Logo Studenta

Impacto da Variabilidade Climática

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

1
GUÍA PRODUCTIVA DE PRADERAS
EN LAS PROVINCIAS DE OSORNO 
Y LLANQUIHUE
Proyecto: “Impacto de la variabilidad climática interanual sobre la producción de forraje y la 
capacidad sustentadora animal en las praderas de las provincias de Osorno y Llanquihue”
3
EQUIPO DE TRABAJO
Autores:
Carolina Leiva Madrid
Gonzalo Gajardo Escobar
Luis Piña Moraga
Carla Schmidt Gómez
Gonzalo Barrientos Kompatzki
Cartografía:
Balfredo Toledo Hernández
Revisión Técnica FIA: 
M. Francisca Fresno Rivas
Diseño y diagramación:
Valentina Quezada Luengo
Centro de Información de Recursos Naturales, CIREN
Director Ejecutivo: Félix Viveros D.
Fundación para la Innovación Agraria, FIA
Director Ejecutivo: Álvaro Eyzaguirre P.
Publicación CIREN N°224 
Registro de Propiedad Intelectual 2021-A-5521
ISBN 978-956-9365-39-3
La presente publicación es el fruto de la realización del proyecto 
denominado “ Impacto de la variabilidad climática interanual so-
bre la producción de forraje y la capacidad sustentadora animal en 
las praderas de las provincias de Osorno y Llanquihue” código PYT 
2018 - 0722, apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria, 
FIA y ejecutado por el Centro de Información de Recursos Naturales, 
CIREN. 
4
El cambio climático es un fenómeno de carácter universal; son numerosos los 
estudios realizados, pero aún subsisten un sin número de interrogantes. La 
adaptabilidad es un concepto que ha pasado a ser fundamental para disminuir 
su impacto. Como Centro de Información de Recursos Naturales, CIREN, hemos 
trabajado fuertemente para obtener resultados a partir de proyectos vincula-
dos a esta área temática, evitar pérdidas y reducir costos de producción. 
Sin embargo, este tipo de estudios son más efectivos si los acompañamos de 
una proyección del régimen de clima lo que permitirá un uso racional de los re-
cursos naturales y la promoción para la conservación del conjunto de factores 
involucrados en la producción agrícola, por lo que resulta esencial conocer su 
futuro comportamiento.
Por lo antes dicho, el proyecto “Impacto de la variabilidad climática interanual 
sobre la producción de forraje y la capacidad sustentadora animal en las praderas 
de las provincias de Osorno y Llanquihue” esperamos se convierta en una herra-
mienta de especial relevancia para contribuir al desarrollo del rubro ganadero, 
especialmente considerando la importancia de esta región que es responsable a 
nivel nacional del 54% de la producción de leche y 26% de carne.
Los resultados permitirán conocer cuál será la situación forrajera proyectada, de 
manera de gestionar la alimentación del ganado frente a los nuevos escenarios 
climáticos, bajo dos periodos diferentes; futuro cercano y lejano (2035-2045 y 
2046-2055), como medida de adaptación para hacer un adecuado ajuste de la 
masa ganadera en función de las condiciones climáticas que habrán de imperar. 
El estudio considera además un análisis de costos de producción de la pradera 
permanente en base a tres niveles de fertilidad de suelo (óptimo, medio, bajo).
Es importante no desconocer la situación que actualmente vive la región de 
Los Lagos y en especial las comunas que componen las provincias de Osorno y 
Llanquihue. De forma paulatina desde el año 1950 a la fecha, se ha producido 
una disminución de precipitaciones en promedio de entre 250 a 590 mm/año 
en la zona, lo que ha modificado los factores en el nivel de producción. 
Por lo mismo, este estudio es parte de una serie de medidas impulsadas por 
el Ministerio de Agricultura, ejecutadas por los diferentes servicios del agro 
para apoyar a los agricultores. En mérito a lo antes dicho, este estudio también 
incorpora un análisis del potencial productivo de tres especies suplementarias 
(maíz silo, ballica ciclo corto y nabo forrajero), desde el punto de vista de los 
suelos y clima, acompañado de su respectivo costo de producción.
Esperamos que el presente documento constituya un aporte en la búsqueda 
de respuestas a las interrogantes que actualmente presenta el cambio climá-
tico. Todos los resultados estarán disponibles en una plataforma, que incluye 
un visor de mapas y manual técnico con acceso universal a través de http://
praderasproductivas.ciren.cl y www.ciren.cl 
Félix Viveros
Director ejecutivo CIREN
5
La Fundación para la Innovación Agraria (FIA) es la agencia de innovación del 
Ministerio de Agricultura de Chile. Nuestra misión es contribuir a la solución 
eficiente de desafíos estratégicos del sector silvoagropecuario nacional y/o 
de la cadena agroalimentaria asociada, por medio del fomento, articulación y 
difusión tecnológica de procesos de innovación orientados al desarrollo sus-
tentable.
A través de nuestra oferta de servicios a los usuarios -incentivo financiero, 
información para la toma de decisiones, capacitación y redes para innovar-, 
abordamos tres desafíos estratégicos claves para el sector. Éstos son el cambio 
climático y eficiencia hídrica; el desarrollo de mercados innovadores; y pro-
cesos de alto impacto. Uno de los ejes del primer desafío es la adaptación al 
cambio climático, primordial para el futuro de la actividad agropecuaria y de la 
producción de alimentos frescos y sanos en nuestro país.
En FIA, entendemos la innovación como un cambio de mentalidad, replantearse 
la forma que tenemos de hacer las cosas para encontrar una mejor, más sus-
tentable, más eficiente, con un mayor impacto. La innovación es una potente 
herramienta hacia el desarrollo de una comunidad o territorio.
El presente proyecto, ejecutado por CIREN, es muestra de que la información 
para la toma de decisiones es una parte fundamental del proceso de innovar. 
La solución innovadora que aquí se presenta considera información de uso pú-
blico y acceso gratuito que permitirá estimar la producción de forraje como 
capacidad de carga en términos probabilísticos, de manera de anticiparse a 
las condiciones climáticas futuras a fin de gestionar de manera sustentable la 
masa ganadera regional.
Esperamos que la presente publicación se transforme en un aporte relevante 
para la actividad ganadera de Chile. 
Álvaro Eyzaguirre
Director Ejecutivo FIA
6
ÍNDICE
01
INTRODUCCIÓN
página 8
02
ANTECEDENTES GENERALES DEL ÁREA DE ESTUDIO
página 9
03
CARACTERIZACIÓN DE LOS PRODUCTORES GANADEROS 
ENTREVISTADOS
página 11
04
DESCRIPCIÓN DE LA PRADERA POLIFÍTICA EN EL ÁREA 
DE ESTUDIO
página 16
05
APTITUD PRODUCTIVA DE LA PRADERA POLIFÍTICA 
EN LAS PROVINCIAS DE OSORNO Y LLANQUIHUE
página 18
5.1 POTENCIAL PRODUCTIVO POR SUELOS PARA LA 
PRODUCCIÓN DE PRADERAS
- Aptitud de los suelos para praderas según parámetros 
químicos: Fósforo Olsen, Saturación de aluminio y pH
- Aptitud de los suelos para praderas por parámetros 
físicos: Drenaje, Pendiente y Profundidad
5.2 POTENCIAL PRODUCTIVO POR CLIMA EN LA PRO-
DUCCIÓN DE PRADERAS
5.2.1 Metodología
- Obtención de datos meteorológicos para selección del 
modelo de circulación global (MCG) a utilizar
- Selección del modelo de crecimiento de praderas 
- Estimación del crecimiento de las praderas en base a 
escenarios simulados (presente y futuro)
 5.2.2 Resultados
- Caracterización de la variabilidad climática en los 
últimos 30 años
- Selección del modelo de circulación global (MCG)
- Calibración y validación del modelo de Jouven para el 
crecimiento de praderas
- Resultados de la simulación de rendimiento total 
y estacionalidad productiva de la pradera, según el 
modelo de circulación global CanESM2
- Cartografía de la productividad de praderas en las 
provincias de Osorno y Llanquihue, según el modelo de 
circulación global CanESM2
- Diferencia porcentual de la productividad de las praderas 
entre el período presente y ambos períodos en el futuro
- Capacidad de carga animal
- Cartografía de la capacidad de carga animal en las pro-
vincias de Osorno y Llanquihue
- Diferencia porcentual de la capacidad de carga animal 
de las praderas entre el período presente y ambos perío-
dos en el futuro
7
06
POTENCIAL PRODUCTIVO DE TRES ESPECIESSUPLEMENTARIAS COMO ALTERNATIVA DE ALI-
MENTACIÓN DEL GANADO
página 83
5.3 ANÁLISIS DE COSTOS DE PRADERAS PERMANENTES 
- Estimación de costos de mantención y producción de 
praderas permanentes en el escenario actual
- Estimación de costos de producción de praderas 
permanentes, por unidad fisiográfica, proyectada al 
periodo 2035 – 2045
6.1 POTENCIAL PRODUCTIVO POR SUELOS EN LA 
PRODUCCIÓN DE ESPECIES SUPLEMENTARIAS
6.1.1 Maíz silo
- Aptitud de suelos para maíz silo por parámetros 
químicos: P Olsen, Saturación de aluminio, pH
- Aptitud de suelos para Maíz silo por parámetros 
físicos: Drenaje, Pendiente, Profundidad
6.1.2 Nabo forrajero
- Aptitud de suelos para nabo forrajero por parámetros 
químicos: P Olsen, Saturación de aluminio, pH
- Aptitud de suelos para nabo forrajero por parámetros 
físicos: Drenaje, Pendiente, Profundidad
6.1.3 Ballica ciclo corto 
- Aptitud de suelos para ballica ciclo corto por parámetros 
químicos: P Olsen, Saturación de aluminio, pH
- Aptitud de suelos para ballica ciclo corto por parámetros 
físicos: Drenaje, Pendiente, Profundidad
6.2 POTENCIAL PRODUCTIVO POR CLIMA EN LA 
PRODUCCIÓN DE ESPECIES SUPLEMENTARIAS
- Productividad de maíz para silo bajo condiciones 
climáticas actuales
- Productividad de nabo forrajero bajo condiciones 
climáticas actuales
- Productividad de ballica ciclo corto bajo condiciones 
climáticas actuales
6.3 ESTIMACIÓN DE COSTOS DE PRODUCCIÓN 
DE ESPECIES SUPLEMENTARIAS
- Estimación de costos de producción de maíz para silo
- Estimación de costos de producción de nabo forrajero
- Estimación de costos de producción de ballica anual
07
RECOMENDACIONES EN EL MANEJO DE PRADERAS
página 133
08
PLANTEAMIENTO DE UN SISTEMA DE MONITOREO 
DE PRODUCTIVIDAD DE PRADERAS
página 144
09
CONSIDERACIONES FINALES
página 146
8
de la variabilidad climática interanual sobre la producción de 
forraje y la capacidad sustentadora animal en las praderas de 
las provincias de Osorno y Llanquihue”, el cual consideró la 
generación de información que permita estimar la produc-
ción de forraje y la capacidad de carga animal en términos 
probabilísticos, de manera de anticiparse a las condiciones 
climáticas futuras a fin de gestionar de manera sustentable 
la masa ganadera regional. 
