Logo Studenta

Microscopio Quirúrgico en Neurocirugía

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

El Microscopio Quirúrgico en Neurocirugía. 
Josué Alejandro Cervantes González1, Diego Armando Oronia Bautista2, Bárbara 
Nettel Rueda1,3 
1 Servicio de Neurocirugía Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional Siglo 
XXI, IMSS 
2 Carl Zeiss de México, División Sistemas Médicos 
3 Autor de correspondendia: barbara.nettel@gmail.com 
 
"Gentlemen, I give you the 
surgery of the future" 
Hugo Krayenbulh 1966. 
 
La percepción visual es la habilidad de interpretar la información transmitida por la 
luz que alcanza el ojo. La esencia de esta frase queda capturada en la “teoría de la 
intromisión”, mediante la cual Aristóteles y Galeno teorizaban dicha capacidad 
humana. Tan temprano en la historia humana como en el año 1030, Ibn al-Haytham 
(Alhacen) argumentó que es el cerebro el responsable de la percepción visual y no los 
ojos1. El ojo humano tiene aproximadamente 7 millones de conos, cada uno de 3 µm 
de diámetro (separados entre sí por un rango entre 1.5 y 2 µm), cuya densidad en la 
fóvea es de 200,000 x mm2, la cual disminuye de forma centrífuga hacia la periferia, 
incrementándose al contrario la relación entre bastones/conos(visión escotópica / 
visión fotópica), hasta un decremento casi total de ambos tipos de células en los 
bordes retinianos, con la consecuente pérdida de sensibilidad visual en dichos 
bordes, lo cual se oculta por el constante escaneo de objetos en el campo visual que 
se realiza con los movimientos oculares rápidos, esto permite percibir la imagen 
como una forma uniforme; Está percepción sólo dura unos segundos, la disposición 
de los receptores sensoriales en los segmentos externos de la retina determinan el 
límite de la resolución del ojo, para distinguir una imagen de forma adecuada, una fila 
mailto:barbara.nettel@gmail.com
de fotoreceptores-poco estimulados debe interponerse entre 2 filas de receptores-
altamente estimulados, de otra forma es imposible distinguir entre dos imágenes muy 
cercanas; para referencia, el radio del primer mínimo (en referencia a mínimos nulos 
en la teoría de difracción para las propiedades ondulatorias de la luz) para un patrón 
de difracción (fenómeno por el cual se produce una desviación de los rayos luminosos 
cuando pasan por un cuerpo opaco o por una abertura de diámetro menor o igual 
que la longitud de onda) formado en la retina es de aproximadamente 4.6 µm con 
una luz de 550 nm de longitud de onda y un diámetro pupilar de 2 mm; éste, es el 
límite de resolución del ojo humano, y su agudeza visual es mayor a nivel de la fóvea, 
la cual abarca un campo visual de 1.4 grados2. 
Existen referencias desde la antigua Sumeria que nos indican que el ser humano ha 
querido incrementar su capacidad visual, conforme su capacidad técnica y científica se 
incrementan. Fue Giovanni Faber, un colega de Galileo y miembro de la Academia dei 
Lincei, quién acuñó el término “Microscopio”, el cual deriva del griego micro 
(pequeño) y scope (apuntar a)1. 
El peso de la evidencia histórica indica que, en 1590, dos ópticos alemanes, equipo 
padre-hijo llamados Zacarías y Hans Janssen, alinearon 2 lentes dentro de un tubo 
deslizante, inventando por tanto el microscopio compuesto3. 
Anton von Leeuwenhoek, célebre comerciante de telas y originalmente interesado en 
conocer cuantas hebras por pulgada cuadrada existían en sus productos, creo una 
serie de microscopios (circa 1668) con técnicas que permanecieron desconocidas 
hasta 1950 (reproducida por Stong)1. Llamado “amateur” por los científicos de su 
época, podía simple y llanamente ver cosas que nadie más podía, popularizando el 
uso del microscopio para exploración científica y observación3. 
Llegaron los avances técnicos en el siglo XVIII con el trabajo de Robert Hooke, quien 
introdujo el ajuste grueso y fino; así como la rótula y el receptáculo articular que 
permiten la inclinación del tubo3, la cual aún es aplicable en la neurocirugía bajo el 
concepto de Keyhole, el cual se basa en 2 principios: primero, el campo visual 
intracraneal se ensancha con el incremento de la distancia hacia la apertura craneal y 
segundo, las estructuras contralaterales son adecuadamente visualizadas; también 
debe ser entendido el concepto como la apertura de un ojo de cerradura que expone 
las estructuras de interés4 y para circundarlas se sirve del ángulo que se puede dar 
de inclinación al microscopio quirúrgico. 
En 1848 un maquinista alemán llamado Carl Zeiss fundó una fábrica de microscopios 
