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Guía Didáctica de Ecología

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Ecología 
 Guía Didáctica S.A.E.T.A. 
 
Profesor de Asignatura: 
QFB Norma Griselda Hernández Ruiz 
 M en DAES 
 
 
 
Nombre del alumno: 
___________________________________ 
 
4° semestre 2011- 2011 
 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 7 
 
 
GUÍA DIDÁCTICA DE ECOLOGÍA 
 
 
INDICE 
 
 CONTENIDO Pág 
 INTRODUCCIÓN 9 
 1° parcial 
 ECOLOGÍA 11 
 ECOLOGÍA Y LOS SERES VIVOS 15 
 BIOMAS DEL MUNDO 16 
 BIOMAS TERRESTRES 17 
 BIOMAS MARINOS 21 
 COMUNIDADES Y POBLACIONES 24 
 ELEMENTOS DEL ECOSISTEMA 25 
 NICHO ECOLÓGICO 27 
 POBLACIÓN 28 
 RELACIONES ENTRE POBLACIONES 30 
 ESPECIE 36 
 LÍMITES DEL ECOSISTEMA 36 
 SUCESIÓN ECOLÓGICA 38 
 EXPLOTACIÓN DEL ECOSISTEMA 39 
 ENERGÍA Y VIDA 40 
 CICLOS DE LA MATERIA 44 
 2° Parcial 
 DESEQUILIBRIO ECOLÓGICO 58 
 RECURSOS NATURALES 60 
 EXPLOSIÓN DEMOGRÁFICA 69 
 CONTAMINACIÓN 72 
 3° Parcial 
 DETERIORO AMBIENTAL 83 
 FENÓMENOS NATURALES 83 
 VULCANISMO 84 
 LA EROSIÓN 85 
 SISMO 86 
 CAMBIO CLIMÁTICO 88 
 DEFORESTACIÓN 92 
 TALA INMODERADA 93 
 BIBLIOGRAFÍA 98 
 
 
 
 
 
 
 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 8 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Guía Didáctica de Ecología 
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INTRODUCCIÓN 
 
“El que no sabe, es como el que no ve”, dice un dicho popular. No saber y o no ver, son 
limitaciones del ser humano que, con facilidad, lo llevan a cometer errores. La sabiduría 
popular es perfectamente aplicable a la historia de la interrelación de la especie humana con la 
naturaleza, a la que el hombre en su desarrollo ha causado daños serios por falta de visión y 
de conocimiento 
 
Sin embargo, poco a poco, el hombre ha venido aprendiendo que el funcionamiento del medio 
natural no es desconocido, sino que está apegado a ciertas leyes de la naturaleza que tiene 
que respetar, pues de lo contrario sobrevendrían reacciones, que lo pudieran afectar 
negativamente, de una u otra manera. El hombre ya aprendió que es parte de la naturaleza y 
como tal debe actuar. El esquema del ser humano con visión de dominador y conquistador del 
aire, la tierra, el agua y los organismos que lo rodean, prácticamente va en decadencia y no es 
el modelo a seguir. 
 
Actualmente el estudio de la ECOLOGÍA es una actividad que, afortunadamente se ha vuelto 
prioritaria en el transcurso de los últimos años. Las acciones se han venido emprendiendo en 
esta área del saber, poco a poco ha venido a formar parte de todos los niveles de educación y 
de la cultura popular. Esto significa un logro sustancial para nuestro país y para el planeta 
entero, pues entre más humanos haya en el medio que tengan una cultura ambiental básica 
sólida, la especie humana tendrá un mayor aprecio sobre el entorno en que vive, se desarrolla, 
se reproduce, se relaciona y se mantiene como tal. 
 
Dentro de esta línea de optimismo consciente y deliberado, la presente ANTOLOGÍA DE 
ECOLOGÍA pretende brindarte un espacio de reflexión que propicie tu avance hacia una 
conciencia crítica objetiva acerca de nuestro entorno, nuestros recursos naturales y nuestro 
futuro como especie. Con ella se pretende que el tengas una visión exacta de tu papel en los 
ecosistemas y en la Biosfera, de tal manera que podrás entender que el único camino por 
seguir como un organismo más del medio, es conservar y utilizar racionalmente los recursos a 
partir de los cuales te alimentas, obtienes energía y te mantienes. 
 
El curso de ECOLOGÍA está enfocado a que tú estudiante del SAETA, concibas al desarrollo 
sustentable como el eje transversal de tu formación personal y profesional. 
 
Heredamos la tierra de nuestros padres y la entregaremos a nuestros hijos, debemos 
sentirnos obligados a entregar algo mejor de lo que recibimos, ¿dejarías tú a tus hijos 
resolver todos los problemas del mañana? 
 
 
A través de la asignatura de ECOLOGÍA, se te proporcionan herramientas de apoyo que te 
ayudarán a comprender el problema que enfrenta la humanidad del deterioro ambiental, es 
una apoyo, que con la apropiación del conocimiento y la toma de conciencia de esta 
problemática, busca que tú, estudiante del SAETA, tengas un cambio de actitud en tu forma de 
pensar y actuar. 
 
Esta asignatura forma parte del cuarto semestre de tu Plan de estudios. Afortunadamente ya 
cuentas con conocimientos de Biología, CTSyV I y CTSyV II, que son la base para comprender 
la relación del hombre y el medio ambiente 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 10 
 
En el transcurso de la asignatura en las diversas lecturas que realizarás, probablemente 
encontrarás palabras de las que desconoces el significado; te solicitamos desde el inicio vayas 
enlistando dichas palabras, de las que habrás de investigar su significado para elaborar tu 
“DICCIONARIO CIENTÍFICO” el cual irás integrando paulatinamente como un texto paralelo, 
que te permitirá comprender adecuadamente los temas de esta Guía Didáctica, 
 
Ahora que cursas el cuarto semestre ya cuentas con las herramientas necesarias para realizar 
una investigación y elaborar un plan de acción, por ello te pedimos que desde el inicio de esta 
asignatura elijas un tema sobre el deterioro ambiental en tu comunidad que te preocupe 
resolver, invitando a participar a tu familia, a tus vecinos, etc. 
 
Este plan de acción lo irás realizando durante el transcurso de la asignatura, y presentarás los 
logros obtenidos ante el grupo al final de la misma . 
 
La creencia de que las interacciones se dan entre seres humanos solamente forma parte de 
aquellos grupos androcéntricos y utilitarios, las interacciones se dan a todo nivel entre todos 
los seres que conforman la naturaleza. 
 
“Aprender a vivir juntos implica aprender a vivir responsablemente, 
respetando y cooperando con otros seres humanos y en general con todos 
los organismos vivos del planeta” 
 
La pérdida de recursos naturales en general se incrementa exponencialmente y con ello la 
posibilidad de que los niños y niñas crezcan y convivan en un medio rico en oportunidades, 
que les ofrezca ambientes diversos, sanos, abundantes que inviten a aprehender la vida de la 
misma forma. Es urgente que todos y todas tomemos conciencia de las implicaciones 
irreversibles que tiene el abuso contra los diversos ecosistemas en los que vivimos y de los 
cuales formamos parte. 
 
¿Tú puedes ser co-partícipe de proyectos de educación ecológica? 
 
¿Qué significa para ti Ecología? 
 
¿Crees importante cuidar el medio ambiente? 
 
¿Por qué? 
 
¿Para ti, quienes son los responsables de cuidar el medio ambiente?, enlístalos. 
 
Después de la lectura de ECOLOGÍA, en equipo contesten las siguiente preguntas. 
 
1.- ¿Cuál es la definición de Ecología y sus orígenes? 
 
2.- ¿Qué papel desempeña la Ecología para el futuro de la humanidad? 
 
 
 
 
ECOLOGÍA 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 11 
 
La idea de estudiar los factores físicos (luz, temperatura, vientos, etc.), elementos y 
compuestos inorgánicos (oxígeno, sodio, agua, dióxido de carbono, etc.), más una serie de 
organismos vivos y sustancias orgánicas producidas por ellos, puede resultar una empresa 
artificiosa y trunca si no se añade que todos esos factores físicos-químicos-biológicos 
mantienen una muy complicada serie de relaciones recíprocas, que se encuentran en 
constante interacción. 
 
Cuando los biólogos empezaron a notar lo importante que resulta el fenómeno de la 
interacción, se produjo el nacimiento de la Ecología, es decir, la rama de la Biología que se 
ocupa de estudiarlas relaciones recíprocas entre los organismos y el medio. 
 
Parece ser que la primera definición de Ecología (del griego oikos: 
casa, hogar) fue publicada en 1870 por el destacado zoólogo 
alemán Ernesto Haeckel. 
 
Entendemos por Ecología el conjunto de conocimientos referentes a 
la economía de la naturaleza, la investigación de todas las 
relaciones del animal, tanto con su medio inorgánico como orgánico, 
incluyendo sobre todo su relación amistosa y hostil con aquellos 
animales y plantas con que se vincula directa o indirectamente. 
 
 
EL SURGIMIENTO DEL INTERÉS POR LA ECOLOGÍA 
 
Desde el nacimiento de la Ecología, asunto éste con el que Lamarck y Darwin tuvieron mucho 
que ver, hasta nuestros días, los ecólogos de todo el mundo han logrado sembrar la semilla de 
la preocupación y el interés por la preservación de los sutiles y complejos equilibrios que tienen 
como escenario el medio natural. Ya lo había dicho el gran físico y filósofo francés Pascal: 
"Por una piedra arrojada al mar, todo el mar se agitará" 
 
Parece ser que el común de la gente que vive en las sociedades industriales ha perdido de 
vista la posibilidad de disfrutar de la Naturaleza; lo cual aunado al hecho indudable de que, por 
lo general, tanto en los países capitalistas como en los socialistas, la ciencia ha sido puesta al 
servicio de la obtención de poder económico, militar o político se ha traducido en un deterioro 
constante del medio, en una contaminación irracional del agua, del aire y de la tierra. 
 
