Filosofia Crítica de Kant

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TEO 3 – KANT 
Antecedente a la CRP: “Sueños de un espiritista dilucidados a través de los sueños de la 
metafísica”. Es un texto anónimo, pero pertenece a Kant. Despliega 3 cuestiones fundamentales 
para la filosofía critica: 
1. Introduce la idea de un mundo inteligible que no es meramente el espacio de las ideas, 
esencias o cosas en si (como encontramos en Platón) sino una comunidad de seres 
espirituales inteligentes y portadores de un principio vital capaz de dar lugar a una 
comunidad moral. Si la materia se caracteriza por ser inerte y responder a leyes 
mecánicas, el mundo inteligible de estos seres espirituales respondería a leyes 
neumáticas, y en la medida que sean capaces de mover y determinar cuerpos explicaran 
a su vez las leyes orgánicas. Esta comunidad tendría la ley moral como principio de 
comunicación y unificación de todo ser espiritual inteligente. 
2. Hay similitudes entre los sueños de los sentidos y los sueños de la razón. Esta temática 
de los sueños de la razón será motivo de toda la dialéctica trascendental en la CRP donde 
se consideran las contradicciones en las que cae constantemente la razón cuando, 
tendiendo a lo absoluto y lo incondicionado, pretende establecer juicios y afirmaciones 
sobre objetos que están más allá de la sensibilidad, sobre los que no puede por tanto 
tener conocimiento alguno, dejándose llevar así por ilusiones. La filosofía critica se 
propone evaluar las pretensiones y posibilidades del conocimiento metafísico para 
evitar que la razón se vea obligada en cada caso a comenzar todo nuevamente 
3. Primacía de la razón practica respecto de la teórica. La neumatologia que regularía 
aquella comunidad de espíritus puede denominarse una doctrina de nuestra ignorancia 
necesaria respecto un supuesto tipo de ser. La razón indica lo suficiente como para 
poder decir cuántas cosas hay que no necesito. El conocimiento filosófico de lo 
suprasensible no es posible, y tampoco es necesario; después de todo, parece estar más 
de acuerdo con la naturaleza humana y la pureza de la moral basar la expectativa de un 
mundo futuro sobre el sentimiento de un alma bien constituida que, inversamente, 
basar su buena conducta sobre la esperanza de otro mundo. El fundamento de la 
moralidad universal yace en el hecho de que no podemos conocernos como seres 
espirituales y por tanto no podemos rechazar la idea de la libertad humana como 
autonomía ni la idea de una comunidad moral a la que podríamos pertenecer en tanto 
seres racionales. 
Critica de la razón pura 
La filosofía se verá totalmente transformada en sus conceptos y en su lenguaje. En primer lugar, 
habrá que determinar críticamente la posibilidad y el límite del conocimiento filosófico. En 
tanto metafísica, la filosofía no ha podido existir más que como idea, y por lo tanto no se la 
encuentra en ningún sitio realizada de modo concreto, por lo que no es posible aprenderla. 
Para la tarea de definición de posibilidades de conocimiento, Kant establece un nivel de análisis 
denominado trascendental que se caracteriza por ser el nivel en el que se definen las 
condiciones de posibilidad del conocimiento. Conjugando las corrientes racionalistas y 
empiristas, Kant señala que el conocimiento requiere tanto de la participación de lo que la 
sensibilidad puede ofrecer bajo las formas del tiempo y del espacio, como de la actividad 
sintética de las categorías del entendimiento sobre aquello dado por la sensibilidad: sin las 
intuiciones, las categorías del entendimiento permanecen vacías de contenido; sin el 
ordenamiento operado por las categorías, las intuiciones de la sensibilidad quedan ciegas y 
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sumidas en una oscuridad donde todo se confunde. Esta conjunción entre la sensibilidad y el 
entendimiento da lugar a la constitución de fenómenos (objetos de conocimiento). El campo 
de lo sensible constituye el territorio en el que el conocimiento es posible; fuera de este está lo 
suprasensible, que está por fuera de las posibilidades de conocimiento. Sin embargo, aunque el 
ámbito de lo suprasensible quede más allá de las posibilidades de conocimiento de la razón 
humana, esta encuentra allí la posibilidad de satisfacer una exigencia tan inherente como la 
exigencia de conocimiento teórico: la exigencia práctica. 
 La diferenciación entre teoría y práctica no es la habitual: Lo practico remite pura y 
exclusivamente a lo que es posible por medio de la libertad, en otras palabras, a la acción por 
deber, a la moral (lo practico determina la necesidad de una acción según la moralidad). De 
modo que ciertos dominios que muchas veces consideramos prácticos (como la administración 
económica o actividad política por ej.) son consideradas como parte de lo teórico (dominios 
técnicos). 
Así como está el lado negativo de la CRP al limitar las posibilidades de entendimiento de la 
razón humana, revela su lado positivo cuando se establece que el conocimiento de lo 
suprasensible no solo no es necesario para el establecimiento de un principio moral puro, sino 
que esta ignorancia es el fundamento mismo para una moralidad universal y necesaria. 
 
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