en Jena, Alemania. Ernst Abbe, un físico que trabajó con él y quién ayudó a 
popularizar la marca Carl Zeiss, creó ecuaciones y teorías que revolucionaron la 
fabricación de lentes, pues la predicción de las cualidades ópticas ahora podía ser 
realizada y estandarizada (mediante la fórmula llamada “Condición del Seno de 
Abbe’s”). Está predicción revelaba el tamaño exacto, forma y posición de cada lente 
individual en un diseño microscópico específico. En 1893, con el diseño del 
telescopio binocular Zeiss, se introdujo el concepto de estereopsis3 (que se define 
como la sensación de profundidad que se produce cuando detalles del objeto 
observado caen en áreas retinianas ligeramente diferentes5). Desde entonces, los 
microscopios estereoquirúrgicos han sido la tecnología dominante, el principio básico 
de estos es un sistema modular, que consiste en 3 sistemas ópticos diseñados 
independientemente uno del otro, el primero es objetivo principal único para 2 
canales esteroscópicos (izquierdo y derecho), corregidos infinitamente para el lado de 
la imagen; el segundo consiste en 2 canales de zoom afocal tipo-Galileo que recogen 
la imagen del objetivo principal e imágenes en sí mismas magnificadas o 
desmagnificadas al infinito; y el tercer módulo es un binocular que recoge la imagen 
óptica o un lente de video para imagen digital6 (Figura 1). Asimismo, la compañía 
incrementó el poder resolutivo mediante la inmersión en aceite y la inmersión en 
medio monobromonaftaleno1 (esto relacionado a la apertura numérica la cual es una 
medida para cuantificar la capacidad de obtener luz y discernir los detalles finos del 
espécimen estudiado a una distancia fija del objetivo; en la práctica, sin embargo, es 
difícil un valor cercano a 1 sin la utilización de aceites de inmersión; esto debido a 
que el índice de refracción de los aceites es mayor de 1 y, a su vez, este índice de 
refracción es la relación que existe entre el seno del ángulo de incidencia y el ángulo 
de refracción de un rayo luminoso, de una longitud de onda determinada que pasa 
del aire a la sustancia en examen).7 
EL MICROSCOPIO QUIRÚRGICO 
El advenimiento de la microscopía al campo quirúrgico fue precedido por la 
magnificación con lupas. La compañía Zeiss se introdujo en el campo de la 
investigación creando un microscopio específicamente diseñado para disección en el 
laboratorio y para la evaluación de la cámara anterior del ojo, produciendo los 
primeros trabajos científicos en este campo, uno de los cuales, inspiró a un 
otorrinolaringólogo de la Universidad Clínica de Estocolmo llamado Carl Nylen quién 
concibió el primer microscopio quirúrgico en 1921, aplicando su uso al primer caso 
en humanos en el otoño de ese mismo año.3 
El desarrollo de la microscopía quirúrgica en humanos continuó en el área de la 
patología del oído medio lo cual permitió su florecimiento como instrumento 
quirúrgico, esto aunado a los avances técnicos que se realizaron en su diseño a 
principios de 1950 cuando Hans Littman de la compañía Zeiss desarrolló el diseño 
óptico para cambiar la magnificación sin modificar la longitud focal. Estos avances 
terminaron en el desarrollo de la primera serie de microscopios quirúrgicos en el 
mercado, conocida como Zeiss OPMI 1 (Operating Microscope Number One). Esta 
serie fue diseñada exclusivamente para patología de oído medio y fue presentada en 
el marco del V Congreso Internacional de Otorrinolaringología en Amsterdam,Holanda. Asimismo, en la patología oftalmológica, se menciona una aplicación de la 
microcirugía por primera vez en 1953 por Harms y Mackensen. Los avances técnicos 
del microscopio quirúrgico surgidos en este período, corresponden a la conexión con 
un circuito cerrado de televisión, el primer microscopio con “zoom” (Bausch & Lomb), 
los primeros controles electrónicos, hidráulicos y con pedal.3 
En agosto de 1957, Theodore Kurze, en la Universidad del Sureste de California, se 
convirtió en el primer neurocirujano en utilizar un microscopio en el quirófano (en una 
resección de un Neurilemoma del VII nervio craneal en un paciente pediátrico). 
Entrenó por un año previo a esta operación y creo el primer laboratorio de 
microneurocirugía del mundo en 1960. Kurze participó de manera continua en la 
innovación de este instrumento, fue él quien introdujo el método para vestir el 
microscopio y realizaba esterilización de sus partes con óxido de etileno3. 
En aquella época, era ampliamente aceptado que no se podía realizar una 
anastomosis satisfactoria en estructuras menores de 7 u 8 mm de diámetro y fue así 
como en 1960, Jacobson y Suárez publicaron un trabajo clásico en el que 