Uno de los productos del proyecto es el presente documen-
to, el cual analiza los potenciales productivos de las prade-
ras ante las condiciones de clima y suelos presentes en las 
provincias en estudio. Mediante un trabajo de modelamien-
to, se realizó una estimación de las condiciones climáticas 
proyectadas (rango de años 2035-2045 y 2046-2055) de 
manera de conocer los posibles escenarios a los cuales se 
verá enfrentada la productividad de la pradera, considerando 
la disminución de las precipitaciones que se han observado 
en los registros de las últimas décadas. El estudio conside-
ra además un análisis de costos de producción de la pradera 
permanente en base a tres niveles de fertilidad de suelo (óp-
timo, medio, bajo). 
Este estudio fue complementado con un análisis del poten-
cial productivo de tres especies suplementarias (maíz silo, 
ballica ciclo corto y nabo forrajero), desde el punto de vista 
de los suelos y clima del área de estudio, junto a un análisis 
de costos de producción. 
1.INTRODUCCIÓN
La falta de información cuantitativa sobre la variabilidad 
climática crea incertidumbre sobre la estimación de la 
disponibilidad de forraje por parte de los productores 
pecuarios. En este sentido, la carencia de información no 
permite hacer una gestión eficiente del ganado gene-
rando pérdidas económicas importantes y variaciones 
en los precios de los productos agropecuarios, particu-
larmente en temporadas con déficit de precipitación y 
también por la distribución de estas. 
Las regiones de Los Lagos y Los Ríos son zonas eminente-
mente agropecuarias, en donde se concentra gran parte de 
la producción de carne y leche bovina del país. En particular, 
la región de Los Lagos reúne más del 50% de la producción 
de leche bovina y el 26% de la producción de carne bovina 
del país.
En los últimos años, especialmente en la última década, se 
ha observado un incremento en la frecuencia e intensidad de 
las sequías, así como un aumento de los eventos anómalos 
asociados a la variabilidad climática (olas de calor, grandes 
montos de precipitaciones en períodos acotados de tiempo), 
lo que ha tenido un impacto directo sobre la productividad 
de los rubros antes mencionados. En la zona sur de Chile la 
producción ganadera se genera, fundamentalmente, en base 
a la utilización directa de la pradera, siendo ésta una propor-
ción mayoritaria de la dieta de los animales.
Ante estos antecedentes, y como una herramienta de adap-
tación al cambio climático, se realizó el proyecto “Impacto 
9
2. ANTECEDENTES GENERALES 
DEL ÁREA DE ESTUDIO 
El área considerada para el estudio, corresponde a las 
provincias de Osorno y Llanquihue, excluyendo los 
sectores cordilleranos y áreas protegidas clasificadas 
por el SNASPE (Sistema Nacional de Áreas Silvestres 
Figura N°1. Área considerada en el estudio (Fuente: elaboración propia)
Protegidas del Estado). Dicha área corresponde a una 
superficie de 1.795.421 ha de las 2.407.241 ha totales, 
teniendo una cobertura de un 75%, según se muestra en 
la Figura N°1.
10
La provincia de Osorno se ubica en el extremo norte 
de la región de Los Lagos, entre las latitudes 40,6° 
S y 40,5° S, y las longitudes 73,4° O y 72,6° O, y po-
see una superficie de 9.236 km2. De acuerdo con el 
Gobierno Regional de Los Lagos (www.goreloslagos.
cl), la provincia está integrada por las comunas de 
Osorno, San Pablo, Puyehue, Puerto Octay, Purranque, 
Río Negro y San Juan de la Costa. 
Destaca la existencia de industrias de productos 
agropecuarios relacionados con la ganadería bovina, 
lo que ha permitido la creación de lecherías y frigorí-
ficos. También se desarrollan actividades de servicio 
y turismo. Asimismo, son importantes los cultivos de 
cereales, remolacha, papas y lino, a lo que hay que 
añadir la explotación de maderas autóctonas.
La provincia de Llanquihue se ubica al centro de la 
región de Los Lagos, entre las latitudes 41,1° S y 
42,1° S, y las longitudes 72,0° O y 71,9° O. Posee una 
superficie de 14.876 km2. De acuerdo con el Gobier-
no Regional de Los Lagos (www.goreloslagos.cl), la 
provincia comprende las comunas de Puerto Montt, 
Puerto Varas, Cochamó, Calbuco, Maullín, Los Muer-
mos, Fresia, Llanquihue y Frutillar. Los cultivos de ce-
reales y remolacha son destacables y dan origen a 
otras agroindustrias, como la azucarera. La explota-
ción de madera autóctona es un importante rubro en 
la economía provincial, así como el turismo. La acti-
vidad pesquera es de gran relevancia, especialmente 
la captura de ostras, choritos, cholgas y choro zapato, 
lo que ha permitido el surgimiento de una industria 
conservera.
En cuanto a los valores de precipitaciones de la zona, 
estos fluctúan entre 1.400 mm y 2.400 mm, con una 
alta concentración entre los meses de abril y sep-
tiembre. En el período estival, normalmente, se re-
gistra entre un 10 y un 18% de las precipitaciones 
anuales.
11
3. CARACTERIZACIÓN DE LOS 
PRODUCTORES GANADEROS 
ENTREVISTADOS EN LA ZONA 
DEL ESTUDIO
Con el objetivo de obtener la información 
básica para la caracterización de la situación 
actual de los productores ganaderos de las 
provincias de Llanquihue y Osorno en la re-
gión de Los Lagos, se realizaron entrevistas 
a 38 productores entre los meses de enero y 
abril del año 2020.
Las entrevistas se realizaron en las comunas 
de Osorno, Puerto Octay, Los Muermos, segui-
dos de Río Negro, Puyehue, Puerto Varas, San 
Juan, Puerto Montt, San Pablo y Purranque, lo 
que se describe en la Figura N°2.
En cuanto al grupo de entrevistados, estos 
eran en un 87% de sexo masculino y un 13% 
de sexo femenino. La edad promedio de los 
entrevistados fue de 61 años, siendo el 50% 
mayor a 60 años (Figura N°3). 
Producto de la migraciónobservada en los 
últimos años, los agricultores manifestaron 
tener incertidumbre sobre quién quedará 
a cargo de sus explotaciones, luego de que 
ellos ya no puedan, puesto que sus hijos no 
continúan en el rubro agrícola lo que ocurre, 
principalmente, en los predios lecheros de 
menor tamaño.
Figura N°2. Distribución de porcentual de las entrevistas 
realizadas en zona de estudio.
Figura N°3. Distribución porcentual de la edad de los entrevistados
Puerto varas
San Juan
Los Muermos
Puerto Montt
Puerto Octay
San Pablo
Rio Negri
Purranque
Puyehue
Osorno
22%
8%
5%
14%
5%
16%
5%11%
3%
11%
70 y más
60 a 69
50 a 59
40 a 49
< 39 años
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45%
12
La distribución según el nivel de escolaridad muestra que 
el 35% de los entrevistados posee estudios técnicos y/o 
universitarios en su mayoría agrarios, un 25% enseñanza 
media completa, un 30% educación básica incompleta y 
un 9% educación básica completa. Se pudo observar que 
el menor nivel educacional se encuentra en los produc-
tores de menor tamaño. El mayor porcentaje de los agri-
cultores tiene una educación técnica y/o universitaria 
(35%), lo que le aporta una ventaja competitiva impor-
tante y permite inferir la posibilidad de un mayor uso de 
tecnologías e incorporación de mejoras para la gestión 
de sus explotaciones.
Las superficies dedicadas al rubro de los predios son va-
riadas, por tanto, se generaron rangos de acuerdo a lo 
señalado en el Cuadro N°1 para analizar la información. 
La suma total de superficie dedicada al rubro de los en-
trevistados fue de 3.113 hectáreas, con un promedio de 
100 hectáreas. El predio de mayor tamaño tiene 900 
Del total de superficie dedicada al rubro, el 90% se encuen-
tra en condiciones de secano y el 10% bajo condiciones de 
riego. Con respecto a la utilización de métodos de riego, 
sólo un 26% de los productores manifestó tener proyección 
en establecer un método de riego en un porcentaje menor 
de la superficie de su predio. Lo anterior podría presentar 
problemas a futuro producto de la disminución de las pre-
cipitaciones, que ya se está observando. Esto produciría no 
sólo una restricción de crecimiento de las praderas, sino 
también un descenso en la calidad del forraje producido.
