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ESTUDIO SOBRE LA ALEGRÍA EN MEDIO DEL SUFRIMIENTO EN LA CARTA A LOS FILIPENSES VALERIO MEJÍA ARAÚJO PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE TEOLOGÍA PROGRAMAS DE POSGRADO MAESTRÍA EN TEOLOGÍA BOGOTA, D.C. 2010 ESTUDIO SOBRE LA ALEGRÍA EN MEDIO DEL SUFRIMIENTO EN LA CARTA A LOS FILIPENSES VALERIO MEJÍA ARAÚJO Trabajo monográfico presentado para optar por el título de Magister Civil en Teología Director Pedro Ortiz Valdivieso, S.J. Doctor en Sagrada Escritura PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE TEOLOGÍA PROGRAMAS DE POSGRADO MAESTRÍA EN TEOLOGÍA BOGOTA, D.C. 2010 3 Nota de Aceptación: ________________________________ ________________________________ ________________________________ ________________________________ _________________________________ Director Comité de Posgrados _________________________________ Firma del Tutor _________________________________ Firma del Segundo Examinador Bogotá, D.C. Enero de 2010. 4 DEDICATORIA En honor de aquel delante de quien un día, ―toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Él es el Kyrios para gloria de Dios Padre‖. Flp 2:10-11 “Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén”. 1Tm 1:17 5 AGRADECIMIENTOS Inmensa gratitud para el Reverendo Padre Pedro Ortiz Valdivieso, S.J. por su sabia y paciente orientación en todos los vericuetos de la presente investigación. “… dichosos estos servidores tuyos que están siempre en tu presencia y escuchan tu sabiduría”. 1R 10:8b A la Doctora María Lucía Jiménez de Zitzman, dedicada facilitadora del Grupo de Investigación Bíblica Soter, por concebir el estudio de las Sagradas Escrituras como algo agradable y fácil. “Tus dictámenes son mi herencia perpetua, ellos son la alegría de mi corazón. Inclino mi corazón a cumplir tus preceptos, que son recompensa para siempre” Sal 119: 111-112 A Blanca Cecilia Cely, Pablo Emilio Moreno, William Alcides Rodriguez y Francisco Sojka, mis solidarios compañeros de clases, quienes a través del tiempo y las circunstancias, han honrado nuestra amistad. “El hombre que tiene amigos debe ser amistoso, y amigos hay más unidos que un hermano”. Pr 18:24 A Maríamercedes, precioso regalo de las manos de Dios. Por su constante motivación para continuar a pesar del cansancio y las distracciones del camino. ―Ya la higuera ha dado sus higos y las vides en cierne, su olor. ¡Amada mía, hermosa mía, levántate y ven!”. Ct 2.13 6 CONTENIDO pág. RESUMEN 8 INTRODUCCIÓN 10 1. EL NIVEL HISTÓRICO 13 1.1 OCASIÓN Y PROPÓSITO DE LA CARTA 13 1.2 LUGAR Y FECHA 13 1.3 LA CIUDAD DE FILIPOS 18 1.4 AMBIENTE SOCIAL, POLÍTICO Y FILOSÓFICO 20 1.5 EL AUTOR 21 1.6 LA IGLESIA DE FILIPOS 21 2. EL NIVEL LITERARIO 25 2.1 ESTILO DE LA CARTA 25 2.2 UNIDAD LITERARIA 26 2.3 AUTENTICIDAD 31 2.4 EL TEXTO DE FILIPENSES 31 2.5 CONTENIDO GENERAL 32 2.6 GÉNERO LITERARIO 34 2.7 ANÁLISIS TEXTOS SOBRE LA ALEGRÍA 35 2.8 ANÁLISIS TEXTOS SOBRE ELSUFRIMIENTO 52 3. EL NIVEL TEOLÓGICO 62 3.1 LÍNEAS DE SENTIDO 62 7 3.2 POSIBLES CAMPOS SEMÁNTICOS 63 3.3 COMENTARIO SOBRE LA ALEGRÍA 63 3.4 COMENTARIO SOBRE EL SUFRIMIENTO 67 4. EL NIVEL ACTUALIZANTE 71 4.1 PROPUESTA TEOLÓGICA ACTUALIZANTE 71 4.2 MOMENTO DE CONFRONTACIÓN 72 4.3 ACTUALIZACIÓN SOBRE LA ALEGRÍA 75 4.4 ACTUALIZACIÓN SOBRE EL SUFRIMIENTO 76 5. CONCLUSIONES 79 BIBLIOGRAFÍA 82 8 RESUMEN Se hará una aproximación al estudio de la alegría y el sufrimiento, como ejes transversales dentro de la Carta a los Filipenses. En medio de circunstancias difíciles, Pablo estando prisionero, resalta la victoria y la alegría. Tomando como marco la experiencia del Apóstol Pablo y su relación de amor con la comunidad de Filipos, se estudiarán algunas características relacionadas con los términos de alegría y sufrimiento: Χαίρω 1:18; 2:17-18, 28; 3:1; 4:4, 10. χαρ 1:4, 25; 2:2; 4:1. συγχαίρω 2:17-18 θλι̂ψι 1:17; 4:14 πάθ μ 3:10 πάσχ 1:29 Esta pequeña carta de tan sólo cuatro capítulos, nos cuenta la historia de un hombre, quien en medio de las circunstancias más adversas logró encontrar la paz y la alegría, a tal punto que aprendió a contentarse cualquiera fuera su situación, porque todo lo podía puesto que Cristo era su fortaleza. Luego él podía exhortar: ―Regocijaos siempre en el Señor, regocijaos…‖ En un mundo moderno saturado de secularismo ateo, incredulidad y materialismo, y muy a menudo colmado de lujos y diversiones sin paralelos de la vida moderna, puede parecer a primera vista que una carta escrita por un preso encadenado y esperando ser sentenciado a muerte, no tiene ninguna relevancia para nuestra escena contemporánea. No obstante, se insiste, el estudio cuidadoso de esa epístola, en la que se nos revela el asombroso triunfo del apóstol, incluso en medio de grandes sufrimientos, pronto sacude la capa de la moderna superficialidad de nuestro mundo actual y pone al lector de cara con los valores espirituales últimos, que son los únicos que pueden satisfacer el corazón y traer alegría y paz en una manera en que ninguna comodidad o placer modernos podrían imitar. Parte fundamental de esta mirada esperanzada hacia el futuro es el llamado a la alegría —al gozo y regocijo— en el cual insiste el Apóstol. Se ejemplifica en su propio gozo, del cual 9 estudiaremos varias referencias, a pesar de las condiciones de prisionero en las cuales se encuentra. La nota pastoral está dirigida a fortalecer a la iglesia para que pueda cumplir su misión en el mundo, y esa misión es el eje central alrededor del cual gira la personalidad del escritor, sus tristezas, alegrías, sufrimientos y esperanzas. En el centro y en la base de todo está Cristo y tanto el autor como los destinatarios están en Cristo. Esta Carta a los Filipenses permanecerá siempre como un tributo a la actitud del apóstol frente a sus sufrimientos. Por la gracia de Dios puede regocijarse bajo las circunstancias más adversas de su cautividad y su inminente destino futuro. Sus constantes llamados a regocijarse es una característica distintiva. El secreto de ese gozo es la comunión con el Señor que es el centro de su vida, sea lo que fuere que le depare el futuro (1:20–21). 10 INTRODUCCIÓN Se pretende a través del presente trabajo de investigación, demostrar: Que se han alcanzado los objetivos generales y particulares del programa de Maestría. Que se es competente en la selección razonada y en la aplicación conveniente de uno de los métodos en la disciplina teológica. Que se es capaz de diseñar una estrategia de investigación. Que se puede tratar individualmente un asunto, tema, problema o autor pertinente a la teología disciplinar o profesional. Que se ha adquirido destreza para levantar un protocolo aceptable y viable, según la metodología propia para trabajos de investigación científica. Que se muestra idoneidad para la percepción analítica de los contextos de situación, para la interpretación metódica de los textos de tradición y para la aplicabilidad esclarecedora y dinamizadora de la situación. Que se muestra competencia para comunicar a otros los resultados y dinamizar nuevos procesos de conocimiento, de transferencia y de aplicabilidad.Que podemos ser declarados con solvencia, Magister por la facultad de Teología de la Universidad Javeriana 1 El objetivo general es lograr una aproximación al estudio de la alegría en medio del sufrimiento en la Carta a los Filipenses, tomando como ejes transversales el tema de la Alegría y el tema del Sufrimiento. Para ello se hará necesario: Desarrollar una seria investigación bajo la dirección de un tutor personal. Estudiar la Carta a los Filipenses, conocida como la Epístola del Gozo. Sistematizar lo aprendido en términos de desarrollo cognitivo. Elaborar unas ideas que sirvan de estimulo para combatir la falta de gozo y significado. Aplicar un camino epistemológico como método de investigación Consignar los resultados de la investigación como un aporte de solución a la problemática planteada. El proceso se llevará a cabo a través de cuatro (4) capítulos: Uno de nivel histórico relacionado con el contexto de la carta. El segundo de nivel literario relacionado con los textos a estudiar. El tercero