Pero, en honor a la verdad, hay que insistir en que la responsabilidad por el deterioro del medio 
natural no es únicamente de gobernantes o industriales, sino que nos concierne a todos. No es 
raro, por ejemplo, que las familias que habitan en la ciudad hagan un paseo dominical por el 
campo y, cuando no se han entregado con entusiasmo, digno de mejor causa, al 
aniquilamiento de cuanta especie animal o vegetal haya tenido el infortunio de quedar al 
alcance de sus manos, dejan a su paso una cantidad considerable de basura. 
 
La gente del campo también ha tenido su parte de responsabilidad en el asunto que nos 
ocupa. En las zonas cálidas de México, por ejemplo, abundan ciertas especies de vampiros, 
animales que, a pesar de la terrible fama que les ha otorgado la leyenda del conde Drácula, no 
pasan de ser simples murciélagos que se alimentan de la sangre del ganado; pero, 
desgraciadamente, cuando estos animales muerden a las reses les trasmiten el virus de la 
rabia, produciéndoles una enfermedad fatal llamada "derriengue del ganado". Desesperados 
 
Guía Didáctica de Ecología 
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por la plaga, algunos ganaderos emprendieron acciones que han ocasionado serios trastornos 
ecológicos. Se han lanzado, por ejemplo, a una guerra que ha consistido en detonar cartuchos 
de dinamita en las cuevas donde por lo común habitan los vampiros. Pero resulta que éstos 
coexisten en tales cuevas con murciélagos de otras especies que no sólo no atacan al ganado, 
sino que tienen un efecto sumamente benéfico, puesto que consumen buenas cantidades de 
insectos o sirven para la fecundación de ciertas flores que, a cambio de tan valioso servicio, les 
ofrecen néctar para alimentarse. Y como dinamita que mate sólo a vampiros y respete a las 
restantes especies no ha sido aún inventada, el resultado de tan funesta práctica ha 
significado, entre otras cosas, la elevación incontenible de las poblaciones de insectos dañinos 
y la imposibilidad de reproducción de aquellas plantas cuyas flores ofrecen un néctar que 
nadie irá a buscar a no ser que se produzcan nuevas emigraciones de murciélagos de otras 
zonas. 
 
Sin embargo, a partir de la década 
de los sesenta, han ocurrido en el 
mundo muchas cosas que 
evidencian una preocupación 
creciente por los problemas 
ecológicos. En cierta ocasión la 
reina de Holanda tenía que 
pronunciar un discurso que, en 
proyecto, había de suceder con la 
solemnidad que el caso requería. 
Pero he aquí que se produjo un 
gran escándalo porque Su 
Majestad fue recibida por jóvenes 
parlamentarios que se presentaron al acto en calzoncillos. 
 
Aquí es importante aclarar que los jóvenes despantalonados no eran degenerados 
exhibicionistas ni nada parecido, sino miembros importantes del "Partido de los Gnomos y el 
Estado Libre de Orange" que buscaban llamar la atención de la opinión pública para un 
programa en que se proponían nuevos sistemas económicos, educativos, agropecuarios e 
industriales, nuevos estilos de vida basados en diversas acciones y muy especialmente en un 
plan de defensa ecológica que incluía puntos tan saludables como la abolición del automóvil. 
Pero el de estos jóvenes holandeses no es un caso aislado; en todo el mundo se han 
multiplicado no sólo las manifestaciones en favor del medio natural, sino incluso han surgido 
múltiples asociaciones en pro del equilibrio ecológico 
 
NATURALEZA DE LA ECOLOGÍA 
 
Si al evaluar el rigor científico de una disciplina concedemos más importancia a la obtención de 
conocimientos "ciertos" y objetivos que al intento de sistematización racional, tendremos que 
la Ecología es una de las ramas de la Biología que más escollos presenta. Esto implica una 
suerte de "imperfección" que lejos de desalentar a los ecólogos les ha planteado un reto que 
no han vacilado en aceptar. El problema radica en que las variables o factores que intervienen 
en un proceso determinado o las relaciones que mantiene una población en su ecosistema son 
tan complejas que no es raro que se nos escapen algunas de ellas; lo cual, traducido al 
lenguaje del método experimental, significa la presencia de una o más variables extrañas, que 
por definición disminuyen o anulan la validez de ciertos resultados y obstaculizan la 
formulación de predicciones. 
 
Guía Didáctica de Ecología 
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Con todo, el incontenible caudal de datos acumulados y el avance implacable de la 
computación más una serie de recursos estadísticos y matemáticos, aunados a un sin fin de 
refinadas técnicas que, como el empleo de satélites artificiales, permiten conocer detalles 
asombrosos respecto a la conducta de los animales o los desplazamientos de las poblaciones, 
hacen que la Ecología se perfile como una disciplina llamada a desempeñar un papel decisivo 
en el futuro de la humanidad (¿lo habrá?). 
 
MEDIO AMBIENTE 
 
Se han mencionado los factores que constituyen eso que ha dado en llamarse el medio 
ambiente y que algunos biólogos no exentos de inclinaciones literarias han calificado como "el 
escenario de la vida". Pero resulta oportuno insistir y ampliar lo dicho porque, en verdad, nos 
encontramos ante un tema de complejidad casi insondable. Me importa hacer hincapié en el 
hecho de que el medio ambiente no es una entidad estática, sino algo que cambia 
continuamente. Y aquí hago la advertencia de que conscientemente he evitado la utilización de 
la palabra "evoluciona" porque es éste un término que, a mi juicio, lleva implícita la idea de 
progreso y no sería aventurado afirmar que los cambios geológicos experimentados por 
nuestro planeta no siempre pueden visualizarse como progresivos o ascendentes, sino como 
una serie de avances y retrocesos más o menos fortuitos. 
 
No está de más hacer un poco de historia y recordar la labor de tres hombres de ciencia que, 
poseedores de un pensamiento fecundo, elevaron e impulsaron la Biología y la Geología. En 
primer lugar haremos referencia al gran Lamarck), autor de la primera teoría de la evolución 
que tuvo el rigor necesario para trascender. Este autor propuso que, puesto que el medio 
ambiente se halla en constante transformación, los organismos necesitan cambiar y realizan 
un esfuerzo por lograrlo, y que éste es uno de los mecanismos de la evolución de los seres 
vivos. 
 
En segundo lugar, es obligado citar al eminente geólogoinglés Carlos 
Lyell , quien concibió la corteza terrestre y sus diversas formaciones 
como resultantes de cambios que se suceden gradualmente desde el 
origen hasta el momento actual. 
 
El eminente geólogo Carlos Lyell. 
 
Por último no podríamos seguir de largo sin mencionar al más famoso de los evolucionistas: 
Carlos Darwin. El padre del darwinismo advirtió también la naturaleza cambiante del medio 
ambiente expuso que los organismos están sujetos a un proceso de variación que conduce a 
la selección natural de los individuos mejor dotados para sobrevivir y reproducirse en las 
nuevas condiciones. 
 
Luego de los debidos homenajes, no estaría de más que volviéramos la 
atención al hecho indudable de que, además de los factores químicos y 
físicos, el medio que rodea a un organismo está inevitablemente 
constituido por otros organismos que, según los casos, establecen 
relaciones de muy diversa índole: 
 
1. La modalidad de ayuda o protección que puede darse entre los 
miembros de una misma población (como los lobos que cazan en 
 
Guía Didáctica de Ecología 
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manada) o entre poblaciones distintas (una abeja poliniza a una planta). 
 
2. Las relaciones que se establecen entre el depredador y la presa (como el león y la cebra o la 
hembra y el macho de la viuda negra) entre el parásito y el huésped (las garrapatas que 
succionan la sangre de una res, las tenias que viven en el intestino del cerdo o en el de 
ciertas señoritas dispuestas a todo antes de engordar). 
 
3. Las relaciones de competencia que existen entre dos poblaciones distintas (por ejemplo 
sapos y murciélagos que se alimentan de los mismos insectos) o entre individuos de una 
población (dos ciervos sostienen un duelo por una hembra o tres hienas riñen por un 
pedazo de carroña). 
 
Las relaciones de los tipos 2 y 3 determinan que las esperanzas de vida de un individuo joven 
sean a menudo insignificantes. No es casual que ciertas especies sean prolíficas hasta lo 
inverosímil. Según diversos libros de Entomología, existe una especie de hormiga blanca, 
capaz de poner un huevo cada dos segundos durante 50 años. Por su parte, el doctor Jorge 
Clarke, de la Universidad de Harvard cuenta que: Según determinados cálculos, una ostra 
puede producir 500 millones de huevos maduros en cada puesta. Si todos ellos se 
desarrollasen hasta alcanzar el estado adulto, así como todos sus descendientes; 
transcurridas sólo cuatro generaciones la masa total de ostras ocuparía unas ocho veces el 
volumen de la Tierra. 
 
Aunque he recurrido a algunos casos extremos, no cabe duda de que la competencia y la 
depredación determinan que la vida de cualquier organismo resulte, sobre todo en las 
primeras etapas de su existencia, algo sumamente precario. Tan terrible panorama se torna 
aún más crítico para las especies que han despertado la codicia de cazadores y pescadores 
sin escrúpulos. Resultado de los ímpetus devastadores de tales depredadores ha sido la 
desaparición definitiva de numerosas especies animales y la inminente extinción de muchas 
otras. 
 