Los productores dividen la ocupación de su superficie en 
3 tipos de pradera más los cultivos suplementarios (Figu-
ra N°4). De la totalidad de superficie dedicada al rubro, un 
50% corresponde a praderas mejoradas, un 26% a prade-
ras sembradas, un 15% a praderas naturalizadas y un 9% a 
cultivos suplementarios. La pradera mejorada, que presenta 
el mayor porcentaje, corresponde a una pradera polifítica 
con un contenido equilibrado de gramíneas y legumino-
sas. El mejoramiento de una pradera naturalizada es una 
alternativa de bajo requerimiento de capital, permitiendo 
aumentar significativamente la producción y la calidad de 
hectáreas y la explotación más pequeña dedica una su-
perficie de 18 hectáreas a la lechería. 
En el Cuadro N°1, se puede observar que los productores 
que tienen terrenos con superficie menor a 20 hectáreas, 
representan el 9,7%. Le siguen productores entre 21 a 40 
hectáreas con el mayor porcentaje correspondiente a 
48,4%, entre 41 a 90 hectáreas con 22,6%, entre 91 a 
140 hectáreas 6,5% y mayor a 141 hectáreas 12,9%.
los forrajes. Esto se logra con un manejo adecuado, tanto a 
nivel de fertilidad de suelos como un uso racional de la pra-
dera en pastoreo y de conservación. Los productores ya han 
tomado conciencia, por medio de asesorías técnicas como 
por acción del plan de recuperación de suelos degradados, 
de que tienen que mejorar la calidad de sus praderas, au-
mentando la eficiencia en la utilización del recurso suelo y 
con esto la competitividad en el rubro.
Rango de superficie de 
terreno en hectáreas 
Menor a 20
Entre 21 - 40 
Entre 41 - 90 
Entre 91 - 140 
Mayor a 141 
9,7%
48,4%
22,6%
6,5%
12,9%
Porcentaje de entrevistados 
según rango
Cuadro N°1. Porcentajes de entrevistados según rango de 
superficie (ha) dedicadas al rubro.
Figura N°4. Distribución porcentual de la utilización de praderas 
y cultivos suplementarios utilizados por los entrevistados.
Pradera naturalizada
Pradera mejorada
Pradera sembrada
Cultivos 
seplementarios
15%
50%
9%
26%
13
Los entrevistados indicaron disponer de un total de 
3.464 animales. El 45% posee entre 21 a 50 animales; 
un 23% entre 131 a 180 animales; un 10% entre 181 
– 300 animales; un 7% entre 71 y 130 animales; en un 
6% se encuentran dos estratos de 0 a 20 animales y 
mayor a 300 animales y, por último, un 3% entre 51 y 
70 animales (Figura N°5). Esta diferencia se debe a que 
un mayor número de entrevistados poseen predios con 
menos de 40 hectáreas, por lo tanto, disponen de una 
menor superficie predial para mantener ganado.
Figura N°5. Distribución porcentual según número de animales de los 
entrevistados
Los animales por superficie se encuentran en rangos de 
0,1 a 2,3 animales por superficie de terreno en hectáreas. 
El 39% de los entrevistados entre 1,1 – 1,5; el 30% entre 
1,5 – 2; el 22% entre 0,1 – 1 y el 9% entre 2,1 – 2,3 (Figura 
N°6). Una unidad animal corresponde a una vaca de 450 
kg más su cría (ternero) de 50 kg, por lo tanto, la unidad 
animal queda representada por un animal de 500 kg. Cada 
unidad animal (UA) aproximadamente necesita 4.300 kg de 
materia seca al año, por lo tanto, si la pradera produce 10 
ton MS/año podría sostener 2 UA. En estudios realizados 
en la región, una pradera produce entre 3 y 5 ton MS/ha/
año por lo cual soporta una carga animal de 0,7 a 1,2 va-
cas/ha/año. Por lo tanto, el 78% de los entrevistados se 
encuentran más arriba que los indicadores de la región. 
Una mayor carga animal se alcanza en explotaciones con 
praderas de mayor calidad botánica y nutritiva.
La raza predominante en un 52% de los entrevistados 
es Overo colorado, seguido de 33% de Holstein friesian 
y un 15% de Overo negro. La raza Overo colorado es un 
animal de doble propósito, que se adapta con facilidad 
a diferentes climas, por lo cual es la raza más común en 
nuestro país. Llama la atención que, aunque la mayoría 
de los entrevistados se dedica exclusivamente al rubro 
lechero, no existe una especialización en razas de leche. 
Sin embargo, en un menor número de predios, el cambio 
de una raza de doble propósito a una lechera, como la 
0-20
21-50
51-70
71-130
131-180
181-300
>300
23%
6%
45%
10%
6%
7%
3%
0,1-1
1,1-1,5
1,5-2
2,1-2,3
39%
30%
22%
9%
Figura N°6. Distribución de la carga animal de los entrevistados.
Holstein, es un buen índice de la tendencia a la especia-
lización e intensificación de las lecherías.
Entre los entrevistados, la producción promedio de le-
che correspondió a 4.270 litros por vaca masa. La vaca 
masa es el promedio obtenido entre el inventario inicial 
y final de vacas en producción por año. La producción 
está ligada a la cantidad de animales productores y a 
diferentes variables que pueden influir en la produc-
ción de las vacas que posee el productor, por lo cual 
14
un número elevado de vacas no asegura una mayor 
producción. En la Figura N°7, se presentan los rangos 
levantados en los productores entrevistados, donde el 
36% de los productores presentan una producción en-
tre 4.000 y 5.000 litros/animal año. Esta producción es 
muy superior a los 3.224 L/vaca masa que se observa 
como promedio en las regiones de Los Ríos y de Los La-
gos. Otros autores señalan que la producción promedio 
anual de leche por vaca masa, alcanzada por medianos 
y grandes productores de la región de Los Lagos es de 
4.592 L/vaca masa, lo que se asemeja a los resultados 
encontrados en las entrevistas.
Figura N°7. Rango de producción anual de leche por número de 
animales productores
>6000
5000-6000
4000-5000
3000-4000
2000-3000
1000-2000
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 
7%
18%
18%
18%
36%
4%
Con los datos obtenidos de los productores sobre la pro-ducción mensual de leche entregada a planta, se obtiene 
la curva de producción anual, la cual se puede comparar 
con la curva de recepción anual de las plantas lecheras 
de la región de Los Lagos (Figura N°8). La comparación 
permite ver que, en ambas figuras, la mayor produc-
ción de leche se obtiene entre los meses de octubre a 
enero, disminuyendo durante los meses de invierno. Sin 
embargo, en la curva obtenida de los entrevistados se 
puede apreciar que esta disminución es más leve que lo 
recepcionado en las plantas de la región. Al respecto, se 
puede inferir que se trata de productores que manejan 
sus rebaños y praderas, establecen cultivos forrajeros 
y conservan alimento, de manera de no depender sólo 
de la curva de crecimiento natural de las praderas para 
producir leche en los meses invernales, disminuyendo la 
diferencia estacional que se observa en la recepción de 
leche en las plantas.
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
140.000.000
120.000.000
100.000.000
80.000.000
60.000.000
40.000.000
20.000.000
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
Figura N°8. Curvas de comparación de producción anual de productores y recepción anual de plantas lecheras de la región de Los Lagos.
Producción media mensual de leche de los entrevistados
Recepción de leche mensual en plantas lecheras en la región 
de Los Lagos
Li
tr
os
/ a
ni
m
al
 a
ño
Li
tr
os
Li
tr
os
15
El precio promedio por litro de leche pagado a pro-
ductor es de $220, cifra por debajo de lo publicado 
por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, ODEPA, 
donde el promedio de precios nominales ponderado 
de leche pagado a productor en la región de Los La-
gos en el año 2019 fue de $249,3. Según datos ac-
tuales, se produjo un alza en el precio de la leche 
de 17% por litro en la región entre los años 2018 al 
2019. Aumento que se debe a la baja en las importa-
ciones de leche en polvo y a la mayor disponibilidad 
de forraje.
El total de los productores caracterizados son pro-
veedores de diferentes plantas industriales tales 
como: Nestlé, Soprole, Watt´s, Lácteos del Sur y 
queserías de la región. Como se muestra en la Figura 
N°9, el 60% de los productores entregan su leche a 
Nestlé, el 13% a queserías de la región, el 9% a So-
prole, y en igual porcentaje (6%) a Chilolac, Lácteos 
del Sur y Watt´s.
Figura N°9. Mercado de productores entrevistados.
Nestlé
Chilolac
Soprole
Watt’s
Lácteos del sur
Queserías
60%
6%
9%
6%
6%
13%
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 
16
4. DESCRIPCIÓN DE LA PRADERA 
POLIFÍTICA EN EL ÁREA DE 
ESTUDIO
En las regiones de Los Ríos y Los Lagos alrededor del 50% 
de la superficie de praderas son naturalizadas. Su com-
posición la constituyen especies forrajeras que han sido 
introducidas, y que con el tiempo se han ambientado en 
condiciones de suelos con bajo nivel de nutrientes dis-
ponibles y generalmente con alta acidez. Cerca del 40% 
corresponden a praderas mejoradas y aproximadamente 
un 10% son praderas sembradas que se desarrollan en 
suelos sin limitaciones de fertilidad.
En la región de Los Lagos, coexisten tres grandes tipos de 
praderas: praderas naturalizadas, praderas mejoradas y 
praderas cultivadas. 
Las praderas naturalizadas se caracterizan por recibir es-
caso manejo en aspectos como la fertilización y enmien-
das, lo que provoca una alta variabilidad en su producción, 
estacionalidad y calidad del forraje ofrecido. No obstante, 
este tipo de praderas posee una elevada riqueza en el nú-
mero de especies presentes, con contribuciones variables 
de especies como Trifolium repens, Dactylis glomerata, 
Holcus lanatus, Bromus valdivianus, Lolium perenne, An-
thoxanthum odoratum, entre otras.
A pesar que este tipo de praderas presenta un menor po-
tencial de producción que las praderas mejoradas y culti-
vadas, la riqueza en las especies presentes le otorga una 
mayor resiliencia a las fluctuaciones en las condiciones cli-
máticas, particularmente al monto y distribución de preci-
pitaciones durante el período estival. 