de nivel teológico relacionado con el mensaje que nos arrojan 1 Programación 2009, Facultad de Teología,150-152 11 esos textos y el cuarto de nivel actualizante relacionado con la aplicación o actualización de esos mismos textos. Con una conclusión sobre la temática tratada. La justificación: Las circunstancias de este hombre, en reclusión y esperando un fallo de ejecución, nos obligan a considerar con detenimiento el tema de la Alegría y el Sufrimiento en la Carta. La Carta a los Filipenses tiene su propio encanto y un lugar importante dentro del Corpus Paulino, allí se respira el perfume del gozo y la paz cristiana dentro de un contexto de sufrimiento. Combinando lo práctico con lo teológico, se ofrece el triunfo de la vida en Cristo, incluso en medio de grandes sufrimientos, para todos aquellos que tienen la vida de Cristo. El estudio nuevo y desprevenido de la carta, en el contexto de un mundo moderno a la luz de los problemas contemporáneos, prácticos y teológicos, nos debe ofrecer un desafío de imitación para cualquier lector; haciendo que la obra de Jesús sea exaltada y que su palabra escrita tenga aún peso de dirección sobre nuestras vidas. Como características del proyecto, se pretende investigar en la Carta a los Filipenses acerca del gozo y la manera de alcanzar la plenitud en Cristo. El Método de investigación que seguiremos es el denominado ―Proceso Hermenéutico‖, sustentado por Tirso Cepedal R. 2 y enseñado en los seminarios de ―La interpretación Bíblica y sus métodos‖ en el programa de Maestría en la Facultad de Teología. El presente método tiene como finalidad hacer una adecuada lectura de la Biblia a través de tres niveles de interpretación: Un nivel histórico-literario, otro nivel de interpretación teológico-bíblico. Y un tercer nivel de actualización que pretende traducir el lenguaje e interpretar el mensaje para el hombre de hoy Como marco conceptual de la carta: Más de 16 veces encontramos la palabra ―regocijo‖, o alguna de sus formas, en los 104 versículos de la epístola. Pablo amonestaba a la iglesia a gozarse en Cristo a pesar de las circunstancias (cap. 1), de las personas (cap. 2), de las cosas (cap. 3) y de las preocupaciones (cap. 4). El creyente tiene que aprender a estar gozoso, pues tiene el gozo de Cristo. En el capítulo 1, Pablo escribe del gozo y de las maneras en que éste se puede aumentar aun en el sufrimiento, e incluye un informe muy positivo de sus propias circunstancias (1:12– 26). El segundo capítulo contiene varias ilustraciones del gozo al servir, comenzando con el ejemplo por excelencia: la humildad y exaltación de Cristo mismo (2:1–11). Las cosas que acompañan el gozo de la salvación de los creyentes están enfocadas en el capítulo 3. Los filipenses son advertidos acerca de algunos que andaban abogando por las buenas obras como substituto de la justicia que se recibe por fe (3:2–11). 2 Cepedal, T., Curso de Biblia, 45-89 12 Finalmente, en el capítulo 4, Pablo escribe acerca de lo que produce el gozo. El agradece a los filipenses por sus generosos donativos (4:15–20) y su contribución para los creyentes de Jerusalén. Técnicas de recolección de información y datos: (Metodología) Investigación del tema y nueva revisión bibliográfica Revisión y corrección al material existente. Descripción de acciones de alegría y sus opuestos. Listado de los textos relacionados. Exégesis de textos. Comentario Teológico Actualización y conclusiones Resultados esperados: Mediante la Exégesis Bíblica, procuraremos descubrir: Cómo estar gozosos a pesar del lugar en que nos encontremos, la gente con la que estemos y las circunstancias alrededor de nosotros. Específicamente: En razón de nuestro ministerio eclesial, esperamos que se puedan establecer seminarios entre los grupos de jóvenes, mujeres, y parejas para socializar los resultados de la investigación. 13 1. EL NIVEL HISTÓRICO 1.1 OCASIÓN Y PROPÓSITO DE LA CARTA Cuando leemos la Carta a los Filipenses, podemos señalar que hubo varias razones que motivaron el escrito paulino: Pablo quería agradecer la ofrenda que sus amigos de Filipos le habían enviado (4:10, 14– 18). Quería hacerles conocer su propia situación, y especialmente darles la seguridad de que su encarcelamiento no implicaba un retroceso del evangelio (1:12–26). Además, quería decirles de su plan de enviarles a Timoteo con otras noticias (2:19–24), aunque tenía la esperanza de que sería liberado e ir él mismo. Pablo necesitaba explicar por qué enviaba de regreso a Epafrodito, cuando los filipenses habían tenido la intención de que permaneciera junto a Pablo ayudándolo de cualquier manera que necesitase (2:25–30). Había llegado a conocimiento del Apóstol el partidismo y potencial desunión de la iglesia de Filipos, y quería instarlos a vivir, actuar y testimoniar en la unidad del Espíritu (1:27; 2:1–11; 4:2, 3). Pablo se había dado cuenta del peligro que corrían los filipenses de ser influenciados en dirección al legalismo judaico, por lo que quiso dejar completamente claro que ello sería una contradicción básica con el evangelio (3:1–11). A la vez, estaba consciente del peligro de una idea errónea acerca de alcanzar la perfección (3:12–16), y de las presiones del materialismo sobre los cristianos en Filipos (3:18–21). Su escrito fue también una oportunidad de animar a los cristianos a soportar el sufrimiento con valentía, a vivir en una sola mente y confiar sus vidas a su Señor en todas las cosas y bajo toda circunstancia (1:27–30; 2:12–18; 3:17–21; 4:4–9). El apóstol aprovecha para hacer otras recomendaciones: A mantener la firmeza en la fe, aun en medio de los sufrimientos, a tener en todo momento la alegría que da la fe cristiana. 3 1.2 LUGAR Y FECHA Hay básicamente tres hipótesis respecto al lugar desde el cual se escribió la carta, y ellas también tienen que ver con la fecha. 3 Ortiz, Filipenses, 12 14 Brown R. lo resume así: Los detalles: Estaba en prisión. En su lugar de encarcelamiento había guardia pretoriana y cristianos de la casa del César. Se menciona la posibilidad que pueda morir. Alberga la esperanza de ser liberado. Timoteo estaba con Pablo. Ciertos cristianos de la zona, se han sentido impulsados a predicar la palabra. Ha habido ciertos contactos entre Pablo y Filipos a través de mensajeros. ¿Qué lugares pueden encajar con esos detalles? Cesarea (58-60) Propuesta por primera vez en 1799. Roma (61-63). Éfeso (54-56) Propuesta a principios del siglo XX. No hay posibilidad de decidir definitivamente esta cuestión; pero los mejores argumentosparecen estar al lado de la propuesta efesia, y los más débiles al de Cesarea. 4 Ramírez, F. sostiene: Tres son, pues, los lugares que se han postulado: en Éfeso, en torno a los años 53- 55, y por tanto después de la primera evangelización de Macedonia y Acaya, antes de iniciar el viaje final a Jerusalén. En Cesarea, después de la detención en Jerusalén y antes de iniciar el viaje a Roma (hacia el 55-56). En la misma Roma, lugar donde acaban las noticias que de Pablo nos da el libro de Hch. Reconociendo, pues, las dificultades de cualquiera de estas opciones, consideramos más probable la de Éfeso como lugar donde la carta fue escrita. Creemos, sin embargo, que ninguna de las opciones puede descartarse con certeza, y que ninguna de ellas condiciona decisivamente la interpretación de la carta, aunque en algún momento, especialmente cuando Pablo habla de aquellos que predican a Cristo por «envidia y rivalidad», la elección de una u otra ciudad nos obligará a considerar diversas posibilidades de interpretación. 5 Legasse, S. afirma: Y aquí es donde surge la hipótesis de una tercera cautividad: ni Roma, ni Cesarea, sino Éfeso. Esa es la ciudad en la que Pablo prisionero habría compuesto la carta a los Filipenses. Así pues, ¿escribió Pablo a los Filipenses desde Roma? … Por consiguiente, no hay pruebas perentorias a favor de Roma ¿Y Cesarea? Son muy pocos sus partidarios. Si se opta –con los menores riesgos posibles- por la composición de nuestra carta durante la cautividad romana de Pablo, esto permite 4 Brown, R., Introducción al NT, 645-649. 5 Ramírez, F., Gálatas y Filipenses, 112-113. 