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Herencia de rasgos simples (dominantes y recesivos) La herencia de rasgos simples, también conocida como herencia mendeliana, se refiere a la transmisión de características genéticas que están determinadas por un solo par de genes, con uno de los alelos siendo dominante y el otro recesivo. Este tipo de herencia sigue los principios formulados por Gregor Mendel en sus experimentos con plantas de guisantes en el siglo XIX. En este tipo de herencia, los rasgos dominantes son aquellos que se expresan en el fenotipo cuando están presentes en el genotipo, mientras que los rasgos recesivos solo se manifiestan cuando están presentes en homocigosis, es decir, cuando hay dos copias del alelo recesivo. Esto significa que un individuo puede tener un alelo dominante y un alelo recesivo para un gen en particular, y expresará el rasgo dominante en su fenotipo. Por ejemplo, consideremos el color de las flores en las plantas de guisantes que Mendel estudió. Si el color de las flores se determina por un gen con dos alelos, A (dominante para flores blancas) y a (recesivo para flores amarillas), entonces un individuo con genotipo AA o Aa tendrá flores blancas debido a la presencia del alelo dominante A, mientras que solo aquellos con genotipo aa tendrán flores amarillas, ya que ambos alelos son recesivos. Este tipo de herencia de rasgos simples sigue un patrón predecible en las generaciones futuras, según las leyes de Mendel. Por ejemplo, si cruzamos dos plantas heterocigotas (Aa), esperaríamos que aproximadamente el 75% de la descendencia tenga el fenotipo dominante (flores blancas) y el 25% tenga el fenotipo recesivo (flores amarillas), siguiendo una proporción de 3:1. La herencia de rasgos simples ha sido fundamental en el estudio de la genética y ha proporcionado una base sólida para comprender cómo se transmiten y expresan los rasgos en los organismos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que muchos rasgos en la naturaleza son más complejos y están influenciados por múltiples genes y factores ambientales. Aún así, la comprensión de la herencia de rasgos simples ha sentado las bases para el estudio de la genética y ha sido invaluable en campos como la medicina, la agricultura y la conservación de la biodiversidad.
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