demostraron que el resultado de la anastomosis de pequeños vasos mejoraba en 
forma dramática con el uso de un microscopio. Para este fin se desarrolló una 
adaptación para el microscopio quirúrgico, que permitía visión binocular por dos 
usuarios, y, por lo tanto fue llamado “diploscopio” (Littman 1964), el cual, además, 
tenía además incluida por primera vez la tecnología de división de haz adaptada de la 
mira tipo Norden utilizada por los bombarderos de la segunda guerra mundial.1,3 
Inspirados por el éxito de los Neurocirujanos en la anastomosis vascular, los cirujanos 
plásticos visionarios se sintieron atraídos por el potencial de la microcirugía y 
empezaron a aplicar conceptos de micromanipulación con el uso de instrumental 
utilizado por casas de relojería, revolucionando así las aplicaciones de la microcirugía 
en otros campos como Nervio periférico y técnicas reconstructivas (Cobbett-Buncke-
Tamai).3 
En 1961, Lougheed y Tom en Toronto, publicaron el diseño de un modelo de 
hemorragia subaracnoidea para el que utilizaron un microscopio de disección de la 
marca Zeiss. Este trabajo representa uno de los usos más tempranos del microscopio 
en la patología de sistema nervioso central.3 
El primer caso de neurocirugía vascular en humanos fue publicado en 1960 por 
Donaghy y Flanagan (Embolectomía de arteria cerebral media). Le siguieron Lawrence 
Pool, con una serie de casos en los cuales aplicó técnicas microquirúrgicas para el 
tratamiento de aneurismas intracraneales (1961-1965); y, nuevamente, Theodor 
Kurze presentó en 1962 una serie microquirúrgica de más de 40 exploraciones de la 
fosa media3. 
En 1966, Hugo Krayenbuhl, jefe de Neurocirugía en Zurich, Suiza, reconociendo la 
importancia de este nuevo campo, envió al joven neurocirujano turco llamado M. G. 
Yasargil a los Estados Unidos para aprender de esta nueva técnica. En un principio 
Yasargil tuvo contacto con Julius Jacobson, que lo remitió al laboratorio de Donaghy 
en Vermont y ahí pasó un año dominando las técnicas microquirúrgicas. Durante ese 
año, Yasargil concibió y perfeccionó la técnica para anastomosis de arteria temporal 
superficial con arteria cerebral media, llevándolo a cabo con éxito por primera vez en 
seres humanos el 30 de octubre de 1967. Mientras Yasargil realizó el procedimiento 
en Suiza, al mismo tiempo, Donaghy lo llevó a cabo en Estados Unidos, resultando 
ambos procedimientos exitosos.3 
Donaghy y Yasargil organizaron el primer simposium microneuroquirúrgico en 
octubre de 1966 en Burlington, Vermont. Los trabajos presentados durante este 
simposio por los expertos en cirugía vascular, cirugía plástica y neurocirugía, se 
publicaron en una pequeña monografía. Fue durante el segundo simposio organizado 
por R. Rand y P. Janetta en 1967, que se reunieron los trabajos presentados por los 
participantes y se publicaron en una monografía titulada Microneurosurgery, editada 
por Rand en 1969.8 
Durante los siguientes 5 años, el grupo de Yasargil en Zurich en conjunto con la 
compañía Contraves, analizaron el problema de la rigidez que presentaba el 
microscopio neuroquirúrgico; cuya solución fue sugerida por Leonard Malis: 
contrabalancear el microscopio mediante un complejo sistema de contrapesos 
multiaxial (idea que no era nueva, pues había sido propuesta de forma previa por los 
otorrinolaringólogos Tullio y Calicetti desde 1938). Además, desarrollaron un sistema 
de frenos electromagnéticos en cada articulación permitiendo con esto movilidad 
completa con perfecta estabilidad1. 
Desde entonces, las características de los microscopios han ido incrementando de 
forma progresiva y ampliando la variedad de acuerdo con el avance tecnológico en 
turno, tal como se puede apreciar en la tabla 1.1. 
La suma de todas estas innovaciones están estandarizadas en el último microscopio 
de la compañía Karl Zeiss llamado Sistema de Visualización Robótica KINEVO 900, el 
cual combina modalidades de visualización óptica, digital y robótica; incrementando 
el desempeño mediante la robótica aplicada a la fijación de un punto keyhole con la 
nueva función “Point Lock”, que permite navegar mientras se mantiene fijo el punto 
de interés reduciendo la necesidad de volver a poner en posición el equipo en forma 
manual, asimismo, la función “Position Memory”, le permite al neurocirujano 
almacenar un punto de visión pudiendo regresar a dicha posición previamente 
guardada en cualquier momento de la cirugía. También se tiene la posibilidad de 
trabajar en un modo de visualización digital, el cual es más ergonómico y minimiza la 
