económica a partir de la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo 
XX. 
La caficultura como factor primario de la economía venezolana y en especial 
de los tres estados andinos, aun cuando la explotación de este producto en 
la región fue tardía con respecto al centro del país, implicó que el cultivo del 
café se consolida en los Andes valorizando sus laderas, hasta entonces 
inexploradas y por ende dinamizando su deprimente economía, 
convirtiéndose en el resultado de un proceso productivo no sólo económico 
en sus implicaciones más notorias. 
 
De él nacen además, procesos sociales y culturales que remarcan un hecho 
específico: con la producción cafetalera y su comercialización, diversas 
zonas del Estado Mérida, sufren cambios profundos, que se manifiestan con 
el crecimiento de la población, el surgimiento de nuevos centros urbanos, la 
importancia de la red de caminos y carreteras y la necesidad de introducir 
medios de transporte más rápidos, eficientes y rentables. 
 
 5
 En relación a este aspecto, Ardao (1984) expresa: 
En los Andes venezolanos, la expansión del cultivo del café 
hacia la década de 1870, convierte la región en el principal 
productor de café del país, con lo cual su economía, antes 
basada en una agricultura de subsistencia, pasa a ser agro 
exportadora. Esta economía del café se impulsó sobre la base 
de núcleos urbanos ya existentes, la formación de una red 
urbana que alcanzó cierto grado de desarrollo orientando su 
funcionamiento hacia el puerto exportador de Maracaibo, sin 
lograr una real integración con el resto del país. (p.51) 
 
En esta realidad marcada por la producción y comercialización del café, 
también surgen las contradicciones, por cuanto el crecimiento económico y 
demográfico de aldeas, caseríos, pueblos y ciudades, no es integral ni 
armónico en el Estado Mérida. Algunas áreas como las del Valle del 
Mocotíes donde se incluye a Santa Cruz de Mora y áreas aledañas, son 
altamente beneficiadas por la caficultura a gran escala. Otras zonas se 
estancan en su crecimiento poblacional y desarrollo económico agrícola, y 
subsisten a base de productos tradicionalmente explotados con pobres 
rendimientos o por el contrario a través de una pequeña o mediana industria 
artesanal de limitada expansión. 
 
Es de recalcar que Santa Cruz de Mora se convirtió en el periodo 
comprendido entre 1864 – 1928 en uno de los bastiones cafetaleros de la 
región andina. A raíz de la producción y comercialización del café se dio 
principalmente la creación del poblado, por ello es que su poblamiento es el 
resultado de la llegada de contingentes de diversas zonas debido a la 
necesidad de mano de obra y por la prosperidad que representaba el trabajo 
con este producto, el auge de las haciendas expansivas y dedicadas al 
 6
trabajo del campo, el fortalecimiento de compañías de comercialización y 
finalmente el auge que representó el modelo económico cafetalero. 
Este fenómeno, no es un caso aislado, es imperativo conocer y adentrarse 
en el estudio de la Venezuela cafetalera, representado y vivido en muchas 
de las regiones, que lo produjeron a gran escala. Es así que su importancia 
conduce a reconstruir y analizar una serie de aspectos históricos de Santa 
Cruz de Mora, como una aproximación a la economía del café 1864 – 1928, 
para de esta forma resaltar la importancia del cultivo del café y los procesos 
de cambio económico, social y cultural que se desarrollan durante las 
últimas décadas del siglo XIX a la primera mitad del siglo XX y por ende 
contribuir en el desarrollo de líneas de investigación entorno a la historia 
regional y local de los Andes Venezolanos. 
 
1.2- ¿Para qué el estudio de Santa Cruz de Mora? 
 
El surgimiento del café como cultivo preponderante en la economía 
venezolana no se da de la noche a la mañana, hay que recordar que se 
produce con el declinar de la producción de cacao de la economía colonial y 
sobretodo que se fue expandiendo progresivamente por todo la parte centro 
norte del país para posteriormente extenderse hacia la zona Andina como 
monocultivo, siendo Mérida quizás una de las últimas zonas en adoptar la 
producción de dicho rubro. 
 
La caficultura surge dentro de un largo proceso que impulsa el desarrollo de 
sitios y lugares bastante localizados, como lo fue y ha sido Santa Cruz de 
 7
Mora, el cual para mediados del siglo XIX carecía de población fija, 
economía autónoma y de organización político – administrativa definida. El 
nivel jerárquico de Parroquia, lo adquiere a pesar de sus deficiencias y 
diferencias, con el elevado desarrollo de la caficultura, colocándose con este 
factor económico, en un plano de igualdad y posteriormente cobre más 
importancia que otros pueblos más antiguos del estado Mérida. Entonces se 
observa como el café de la cuenca del Mocotíes ocupó la atención de 
comerciantes italianos, alemanes, norteamericanos, entre otros, a finales del 
siglo XIX y principios del XX. 
 
En el proceso de organización del espacio geográfico, se observa una 
expansión lenta de la parroquia Mora, en función de la consolidación de la 
caficultura, que demanda la organización económica mercantil. Esa 
organización y a la vez la transformación del medio geográfico en la zona del 
Mocotíes escasamente lo determina la demanda externa de café. 
 
Es a partir de todo el proceso en el cual Santa Cruz de Mora se convierte al 
igual que otros pueblos del país, como bastión dentrode la economía 
cafetalera, es lo que hace relevante a esta investigación, porque da pie a la 
reestructuración de la geohistoria de la época que permita recopilar y tomar 
en cuenta aspectos perdidos de esa historia. 
 
Asimismo, es de considerar que trabajos de esta orientación, sirven como 
eslabón de enlace para la reconstrucción de la historia regional, dar 
cumplimiento a una de las líneas de acción de la Escuela de Historia de la 
 8
Universidad de Los Andes a través del estudio del pueblo de Santa Cruz de 
Mora dentro del ámbito de investigación entorno a la historia regional y local 
de la Región Andina, para adentrarse en el estudio de las características de 
los pueblos que surgen alrededor de la economía cafetalera, raíces que se 
han dejado a un lado pero que sigue siendo la vivencia y la realidad de 
muchas comunidades que perduran en el espacio hasta hoy día. 
 
1.3- Objetivos de la Investigación 
 
Generales: 
 
° Desarrollar líneas de investigación entorno a la historia regional y 
local de los Andes Venezolanos. 
° Estudiar la importancia del cultivo del café y los procesos de cambio 
económico, social y cultural que se desarrollan durante las últimas 
décadas del siglo XIX a la primera mitad del siglo XX. 
 
Específicos: 
 
° Conocer algunas características de la geografía de Santa Cruz de 
Mora. 
° Recopilar algunos aspectos históricos de la población de Santa Cruz 
de Mora. 
 9
° Identificar los principales aspectos que marcaron pauta en el 
nacimiento de la economía cafetalera como haciendas y centros de 
comercialización en Santa Cruz de Mora. 
° Reconocer la importancia de la producción y comercialización del café 
durante las últimas décadas del siglo XIX a la primera mitad del siglo 
XX en Santa Cruz de Mora. 
° Determinar los factores internos y externos que influyeron en la 
decadencia de la economía del café en Santa Cruz de Mora. 
 
1.4. Metodología 
 
Tipo de Investigación 
 
La presente investigación se realizó en la población de Santa Cruz de Mora, 
se propone realizar una aproximación a la economía del café desde 1864 
hasta 1928, teniendo presente el desarrollo de líneas de investigación 
entorno a la historia regional y local de los Andes Venezolanos y estudiar la 
importancia del cultivo del café y los procesos de cambio económico, social y 
cultural que se desarrollan durante las últimas décadas del siglo XIX a la 
primera mitad del siglo XX, a través de un caso específico: Santa Cruz de 
Mora. 
 
Por otra parte, el estudio se apoyó en una investigación documental, el cual 
según El Manual de Trabajos de Grado de Especialización, Maestría de la 
 10
Universidad Pedagógica Experimental Libertador (2003, p.6) es aquella 
donde se realiza: 
“…el estudio de problemas con el propósito de ampliar y 
profundizar el conocimiento de su naturaleza, con el apoyo 
principalmente, en trabajos previos, información y datos divulgados 
por medios impresos, audiovisuales y electrónicos. La originalidad 
del estudio se refleja en el enfoque, en los criterios, 
conceptualizaciones, reflexiones, conclusiones, y en general en el 
pensamiento del autor” 
 
Además, según el aspecto y las características del estudio, el presente 
aspira a considerarse una investigación histórica, que enfoca la tendencia 
sobre las características y problemas en el contexto de la realidad 
sociocultural, geográfica o histórica. 
 
