Logo Studenta

119967

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Consideraciones	anatomo-fisiológicas	
para	el	uso	racional	y	prudente	de	
fármacos	en	cabras	
 
Augusto M. Lorenzutti, Ma Soledad Aguilar1 
 
Resumen 
Las cabras son animales gregarios que viven en manadas, adaptados a pastorear y a 
ramonear en ambientes muy secos y/o montañosos y se han adaptado a diversos sistemas 
ecológicos, algunos de ellos muy frágiles, ubicados en zonas áridas y semiáridas, donde los 
suelos poseen bajo contenido en materia orgánica y nutrientes. Los principales productos 
obtenidos son carne, leche y fibra. España es el segundo país de la Unión Europea con más 
existencias de ganado caprino. Dado que existe poca información sobre regímenes 
posológicos de diferentes fármacos en la especie caprina, en el ámbito clínico es común 
extrapolar datos provenientes de diferentes especies de rumiantes, como bovinos u ovinos, 
lo que podría conducir a un fallo terapéutico, aumentar la toxicidad, promover la aparición 
de resistencia antimicrobiana y antiparasitaria y la presencia de residuos de medicamentos 
en productos de origen animal. De esta manera, el objetivo de esta publicación es describir 
algunas características anatómicas y fisiológicas de la especie caprina que pueden 
determinar diferencias en el comportamiento farmacocinético y farmacodinámico de 
algunos fármacos utilizados en esta especie. 
 
Introducción 
Dentro de la clasificación zoológica, las cabras se encuentran en el orden artiodactyla, 
suborden ruminantia, infraorden pecora, familia Bovidae, sufamilia Caprinae. Dentro de esta 
subfamilia existen varios géneros, entre ellos Capraaegagrus. La cabra doméstica, 
Capraaegagrus hircus, es una subespecie domesticada de dicho género. Son animales 
gregarios que viven en manadas, adaptados a pastorear y a ramonear, pueden nutrirse de 
 
1 Universidad Católica de Córdoba - Unidad Ejecutora CONICET. Facultad de Ciencias Agropecuarias, 
Carrera de Veterinaria (Argentina). matiaslorenzutti@hotmail.com 
arbustos y matas que crecen en ambientes muy secos y/o montañosos. Estos animales se han 
adaptado a diversos sistemas ecológicos, algunos de ellos muy frágiles, ubicados en zonas 
áridas y semiáridas, donde los suelos poseen bajo contenido en materia orgánica y nutrientes, 
que a su vez, pueden ser muy sueltos y salinos, con alta radiación solar y escasas lluvias. Las 
cabras son una especie que se adapta a diferentes sistemas productivos, extensivos, semi-
intensivos e intensivos y poseen un gran potencial en el aumento de su producción si se 
mejoran sus condiciones de nutrición, manejo y cuidados sanitarios (FAO, 1987). 
En la actualidad existen más de 60 razas de cabras (FAO, 1987), muchas de ellas 
originadas naturalmente y otras seleccionadas por el hombre. Algunas razas se especializan 
en la producción de leche, de carne, de carne y leche, o de fibra (cachemir y mohair); también 
pueden ser utilizadas para control de malezas e incendios. Por otra parte, algunos 
subproductos como huesos, cuernos y pezuñas se destinan a la producción de instrumentos 
musicales u ornamentales, mientras que las pieles se utilizan para la fabricación del tambor. 
Hace unos años se ha incrementado su uso en experimentación animal (particularmente como 
modelos de digestión de rumiantes, enfermedad cardíaca humana y como animales 
transgénicos), también se utilizan para producción de anticuerpos comerciales y como 
animales de compañía para zooterapia (Smith y Sherman, 2009). 
España contaba al primero de enero de 2016 con 78.656 explotaciones caprinas y 
3.027.715 cabezas, lo que supone un crecimiento del 11,96% con respecto al año 2015 y el 
23,6% de las existencias en Europa, según el censo europeo, ocupando el segundo lugar 
después de Grecia y por encima de Francia. En la región sureste del país (principalmente 
Andalucía y Castilla-La Mancha) se concentra la producción de leche, alcanzando 480 
millones de litros en el año 2015, lo que significa aproximadamente el 15% de la producción 
europea. El mercado de la 
producción de carne es más 
limitado, aunque sigue en 
crecimiento, representando un 
20% de la producción total en 
Europa. Finalmente, la 
producción de lana alcanzó las 
23.336 toneladas, un 3,8% más 
que en el año 2014 (MAPA, 
2015). 
 
