Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
II 6 111 que da ánimos la ira, y el no cometer injusticia sino ser de ella víctima es causa de ira, y se supone que la divinidad ayuda a los que padecen injusticia, Y tampoco se tiene, te mor cuando al emprender algo, uno cree que nada le pue- 10 de pasar de momento ni más tarde, o que ha de triunfar. Así queda expuesto lo referente a lo que causa temor y da ánimo. D e la v e rg ü e n za o re sp e to . 6 De qué se tiene vergüenza y se siente desvergüenza, y ante quiénes y en qué disposición, resulta claro de lo si guiente. Consideremos la vergüenza una cierta pena y tur- is bación acerca de los vicios presentes, pasados o futuros, que parecen llevar a perder el honor; la desvergüenza (29) es cierto desprecio e indiferencia acerca de esto mismo. Si la vergüenza es lo que hemos definido, es forzoso que se sienta vergüenza por las faltas que parecen vergonzosas para uno mismo o para aquellos por quienes uno tiene in terés; tales son las que son obras procedentes de vicio, por 20 ejemplo tirar el escudo o huir, porque procede de cobardía. Y privar a alguien de un depósito o cometer injusticia, por que de injusticia. Lo mismo fornicar o con quienes no es lícito o donde no es lícito o cuando no lo es, porque procede de incontinencia. Y sacar ganancia de cosas mezquinas o vergonzosas, o de quienes no se pueden defender, por ejemplo, de pobres o de muertos; de donde el refrán de 25 «sacar hasta de un cadáver», porque esto proviene de codi cia o de iliberalidad. Y no socorrer, pudiendo, con dinero, o socorrer menos de lo que se puede. Y aceptar ayuda de los que tienen menos recursos. Y es vergonzoso pedir pres- 30 tado cuando parece mendiga uno, y pedir cuando parece que uno reclama un pago, y pedir pago cuando parece que uno mendiga, y ensalzar para que se vea que uno pide; y después de serle a uno rechazada la petición continuar II 6 112 no menos; pues todo esto son señales de iliberalidad (30). También ensalzar a los que están presentes es cosa de 35 adulación, y el excederse en la alabanza de lo bueno, y lo que es malo atenuarlo, y el excederse en extremos con el que se duele en su presencia', y todo lo demás seme jante a esto, porque son signos de adulación. Y no tolerar trabajos que toleran los que son más vie jos o los de vida regalada o los que se hallan en mejor for tuna y en general los de capacidad inferior, pues todo 1384 » esto es señal de molicie. Y recibir beneficios de otro, y aun muchas veces, y al bien que hizo ponerle faltas; porque todo esto son señales de ánimo vil y de bajeza. Y hablar de uno mismo y pregonarse, y decir que también lo aje no es de uno mismo, porque es señal de fanfarronería. Y del mismo modo las obras de cada uno de los vicios del ca- 5 rácter y las señales y las que a éstas se asemejan, porque son cosas torpes y desvergonzadas. Y además de esto, de los bienes que participan todos, o todos los iguales o la ma yoría de la gente, no participar (llamo iguales a los de la misma nación o conciudadanos o coetáneos o parientes, y, en general, a todos los que están en igual condición); por- ω que es vergonzoso no participar, por ejemplo, de la educa ción hasta cierto grado y semejantemente de las demás co sas. Todas estas causas de vergüenza lo son más si resultan de uno mismo; pues así en mayor grado son consecuencia de un vicio si uno es causante de lo que ha sucedido o su cede o sucederá. Los que sufren o han sufrido o sufrirán is cuanto causa deshonor y ultraje reciben vergüenza; y tales son las cosas que llevan a actos serviles o del cuerpo o de 'obras vergonzosas, entre las cuales está el soportar el ul traje. Y también lo que atañe a la incontinencia, sea vo luntario o involuntario (lo impuesto por la violencia es in voluntario); porque es consecuencia de falta de hombría o 20 de cobardía sufrirlo y no defenderse. Las cosas que causan vergüenza son tales y las semejan-
Compartir