Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
I 12 66 el castigo, deshonor tan sólo. Y los que por el contrario sa can de la injusticia alguna alabanza, como si les sucede que a la vez vengan a su padre o a su madre, como Ze- 5 nón (132), y el castigo es en dinero, destierro o cosa tal, pues por ambas razones se comete delito, y en ambas disposicio nes, fuera de que son personas no del mismo carácter, sino de contrario. Y los que muchas veces han pasado sin ser descubiertos o han quedado sin castigo, y los que muchas ve ces han fracasado (133), pues en estas cosas existen los que, 10 como también en la guerra, son capaces de volver a bata llar. Y los que ganan placer inmediatamente y dolor más tarde, o la ventaja inmediatamente y el castigo más tarde; pues éstos son los intemperantes, y la intemperancia es acerca de todo cuanto apetece. Y también aquellos para quienes, por el contrario, ya ha llegado la pena o el castigo 15 y lo agradable y útil es ulterior y de duración más larga, pues los continentes y más prudentes persiguen tales cosas. Y los que pueden hacer que aparezca su hecho como casual o por necesidad o por naturaleza o por costumbre, y en general que han cometido un error, pero no un delito. Y los que pueden alcanzar indulgencia. Y los que se encuen- 20 tran en necesidad. Y de dos maneras se está en necesidad, o bien de lo necesario, como los pobres, o bien de lo super fluo, como los ricos. Y los de muy buena fama, y los muy privados de ella, los unos como que no parecerá que'son los culpables, los otros, porque ya no pueden deshonrarse más. c) L u g a r e s s o b r e q u i é n e s p u e d e n s e r v í c t i m a s d e u n a c t o INJUSTO. Los de tal manera dispuestos lo intentan y lo cometen contra las siguientes personas y en tales cosas: contra los 25 que tienen aquello de que ellos carecen,; bien para lo más 12 I 12 67 necesario, bien para lo superfluo o el goce, contra los que están lejos y los que están cerca, pues de los unos el tomar es pronto, y de los otros el castigo es lento; por ejemplo, los que despojan a los cartagineses (134). Y también contra los que no son precavidos ni se guardan, sino que son confia dos, pues es fácil pasarles desapercibido a éstos. Y también contra los que son descuidados, pues el salir en propia de fensa es propio del diligente. Y también contra los tímidos, 30 pues no son muy aficionados a luchar por el provecho. Y contra los que han sido objeto de las injusticias de muchos y no han salido en propia defensa, porque éstos son, según el refrán, botín de los misios (135). Y contra los que nunca se ha cometido injusticia, y contra los que muchas veces; pues ambos están sin precaverse, los unos porque nunca contra ellos se ha cometido, los otros porque ya no creen que se 35 va a volver a cometer. Y contra los calumniados o los que están expuestos a serlo, porque los tales ni se resuelven a acusar, por miedo a los jueces, ni pueden persuadirlos (136), dado que son odiados y envidiados. Y contra los que se 1373 a tiene pretexto de que sus antepasados o ellos mismos o amigos han hecho mal o han tenido intención contra el que lo comete, o sus antepasados o sus parientes o ami gos, porque según el proverbio, «de un pretexto nece sita sólo la maldad». Y los enemigos y los amigos, porque contra los unos es fácil, contra los otros agradable. Y con- 5 tra los que no tienen amigos, y contra los que no son hábi les en decir u obrar, pues o no emprenden defenderse, o se avienen, o no llegan al cabo de su defensa. Y contra aque llos a los que no rinde provecho pasar el tiempo atendiendo a un castigo o una indemnización, como los extranjeros y los trabajadores (137). Pues con poco se avienen a un arreglo 10 y abandonan la acusación fácilmente. Y contra los que han cometido muchas injusticias o tales como las que se les in fieren, pues parece que se está muy cerca de no·cometer injusticia cuando se comete contra éstos la injusticia que
Compartir