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NOTAS «{Hiendo los higos de los sicomoros» (Am 7, 14) ،ا، El Libro de Amos contiene un pasaje que merece de nuevo conside,־ rarse. El sacerdote Amasias, de Betel, incrimina al profeta AmOs de conjurar contra el rey Jeroboam de Israel y le exige que regrese a Judá٠ AmOs le contesta, y le aduce, primero, pruebas de la genuinidad de su vocación profética que le viene de parte de Yahweh y, luego, a su vez le recrimina, prediciéndole un terrible castigo, contra su persona y contra su familia. La realización posterior de este vaticinio será otra prueba de la verdad de su misión (Am 7, 1017־). AmOs, pues, afirma lo siguiente, al declarar su vocación divina (Am 7, 14) : 1’nby’ ’nky wl’ bn nby’ ’nky ky bwqr ’nky wbwls Sqmym Que es decir: No soy profeta yo, ni hijo de profeta soy yo ًا sino que yo soy un boyero y hôTës áiqmk No hay dificultad en el primer binario? marcadamente paralelisti- co. En el segundo, el primer miembro indica que AmOs es "pastor de reses mayores” (Yg armentarius) ًا el segundo, en cambio, se ha enten-- (*) (*) Se encuentran indistintamente las formas sicómoro y sicomoro. Mientras algunos prefieren el esdrújulo (Diccionario de la Lengua Española, Real Acade- mia Española [táadrid, 1956] 1198), otros adoptan el aCento llano. Tal alternancia se debe al origen griego de la palabra, como se explica en el cuerpo del articulo. En él, se ha respetado, en cada caso, la forma que ha preferido cada autor. ESTUDIOS BÍBLICOS.-Sebastián Bartina, s. I.350 dido de diversas maneras. La versión de los LXX tiene "punzador de- sicómoros” (κνίζων συκάμινα). La Vulgata vio prácticamente lo mis- mo: “pellizcador de sicomoros” (vellicans sycomoros). Pero nuestras versiones, desde las más antiguas a las más recientes, ofrecen una no- table variedad y diferencia. Francisco Cantera traduce: sino que soy pastor y cultivo los sicómoros (1). Eloino Nácar escribió: sino que soy boyero y cultivador de sicómoros (2). Y a base de esta versión. García Cordero explica: 11Cultivador de higos de sicómoros¿ especie de higuera salvaje, que abunda en las zo- nas semidesérticas. Amos, pues, al mismo tiempo que cuidaba de sus rebaños, se dedicaba a recoger y preparar los higos de los sicómoros para venderlos después en las localidades inmediatas, como Belén y Hebrón” (3). La versión ecléctica, revisada por Serafín de Ausejo, traduce más libremente, siguiendo en ؟arte a los LXX ن Yo no era profeta, ni hijo de profeta, sino que era pastor y -cultivaba sicómoros (4). La llamada-La Sœgrà Biblia ás bella ä mudo¿ que esta apa- reciendo por fascículos y se anuncia que va a tener siete volúmenes, de los cuales hasta ahora han salido cuatro, no alcanza el que contiene los Profetas Menores (5). TampOco se ha publicado tod'avia el anuncia- (1) j. M. Bover, F. Cantora, F. Puzo, Sagrá Biblia9, BAC 2526־ (Madrid, 1961) 1046; F. Cantora, j. M. PabOn, La Biblia de la Familia, La Santa Biblia? (Barce״ lona, 1964) 929. (2) E. Nácar, a. Colunga, Sagrada Biblia”, BAC 1 (Madrid, 1965) 941. (3) M. García Cortcro, Biblia Comenté III, BAC 209 (Madrid, 1961) 1170. (4) s. DE Auseo, Sagré Biblia, editorial Herder (Barcelona, 1^4 إ, 1965ج ) .