15 situarla en un período que va desde la primavera del 61 hasta alrededor del año 67, fecha aproximada de la muerte del apóstol. 6 Ortiz, dice: Ninguna de las localizaciones propuestas puede considerarse cierta. En 2Co 6:5; 11.23 Pablo habla de varias prisiones, sin especificar. No podemos saber con absoluta certeza en qué ciudad estaba preso al escribir Flp. … Tampoco, se puede fijar con certeza la fecha en que fue escrita esta carta. 7 Comentario sobre la investigación: No hay completo acuerdo respecto al lugar desde el cual fue escrita la carta. Pablo afirma que escribe desde una prisión (1:7, 13, 17), en la cual se encuentra por la causa del evangelio. Algunos pasajes de la carta hacen pensar que al escribirla el autor estaba en peligro de muerte inminente (1:21–24), quizás como resultado de un proceso judicial, pero no hay indicaciones precisas sobre el lugar donde se encuentra. Por otra parte, en el texto de la carta se mencionan una serie de viajes entre Filipos y el lugar donde está Pablo cuando escribe, de manera que podemos reconstruir los acontecimientos de la siguiente manera: Hasta Filipos habían llegado noticias acerca de la prisión de Pablo y los filipenses le enviaron una ofrenda o regalo con Epafrodito (2:25; 4:18). En el curso de su visita a Pablo, Epafrodito se enfermó y la noticia de su dolencia llegó hasta los filipenses (2:26). Luego Epafrodito a su vez se enteró de la preocupación de los filipenses por su salud, y ello llegó a causarle angustia (2:26). Al escribirse la carta Epafrodito está a punto de viajar hacia Filipos, y tanto él como Pablo tienen un fuerte sentido de urgencia respecto a ese viaje (2:25, 28). Pablo también tiene planes de enviar a Timoteo hacia Filipos, en cuanto se aclare su propia situación (2:23), en lo que evidentemente aparece como una visita pastoral (2:19, 20). Pablo mismo espera viajar para visitar a los filipenses, si es que llega a salir en libertad. ¿Dónde entonces fue escrita la carta? ¿En qué ciudad estaba la prisión desde la cual Pablo escribió? El Apóstol estuvo preso muchas veces (2Cor 11:23) y tenemos en Hechos el relato de tres encarcelamientos: Uno en la misma ciudad de Filipos al inicio de la obra misionera allí (Hch 16:23–40), otro en Cesarea (Hch 21:32–26:32) y otro en Roma (Hch 28:16–31), que realmente es continuación del anterior. La teoría más antigua sostiene que Pablo escribió esta Carta a los Filipenses desde la prisión en Roma, tomando en cuenta las referencias al Pretorio (1:13) y a la casa del César 6 Legasse, S., La carta a los Filipenses, la carta a Filemón, 8-9 7 Ortiz, Filipenses, 14 16 (4:22). Sin embargo el peligro de muerte al que la carta hace referencia, y la situación difícil que atraviesa el autor, no parecen armonizar con el relato de Lucas (Hch 28:30, 31), según el cual en su prisión en Roma Pablo disfrutaba de una relativa comodidad y no hay evidencia de un inminente peligro de muerte. Nada quita que las circunstancias pudiesen haber empeorado como resultado de un cambio político. Aunque no hay seguridad absoluta, existen bases sólidas para la idea de que la carta se escribió desde Roma, ya que además de las razones señaladas arriba, Roma tenía ya una comunidad cristiana numerosa y la duración del cautiverio habría permitido todos los viajes que la carta menciona. Además, las referencias al probable veredicto como algo definitivo (1:20; 2:17; 3:11) sugieren que se trata de la apelación final al César, mencionada en Hechos (25:10–12; 26:32), y no únicamente de un juicio ante una autoridad provincial. Si la carta se escribió desde Roma la fecha sería tardía, entre los años 60 a 62. La segunda hipótesis sostiene que la carta se escribió en Cesarea, mientras Pablo esperaba el resultado de su apelación al César (Hch 25:12; 26:32). Sin embargo, el tiempo que duró la prisión del Apóstol en Cesarea, según los datos de Hechos, no habría permitido todos los viajes e informes a los cuales la carta hace referencia. Tampoco había allí una comunidad cristiana numerosa como la que se puede presuponer por las alusiones de Pablo al comienzo de la carta (1:12–14). Si fue escrita desde Cesarea, podría haber sido entre 57–59. La tercera hipótesis señala a Efeso como el lugar de la prisión, pero para ésta no hay evidencia histórica. El libro de Hechos, que cuenta detalladamente el relato de un prolongado período de ministerio de Pablo en Efeso, no dice nada sobre un encarcelamiento en esa ciudad. Tampoco los otros escritos de Pablo lo mencionan. La hipótesis acerca de Efeso se basa fundamentalmente en inferencias de pasajes como 1Cor 15:32. Si la carta fue escrita desde Efeso, la fecha de su confección podría haber sido entre 54–55 Argumentos a favor o en contra: Los argumentos a favor de Cesarea como el lugar desde donde fue escrita la carta, son: Hch 23:25 se refiere al encarcelamiento en Cesarea siendo en el pretorio de Herodes, y la carta menciona el hecho de que sus “prisiones por la causa de Cristo se han hecho evidentes en todo el pretorio como a “todos los demás” (1:13). Los dos años de prisión en Cesarea (Hch 24:27) le habrían dado tiempo para una comunicación entre el lugar en que estaba prisionero y Filipos, lo cual está implícito en la carta. En Fil 1:7 Pablo menciona una defensa que él había hecho, pero estaba todavía en prisión. El caso fue cierto en Cesarea donde él hizo una defensa de sí mismo ante Félix y luego continuó confinado durante los siguientes dos años. En esta carta Pablo no hace mención de la colecta para los pobres en Judea lo cual fue muy importante en las primeras etapas de su trabajo. Cuando Pablo estaba en Cesarea ese donativo ya había sido entregado en Jerusalén, y así en la carta Pablo podía escribir de los ―dones‖ sin aludir a esta colecta. 17 Hay algo de fuerza en estos argumentos. Sin embargo, en contra de ellos debe decirse que en Cesarea Pablo no enfrentaba una posibilidad inmediata de ejecución, sino camino a Roma cuando se presentaría al tribunal delante del emperador debido a la apelación que hiciera al César (Hch 25:11). Las alternativas de muertey liberación acerca de las cuales Pablo escribe específicamente en 1:20–24, y de la esperanza de ir a visitar Filipos (ver 2:24), no eran realmente las que tenía durante su prisión en Cesarea. Los argumentos en relación con Efeso, como el lugar de origen de la carta: La carta indica al menos cuatro viajes entre Filipos y el lugar donde Pablo estaba encarcelado: En el primero, Pablo toma conocimiento de la situación cuando Epafrodito viene desde Filipos; un mensaje llegó a Filipos informando acerca de la enfermedad de Epafrodito, y subsecuentemente se recibieron noticias de los filipenses interesándose por él (2:25–30). El viaje de Filipos a Efeso habría tomado de siete a diez días, lo que no representaría mucha dificultad para que esos viajeros hubieran hecho esos viajes. Hch 19:22 nos relata que Timoteo fue enviado desde Efeso a Macedonia y esto coincidiría con Fil 2:19–22. De los pasajes mencionados arriba indicando el encarcelamiento, podríamos ver que Pablo enfrentó realmente la pena de muerte (cfr. 1:20–23). Sin embargo, es cuestionable si Pablo habría enfrentado un prolongado encarcelamiento en Efeso, un encarcelamiento con el tiempo necesario para que tales situaciones se desarrollaran como se describe en 1:12–18. Cuando Pablo estaba en Efeso realmente consideró y hasta concretó su esperanza de llegar a Macedonia y Grecia. Por otro lado, vale preguntar si Pablo podría haber escrito 2:24 desde Roma cuando parece que al mismo tiempo sus ojos miraban hacia el oeste y no esperaba regresar al este otra vez (ver Hch 20:25 y Rm 15:18, 19). Existirían grandes similitudes entre esta carta y las primeras cartas de Pablo, más que con las últimas. En particular con la cuestión de los judaizantes, como los encontramos en Gálatas y Romanos, tema éste que mantuvo siempre la atención del Apóstol. En pasajes como 1:30 y 4:15, 16 se ve una predicación del evangelio en Filipos mucho más reciente que los 11 o 12 años que hubieran sido necesarios si Pablo hubiera escrito desde Roma. Los argumentos a favor de la perspectiva tradicional de Roma: En Roma, mientras esperaba ser juzgado ante el emperador, Pablo tenía dos posibilidades frente a él: ser declarado inocente y ser liberado o ser condenado a muerte. Pablo habla de estas dos alternativas en 1:19–26. Aunque el trayecto entre Roma y Filipos podría haber tomado más tiempo que entre Filipos y Efeso, no hubieran necesitado más que siete u ocho semanas para cada uno. Aun cuando Pablo pensó en ir a Roma, tenía en mente ir más al oeste, a España (Rm 15:23–28), hay evidencia para sugerir que mientras el Apóstol estaba en Roma, sus pensamientos se volvieron hacia las tierras del este donde él ya había trabajado, y donde las iglesias que había fundado estaban necesitando su ayuda. 