Fuente: EUROSTAT. Elaboración: SG 
Productos Ganaderos 
 
Dado que en la 
bibliografía existe poca 
información sobre regímenes 
posológicos de diferentes 
fármacos en la especie caprina, 
en el ámbito clínico es común 
extrapolar datos provenientes de 
diferentes especies de rumiantes 
como bovinos u ovinos. La 
extrapolación de los regímenes 
de dosificación de diferentes 
fármacos podría conducir a un 
fallo terapéutico, aumentar la 
toxicidad, promover la aparición 
de resistencia antimicrobiana y 
antiparasitaria y la presencia de 
residuos de medicamentos en productos de origen animal, lo cual afecta directamente las 
producciones y la salud pública. Por tanto, es necesario contar con información 
farmacocinética y farmacodinámica en las especies objetivo para optimizar las posologías. 
El objetivo de esta publicación es describir algunas características anatómicas y 
fisiológicas de la especie caprina que pueden determinar diferencias en el comportamiento 
farmacocinético y farmacodinámico de diversos fármacos utilizados en esta especie. 
Aspectos anatómicos y fisiológicos 
Las cabras adultas pueden pesar entre 20-140 kg de peso en función de la raza y el sexo (los 
machos son más grandes que las hembras), pero el peso promedio general para la mayoría de 
las razas de producción es de aproximadamente 50 kg. Estos animales tienen un período de 
gestación de 150 días, y las crías nacen con un peso entre 1,5-4 kg de peso. 
Piel 
La piel es el órgano más extenso del cuerpo y nos muestra el estado de salud del 
animal; varias carencias alimenticias y diferentes patologías presentan sintomatología sobre 
la piel. Las diversas razas caprinas muestran algunas particularidades a tener en cuenta. Las 
que han sido seleccionadas para la producción de fibra, presentan un crecimiento particular 
del pelo y cualquier factor que afecte adversamente la calidad y/o cantidad de la fibra 
producida (incluyendo patologías cutáneas), puede tener consecuencias económicas severas. 
Los folículos pilosos en cabras se agrupan en paquetes o racimos. Dentro de cada 
paquete hay folículos primarios (generalmente uno central y dos laterales) y una cantidad 
variable de folículos secundarios. Los folículos primarios producen pelos gruesos de 
protección, mientras que los folículos secundarios producen una capa profunda denominada 
comúnmente “undercoat” o “down”. En la raza Angora, proveniente de Asia menor, los 
folículos secundarios han sido modificados para producir mohair. Con respecto a la 
termorregulación, la fibra presenta un papel importante. Las cabras adaptadas a las regiones 
tropicales tienen poca capa interna, mientras que la capa “down” contribuye a la resistencia 
al frío que se observa en las razas adaptadas a estos tipos de clima. Como hemos indicado, el 
mohair producido por la cabra de Angora, se compone de fibras no meduladas que crecen en 
general de folículos secundarios de forma continua. 
Termorregulación 
La especie caprina posee una gran capacidad para adaptarse a diversos hábitats. El clima 
y las diferentes épocas del año determinan la temperatura corporal y los hábitos alimenticios 
de los animales y promueven la activación de mecanismos homeostáticos que colaboran con 
la regulación del balance térmico. Si bien la cabra es un animal homeotermo, tiene la facultad 
de ajustar la temperatura corporal a la de ambiente. Esta es una característica propia de los 
animales heterotermos y se denomina “termolabilidad”. 
Las adaptaciones de esta especie al estrés térmico de interés farmacológico 
(principalmente con baja humedad relativa ambiental) sonlas siguientes: 
• En respuesta a las altas temperaturas se presentan cambios hemodinámicos 
producidos por disminución de la resistencia vascular periférica y presencia de 
anastomosis arterio-venosas y una disminución en la tasa metabólica, que permiten 
disipar el calor a través de la piel por convección y conducción, como adaptación 
a ambientes con altas temperaturas. 
• Por otra parte, en respuesta a las bajas temperaturas, las cabras tienen la capacidad de 
incrementar notablemente su tasa metabólica, temblar para aumentar el calor 
corporal, provocar vasoconstricción periférica, disminuir la temperatura y frecuencia 
respiratoria. 
• El sistema respiratorio participa activamente en la regulación de la temperatura 
corporal, mediante el jadeo, que permite la eliminación de calor mediante convección. 
Por otra parte, los cambios que se observan en la ventilación responden a cambios en 
la tasa metabólica, determinada por la temperatura corporal. De esta manera, las 
cabras son capaces de incrementar o disminuir la ventilación pulmonar como 
adaptación a altas o bajas temperaturas, respectivamente. La frecuencia respiratoria 
normal de las cabras adultas es entre 10-20 respiraciones por minuto, mientras que 
las crías es de 20-40 respiraciones por minuto. 
 