Descripción de la Metodología 
 
Para cumplir con lo pautado en el presente estudio, se siguió con la 
metodología de Investigación Documental, el cual de acuerdo a la normativa 
de la Universidad Pedagógica Experimental (2003, p.7) “se cumple en tres 
(3) fases: recopilación de información, desarrollo del proyecto, análisis y 
redacción”; a continuación se describen las fases: 
 
Fase I 
 
Recopilación de Información. 
 
Esta primera etapa se concertó en la recopilación de información mediante la 
revisión bibliográfica, hemerográfica y documental. A través de la técnica de 
 11
revisión bibliográfica y el fichaje, para lograr la recopilación de la información 
geo-histórica necesaria, en la conformación y documentación del tema. 
 
Fase II 
 
Desarrollo del Proyecto 
 
En esta fase del proceso de la investigación, se realiza la compilación, cotejo 
y estudio de las diferentes fuentes, confrontación de información para el 
análisis del tema. 
 
Fase III 
 
Análisis y redacción 
 
Para finalizar, se realiza el análisis de los resultados obtenidos en las fases 
anteriores, para la redacción del documento preliminar, que será sometido a 
revisiones y correcciones, así como la validación del sistema para la 
posterior entrega final de la Memoria de Grado. 
 
Técnica de Recolección de Datos 
 
De acuerdo a Busot (1996, p. 9) la revisión documental “consiste en el 
arqueo de fuentes bibliográficas, documentales y hemerográficas de carácter 
 12
primario o secundario.” en la presente investigación se empleó como técnica 
para la recolección de datos. 
 
Descripción de los Procedimientos para Realizar el Trabajo 
 
Para cumplir con el desarrollo del actual estudio, se siguieron los siguientes 
pasos: 
• Planteamiento del Problema 
• Elaboración de Objetivos: General y Específicos 
• Arqueo bibliográfico para dar basamento teórico a la investigación 
• Análisis y estudio de la documentación 
• Conclusiones 
 
Técnica de Análisis de Datos 
 
Primeramente se hizo una comparación y análisis descriptivo de la 
información recolectada, para posteriormente realizar la redacción del 
documento preliminar. 
 
Hipótesis 
 
Comprobar la importancia que tuvo el café en los procesos de cambio, 
económico, social, político y cultural que conjugados dieron origen a la 
creación de un núcleo social, enclavado en una zona de la cordillera Andina, 
dedicada a la producción de una materia prima de origen agrícola, y que 
 13
representó un modelo de desarrollo local vinculado fuertemente a la 
economía mundial. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 14
CAPITULO II 
CARACTERIZACIÓN GEO-HISTORICA DE SANTA CRUZ DE MORA. 
 
2.1. Ubicación 
 
El Municipio Antonio Pinto Salinas se encuentra geográficamente localizado 
al occidente del país, en Los Andes Venezolanos, al sureste del Estado 
Mérida, en el Valle bajo del Río Mocotíes, en la vía que conduce a través de 
la carretera trasandina a la ciudad de Tovar y pueblos montañosos del 
noreste del estado Táchira. (Ver Anexo A) Santa Cruz de Mora es la capital 
del Municipio, el cual está conformado por tres parroquias: Mesa de Las 
Palmas, Mesa Bolívar y Santa Cruz de Mora. 
 
Según los estudios efectuados por CORPOANDES (1991), la población de 
Santa Cruz de Mora esta ubicada a 58 kilómetros de la Ciudad de Mérida 
por la vía de la carretera trasandina, dominando un valle donde confluye el 
río Mocotíes con la quebrada de Mejías. Además, se encuentra rodeada de 
grandes montañas, por el Norte se ubican los cerros Cumbre de Peña y 
Cumbre Pinto, que pertenecen al cordón montañoso desprendido del 
páramo de La Negra; en la parte sureste lo rodean los cerros de La Macana, 
Santa Marta y Paiva. Su ubicación astronómica es de 71º 39` 04`` longitud 
occidental y 8º 25`26`` latitud norte. 
 
 
 
 15
2.2. Vestigios del Pasado 
 
El poblamiento del Valle de lo que es en la actualidad Santa Cruz de Mora, 
data de muchos siglos antes de la llegada de los conquistadores españoles 
a estas tierras. Sus pobladores aborígenes, dejaron evidencias de su 
cultura, basada en una actividad artesanal y de un desarrollo cultural 
notable. 
 
En este sentido, Rosales (1988: p 68) expresa: 
…los aborígenes Mucupates o Mocotíes, desde muchos años antes 
de la llegada de los hispanos, vivieron a lo largo de la margen 
derecha del río Mocotíes, estos indígenas tributaron honores a ese 
río y al Chama, sacrificando animales silvestres arriba de las rocasplanas. También eran laboriosos con un gran sentido del progreso, 
lo que quedó demostrado en su notable desarrollo cultural. 
 
En relación a este aspecto, Santaromita (1961) considera: que se hallaron 
en la Aldea El Guayabal del Municipio Mora figuras decorativas tales como 
cabezas de ídolos, serpientes, cuerpos indígenas de diversas proporciones, 
así como los famosos petroglifitos de San Isidro (Ver Anexo B), existiendo 
además los de las Aldeas Bocadillos y Cumbre Pinto, donde se han hallado 
un número significativo de rocas grabadas con este tipo de escritura arcaica 
precolombina. 
 
Por su parte, Quijano (1978: p 36) describe que “las mesetas de San Isidro 
están integrados por siete rocas en un área de 12 135 metros cúbicos, con 
un camino central suponiéndose que el lugar fue un sitio de adoración al sol 
 16
y a la luna y a la vez habitación de antiguos indígenas Mucupates o 
Mocotíes” 
Además, se ha denotado que hablaban el dialecto de los Muiscas en cuya 
lengua faltaban los sonidos correspondientes a las letras b, d y z, situación 
evidente en todos los nombres indígenas de la región andina. Provenían de 
raíces muco o moco que según Febres Cordero (1991: p 39) significa “de 
lugar o sitio”. No eran indígenas belicosos, celebraban fiestas, practicaban 
danzas con movimientos variados imitando la forma de caminar de algunos 
animales. Adoraban ídolos de piedra de barro cocido, madera y algodón, 
con características tanto masculinas como femeninas. 
 
Asimismo, Salas (1956: p 128) considera acerca de los indígenas de la zona 
que sus templos eran grutas en los altos de las montañas, donde hacían 
ofrendas a sus dioses de figurillas de barro, piedra y ovillos de algodón. En 
cuanto a la actividad agrícola, practicaban la siembra de maíz, papa, yuca, 
apio, zapallo, raíces de diversas índoles y algodón para elaborar la tela. 
 
2.3. Origen de Santa Cruz de Mora 
 
Entre comienzos y mediados del siglo XIX, principalmente, surgieron en Los 
Andes Venezolanos centros urbanos que fueron producto del avance de la 
frontera agrícola y las necesidades de comunicación. Es de considerar que 
no obedecieron a ninguna política determinada de poblamiento, sino que se 
formaron con base en la concentración de población en una hacienda 
 17
productora del rubro preponderante para la época como el café o por el 
traslado de grupos de familia salida de otros centros urbanos de la región. 
 
En este sentido, Ardao (1984: p 24) considera: 
…para 1870 el área andina venezolana contaba con numerosos 
centros urbanos cuyo asentamiento, tanto los de origen colonial 
como los del siglo XIX, habría estado condicionado por las 
posibilidades que ofrecía el medio físico a la agricultura y a las 
comunicaciones; y que debían su existencia básicamente a sus 
funciones de centros de comercialización y distribución. 
 
En este orden de ideas, se considera que el origen de la población de Santa 
Cruz de Mora data desde 1864, habiéndose constituido como uno de los 
pueblos origen del desplazamiento poblacional y la formación de las 
haciendas cafetaleras para la época, como se describe a continuación. 
 
El asentamiento poblacional en la parte final del Valle del los Mocotíes es de 
origen diverso al contexto regional, tal vez con menos relevancia que otras 
áreas indígenas por el tipo de relieve y lo estrecho del Valle. Sin embargo, 
antes de la llegada del conquistador español, diversas tribus habitaron este 
lugar, poco numerosas y organizadas bajo la dominación de un centro de 
desarrollo indígena ubicado en las inmediaciones de Lagunillas. 
 