18 Si bien hay similitudes entre Filipenses y las primeras cartas de Pablo, hay también evidentes diferencias, y aun en el tiempo de las cartas a Timoteo y Tito la iglesia todavía estaba amenazada por el legalismo de los judaizantes. Aunque puedan darse explicaciones acerca del ―pretorio‖ (1:13) y de la ―casa del César‖ (4:22) en relación con Efeso (o aun Cesarea), ambas expresiones bien podrían ser naturalmente usadas para referirse a Roma. La ausencia de alguna mención en Filipenses de la colecta para los creyentes de Jerusalén ha sido referida antes como un argumento para ubicar en Cesarea el origen de la carta en vez de Efeso. Es también un fuerte argumento para pensar en Roma, si Cesarea se excluye como lugar de escritura. En 2Cor 8:1–5 y 9:1–4 vemos el involucramiento de los cristianos macedonios en todo el proyecto, y así el silencio en relación con ello sugeriría que fue una cosa del pasado. Conclusión: Para nuestra comprensión de la carta, sin embargo, la ubicación es menos importante que la apreciación del hecho de que fue una carta escrita dentro de una experiencia de encarcelamiento. 1.3 LA CIUDAD DE FILIPOS 8 La historia de Filipos, ha recorrido un largo camino. Antes del 360 a. de J.C. se ubicó en el lugar un pequeño poblado traciano. La ciudad misma fue fundada por quien le diera su nombre: Filipo de Macedonia, el padre de Alejandro el Grande, considerándola un lugar estratégico desde el punto de vista geográfico. Filipos cayó en manos de los romanos en 168 a. de J.C. Después de la batalla de Pidna. En 42 a. de J.C. Antonio, después que él y Octaviano derrotaran a Bruto y Casio, ubicó allí a algunos veteranos de guerra desbandados, dando a Filipos su rango de colonia romana. Entonces en 30 a. de J.C. cuando Octaviano derrotó a Antonio y Cleopatra en la batalla de Actium, envió más ―colonos‖ desde Italia a Filipos con el objeto de ubicar en un lugar más cercano al suelo patrio a sus propios veteranos de guerra. El alto concepto de los privilegios del ciudadano romano en Filipos se manifiesta en Hch 16:20, 21, 35–39 y probablemente se refleja en la misma carta en 1:27 y 3:20. Se encontraba al este de Macedonia y al norte de lo que hoy conocemos como Grecia. Estaba situada en la importante ruta comercial que existía entre Europa y Asia. Era rica en minas de oro y plata; su tierra era fértil y su comercio abundante. Era una situación geográfica estratégica para la iglesia cristiana, puesto que ahí sus visitantes podían escuchar el evangelio y llevarlo a sus lugares de origen. Era una ciudad importante en la provincia romana de Macedonia, y disponía de la particular posición de ser una colonia romana (Hch 16:12). Esto significaba que era considerada como 8 Fuente: Hendriksen,W., Filipenses, 10-14 19 un pequeño trozo de la misma Roma en el lugar. La lengua común era el latín; la ley romana controlaba la administración local y el régimen de impuestos, y muchos aspectos de la vida pública eran como en Roma misma, y muchos de los oficiales tenían el mismo título que en Roma. Los Hechos de los apóstoles nos informan que la ciudad de Filipos tenía derechos de colonia romana (16, 12). Por ella pasaba la vía Egnatia, una de las más importantes en aquel tiempo, que unía a Occidente con el Oriente. Esta ciudad era como la puerta de entrada para el continente europeo y de salida de éste para el Asia y el Oriente. En relación con muchas otras ciudades, Filipos gozaba de ciertos privilegios, en razón de que muchos de sus habitantes eran militares del Imperio Romano estacionados allí. Se supone, por tanto, que el culto al emperador era muy fuerte en esta ciudad, y coexistía con otras religiones venidas del Oriente, llamadas religiones mistéricas. En aquel tiempo era común creer que la autoridad, sobre todo la persona del emperador, era la divinidad misma encarnada en las personas. Por lo tanto, obedecer a la autoridad era obedecer a Dios. Para Pablo y sus compañeros hay un solo Señor, Jesucristo, el Hijo de Dios, que dio toda su vida como servicio. El es la verdadera encarnación de Dios. Por lo tanto, cosas o personas que pretenden pasar por Dios no son más que ídolos que mantienen una sociedad desigual e injusta. 9 Así pues, Filipos no contaba con una población judía significativa (Hch 16:20, 21). Puesto que la ciudad carecía del mínimo de diez hombres para formar una sinagoga, Pablo y Silas ministraron en un área pública a la orilla de un río donde varias mujeres estaban reunidas para orar (Hch 16:13). Lidia, una mujer de negocios que viajaba de Tiatira, Asia, estaba entre los que escucharon a Pablo un día de reposo. Ella puso su fe en Cristo en respuesta a la predicación de Pablo. También una adivinadora fue liberada de posesión demoníaca (Hch 16:16–18). Los agentes de esta adivinadora, enojados a causa de la pérdida de ingresos, hicieron que Pablo y Silas fueran echados a la cárcel (Hch 16:19–24). Como a medianoche ocurrió un terremoto (Hch 16:25, 26); el carcelero se convirtió y fue bautizado junto con otros de su familia(Hch 16:31–34). En el curso de sus viajes apostólicos Pablo recibió en una visión la invitación del hombre de Macedonia que imploraba diciendo: ―Pasa a Macedonia y ayúdanos” (Hch 16.9). Interpretando este ruego como un llamado de Dios, Pablo y su comitiva navegaron hacia Neápolis, el puerto de Filipos, 13 km al S de la ciudad y punto terminal de la vía Egnatia, ruta militar que vinculaba a Roma con oriente como línea de comunicación de gran valor. 9 Bortolini, J., Cómo leer la carta a los F, 10-11. 20 La ruta imperial llamada Vía Ignacia, el principal camino desde Roma hacia el Este, culminaba precisamente en Neápolis, el puerto que servía a Filipos. Si se observa el mapa, se puede notar que para los viajeros que venían de Asia Menor rumbo a Roma, Filipos era la puerta de entrada hacia Europa. Desde la perspectiva misiológica fue también el punto de entrada del evangelio a la región que constituía el centro del Imperio. El relato de Hechos refleja que su autor tenía una clara conciencia de la trascendencia de este momento. El arribo a Filipos se indica en Hch 16.12 con una descripción de la ciudad: ―La primera [principal] ciudad de la provincia de Macedonia, y colonia [romana].‖ Después de la primera visita del apóstol con su predicación, encarcelamiento, y liberación, su contacto posterior con la ciudad se infiere de las referencias en 1Co 16.5; 2Co 2:13; Hch 20:1,6; 1Ti 1:3. Para ampliación sobre el tema del aspecto histórico de Filipos, vale la pena citar a H.H. Hendrix 10 y Brown R 11 10 Hendrix, En artículo Philippi: The Anchor Bible Dictionary 5, 313ss Doubleday, New York, 1992 11 Brown, Introducción al NT: La Situación de Filipos, Vol II, 638-640 21 1.4 AMBIENTE SOCIAL, POLÍTICO Y FILOSOFICO De alguna manera, la Carta a los Filipenses refleja el ambiente social, político y filosófico del lugar y de la época. 