Logo Studenta

Aristoteles Retorica-páginas-103

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

I l l 2 184
porque la operación no tiene nombre, pero ambas cosas son 
aplicación de algo, y así se dijo pegar para la aplicación 
de la ventosa. En general, de enigmas bien construidos se 
pueden sacar metáforas adecuadas, porque las metáforas 
implican el enigma, de donde es evidente que está bien 5 
traída.
La metáfora ha de ser de cosas hermosas; la belleza del 
nombre está, como Licimnio (27) dice, o bien en el sonido, 
o bien en el significado, y la fealdad lo mismo; y en tercer 
lugar (en que el nombre no sea equívoco), lo que destruye 
el razonamiento sofístico, porque no es verdad que nadie 
diga palabras torpes, como dijo Brisón (28), si significa lo 10 
mismo decir una cosa que otra; ya que ésto es falso, pues 
una palabra es más propia que otra y más representativa y 
más adecuada para traer la cosa delante de los ojos. Además 
que en cuanto no son semejantes significan bien una cosa 
bien otra, de modo que también por esta razón hay que 
considerar que una palabra es más hermosa o más fea que 15 
otra, porque es cierto que ambas indican lo hermoso y lo 
feo, mas no en cuanto ello sea hermoso o no en cuanto feo, 
y aun en el caso de que digan lo mismo, lo dicen en grado 
mayor o menor. Las metáforas hay que sacarlas de ahí: de 
cosas hermosas, o por el sonido o por la significación o para 
la vista o algún otro de los sentidos. Pues hay diferencia 20 
en decir, por ejemplo, Aurora la de rosados dedos, mejor 
que la de purpúreos dedos, y aun sería peor la de dedos 
colorados.
L os e p í t e t o s .
Y en los epítetos cabe sacar una cualidad mala o fea, 
por ejemplo, el matricida; y cabe también de algo excelen­
te, por ejemplo, el vengador de su padre (29); y también Si­
monides, cuando le daba poco salario el que había logrado 
un triunfo con muías, no quería hacer un poema, como si
I l l 3 185
fuera cosa indigna de él hacer un poema dedicado a semi- 25 
asnos, mas una vez que el triunfador le dió dinero bastante, 
escribió [fr. 19 Diehl]:
«Yo os saludo, hijas de corceles de pies veloces»,
aunque no dejaban de ser tampoco hijas de asnos. Tam­
bién es lo mismo llamar con diminutivos, pues el diminuti­
vo es el que atenúa tanto lo malo como lo bueno, y así 30 
Aristófanes en los Babilonios dice por burla en vez de pla­
ta platita, en lugar de manto manlito, en lugar de insulto 
insullilo, y dolencila. Mas hay que tener cuidado y guardar 
en una y otra cosa la medida.
L a f r i a l d a d e n e l e s t i l o . 3
La frialdad resulta en el estilo de cuatro causas: en los 
compuestos; por ejemplo, Licofrón (30) dice el cielo rostri- 35 
vario de la tierra cumbrigrande y la costa pasiangosla; y 
Gorgias (31) dijo aduladores musimendicanies perjuros y be­
ne juros. Y también como Alcidamas, del alma llena de ira, 140e a 
que se había puesto fueguicolor de aspecto, y que creía que 
había de ser finalcanzadora la buena disposición de ellos y 
que había logrado la persuasión de los discursos finalcanza­
dora y llamó cerulicolor a la llanura del mar. Todas estas 5 
palabras resultan poéticas por ser compuestas.
Esta es la primera causa; la segunda es usar de glosas 
o palabras inusitadas; por ejemplo, cuando Licofrón llama a 
Jerjes hombre giganteo, y dice: Estirón, varón nocivo; y 
Alcidamas habla de juguetes en la poesía y de la presun­
ción de la natura, y dice que un hombre está aguzado por 10 
la ira no aguada de su discernimiento.
Una tercera causa está en los epítetos, por ser largos o 
inoportunos o demasiado frecuentes, pues en la poesía está 
bien decir blanca leche, pero en el discurso unos son in-

Continuar navegando

Materiales relacionados