Sistema cardiovascular 
La volemia de las cabras oscila entre el 5,7-9% del peso vivo. El gasto cardíaco de las cabras 
oscila entre 56 ± 14 y 96 ± 28 ml/kg/min, aunque puede incrementarse en la gestación (134 
± 14 ml/kg/min) o la lactancia (122 ± 10 ml/kg/min). Es importante tener en cuenta que el 
gasto cardíaco determinará, en última instancia, el aclaramiento plasmático total del 
organismo, ya que determina el flujo sanguíneo de los principales órganos de metabolismo y 
excreción de fármacos y éstos determinarán, en última instancia, el comportamiento 
farmacocinético y la posología de los mismos. Existen diferencias en el gasto cardíaco entre 
las cabras con otras especies de rumiantes como las ovejas o las vacas, y particularmente, 
con otras especies de monogástricos como cerdos, perros, gatos o el hombre, como se muestra 
en la Tabla 1. Esto pone de manifiesto la importancia de individualizar los esquemas 
posológicos de los fármacos para cada especie en particular. 
Tabla 1: Diferencias en el gasto cardíaco entre especies animales domésticas y el hombre. 
 Especie 
 Ratón Gato Perro Cerdo Vaca Oveja Cabra Hombre 
Peso vivo (kg) 0,2 3 10 100 500 50 50 70 
Gasto cardíaco 
(ml/kg/min) 
244 146 116 75 55 86 56 80 
Clmax (ml/kg/min) 122 73 58 37,5 27,5 43 28 40 
Adaptado de Toutain y Bousquet Mèlou, 2004. Clmax es el aclaramiento total máximo que se 
obtendría en una situación hipotética en donde la tasa de extracción de los órganos de metabolismo 
o eliminación fuera igual a 1 (metabolizaran o eliminaran el 100% del fármaco). 
Los valores de frecuencia cardíaca, varían de 
acuerdo a la edad, el nivel de actividad, estrés y 
el clima en el cual habitan los animales, pero en 
general se observan frecuencias cardíacas de 209 
± 6 en crías y de 125 ± 30 en adultos. 
Para la extracción de sangre o la administración 
de fármacos, la vena yugular es la más utilizada 
por su buen calibre y su fácil acceso, aunque 
también la vena y arterias femorales o safenas son 
fáciles de punzar (Figura 1). 
Figura 1: Extracción de sangre en vena yugular 
caprina. 
 