־11101111 (5) A. DIez Macho y numerosos colaboradores. La Sagrada Biblia más bella del mundo (Buenos Aires, 19631965־) I 400, 11648 ־111 1־ , IV. do comentario con versión directa de los textos originales que ha dfr responder a La Sagrá Escritura, Nuevo Testamento '(6). Las versiones castellanas más anti'gnas ofrecen nna discrepancia pa- recida. La cotejada de Cipriano de Valera dice: sino' qne soy boyero y coged'or de cabrahigos (7). La de José Mignel Petisco (Félix Torres Amat) traduce de este* modo: sino que guardo unas vacas y voy buscando sicomoros. Refleja sin duda la fuerza participial del verbo y da la palabra ge، nuina del árbol exótico (8). Felipe Scio de San Miguel tiene la siguiente versión, comentada, en las־ notas؛ i soy profeta, no soy hijo de profeta, .sino que yo guardo unas vacas y voy repelando cabrahigos. Acusa el matiz del participio, pero usa la palabra de su ambiente- occidental para designar al árbol, indicado por el pasaje bíblico. I lo entiende, acertadamente, en el sentido de c-abrahigar, que es colgar- de la higuera femenina sartas de cabrahigos para obtener una mejor־ polinización y, según creían, con la abundancia, frutos más dulces. Dice־ en las notas؛ ،،Y andar repelando y picando cabrahigos para alimen־- tarme yo con su fruto... El cárahigo era un árbol común de ٠la Pales- tina, su fruto es grosero, y no madura, si no se pica con ciertas uñas, de hierro”. “Ferrar, higos sosos; y esto viene a significar la palabra “-o LOS HIGOS DE LOS SICOMOROS (AM. 7, 14) 351״ (6) Cf. Lo Sagré Escritura, Nuevo Testamento, BAC I, 211, 214 (Madrid,.. 1961-1965) F 1107, IP 1127, III 894. (7) c. DE Reina, c. de Valera, La Santa Biblia (Madrid, 1936) 760. (8) j. M. brisco (F. Torres Amat), La Sagrada Biblia* (Madrid, 1961) 1104. De las innumerables ediciones publicadas, se ha escogido la del Apostolado de la Prensa (Madrid, 19433, 19618), donde en la nota 14 bis se dice؛ "El fruto del si- edmoro no madura bien si no se punza con una uña de hierro״ (págs٠ 1026 y 1104 respectivamente). Se^ln las Ultimas -ediciones, mientras en el texto se prefiere* sicomoro, en la nota de la misma página se admite sicómoro (1961®, p. 1104). Para el autor de esta versión, véase j. M. March, La trácd de la Biblia de Tones Amat es subslämente la del p. Petisco (Madrid, 1936). ESTUDIOS BÍBLICOS. - Sebastián Bartina, s. I.:352 .áomoro, que es griega, y quiere decir higo fatuo, y es semejante, 0 la misma, que el cabrahigo’' (9). Más recientemente y en el sector diverso de las letras catalanas se ofrecieron dos versiones. Juan Bautista Manyá, en su traducción d־e dos textos originales, revisada por Marcos de Castellvi, dijo: soy pastor y hiendo sicomoros. Comenta de este modo: Sicomoro, "especie de higo silvestre... Pue- den obtenerse hasta veinte recolecciones por año, de junio a enero. .Solían hacerse en ellos incisiones para que madurasen” (10). Ramiro Augé tiene lo siguiente: Yo no soy ningún nabi, ni hijo alguno de nabi, sino que soy ovejero y picador de sicómoros. "Los LXX tenían ante la vista la pequeña operación que se reali« .:zaba en los higos del sicómoro para que pudiesen madurar: una inci־ sión en el ojo para permitir la salida de un insecto que. infestaba el higo y lo dejaba incomible. En hebreo podría significar “cultivador” 0 propietario de sicómoros... Mas claro resultaría el conjunto si (Amós) -hubiera sido efectivamente propietario de sicómoros, los cuales se