12 Existen algunas pistas que nos introducen el ambiente político relacionado con la situación de Provincia romana que ostentaba la ciudad, así como la situación de reo de Pablo y toda la jurisprudencia Romana alrededor. En el ambiente filosófico, se puede percibir un interés más bien ecléctico; pues se escogían elementos atractivos de los diferentes sistemas filosóficos de origen grecorromanos: Platonismo. Cínicos. Epicúreos. Estoicismo. Sofistas. También influyó en el ambiente, la combinación de motivos judíos y paganos, especialmente los escritos de Filón de Alejandría y el gnosticismo. Para ampliación sobre el ambiente filosófico, nos podemos remitir a la obra de Brown R. 13 Pero de todas maneras no podemos perder de vista la verdadera intención de la carta; cual es, el sentido bíblico y eclesial que le imprime a su doctrina y a su experiencia de fe. El orgullo cívico de los filipenses (a quienes se otorga el equivalente de su nombre latino, filipenses, en la carta de Pablo, 4.15) es un rasgo del relato de Hechos, y reaparece en alusiones que hace el apóstol en la epístola. Véase Hch 16:21; cfr. 16:37. Se usan nombres oficiales (duoviri en 16:20, 22, y ―lictores‖ o ―alguaciles‖ en 16:35). La palabra gr. trad. ―sin sentencia‖ en 16:37 probablemente refleja el latín re incognita o indicta causa, e. d. ―sin examen‖. En la carta a la iglesia de Filipos dos pasajes, 1:27 y 3:20, hablan de ―ciudadanía‖, término que tendría un atractivo especial para los lectores; y las virtudes enumeradas en 4:8 son aquellas que la mente romana habría de apreciar en forma especial. 14 1.5 EL AUTOR Según el texto de las primeras líneas de esta carta su autor es el apóstol Pablo, quien al momento de escribir estaba acompañado de Timoteo, su discípulo y compañero en la tarea misionera de anunciar el evangelio y establecer iglesias. La carta va dirigida a los santos en Cristo Jesús que están en Filipos. El propio Pablo había sido quien predicó por primera vez el evangelio en Filipos durante su segundo viaje misionero (Hch 16:12–40), y al salir de esa 12 Douglas, J.D.: Nuevo Diccionario Bíblico, 235-236. 13 Brown, Introducción al NT, Vol I, 146-152 14 Lockward, A., Nuevo Diccionario De La Biblia, 403 22 ciudad dejó ya una iglesia formada (Hch 16:40). Se acepta como auténtica la afirmación de la carta de que Pablo es el autor, y no ha habido razones de peso para poner en duda ese dato. El mismo asienta su firma al principio de ella y utiliza a Timoteo como un testigo silencioso (1:1). El estilo es el de una carta sencilla, afectuosa y no estudiada. Brota de un corazón amoroso y agradecido que expresa su sentir personal como un padre que escribe a su hijo. Además, los temas y el estilo reflejan algunas de las notas características del resto de la literatura paulina. 1.6 LA IGLESIA DE FILIPOS Así resume Bortolini, la importancia de la fundación de la comunidad de Filipo: En primer lugar, los Hechos de los Apóstoles quieren mostrar que, al llegar a Filipos, Pablo y sus compañeros están introduciendo el Evangelio en Europa. Cerca de dos décadas después de la muerte y resurrección de Jesús, su mensaje ya está llagando a otros continentes. Si es verdad que el Evangelio no tiene fronteras, también lo es que él fuerza a las personas a tomar posición. Al anunciarse la Buena Nueva a los pobres y oprimidos, rápidamente provoca una reacción de los que no quieren cambios sociales. Podemos, por tanto, afirmar que Evangelio y conflicto son dos realidades que se tocan. Quien se dispone a anunciar el Evangelio, se dispone igualmente a enfrentar los conflictos, malos tratos, difamación y prisión. Puesto que Filipos es ―una de las principales ciudades de Macedonia‖ (Hch 16, 12), la fundación de un núcleo cristiano en esta ciudad nos lleva a pensar en la evangelización de los grandes centros urbanos del pasado y del presente. Pablo es un hombre que evangeliza metrópolis y personas no pertenecientes al pueblo judío, al contrario de Jesús, que se dirigió preferencialmente a su pueblo y, dentro de éste, a las personas del campo. El cambio del ambiente rural al de la ciudad requiere de nuevas formas d evangelización, pues el hombre de la ciudad es portador de culturas y valores propios. El Evangelio, por tanto, necesita encarnarse en nuevas realidades y culturas. La ciudad de Filipos tiene una organización propia, de acuerdo con el modo como los romanos administran las ciudades. Pablo aprovechó este factor cultural, dando a la comunidad fundada una organización semejante (Cfr. Flp 1: 1, donde se habla de diferentes funciones como epíscopos y diáconos). En Filipos nace una comunidad cristiana sin ninguna vinculación con la sinagoga, pues las personas se reunían para la oración fuera de la ciudad, a orillas del río (Hch 16, 13). Así aprendemos que el Evangelio poco a poco se va distanciando del tipo 23 de organización religiosa propia del pueblo judío. De este modo la comunidad cristiana va adquiriendo una identidad propia. Al reunir a las personas en las casas, el Evangelio permite a las mujeres asumir funciones importantes de liderazgo en las comunidades. Esto puede ser una excelente oportunidad para redimensionar hoy la pastoral urbana, todavía centralizada en la parroquia y en el clero. El auditorio de Pablo en Filipos se compone de mujeres, y a partir de la casa de una mujer (Lidia) nace la comunidad de los filipenses (Cf. Hch 16, 15). En la Carta a los Filipenses aparecen los nombres de dos mujeres –Evodia y Síntique-, lo que nos lleva a pensar que esta comunidad era liderada por mujeres, La Carta afirma que ellas ayudaron a Pablo en la lucha por el Evangelio (Cfr. 4: 2). Se tiene la impresión de que la presencia y el liderazgo de mujeres al frente de esta comunidad suscitaronuna sensibilidad mayor en relación con el desarrollo de la evangelización. El hecho es que la comunidad de Filipos mantuvo con Pablo una relación sin igual. Vale la pena recordar un trozo de la Carta que él escribió en la cárcel: (Flp 4: 10.15-16). Esto nos hace pensar en dos cosas: ¿De dónde nació tanta sensibilidad y afecto para con Pablo? ¿Por qué acepta él la colaboración material de los filipenses, cuando siempre tuvo como norma no recibir nada de las comunidades a cambio de su acción pastoral? 15 La comunidad de Filipos nace a partir de un grupo de mujeres. En Filipos, en casa de una mujer que no era de esa ciudad, nace la comunidad cristiana que más alegrará a Pablo en sus tribulaciones del Evangelio. Comentario: Una oportunidad impedida en Asia (Hch 16:6–8); un misionero respondiendo al llamamiento de Dios para ir a servir en otro continente (Hch 16:9, 10); una exitosa mujer de negocios de visita en lo que hoy es Grecia (Hch 16:14). Estas circunstancias llegaron a ser la fórmula que Dios usó y que produjo el primer convertido a la fe cristiana en Europa. De principios tan sencillos se desarrolló la iglesia en Filipos (Hch 16:12–40). El apóstol Pablo se encontraba en su segundo viaje misionero con Silas y Timoteo, sus compañeros de viaje esa vez, que fueron testigos de los interesantes factores anteriores. En cuanto al estado de la iglesia, colegimos de 2Co 8:1, 2 que sus miembros eran pobres pero muy liberales; y de Fil 1:28–30, que estaban sobrellevando persecuciones. La única reprensión recordada tocante al carácter de ellos fue, de parte de algunos miembros, la tendencia a disensiones. Por tanto, la amonestación del apóstol sobre la disputa (1:27; 2:1– 4, 12, 14; 4:2). Así pues, Pablo y sus compañeros entraron a Filipos por expresa indicación del Espíritu Santo. A partir de Hch 16:10 el relato pasa a la primera persona plural, indicando que Lucas 15 Bortolini, J., Cómo leer la carta a los F, 15-17. 