fatiga en procedimientos quirúrgicos largos. La integración completa de un sistema 
de Visualización Digital 4K y 3D en un solo sistema, permite y mejora la participación 
de todo el personal dentro de la sala de operaciones. Debido a que la calidad de la 
imagen digital es comparable con la visualización óptica clásica, los ayudantes del 
cirujano, así como el personal de apoyo dentro del quirófano, pueden estar más 
profundamente involucrados en el procedimiento quirúrgico, apoyando con esto la 
educación práctica. Este sistema permite la fusión preoperatoria con estudios de 
imagen del paciente, así como el sistema de neuronavegación, que son proyectados 
en el campo de visión del cirujano, para perfeccionar la seguridad. De la misma forma 
incorpora al arsenal de instrumentos el QEVO (Figura 3), el cual es una herramienta 
de microinspección que permite inspeccionar esquinas y puntos ciegos a la óptica del 
KINEVO 900 para evitar, en la medida de lo posible, reintervenciones por errores no 
observados en el campo de visión del microscopio. El QEVO es un endoscopio con 
lente angulado a 45° de alta definición total, tiene un peso de 250 grs y mide 12 cm 
de longitud y 3.6 mm de diámetro, las primeras experiencias de su uso en abordajes 
neuroquirúrgicos convencionales, han sido positivas, ya que han demostrado la 
capacidad de mirar “a la vuelta de la esquina” en los puntos ciegos que existen con la 
técnica microquirúrgica, en cuyo principio se utiliza un ángulo de ataque con cierta 
capacidad de rotación alrededor del objetivo, pero sin conseguir excluir por completo 
dichos puntos ciegos; es por esto que posiblemente el QEVO sea un complemento 
excelente para la microcirugía, demostrando capacidad de inspección de estructuras 
intracraneales ipsi y contralaterales a la línea media, corroborar la posición de puntas 
de clips vasculares colocados para reducir al mínimo la posibilidad de clipaje 
accidental de vasos adyacentes, posibilidad de exploración de un punto lejano del 
abordaje como es el caso del Foramen Yugular a través de un abordaje 
retrosigmoideo convencional o del tercer ventrículo en un abordajetranscalloso,9 sin 
mencionar que posiblemente logre conciliar en regiones como la fosa pituitaria, los 
beneficios de la microneurocirugía con la cirugía endoscópica; no dejando de lado 
que esta herramienta no funciona con el rendimiento de un endoscopio convencional, 
ya que tiene un uso limitado de 8 minutos continuos hasta que se sobrecalienta en la 
mano del operador, no por ello devaluando su innovación y utilidad; un acercamiento 
notable de la tecnología hacia la “tecnología del sigilo” pronosticada por Yasargil. 
Continuando con esta visión futurística, además, el KINEVO 900 otorga la posibilidad 
de retransmisión a visores HÍBRIDOS DIGITALES 4K, y se suman a él los filtros que 
mejoran el desempeño del cirujano en patología vascular y tumoral, los cuales 
consisten en fluorescencia intraoperatoria con los sistemas INFRARED 800, FLOW 
800, BLUE 400 Y YELLOW 560. 
Hablar de los filtros de luz en conjunción con sus fluoróforos correspondientes es 
también relevante, pues forman parte del armamentarium del cual dispone el 
neurocirujano actual para el manejo de patología tumoral y vascular. Un fluoróforo o 
florocromo es un tipo de colorante fluorescente usado para marcar proteínas, células 
y tejidos con una etiqueta fluorescente para examen microscópico. Trabaja por medio 
de absorción de energía en determinada región de longitud de onda, referido 
comúnmente como rango de excitación y, reemitiendo dicha energía en otro rango de 
excitación conocido como rango de emisión. En general, un fluoróforo será excitado 
(absorberá energía) por iluminación de alta frecuencia (longitudes de onda en la 
región del espectro ultravioleta, violeta o azul) y emitirá energía en frecuencias 
discretamente menores (longitudes de onda en la región del espectro verde, rojo o 
infrarrojo cercano. Cada fluoróforo tiene una longitud de onda a la cual absorberá 
energía de forma más eficiente (Pico de excitación λ), y una longitud de onda 
correspondiente a la cual el máximo de energía absorbida es reemitida (Pico de 
emisión λ). La selección de filtros ópticos individuales con la cantidad máxima de 
transmisión a cada una de esas longitudes de onda asegura la obtención imágenes 
fluorescentes brillantes10. 
Sus aplicaciones técnicas han sido muy amplias, incluyen desde su uso en la guerra 
(pilotos que eran forzados a amarizar utilizaban fluroesceína de sodio para solicitar 
rescate) hasta la industria de los combustibles (detección de fugas en tuberías 