cul־ tivaban más por la madera que por el fruto” (11). Ciertamente, ya desde antiguo se conocía la necesidad de practicar -una incisión 0 abertura en los frutos, parecidos a los higos, del sico־ -moro para que llegaran a buena sazón. El mismo Jerónimo conocía es־ ta explicación exegética que sin embargo no aceptó: “Si no se les arran- ca un pellizco, los, diminutos higos se hacen muy amargos y se echan .a perder por los insectos” (12). Y el gran comentarista de los Profetas Menores, van Hoonacker, advertía: “Arte de practicar sobre este fru- ًا to una incisión que permite al insecto de que está infesta-do salir־ de 0tr-0 modo, el fruto no se podría comer” (13). * 11 (9) F. Scio DE San Miguel, La Sagrado. Biblia, 1-VI (B¿rcelona, s. f. frepro* ducciOn 1948]) III 634. (10) j. B. Manyà,. M. de Castellví, Els dotze Profetas Menors (Barcelona, 1934) 164: “Sóc pastor i fendeixo sicomors”. (11) R. AugE, Profetas Menors, La Biblia XVI (Montserrat,238 (1954 ־: “sinO que sóc oveller i picador de sicömors”. (12) San Jerónimo, In Amos 7, 14: "Si non vellicentur, amarissimas cariculas :.faciunt et a culicibus corrumpuntur” (ML 25, 1077). (13) A. VAN HtWNACKER, Les douze Petits Prophètes (Paris, 1908) 270. 353“HIENDO LOS HIGOS DE LOS SICOMOROS (AM. 7, 14) Explica ־muy bien, entre otros, el proceso de esta técnica,L. Kel mer. Se apoya en testimonios de expertos botánicos y en datos históri. eos antiquísimos. La avispilla Sycophaiga sycomon Hass, penetra por el ostiolo de los frutos de la Ficus sycomoris Lk, parecidos al higo,-y pone huevos en cada una de las florecillas interiores. Desde tiempo an- tiguo, según queda atestiguado en los bajos relieves egipcios, se resol- vió esta plaga agrícola, practicando una incisión en forma de agujero redondo 0 de media luna en la corteza de cada uno de los higos, lo cual impide las puestas 0 mata los huevos puestos (14). Por ser tarea, pa- ciente, solían desempeñarla los pastores mientras vigilaban el rebaho. De ahí que, en la Biblia, cuando se habla con precisión, se distin- gan dos clases de árboles p-arecidos: el sicomoro, ή συκόμορος, ή συ- Κομορέο (Le 19, 4), y el moral, ή συκάμινος \Lc 17, 6); de donde en hebreo, la palabra Siqmim (Siqmäh), del presente pasaje, se refiere mejor al árbol (15). La forma verbal bOies, de balas, participio que, sin embargo, tiene el valor de finito, por la época a que pertenece el tipo de hebreo empleado, incluye la idea de "preparar higos”, a juzgar por el árabe y el etiópico. Esto sólo puede referirse, en este pasaje, al modo dicho de preparar el fruto, rajando, seccionando 0 abriendo su corteza mientras todavía están en el árbol y antes de que ma- dure (16). La traducción más exacta del presente pasaje de AmOs (Am 7, 14) serxh, pues: IbOies Siqmim, y "hiendo los higos” de los sicomoros. En Matariyah (HeliOpolis, On), cerca de El Cairo, el paisaje huer- tano ha cambiad'o profundamente. Grandes bloques de casas utilitarias han invadido todos los campos y ahora se agolpan contra el cercado del llamado ‘٤ Arbol de la Virgen)’. La enorme rama múltiple del viejo sico- moro, se ha secado definitivamente, al construirse la cerca estrecha y ar- diente de la nueva pared que lo separa de las calles (17). Era lo Unico que quedaba del gran "Arbol de la Virgen”, en Matariyah, caído en 1906, ^ue a su vez, según