Las praderas mejoradas corresponden a aquellas natu-
ralizadas que reciben algún tipo de mejoramiento para 
incrementar su producción, usualmente fertilización y en-
miendas. Este tipo de praderas poseen una composición 
botánica similar a la observada en las naturalizadas, pero 
se incrementa la proporción de especies de mayor valor 
forrajero, como Trifolium repens, Lolium perenne y Dactylis 
glomerata.
Las praderas sembradas se caracterizan por un incremento 
significativo en la intervención antrópica en su manejo, lo 
que involucra el establecimiento de especies forrajeras de 
alto valor nutritivo, la aplicación de fertilizantes y enmien-
das, el establecimiento de sistemas de regadío, entre otras 
medidas. En la actualidad, debido a la facilidad en el mane-
jo del pastoreo, al alto valor nutricional y a la información 
técnica disponible, la especie predominante en el estable-
cimiento de praderas permanentes es Lolium perenne.
El análisis de praderas para el presente estudio fue reali-
zado clasificando las praderas como sistemas polifíticos, es 
decir, compuestos de varias especies. 
Las especies consideradas fueron ballica, pasto ovillo, fes-
tuca, trébol blanco y trébol rosado, dado que son algunas de 
las especies forrajeras más utilizadas en la zona sur de Chi-
le. Si bien, estas especies presentan distintas características 
y necesidades propias de su fisiología, sus requerimientos 
han sido estandarizados de manera de ayudar al proceso de 
análisis para la zonificación del potencial productivo. La es-
tandarización de requerimientos sigue el criterio del factor 
más limitante, en cuanto a clima y suelo, que limite el creci-
miento de alguna de las especies.
Del mismo modo, se establecieron los rendimientos poten-
ciales para praderas sembradas y naturalizadas, de acuerdo 
a las siguientes unidades fisiográficas: precordillera andina, 
precordillera de la Costa y Depresión Intermedia.
17
Precordillera andina
Menor a 6 Menor a 3 Menor a 7
 7 - 8 4 - 6 8 -10
Mayor a 9 Mayor a 7 Mayor a 11
Precordillera costa
Cuadro N°2. Rendimientos (ton MS/ha) para pradera sembrada. 
Depresión Intermedia
Bajo
Bueno 
Muy bueno
Precordillera andina
Menor a 4,8 Menor a 2,4 Menor a 5,6
 5,6 - 7,4 3,2 - 4,8 6,4 - 8
Mayor a 7,4 Mayor a 5,6 > 8,8
Precordillera costa
Cuadro N°3. Rendimientos (ton MS/ha) para pradera naturalizada. 
Depresión Intermedia
Bajo
Bueno 
Muy bueno
( Fuente: elaboración propia .)
( Fuente: elaboración propia )
18
5. APTITUD PRODUCTIVA DE 
LA PRADERA POLIFÍTICA EN 
LAS PROVINCIAS DE OSORNO Y 
LLANQUIHUE
5.1 POTENCIAL PRODUCTIVO DE LOS SUELOS PARA LA PRODUCCIÓN DE PRADERAS
Los suelos de las provincias de Osorno y Llanquihue son 
derivados de cenizas volcánicas, con altos contenidos de 
materia orgánica, alta capacidad de retención de agua 
y velocidad de infiltración. En general, la principal limi-
tante en este tipo de suelos es la deficiencia de fósforo, 
los niveles de pH y conductividad eléctrica, así como la 
saturación de aluminio, que condicionan el crecimiento 
de diversas especies forrajeras y dificultan la utilización 
de algunas especies de alto nivel productivo, como la 
alfalfa. Los suelos varían en profundidad, pero mayori-
tariamente se encuentran en el rango profundo (mayor 
a 100 cm), a excepción de los sectores litorales donde 
predominan los suelos delgados (25 a 50 cm).
La aptitud productiva por suelos fue determinada en base 
a los requerimientos de la pradera y la información de 
suelos generada por CIREN en el Estudio Agrológicode la 
región de Los Lagos, el cual se actualizó el año 2012 y 
se encuentra sobre Ortoimagen. A partir de la integración 
de la información se realiza una interpretación en térmi-
nos generales de los principales factores de suelos que 
podrían estar determinando una condición, en distintos 
niveles de limitación. Cabe señalar que la variabilidad de 
los suelos es tan alta que incluso una condición particular 
puede ser distinta en lugares muy cercanos geográfica-
mente o incluso a solo algunos metros. Por tanto, la infor-
mación que se entrega a continuación debe ser tomada 
de manera referencial dada la escala de trabajo de los 
estudios de suelos sobre la cual fue realizada (escala de 
terreno entre 1:20.000 y 1:10.000). 
Los suelos considerados en el análisis corresponden a 
aquellos definidos como suelos con clase de capacidad 
de uso de I a VII, teniendo en cuenta su relativa adapta-
bilidad a ciertos cultivos y las dificultades y riesgos que 
se pueden presentar al usarlos. Los suelos de clase de 
capacidad de uso VIII y ciertas condiciones indetermina-
das (misceláneos, terrazas y unidades no diferenciadas) 
fueron dejados en la categoría “No apto”.
La información a continuación muestra el grado de aptitud 
que presentan las praderas ante las condiciones de suelos 
descritas en el área de estudio, según ciertos parámetros 
químicos y físicos, y que determinan en gran medida la 
productividad de ellas. 
Para los distintos parámetros se consideró una profundidad 
de 0 a 20 cm.
19
Aptitud de los suelos para praderas según parámetros químicos: Fósforo Olsen, Saturación de aluminio y pH
Es importante conocer la condición química de los suelos 
en el cual se está desarrollando una actividad productiva 
que involucre el crecimiento y desarrollo de plantas. En 
sistema pastoriles, mantener los niveles de fertilidad en 
los suelos determinará en gran medida la obtención de 
un elevado rendimiento productivo de las praderas, ge-
nerando un forraje de calidad para consumo del ganado. 
Fósforo Olsen
El fósforo es un macroelemento esencial para el cre-
cimiento de las plantas. Se encuentra en el suelo en 
compuestos orgánicos y minerales. No obstante, la 
cantidad de fósforo en formas disponibles, son muy 
bajas en comparación con la cantidad total de fósforo 
en el suelo. Los sistemas productivos ganaderos de la 
región de Los Lagos, se desarrollan principalmente so-
bre suelos derivados de cenizas volcánicas, los cuales 
tienen una alta retención de fósforo debido a su mine-
A continuación será analizada la aptitud de los suelos 
para la producción de praderas, en base a los contenidos 
de fósforo Olsen, saturación de alumnio y pH en los suelos 
correspondientes al área de estudio.
ralogía. Esta condición, si no es corregida mediante un 
programa de fertilización fosfatada constante, afec-
tará la productividad y calidad de las praderas, y por 
ende el rendimiento de leche y carne. 
A continuación, se muestra gráficamente a través de la 
Figura N°10, la aptitud de los suelos según su limitación 
a los niveles disponibles de fósforo. 
20
Figura N°10. Aptitud de suelos para praderas según contenidos de fósforo Olsen (P Olsen) en las provincias de Osorno y Llanquihue (Fuente: elaboración 
propia).
21
Rangos de P Olsen (ppm)
 mayor a 20 ppm Sin limitaciones 18.559,7 1
 10 a 20 ppm Con limitaciones 405.015,5 23
 menor a 10 ppm Severas limitaciones 644.098,0 36 
 No suelos* 278.993,6 16
 Sin Información 448.753,8 25
Categoría
Cuadro N°4. Aptitud de los suelos (hectáreas) según rangos de fósforo Olsen, en las provincias de Osorno y Llanquihue. 
Superficie (hectáreas) Distribución porcentual (%)
Saturación de aluminio
La saturación de aluminio es la relación existente entre el 
aluminio intercambiable del suelo y la CICE (capacidad de 
intercambio catiónica efectiva). El aluminio es un elemento 
perjudicial para las plantas, al solubilizarse en sus formas ió-
nicas. Este elemento limita el crecimiento radical, afectando 
la capacidad de absorción de agua y nutrientes, perjudican-
do el desarrollo de las plantas. Un suelo con alta saturación 
de aluminio restringe la sobrevivencia y producción de es-
pecies de alto rendimiento, dando paso a que otras especies 
de menor valor forrajero se establezcan (chépica, la hierba 
del chancho, entre otras). 
Para desplazar el aluminio intercambiable en las particulas de 
suelo y neutralizar el aluminio libre en la solución del sue-
lo, es necesario corregir los problemas de acidez mediante 
la incorporación de enmiendas calcáreas (encalado) que au-
mentan el contenido de bases y neutralicen los protones que 
resultan del proceso de acidificación. El encalado consiste en 
agregar al suelo carbonatos de calcio o carbonato de calcio y 
magnesio que permiten reducir la acidez e incrementar el pH. 
De acuerdo con la Figura N°10, son muy pocas las 
áreas con una condición “sin limitaciones”. Estas se 
encuentran ubicadas principalmente en la zona centro 
norte, y particularmente en el valle central (comunas 
de Osorno, Río Negro, Purranque) donde es posible en-
contrar suelos en posición de morrena y derivados de 
cenizas volcánicas. Por otra parte, las zonas con seve-
ras limitaciones se concetran tanto en el sur del área 
de estudio (Los Muermos, Maullín, Calbuco, Puerto 
Montt, Puerto Varas), también sobre suelos en posición 
de morrenas y derivados de cenizas volcánicas, como 
en toda la cordillera de la Costa (Fresia, Purranque, Río 
Negro, San Juan de La Costa), sobre suelos derivados 
de cenizas volcánicas antiguas.
Los rangos de fósforo Olsen anteriormente descritos, se 
presentan en el Cuadro N°4 por categoría y superficie. A 
partir de estos datos se observa que la mayor superficie 
(36%) presenta niveles menores a 10 ppm de P Olsen, 
considerada esta una condición severa para el creci-
miento de las praderas.