24 se ha unido al grupo. Los acontecimientos de las intensas y dramáticas jornadas que narra este capítulo dejan su marca decisiva en la actitud y la conducta de esta iglesia, la cual iba a ocupar un lugar muy especial en el afecto del Apóstol. En contraste con otras iglesias, los filipenses no se negaron a participar financieramente en la misión paulina, y lo hicieron con generosidad (Fil 4:10–16). En el relato lucano, las personas que resultan afectadas por el evangelio constituyen una variedad representativa de diferentes estratos sociales, y el impacto de su conversión afecta también la estructura de la cual forman parte, de manera que se puede decir que toda la ciudad es tocada por el impacto de este singular comienzo. El relato de Lucas nos presenta a los misioneros Pablo y Silas usando como punto de contacto la colonia judía o judaizada, es decir el lugar de oración en un día de reposo junto al río (Hch 16:13). Allí Lidia, una comerciante pudiente y piadosa, de origen gentil, se entregó al Señor, y ofreció su casa para que sirviese de alojamiento a los evangelistas, proveyendo de esa manera una base para la misión (vv.15, 40). La ―casa‖ (óikos, palabra griega de la cual deriva la palabra economía) de Lidia no era únicamente su lugar de habitación sino su centro de trabajo, el local de su empresa, y la palabra incluía tanto a los familiares cercanos como a la familia extendida y los esclavos que trabajaban para ella. Este ejemplo de generosidad llegó a ser una marca distintiva de esa iglesia, según se lee claramente en esta epístola a los Filipenses (4:15–19) y en otras (2Co 8:1–7). Según el relato de Hechos, después de la conversión de Lidia, Pablo curó a una esclava poseída por un espíritu, y él y Silas tuvieron que enfrentar la consiguiente persecución de aquellos cuyos intereses económicos habían sido afectados. En la cárcel mostraron su espíritu de contentamiento aun en medio del dolor (Hch 16:17–25), tema que también aparece en forma destacada en esta epístola. El celo evangelizador y el testimonio de Pablo y Silas llevaron a la conversión del carcelero, cuya actitud también es transformada, de manera que deja de ser el simple funcionario endurecido. Al salir de la cárcel para proseguir su viaje, los misioneros muestran una clara conciencia de las realidades urbanas, civiles y políticas, y de la manera en que pueden afectar su propio trabajo y la vida de las jóvenes iglesias (Hch 16:35–40). Referencias a la mencionada conciencia ciudadana, tan importante para los filipenses, aparecen en el propio vocabulario de la epístola, bien como exhortación ética (1:27) o como analogía de verdades espirituales (3:20). El llamado macedónico se ha considerado como el acto que cambió el curso de la historia occidental. Por medio de él, el evangelio inició su viaje hacia el occidente para penetrar por primera vez en el continente europeo. Desde su misma fundación, la iglesia de Filipos mantuvo una estrecha relación de amor con el apóstol Pablo, apoyándole financieramente en sus empresas misioneras ―... por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora‖ (Fil 1:5). Eso lo hicieron a pesar de su ―profunda pobreza‖ (2Co 8:1–3). Cuando estaba en Tesalónica, le enviaron una ofrenda (Fil 4:16). Lo mismo cuando estaba en Corinto (2Co 11:9). Cuando supieron que el apóstol estaba preso, le enviaron otra ofrenda por mano de Epafrodito, que la llevó corriendo muchos riesgos (Fil 2:25, 30). Así 25 se enteró Pablo del estado de la iglesia, en el cual sobresalían algunas divisiones internas, así como otras dificultades. Por eso decide escribirles una carta de agradecimiento, aprovechando la ocasión para dar consejos pertinentes a la fe y los problemas que enfrentaban. 26 2. EL NIVEL LITERARIO 2.1 ESTILO DE LA CARTA Sobresale el tono personal de la carta, su cordialidad y las reiteradas menciones de la palabra ―gozo‖ que realiza (unas dieciséis veces, en forma de verbo o sustantivo). Es maravilloso contemplar al apóstol Pablo hablar en esta forma cuando las circunstancias que le rodeaban eran tan negativas. Pero la clave está en la centralización que hace de la persona de Cristo, a quien menciona constantemente. Esto se manifiesta por la continua mención de frases como ―en Cristo‖, ―en él‖, o ―en el Señor‖. Y también por el uso frecuente de la idea de comunión (Koinonía) o participación, que aparece en Fil 1:5, 7; 2:1; 3:10; 4:14–15. Otra palabra que se menciona mucho (siete veces) es ―evangelio‖ (1:5, 7, 12, 27; 2:22; 4:3, 15). El tono y lenguaje de esta epístola muestran una relación de afecto mutuo y profundo entre el autor y sus destinatarios. Ello se ve confirmado por el material que encontramos en Hechos 16 sobre la forma en que entró el evangelio en la ciudad de Filipos, y las referencias igualmente cariñosas en otras epístolas paulinas (2Co 8:1–5; Rm 15:26-27), donde el Apóstol nombra a toda la provincia de Macedonia, que incluye a Filipos y Tesalónica. Esta es una de las pocas iglesias en las cuales aparentemente no había los graves problemas morales o doctrinales que enfrentaban otras comunidades. El tono general de la carta es más bien el de un desafío a que los filipenses sigan siendo excelentes y crezcan hacia la madurez. La clave del contenido de esta carta es Cristológica. El propio autor afirma que su vida gira alrededor de la lealtad a Cristo, que su anhelo es crecer en semejanza a Cristo y participar tanto de las victorias como de los sufrimientos de Cristo. Al mismo tiempo, su descripción de los destinatarios se basa en que éstos tienen una relación particular y personal con Cristo a la cual el autor puede apelar cuando les pide que vivan conforme a ciertos valores fundamentales. Toda esta cristología de la vida misma y de la práctica se relacionacon una visión de Cristo que alcanza su máxima expresión en el hermoso himno cristológico (2:6– 11), uno de los pasajes bíblicos más completos y también más ricos en contenido respecto a la persona de Jesucristo. En vista de lo anterior, resulta sorprendente que en medio de un lenguaje tan diáfano y afectivo aparezcan de pronto las referencias a los perros a partir de 3:2. El estilo es abrupto, llevándole su fervor de afecto a pasar rápidamente de un tema a otro (2:18, 19–24. 25–30; 3:1, 2, 3, 4–14, 15). En ninguna otra Epístola emplea expresiones de amor tan calurosas. En el 4:1 parece que está confuso por falta de palabras que expresen el alcance y el ardor de su afecto por los filipenses: “Hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor”. La mención de obispos y diáconos en el 1:1 se puede deber a la 27 fecha tardía de la Epístola, cuando la iglesia ya hubo empezado a asumir aquel orden propuesto en las Epístolas Pastorales y que siguió siendo el orden prevaleciente en los primeros y más puros tiempos del cristianismo. 2.2 UNIDAD LITERARIA Se presentan algunas hipótesis para explicar algunos problemas literarios y de contenido recurriendo a la negación de la unidad literaria de la carta, donde la actual carta sería una combinación de dos o tres cartas, escritas en diversos momentos y situaciones. Y también hay otra hipótesis que niega las anteriores, sosteniendo que esta carta es única y que fue escrita por el mismo Pablo con algunas interrupciones en el discurso. La teoría de Bortolini, respecto a cómo se formó la Carta a los Filipenses es así: Es probable que la Carta a los filipenses, en la forma como ha llegado a nosotros, sea una colección de cartas escritas en tiempos y lugares diferentes. De hecho, al comienzo del capítulo 3 tenemos la impresión de que la Carta está llegando a su fin, pues Pablo afirma: ―Por lo demás, hermanos míos, permanezcan alegres en el Señor‖ (3:1a). Pero, en vez de terminar, comienza una dura polémica con sus adversarios, llamándolos perros, malos obreros y falsos circuncisos (Cfr. 3:2). Según los estudiosos, aquí tenemos el comienzo de una boleta escrita en otra ocasión y con otro estado de ánimo. Encontramos en el capítulo 4, la misma situación. Al leer los vv. 4-9, se nos lleva a creer que la Carta está terminando. Sin embargo, aparece un nuevo tema, el del agradecimiento por la ayuda que los filipenses le enviaron a Pablo en la prisión. Por lo tanto, todo lleva a creer que la Carta a los filipenses es un conjunto de tres cartas distintas. Los estudiosos del asunto afirman que el trecho más antiguo se encuentra en 4, 10-20 (primera carta); en seguida viene la parte más larga: 1, 1-3, 1 + 4, 2- 7.21-23 (segunda carta) y, finalmente, 3, 2-4, 1+4, 8-9 (tercera carta). La primera carta (4, 10-20) agradece la solidaridad de los filipenses. Sabiendo que Pablo estaba en la cárcel, la comunidad le envió, por medio de Epafrodito (Cf. 4, 18), una ayuda para aliviar sus necesidades (Cf. 4, 16). Por lo tanto, es un billete de agradecimiento que ayuda a reflexionar sobre la solidaridad con los que son aprisionados a causa de la evangelización. Cuando escribió la segunda carta (1, 1-3, 1 + 4, 2-7.21-23), Pablo todavía está en la misma prisión. En ese espacio de tiempo, Epafrodito cayó gravemente enfermo. Probablemente él es el portador de la segunda carta: (2, 25-30). Pablo piensa también