Sistema digestivo 
La anatomía del aparato digestivo de la cabra es muy similar al de la vaca y de la 
oveja, observándose un retículo, un rumen, un omaso y un abomaso (estómago verdadero, 
también denominado cuajar). Las grandes diferencias se observan en el comportamiento 
alimenticio y en su fisiología, que deben ser tenidas en cuenta a la hora de diagnosticar y 
medicar. En general, existen diferencias importantes entre especies rumiantes con respecto a 
monogástricos, principalmente en la absorción y biodisponibilidad de muchos fármacos, que 
se desarrollarán en este artículo. 
Esta especie está preparada para ramonear, pastorear, ingerir tubérculos y/o alimentos 
balanceados, lo que brinda la posibilidad de confeccionar diferentes dietas, posee gran 
capacidad para consumir vegetación más nutritiva y palatable; sus labios finos, móviles y 
prensiles, son muy útiles al momento de buscar pequeñas hojas entre espinas largas, 
característica propia de arbustos y árboles de zonas áridas y semiáridas. La lengua no es 
utilizada para la aprehensión de pasturas como ocurre en las vacas. A diferencia de las ovejas, 
las cabras tienen una mayor tasa de ingestión y un menor tiempo de tránsito ruminal, hecho 
que también puede modificar la absorción de diferentes fármacos. 
Como en otras especies de rumiantes, las crías nacen con un retículo y rumen no 
desarrollado y un abomaso de gran tamaño, observándose una “gotera esofágica” que 
determina un efecto de by pass lácteo, que permite que la leche desemboque desde el esófago 
directamente en el abomaso para ser digerida (evitando el paso por los proventrículos: rumen, 
retículo y omaso). Las cabras desarrollan su sistema digestivo en su etapa de crianza y 
maduración, observándose cambios anatómicos y funcionales muy importantes. La 
capacidad retículo-ruminal completa se alcanza generalmente a los tres meses, y puede 
acelerarse mediante la introducción temprana de forraje y concentrado en la dieta del cabrito 
lactante. Este hecho presenta especial importancia farmacológica, ya que existen importantes 
diferencias en cuanto a la absorción oral de diferentes fármacos entre las cabras, ovejas y 
vacas durante el período no rumiante con respecto al período de rumiante. El volumen 
promedio de los diferentes compartimentos difiere entre las razas de cabras con rangos entre 
1,6-2,3 litros para el retículo, 12-20 litros para el rumen, 0,75-1,2 litros para el omaso y 2,1-
4 litros para el abomaso. 
El intestino delgado representa el 77% de la longitud total del tracto digestivo en distal 
a los estómagos y presenta una longitud entre 18-25 metros, siendo similar al de los bovinos 
y ovinos, sólo debiendo destacar la presencia de mayor acumulación de grasa mesentérica. 
El ciego representa el 2% de la longitud del tracto digestivo, con una longitud de 0,3 metros. 
El colon y recto son típicos a los observados en otras especies de rumiantes y representan el 
21% de la longitud del tracto digestivo, con 5 metros de largo. El tiempo de tránsito del 
intestino grueso es prolongado, y, la mayor parte del agua intestinal, es absorbida a este nivel, 
otra característica adaptativa para el ahorro de agua. Esto determina que el contenido de 
materia seca de cabras y ovejas sea del 50-60%, en comparación con las vacas, que presentan 
un contenido de materia seca fecal entre el 15-30%. 
Sistema urinario 
La especie caprina presenta una gran capacidad de concentración de la orina en 
condiciones de escasez de agua, siendo la disminución en la tasa de filtración glomerular 
una de sus principales estrategias para combatir la amenaza de la deshidratación corporal, 
aumentando la eficiencia de funcionamiento de ciertos progresos homeostáticos que se ponen 
de manifiesto por el aumento de la eliminación de sodio en la orina, lo que ayuda a mantener 
la concentración sanguínea de este ion (y por consiguiente la osmolaridad plasmática) 
relativamente constante. Este hecho determina que, durante etapas de privación de agua, la 
eliminación renal de los fármacos pueda verse dramáticamente reducida, debido al menor 
gasto urinario. Los procesos de reabsorción tubular pueden potenciarse en estos casos, 
determinando una mayor permanencia en el organismo. 
Sistema locomotor 
De la buena salud del sistema músculo esquelético depende su alimentación y su 
reproducción. Presentan una gran coordinación motriz y son el único rumiante capaz de 
trepar árboles, además de trepar y saltar entre pendientes empinadas y piedras.Por otra parte 
no les gustanlos terrenos pantanosos y son capaces de dar grandes saltos para evitar el 
contacto de sus pezuñas con el agua, característica que hace muy difícil practicar pediluvios 
para el tratamiento de pezuñas. 
Disposición de fármacos en el caprino 
En la bibliografía existen relativamente pocos datos farmacocinéticos y 
farmacodinámicos específicos de la especie caprina, en comparación con las ovejas y las 
vacas. Además, se dispone de una cantidad limitada de formulaciones medicamentosas 
aprobadas para su uso en esta especie, por lo que en muchos casos se recurre al uso fuera de 
prospecto, mediante la prescripción en cascada, de medicamentos aprobados inicialmente 
para su uso en bovinos u ovinos. Por ello, la extrapolación de los esquemas posológicos 
propuestos para otras especies de rumiantes como bovinos y especialmente ovinos es una 
práctica muy frecuente en la clínica diaria. Si bien las cabras son rumiantes y se encuentran 
filogenéticamente muy emparentadas con las dos especies mencionadas, especialmente con 
las ovejas, sus particularidades anatómicas y fisiológicas anteriormente expuestas podrían 
determinar diferencias en los procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción 
de muchos fármacos, por lo que, la extrapolación de regímenes posológicos es una práctica 
no recomendada debido al riesgo que implica. Entre los riesgos asociados a la extrapolación 
de regímenes de dosificación podemos citar una eficacia inadecuada, mayor incidencia de 
toxicidad o efectos indeseables, mayor riesgo de presencia de residuos de medicamentos en 
productos de origen animal y mayor riesgo de desarrollo de resistencia a los quimioterápicos. 
En la sección de particularidades anátomo-fisiológicas, se expusieron algunas 
diferencias importantes entre las cabras y otras especies animales. Estas diferencias, 
principalmente en cuestiones relacionadas al gasto cardíaco y la tasa metabólica, podrían 
determinar diferencias en el aclaramiento plasmático corporal total. A su vez, las 
adaptaciones a los períodos de privación de agua también podrían tener influencia en la 
eliminación y la permanencia de muchos fármacos en el organismo. 
A continuación, abordaremos algunos ejemplos que demostrarán las diferencias 
farmacológicas existentes entre diferentes especies de rumiantes, centrándonos en los 
procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción de fármacos. Las principales 
diferencias se observan en los procesos de absorción, metabolismo y excreción, ya que en 
general la distribución de los fármacos suele ser similar entre las diferentes especies de 
mamíferos de interés veterinario. 
Diferencias en procesos de absorción 
Existen marcadas diferencias entre las distintas especies animales, principalmente en 
la absorción oral de fármacos, y especialmente, entre rumiantes y monogástricos. El 
estómago juega un rol preponderante en la desintegración y disolución de formas 
medicamentosas orales y el tránsito gástrico determina en gran medida la biodisponibilidad 
de los fármacos. En el caso de las especies rumiantes, el complejo rumino-reticular tiene una 
gran influencia en la disposición oral de los fármacos, debido a su gran volumen y capacidad 
de almacenamiento, sirviendo de depósito, lo cual afecta de manera directa al tiempo de 
permanencia del fármaco. Esto puede observarse con los benzimidazoles, fármacos 
antihelmínticos muy utilizados en medicina veterinaria y que presentan un fenómeno de 
almacenamiento en el rumen y fenómenos de recirculación enterohepática, lo que incrementa 
significativamente la permanencia en el organismo de estos compuestos en especies de 
rumiantes en comparación con monogástricos. Además, otros grupos de antimicrobianos, 
como las fluoroquinolonas o las tetraciclinas, presentan una biodisponibilidad oral menor al 
10% en rumiantes, mientras que superan el 80% en especies monogástricas, incluido el 
hombre. Por otra parte, el rumen posee una gran microbiota (Tabla 2) que puede degradar 
algunos fármacos, como ocurre con algunos antimicrobianos como cloranfenicol, 
trimetoprim y derivados de la penicilina. 
 