(*) La categoría No suelos incluye a las categorías No apto y No corresponde/excluido. ( Fuente: elaboración propia. )
22
Figura N°11. Aptitud de suelos para praderas según saturación de aluminio, en las provincias de Osorno y Llanquihue. (Fuente: elaboración 
propia).
23
Para representar la información sobre los niveles de sa-
turación de aluminio en los suelos del área de estudio, se 
recurrió a información proveniente del Estudio Agrológico 
de CIREN de la región de Los Lagos (2012) y datos aporta-
dos por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), a través del 
programa SIRDS-S 2018. De acuerdo con la Figura N°11, 
se observa en general que los suelos ubicados al norte de 
la región y en la Depresión Intermedia presentan un menor 
contenido de aluminio activo que los suelos ubicados en 
% Saturación de aluminio
 menor a 3% Sin limitaciones 294.169,9 16
 4 a 9% Con limitaciones 188.627,1 11
 mayor a 10% Severas limitaciones 766.665,4 43
 No suelos* 278.993,6 16
 Sin información 266.964,7 15
Categoría Superficie (hectáreas) Distribución porcentual (%)
los sectores costeros y sur de la región. La cordillera de la 
Costa en cambio, tanto en su vertiente occidental como 
en la oriental, presentaseveras limitaciones. 
Los rangos de porcentaje de saturación de aluminio an-
teriormente descritos, se presentan en el Cuadro N°5 por 
categoría y superficie. Como se observa, gran parte del 
área presenta una condición de severas limitaciones de-
bido a los porcentajes de saturación de aluminio sobre 10.
Cuadro N°5. Aptitud de los suelos (hectáreas) según rangos de % de saturación de aluminio, en las provincias de Osorno y Llanquihue
pH
El pH es una propiedad química de los suelos que los pro-
ductores de praderas manejan con familiaridad. El pH ejerce 
su influencia en una serie de procesos que ocurren en los 
suelos, y que pueden afectar el desarrollo de las plantas. 
Por mencionar algunas, el pH interviene en la solubilidad de 
nutrientes, la disponibilidad de ciertos elementos tóxicos, el 
desarrollo de microorganismos, la mineralización de la ma-
teria orgánica, la variación de la capacidad de absorción de 
los coloides, entre otros. 
En la zona sur existe un predominio de derivados de cenizas 
volcánicas, cuyo riesgo de acidificación es alto producto de la 
pérdida de bases generada por la concentración de las preci-
pitaciones y el uso de fertilizantes nitrogenados acidificantes 
como son la urea, fosfato mono amónico y fosfato diamónico. 
Para que las plantas puedan expresar su potencial productivo, 
es necesario corregir los problemas de acidez en los suelos 
mediante la incorporación de enmiendas calcáreas (enca-
lado) que aumentan el contenido de bases y neutralizan los 
protones que resultan del proceso de acidificación. 
En términos generales, rangos de pH entre 6 y 7 no limitan 
el crecimiento de las praderas. Valores entre 5 y 6 pueden 
presentar limitaciones; sin embargo, valores menores a 5 
resultan perjudiciales para el desarrollo de estas. De los 
suelos del área de estudio (Figura N°12), se observa que 
aquellos que no presentan limitaciones por pH se concen-
tran en la zona nororiente (San Pablo, Osorno, Puyehue, Río 
Negro, Purranque) y otros en la zona suroriente (Puerto 
Varas, Cochamó). Por otro lado, suelos con severas limita-
ciones se ubican en la cordillera de la Costa, tanto en la 
zona sur como en la norte (San Juan de la Costa, Fresia, Los 
Muermos).
(*) La categoría No suelos incluye a las categorías No apto y No corresponde/excluido. ( Fuente: elaboración propia.)
24
Figura N°12. Aptitud de suelos para praderas por pH en el área de estudio (Fuente: elaboración propia)
25
Los rangos de pH anteriormente descritos, se presentan en el Cuadro N°6 por categoría y superficie. Según muestran 
las cifras, la mayoría de los suelos (53%) presentaría limitaciones por pH. Por el contrario, sólo un 8% de la superficie, se 
encuentra sin limitaciones.
Rangos de pH
 6 a 7 Sin limitaciones 142.445,5 8
 5 a 6 Con limitaciones 960.033,0 53
 menor a 5 Severas limitaciones 146.983,8 8
 No suelos* 278.993,6 16
 Sin Información 266.964,7 15
Categoría Superficie (hectáreas) Distribución porcentual (%)
Cuadro N°6. Aptitud de los suelos (hectáreas) según rangos de pH, en las provincias de Osorno y Llanquihue
Aptitud de los suelos para praderas por parámetros físicos: Drenaje, Pendiente y Profundidad
En la producción de praderas, los agricultores, en general, 
entregan gran relevancia a parámetros como el drenaje, la 
pendiente y la profundidad, ya que ellos influyen directa-
Drenaje
El drenaje corresponde a la eliminación del exceso de 
agua, tanto de la superficie como en el suelo mismo, 
deprimiendo los niveles freáticos, mejorando la airea-
ción, la exploración radical y el acceso a nutrientes, 
manteniendo la actividad biológica indispensable para 
los procesos fisiológicos de crecimiento de las plantas 
(Ortega, 1996).
La región de Los Lagos presenta en ciertas áreas suelos 
con limitaciones por drenaje que disminuyen el potencial 
productivo de las praderas. Estos suelos tienen un mal 
drenaje de tipo superficial, que principalmente, se de-
muestra durante la época invernal, donde la ocurrencia 
mente en la productividad de la pradera, y son en general 
condiciones costosas de modificar o adaptar. 
A continuación, se analizarán dichos parámetros en el área 
de estudio.
de un periodo de precipitaciones frecuentes y de gran 
magnitud, sobrepasan en gran medida los requerimientos 
de evapotranspiración, produciéndose posteriormente 
saturación, apozamiento y escurrimiento superficial. En 
este estado de saturación, el agua ocupa prácticamente 
todo el espacio poroso del suelo, produciendo asfixia y 
reducción del sistema radical y, por tanto, disminuyendo 
los rendimientos de las praderas. 
A continuación, en la Figura N°13 se representa la aptitud 
de los suelos para la producción de praderas, considerando 
el factor drenaje como determinante en el crecimiento de 
las praderas. 
(*) La categoría No suelos incluye a las categorías No apto y No corresponde/excluido ( Fuente: elaboración propia.)
26
Figura N°13. Aptitud de suelos para praderas según drenaje, en las provincias de Osorno y Llanquihue (Fuente: elaboración propia)
27
Los suelos con mal drenaje se ubican en posiciones deprimi-
das del paisaje, en zonas donde se produce acumulación de 
agua (hualves), pero también, en suelos planos (ñadis), desa-
rrollados a partir de cenizas volcánicas y sobre sustratos de 
origen fluvioglacial, que presentan capas cementadas que 
dificultan el drenaje.
Muchos suelos sin limitaciones por drenaje se concentran 
tanto en la vertiente oriental de la cordillera de la Costa 
como en el Depresión Central adyacente a ella (San Pablo, 
San Juan de la Costa, Osorno, Río Negro, Purranque, Fresia).
Condición de drenaje
 Bien drenado Sin limitaciones 753.217,6 42
Imperfectamente drenado Con limitaciones 660.429,7 37
 Pobremente drenado Severas limitaciones 102.779,7 6
 No suelos* 278.993,6 16
Categoría Superficie (hectáreas) Distribución porcentual (%)
Cuadro N°7. Aptitud de los suelos (hectáreas) según condición de drenaje, en las provincias de Osorno y Llanquihue
Los rangos de drenaje anteriormente descritos, se presentan 
en el Cuadro N°7 por categoría y superficie. De acuerdo con 
los datos, gran parte del área (42%) no tendrían limitaciones 
por drenaje, un 37% serían suelos imperfectamente drena-
dos y sólo un 6% de los suelos, serían pobremente drenados, 
es decir, presentarían una condición de severas limitaciones 
para la producción de praderas.
Pendiente
La pendiente de los suelos es una característica muy re-
levante para el agricultor, debido al alto costo que sig-
nifica corregir una condición de este tipo. Los aspectos 
de mayor influencia que se deben considerar ante esta 
situación son el uso de maquinaria y el pastoreo. Si se 
quiere utilizar maquinaria se requiere de una pendien-
te plana a levemente ondulada. En el caso del pastoreo, 
una pradera en pendiente favorece el riesgo de daño por 
pisoteo, sobre todo en época invernal donde el suelo se 
encuentra con mayor humedad. 
Según muestra la Figura N°14, los suelos con severas li-
mitaciones por pendiente se concentran en la vertiente 
occidental de la cordillera de la Costa (San Juan de la 
Costa, Río Negro, Purranque, Fresia, Los Muermos),tam-
bién se observan zonas en el inicio del piedmont andino 
(Puyehue, Puerto Octay, Puerto Varas, Cochamó).
Los rangos de pendiente anteriormente descritos, se 
presentan en el Cuadro N°8 por categoría y superficie. 
Los datos muestran que el 50% de los suelos analiza-
dos en las provincias de Osorno y Llanquihue no ten-
drían limitaciones por pendiente para la productividad 
de las praderas.
(*) La categoría No suelos incluye a las categorías No apto y No corresponde/excluido. ( Fuente: elaboración propia.)
28
Figura N°14. Aptitud de suelos para praderas según pendiente, en las provincias de Osorno y Llanquihue (Fuente: elaboración propia).
29
Rangos de pendiente (%)
 1 a 15 Sin Limitaciones 898.690,7 50
 15 a 20 Con Limitaciones 111.603,1 6
 mayor a 20 Severas Limitaciones 359.667,3 20
 No suelos* 278.993,6 16
 Sin información 146.465,9 8
Categoría Superficie (hectáreas) Distribución porcentual (%)
Cuadro N°8. Aptitud de los suelos (hectáreas) por rango de pendiente, en las provincias de Osorno y Llanquihue
Profundidad
La profundidad de los suelos es un parámetro determi-
nante para el productor, debido a la complejidad que 
significa solucionar esta limitante. La profundidad efec-
tiva media establecida en el presente estudio, conside-
ra un requerimiento promedio de alrededor de 60 cm 
para el normal desarrollo de una pradera polifítica, to-
lerando hasta 40 cm.