Finalmente hay que subrayar el peligro que corren los organismos vivos al verse sometidos a 
cambios climáticos, procesos físico-químicos y a ciertas influencias no muy conocidas, tales 
como los rayos cósmicos, las manchas solares o las fases de la Luna. A este respecto los 
organismos marinos son los más afortunados porque, haciendo a un lado la superficie y las 
orillas, el mar es un medio que ofrece en su seno una estabilidad y una quietud rayando en lo 
ideal. Pero acaso la mayor ventaja que ofrece el mar es la abundancia ilimitada de agua. En 
cambio, los organismos que habitan la tierra se enfrentan de manera cotidiana al problema 
más angustioso que puede ofrecer el medio terrestre: la escasez de agua. Más adelante 
tendremos ocasión de insistir en tan importante tema. 
ECOSISTEMAS Y LOS SERES VIVOS. 
 
 
ECOSISTEMA : 
 
Comprende el conjunto de seres vivos que viven en un área determinada, los factores que lo 
caracterizan y las relaciones que se establecen entre los seres vivos y entre estos y el medio 
físico. El ecosistema equivale a la biocenosis más el biótopo, luego incluye los seres vivos que 
 
Guía Didáctica de Ecología 
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habitan un área o zona determinada y su ambiente. La Tierra es un enorme ecosistema que 
incluye en su interior otros ecosistemas pequeños, como: montañas, bosques, lagos, etc. 
 
Biotopo.- Espacio caracterizado por un sustrato material (suelo, agua, etc.) que constituye el 
soporte físico para que viva una biocenosis. 
 
Biocenosis.-Comunidad biótica o conjunto de todos los seres vivos como animales y plantas 
que interaccionan en un área determinada (biótopo) y en estado de equilibrio. 
 
Cada especie enfrenta el reto de sobrevivir en su único y propio modo. El modo en el cual un 
organismo interaccionan con otros seres vivientes y con su medio ambiente físico define el 
NICHO DEL ORGANISMO o su papel dentro de un ecosistema. Diferentes especies en un 
ecosistema, a menudo interactúan con otra de tal modo que, por un largo periodo de tiempo 
ellas desarrollan una íntima asociación e influencia en la evolución de una y de otra. La 
composición de especies de un ecosistema en una área determinada experimenta cambios 
ordenadamente (over time). 
 
Los ecosistemas son sistemas complejos como el bosque, el río o el lago, formados por una 
trama de elementos físicos (el biotipo) y biológicos (la biocenosis o comunidad de 
organismos). 
 
El ecosistema es el nivel de organización de la naturaleza que interesa a la Ecología. 
 
En la naturaleza los átomos están organizados en moléculas y éstas en células. 
 
Las células forman tejidos y estos órganos que se reúnen en sistemas, como el digestivo o el 
circulatorio. Un organismo vivo está formado por varios sistemas anatómico-fisiológicos 
íntimamente unidos entre sí. 
 
El concepto de ecosistema aún es más amplio que el de comunidad porque un ecosistema 
incluye, además de la comunidad, el ambiente no vivo, con todas las características de clima, 
temperatura, sustancias químicas presentes, condiciones geológicas, etc. El ecosistema 
estudia las relaciones que mantienen entre sí los seres vivos que componen la comunidad, 
pero también las relaciones con los factores no vivos. Es un sistema complejo en el que 
interactúan los seres vivos entre sí y con el conjunto de factores no vivos que forman el 
ambiente: temperatura, sustancias químicas presentes, clima, características geológicas, etc. 
 
Después de la lectura y teniendo los diferentes especímenes recolectados en tu 
recorrido, estás en condiciones de dar respuesta a lo siguiente: 
 ¿Podría ser un ecosistema? 
 ¿Qué tendríamos que averiguar acerca de este objeto para saber si es o no un 
ecosistema? 
 ¿Qué son los factores bióticos? 
 ¿y los abióticos? . 
 ¿Qué representantes de estos factores están presentes en el frasco? 
 
Guía Didáctica de Ecología 
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 ¿Y cómo clasificarías los restos de plantas que hay dentro del frasco, como 
bióticos o como abióticos? 
 
LOS BIOMAS DEL MUNDO 
¿Cómo defines la palabra Bioma? 
¿Qué tipos de Biomas conoces? 
Las grandes subdivisiones de la biósfera 
La cualidad más relevante del ecosistema estriba en su independencia energética, su 
autarquía, ya que se conjugan en el marco de esta categoría ecológica todos los eslabones 
necesarios para constituir un ciclo energético completo. El ecosistema viene a ocupar entre 
todas las categorías de organismos ecológicos un lugar principal porque representa la unidad 
de convivencia energéticamente autárquica más pequeña. Por debajo de este lugar en el 
escalafón no se encuentran, en consecuencia, combinaciones de organismosy ambientes 
capacitadas para desarrollar un ciclo completo de transferencias energéticas. Sin embargo es 
posible construir, en un plano abstracto, unidades ecológicas superiores de mayor cuantía. Es 
así como se agrupan todos los ecosistemas de estructura y organización semejante bajo el 
concepto de "bioma", término propuesto por el ecólogo vegetal norteamericano Clements en 
1916. 
 
Un bioma es una comunidad de plantas y animales con formas de vida y condiciones 
ambientales similares e incluye varias comunidades y estados de desarrollo. Se nombra por el 
tipo dominante de vegetación; sin embargo, el complejo biológico designado bajo el término de 
bioma engloba también al conjunto de organismos consumidores y herbívoros del ecosistema. 
El conjunto de todos los biomas viene a integrar por último la biosfera. 
 
Los biomas no se distribuyen en forma aleatoria sino, por el contrario, con una cierta 
regularidad tanto en el plano horizontal (o mejor dicho, en latitud) como en el vertical (altitud). 
 
La ecosfera en su conjunto es el ecosistema mayor. Abarca todo el planeta y reúne a todos los 
seres vivos en sus relaciones con el ambiente no vivo de toda la Tierra. Pero dentro de este 
gran sistema hay subsistemas que son ecosistemas más delimitados. Así, por ejemplo, el 
océano, un lago, un bosque, o incluso, un árbol, o una manzana que se esté pudriendo son 
ecosistemas que poseen patrones de funcionamiento en los que podemos encontrar 
paralelismos fundamentales que nos permiten agruparlos en el concepto de ecosistema. 
 
http://www1.ceit.es/Asignaturas/Ecologia/Hipertexto/00General/Glosario.html#Ecosfera
 
Guía Didáctica de Ecología 
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Existen 8 grandes ecosistemas o BIOMAS en el mundo estos son: EL BOSQUE TEMPLADO, 
EL BOSQUE LLUVIOSO TROPICAL, EL DESIERTO, LA PRADERA, LA TUNDRA, LA TAIGA, 
EL CHAPARRAL Y EL OCEANO, siendo cada uno muy diferente del otro, debido a que las 
cantidades de luz solar y lluvia son muy diferentes, también la temperatura, igualmente cada 
uno tiene plantas y animales especiales que allí habitan. 
 
El mapa que aparece arriba muestra los ocho biomas del mundo: tundra (anaranjada), taiga (púrpura), 
pradera (verde), bosque templado (negro), desierto (amarillo), bosque lluvioso tropical (azul), chaparral 
(marrón) y el océano (en blanco). 
http://snow.prohosting.com/jmarcano/nociones/bioma.html). 
 
 
BIOMAS TERRESTRES 
 
La distribución de los grandes biomas terrestres según la latitud está primeramente 
condicionada por la de los climas; los restantes factores abióticos intervienen ya en mucha 
menor cuantía. 
 
Si caminamos del ecuador a los polos, podremos observar una cierta simetría en el gradiente 
de biomas atravesados en cada uno de los dos hemisferios. 
 
Los bosque pluviales tropicales o selvas alcanzan su máxima extensión en el ecuador y 
forman una banda casi continua dentro de la zona intertropical. Son las regiones de la biosfera 
que reciben la máxima cantidad de insolación; además el flujo solar es prácticamente 
constante a lo largo del año. Las precipitaciones que recibe la selva tropical son superiores a 1 
500 mm. Estos bosques están caracterizados porque predominan los árboles gigantes con 
hojas de gran superficie. También las lianas (plantas trepadoras) y epifitas que crecen sobre 
troncos y ramas constituyen grupos dominantes y típicos de estos ecosistemas. 
 
http://snow.prohosting.com/jmarcano/nociones/bioma.html
 
Guía Didáctica de Ecología 
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Ningún otro ecosistema terrestre alberga una cantidad de biomasa tan elevada como la selva 
tropical. Tanto la densidad de materia viva como la diversidad de especies son máximas en 
comparación con el resto de los biomas terrestres. El bosque pluvial tropical alcanza su 
máxima extensión en una zona comprendida entre los 10º de latitud N y S. 
 
Si nos alejamos fuera de estos límites, la pluviometría se reduce rápidamente dando lugar a la 
aparición de estepas – llamadas sabanas en África y América –, que aunque en principio 
incluyen un estrato arbóreo abierto, van haciéndose cada vez más pobres en plantas leñosas a 
medida que nos apartamos del ecuador. En las sabanas, el estrato herbáceo de este bioma 
está formado por gramíneas que alcanzan a veces más de un metro de altura. En África, la 
abundancia de las herbáceas durante la estación húmeda permite la multiplicación de los 
ungulados de gran tamaño: cebras, búfalos, antílopes, gacelas y otros herbívoros. La biomasa 
de los mamíferos llega a alcanzar valores inigualables: en ninguna región del mundo aparece 
espontáneamente tal concentración de grandes mamíferos. 
 
Los desiertos, cuya extensión máxima se establece al nivel de los trópicos, suceden a la 
sabana sin transición neta. Vienen caracterizados por las mínimas precipitaciones que 
reciben, inferiores a los 200 milímetros/año, y por el elevado grado de aridez, tanto más grande 
cuanto menores y más irregulares son las lluvias: en las zonas hiperáridas de la biosfera llega 
a haber más de doce meses seguidos sin agua. La cubierta vegetal es escasísima y está 
constituida por plantas vivaces leñosas y xerófilas o por anuales de período vegetativo muy 
corto. Las partes subterráneas de estos vegetales están muy desarrolladas como adaptación a 
la extrema sequía y a la poca variación de temperatura. La biomasa es, por consiguiente, muy 
pequeña, igual o inferior a unas 20 toneladas/hectárea, y pobre la diversidad de especies. 
 