Posteriormente, la conquista y pacificación se produce dentro de un ámbito 
territorial que abarca la jurisdicción de Mérida y La Grita, donde se pone en 
práctica los primeros repartimientos indígenas y un poco más tarde las 
reparticiones de tierras. Dentro de esas acciones de conquista y dominación 
española las primeras encomiendas sobre el estrecho Valle del Mocotíes y 
 18
otros cercanos fueron otorgados a los Capitanes Juan Andrés Valero y a 
Juan Márquez y su centro estuvo ubicado en Estanques. 
Años después a los descendientes de estos les concedieron los primeros 
títulos de propiedad de tierras, bajo la denominación de mercedes reales de 
tierra. Entre los beneficiados se destacan el Dr. Francisco Arias Valdez, de 
Chiguará y Felipe Márquez de Osorio, dueños de grandes posesiones de 
tierras en Estanques y el Valle del Mocotíes a finales del siglo XVII. Felipe 
Márquez de Osorio fue el fundador de la gran hacienda “Santa Cruz de 
Estanques” 
 
Estos últimos propietarios fueron descendientes de españoles y se 
emparentaron con familias oriundas de La Grita y Bailadores, como lo fue la 
constituida por el Capital Juan Gines de Molina y Teodora Márquez. 
También se incluye al capitán José Bonifacio Contreras cuyos descendientes 
fueron los primeros vecinos del sitio denominado Santa Cruz. 
 
Según los legajos del Archivo Arquidiócesano de la Ciudad de Mérida, el 
poblado de Santa Cruz comienza a consolidarse en 1840. Para entonces era 
un pajonal y un rastrojo donde estaban erigidas ocho viviendas habitadas 
por José María Jaime en Hoyo Caliente; Esteban Pinto, Ascensión Martínez; 
Miguel Fernando de Contreras, José María Rangel; Luís Antonio Ramírez; 
Eusebio Molina y Eugenio García, algunas de ellas datan de 1725, con la 
actividad destacada del Capitán Gonzalo Molina, quien se dice que fue un 
guardián de los intereses de los productores y comerciantes de tabaco, 
 19
trasladado desde La Grita hasta el Puerto de Gibraltar del lago, por los 
caminos del Valle del Mocotíes. 
Además, de las ocho viviendas que componían el incipiente poblado para el 
año de 1840, antes de 1830 en el área baja del Valle del Mocotíes se 
establecieron los Molina descendientes de Juan Gines de Molina, Alcalde 
Ordinario de La Grita en 1678. En Los Naranjos, en la actualidad La Victoria, 
Cecilio Molina construyó una vivienda cerca del puente de madera sobre el 
Río Mocotíes. En 1841, el mismo Cecilio Molina compra a su padre José 
Ignacio Molina, una posesión adyacente llamada Mocotíes. 
 
De acuerdo a lo descrito un poblamiento anterior ocurre en el sitio 
denominado Santa Cruz que impulsa a los vecinos en la búsqueda de una 
denominación político administrativa que los iguale a otros poblados que han 
alcanzado el nivel de parroquias. Según el Registro Subalterno del Cantón 
Villa de Tovar (1853) “los vecinos compran el 8 de Octubre de 1853 a José 
Ignacio Contreras dos lotes de terrenos para fundar un pueblo, en este caso 
Santa Cruz. El objetivo era construir la plaza, la iglesia, la cárcel, el 
cementerio y dos calles principales”. Todo incluido dentro de la idea 
generalizada que ellos son los vecinos de Santa Cruz, que están instalados 
desde la quebrada El Silencio hasta la línea de Estanques. 
 
El documento donde se describe la compra, demuestra que en aquel tiempo 
y muchos años antes esos terrenos se denominaban Santa Cruz, es decir 
que existía un nombre específico, que no fue creado en el momento, que los 
habitantes del lugar deciden formar un pueblo que se comienza a erigir con 
 20
las pocas viviendas y habitantes existentes en la confluencia del río 
Mocotíes con la Quebrada de Mejias. 
En 1854, un año después de la adquisición de los dos lotes de terreno, los 
señores Esteban Pinto, Jacinto Mora Ramírez, Ramón Antonio Mora y un 
numeroso grupo de vecinos se dedicaron a consolidar el incipiente poblado, 
zona conocida como Santa Cruz. 
 
El 15 de Diciembre de 1863, el Consejo Municipal de Tovar y los vecinos de 
Santa Cruz analizan el crecimiento urbano y evalúan el trazado de las calles, 
vías de acceso, plaza, cárcel e iglesia. 
 
El 28 de Julio de 1864, los vecinos de Santa Cruz de Mora apoyados por los 
pobladores de Las Labranzas, San Antonio y San Pablo de Pueblo Nuevo se 
dirigen a la Asamblea Constituyentedel Estado Mérida con la finalidad que 
sean elevados a Parroquia Civil, siendo el Consejo Municipal de Tovar los 
que emanaron recaudos favorables para la elevación a parroquia civil del 
poblado de Santa Cruz. 
 
La petición de los Santacrucenses se hizo realidad, cuando el Presidente de 
la Asamblea Constituyente del Estado Mérida, Pedro Monsalve y el 
Presidente del Estado, General Gabriel Picón Trejo, dieron el visto bueno 
decretando el 3 de septiembre de 1864 como la fecha definitiva de elevación 
del caserío Santa Cruz a la categoría de distrito con el nombre de Mora, 
quedando agregado a los circuitos judicial y electoral de Tovar. El decreto 
 21
entonces fue recibido por la Presidencia del Estado el 6 de Septiembre de 
1864, con la orden de comuníquese y publíquese. (Ver Anexo C) 
 
De esta manera el caserío Santa Cruz nace a la orden política – 
administrativa como entidad municipal Integrado por tres aldeas y ocho 
vecindarios. Esta decisión de manera extraña fue publicada tardíamente, 15 
años después en la Gaceta Oficial del Estado Guzmán del 15 de septiembre 
de 1879. El 6 de septiembre de 1864, se instaló la primera Junta Comunal 
de Santa Cruz de Mora quedando integrada por Jacinto Mora, Esteban 
Rivas, Vicente Contreras. El primer Jefe Civil fue Pablo Peña. En 1866, 
Jacinto Mora es reelecto como presidente de la Junta Comunal por el lapso 
de un año. 
 
2.4. Características del paisaje 
 
Frente a Santa Cruz de Mora se extienden las riberas del río Mocotíes, a lo 
largo de su curso se observan viviendas de techos entejados y algunas 
paredes de tierra pisada que circundan el patio interior donde se extienden 
los granos de café. (Ver Anexo D). Estas son las tradicionales viviendas de 
las fincas y haciendas cafetaleras que se identifican con la producción de 
este rubro agrícola que ha sustentado la economía local de esta comunidad 
andina. Por eso cuando se habla de Santa Cruz de Mora se debe mencionar 
al mismo tiempo un pueblo de café que todavía no ha perdido su vieja 
identidad. 
 
 22
Frente a Santa Cruz de Mora arriba y al fondo cubierta de nubes están las 
montañas de San Isidro y demás sitios altos desde donde se desprenden 
quebradas y fuentes y se integran a la corriente de agua más densa que 
forma la Cascada del Guayabal. Después se encuentran otras montañas 
donde la frondosidad de las plantas se une a las aguas frías empozadas de 
la conocida laguna del Páramo Las Coloradas. En la parte posterior se 
encuentran las tierras rojas de San Pablo, que es inicio del camino que 
conlleva a los Pueblos del Sur. Bajando por las laderas, se observa los 
sembradíos extensivos de café, así como los caminos que unen las diversas 
aldeas de Santa Cruz de Mora. 
 
2.5. Relieve, Altitud, Clima y Temperatura 
 
Relieve 
 
Según Hernández y Castillo (1993: p 33) considera que “el área que 
conforma este municipio presenta un relieve montañoso poco encumbrado, 
perteneciente a la cadena principal de la Cordillera de los Andes, donde se 
encuentra intercalados valles ínter montañosos, conos deyección, cerros y 
terrazas, todas estas formas de diferentes edades” 
 
Santa Cruz de Mora, la capital del Municipio, está al pie de los cerros 
Cumbre Peña y Cumbre Pinto que pertenecen al cordón desprendido del 
Páramo de La Negra y termina en medio de la hoya hidrográfica de los Ríos 
 23
Mocotíes y Chama, entre los Municipios Tovar, Mora, Mesa Bolívar y Alberto 
Adriani. (Ver Anexo E) 
 
El área del municipio Pinto Salinas se caracteriza por tener un relieve de 
montañas con cumbres que llegan a los 3000 metros sobre el nivel del mar 
en el Páramo de las Coloradas y otras más bajas de 2100 metros sobre el 
nivel del mar como el Páramo de los Chirivitales; así como vertientes 
inclinadas, interrumpidas por pequeños y estrechos valles entre las 
montañas. 
 
Altitud 
 
En cuanto a la altitud, CORPOANDES (1991) expone que en Santa Cruz de 
Mora el área varía desde el sitio “La Victoria” que se encuentra a una altura 
aproximada de 426 metros sobre el nivel del mar, hasta el páramo de Los 
Colorados a 3080 metros sobre el nivel del mar. Santa Cruz de Mora capital 
del Municipio se encuentra a una altura de 622 metros sobre el nivel del mar. 
 