De acuerdo con la Figura N°15 los suelos con severas li-
mitaciones por profundidad se concentran en las comu-
nas de Calbuco y Puerto Montt, mientras que los sue-
los sin limitaciones tienen una amplia distribución en 
ambas provincias, ocupando tanto valle central como 
cordillera de la Costa.
Los rangos de profundidad anteriormente descritos, se 
presentan en el Cuadro N°9 por categoría y superficie. 
Considerando ambas provincias, más de un millón de 
hectáreas, corresponden a suelos sin limitaciones por 
profundidad para la producción de praderas, siendo esta 
superficie un 60% del total de los suelos estudiados.
(*) La categoría No suelos incluye a las categorías No apto y No corresponde/excluido. ( Fuente: elaboración propia.)
30
Figura N°15. Aptitud de suelos para praderas según profundidad, en las provincias de Osorno y Llanquihue (Fuente: elaboración propia).
31
Rangos de profundidad
 mayor a 75 cm Sin limitaciones 1.083.020,5 60
 entre 30 y 75 cm Con limitaciones 263.439,2 15
 menor a 30 cm Severas limitaciones 13.098,7 1
 No suelos* 362.123,4 20
 Sin información 73.738,8 4
Categoría Superficie (hectáreas) Distribución porcentual (%)
Cuadro N°9. Aptitud de los suelos (hectáreas) según profundidad, en las provincias de Osorno y Llanquihue.
5.2 POTENCIAL PRODUCTIVO POR CLIMA EN LA PRODUCCIÓN DE PRADERAS
El estrecho vínculo entre las condiciones climáticas im-
perantes en una zona determinada y el comportamiento 
productivo de los cultivos, hacen del cambio climático 
uno de los principales factores de incertidumbre con res-
pecto a la seguridad alimentaria en el futuro. La dificultad 
intrínseca de predecir el clima, más aún bajo escenarios 
de cambio climático, genera inconvenientes a la hora de 
elaborar prácticas de manejo que permitan mitigar los 
efectos adversos que puedan provocar estas condiciones 
climáticas cambiantes.
El análisis que a continuación se señala, fue realizado con-
siderando las áreas correspondientes a la precordillera de 
la costa y valles centrales, de las provincias de Osorno y 
Llanquihue, dado que corresponden a zonas con caracte-
rísticas edafoclimáticas diferentes, las cuales poseen un 
rendimiento actual y potencial de forraje distinto y, por 
tanto, el comportamiento productivo frente a escenarios 
de cambio climático se espera diferente. Al respecto, el 
rubro ganadero ha reconocido la división propuesta como 
una forma de segmentar las explotaciones y reconocer 
que poseen potenciales productivos diferentes según se 
encuentren en la precordillera de la costa o en los valles 
centrales de dicha región. 
(*) La categoría No suelos incluye a las categorías No apto y No corresponde/excluido. ( Fuente: elaboración propia.)
32
Obtención de datos meteorológicos para selección del modelo de circulación global (MCG) a utilizar
Para el proceso de selección del modelo de circulación 
global que se utilizó para la estimación de los efectos del 
cambio climático en el crecimiento y desarrollo de las 
praderas en la zona de estudio, se recolectó información 
climática histórica de fuentes de información pública y 
de libre disposición: la Red Agrometeorológica del Insti-
tuto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, el Explorador 
Climático del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia 
(CR2) y la Dirección Meteorológica de Chile.
Se seleccionaron estaciones meteorológicas ubicadas en la 
región de Los Lagos con, al menos, 10 años de información. 
En algunos casos, la información se encontraba segmentada 
en las distintas fuentes de información mencionadas ante-
riormente, por lo que, en caso de ser necesario, se fusionó 
información para completar los registros de dicha estación. 
No obstante, para la construcción y análisis de indicadores 
climáticos para la toma de decisión del Modelo de Circula-
ción Global (MCG) a utilizar, se consideraron estaciones me-
teorológicas con, al menos, 30 años de información.
En base a lo anterior y en ambas provincias, se excluyó el 
área correspondiente a la precordillera de los Andes de-
bido a la falta de estaciones meteorológicas con registros 
suficiente de años que permitieran realizar un análisis más 
preciso.
5.2.1 Metodología 
Precipitaciones totales (mm): cantidad de precipitación 
líquida caída o acumulada durante un período de 24 horas, 
evaluadas a nivel anual.
Precipitaciones en período de primavera (mm): 
cantidad de precipitación líquida caída o acumulada 
durante un período de 24 horas, evaluadas en los me-
ses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre.
Precipitaciones en período de verano (mm): cantidad 
de precipitación líquida caída o acumulada durante un 
período de 24 horas, evaluadas en los meses de enero 
y febrero.
Días con precipitación sobre 20 mm: índice que co-
rresponde al número de días del año con precipitación 
sobre 20 mm.
Temperatura máxima (°C): índice que corresponde 
al promedio de la temperatura máxima anual.
Temperatura media (°C): índice que corresponde al 
promedio de la temperatura media anual.
Ola de calor: índice que corresponde al número de 
olas de calor por temporada, definida como 3 días 
consecutivos o más, con temperaturas máximas sobre 
el percentil 90 de noviembre y marzo.
Días de verano sobre 25 °C: índice que corresponde al 
número de días del año donde la temperatura máxima 
supera los 25 °C.
Para efectos de evaluar la variabilidad de las condiciones 
meteorológicas en las provincias en estudio, se consideraron 
las siguientes variables e índices climáticos:
33
Las variables antes mencionadas fueron utilizadas para 
caracterizar la variabilidad climática en los últimos años, 
especialmente desde el año 2009 a la fecha, lo que fue 
utilizado como datos climáticosobservados, para efec-
tos de compararlo con los datos climáticos simulados 
obtenidos al evaluar los diferentes MCG’s.
En base a la información entregada por la consultoría 
realizada al proyecto por el equipo técnico del Centro de 
Cambio Global UC, fueron analizados seis modelos climá-
ticos diferentes: ACCESS1-3, CanESM2, CSIRO-Mk3-6-0, 
inmcm4, IPSL-CM5A-MR y IPSL-CM5B-LR. En la carto-
Selección de modelo de crecimiento de praderas
Se evaluaron cuatro modelos de crecimiento de praderas, 
todos validados bajo condiciones de clima templado y con 
una composición botánica similar a la que poseen las pra-
deras en la región. Se analizaron los modelos propuestos 
por Castellaro et al. (2012), Brereton et al. (1996), Ruelle et 
al. (2018) y Jouven et al. (2006), siendo este último el se-
leccionado para el proceso de simulación de crecimiento 
Figura N°16. Diagrama de flujo del modelo: los componentes estructurales de la pradera son representados en los cuadros, el flujo de biomasa por las 
flechas negras, y las funciones de senescencia por las flechas blancas (Fuente: Jouven et al.,2006).
grafía y datos entregados, se evaluó fundamentalmen-
te, las variables e índices indicados para los registros 
meteorológicos observados. De este modo, se compa-
ró la tendencia de los índices evaluados en el período 
presente (1960 – 2020) con el comportamiento de las 
variables climáticas en el período futuro simulado (2035 
– 2064). Así, se seleccionó aquel modelo climático que 
mejor representó las condiciones y tendencias climáti-
cas observadas en los últimos años, como el escenario 
más probable que enfrentará la zona en estudio durante 
los próximos 30 años.
de praderas en el marco del proyecto. Dicha selección fue 
realizada en base a las variables de entrada y salida que 
requería cada modelo, como también a la precisión que se 
obtuvo durante el proceso de validación. En la Figura N°16 
se puede observar un diagrama de flujo que resume los 
principales componentes del modelo utilizado.
34
Para el proceso de validación y en toda la zona de estudio, 
se consideró la utilización de sólo un set de parámetros y 
constantes para cargar en el modelo, con el objetivo de 
simplificar la utilización de éste como herramienta de esti-
mación del crecimiento de la pradera, tanto para escenarios 
presentes como futuros. 
Se utilizó información de tasas de crecimiento observadas 
en praderas ubicadas en seis comunas de la región de Los 
Lagos. Esta información constaba de tasas de crecimiento 
diarias, expresadas como promedio mensual (kg MS/ha/día), 
durante 5 años de mediciones (2015 – 2019).
Validación del modelo de Jouven
Comuna
 Osorno Frutillar Remehue
 Purranque Osorno La Pampa
 Frutillar Corte Alto Quilanto
 Puerto Octay Rupanquito Octay
 Los Muermos Mayamo Los Canelos
 Puyehue Rupanquito Desagüe Rupanco
Serie de Suelo Estación Meteorológica cercana
Cuadro N°10. Ubicación de los distintos predios utilizados para el proceso de validación del modelo de crecimiento de praderas, y asignación 
de una serie de suelo y estación meteorológica cercana.
Para el funcionamiento del modelo, fue necesario de-
terminar la cercanía de dichos predios con las diferentes 
estaciones meteorológicas disponibles en la región, y así 
poder descargar la información climática necesaria para 
calibrar y validar el modelo. Adicionalmente, el modelo 
requirió de información de suelos (específicamente, pro-
fundidad y valores de capacidad de campo y punto de 
marchitez permanente), por lo que fue necesario asignar 
una serie de suelo a cada validación. De este modo, el 
modelo fue calibrado y validado para las seis comunas, 
en base a la información que se presenta en el Cuadro 
N°10.