Más allá de los 30º de latitud la pluviometría vuelve de nuevo a ascender, de forma que las 
comunidades se diversifican y su biomasa vuelve otra vez a ser considerable. 
 
Los ecosistemas mediterráneos, muy variados y complejos, corresponden a zonas 
templado-cálidas caracterizadas por un período más o menos largo (que supera en ocasiones 
los cuatro meses) de sequía estival. Las precipitaciones, a menudo torrenciales, se distribuyen 
principalmente durante los equinoccios de primavera y otoño. Aparecen estos biomas en 
ambos hemisferios entre los 30º y 50º de latitud, principalmente en torno al mar Mediterráneo, 
desde Marruecos y la Península Ibérica hasta el Cáucaso, pero también en otras regiones del 
mundo como Australia, Chile y en el Oeste de Estados Unidos. 
 
Las formaciones potenciales de estos ecosistemas son los bosques esclerófilos (con 
dominancia de especies vegetales con hojas perennes duras y gruesas como los géneros 
Quercus y Eucalyptus), aunque en algunas ocasiones lo son de bosques perennifolios de 
coníferas. El hombre ha favorecido esta última formación ampliando notablemente los pinares 
en la región mediterránea. Cuando el bosque esclerófilo se degrada se transforma 
generalmente en formaciones arbustivas (chaparrales, maquis o garrigas) de carácter 
xeromorfo. 
 
Las regiones templadas, situadas en latitudes medias, están ocupadas fundamentalmente por 
dos biomas. En primer lugar, en aquellas regiones con abundante pluviometría los inmensos 
ecosistemas forestales que allí se establecen están caracterizados por la presencia de 
especies de hoja caduca . 
 
 
Guía Didáctica de Ecología 
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Este bioma de los bosques caducifolios templados cubría antiguamente toda la Europa 
templada (incluso la parte meridional de Escandinavia) desde el Atlántico hasta la vertiente 
siberiana del Ural, China septentrional y central y las regiones del continente norteamericano 
situadas al este desde el meridiano 100 hasta la latitud de Saint-Laurent. Estos ecosistemas 
son, por el contrario, casi inexistentes en el hemisferio sur (salvo en Australia y Nueva 
Zelanda), debido a la escasez de tierras emergidas más allá del paralelo 40º S. 
 
En Europa este bioma está representado por bosques de robles y hayas, segúnlas 
variaciones locales en humedad atmosférica, dentro de los que se encuentran otras especies 
menos abundantes como tilos y arces. El bosque caducifolio templado, de diversidad de 
especies bastante elevada, posee una clara estratificación arbustiva y herbácea. Las especies 
que componen estos estratos poseen cortos períodos vegetativos y están adaptadas a las 
particulares condiciones del subsuelo del bosque que permanece sometido a una intensa 
penumbra desde el comienzo de la estación cálida por la rápida e intensa entrada en foliación 
de las especies arbóreas. 
 
El bosque caducifolio templado alberga una importante biomasa que, no obstante, es inferior a 
la de los biomas tropicales. El robledal puede llegar a tener más de 400 toneladas en materia 
viva por hectárea, mientras que la selva tropical supera las 500 toneladas/hectárea. 
 
Pastizales o praderas Al igual que los bosques caducifolios, los pastizal es han sido sustituidos 
a menudo por tierras de cultivo. Esto se debe a que la descomposición de los restos orgánicos 
es lenta y, por lo común, se acumulan en una gruesa capa de humus muy rica en nutrimentos. 
Los pastizal es abundan en los cinco continentes y siempre están poblados por pastos y otras 
hierbas. Los pastizal es altos suelen crecer en zonas de lluvias irregulares. 
 
Un área boscosa talada o incendiada puede terminar en pastizal, lo cual constituye una 
situación especialmente perdurable, porque en esas zonas a menudo se crían animales de 
pastoreo que contribuyen a anular la reforestación y que ocasionalmente pueden provocar la 
desertificación de la zona. Para evitar tan indeseable cambio, es preciso cuidar que no se 
erosione la capa de humus. 
 
Las praderas están habitadas por animales excavadores (topos, perritos de las praderas), 
diversos herbívoros (ardillas, ratones) y sus depredadores(zorros, coyotes). También abundan 
los anfibios, reptiles, aves, insectos y arácnidos. 
 
En algunas zonas tropicales de América, África, Asia y Australia existe un tipo especial de 
pradera, que es la sabana, la cual se caracteriza por tener árboles dispersos que crecen en 
suelos mal drenados y en un clima equivalente al de la selva tropical. 
 
En las zonas templadas en que las precipitaciones son insuficientes para permitir el desarrollo 
de los árboles, en lugar de bosques aparecen enormes estepas, muy frecuentes en el 
hemisferio boreal. La «pradera» norteamericana es un buen ejemplo de este bioma, 
caracterizado por la predominancia del estrato herbáceo de gramíneas. 
 
Los suelos de las estepas presentan grandes diferencias con los de los bosques templados 
establecidos en análogas latitudes y sobre unos mismos substratos geológicos. Son mucho 
más ricos en humus que los suelos forestales equivalentes; en efecto, por causa de la 
brevedad del ciclo vegetativo de las plantas herbáceas, se produce una importante 
acumulación de materia orgánica, de tal forma que la humificación es más fuerte que la 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 20 
mineralización. Además, y en razón del clima, la evaporación es superior a la pluviometría, lo 
que se traduce en una ausencia de lixiviación y en una acumulación de sales minerales – 
particularmente de calcio y potasio – en las capas superficiales. No es raro por consiguiente, 
que ciertos suelos de estepa como los chernozem (tierras negras de Europa oriental y América 
del Norte) figuren entre los más fértiles del globo. 
 
Las estepas de las zonas templadas, antaño pobladas por grandes herbívoros, han sido desde 
hace mucho tiempo utilizadas por el hombre para el pastoreo o para el cultivo de cereales en 
aquellas zonas en las que la pluviometría lo hacía posible. La sobreexplotación de estas 
regiones estépicas ha conducido hacia la degradación irreversible de estos ecosistemas y a su 
transformación en desiertos. 
 
La taiga o bosque boreal (subárctico) de coníferas es uno de los más importantes biomas 
del hemisferio norte. Cubre el escudo siberocanadiense a lo largo de una docena de millones 
de kilómetros cuadrados, extendiéndose aproximadamente entre los 45º y 57º de latitud norte. 
No obstante, sobrepasa localmente el círculo polar en Alaska, en Siberia y en Escandinavia. 
 
El bosque boreal de coníferas se establece en unas regiones en las que las precipitaciones 
son bastante débiles (entre 400 y 700 mm), pero distribuidas a lo largo de todo el año, con un 
máximo estival. A causa de las condiciones climatológicas y de la cubierta vegetal, los suelos 
boreales, en permanente lixiviación, son de pH ácido y pobres en cationes, sobre todo en los 
horizontes superiores del suelo, en los que se acumula la materia orgánica. La diversidad de 
especies de este bioma es bastante reducida y su biomasa, inferior a la de otros sistemas 
forestales, aunque no obstante alcanza las 250 toneladas/hectárea. 
 
Los Bosques caducifolios formados por árboles muy numerosos y escasamente diversificados, 
que están provistos de hojas que, como su nombre lo indica, se caen en invierno. Al llegar la 
primavera, el suelo de estos bosques se cubre de helechos y hierbas condenadas a 
desaparecer en cuanto el follaje de los árboles impida que les llegue la luz. Muchos de estos 
bosques han sido eliminados para cultivar la tierra. 
 
En la zona que estamos considerando, los veranos son cálidos, los inviernos moderadamente 
fríos, y las precipitaciones pluviales abundantes. La lista de árboles que pueblan los distintos 
bosques caducifolios es larga, pero no podríamos dejar de citar a los robles, castaños, arces, 
hayas, tilos, nogales y álamos. La fauna típica está formada por venados, osos, mapaches, 
ardillas, zorros, lobos y diversos carnívoros pequeños. También son abundantes los anfibios y 
reptiles, así como numerosos grupos de invertebrados entre los que, por supuesto, destacan 
los insectos. 
 
La tundra es el bioma que ocupa las regiones comprendidas entre el límite natural de los 
árboles hacia los polos y las zonas parabiosféricas árcticas y antárcticas. Su distribución es 
casi enteramente boreal por causa de la ya comentada escasez de tierras emergentes entre el 
paralelo 45 y la Antártida, en el hemisferio austral. Ocupa sobre todo territorios situados más 
allá del círculo polar en el antiguo continente, pero desciende por bajo de los 60º N en Alaska y 
Labrador. 
 
La tundra está formada por un mosaico de ecosistemas cuya composición botánica está 
condicionada por factores edáficos y climáticos. La brevedad de la estación vegetativa 
(sesenta días de media) y la parquedad de las temperaturas estivales (siempre por debajo de 
10º C) constituyen sus principales factores limitantes. A causa de la gran duración del período 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 21 
invernal y del rigor de las temperaturas, el suelo de la tundra (permafrost) está helado 
permanentemente en profundidad, sólo unos cuantos decímetros de las capas superficiales 
pueden deshelarse durante el exiguo verano. Esta estructura y génesis edáfica impide el 
drenaje de las aguas superficiales y origina formaciones particulares de estas regiones 
árcticas como los suelos poligonales. 
 
La composición florística de los ecosistemas es poco diversificada, y varía localmente según la 
latitud, las precipitaciones y otros factores ecológicos. Las plantas arbustivas (brezos, sauces 
y abedules enanos) aparecen en las zonas menos septentrionales y frías. En otras situaciones 
son plantas herbáceas – gramíneas y Carex principalmente – y criptógamas – como los 
líquenes del género Cladonia – los que se establecen y sirven de alimento a los herbívoros 
(renos y caribús). La biomasa es pequeña, del orden de 30 toneladas/hectárea, es decir 
apenas superior a la de los desiertos. Como en éstos últimos, aunque por causas 
climatológicas muy distintas, el estrato subterráneoes muy importante. 
 