Clima y Temperatura 
 
En lo referente al clima y la temperatura José Febres Cordero (1988) 
considera que frente al templo Nuestra Señora del Carmen; su temperatura 
media durante todo el año se mantiene en los 24º centígrados. Sus pisos 
son de tipo bajo mesotérmico ya que se define como pisos que van de los 
410 m de altura hasta los 700 metros de altura, con temperaturas que 
 24
oscilan entre los 32º centígrados a los 18º centígrados. Se caracteriza por 
tener vientos estables desde las 9 a.m. hasta las 6 p.m., soplando de oeste 
al norte en la misma posición. De las 6 p.m. hasta las 6 de la mañana soplan 
con violencia en los meses de junio, julio y agosto; mientras que la estación 
de lluvia se inicia en mayo y termina en octubre, con precipitaciones 
periódicas. En los meses de septiembre y octubre se presentan noches frías 
mientras las temperaturas en las tardes fluctúan entre los 30 y 33 grados 
centígrados. Estos meses también ocurren periódicas crecidas de ríos y 
quebradas. 
 
Con la inclusión de la temporada de lluvia y las temperaturas promedios, se 
puede concluir que las condiciones climáticas son diversas. En este sentido 
las zonas altas tienen un clima de páramo, con lloviznas y vientos fuertes 
ocasionales. La parte intermedia entre 800 y 1200 msnm el clima es benigno 
y saludable, con temperaturas que fluctúan entre los 15 y 26 grados 
centígrados anualmente. En la parte baja entre los 410 y 700 msnm el clima 
es cálido y en ocasiones fresco con temperaturas que fluctúan entre los 18 y 
33 grados centígrados. 
 
 2.6. Suelo, Hidrografía, Flora, Vegetación y Fauna 
Suelo 
 
El caso de Santa Cruz de Mora, según CORPOANDES (1991: s/p), “por 
estar ubicado entre el área de Pie de Monte y Montaña intermedia, los 
suelos son moderados y profundos, de textura variable con abundante 
 25
pedregosidad en la superficie y a lo largo del perfil, con pH ligero y con una 
alta fertilidad”. 
 
La mayoría de los suelos son ricos en materia orgánica, cuya propiedad se 
han consolidado por el cultivo intensivo del café desde hace más de 150 
años. Este cultivo ha servido de factor esencial para la plantación de una 
cantidad inestimable de árboles, que han incidido para la estabilidad 
ecológica de las montañas santacrucense. Existen por consiguiente pocos 
suelos arcillosos y arcillo arenosos que propicien la erosión irreversible. 
 
A pesar de la tala y la quema no se observa en las montañas aledañas a 
Santa Cruz de Mora una degradación profunda desde el punto de vista 
ecológico. Por su parte, las tierras ubicadas en las márgenes del río 
Mocotíes y demás quebradas y fuentes de agua conservan una gran riqueza 
a pesar de la contaminación de los mismos. 
 
Hidrografía 
 
Según CORPOANDES (1991) en la región donde se ubica Santa cruz de 
Mora son notables tres hidrografías: La de Curigria, Mejías y Mocotíes. En 
esta última el desnivel medio de sus aguas alcanza un 3%, con un caudal 
variable por el aumento que logra en época de lluvias y el descenso en el 
verano. 
 
 26
En el curso del río Mocotíes se encuentra como principales afluentes el río 
zarzales, las quebradas de San Francisco, Cucuchica, El Peñón, El Tabacal, 
Santa Marta, El Diamante, El Barro. 
 
Los Mejías que tiene una notable importancia debido a su inmenso caudal y 
cantidad de afluentes, entre las que se encuentran las quebradas de San 
Isidro, la Zarza, Ovalles, Guayabal. 
 
La Hoya de Curigria, que esta ubicada en parte dentro del territorio de la 
parroquia de Santa Cruz de Mora, tiene su importancia por su extensión, 
entre sus afluentes se encuentra las quebradas Las Dantas, El Quebradon, 
Trinidad, ElCambur. En la parte montañosa alcanza un desnivel del 10% y 
forma un salto de 38 metros. 
 
Flora 
 
Como lo expresa Santaromita (1961: 25) La flora de la región se encuentra 
dividida en dos grandes grupos, por un lado los árboles y por el otro las 
hierbas y arbustos. Ambos se encuentran en todos los terrenos, pero cada 
grupo domina en regiones determinadas. Los árboles forman los bosques 
mesotérmicos y macrotérmicos y las hierbas cubren la sabana. Dentro de los 
grupos de árboles se ubican los frutales como naranjos, tamarindo, guayabo, 
mandarino, guanábana, guamo, guasito, aguacate, durazno, toronja, 
manzana criolla, limón, mango, lechoso, zapote, pumaroso, níspero, hicaco, 
chirimoya, anón; y los madereros como el cedro, el caobo, cascarillo, canelo, 
 27
titigaro, pardillo, moral, macara, laurel, vero, eucaliptos, zaizai, araguaney y 
caobo, entre otros. 
 
En relación a las hierbas, se encuentran pasto yaraguá, guinea e imperial; 
como plantas medicinales, la malva, saúco, guásimo y quina; entre las 
aromáticas, el romero y la vainilla. Finalmente, la gran variedad de plantas 
ornamentales que se producen debido a todos los contrastes de clima, entre 
ellas se ubican las violetas, los helechos, azucenas, claveles, malavar, 
azahares, capachos, orquídeas, rosas, margaritas, trinitarias y begonias. 
 
Vegetación 
 
De acuerdo a Venturini (1952) la vegetación de páramo que es la de mayor 
altura representa solo el 4% de la superficie total del Municipio Antonio Pinto 
Salinas. Los potreros y sabanas componen la denominada zona 
agropecuaria y representa el 18% del total de las tierras. La zona de 
cafetales cubre aproximadamente el 21 % de las montañas y valles 
estrechos ubicados entre los 700 y 1200 metros sobre el nivel del mar. Los 
bosques incluyendo los bajos mesotérmicos y macrotérmicos representaban 
el 39% del total de las tierras, cifra que debe haber disminuido mucho con la 
tala y la quema indiscriminada llevada a cabo en las últimas décadas. 
 
 
 
 
 28
Fauna 
 
Según los planteamientos de Vila (1970), existe en el municipio una gran 
variedad de animales que se encuentran diseminadas por los valles, 
montañas y tierras llanas entre ellos se consideran de caza: cachicamos, 
lapa, picure, báquiro, danta, perezoso, ardilla, cachicamo, monos. Las aves: 
urraca, guagua, guacamayo, guacharacas, iguana, pavo real, guainis, el 
pavo común, el paují, loros diversos, turpiales, azulejos, paraulatas, pico de 
plata, y muchos más. Así mismo, las aves caseras: gallinas, patos, gansos, 
palomas, pavos. Constituyen una importante muestra de la riqueza y 
variedad de la fauna concentrada en el Valle del Mocotíes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 29
CAPITULO III 
NACIMIENTO, AUGE Y DECLIVE DE LA ECONOMÍA DEL CAFÉ EN 
SANTA CRUZ DE MORA 
 
3.1. Censos poblacionales 
 
Desde 1820, el Valle de San Miguel como era conocido el sitio de Santa 
Cruz, había experimentado un notable crecimiento demográfico que no 
había sido tabulado en las cifras estadísticas del censo, las ricas tierras y el 
auge de la caficultura, atrajo a una población diversa. Sin excepción eran 
agricultores. En 1864, el recién creado distrito Mora estaba constituido por 
tres aldeas y ocho vecindarios. Para el 21 de Diciembre de 1872, la 
Asamblea Constituyente, le cambia el nombre a la Provincia de Mérida por el 
de Guzmán, en honor al General Guzmán Blanco presidente de Venezuela 
para el momento, aprobado como una forma de rendir culto al autócrata 
ilustrado. Dicho estado fue dividido en siete departamentos, el denominado 
Machado, quedó conformado por las Parroquias Villa Tovar, Mora y Zea. 
 
Posteriormente, en 1873, se ejecuta el Primer Censo de Población en 
Venezuela. Los resultados que arroja en la zona estudiada son: 3.970 
habitantes en la parroquia Mora y 5.193 en la parroquia Tovar. 
Posteriormente, el segundo Censo General de Población de Venezuela, 
realizado en 1881, la parroquia Mora tiene 4.450 habitantes. Entre el censo 
de 1873 y el de 1881, el aumento de la población de la Parroquia Mora crece 
en 438 habitantes. Diez años después en el Tercer Censo de población 
 30
realizado en 1891, la parroquia Mora tiene un total de 5.445 habitantes. Lo 
que demuestra la tendencia al crecimiento de la población Santa Cruz de 
Mora derivado del impacto de la economía cafetalera. 
 