El modelo fue configurado utilizando los siguientes criterios:
 Temperatura mínima de crecimiento: 4 °C
 Temperatura en donde se detiene el crecimiento: 25 °C
 Materia seca inicial de la pradera: 1.200 kg MS/ha
 Tasa de crecimiento potencial máxima: 300 kg MS/ha/día
 Fecha inicial del proceso de simulación: 01 de mayo
 Fecha del primer corte o utilización del año: 28 de 
 agosto
 Fecha de término del proceso de simulación: 30 de abril 
 (temporada siguiente)
Se consideró que la disponibilidad de nitrógeno en el suelo 
no era limitante para el crecimiento de la pradera. Además, 
se consideró el corte o pastoreo de la pradera cada 30 días, 
luego del primer corte (28 de agosto de cada año), dejando 
un residuo equivalente a 5 cm.
Una vez obtenidas las tasas de crecimiento generadas 
por el modelo, fueron comparadas con las tasas de cre-
cimiento observadas, y así poder evaluar la precisión 
del modelo de Jouven para estimar el crecimiento de 
la pradera y poder ser utilizado para simular escenarios 
futuros bajo condiciones de cambio climático. En este 
análisis, se consideró la comparación de las tasas de cre-
cimiento mensuales promedio, expresadas a nivel diario 
(kg MS/ha/día) y la acumulación total de materia seca al 
término de la temporada de crecimiento (kg MS/ha/año).
Fuente: elaboración propia.
35
Estimación del crecimiento de las praderas en base a 
escenarios simulados (presente y futuro)
Para el proceso de estimación del crecimiento de las 
praderas, se utilizaron como base los mismos escenarios 
propuestos por el Centro de Cambio Global UC, dado que 
esto permitiría establecer un correlato entre la informa-
ción climática entregada por ellos en su consultoría (datos 
y mapas) y las nuevas curvas de crecimiento de praderas 
obtenidas utilizando el modelo de Jouven. Para dicho fin, 
se utilizaron los 1.012 escenarios propuestos (506 esce-
narios simulados para el período presente y 506 escena-
rios simulados para el período futuro), que corresponden a 
506 puntos dentro de las provincias en estudio.
Estos escenarios fueron creados mediante el uso de una 
grilla de puntos regulares a 5 km de resolución, los que 
incluyen información climática de los diferentes MCG’s y 
el shape de polígonos de las series de suelos provenientes 
del Estudio Agrológico de CIREN de la región de Los Lagos. 
Así, cada archivo de clima está ligado a una serie de suelo 
dentro de cada provincia en estudio.
Para cada punto, se vinculó información climática simula-
da a nivel diario para el período presente (1980 – 2009) y 
futuro (2035 – 2065). Como será detallado en la sección 
de Resultados, el modelo utilizado para la estimación fu-
tura del crecimiento de las praderas fue el CanESM2, por 
lo que se cargó la información climática de dicho modelo 
para la generación de los diferentes escenarios simulados 
en el período presente y futuro. 
Los escenarios de cambio climático futuro se realizaron 
para el escenario RCP 8.5 (escenario pesimista). Se utilizó 
información de las siguientes variables: precipitación dia-
ria, temperatura máxima y mínima diaria, y radiación solar 
total diaria.
5.2.2. Resultados 
Caracterización de la variabilidad climática en los últimos 30 años
En ambas provincias en estudio (Osorno y Llanquihue), se observó que los montos anuales de precipitaciones tienen 
una tendencia negativa desde el año 1950, siendo esta disminución mucho más marcada en la provincia de Llanquihue 
(Figura N°17).
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
19
50
 
19
53
19
56
19
59
19
62
19
65
19
68
19
71
19
74
19
77
19
80
19
83
19
86
19
89
19
92
19
95
19
98
20
01
20
04
20
07
20
10
20
13
20
16
20
19
Pr
ec
ip
ita
ci
on
es
 (m
m
)
Años
y= 3,7285x + 1477,4
R= 0,067
2a)
36
Figura N°17. Evolución de la precipitación anual observada en las provincias de Osorno (a) y Llanquihue (b) para el período comprendido entre 
1950 y 2019. ( Fuente: elaboración propia.)
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
19
50
 
19
53
19
56
19
59
19
62
19
65
19
68
19
71
19
74
19
77
19
80
19
83
19
86
19
89
19
92
19
95
19
98
20
01
20
04
20
07
20
10
20
13
20
16
20
19
Pr
ec
ip
ita
ci
on
es
 (m
m
)
Años
y= 8,5717x + 2028,8
R= 0,3511
2
b)
En promedio, las precipitaciones en la provincia de Osorno 
han disminuído a razón de 3,7 mm/año, mientras que en 
la provincia de Llanquihue, en 8,5 mm/año. Esto implica 
una reducción promedio de entre 250 a 590 mm/año en la 
zona de estudio, desde el año 1950 a la fecha.
Del mismo modo, el comportamiento de las precipitaciones 
durante el año, han reflejado una tendencia a la disminución 
en el periodo de primavera (meses de septiembre a diciem-
bre) tal como indica la Figura N°18. Al igual que lo observado 
para la precipitación anual, la provincia de Llanquihue es la 
que presentó una mayor disminución de las precipitaciones 
para la estación de primavera (2,6 mm/año), en comparación 
con la provincia de Osorno (0,5 mm/año).
19
50
 
19
53
19
56
19
59
19
62
19
65
19
68
19
71
19
74
19
77
19
80
19
83
19
86
19
89
19
92
19
95
19
98
20
01
20
04
20
07
20
10
20
13
20
16
20
19
Pr
ec
ip
ita
ci
on
es
 (m
m
)
Años
y= 0,5662x + 326,8
R= 0,01352
a)
700
600
500
400
300
200
100
0
37
19
50
 
19
53
19
56
19
59
19
62
19
65
19
68
19
71
19
74
19
77
19
80
19
83
19
86
19
89
19
92
19
95
19
98
20
01
20
04
20
07
20
10
20
13
20
16
20
19
Pr
ec
ip
ita
ci
on
es
 (m
m
)
Años
y= 2,6565x + 540,45
R= 0,19362
b)
800
700
600
500
400
300
200
100
0
Figura N°18. Evolución de la precipitación observada en la estación de primavera (septiembre a diciembre), en las provincias de Osorno (a) y 
Llanquihue (b) para el período comprendido entre 1950 y 2019 (Fuente: elaboración propia).
Para la estación de verano (enero y febrero) se observó una 
tendencia similar. En ambas provincias, las precipitaciones 
han ido disminuyendo desde 1950 a la fecha (Figura N°19). 
Cabe señalar que para caracterizar la estación de verano se 
19
50
 
19
53
19
56
19
59
19
62
19
65
19
68
19
71
19
74
19
77
19
80
19
83
19
86
19
89
19
92
19
95
19
98
20
01
20
04
20
07
20
10
20
13
20
16
20
19
Pr
ec
ip
ita
ci
on
es
 (m
m
)
Años
y= 0,4273x + 112,86
R= 0,03052
a) 300
250
200
150
100
50
0
consideraron sólo los meses de enero y febrero, ya que son 
los meses más críticos para el crecimiento y desarrollo de las 
praderas, dado que usualmente, se debe utilizar algún tipo de 
suplementación alimenticia para los animales.
38
19
50
 
19
53
19
56
19
59
19
62
19
65
19
68
19
71
19
74
19
77
19
80
19
83
19
86
19
89
19
92
19
95
19
98
20
01
20
04
20
07
20
10
20
13
20
16
20
19
Pr
ec
ip
ita
ci
on
es
 (m
m
)
Años
y= 1,3815x + 206,73
R= 0,16782
b) 400
350
300
250
200
150
100
50
0
Figura N°19. Evolución de la precipitación observada en la estación de verano (enero y febrero), en las provincias de Osorno (a) y Llanquihue (b) 
para el período comprendido entre 1950 y 2019 (Fuente: elaboración propia).
Si se analiza el número de días con precipitaciones sobre 20 
mm (Figura N°20), se observa que la tendencia en ambas 
provincias es una disminución de aproximadamente 2 días/
década, lo que coincide con la información presentada an-
teriormente.
Debido a la falta de información en los registros de tem-
peraturas en las estaciones meteorológicas ubicadas en la 
provincia de Llanquihue, algunos índices sólo serán presen-
tados para la provincia de Osorno. No obstante, en base al 
resto de los indicadores, es factible deducir que la tendencia 
en ambas provincias es similar, sólo variando la magnitud 
del cambio de los índices evaluados.
Si se analiza la evolución de la temperatura máxima prome-
dio anual en la provincia de Osorno (Figura N°21), se puede 
observar que ésta tiene una tendencia positiva, con un in-
cremento promedio de 0,01 °C/año, desde 1961 a 2018.
Debido a la falta de información en los registros de tem-
peraturas en las estaciones meteorológicas ubicadas en 
la provincia de Llanquihue, algunos índices sólo serán 
Indices asociados a las temperaturas
-3
-2
-1
1
2
3
(días/década)
Figura N°20. Tendencia observada en el número de días con precipitaciones 
sobre 20 mm en las provincias de Osorno y Llanquihue 
(Fuente: Dirección Meteorológica de Chile, 2021).
39
presentados para la provincia de Osorno. No obstante, en 
base al resto de los indicadores, es factible deducir que la 
tendencia en ambas provincias es similar, sólo variando la 
magnitud del cambio de los índices evaluados.
19
61
19
64
19
67
19
70
19
73
19
76
19
79
19
82
19
85
19
88
19
91
19
94
19
97
20
00
20
03
20
06
20
09
20
12
20
15
20
18
Te
m
pe
ra
tu
ra
 (º
C)
Años
y= 0,0109x + 16,227
R= 0,12132
18,5
18
17,5
17
16,5
16
15,5
15
14,5
Si se analiza la evolución de la temperatura máxima pro-
medio anual en la provincia de Osorno (Figura N°21), se 
puede observar que ésta tiene una tendencia positiva, 
con un incremento promedio de 0,01 °C/año, desde 1961 
a 2018.
Figura N°21. Evolución de la temperatura máxima promedio anual en la provincia de Osorno, para el período comprendido entre 1961 y 2018 
(Fuente: elaboración propia).