Tabla 2: Composición de la microbiota ruminal. 
Bacterias Hongos Protozoos 
Fibrobacter succinogenes 
Ruminococcus spp. 
Butyrivibrio fibrisolvens 
Clostridium lochheadii 
Zoosporas fúngicas poliflageladas 
Oscilospiras spp. 
Zoosporas fúngicas 
Isotricha spp. 
Epidinium spp. 
Diplodinium spp. 
Dasytricha spp. 
Streptococcus bovis 
Ruminobacter amylophilus 
Prevotella ruminicola 
Succinimonas amylolytica 
Selenomonas ruminantium 
Lachnospira multiparus 
Succinivibrio dextrinosolvens 
Methanobrevibacter ruminarntium 
Methanosarcina barkeri 
Treponema bryantii 
Megasphaera eldsdenii 
Lactobacillus spp. 
Anaerovibrio lipolytica 
Eubacterium ruminantium 
Oxalobacter formigenes 
Wolinella succinogenes 
Entodinium spp. 
 
La celulosa tiene gran 
capacidad para unirse a los 
fármacos, retrasando su tránsito y la 
absorción hasta que la celulosa es 
digerida. 
 
Figura 2: Factores influyentes en 
la absorción y disposición de 
fármacos administrados por vía 
oral en rumiantes. 
 
En la absorción y 
disposición de los fármacos en el 
estómago de los rumiantes influyen una gran variedad 
de factores que se resumen en el siguiente esquema, 
modificado del propuesto por Koritz, (1988), si bien 
pueden existir algunas diferencias con respecto a las 
ovejas y a las cabras (Figura 2). 
 
 
 