En relación a este aspecto, Vila (1970: p 40 – 41) establece un estudio socio 
económico del Estado Mérida realizado en 1873, una zona de crecimiento 
donde incluye a Tovar, Guaraque, Chiguará, entre otros. También establece 
otra zona de estabilidad donde ubica a Bailadores, San Juan y la Parroquia 
Mora. Por último, una zona de estancamiento donde ubica a Ejido, Jají, Las 
Piedras y Zea. El geógrafo explica las causas de las diferencias en las tasas 
de crecimiento en las tres zonas mencionadas; en los factores socio – 
económicos, que de hecho origina cambios en la organización y ocupación 
el espacio geográfico. 
 
En lo referente a la zona de estabilidad y crecimiento en el Valle del 
Mocotíes, dice que es un proceso con un sentido especial: el ser impulsado 
por la dinámica de la producción agrícola que provoca un marcado 
desplazamiento de la población hacia sus zonas de producción. En cuanto a 
la estabilidad del crecimiento poblacional de la parroquia Mora, expresa que 
es producto de la actividad cafetalera. 
 
Otro aspecto a recalcar, es el hecho de las condiciones desfavorables que 
se notan en algunos caseríos aledaños a Santa Cruz de Mora como lo es el 
caso de Zea quien presenta un estancamiento económico, que hace que 
 31
parte de su población se desplace hacía zonas de producción cafetalera en 
pleno desarrollo como lo es la Parroquia Mora. 
 
En estos años, las zonas de crecimiento y estabilidad económica – social se 
ubica alrededor de la carretera trasandina. El municipio Mora toma la 
dirección del estado Táchira y del Departamento de Santander del Norte de 
Colombia, a diferencia de la que tuvo muchos años antes con la zona del sur 
del Lago de Maracaibo. 
 
El espacio geográfico en la zona del Mocotíes adquiere un carácter definido 
en cuanto a su consolidación, específicamente en el Municipio Mora, así 
como en otros sitios y lugares donde se siembra trigo, hortalizas, caña de 
azúcar, frutales, entre otros. Se puede hablar también de amplitud, por 
cuanto la producción y comercialización de café, no se realiza solo en las 
áreas de cultivo creadas y organizadas en el periodo colonial, sino que por 
requerir la siembra de café de tierras ubicadas una altura de 800 a 1500 
msnm, origina nuevas áreas de producción, por ende de poblamiento . En 
este sentido las tierras del Municipio Mora resultan ser desde el punto de 
vista ecológico, adecuados a implantar enclaves de cafeto, por lo que esta 
zona se convierte en el bastión cafetalero por excelencia del Estado Mérida. 
Esta característica viene a generar, por primera vez, una expansión de 
frontera agrícola y que generará, posteriormente, la incorporación de las 
tierras bajas del Sur del Lago de Maracaibo. 
 
 32
3.2. División Político Territorial y Administrativa de Santa Cruz de Mora 
(1904) 
 
Según Porras (1992: p 45), para el año 1904 la Legislatura del Estado 
Mérida, presidida por Leonidas Urdaneta y Alejandro Baptista, Secretario, 
aprobó la Ley de División Político Territorial del Estado Mérida, el 5 de enero 
de 1904, en la cual se establecen los límites del Estado y su división en 
Distritos, Parroquias y Aldeas. 
 
Por su parte, según la Recopilación de Leyes y Decretos de la División 
Político Territorial del Estado Mérida (1904: 13) Para ese entonces el Estado 
Mérida quedó integrado por los Distritos Libertador, Campo Elías, Sucre, 
Rivas Dávila, Rangel, Miranda, Torondoy y Tovar. Santa Cruz integró una de 
las tres parroquias que conformaron el Distrito Tovar, con denominaciónde 
Parroquia Mora, con los siguientes límites: 
 
Por el Norte la confluencia de los Ríos Onia y Curigría, se sigue una línea 
que pasando por “Pozo de Salinas” “Cuchilla Maestra” y el “Callejón del 
Agua”, en Mocotíes, va a buscar la desembocadura de la Quebrada “La 
Raya” o de “El Vado” al otro lado del Río Mocotíes, aguas arriba de esta 
quebrada hasta su nacimiento; de allí línea recta al páramo de “Justa y 
“Chivitales “, hasta encontrar el límite de las Parroquias Estanques y Pueblo 
Nuevo. De la confluencia de “Onia” y de “Curigría”, se sigue la paralela con 
la línea del Sur, que va a terminar en la línea que sirve actualmente de statu 
quo en la zona de selvas del Estado que ocupa el Zulia. 
 33
Por el sur, partiendo de esta línea se busca el punto denominado “Salto de 
Curigría” y de está línea recta a la “Cuchilla Maestra”, en Los Ranchos, 
buscando el nacimiento de la quebrada “El Tabacal”, hasta la 
desembocadura de esta quebrada en el Rió Mocotíes, río abajo hasta el 
punto que desemboca la quebrada “Paiva”, aguas arriba de ésta hasta su 
nacimiento, y de allí, línea recta hasta el viso del páramo de “Río Negro”. Por 
el este, los filos del páramo “Justa” o “Chivitales”, “Molino” y “Río Negro”, 
limitando con la parroquia Estanques, Pueblo Nuevo, Libertador y Guaraque; 
y por el Oeste, la línea que sirve actualmente de statu quo en la zona de 
selva del estado que ocupa el Zulia. Según esta ley la Parroquia Mora siguió 
formando parte del Distrito Tovar, junto con las parroquias Zea y Mesa 
Bolívar. 
 
La constitución de 1904 fue modificada por Decreto del 19 de Noviembre de 
1909, cambiando la denominación de parroquias por municipios, por lo que 
la Parroquia Mora pasó a denominarse Municipio Mora, regido por un tren 
gubernamental compuesto por un jefe civil, un comisario de policía en cada 
lugar, los juzgados de parroquia, un agente de rentas municipales, papel 
sellado y estampillas; además contaba con 23 caseríos y 24 sitios habitados. 
 
3.3 Las haciendas productoras de café en Santa Cruz de Mora: caso 
Hacienda “La Victoria” 
 
Según Peña y Camacho (1999: 37), esta hacienda está ubicada en “la 
localidad denominada La Victoria, jurisdicción del Municipio Pinto Salinas del 
 34
Estado Mérida, en la encrucijada que divide la carretera que comunica a 
Mérida con las poblaciones de Santa Cruz de Mora – Tovar y el ramal que 
conduce a la población de El Vigía”. 
 
La existencia de la hacienda “La Victoria” (Ver Anexo F) según Paparoni 
(2002) data de las últimas décadas del siglo XIX. En sus inicios como unidad 
agrícola, llevó otro nombre, se le denominó “La Mocotíes”; aquí comienzan 
las conjeturas, o la Hacienda había tomado el nombre de la aldea dentro de 
la cual el río Mocotíes que atraviesa en sus zonas bajas de occidente a 
oriente. 
 
Pasado al nombre que conserva en la actualidad, de Hacienda “La Victoria”, 
el cual figura desde finales de siglo XIX, de cuyo origen no se tiene razón 
definida. En relación a sus primeros propietarios en las décadas finales del 
siglo XIX, se ha escrito que fueron José Farazo, Andrés Iragory y Simón Noe 
Consalvi. 
 
Años después en 1910, Cosme Quiñónez compró la Hacienda “La Victoria”, 
siendo un grupo de propietarios Cupertino Hernández, Rosalino Vera, 
Ramón Quintero, Justo Dávila, José Dolores Angarita, Miguel Egidio 
Troconis, Cesar Peña, Pedro Elías Zambrano y Venancio Zambrano. Para la 
época se caracterizaba por ser un fundo agrícola de más de ochenta 
hectáreas, tenía otra muy especial, el hecho de estar ubicada su Centro 
Administrativo en un cruce de caminos de recuas, circunstancia que 
convertía la estancia, en un puerto terrestre, en consecuencia era posada 
 35
obligada para arrieros y sus bestias cargueras; también lo fue para toda 
clase de viajantes, peatones o jinetes. Tal condición perduró hasta que 
entraron en servicio el ramal carretero trasandino y la vía hacia la estación 
del ferrocarril de El Vigía. 
 
El 6 de Septiembre de 1917, el General Rufo Dávila, Prefecto Civil y Militar 
del Distrito Tovar, le compra a Cosme Quiñónez R., convirtiéndose en 
doceavo propietario en los primeros 17 años del siglo XX. 
 