Vansleb, fue plantado en 1670 en sustitución de (.14) L. Keimer, Eine Bemerkung zu Amos 7, 14, ״BibUca441.4 (1927) 8 ״. (15) G. Kittel, g. Friedrich, Theologisches Wörterbuch zum Neuen Testa- ment 7 (Stuttgart, 1964) 758. (16) w. Gesenius, Hebräisches und Aramäisches Handwörterbuch* (Berlin, 1954) 101; cf. E. Sellin, Das Zwölfprophetenbuch, Erste Hälfte (Leipzig, 1929) 255. (17) Recientemente ha sucedido lo mismo al famosso ciprés doble de la־ lia-- nura de Elias o de los Setenta Ancianos, en -Gebel MUsS (Sinai). Quisieron agran- dar con dinamita la débil- raja por ־donde salla un hilllo 'de agua de la roca y desapareció todo rastro de humedad. ESTUDIOS BÍBLICOS.-Sebastián Bartina, s. I.354 otro anterior. Estaba a cuarenta metros del manantial dulce, entre los otros salobres. Sin embargo, a poca distancia, en el jardin de Notre Dame de Ma- tarieh, queda un ejemplar soberbio, nacido de un esqueje de ese árbol muerto. Hace poco (14. V. 1965), al visitar de nuevo On, contemplaba este espléndido ejemplar, mucho más crecido que un moral. De la cor- teza, en las ramas grandes, le salían higos de un color añil rosáceo. Una red .!os protegía. Me decía el encargado que el guarda del jardin "los había de raspar para que trasudaran y no fueran amargos»’. Se sigue hoy el'mismo sistema secular, bíblico y extrabíblico (18). Este hecho cuestiona de nuevo un parecer que suele exponerse. Algu- nos testimonios de escritores antiguos explican el sentido de la palabra συκόμορος como si se debiera, 0 al fruto bueno que ,produce, parecido a .!as moras de morera, 0 al aspecto del árbol como de moral, 0 a la atoé (insulsez) d־e sus frutos al gusto. Puede pensarse con más razón en este origen. Dada la alternancia μ۵ρον / μόρον, ¿¿moral” y tarn- bién μωρία/ μορίη, ¿¿locura” (no en el sentido de μώριον, 0 planta que, por ser tóxica, trastorna pasajeramente al que la come), se tiene que ese, dar repentinamento todos los frutos dulces 0 amargos, buenos 0 malos, expresa de modo justo el concepto de locura 0 neced'ad, en sentido físico y de conducta moral, según se entendió en la Biblia y en la antigüedad. El latin conserva la alternancia sycomorus/sycomd- rus, para la misma palabra. En todo caso, si es correcta la versión dada de Amos 7, 14, no seria difícil descubrir un alcance profetico.simbOlico en la misma pericope. El vidente, humilde pastor de ganado mayor y hábil en hender uno por uno los higos de sicomoro, con suma paciencia y a sus tiempos, para que perdieran su amargura y se volvieran dulces y sabrosos en plena sazón, como los frutos de la sabiduría, será elevado por el Es- piritu de Yahweh para que 'guie como profeta-pastor a su pueblo, a los altos y bajos socialmente, a fin de que, por su hábil acción e interven- ción, pasen de una conducta moralmente, necia a dar sazón de buenas obras. Sebastián Bartina, s. I. Facultad de Teología San Cugat del Vallés (Barcelona) (18) Plinio, Historia Natural 13, 7 (14): "Ficus ob id Aegyptia cognominata. Arbor moro similis folio, magnitudine, aspectu. Pomum fert non ramis sed cau- dice ipso. Idque ipsum ficus est praedulcis, sine granis interioribus, perquam fe- cundo provento, scalpendo tantum ferreis unguibus, aliter non maturescit״. Cf. -BASTO, Historia de las plantas 4, 2.
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