submarinas de aceite o gas). Sin embargo, su aplicación en medicina inició desde 
1946, específicamente en cáncer gástrico, donde una inyección del compuesto 
permitía discernir entre tejido tumoral y tejido sano bajo iluminación con luz violeta.11 
En 1948 George E. Moore introdujo el concepto a la neurocirugía, cuando publicó 
una serie de casos, operados bajo luz violeta; sin embargo, la tinción de tejido 
maligno obtenida aún no podía ser explicada racionalmente. Fue hasta 2006 que 
Abbot et al, delinearon la existencia de disrupción del microambiente de la barrera 
hematoencefálica por lesiones tales como los gliomas, lo que incrementa la 
permeabilidad vascular y con ello la fuga de líquido al parénquima encefálico. Ahora 
se sabe que esas áreas de captación de fluoresceína coinciden con áreas de 
disrupción de la barrera hematoencefálica12. 
La historia del uso de fluroforos continuó, inicialmente se probó su uso bajo luz 
blanca de Xenón, utilizando dosis elevadas de éstos (Shinoda et al 2003) y 
posteriormente, agregando filtros al microscopio quirúrgico, se usaron dosis más 
bajas (Kuroiwa et al 1998, Schebesch et al 2013). En gliomas el efecto obtenido era 
compatible con la demarcación de los límites del tumor de forma similar al 
reforzamiento con gadolinio que éste tiene en la secuencia T1 de la resonancia 
magnética, permitiendo con esto la resección completa de lesiones siempre que fuera 
posible. Posteriormente en 2013 se integró el filtro Yellow 560 nm al microscopio 
“Pentero 900” (Zeiss); se inició su prueba clínica por Roberto Rey-Dios y Aaron 
Cohen Gadol, siendo utilizado en esta ocasión para malformación arteriovenosa, 
aneurisma y metástasis cerebral; dicho filtro tiene la capacidad de detectar la 
fluorescencia de la fluoresceína en un rango entre 540 y 690 nm. A este trabajo 
inicial le siguieron otros muchos con enfoque dirigido principalmente a la resección 
total de gliomas de alto grado, cuya resección completa confirmada por bordes libres 
de tumor histopatológicos llegó al año siguiente (2014)11. 
La opción de fluorescencia durante los procedimientos de neurocirugía vascular se ha 
enriquecido desde el 2010 con la introducción del sistema INFRARED 800 aunado al 
sistema FLOW 800, como opción de equipamiento del microscopio PENTERO (Zeiss), 
la cual permite iluminar las propiedades fluorescentes del verde de indocianina y 
digitalizar las imágenes. 
Actualmente, las últimas generaciones de microscopios quirúrgicos Zeiss, desde el 
Pentero Clásico hasta el KINEVO 900 incorporan el filtro Blue 400 el cual permite 
una excitación entre 400-410 nm de longitud de onda y exhibe un rango de 620-
710 nm de longitud de onda, asociado al fluoróforo Protoporfirina IX continúa como 
una herramienta para su uso en cirugía de gliomas de alto grado de malignidad que 
permite marcar el límite entre el tejido normal y tejido tumoral con mayor precisión, 
con lo que se pueden lograr resecciones más amplias, mejorando la sobrevida de los 
pacientes.13 
A estos avances aplicados directamente al microscopio quirúrgico se han sumado 
esfuerzos para incrementar la posibilidad de certeza en los procedimientos 
quirúrgicos durante el desarrollo de la misma cirugía, tales como el sistema de 
endomicroscopía confocal desarrollado por Zeiss; el cual permite a grandes rasgos 
obtener una biopsia digital del tejido expuesto, esto, mediante un escaneo 
microscópico confocal con láser que permite la visualización selectiva de un plano 
focal en una muestra (campo de visión de 475x267µm). Se espera que en un futuro 
esta tecnología permitirá obtener información histopatológica en tiempo real in 
vivo14. 
Debemos al final concluir nuestra jornada a través de la historia con el recordatorio 
perpetuo del concepto enunciado por Yasargil acerca de la microneurocirugía: un 
concepto nuevo, neuroanatómico, neuropatológico y neuroquirúrgico que en 
combinación con la aplicación de técnicas microquirúrgicas de coagulación bipolar, 
libera LCR de las cisternas basales, provee acceso cisternal no invasivo, disección 
adecuada de los vasos y eliminación completa de las lesiones con respecto a sus 
sitios predilectos, o el cómo utilizar la tecnología de acuerdo al precepto de Harvey 
Cushing, padre de la neurocirugía: 
“…la cirugía es, y debe ser un arte, pero su progreso y por lo tanto su vitalidad, 
dependen de la aplicación máxima de los métodos y descubrimientos de la ciencia”. 
(“…Surgery is and must be an art, but it’s progress and thus it´s vitality depends on 
the maximum application to it of the methods and discoveries of science”.)15 
 