El 12 de marzo de 1922, Luís Lares compra la hacienda al General José 
Rufo Dávila y en ese mismo año el nueve de agosto de 1922 Calogero 
Paparoni compra la Hacienda “La Victoria”. 
 
Es ampliamente conocido que a partir de 1922, la Hacienda “La Victoria” se 
convierte mediante un arduo trabajo administrativo en uno de los predios 
agrícolas cafetaleros de mayor relevancia en el Estado Mérida. Su 
producción sucesiva durante muchos años estuvo en una media anual de 
6.000 quintales. 
 
Estas referencias hacen recordar la época donde la hacienda “La Victoria” y 
Santa Cruz de Mora se proyectaron como los líderes en la pujanza de la 
caficultura regional. Las referencias históricas de la Hacienda La Victoria de 
los años veinte y treinta del siglo XX, se puede decir que no ha existido en la 
región un emporio cafetalero con un sentido de progreso y desarrollo, como 
lo fue dicha hacienda. Su amplia casona, sus máquinas secadoras, sus 
 36
corredores y patios, sus arreos de mula, sus numerosos trabajadores, sus 
extensos sembradíos denotan la riqueza de los predios y la producción 
cafetalera. 
 
Peña y Camacho (1999: 40) consideran que arquitectónicamente está 
definida por dos áreas, una de producción con un gran patio central cuyo 
rubro ha sido siempre el café. De igual manera la hacienda contó con uno de 
los mayores niveles tecnológicos implantados a hacienda alguna. Asimismo, 
sobresalían los patios bordeados por grandes corredores de trabajo e 
igualmente por salones para el depósito del producto y administración, áreas 
de trabajo ubicadas en dos niveles, con ejes verticales de actividades, donde 
llegaba el café para ser procesado. Por su parte, el patio central 
arquitectónicamente se presentó dividido en cinco áreas de secado con 
desniveles hasta de un metro y con pendiente de 5%. 
 
En la parte posterior de este gran patio de producción se localiza el depósito 
de herramientas, teniendo en su parte superior un altillo que fungía como 
área de estadía y de descanso de los propietarios de la hacienda; esta zona 
está compuesta por un estar y un dormitorio, desde donde se divisa el 
manejo de la producción tanto interna como externa. Además, la hacienda 
cuenta con un área de servicios, las cuales están enmarcadas por dos patios 
que la definen como tal. En el área de servicio se localiza la cocina, baños, 
un corredor alrededor del patio donde estaban ubicados los mesones para la 
alimentación de los obreros. Los dormitorios se diferencian de las demás 
 37
áreas debido a la existencia de comunicación visual con el exterior mediante 
ventanas localizadas dentro del conjunto. (Ver Anexo G) 
 
3.4. Producción, Comercialización y Exportación de café en Santa Cruz 
de Mora 1864 – 1928. 
 
El declinar de la producción de cacao como eje de la economía nacional, da 
paso a la caficultura. Surge dentro de un largo proceso que impulsa el 
desarrollo de sitios y lugares bastante localizados, como el caso de Santa 
Cruz de Mora, que en sus inicios carecía de población fija; economía 
autónoma y de organización político administrativa definida. 
 
El nivel jerárquico de parroquia lo adquiere a pesar de sus deficiencias y 
diferencia, con el elevado desarrollo de la caficultura, colocándose con este 
factor económico, en un plano de igualdad o superioridad con los pueblos 
más antiguos del estado Mérida. 
 
Después de 1850, el aspecto geográfico de la parroquia Mora y sitios 
adyacentes se modifican más, y por consiguiente se habla, no de simples 
siembras de cafeto, sino de la amplitud y consolidación como una región 
sustentada casi totalmente por la caficultura. 
 
Un hecho importante que no se debe obviar, es que a nivel nacional la 
sociedadse inserta en la dinámica de la economía industrial capitalista; 
aspecto que es comprendido por la mayoría de medianos y grandes 
 38
comerciantes venezolanos, lo que permite deducir, que los caficultores 
también eran conocedores de esa realidad mundial. Por ello, al tener ese 
conocimiento realizaban significativas inversiones y trabajaban arduamente 
en pro de una producción y comercialización cafetalera de calidad, para la 
exportación. 
 
En esa expansión capitalista que domina las relaciones económicas 
internacionales, Venezuela se constituye como región productora de 
materias primas de origen agrícola para satisfacer la demanda de algunos 
países de Europa Occidental y de la costa este de los Estados Unidos. 
Entonces se observa como el café en la región del Mocotíes ocupa la 
atención de los comerciantes italianos; situación que se hace palpable entre 
finales del siglo XIX y principios del siglo XX. 
 
En el proceso de organización de Santa Cruz de Mora, se observa una 
expansión lenta de la Parroquia Mora, en función de la consolidación de la 
caficultura, que demanda la transformación y ordenación del medio 
geográfico en la región del Mocotíes escasamente lo determina la demanda 
interna del café. 
La modificación del espacio en el Municipio Mora se puede observar en el 
crecimiento de su población. En 1840 el sitio Santa Cruz, estaba constituido 
por 8 viviendas dispersas; en 1864, sobresalen tres aldeas y ocho 
vecindarios. En 1881, tiene una población asentada específicamente en 
aldeas y fundos agrícolas; compuesta por 15 lugares y 15 grupos. 
 
 39
Aparte de Santa Cruz de Mora, otros sitios, lugares y aldeas se conforman 
en las tierras altas, y las áreas que se establecen en el pie de monte llegan a 
ser pequeños centros de población, que se transforman en receptores y 
expendedores de productos, es decir sitios de comercialización con la zona 
sur del Lago de Maracaibo y del Estado Táchira. Las cuales van a 
constituirse en los ejes principales de comunicación e intercambio del 
naciente emporio cafetalero de Santa Cruz de Mora. 
 
Se ha podido observar que desde la Conquista y la colonización española, 
hasta la construcción de la carretera trasandina en Mérida entre 1920 y 
1929, el Lago de Maracaibo era el centro esencial de comercialización de la 
parroquia Mora, Tovar, Zea y otros pueblos del estado Mérida. Años 
después la carretera trasandina viene a jugar un puesto importante en la 
integración del país, que el Sur del Lago de Maracaibo pasa a segundo 
plano en el proceso de comercialización, hasta que se construye la carretera 
Panamericana en 1957 y se inicie la comunicación terrestre y de manera 
intensiva hasta el día de hoy. 
Si se hace una pequeña referencia sobre el año en que el café empieza a 
desplazar al cacao producto principal en la dinámica de la economía 
nacional, se puede observar que en 1840 es la fecha que Codazzi señala; 
por su parte Febres Cordero establece que es a partir de 1886, cuando se 
sembraron sesenta mil matas de café, el momento preciso de la expansión 
de la caficultura a gran escala. Esta expansión se observa mejor según 
Navarro (1907: 4) “en 1894, año en que los tres estados andinos recolectan 
428 mil sacos de café, y en 1905 y 1906 el café representa el 45,82 % del 
 40
total de productos exportados en el país” Esta cifra indica que la Venezuela 
de esos años ocupó el cuarto lugar a nivel mundial, entre los países 
productores y exportadores de café, siendo superado solo por Brasil, 
Colombia y la isla de Java en el Pacífico. 
 
En relación a este aspecto, Marco Aurelio Vila indica que en 1873, el 
departamento Tovar (Incluyendo las parroquias Mora y Zea) exportó 
trescientos mil kilogramos de café, cifra que demuestra una producción 
superior en ese año que la mayoría de Parroquias del Estado Mérida. 
 
Miguel Izard (1973: 219) expresa que la producción de café del estado 
Mérida en 1924 fue de 5.580 toneladas (el 10,42% del total nacional); 
reafirmando que la del distrito Tovar fue de 3.000 toneladas, que representa 
ese año el 51,02% de la producción cafetalera del Estado Mérida. 
 
Federico Benet (1929: 240 – 253) afirma que el distrito Tovar produjo en 
1929 cerca de cincuenta mil kilogramos de un total de sesenta mil 
kilogramos que produjo el Estado. De esa cantidad cuarenta mil sacos 
correspondieron al Municipio Mora, aportando el 80% de la producción del 
Distrito Tovar y el 40,82% del Estado Mérida. 
Entre 1924 y 1929 la producción cafetalera estaba concentrada en dos áreas 
la del Municipio Mora, capital de Santa Cruz de Mora y la del Municipio 
Zerpa, capital de la Azulita (53% de la producción del Estado Mérida). Esta 
situación determinó por una parte la significación económica que se generó 
en la comercialización del café, y por otra, la importación de productos 
 41
necesarios para la pequeña industria y servicios básicos de la economía del 
Estado Mérida. 
 
