Logo Studenta

Aristoteles Retorica-páginas-89

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

II 22 145
que es preciso hablar y razonar, bien con razonamiento poli- 5 
tico (96) bien de cualquier otro género, es preciso conforme a 
ésto disponer argumentos, bien todos, bien algunos; porque 
no teniendo ninguno, de nada se podría sacar conclusion. 
Digo por ejemplo, cómo podríamos aconsejar a los atenienses 
si hay que hacer guerra si no supiéramos cuál es su fuerza, 
bien naval, bien de infantería, bien de ambas cosas; y io 
cuánta es ella, y cuáles los ingresos, o los amigos y enemi­
gos, y además qué guerras han tenido, y cómo, y todo lo 
demás semejante. Y cómo podríamos ensalzarla si no dis­
pusiéramos de la batalla naval de Salamina y el combate 
de Maratón o del favor hecho a los heraclidas o alguna cosa 
más de estas. Porque sobre las cosas excelentes que han su- 15 
cedido o que parecen haber sucedido se hacen todos los 
elogios. De la misma manera se vitupera a partir de los 
contrarios, considerando qué es lo que hay de vituperable 
o parece haber; por ejemplo, que han esclavizado a los 
griegos, y que a los eginetas y potideenses, que se habían 
distinguido luchando junto a ellos contra los bárbaros, los 20 
habían vendido como a esclavos, y las demás cosas seme­
jantes y si alguna otra falta se les puede achacar. De ma­
nera que así, lo mismo los que acusan que los que defien­
den, mirando a lo que ha sucedido acusan y defienden.
No hay ninguna diferencia de si esto mismo se hace so­
bre los lacedemonios o atenienses, o un hombre o una divi- 25 
nidad. Porque lo mismo si se aconseja a Aquiles que si se le 
ensalza o vitupera, que si se le acusa o defiende, hay que 
partir de lo que tiene, o parece tener, para que basados en 
ello hablemos ensalzando o vituperando, según que sea algo 
noble o vergonzoso, o acusando o defendiendo, según sea 
justo o injusto, o aconsejando, según sea conveniente o 30 
dañoso.
Y lo mismo en estos casos que en cualquier asunto, por 
ejemplo, la justicia; si algo es bueno sacando de lo que co­
rresponde a la justicia y el bien.
II 22 146
De modo que todos los oradores parece que prueban asi, 35 
bien razonen con más rigor, bien con menos (pues no to­
man de todo sus argumentos, sino de lo que corresponde a 1396 b 
cada asunto), y es claro que por el discurso es imposible 
demostrar de otro modo, así que es evidentemente nece­
sario, como en los Tópicos (97), tener primero lugares des­
arrollados acerca de cada asunto sobre lo que es posible y 
más oportuno; acerca de lo que se plantea inopinadamente 
hay que buscar del mismo modo, mirando no a lo que es 5 
indefinido, sino a lo que corresponde a aquello de que tra­
ta el discurso; y hay que englobar el mayor número po­
sible y los más próximos al asunto (98); y cuantos más 
hechos tengan de los pertinentes, más cerca se está de pro­
bar, y cuanto más cercanos sean, tanto más propios y me­
nos vagos serán. Llamo cosas vagas ensalzar a Aquiles por- 10 
que es hombre y porque es de entre los semidioses y porque 
hizo la campaña contra Ilion; porque esto también es pro­
pio de otros muchos, de manera que el tal no alaba más a 
Aquiles que a Diomedes. Propio es lo que a ningún otro 
aconteció sino a Aquiles, como haber matado a Héctor, el 
mejor de los troyanos, y a Cieno, el que invulnerable im- 15 
pedía a todos desembarcar, y porque siendo muy joven y 
no obligado por el juramento (99), fué a la guerra, y demás 
cosas tales.
Un (99 a) método, pues, de selección de entimemas,- y 
el primero, es este de lugares o tópicos; digamos ahora los 
elementos de los entimemas; llamo elemento (99 b) y lugar 20 
del entimema a lo mismo. Primero digamos acerca de qué 
es preciso hablar en primer lugar.
De los entimemas hay dos especies: los unos son demos­
trativos de que algo existe o no; los otros son confutativos, 
y se diferencian como en la dialéctica la refutación y el si­
logismo (100). Porque lo uno es entimema demostrativo que 25 
concluye a partir de algo en que se está de acuerdo; lo con­
futa tivo es comparar algo sobre lo que no había acuerdo.

Continuar navegando

Materiales relacionados