enviar a Timoteo a Filipos, a fin de que, a su regreso, pueda traer noticias de aquella comunidad (Cf. 2, 19). En el periodo entre la primera carta y la segunda, Pablo hizo una revisión de vida. Para él ―el vivir es 28 Cristo, y el morir una ganancia‖ (1, 21). Está dispuesto a morir: ―Mi deseo es partir de esta vida y estar con Cristo, y esto es mucho mejor‖ (1, 23). Pero la evangelización reclama su presencia y sus energías: ―Pero para ustedes es más provechoso que yo siga viviendo. Esto me convence: seguramente quedaré y permaneceré con todos ustedes, para que puedan progresar y alegrarse en su fe‖ (1, 24-25). Probablemente Pablo tomó la decisión de hacer valer sus derechos de ciudadano romano. Con este recurso obtendrá nuevamente la libertad y podrá ver de nuevo a la comunidad de Filipos: ―Tengo fe en el Señor de que yo mismo podré ir pronto hasta ustedes‖ (2, 24). La primera y la segunda carta fueron escritas desde la prisión. Es difícil establecer con exactitud el lugar y la fecha de las mismas. Es probable que hayan sido escritas en Efeso. Pero los Hechos de los Apóstoles no hablan de la prisión de Pablo en esa ciudad. Más tarde, al escribir a los corintios, recuerda los conflictos que enfrentó en la región de Asia (es decir, en Efeso): ―Hermanos, no queremos que ustedes ignoren esto: la tribulación que sufrimos en Asia nos hizo sufrir mucho, más allá de nuestras fuerzas, hasta el punto de perder la esperanza de sobrevivir. Sí, nos sentíamos como condenados a muerte: nuestra confianza ya no podía apoyarse en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. Fue Dios quien nos libró de esa muerte…‖ (2Co 1, 8-10). La tercera carta (3, 2-4, 1+ 4, 8-9) no habla de prisión. Pablo, ya liberado, habría visitado a la comunidad de Filipos. Estando en otra ciudad – quizá Corinto-, llega a saber los graves conflictos provocados por falsos misioneros en la comunidad filipense. Ellos pretenden obligar a la circuncisión a los miembros de la comunidad. Son judíos convertidos que desean imponer a la comunidad la Ley de Moisés como condición para llegar a la salvación. Se trata de un movimiento reformista: para ser cristiano es preciso, antes, ser judío y observar la Ley y las costumbres de los judíos. Pablo quiere que la comunidad reaccione con fuerza a este movimiento. Así nace la tercera carta, marcada por la confrontación con el anuncio de un evangelio acomodado. 16 Ramírez, escribe así: Existen dudas sobre la unidad literaria de la Carta a los Filipenses. En 3:1 y en 4,8 Pablo comienza con una expresión «por lo demás», «por último», dando la impresión de que está acabando la carta. Está, sin embargo, continua. En 4, 10 comienza con la expresión «mi alegría como creyente ha sido grande», seguida de una acción de gracias, todo ello más propio de un comienzo de carta que de unos párrafos conclusivos. Según algunos, en 4, 10 comenzaba una carta distinta. Unos 16 Ibid., 19-22. 29 comentaristas hablan de dos cartas: - carta A: 1,1-3,1a y 4,2-7,10-23 - carta B: 3, 1b-4,1 y 4,8-9 Otros autores afirman la existencia de tres cartas, suponiendo que 4,10-20 es una carta, o parte de una carta distinta de las otras dos: -carta A: 4,10-20 (ó 4,10-23 - carta B: 1,1-3,1a y 4,2-7, 21-23 -carta C: 3,1b-4, 1 y 4,8-9. 17 Legasse, escribe así: Pablo está en la cárcel cuando escribe a los cristianos de Filipos. En la carta habla de sus «cadenas» (1, 13.14.17) y considera el martirio como posible (1, 20-21; 2, 17). Pero estas alusiones no figuran más que en los dos primeros capítulos. Sin duda, podrían verse otra en 4, 14, cuando Pablo felicita a los Filipenses por haber participado en su «dificultad». Esto no impide que esta carta, de la que nadie discute que es un producto genuino de Pablo, ofrezca algunos datos que han permitido a algunos exégetas contemporáneos ver en ella, no una carta única, sino una colección de varias cartas dirigidas a la misma comunidad de Filipos. Examinemos Flp 3, 1. Pablo empieza aquí una exhortación a que se alegren en el Señor. Pero esta exhortación acaba enseguida y desemboca en un discurso más bien severo, de tono especialmente virulento: «¡Ojo con esos perros, ojo con esos malos obreros!» No hay nada en los dos primeros capítulos que dejen prever este tipo de advertencia. Por otra parte, en este capítulo 3, Pablo no menciona su situación de encarcelado ni expresasu preocupación por su propia suerte. En fin, ¿no es extraño que aguarde al final de la carta para dar las gracias a los Filipenses? (4, 10-20). Por estos motivos y algunos otros, hoy se está fácilmente por la separación, aunque con algunas variantes. He aquí un ejemplo, sacado del reciente comentario de J. F. Collage. El autor distingue tres cartas, en el siguiente orden cronológico: 1)- carta A (4, 10-20 o 10-23): unas palabras de gratitud por la ayuda que le han enviado los Filipenses. 2)- carta B (1, 1-3, 1ª; 4, 2-7 y quizás 4, 21-23) comprende, además de una introducción (1, 3-11), un eco de la situación personal de Pablo en la cárcel (1, 21-26), algunos consejos a propósito de la vida comunitaria de los Filipenses (1, 27- 2, 18), algunos proyectos para el futuro (2, 19-30) y varias exhortaciones. 3)– carta C (3, 1b-4, 1.8.9): una pieza de artillería dirigida contra los propagandistas antipaulinos y en la que Pablo hace su apología. Sin alusión alguna a la cautividad, esta carta podría ser posterior a la misma, a no ser que se prefiera –dada la ausencia de eco alguno de la polémica en las cartas A y B- fijar la composición de la carta C después de la liberación de Pablo. 17 Ramírez, F., Gálatas y Filipenses, 113-114. 30 Si se admite esta teoría u otra parecida, hay que admitir igualmente que algún recopilador lo juntó todo para hacer de las tres cartas una sola. Así pudo poner al final los saludos y unos deseos (4:21-23) que pertenecían primitivamente a una carta incorporada más arriba. También hay que suponer que les quitó a dichas cartas la introducción o la conclusión, o quizás ambas. Pero ¿se imponen con certeza estas operaciones?. Realmente no es así. En primer lugar, ¿por qué realizar esa fusión? Si se responde que las cartas así reunidas eran demasiado cortas para subsistir ellas solas, es fácil responder que la antigüedad nos ha transmitido un gran número de cartas muy breves y que, en lo que afecta al Nuevo Testamento, la carta a Filemón, así como la segunda y la tercera carta de Juan, son poco más largas que la nota identificada en Flp 4: 10-20. Por otra parte, ¿se habrían atrevido a mutilar unas cartas que se consideraban, si no ya como Escritura sagrada (Cfr. 2Pe 3: 16), al menos como dignas de especial veneración? Ignoramos, Por otra parte, el tiempo que necesitó Pablo para dictar esta carta; pero es cierto que escribir exigía entonces mucho más tiempo que hoy, teniendo en cuenta sobre todo el material empleado. Además, Pablo estaba encarcelado, lo cual no facilita desde luego una redacción ininterrumpida; pudo dejar que transcurriera cierto tiempo entre dos dictados, un tiempo durante el cual pudieron surgir nuevos factores o acontecimientos que provocasen a continuación un cambio de tono que nadie podía prever. 18 Comentario: Nos gustaría retomar las palabras de Ramírez: Cualquier división de estas características es una hipótesis razonable, aunque no tiene apoyo textual en los manuscritos antiguos. Tampoco tenemos ejemplos de que en el mundo antiguo algún escriba hiciera compilaciones de cartas a bases de cortar y pegar cartas distintas, que es lo que se supone que alguien hizo con estas dos o tres cartas de Pablo. Por último, si asumimos que un escriba cogió tres cartas, las «corto en trocitos» y las mezcló, ¿por qué fue tan torpe de dejar en medio de la carta un texto que parece una despedida en 3, 1 («por lo demás, hermanos míos, alegraos en el Señor»)? o ¿por qué insertó de modo tan abrupto el texto de 3,2ss, interrumpiendo el discurso natural de Pablo? ¿Qué hizo, en fin, este escriba con los saludos iniciales, las despedidas, y las partes de las otras cartas que no incluyo en su compilación? Desde otro punto de vista, la carta goza, tal como hoy la conocemos, de una gran unidad temática. Esta unidad se aprecia desde los primeros momentos. Si los saludos iniciales de Pablo normalmente anticipan el tema de la carta, no es Filipenses una excepción: el ser socio en el evangelio (1, 3-4) reaparece en 4, 10-20; 18 Legasse, S., La carta a los F 10-11 31 el amarse cada vez más es el tema de 1, 27 – 2, 18; los frutos de la justicia en el v. 11 y la urgencia apocalíptica de los vv. 6.10 aparecen en 3, 4-14. En resumen, a pesar de que resultan atractivas las teorías que segmentan la carta en varias cartas primitivas, resultan para Filipenses excesivamente hipotéticas. Es preferible considerar que estamos ante una única carta escrita por el mismo Pablo, con algunas interrupciones del discurso, repeticiones y los cambios abruptos que vemos en otras cartas de Pablo y que no son extrañas a la retórica ni al género epistolar. 