Estas cifras denotan que la producción del café del Estado Mérida estaba 
concentrada específicamente en el Municipio Mora y en menor cantidad en 
la región de la Azulita (Municipio Zerpa). Ambas localidades concentran el 
auge económico del Estado Mérida, basado en el cultivo y comercialización 
del café, aunado a ello las recientes importaciones de bienes y servicios 
para el desempeño de esa economía. 
 
Es evidente que el puerto de Maracaibo a partir de 1893 y a consecuencia 
de la exportación de café, comienza a superar a los otros puertos del país. 
Entonces dicha exportación por ese puerto no bajará de un porcentaje 
menor del 40% hasta 1940. 
 
Pero estos años del Puerto de Maracaibo se exportaba hacia los países 
europeos, el 90% del café producido en el Departamento del Norte de 
Santander; Colombia debido a que era más económico y cómodo hacerlo, 
utilizando el tramo ferroviario de la Estación Táchira – Encontrados. Así 
mismo, el contrabando de café colombiano era una práctica común de los 
funcionarios aduaneros del régimen autoritario del General Juan Vicente 
Gómez. 
 
En los inicios de la República de Venezuela, concretamente en 1838 el 
gobierno de aquel entonces firma un tratado con las ciudades alemanas de 
 42
Hamburgo, Bremen y Lübeck para intercambiar productos con ciertas 
ventajas aduaneras. A partir de entonces se establecen varias firmas 
comerciales en Maracaibo, de origen alemán, que incorporan el capital, que 
no existía en Venezuela, en la producción y comercialización del café. Entre 
éstas casas estaban las de Blohm, Van Dissel & Thies (Botica Alemana), 
Steinvorth, Minlos & Breuer y otras que conformaron una red de 
comercialización muy importante y que perduró hasta las primeras décadas 
del siglo XX. Fue el eje cafetalero entre San Cristóbal, Cúcuta y Maracaibo, 
a través del cual se exportaba todo el café de los Andes Venezolanos y del 
occidente de Colombia hacia los puertos de Hamburgo (Alemania), Nueva 
York (Estados Unidos) y Le Havre (Francia). Al mismo tiempo, estas casas 
importaban artículos manufacturados del exterior como maquinarias, 
medicinas, licores, vinos y alimentos. Los alemanes se establecieron en el 
Táchira para dirigir sus negocios, como en el caso de la Botica Alemana y 
propiciaron la constitución de sociedades mercantiles en Santa Cruz de 
Mora y Tovar con jóvenes empresarios de la región y emigrantes venidos de 
Italia, para la compra-venta del café. 
Es de recalcar que dentro de ese proceso de comercialización y exportación 
de café, estaba sustentado en varias empresas. Entre las que se destacó 
“La Casa Burguera”, fundada por Elías Burguera García en 1881, la cual 
llegó a convertirse en una empresa generadora de empleo, desarrollo y 
riqueza para la región, desde sus inicios hasta su desaparición a mediados 
del siglo XX. 
 
 43
Este notable empresario, natural de Táriba, quién llegó a Tovar desde niño, 
con una modesta herencia paterna sededicó a las actividades comerciales 
trabajando intensamente, para lograr el desarrollo del valle del Mocotíes. 
Don Elías estuvo al frente de la misma, desde su fundación, hasta su muerte 
en 1900. La Casa comercial se instaló al frente de la calle Bolívar, haciendo 
esquina con la iglesia, en pleno centro del poblado, ocupando toda una 
manzana. 
 
En sus amplios patios y corredores, se descargaba el café de las mulas que 
venían desde los campos de Pregonero, Guaraque, Santa Cruz de Mora, 
Zea y otros sitios del interior del estado. De allí se cargaba de nuevo para 
llevarlo hasta los puertos fluviales, siguiendo el camino del lago de 
Maracaibo, en largas caravanas que atravesaban valles y ríos en jornadas 
de varios días. En aquella época, los peones de la casa ganaban un Bolívar 
diario. El arreo era de 12 mulas que cargaban el café en bultos de 60 Kilos. 
 
En la Casa Burguera, los campesinos adquirían los implementos necesarios 
para el cultivo y procesamiento del café. También había un departamento de 
víveres, mercancías secas y vinos importados de Europa, a través del puerto 
de Maracaibo. El aumento de la demanda de café en Alemania, Francia, 
Inglaterra y los Estados Unidos, donde se cotizaba a muy buen precio, 
aumentó los volúmenes de compra por parte de las casas alemanas 
establecidas en Maracaibo, con fines de exportación. 
 
 44
La casa Burguera también cumplió las funciones de banco, pues daba 
créditos a los agricultores, para financiar las cosechas, créditos éstos que 
eran pagados posteriormente con la venta del café. También respaldaba el 
Bolívar, que era la moneda nacional, en una época de poca credibilidad, 
cuando las monedas fuertes eran la morocota y la libra esterlina (moneda 
inglesa) que se usaban frecuentemente en las negociaciones. De esta 
manera, la casa cumplió el mismo papel que las casas alemanas de crédito, 
establecidas en Táchira y Trujillo, a mediados del siglo XIX. Cuando el precio 
del café disminuía, entonces los agricultores perdían, pues el café no daba 
para sostener el costo de producción de las fincas. En algunos casos, éstos 
debían hipotecar sus tierras y, al no poder pagar los compromisos, perdían 
sus propiedades y las fértiles tierras engrosaban el patrimonio de la casa. 
Fue así como la casa se convirtió en pocos años en propietaria de grandes 
haciendas productoras de café, como San Buenaventura, Cacique-Totumal, 
San Felipe, Maporal, El Playón, Vijagual, Santa Inés, y otras, las cuales 
producían, además de café, caña de azúcar, trigo, yuca, y ganado, vacuno, 
porcino y mular. De esta forma, al disponer de una red de haciendas 
productoras de otros rubros distintos del café, la Casa Burguera estableció 
un sistema comercial mucho más amplio que le permitió desarrollar a gran 
escala la actividad agrícola en el valle del Mocotíes. 
 
La Casa Burguera desaparece en 1946, debido a la falta de una buena 
administración por parte de los herederos de aquel hombre visionario y 
trabajador que fue Don Elías. En ese momento el café había pasado al 
segundo lugar como producto de exportación, por el surgimiento del 
 45
petróleo. Estos factores hicieron desaparecer a una importante empresa que 
dejó una huella profunda en la historia de Tovar. (Ver Anexo H). 
 
En síntesis, esta importante empresa realizaba directamente y sin 
intermediarios las exportaciones de café; así como las importaciones de 
productos necesarios en la zona del Mocotíes. Se afirma que por muchos 
años funcionó y compró cosechas completas de café en fincas y haciendas 
de los Estados Mérida y Táchira. En estas operaciones comerciales, parte 
de la producción cafetalera del Municipio Mora fue adquirida por esta casa 
comercial, cuyo destino era Hamburgo en Alemania y New York en Estados 
Unidos de Norteamérica. 
 
Según Rosales (1988: 58) considera que “fue tan grande la expansión de La 
Casa Burguera, que en 1918 superaba a la casa comercial Boulton de 
Maracaibo, lo que demostraba a su vez la pujanza de la producción 
cafetalera andina sobre otras regiones del país”. 
 
La realidad expuesta conlleva a comprender que la producción y 
comercialización del café llegan a ser en sostén de la economía andina y en 
parte la del país, es así como se establece la “era económica del café” que 
sustituye por muchos años y de manera definitiva a la del cacao. Este 
proceso ha sido considerado como una dinámica que originó otras vertientes 
sociales y culturales, trae como consecuencias cambios y transformaciones 
que se observa en el crecimiento demográfico y en el surgimiento de nuevos 
 46
poblados, que requieren para su expansión de redes de caminos y por ende 
de otros medios de comunicación más eficientes. 
 