Diferencias en procesos de metabolismo 
Los procesos de biotransformación de fármacos 
son uno de los factores determinantes de las diferencias 
farmacológicas observadas en las especies animales, principalmente diferencias de índole 
farmacocinético, ya que los procesos de biotransformación son uno de los principales 
determinantes de la disposición de fármacos en el organismo, junto con los procesos de 
excreción. Estos procesos presentan una gran variabilidad entre especies de interés 
veterinario (San Andrés M.D., 2016), e incluso pueden observarse diferencias entre razas 
animales dentro de la misma especie, como es el caso de la raza caprina “pigmeo” que 
metaboliza más rápidamente el cloranfenicol y las sulfamidas, afectando su disposición. Este 
hecho también ha sido reportado en diferentes poblaciones en los seres humanos. Es 
importante recalcar que los procesos metabólicos dependen de varios factores genéticos y 
ambientales, y entre estos últimos, la tasa metabólica basal es uno de los más importantes 
determinantes del metabolismo de fármacos. Esto presenta una gran relevancia en la especie 
caprina, ya que las variaciones en la tasa metabólica como respuesta al estrés térmico pueden 
significar cambios en la disposición de fármacos. 
El grupo de citocromos P450 es considerado una de las familias de oxidasas más 
importantes en el metabolismo de xenobióticos en mamíferos. En un estudio en donde se 
evaluaron las actividades in vitro de diferentes grupos de enzimas hepáticas (incluido el 
grupo de citocromo P450) en cerdos, vacas, ovejas y cabras, se observaron diferencias entre 
los cerdos y las especies rumiantes, aunque también se observaron diferencias importantes 
entre las ovejas y las cabras (ambas más relacionadas filogenéticamente) con respecto a las 
vacas y también entre las ovejas y las cabras. Esto pone de manifiesto la importancia de no 
considerar a estas dos últimas especies como similares desde el punto de vista metabólico, lo 
cual explica en parte las diferencias observadas en la disposición de muchos fármacos. Otro 
estudio mostró que las cabras presentan una mayor actividad de esterasas plasmáticas y 
hepáticas con respecto a ovejas y vacas. 
Diferencias en procesos de excreción 
Los principales sistemas de eliminación de xenobióticos son el sistema urinario 
(mediante filtración glomerular y excreción tubular) y el sistema digestivo (principalmente 
por bilis), siendo otras vías de eliminación de importanciarelativa, como la leche o saliva. 
En animales en lactación, esta vía puede representar un porcentaje importante para ciertos 
fármacos, especialmente aquellos que son sustrato de las bombas de eflujo, como los 
benzimidazoles o las fluoroquinolonas. También la saliva puede suponer una vía de 
excreción, ya que estos rumiantes pueden llegar a producir hasta 30 litros de saliva al día 
(150 litros una vaca) y con un pH alcalino (pH = 8-8,4), son capaces de atrapar algunos 
fármacos, que de nuevo llegarían al rumen, estableciendo circuitos rumen -sangre -saliva. El 
gasto cardíaco es uno de los determinantes más importantes de la filtración glomerular, 
mientras que el pH urinario, que depende principalmente de la dieta, puede ser un factor 
importante en la eliminación de fármacos por vía urinaria. Las especies carnívoras presentan 
orinas ácidas (pH 5-6), mientras que los herbívoros orinas alcalinas (pH 7.8-8.4). Este hecho 
puede modificar la eliminación de fármacos, por diferencias de relación entre el pK del 
fármaco y el pH del medio, como es el caso de las fluoroquinolonas. Por ejemplo la semivida 
de eliminación del marbofloxacino (2 mg/kg) es de aproximadamente 7 h en cabras, 4 h en 
ovejas, 5 h en vacas, 14 h en perros y 10 h en gatos. 
 
Por otra parte, la eliminación de algunos fármacos por bilis puede resultar en ciclos 
de recirculación enterohepática, lo que en última instancia puede modificar 
significativamente la disposición de los xenobióticos en el organismo. 
 
Ejemplos de diferencias en disposición de fármacos entre cabras y ovejas 
En la Tabla 3 se exponen las diferencias en cuanto a área bajo la curva y semividas 
de eliminación plasmáticas de cabras y ovejas para una variedad de fármacos utilizados de 
rutina en la clínica diaria. 
 