Las tundras son planicies carentes de árboles que se localizan principalmente en un cinturón 
de tierra localizado entre los 570 de latitud norte y los hielos polares. En el hemisferio sur, la 
tundra ocupa territorios limitados (algunas islas, la Patagonia y parte de Nueva Zelanda). 
 
Las tundras están sujetas a ciclos continuos de heladas invernales y deshielos de verano; 
suelen tener grandes zonas pantanosas, pero la mayor parte cuenta con un manto de tierra 
superficial más allá de la cual no penetran las raíces por la presencia continua de una capa 
congelada. No es exagerado decir que el factor limitante número uno para el desarrollo de los 
organismos del bioma túndrico es la temperatura. La vegetación propia de este ecosistema 
incluye, como es obvio, escasas especies de líquenes y hierbas bajas. Tampoco abundan las 
especies animales y no es raro que algunas aves, liebres, renos, caribúes, etc., aparezcan en 
verano para emigrar hacia lugares más propicios en las estaciones frías. 
 
En la parte alta de algunas montañas situadas en zonas templadas o desérticas aparece una 
vegetación semejante a la recién descrita, de ahí que tales zonas hayan sido nombradas 
tundra alpina. Consecuencias de la altura en la que se desarrolla este tipo especial de tundra 
son las fuertes nevadas, el aumento de la radiación ultravioleta y la escasez de oxígeno 
 
BIOMAS MARINOS 
 
A pesar de que la zonación en latitud de los biomas se presenta como algo claramente definido 
cuando se estudia su distribución sobre la superficie de los continentes e islas, no ocurre lo 
mismo con lo que respecta al estudio de la hidrosfera. 
 
A causa de la isotropía del medio acuático, los factores físico-químicos varían mucho menos y 
de forma más lenta que en el medio terrestre. Los fenómenos de convección y difusión de 
sustancias solubles, junto con las corrientes marinas, aseguran una cierta uniformidad de los 
factores abióticos, lo que limita el número de hábitats posibles y hace difícil la distinción de 
biomas. Los oceanógrafos no utilizan desde luego este término. Las variaciones climáticas 
tienen menor amplitud en la hidrosfera que en los ecosistemas terrestres, lo que también hace 
aleatoria la existencia de una zonación neta en latitud de las biomasas de las diversas 
comunidades oceánicas. 
 
Tan sólo algunas biocenosis presentan zonación latitudinal. Este es el caso de los arrecifes 
de coral para cuyo desarrollo se necesitan temperaturas altas en el agua, superiores a los 20º 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 22 
C, lo que justifica la estricta localización de las madréporas en la zona intertropical. También 
las biocenosis circumpolares están localizadas en latitud y caracterizadas por especies 
adaptadas a las aguas frías. 
 
Realmente, al mismo nivel que la luminosidad y más todavía que el de la temperatura, la 
concentración en fosfatos y nitratos del agua marina, constituyen un factor limitante primordial 
para el desarrollo de las biocenosis oceánicas. Esto ocurre también en los ecosistemas 
lacustres: estanques, lagos, etc. El papel esencial que estos elementos minerales juegan 
puede intuirse sin más que citar el suceso, aparentemente paradójico, de que los mares árticos 
y antárticos, a pesar de sus bajas temperaturas, tienen las biomasas más elevadas entre las 
que pueden encontrarse en la hidrosfera. 
 
La explicación es bien simple: la fusión del hielo en primavera engendra corrientes de 
superficie que provocan indirectamente la ascensión de aguas profundas cargadas de 
bioelementos. Como resultado inmediato se produce una increíble proliferación fitoplanctónica 
desde los primeros momentos de la estación favorable, y junto con ella la aparición de 
numerosos vertebrados e invertebrados atraídos por las óptimas condiciones creadas para su 
nutrición. 
 
En términos generales, las mayores concentraciones de materia viva y las biocenosis más 
ricas se encuentran al nivel de la plataforma continental cualquiera que sea su latitud. Estas 
zonas están siempre próximas a la desembocadura de los ríos que descargan en ellas los 
nutrientes y sedimentos extraídos y transportados, lo que implica un importante flujo de fósforo 
y nitrógeno. Por eso no es sorprendente el que los estuarios y marismas se encuentren, junto 
con las aguas litorales polares y los arrecifes de coral, entre las regiones oceánicas de mayor 
biomasa. 
 
Por el contrario, las aguas azules tropicales, muy pobres en bioelementos, son casi desérticas 
y albergan una débil biomasa, a pesar de la considerable diversidad de sus biocenosis 
 
LOS OCÉANOS: 
En este tipo de ecosistema los factores físicos determinan la vida . Desde el punto de vista 
energético disponen de auxilios provenientes de las mareas, olas, corrientes frías o calientes, 
salinidad, temperatura, intensidad luminosa .Estos aspectos influyen en la composición de las 
sustancias alimenticias propias de estos ecosistemas, como también en el comportamiento, 
desarrollo e interrelaciones de los organismos. 
Las cadenas alimenticias marinas se inician con el fitoplancton y el zooplancton y terminan con 
animales grandes como tiburones, calamares, y peces grandes, lógicamente con eslabones 
intermedios como son los animales medianos 
Los océanos cubren casi tres cuartas partes de la superficie terrestre. La vida se extiende 
hasta sus zonas más profundas, pero los organismos fotosintéticos se limitan a las zonas 
superiores iluminadas. El mar tiene una profundidad media de 3 Km. y , excepto por una 
fracción relativamente pequeña de la superficie, es oscuro y frío. Por consiguiente la mayor 
parte de su volumen es habitado por bacterias, hongos y animales, y no por plantas. 
Hay dos divisiones principales de la vida en el océano abierto: la pelágica ( de flotación libre) y 
la bentónica (habitante del fondo). Un componente principal de la división pelágica es el 
http://marauz.tripod.com.mx/ecologia/relaciones%20alimenticias.htm#cadena alimenticia
http://marauz.tripod.com.mx/ecologia/conceptos_claves.htm#Fitoplancton
http://marauz.tripod.com.mx/ecologia/conceptos_claves.htm#Zooplancton
 
Guía Didáctica de Ecología 
 23 
plancton (fito y zooplacton) Está compuesto por algas, protistas, pequeños camarones, huevos 
y larvas de muchos peces e invertebrados. La división bentónica contiene los animales sésiles, 
tales como esponjas, anémonas de mar, almejas y muchos animales móviles, tales como 
gusanos, estrellas de mar, moluscos, crustáceos y peces. 
Tipos de biomas marinos: Las condiciones varían mucho de una parte a la otra del océano; 
esto implica que los seres vivos no son los mismos en todos los lugares. Por ello en los 
océanos distinguimos distintos tipos de biomas con determinadas características y formas de 
vida. 
 Zona Litoral: Es una zona de transición entre el océano y la tierra. Está bien iluminada y 
en ella encontramos algas, moluscos, equinodermos y otros. 
 Zona Nerítica: Esta situada a continuación de la zona litoral, sobre la plataforma 
continental, por lo tanto la profundidad es mayor, pero sigue estando bien iluminada. 
Organismos planctónicos y bentónicos abundan en ella. 
 Zona Pelágica: Es la más alejada de la costa, está constituida por: Una zona fótica o 
zona iluminada en la que encontramos algas y peces y una zona afótica que a su vez 
se divide en batial y abisal; al carecer de luz no podemos encontrar vegetación alguna. 
Zonas Marítimas: Litoral, Nerítica y Pelágica . Observe como varía la profundidad 
 
 
ESTUARIOS: 
 
Presentan factores físicos como la 
salinidad, temperatura, 
movimientos y flujos de las aguas 
marinas, los cuales son más 
susceptibles de variación en las 
zonas cercanas a la costa que en 
alta mar. 
 
Los organismos vivos presentes en 
estos ecosistemas obtienen lassustancias alimenticias fácilmente, de modo que estos ecosistemas son muy fértiles y con 
sobreabundancia de individuos. 
 
Los estuarios son las entradas del mar en las desembocadura de los ríos, por tanto el factor 
salinidad es intermedio entre el mar y el agua dulce de los ríos. En los estuarios se pueden 
encontrar gran diversidad de organismos tales como: fitoplancton, microflora béntica 
(organismos que viven dentro o sobre el fango, la arena o roca), macroflora (plantas grandes 
como el mangle), zooplancton (larvas y huevos de crustáceos, etc) 
 
Los organismos característicos de los estuarios han desarrollado adaptaciones especiales 
para hacer frente a las mareas y grandes variaciones de salinidad lo que les permite 
aprovechar los grandes beneficios de éstas zonas fértiles y ricas en sustancias alimenticias. 
 
 
 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 24 
ARROYOS Y RÍOS: 
 
Los ríos se encuentran entre los ecosistemas naturales más intensamente usados por el 
hombre, lo mismo que los arroyos. Son aprovechados como abastecimiento y depósito de 
agua, producción pesquera, impulsadores de plantas hidroeléctricas. 
 
Teniendo en cuenta el aspecto energético, estos ecosistemas son incompletos, debido a que 
en gran parte dependen del auxilio biológico de los ecosistemas adyacentes (bosques). 
 
El equilibrio de estos ecosistemas se está alterando en detrimento de muchos organismos, 
incluyendo la población humana que obtiene gran cantidad de alimento de este tipo de 
ecosistema acuático. 
 
 
LAGOS Y LAGUNAS: 
 
El tiempo de vida de las lagunas, varía desde unas pocas semanas, meses, hasta varios años. 
En los lagos se pueden localizar distintas zonas; entre ellas tenemos: 
 
Zona Litoral: Formada por vegetales y animales grandes presentes en las orillas. 
 