Otro hecho importante que se manifiesta en las cuatro primeras décadas del 
siglo XX (1900 – 1940) es el de la concentración de las mejores tierras para 
el cultivo el café, en manos de pocas familias, que para esos años estaban 
dotadas de una importante acumulación de capital. En tal sentido, como lo 
expresa Benet (1929) para esa fecha, Santa Cruz de Mora tenía 17 fincas 
con elevada producción de café, cuyos dueños eran las familias más 
adineradas del municipio, entre las que se contaban: Mora, Santaromita, 
Carrero, Bottaro, Paparoni, Aguzzi, entre otros. De estas fincas o haciendas, 
16 estaban dedicadas al cultivo del café, cuyo rendimiento llegó en ese año 
a 30.310 sacos, la mayoría de estas grandes fincas usaban trilladoras y 
otros implementos agrícolas de fabricación colombiana. (Ver Anexo I) 
 
La actividad cafetalera en la región del Mocotíes le da una significación 
especial a los caminos. En ese periodo histórico santacrucense con 
predominio del café; hasta el advenimiento de la explotación del petróleo, los 
tipos de transportes más utilizados fueron el caballar y mular (recuas) (Ver 
Anexo J), el fluvial y el lacustre (piraguas y chalanas), el ferroviario y 
finalmente la carretera trasandina. 
Aproximadamente en 1880, la construcción de una vía férrea constituye una 
prioridad fundamental, para agilizar el transporte de productos agrícolas de 
las regiones altas de Mérida y del Mocotíes, cuya producción crecía de 
acuerdo a las necesidades inmediatas de países como Alemania, Inglaterra, 
 47
Italia, Francia, Estados Unidos entre otros, donde se estaba desarrollando 
con gran intensidad la Revolución Industrial. Los caminos y las recuas de 
mulas no eran suficientes y solo cumplían con una parte del transporte es 
por ello que surge la construcción del Ferrocarril Santa Bárbara El Vigía, con 
la finalidad de propiciar la comercialización de productos en especial el café 
por esta vía. (Ver Anexo K) 
 
3.5. Decadencia de la economía del café en Santa Cruz de Mora. 
 
Como es sabido en las primeras décadas del siglo XX la caficultura llega a 
su máxima expansión. Para esos años se logra superar diversas crisis que 
afectan los precios de este rubro agrícola y por consiguiente su producción y 
exportación. Eventos bélicos como la Primera Guerra Mundial (1914 – 1919) 
inciden sobre la demanda y por ende en los precios. Venezuela logra 
beneficiarse de esta situación, pues los países productores de café de otras 
regiones del mundo vieron bajas en su producción, lo que coloca a 
Venezuela en uno de los pocos países de América que podían cubrir la 
demanda de este rubro, situación que trasciende sobre el municipio Mora, 
donde el cultivo, la producción y comercialización se expanden en misiles y 
armas antes logrados. 
 
A partir de 1920, con el inicio de la explotación petrolera y con la 
desaceleración de la economía mundial, es cuando se observan los 
elementos básicos de la crisis que hace explosión en 1930. A esta situación 
se agrega la excesiva producción cafetalera de Brasil que inunda los 
 48
mercados mundiales originando el desplome de los precios de un producto 
que era el sustento económico de muchospaíses latinoamericanos. Entre 
estos está Venezuela con una caficultura desarrollada. 
 
La crisis de la caficultura se acentuó más y entonces se pudo observar el 
decaimiento de la región cafetalera del Estado Mérida, Santa Cruz de Mora. 
Es de agregar que la anterior situación fue reforzada por el surgimiento de 
una realidad llamada “El Boom económico Petrolero”, que desplaza en 
pocos años a la anterior era agrícola. 
 
Nuevas vías de comunicación como la carretera trasandina y los ingresos 
petroleros, empujaron a los habitantes arruinados de los campos a 
trasladarse a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida. Esa 
situación trajo como consecuencia que a partir de 1920, la emigración de la 
población andina fuera muy numerosa y su destino en gran medida hacia los 
campos petroleros, como consecuencia del derrumbe de la producción 
agrícola nacional y por el descenso de los precios del café a nivel 
internacional. 
Es así como, a partir de 1920, el espacio geográfico tomó otra dirección 
determinada por la explotación petrolera. Es tan grande esta influencia 
económica de carácter inmediato, que muy pronto se verán las ruinas de los 
campos en los municipios cafetaleros, de muchas fincas y haciendas se ven 
desprovistas de la mano de obra e iniciándose el declive de la producción 
hasta el día de hoy. 
 
 49
Ya en 1940 la marcada decadencia de la agricultura es un hecho, y por 
consiguiente se inició el proceso de decaimiento de la producción a pesar de 
cumplirse ciertos estándares en la localidad de la producción cafetalera, las 
exportaciones son irrisorias y en cuanto a niveles de producción mundial, 
muchos países cuya producción cafetalera es prioridad nacional como Brasil 
y Colombia superan la producción de Venezuela, pesar de estar expuestas 
a crisis periódicas, mantienen sus altos índices de producción. Venezuela 
escasamente produce café para el consumo interno y para cubrir las 
mínimas cuotas de exportación. 
 
Es así, como para esta época el espacio agrícola cafetalero de Santa Cruz 
de Mora sufre un importante retraimiento, si se observa detenidamente los 
índices de crecimiento poblacional y de la producción de café. En relación a 
este aspecto Santaromita (1961) expone que para 1949 la población del 
Municipio Mora descendió a 13.636 habitantes de 13.737 con los que 
contaba para 1936. En 1950, la población desciende aún más 13.567 
habitantes. Estas cifras revelan que de 1936 a 1950, durante esos 14 años, 
la población del municipio Mora tienen un crecimiento cero; lo que indica la 
profunda crisis económica – social de la región. 
En medio de todo, arriba queda Santa Cruz de Mora y sus campos 
adyacentes con los sembradíos de café. Antes de esta crisis todo el 
municipio Mora ha tenido un proceso histórico de reorganización dirigido a la 
producción y comercialización del café. Este largo proceso comenzó en 
1840, pero todavía se observa en 1930, a pesar de las periódicas crisis 
agrícolas, originada por la caída de los precios en el mercado internacional. 
 50
 
En 1950 el Municipio Mora y sus áreas adyacentes rurales logran mantener 
con mucho esfuerzo los estándares de producción cafetalera, pero los 
incrementos de su población son muy bajos respecto al país y al resto del 
estado Mérida, el fantasma de la migración recorre los campos y sitios 
urbanos. 
Años después, en 1933, quizá bastante tarde, el Gobierno del General 
López Contreras tratará de atenuar el derrumbe de la caficultura nacional, 
como medidas paliativas de escasos efectos sobre las causas de la crisis. 
En esa oportunidad se otorga un subsidio a los caficultores afectados, que 
llega a dos millones de bolívares aproximadamente, que tuvo pocos efectos 
positivos, debido a que fue a parar a pocas manos. Como consecuencia de 
la crisis de 1930, el sector agropecuario Venezolano uno de los más 
estables de América Latina de esos años, se arruina y productos como el 
café, cacao y la actividad pecuaria entran en crisis profunda a causa del 
desplome de los precios. Sólo emergían el café y el cacao pausadamente 
con la ayuda de los subsidios otorgados por el gobierno de turno. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 51
CAPÍTULO IV 
CONCLUSIONES 
 
La caficultura como factor de la economía venezolana y en especial de los 
tres estados Andinos, fue el resultado de un proceso productivo no sólo 
económico en sus implicaciones más notorias, de el nacen además procesos 
sociales y culturales que remontan un hecho específico con la producción 
cafetalera y su comercialización, diversas zonas del estado Mérida sufren 
cambios profundos, que se manifiestan con el crecimiento de la población, 
el surgimiento de nuevos centros urbanos, la importancia de la red de 
caminos y carreteras y la necesidad de introducir medios de transporte más 
rápidos, eficientes y rentables. 
 
La fundación de pueblos y ciudades a finales del siglo XIX, se da debido a la 
tendencia al éxodo por parte de los habitantes de regiones en condiciones 
de estancamiento económico, por lo que la búsqueda de mejores formas de 
vida los conduce hacía zonas donde el florecimiento de la economía del café 
es preponderante, tal es el caso de Santa Cruz de Mora. 
 
En esa realidad, marcada por la producción y comercialización del café, 
también surgen las contradicciones, por cuanto el crecimiento económico y 
demográfico de sitios, aldeas, caseríos, pueblos y ciudades, no es integral ni 
armónico en el Estado Mérida. Algunas áreas como las del Valle del 
Mocotíes donde se incluye Santa cruz de Mora y áreas aledañas, son 
altamente beneficiadas por la caficultura a gran escala. Otras áreas se 
 52
estancan y en su crecimiento poblacional y desarrollo económico agrícola, y 
su subsistencia en base a productos tradicionalmente explotados con pobres 
rendimientos o por el contrario a través de pequeña o mediana industria 
artesanal de limitada expansión. 
 
El Ferrocarril Santa Bárbara del Zulia – El Vigía, los puntos de comunicación 
fluvial y los puertos, quedaron para esos años en expectativas, ante las 
nuevas perspectivas que ofrece la explotación del petróleo, con el gasto 
público en auge y la expansión de nuevas áreas agrícolas y pecuarias. Con 
la nueva situación se observa como se inicia el descenso de la caficultura en 
muchas regiones del país, con la excepción de que el Municipio Mora logra 
mantener una producción y comercialización que a pesar de sus altibajos 
conserva su pujanza. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 53
REFERENCIAS DOCUMENTALES Y BIBLIO-HEMEROGRAFICAS. 
 
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