Para el caso de la temperatura media anual, la tendencia fue similar, registrándose en el período comprendido entre 
1961 y 2018, un incremento de 0,008 °C/año en la provincia de Osorno (Figura N°22).
19
61
19
64
19
67
19
70
19
73
19
76
19
79
19
82
19
85
19
88
19
91
19
94
19
97
20
00
20
03
20
06
20
09
20
12
20
15
20
18
Te
m
pe
ra
tu
ra
 (º
C)
Años
y= 0,0084x + 10,923
R= 0,15972
12,5
12
11,5
11
10,5
10
9,5
Figura N°22. Evolución de la temperatura media anual en la provincia de Osorno, para el período comprendido entre 1961 y 2018 
(Fuente: elaboración propia).
40
Si se analiza el número de días en verano en los cuales se 
superan los 25°C (Figura N°23), se observa que en ambas 
provincias, la tendencia es hacia un incremento de 3 días/
década, lo que coincide con el incremento de las tempe-
raturas máximas indicadas anteriormente.
-9
-6
-3
3
6
9
(días/década)
Figura N°23. Tendencia observada en el número de días con temperaturas 
sobre 25 °C, en las provincias de Osorno y Llanquihue 
(Fuente: Dirección Meteorológica de Chile, 2021).
De la misma manera, al evaluar el número de olas 
de calor (Figura N°24), es factible observar que el 
número de eventos tiende a incrementarse en 0,2 
eventos/década.
-0,6
-0,4
-0,2
0,2
0,4
0,6
(eventos/década)
Figura N°24. Tendencia observada en el número de olas de calor, en las 
provincias de Osorno y Llanquihue 
(Fuente: Dirección Meteorológica de Chile, 2021).
Selección del modelo de circulación global (MCG)
En base a la información presentada, es evidente que la 
tendencia en la región es un incremento de las tempe-
raturas, una disminución en las precipitaciones totales, y 
una disminución en las precipitaciones registradas en el 
período de mayor crecimiento de la pradera (primavera). 
Del mismo modo, se puede evidenciar la disminución en 
las precipitaciones en el período estival. 
Según la información generada por la consultoría del 
equipo técnico del Centro de Cambio Global UC, también 
es factible añadir que se espera un incremento en la acu-
mulación de grados día, una disminución en el número de 
heladas anuales, un incremento del déficit hídrico y del 
período seco.
41
La magnitud de la modificación de dichas variables e indi-
cadores es diferente para cada MCG evaluado en el mar-
co del proyecto, por lo que es necesario definir cuál es el 
modelo que mejor refleja el cambio en las condiciones 
climáticas para las provincias en estudio, en los próximos 
30 años.
Así, en base al análisis dela información climática y de la 
cartografía generada por el equipo del Centro de Cambio 
Global UC, el modelo CanESM2 es aquel que representa de 
mejor manera la tendencia actual en los diversos indica-
dores analizados. Este modelo plantea un escenario más 
crítico o pesimista con respecto a las modificaciones ge-
neradas por el cambio climático. No obstante, en base a la 
información disponible a la fecha y, analizadas las tenden-
cias de las variables e indicadores climáticos, es el esce-
nario más probable para los próximos 30 años, de no existir 
medidas de mitigación más eficaces que las utilizadas en 
la actualidad.
Como ejemplo, se presenta en la Figura N°24 la compa-
ración entre la precipitación acumulada anual (observada) 
en el presente en relación a la precipitación acumulada 
anual (estimada) en el futuro, considerando el modelo se-
ñalado anteriormente.
Figura N°25. Precipitación acumulada anual (mm) para el clima observado en el período 1988-2018 (a) y simulado para el período 2035-2064 (b), 
utilizando el modelo CanESM2, en las provincias de Osorno y Llanquihue. (Fuente: Consultoría Centro de Cambio Global UC, 2020).
42
La variación en el monto de precipitación anual observado en la Figura N°25, coincide en magnitud con las tendencias 
actuales de dicha variable presentada en las secciones anteriores. De igual modo, al analizar las temperaturas máxi-
mas promedio anuales (Figura N°26), se observa una situación similar a la analizada para las precipitaciones.
Figura N°26. Temperatura máxima promedio anual (°C) para el clima observado en el período 1988-2018 (a) y simulado para el período 2035-2064 (b), 
utilizando el modelo CanESM2, en las provincias de Osorno y Llanquihue 
(Fuente: Consultoría Centro de Cambio Global UC, 2020).
La selección de un MCG que plantee una visión pesimista 
tendrá un impacto directo sobre la productividad esti-
mada de la pradera en el período de análisis. No obstante, 
para efectos de generar estrategias de manejo futuras 
de los recursos forrajeros en las provincias en estudio, la 
elección de un modelo climático de estas características 
permitirá incrementar el conocimiento de las medidas 
que se deben adoptar frente a condiciones adversas para 
el crecimiento de la pradera durante la principal estación 
de pastoreo (primavera) y qué alternativas se pueden 
utilizar para suplementar a los animales en el período 
de menor disponibilidad de la pradera y de mayor déficit 
hídrico (verano). 
43
Calibración y validación del modelo de Jouven para el crecimiento de praderas
Para efectos de calibrar el modelo a la dinámica de cre-
cimiento de las praderas en las provincias en estudio, y 
para evaluar si los parámetros y constantes ingresadas 
en las distintas ecuaciones del modelo se ajustaban a 
las condiciones de crecimiento y manejo de las prade-
a) Los Muermos
b) Frutillar
c) Osorno
d) Puerto Octay
e) Purranque
f) Puyehue
ras, se utilizaron los datos observados de las tasas de 
crecimiento de la temporada 2015-2016 para las seis 
comunas en las cuales se tenía información. Los resul-
tados del proceso de calibración se pueden observar en 
la Figura N°27.
Figura N°27. Curvas de calibración del modelo de Jouven en base a información observada y estimada para la temporada 2015-2016, en las comunas 
de (a) Los Muermos, (b) Frutillar, (c) Osorno, (d) Puerto Octay, (e) Purranque y (f) Puyehue (Fuente: elaboración propia).
44
En general, se observa que el modelo permitió estimar 
adecuadamente la dinámica de crecimiento de la pradera 
(estacionalidad productiva y rendimiento total) en el sector 
del estudio. En promedio, el error en el proceso de estima-
ción (observado vs simulado) fue de 14,8%, obteniéndose el 
mayor error en la comuna de Purranque (22,6%) y el menor 
error de estimación en la comuna de Osorno (8,2%). 
En la Figura N°28 se pueden observar las curvas de 
validación de las dos temporadas de crecimiento dis-
ponibles (2016-2017 y 2017-2018), para cada una de 
las comunas en las cuales existen registros de tasas de 
crecimiento observadas.
a.1) Los Muermos, 2016-2017 a.2) Los Muermos, 2017-2018
b.1) Frutillar, 2016-2017 b.2) Frutillar, 2017-2018
c.1) Osorno, 2016-2017 c.2) Osorno, 2017-2018
45
d.1) Puerto Octay, 2016-2017 d.2) Puerto Octay, 2017-2018
e.1) Purranque, 2016-2017 e.2) Purranque, 2017-2018
f.1) Puyehue, 2016-2017 f.2) Puyehue, 2017-2018
Figura N°28. Curvas de validación del modelo de Jouven en base a información observada y estimada para las temporadas 2016-2017 y 2017-2018, 
en las comunas de (a) Los Muermos, (b) Frutillar, (c) Osorno, (d) Puerto Octay, (e) Purranque y (f) Puyehue (Fuente: elaboración propia).
46
Para ambas temporadas de crecimiento utilizadas para el 
proceso de validación, se observó un adecuado ajuste de la 
curva de crecimiento estimada (simulada) en relación con la 
curva de crecimiento observada. Sólo en las comunas de Los 
Muermos y Frutillar se observa una leve sobreestimación de 
la productividad estimada por el modelo, particularmente 
para la temporada 2017-2018. Es importante observar que 
el modelo es capaz de simular la estacionalidad productiva, 
cuyo análisis será realizado en los siguientes párrafos.
En el Cuadro N°11 se presenta la información detallada 
del rendimiento total observado y estimado para cada 
localidad, en las temporadas 2016-2017 y 2017-2018.
Localidad
 Los Muermos 14.765 14.978 12.566 13.419 19,6
 Frutillar 15.125 16.666 11.916 13.349 26,9
 Osorno 15.470 15.044 14.836 14.857 11,8
 Puerto Octay 16.409 16.827 15.145 15.693 17,2
 Purranque 15.559 16.083 16.258 15.499 7,5
 Puyehue 19.437 20.288 18.200 18.303 8,6
Observado Estimado
Cuadro N°11. Comparación de rendimiento observado y estimado (kg MS/ha) para cada temporada y error (%), obtenidos al utilizar el modelo 
de simulación de Jouven
Observado Estimado Error (%)
Temporada de crecimiento
2016-2017 2017-2018
En promedio, al evaluar la diferencia entre los valores ob-
servados versus los valores estimados, se pudo observar 
que en la temporada 2016-2017, el modelo utilizado so-
breestima en 520 kg MS/ha el rendimiento de la pradera, 
mientras que en la temporada de crecimiento 2017-2018, 
el modelo sobreestima en 366 kg MS/ha la productividad 
observada. Estos datos permiten concluir que el modelo 
es muy preciso al momento de estimar el rendimiento 
productivo de la pradera, lo que otorga mayor robustez al 
momento de utilizar dicho modelo para la estimación de 
la productividad de la pradera bajo un escenario futuro de 
cambio climático.
En relación con la estacionalidad productiva, la compara-
ción de las tasas de crecimiento observadas vs estimadas 
se puede observar en la Figura N°29. Para dicho fin, fueron 
promediadas las tasas de crecimiento de las temporadas 
2016-2017 y 2017-2018.
a) Los Muermos
b) Frutillar
Fuente: elaboración propia.
47
c) Osorno d) Puerto Octay
e) Purranque f) Puyehue
Figura N°29. Comparación entre las tasas de crecimiento mensuales promedio observadas

Continuar navegando