Zona Limnética: Formada por agua superficiales en donde predominan el fito y zooplancton. 
 
Zona Profunda: Donde sólo se encuentran animales, no hay vegetales, puesto que a ella no 
llegan los rayos solares. 
 
La producción de estos ecosistemas depende del escurrimiento y transporte de materiales de 
áreas adyacentes, que en momentos determinados pueden aumentar la fertilidad vegetal y 
animal. 
 
Los ecosistemas acuáticos ofrecen variedad silvestre de fauna, flora, paisajes, alimentos, 
espacios recreativos y otros beneficios. 
COMUNIDADES Y POBLACIONES. 
En la terminología ecológica, ¿qué entiendes por comunidad y población? 
 
Una Comunidad es una asociación de organismos de diferentes especies viviendo e 
interactuando unas con otras (juntas). Así el ser humano, el perro, las pulgas en el perro, son 
todos miembros de la misma comunidad. A esta comunidad podemos agregar las cucarachas, 
árboles etc. Las comunidades varían en tamaño, carecen de barreras y están en raras 
ocasiones completamente aisladas. Ellas están interactuando e influyendo entre sí. En 
incontables maneras que no siempre son aparentes o visibles. Existen comunidades dentro de 
comunidades por ejemplo un bosque es una comunidad pero existen troncos pudriéndose. 
Este tronco contiene bacterias, hongos gusanos insectos, ratones etc. Los microorganismos 
que viven dentro del estómagos de una termita en el tronco pudriéndose también forman parte 
de la comunidad. 
 
Los organismos vivientes existen en un medio ambiente no 
http://marauz.tripod.com.mx/ecologia/#plancton (fito y zooplacton)
 
Guía Didáctica de Ecología 
 25 
vivo que es tan esencial para sus vidas como lo son sus interacciones con otros seres vivos. 
Minerales, aire, agua y luz solar es una parte del medio ambiente de las abejas, por ejemplo 
como las flores que polinizan y de las cuales toman el néctar. Juntos el medio ambiente no 
vivo y la comunidad viviente que lo contienen hacen un ecosistema 
 
Si consideramos que un ecosistema suele definirse como una compleja trama formada por la 
suma total de elementos físicos y seres vivos que actúan recíprocamente, podría admitirse que 
la biosfera -o sea el espacio del planeta que está habitado por seres vivos es un inmenso 
ecosistema, un súper ecosistema. Pero cuando hablamos de ecosistemas nos referimos a 
aquellos que, sumados, constituyen la biosfera; a unidades fundamentales que, como un 
bosque, un estanque o un río, son comunidades cuyos elementos físicos y biológicos tienen 
entre sí una interacción constante, ocupan un área determinada y, considerados en conjunto, 
guardan una independencia relativa y una afinidad considerable. Es indudable que los 
organismos del bosque y el medio físico en el que están asentados interactúan con especial 
intensidad, lo cual conduce a una suerte de independencia que les da la jerarquía de 
ecosistema. 
 
 
ELEMENTOS DEL ECOSISTEMA 
 
Conviene hacer hincapié en dos entidades que, por ser las partes integrantes del ecosistema, 
resultan de especial importancia para el ecólogo: a) los organismos del ecosistema, que 
constituyen lo que se llama biocenosis; b) el medio físico en que se asientan tales organismos, 
al cual se conoce con el nombre de biotopo (biotopo = lugar de la vida). 
 
Los organismos del ecosistema 
 
Los organismos del ecosistema o biocenosis pueden dividirse en tres grandes grupos: 
productores, consumidores y descomponedores. 
 
 
PLANTAS 
 
Salvo raras excepciones, los integrantes del reino plantas (que no es lo mismo que reino 
vegetal) utilizan la energía radiante del Sol para transformar el agua, ciertas sales y el dióxido 
de carbono en sustancias orgánicas que, tarde o temprano, servirán de alimento no sólo a 
ellas, sino también a los restantes organismos que habitan el planeta. La capacidad para 
realizar tal transformación (que no es otra cosa que la fotosíntesis) determina que el grupo de 
organismos que nos ocupa reciban el nombre de productores. 
 
No está de más señalar que existe también otro tipo de productores, que son las bacterias 
quimiosintéticas. Éstas se caracterizan por sintetizar moléculas orgánicas y obtener energía a 
partir de sustancias inorgánicas. Aunque su aportación para los intercambios de energía en el 
ecosistema es escasa, las bacterias quimiosintéticas resultan importantes desde el punto de 
vista del abastecimiento de ciertas sales esenciales. 
 
ANIMALES 
 
La subsistencia de todos los animales depende de las plantas, de los productores; de ahí que 
los animales reciban el nombre de consumidores. Cuando la dependencia es directa, esto es, 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 26 
cuando el animal se alimenta directamente de plantas (como una jirafa que come hojas de los 
árboles), decimos que el consumidor es de tipo primario. Pero si el animal en cuestión es 
carnívoro (como el león que caza a la jirafa) entonces resulta que el consumidor es secundario. 
Sobra decir que la criatura que sigue en la cadena sería un consumidor terciario. Aquí es 
donde se nota que he seleccionado un mal ejemplo porque ¿quién va a comerse al león? 
 
Bueno, podríamos forzar el asunto e imaginar a un cazador perdido en el África misteriosa. 
Lleva cuatro días sin comer y en su fusil no le queda más que un tiro. En eso descubre a un 
suculento antílope que bebe despreocupadamente a la orilla del río; contiene el aliento, apunta 
con cuidado y, cuando está a punto de disparar, aparece un león que resulta bastante 
amenazador y que, por lo visto, está aburrido de comer jirafas. El cazador ha perdido la 
oportunidad de elegir, de modo que busca el punto preciso, dispara y el temible felino se 
desploma mortalmente herido. Desesperado a causa de la situación, el cazador corta una pata 
a su presa y, haciendo de tripas corazón, decide poner en práctica un dicho popular que 
siempre estaba en boca de su madre: "lo que no mata engorda". Durante un buen rato come 
pequeños trozosde carne cruda que va recortando con su cuchillo. "Me he convertido en un 
consumidor terciario", piensa mientras busca ramas secas. Entonces se propone encender 
una hoguera que podría servirle no sólo para ablandar un poco la carne, sino también para 
mantener alejados a los leopardos y panteras que, sin duda, merodearían por la noche y 
podrían, en un descuido, convertirse en consumidores cuaternarios. 
 
 
ORGANISMOS DESCOMPONEDORES 
 
El que escribe tiene que confesar que, de haber tenido la oportunidad, a él le hubiera gustado 
más utilizar la palabra destruidores, destructores, desintegradores o desbaratadores. Pero 
cuando se llega tarde a la Ecología no hay más remedio que aceptar las reglas del juego. 
 
Pues resulta que, afortunadamente, la Naturaleza está llena de los famosos 
descomponedores. Y digo afortunadamente porque, si no 
fuera por ellos, los cadáveres se amontonarían hasta que se 
terminaran los nutrimentos básicos y ese sería el fin de la 
vida. Los descomponedores, pues, no sólo eliminan los 
cadáveres al ir desintegrando el protoplasma muerto, sino 
que completan los ciclos de materia y energía en el 
ecosistema. Claro que, a lo largo de la historia de la vida, ha 
habido rarísimas ocasiones en que ocurre el hecho 
asombroso y altamente improbable de que un organismo 
muera y no se descomponga, sino que quede congelado, 
incluido en ámbar, o que sus átomos sean sustituidos uno a 
uno por alguna sustancia mineral, etc. Cuando tales rarezas ocurren se produce el fenómeno 
conocido como fosilización o formación de fósiles, fenómeno que, para el biólogo, se ha 
traducido en la oportunidad de estudiar la vida del pasado, pero que si ocurriera en forma 
generalizada y continua, habría significado el fin de la vida en la Tierra. 
 
Existen dos tipos fundamentales de descomponedores: los saprozoos y los saprofitos. 
Saprozoos. Son animales que se alimentan de carroña, de materias corrompidas, de restos y 
excreciones de animales y vegetales. Las moscas son un ejemplo muy conocido de este tipo 
de organismos, pues en estado larvario se alimentan de la carne en descomposición. 
Saprofitos. Más que nada se trata de bacterias y hongos que obtienen materia orgánica de los 
 
Guía Didáctica de Ecología 
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cadáveres y, en general, de restos orgánicos de cualquier índole. Los saprofitos cumplen un 
papel importantísimo porque, además de su contribución decisiva en la eliminación de 
cadáveres, reintegran al medio físico una serie de elementos y compuestos que son 
indispensables para la reiniciación de nuevos ciclos de vida. 
 
 
NICHO ECOLÓGICO. 
 
NICHO ECOLÓGICO. ECOLOGICAL NICHE. Oficio de una especie dentro de su población o 
la función de ésta, dentro de la comunidad; a diferencia de lo que se piensa, el NICHO 
ECOLÓGICO no hace referencia al espacio físico que ocupa el organismo, sino a su función. 
 
Cada organismo tiene su propio papel dentro de la estructura y función de un ecosistema; a 
este papel se le llama NICHO ECOLOGICO. 
 
Un nicho ecológico de un organismo toma en cuenta todos los aspectos de la existencia de un 
organismo- todos los factores físicos, biológicos y químicos que un organismos necesita para 
sobrevivir, para permanecer saludable y para reproducirse. Entre otras cosas, el nicho incluye 
el medio físico que lo rodea en el cual un organismo vive (su hábitat) y como interacciona con 
y es influenciado por los componentes no vivos de su medio ambiente. ( por ejemplo, luz, 
temperatura etc. 
 
El nicho de un organismo también abarca los organismos que come, los organismos que lo 
comen y los organismos con los cuales compite. El nicho, entonces representa la totalidad de 
las adaptaciones de un organismo, el uso de sus recursos y el estilo de vida al cual esta 
ajustado. Obviamente una completa descripción del nicho ecológico de un organismo tiene 
numerosas dimensiones. 
 