Tabla 3: Parámetros farmacocinéticos de diferentes fármacos en cabras y ovejas. 
 Cabra Oveja 
 Vía Dosis (mg/kg) 
AUC 
(µg/ml*h) 
t1/2β (h) 
AUC 
(µg/ml*h) 
t1/2β (h) 
Albendazol PO 4,75 38,4 ± 9,50 7,9 ± 1,7 55,3 ± 11,1 7,8 ± 0,7 
Oxfendazol PO 7,5 19,9 ± 7 5,25 49,6 ± 12,3 7,5 
Closantel IR 7,5 287 ± 88,2 3,7 ± 1,3 786,2 ± 335,2 14,3 ± 1,9 
Amoxicilina IV 25 186,2 ± 21,3 1,1 ± 0,2 231,4 ± 23,2 1,4 ± 0,2 
Ampicilina IV 10 3,6 ± 0,4 1,2 39,0 ± 2,8 2,5 
Oxitetraciclina IV 5 12,8 ± 1,5 3,9 18,4 ± 1,7 6,3 
Meloxicam IV 0,5 19,2 ± 2,2 6,7 ± 0,6 31,9 ± 3,0 10,8 ± 1,2 
PO: oral; IR: intrarruminal; IV: intravenosa. AUC: área bajo la curva de concentración- tiempo. 
t1/2β: semivida de eliminación. Los resultados de AUC y t1/2β se expresan como media ± desviación 
estándar. 
Los benzimidazoles son antiparasitarios internos ampliamente utilizados en medicina 
veterinaria. Existen profundas diferencias farmacológicas entre diferentes especies que 
determinan esquemas posológicos particulares, en especial entre especies monogástricas y 
rumiantes. El efecto de reservorio del rumen y la capacidad de la microbiota ruminal de 
activar en el sistema digestivo metabolitos inactivos, hace que la biodisponibilidad y la 
permanencia de los benzimidazoles sea mayor en rumiantes que en carnívoros, lo que 
redunda en esquemas posológicos con dosis y frecuencias de administración más altas para 
estos últimos. 
Sin embargo, existen diferencias en la disposición de los benzimidazoles entre cabras 
y ovejas, en donde puede observarse que la biodisponibilidad de albendazol y oxfendazol en 
cabras es menor que la observada en ovejas, debido a un mayor metabolismo hepático del 
estos fármacos. Datos similares fueron reportados entre ovejas y vacas, lo que indica que 
tanto las cabras como las vacas presentan un metabolismo de los benzimidazoles mayor que 
las ovejas. Dado que la eficacia de estos antiparasitarios depende de las concentraciones 
alcanzadas, los autores recomiendan utilizar dosis mayores en cabras y vacas que en ovejas. 
Otro antiparasitario endectocida muy utilizado en veterinaria es el closantel, el cual 
es metabolizado en hígado y mostró una mayor biodisponibilidad en ovejas que en cabras, 
principalmente debido a un mayor metabolismo hepático en estas últimas, lo que también 
posee implicancias terapéuticas. 
Las diferencias farmacocinéticas también se reportaron con antimicrobianos de uso 
frecuente como la amoxicilina, la ampicilina y la oxitetraciclina, en donde en todos los casos 
la biodisponibilidad y la permanencia en el organismo fueron menores en las cabras con 
respecto a las ovejas. Sin embargo, en estos casos las diferencias no serían principalmente 
por un mayor metabolismo hepático, ya que estos fármacos no se metabolizan extensamente, 
sino principalmente por una mayor eliminación renal por filtración glomerular. Como se 
desarrollara anteriormente, el gasto cardíaco es mayor en cabras que en ovejas, y esto 
determinaría en última instancia una mayor tasa de aclaramiento renal debido a una mayor 
filtración glomerular. 
Por último, en un estudio realizado con meloxicam, un antiinflamatorio no esteroidal 
muy utilizado en rumiantes, se observó la misma tendencia que en los anteriores casos. En 
este caso en particular, el uso de una posología adecuada es importante no solo desde el punto 
de vista de la eficacia terapéutica, sino desde la toxicidad que este grupo de fármacos puede 
producir. 
Conclusiones 
De acuerdo a lo desarrollado, podemos concluir que las cabras se diferencian 
anatómica y fisiológicamente con otras especies animales no rumiantes e incluso presentan 
diferencias importantes con especies filogenéticamente más emparentadas como las vacas o 
las ovejas (que pertenecen a la misma familia Caprinae). Estas diferencias pueden redundar 
en diferencias principalmente de orden farmacocinético que condicionan la posología a 
utilizar. Dado que es deseable promover el uso racional y prudente de xenobióticos en 
especies de interés veterinario a los fines de maximizar la eficacia, minimizando al mismo 
tiempo la toxicidad, el desarrollo de resistencia antimicrobiana o antiparasitaria y la presencia 
de residuos en subproductos de origen animal, la extrapolación directa de regímenes 
posológicos entre una especie a otra no es recomendable, siendo necesaria la 
individualización y optimización de esquemas de dosificación para cada especie en 
particular. 
Bibliografía 