 
 
Tabla 1.1. 
Autor/año: Marca/Compañía: Distancia 
de trabajo 
(distancia máxima en 
la cual el objetivo es 
capaz de enfocar) 
Magnificación: Innovación técnica: 
Perrit 1968 Bausch & Lomb 
(V. Mueller Co 
1951) 
127 mm 3, 5, 7 o 10.5 
Hans 
Littman 
1952 
Zeiss Opton 200 mm 4, 6, 10, 16, 
25, 40 o 63 
 
Wullstein 
1953 
Zeiss OPMI 1 100 a 405 
mm 
2.5 a 50 
Barraquer 
1965 
Zeiss OPMI 2 / 
OPMI 3 
 
100 a 405 
mm 
2.5 a 50 Zoom motorizado y 
foco / prisma 
rotatorio. 
Harms 
1966 
Zeiss OPMI 5 Menor tamaño 
Zeiss Inc. 
1970 
Zeiss OPMI 7P7H Accesorio para co-
observación 
estereoscópica. 
Zeiss Inc. 
1991 
OPMI CS 
Zeiss Inc. 
1994 
OPMI ES Diseñado 
especialmente para 
Neurocirugía. 
Manipulador 
multicoordenada. 
Zeiss Inc. 
2000 
Zeiss OPMI Neuro Multivisión. 
Zeiss Inc. 
2008Zeiss OPMI 
Pentero 800 
200 a 500 
mm 
10, 12.5, 
hasta 39 x. 
Zoom 1:6 
Movimiento 
robótico en 3 ejes 
(XYZ) 
Infrarrojo 
(Fluorescencia 
intraoperatoria) 
Tecnología BLUE 
400 
Video cámara 3-
CMOS HD 
Autobalance 
Zeiss Inc. 
2017 
Zeiss KINEVO 
 