Existen dos aspectos para un nicho ecológico de un organismo: 
 
1.- El papel que el organismo pudiera jugar en la comunidad 
2.- El papel que actualmente desempeña. 
 
El nicho ecológico puede ser potencialmente más amplio que lo que es actualmente. Como 
una analogía, una persona puede ser capaz de ser un Doctor y abogado, pero pocas personas 
manejan ambas profesiones. Un organismo es usualmente capaz de utilizar mucho más de los 
recursos de su medio ambiente o de recursos vivientes en una amplia variedad de hábitat de 
en las que actualmente los hace. 
 
El nicho ecológico potencial de un organismo es su NICHO FUNDAMENTAL, pero varios 
factores tales como la competencia con otras especies puede sacarlo de parte de su nicho 
fundamental. Así el estilo de vida que actualmente un organismo ejerce y los recursos que 
actualmente utiliza comprende su NICHO REALIZADO 
 
Es indudable que saber si un organismo es productor, consumidor y descomponedor nos 
brinda una información valiosa, pero insuficiente. Porque al ecólogo ocupado .en el estudio de 
un ecosistema le interesa saber de qué se alimenta cada especie, con qué otras especies 
compite por alimento, agua, espacio, etc., a qué organismos beneficia y a qué especies 
perjudica. Averiguar todos estos datos sirve para establecer el nicho ecológico de la especie 
estudiada. 
 
Guía Didáctica de Ecología 
 28 
 
A pesar de que, en lenguaje cotidiano, un nicho es una concavidad formada en un muro o en la 
roca para colocar algo, en Ecología un nicho es algo muy distinto. Cuando el biólogo habla de 
un nicho se refiere al papel que juega un organismo determinado en la comunidad biótica. Con 
esto es fácil darse cuenta de que dos o más organismos pueden vivir en el mismo hábitat y 
ocupar nichos ecológicos diferentes. Una charca, por ejemplo, es un hábitat donde pueden 
habitar ciertas algas y protozoarios que se alimentan de ellas, pero salta a la vista que el nicho 
que ocupan unas y otros es muy distinto. 
 
Por otra parte no es extraño que dos especies distintas ocupen no sólo el mismo hábitat sino 
también el mismo nicho ecológico. Sin embargo, tal situación no suele ser muy duradera 
porque normalmente culminaría con la mejor adaptación de una de las especies y la extinción 
de la otra. 
 
Considerando todo lo anterior, podríamos definir un nicho ecológico como el papel desempeña 
una especie que tiene fuentes alimenticias determinadas y que, a su vez, es utilizada como 
alimento por: otras especies y actúa de manera peculiar sobre el medio y los organismos que 
coexisten con ella. 
 
POBLACIÓN 
 
La población se define como un conjunto de organismos de la misma especie que ocupan un 
área más o menos definida, que comparten determinado tipo de alimentos y que, si se 
reproducen sexualmente, realizan un intercambio de genes. 
 
Aunque ya se ha dicho que cada especie suele tener una o más poblaciones distribuidas cada 
una en una área determinada, todo parece indicar que no existe ningún impedimento 
insalvable para que dos poblaciones de una misma especie se fusionen ni tampoco para que 
una población se divida en dos.. 
 
Los individuos de cualquier población interactúan entre sí, con otras poblaciones, y en general, 
con el entorno físico. Es obvio que tal interacción es más intensa en especies gregarias o 
sociales (abejas, elefantes, termitas) que en las que tienen hábitos solitarios (osos, jaguares). 
 
CRECIMIENTO POBLACIONAL 
 
Se da el nombre de crecimiento poblacional, al 
aumento o disminución del número de 
individuos que constituyen una población. En 
términos teóricos, el crecimiento de una 
población puede ser asombroso. Carlos Darwin 
dice en su Origen de las especies, que: 
 
“El elefante es considerado como el animal que 
se reproduce más despacio entre todos los 
conocidos, y me he tomado el trabajo de 
calcular la progresión mínima probable de su aumento natural; si admitimos que empieza a 
criara los treinta años, y que continúa criando hasta los noventa, produciendo en este intervalo 
seis hijos, y que sobrevive hasta los cien años: y siendo así, después de un periodo de 740 a 
750 años habría aproximadamente diecinueve millones de elefantes vivos descendientes de la 
 
Guía Didáctica de Ecología 
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primera pareja”. 
 
Sin embargo, en la realidad o, mejor dicho, en condiciones naturales, existen múltiples trabas 
que actúan como factores limitantes y determinan que las poblaciones se mantengan estables, 
sobre todo si se consideran largos periodos de tiempo y si se trata de poblaciones cerradas, es 
decir, aquéllas que carecen de individuos entrantes (inmigración) y salientes (emigración). 
 
Es lógico suponer que, a medida que crece una población, aumenta la competencia entre los 
individuos que la integran por la sencilla razón de que los alimentos y nutrimentos son 
limitados. Esto determina que las gráficas elaboradas para registrar el crecimiento de 
poblaciones (número de individuos en función del tiempo) tengan forma de sigmoide. 
 
DENSIDAD DE POBLACIÓN 
 
La densidad de población está dada por el número de individuos que la constituyen en relación 
con alguna unidad de espacio; por ejemplo, tres leones por kilómetro cuadrado. 
 
Cuando una población no está regulada eficazmente por la serie de factores externos 
correspondientes, puede transformarse en plaga. Tal ocurre cuando se presenta la langosta o 
la marabunta. Sin embargo, por lo común existe un equilibrio de las poblaciones naturales, En 
el cual juegan un papel decisivo los depredadores. A mayor densidad de población, mayor 
será la mortalidad ocasionada por los depredadores. Asimismo, éstos mantienen su población 
gracias a que, al volverse escasa una de las especies que les alimenta, lo común es que 
recurran a otras especies, con lo cual dan tiempo a que aquélla se reponga y; a la larga, a una 
oscilación alternada de las poblaciones alimenticias. De ahí que mientras mayor sea la 
diversidad, más presas alternativas tendrán los consumidores y más estable será el 
ecosistema. Cuando, por el contrario, las cadenas de alimentación son lineales o simples, el 
sistema resulta extremadamente inestable. 
 
A pesar de haberse empleado otros términos, ya se ha dicho que las diferentes poblaciones 
que habitan en un ecosistema se relacionan recíprocamente. ¿Pero hasta dónde llega la 
importancia de tales relaciones? La respuesta es que, salvo insignificantes excepciones, no 
existen poblaciones autosuficientes porque todas ellas dependen de otras que les 
proporcionan los medios para la alimentación, la reproducción, la protección, etcétera. 
 
 
HOMEOSTASIS DE LAS POBLACIONES 
 
Uno de los fenómenos más asombrosos del ecosistema es lo que ha dado en llamarse 
homeostasis de las poblaciones. Originalmente acuñado por fisiólogos, el término 
homeostasis se refiere a la conservación de innumerables factores que constituyen lo que se 
conoce como el medio interno de los organismos. Mantener la temperatura de nuestro cuerpo 
(37°C) en cualquier clima es un fenómeno de homeostasis. Lo mismo ocurre con la 
conservación de una cierta cantidad de glucosa en la sangre o de una cierta presión dentro de 
las células. En Ecología, la homeostasis se refiere al hecho de que las poblaciones tienden a 
autorregularse, a permanecer más o menos constantes, pero a condición de que el ecosistema 
en que viven esté en equilibrio. 
 
Entre las formas más eficaces y temibles de romper el equilibrio del ecosistema se cuenta la 
introducción irracional de nuevas especies. El ejemplo obligado se refiere a algo ocurrido en 
 
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Australia. Alguien tuvo la desventurada idea de que lo que ese país necesitaba eran conejos. A 
los ejemplares seleccionados les sentó de maravilla el clima del lugar y no tardaron en 
entregarse con singular dedicación a uno de sus más caros pasatiempos: la reproducción. Al 
poco tiempo resultó que, como no había enemigos naturales que regularan la población de 
tales roedores, ésta aumentó irrefrenablemente y los asombrados colonos presenciaron 
auténticas devastaciones en la vegetación de los campos, lo cual, indirectamente, ocasionó 
daños tremendos en otras poblaciones animales. 
 
 
RELACIONES ENTRE POBLACIONES 
 
Al hablar del medio ambiente se ha hecho referencia a tres modalidades distintas de relación 
entre los organismos: 
1º . Ayuda y protección, 
2º . Relaciones presa-depredador 
3º . Relaciones de competencia entre una o varias poblaciones. Ahora trataremos de enfocar 
el problema desde otro punto de vista. 
 
A pesar de la insistencia en que las relaciones entre los organismos y el medio son de índole 
recíproca, valdría la pena señalar que los distintos organismos de una comunidad cualquiera 
se relacionan de muy diversas maneras. Existen, en efecto, relaciones establecidas con 
regularidad que pueden dividirse en unidireccionales y recíprocas. También las hay que son 
fortuitas y, a pesar de las apariencias, pueden tener enorme importancia. 
 
Imagina que estás en medio de una vasta llanura africana. El 
Sol es tan intenso que te resta energías para caminar y te hace 
perder mucha agua. En eso descubres un elefante inmóvil y te 
pones a su lado para aprovechar la sombra. La relación que 
has establecido con el paquidermo es unidireccional. Pero he 
aquí que tu benefactor decide echarse a correr y te expone 
nuevamente al achicharramiento del Astro Rey. Haces varios 
intentos de recuperar la sombra pero el animal insiste en 
moverse de un lado a otro. Entonces tienes una chispa de 
inspiración excepcional y descubres que rascándole la barriga 
la bestia se queda quieta y pone los ojos en blanco. En ese 
momento has iniciado una relación recíproca con tu compañero de aventura. Como ya sientes 
cansado el brazo, piensas que, con suerte, los nubarrones que han aparecido a lo lejos pronto 
cubrirán el cielo y podrás reanudar la marcha sin preocuparte más por buscar sombra. En eso 
estás cuando se escucha un trueno espantoso. El paquidermo da una marometa y huye 
despavorido. Desafortunadamente no has tenido tiempo de quitarte. Las dos o tres toneladas 
que pesa el elefante te han dejado literalmente apachurrado. Ya no estás para saberlo, pero 
has incurrido en una relación fortuita. 
 