• Al-Tamimi, H. J. (2007). Thermoregulatory response of goat kids subjected to heat stress. Small 
Ruminant Research, 71(1), 280-285. 
• Al-Qarawi, A. A. y Ali, B. H. (2003). Variations in the normal activity of esterases in plasma and liver of 
camels (Camelus dromedarius), cattle (Bos indicus), sheep (Ovis aries) and goats (Capra hircus). 
Journal of Veterinary Medicine. A, Physiology, Pathology, Clinical Medicine, 50(4), 201-203. 
• Baggot, J. D. y McKellar, Q. A. (1994). The absorption, distribution and elimination of antihelmintics 
drugs: the role of pharmacokinetics. Journal of Veterinary Pharmacology and Therapeutics, 17(6), 409-
19. 
• Baggot, J. D. (2001). The physiological basis of veterinary clinical pharmacology. Ed: Blackwell 
Science. London, Reino Unido. 
• Bedotti, D. O. (2007) El hombre, la cabra y el medio ambiente. INTA. 
http://inta.gob.ar/sites/default/files/inta_el_hombre_la_cabra_y_el_medio_ambiente.pdf. 
• Bogan, J., Benoit, E. y Delatour, P. (1987). Pharmacokinetics of oxfendazole in goats: a comparison with 
sheep. Journal of Veterinary Pharmacology and Therapeutics, 10, 305-309. 
• Cárceles, C.M., Escudero, E. y Baggot, J.D. (1995). Comparative pharmacokinetics of 
amoxicillin/clavulanic acid combination after intravenous administration to sheep and goats. Journal of 
Veterinary Pharmacology and Therapeutics, 18(2), 132-6. 
• Cunningham, F., Elliott, J. y Lees, P. (2010). Comparative and Veterinary Pharmacology. Ed: Springer, 
New York, USA. 
• De Dios-Vallejo, O. O., Ochoa, G. N., López, J. L. S., Castillo, J. C., Jiménez, I. P., Delfin, A. B. L. y 
Osorio, J. L. C. (1992). Comparación de la termorregulación y el comportamientocotidiano durante el 
periodo diurno de cabras en regiones semi-árida templada y tropical húmeda. Ecosistemas y Recursos 
Agropecuarios, 9(17). http://dx.doi.org/10.19136/era.a9n17.499. 
• Elsheikh, H.A., Osman, I.A. y Ali, B.H. (1997). Comaprative pharmacokinetics of ampicillin trihydrate, 
gentamicin sulphate and oxitetracycline hydrochloride in Nubian goats and desert sheep. Journal of 
Veterinary Pharmacology and Therapeutics, 20(4), 262-266. 
• Hafez, E.S.E. (1968). Adaptation of domestic animals. Ed: Lea, Febiger, Philadelphia, USA. 
• Hennessy, D. R., Sangster, N. C., Steel, J. W. y Collins, G. H. (1993). Comparative pharmacokinetic 
disposition of closantel in sheep and goats. Journal of Veterinary Pharmacology and Therapeutics, 16, 
254-260. 
• Hennessy, D. R., Sangster, N. C., Steel, J. W. y Collins, G. H. (1993). Comparative pharmacokinetic 
behaviour of albendazole in sheep and goats. International Journal of Parasitology, 23(3), 321-325. 
• Lanusse, C. E. (1993). Clinical pharmacokinetics and metabolism of benzimidazole antihelmintics in 
ruminants. Drug Metabolism Reviews, 25(3), 235-279. 
• Matthews, J. G. J. G. (1999). Enfermedades de la cabra. Ed: Acribia, Zaragoza, España. 
• Ministerio de Agricultura, Sanidad y Medio Ambiente. (2015). Caracterización del sector ovino y caprino 
en España año 2015. 
http://www.mapama.gob.es/es/ganaderia/publicaciones/caracterizaciondelsectorovinoycaprinoenespana2
014_def_tcm7-411855.pdf. 
• Ministerio de Agricultura, Sanidad y Medio Ambiente. (2016). El sector del ovino y caprino en cifras. 
Principales indicadores económicos. 
http://www.mapama.gob.es/es/ganaderia/publicaciones/indicadoreseconomicosdelsectorovinoycaprino20
15_tcm7-270866.pdf. 
• Oficina regional para América Latina y El Caribe. FAO. (1987). Tecnología de la producción caprina. 
Ed: Santiago (Chile): FAO 1987. 
• Raggi, L., Sanz, R., Guerrero, E. y Boza, J. (1985). Fisiología ambiental de la cabra. Monografías de 
Medicina Veterinaria, 7(1). 
http://www.monografiasveterinaria.uchile.cl/index.php/MMV/article/view/4864/4750. 
• San Andrés Larrea, M. D. (2016). Todos los animales son iguales…pero algunos son más iguales que 
otros. Panorama Actual del Medicamento, 40 (394): 607-615. 
• Shukla, M., Singh, G., Sindhura, B. G., Telang, A. G., Rao, G. S. y Malik, J. K. (2007). 
Comparative plasma pharmacokinetics of meloxicam in sheep and goats following 
intravenous administration. Comparative Biochemistry and Physiology, 145(4), 528-32. 
• Smith, M. C. y Sherman, D. M. (2009). Goat Medicine, 2da Edición. Ed: Wiley-Blackwell, Ames, Iowa, 
USA. 
• Szotáková, B., Baliharová, V., Lamka, J., Nozinová, E., Wsól, V., Velík, J., Machala, M., Neca, J., 
Soucek, P., Susová, S. y Skálová, L. (2004). Research in Veterinary Science, 76(1), 43-51.

Continuar navegando