 
 
 
200 a 625 
mm 
Zoom 
motorizado 
rango 1:6, 
factores de 
aumento y= 
0.4x a 2.4x. 
Movimiento 
motorizado XY en 6 
ejes 
QEVO (Sonda 
digital portátil) y 
QEVO ECU (unidad 
de control de esta) 
Visualización 
híbrida digital 
Función Point Lock 
Función Position 
Memory (almacena 
posiciones durante 
cirugía) 
Función Parking 
position/Drape 
position 
 
 
 
 
Figura 1. Sistema modular de microscopio estereoquirúrgico. 
 
 
Figura 2. Curva de espectro generalizado de fluoroforo. 
Bibliografía: 
1. Uluç K, Kujoth GC, Başkaya MK. Operating microscopes: Past, present, and 
future. Neurosurg Focus. 2009;27(3). doi:10.3171/2009.6.FOCUS09120 
2. Perception C. Human Vision and Color. Encycl Opt Photonic Eng Second Ed. 
2019:1-11. doi:10.1081/e-eoe2-120009728 
3. Gruber DP, Tew JM. History of the Operating Microscope: From Magnifying 
Glass to Microneurosurgery. Neurosurgery. 1998;42(4):907-907. 
doi:10.1097/00006123-199804000-00118 
4. Bhatoe H. Keyhole Neurosurgery: Primum non nocere. Indian J Neurosurg. 
2015;04(03):129-131. doi:10.1055/s-0035-1570400 
5. Ortuño Lazarte P. Desarrollo de test 3D automatizado en la Fundación 
Boliviana de Oftalmología durante la gestión 2014, para valorar estereopsis. 
Gac Médica Boliv. 2016;39(1):16-19. 
6. Hoegele A, Diego S, States U. surgical microscopes. 2020;1110607(September 
2019). doi:10.1117/12.2528170 
7. Aperture N. Numerical Aperture and Resolution. 2020;2(c):1-13. 
8. Yaşargil MG. Personal considerations on the history of microneurosurgery. J 
Neurosurg. 2010;112(6):1163-1175. doi:10.3171/2009.7.JNS091124 
9. Schebesch KM, Brawanski A, Tamm ER, Kühnel TS, Höhne J. QEVO - A new 
digital endoscopic microinspection tool - A cadaveric study and first clinical 
experiences (case series). Surg Neurol Int. 2019;10(46):1-5. doi:10.25259/SNI-
45-2019 
10. Optics E. Understanding Microscopy And Filtering Techniques. 2015. 
11. Schebesch KM, Brawanski A, Hohenberger C, Höhne J. Fluorescein sodium-
guided surgery of malignant brain tumors: History, current concepts, and future 
projects. Turk Neurosurg. 2016;26(2):185-194. doi:10.5137/1019-
5149.JTN.16952-16.0 
12. Abbott NJ, Rönnbäck L, Hansson E. Astrocyte-endothelial interactions at the 
blood-brain barrier. Nat Rev Neurosci. 2006;7(1):41-53. doi:10.1038/nrn1824 
13. Schucht P, Knittel S, Slotboom J, et al. 5-ALA complete resections go beyond 
MR contrast enhancement: Shift corrected volumetric analysis of the extent of 
resection in surgery for glioblastoma. Acta Neurochir (Wien). 2014;156(2):305-
312. doi:10.1007/s00701-013-1906-7 
14. Zeiss-company. Implementation of confocal endomicroscopy in brain surgery. 
2018;510(September):1-10. 
15. Rock L. L E G A C IE S. 1999;45(5).

Continuar navegando