Pero dejemos por ahora los ejemplos fantásticos y examinemos algunos que corresponden a 
la vida real. 
 
 
RELACIONES RECÍPROCAS. 
 
¿Qué entiendes cómo relaciones reciprocas en las poblaciones? 
 
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¿Conoces los términos: depredación, mutualismo y parasitismo? Descríbelos. 
 
 
Es evidente que todas las poblaciones están sujetas a una o más modalidades de relación 
recíproca, siendo las más frecuentes: depredación, mutualismo, esclavitud, usurpación y 
parasitismo. 
DEPREDACIÓN 
 
La mayoría de los depredadores son animales de vida libre que se dedican a la nada amigable 
ocupación de devorar total o parcialmente a otros organismos. Cuando el sujeto devorado es 
una planta, además de consumidor primario, el animal resulta ser un depredador herbívoro. En 
cambio, si el depredador vive de los animales que caza, se dice que es carnívoro. Existen 
también unos cuantos casos de plantas que, por estar provistas de mecanismos que les 
permiten atrapar y digerir a ciertos animales pequeños, han sido llamadas carnívoras 
 
Aunque la depredación determina el aniquilamiento o 
mutilación de la presa, ésta suele recibir, en tanto 
forma parte de una población, un beneficio indirecto. La 
clave de tal paradoja está en que la muerte de algunos 
individuos resulta favorable para que la población a la 
que pertenecen no resulte víctima de los múltiples 
inconvenientesque acarrea la superpoblación. 
Asimismo, la desaparición de los individuos peor 
dotados resulta beneficiosa desde el punto de vista de 
la evolución de la especie. 
 
 
MUTUALISMO.- Mycorrhizae son 
asociaciones mutualistas que toman lugar 
entre el hongo y las raíces de casi todas las 
plantas. Los hongos absorben minerales 
esenciales de la tierra y se los proporcionan 
a las plantas y las plantas proporcionan a 
las plantas con comida con comida 
producida por la fotosíntesis. 
 
Es el caso de ciertos pájaros que se posan sobre 
el lomo de vacas y caballos y picotean sus 
piojos, pulgas y garrapatas. Así, las aves se 
benefician porque se alimentan; mientras las 
vacas y los caballos se liberan de los molestos 
parásitos. 
 
El cangrejo ermitaño para proteger su blando 
cuerpo, vive en el interior del caparazón vacío de 
un caracol. Una anémona de mar se adhiere, a su vez, sobre la conchilla. La anémona se 
 
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beneficia alimentándose con los restos que el cangrejo deja caer y éste se encuentra protegido 
por los urticantes tentáculos de la anémona 
 
Los peces payaso se refugian entre los tentáculos de las anémonas de mar. Ambos 
organismos se benefician: los peces están protegidos y pueden comer los restos de alimento 
de las anémonas. Éstas aprovechan la “limpieza” que los peces les hacen y los restos de 
comida que esos animales dejan caer. Además, los colores de los peces atraen a ciertos 
predadores, que así son atrapados por las anémonas. 
 
Ya se ha hablado de la relación de mutuos beneficios entre leguminosas (trébol, alfalfa, haba) 
y bacterias nitrificantes (Rhizobium, Azotobacter). Las bacterias penetran por los pelos 
absorbentes y forman engrosamientos o nudosidades desde las cuales producen sales 
nitrogenadas que son indispensables para que la planta sintetice sustancias proteínicas. A 
cambio, ésta ofrece azúcares que las bacterias requieren como fuente de energía para sus 
funciones vitales. Un ejemplo que el autor no puede menos que calificar como inquietante es el 
de la simbiosis entre una mariposa llamada Pronuba yuccasella y ciertas plantas del género 
Yucca. Las flores de estas plantas cuentan con ovarios tan herméticamente cerrados que no 
podrían ser fecundados si no fuera porque la Pronuba perfora la pared y deposita entre los 
óvulos una pelotita de polen que ha obtenido previamente de las anteras. 
 
Lo inquietante del asunto está en que tal maniobra parece obedecer a la necesidad que tiene 
la mariposa de desovar en el interior de mismo óvulo que ha polinizado para que sus crías 
puedan alimentarse de él mientras completan su desarrollo. Afortunadamente para ambas 
especies, las voraces larvas respetan suficientes semillas para que las yucas se reproduzcan 
a su ritmo normal. 
 
 
ESCLAVITUD 
 
El caso más sonado en la literatura entomológica es el de las hormigas del género Polyergus, 
avezadas secuestradoras de larvas y pupas de sus "primas" del género Formica. Cuando 
éstas llegan a adultas, tienen que mantener a sus captoras y construirles el nido. 
 
Igualmente famoso es el caso de las hormigas que se apoderan de "rebaños" de pulgones, 
cuyos azucarados excrementos resultan exquisitos manjares para aquéllas. 
 
USURPACIÓN 
 
De todos conocido es el caso de ciertas aves que 
ponen sus huevos en nidos ajenos para aprovechar 
el calor de especies más pacientes y abnegadas. 
Pero existen casos, como el del género Molothrus, 
que sobrepasan lo imaginable porque no sólo 
aprovechan el nido y los cuidados, sino que llegan 
al extremo de expulsar a los legítimos polluelos y 
acaparar para sí todo el alimento que llevan los 
padres adoptivos. 
 
PARASITISMO 
 
 
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Lo que distingue a esta modalidad es que el parásito vive a expensas del huésped causándole 
daño, y que se aloja encima (ectoparásito) o en el interior (endoparásito) de su cuerpo. Acaso 
lo más útil para no confundir al depredador con el parásito sea la talla. Mientras que el 
depredador suele ser mayor que su presa, el parásito, comparado con su huésped, resulta un 
ente diminuto. Piojos, ladillas, pulgas, garrapatas y corucos son ectoparásitos ampliamente 
conocidos. Igualmente famosos son algunos endoparásitos tales como ciertas amibas 
(Entamoeba histolytica), las tenias, el bacilo de Koch, las triquinas, etc. 
 
Cuando una especie, llamada parásito, se beneficia y la otra el huésped se perjudica, la 
relación se denomina parasitismo. Los parásitos pueden ser bacterias, hongos, animales o 
vegetales, que se alimentan de sustancias producidas por el huésped. 
 
Las pulgas y las garrapatas que se encuentran sobre el 
cuerpo de algunos animales, alimentándose de su 
sangre, son parásitos. Los piojos, que viven sobre la 
cabeza del organismo humano, tienen las patas 
transformadas en pinzas, que les permiten sujetarse al 
pelo. Estos insectos se alimentan chupando la sangre de 
su huésped. 
 
Los parásitos pueden vivir sobre otro organismo, como las pulgas y los piojos, o dentro de él, 
como la tenia (o lombriz solitaria), que habita el intestino de ciertos animales. 
 
Existen organismos parásitos que tienen que recurrir a 
uno o más intermediarios para poder abordar a sus 
huéspedes con regularidad. Tal es el caso del 
protozoario causante del paludismo, el cual pasa una 
parte de su vida dentro de los mosquitos del género 
Anopheles y la otra en la sangre de la especie humana. 
Al hombre le interesa no sólo conocer a sus parásitos y 
a los de las plantas y animales que utiliza, sino también 
a los parásitos y depredadores de sus competidores y 
enemigos. La clave de dicho interés está en que, a la 
postre, esos parásitos y depredadores resultan aliados 
valiosísimos para el control biológico de plagas. 
 
No está de más señalar que, tratándose de control biológico de plagas, a los biólogos les ha 
salido el tiro por la culata en más de una ocasión. De ahí que resulte especialmente importante 
realizar estudios concienzudos del medio donde se piensa introducir alguna especie nueva. 
 
RELACIONES UNIDIRECCIONALES. 
 
¿Qué entiendes por relaciones unidireccionales? 
 
¿Cuál es tu concepto de co-evolución? 
 
Cuando dos especies se relacionan de manera que sólo una de ellas recibe algún beneficio, se 
trata de un caso de comensalismo. El individuo indiferente o no afectado se llama huésped; el 
beneficiado, que recibe el nombre de comensal, puede depender total o parcialmente del 
huésped. En el primer caso, los procesos evolutivos pueden desembocar en relaciones 
 
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simbióticas o de parasitismo. 
 
Una de las muestras más conocidas de comensalismo es la de las plantas epífitas, como el 
heno y ciertas orquídeas, que crecen encima de diversas especies de árboles. 
 
Tratándose de animales, el ejemplo clásico es el del pez rémora que se adhiere a la superficie 
ventral del cuerpo del tiburón y recibe de éste no sólo transporte gratuito, sino también 
protección y residuos alimenticios . 
COEVOLUCIÓN 
 
A veces dos diferentes especies desarrollan una intima asociación así que, a través del tiempo 
el curso de evolución de cada especie es afectado. COEVOLUCIÓN es la evolución 
interdependiente de dos o más especies que ocurre como un resultado de sus interacciones. 
Las plantas con flores y los animales polinizadores proporcionan un excelente ejemplo de 
coevolución. Las abejas, los escarabajos, murciélagos y otros animales transportan las 
estructuras reproductivas llamadas polen, de una planta a otra. 
 
Durante los millones de años sobre el cual esa asociación se desarrollo, las plantas que tienen 
flores desarrollaron un número de modos para atraer a los insectos polinizadores. Una de las

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