19 Las otras objeciones a la unidad de la carta que se han mencionado responden a un punto de vista, y para cada uno de ellos hay respuesta razonable. Nos basta señalar las diferentes hipótesis propuestas. Pero nos remitimos al ―texto canónico‖ actual, sobre el cual ha habido aceptación en la tradición de todas las denominaciones e iglesias cristianas. Ortiz, defiende esta posición citando los estudios de V. Koperski: ―Estudia detenidamente los argumentos presentados para apoyar la teoría de la composición literaria y muestra que no tienen la fuerza que algunos pretenden darles‖ 20 Así, en el presente trabajo adoptamos la perspectiva de que la carta puede verse como un todo unitario, y la estudiaremos en la forma en que ha sido transmitida desde los primeros tiempos, como una unidad cuyas diferentes partes reflejan diferentes facetas de la personalidad y estilo del Apóstol, correspondientes a sus diferentes estados de ánimo y a diferentes necesidades pastorales de sus destinatarios. Es más, cuando se observa con detenimiento el contenido y tono de la totalidad de la epístola se percibe mejor la situación pastoral a la cual Pablo responde. La iglesia de Filipos está amenazada por la presencia de algunos misioneros judaizantes cuyo énfasis en la circuncisión y cuya arrogancia espiritual (3:2, 3) parecerían vincularlos con los enemigos de Pablo en Corinto (2Cor 10–13). Promovían una religiosidad basada en prácticas externas, pero cuyo móvil último era la ambición material (3:18, 19). Su influencia parece haber hecho surgir en la iglesia de Filipos un sector que sostenía cierto perfeccionismo espiritual de tipo individualista en el cual no cabía la idea de sufrimiento, sacrificio o limitación ni tampoco la de solidaridad con los hermanos. El Apóstol responde con un mensaje que regresa a lo fundamental de la enseñanza apostólica sobre Jesucristo, su encarnación, su resurrección y su señorío (2:5–11). Sobre esa base describe la naturaleza de la vida en Cristo que él mismo como apóstol ejemplificaba al aceptar el privilegio del sufrimiento (1:29, 30), las limitaciones del presente (1:7, 12–18; 2:17, 18; 3:12, 13; 4:10–14) y la esperanza del futuro (1:7, 19–23; 19 Ramírez, F., Gálatas y Filipenses, 113-114. 20 Koperski,V., Citado por Ortiz en Filipenses, 10 32 2:16; 3:10, 11, 20, 21; 4:19, 20). Toda la enseñanza doctrinal y ética de esta carta pasa a tener sentido desde esta perspectiva. 2.3 AUTENTICIDAD La evidencia interna de la autenticidad de esta Epístola es fuerte. El estilo, la forma del pensamiento, y la doctrina, concuerdan con los de Pablo. Paley, cita la mención al propósito del viaje de Epafrodito, la contribución filipense para las necesidades del apóstol, la enfermedad de Epafrodito (1:7; 2:25–30; 4:10–18), el hecho de que Timoteo estuvo largo tiempo con Pablo en Filipos (1:1; 2:19), la referencia a su encarcelamiento ya de larga duración (1:12–14; 2:17–28), su voluntad de morir (cf. 1:23 con 2Co 5:8), la referencia al hecho de que los filipenses habían visto su ultraje sufrido allí(1:29, 30; 2:1, 2.). 21 La evidencia externa es igualmente decisiva: Policarpo, ad Philippenses, sec. 3. y 11; Ireneo, Adversus Haereses, 4:18, sec. 4; Clemente de Alejandría, Paedagogus, 1. 1, pág. 107; La Epístola de las iglesias de Lyon y de Viena, en Eusebio, Historia Eclesiástica, 5.2; Tertuliano, Resurrectio carnis, c. 23; Orígenes, Celsus, 1:3, pág. 122; Cipriano, Testimonios contra los Judíos, 3.39. Señala Mattew Henry: ―Esta epístola aparece en todos los cánones de escritura durante el segundo siglo. Su origen paulino es reconocido‖. 22 2.4 EL TEXTO DE FILIPENSES 23 Aquí se podrá hablar de los manuscritos griegos que por razón de su importancia son citados como Testigos Constantes, en su orden: Papiros, Códices Unciales o Mayúsculos y Códices Minúsculos. SÍMBOLO SIGNIFICADO ÉPOCA-LUGAR CONTENIDO 46 Papiro 46 200. Dublin. Chester Beatty 1; 1:5-15.17-28; 1:30- 2:12.14-27; 2:29-3:8. 10-21; 4:2-12.14-23. 21 Paley, Horae Paulinae, cap. 7. 22 Henry, M., Comentario De La Biblia, 951 23 Nestle-Aland., novum Testamentum Graece, Introducción 33 Papiro 16 III/IV. Cairo, Egyptian Mus. 3:10-17; 4:2-8 Papiro 61 700. New York, Pierpont Morgan Lib. 3:5-9.12-16 (01) Códice Sinaítico IV. London Brit.Libr. Eapr (Evangelio, Hechos, Pablo, Revelación) Códice Alejandrino V. London, Brit.Libr. Eapr. Códice Uncial Vaticano IV. Cittá del Vaticano, Bibl Vat. Eap. Códice 04 V. Paris, Bibli.Nat. Eapr. 1:1-22; 3:5-fin. Códice de Beza VI. París, Bibl.nat. p (016) Códice 016 V. Washington, Smithsonian Inst. 1:1-14.11-13.20-23; 2:1- 3.12-14.25-27; 3:4-6.14- 17; 4:3-6.13-15 048 Códice 048 V. Cittá del Vat.Bibl.Vat. 1:8-23; 2:1-4.6-8 (010) Códice 010 IX. Cambridge, Trin.Coll. p (012) Códice 012 IX. Dresden, Sachs. Landesbibl. p Códice 044 IX/X.Athos, Lavra. eap Códices Unciales. X, IX, VI. Athen, Sinaí, Sinaí. p, 1:1-3:4; 4:12-13.17- 21.2.22-24; 3:6-8 Códices Minúsculos IX, X, XIV. París, Athos, Sinai. Eap, ap, ap . 34 2.5 CONTENIDO GENERAL DE LA CARTA Saludo 1:1-2 La calurosa y entrañable relación de Pablo y Timoteo con la iglesia de Filipos, queda reflejado en este saludo. Casual, afectuoso, familiar, incluyente. Acción de gracias y súplica 1.3-11 Pablo, como siervo gozoso, da gracias por la fidelidad y aprecio de los cristianos en Filipos, su corazón rebosaba al rememorar cómo Dios había obrado en Filipos, guiándolos a la salvación, y hace una oración pidiendo que puedan estar llenos de frutos de justicia. Situación personal: El vivir es Cristo. 1:12-26 Pablo se goza en sus prisiones; lo que ha acontecido ha contribuido para el progreso del Evangelio y en el hecho de que Cristo será magnificado en su persona, o por vida o por muerte. La lucha por la fe 1:27-30 Pablo exhorta a los filipenses a permanecer firmes, unidos y sin temor. La humillación y exaltación de Cristo 2:1-11 Por medios del llamamiento a un cuádruple incentivo, exhorta a los filipenses a vivir una vida de concordia, de humildad y de servicio, imitando a Cristo Jesús, quien se humilló a sí mismo hasta la muerte de cruz y a quien Dios exaltó hasta el lugar sumo. El trabajo en la Salvación 2:12-18 Exhortación a brillar como estrellas en medio de una generación mala y perversa, pues haciéndolo así, el corazón de Pablo y el de ellos se colmará de gozo La misión de Timoteo y Epafrodito 2:19-3:1a. Pablo les promete enviar a Timoteo, -Él mismo espera ir pronto a verlos- y les anuncia el envío de Epafrodito, ya recuperado de su enfermedad. El proseguir a la meta 3:1b-4:1 Amonesta contra los malos obreros, quienes poniendo su confianza en la carne, tratan de establecer su propia justicia. Pablo confía plenamente en la justicia de Cristo, en la cual prosigue como su meta de perfección. Exhorta a los filipenses a imitarle, a honrar a los amigos y a tener cuidado con los enemigos de la cruz, quienes solo piensas en lo terrenal. 35 El regocijo en el Señor 4:2-9 Ruega a Evodia y Síntique a ser de un mismo sentir. Exhorta a los hermanos de Filipo a permanecer firmes. Alienta a los filipenses a regocijarse en el Señor y a ser bondadosos con todos, presentando sus oraciones delante de Dios, pensando en aquello que es digno de alabanza, para que el Dios de paz esté con ellos. La gratitud por la ayuda recibida 4:10-20 Se goza en la generosidad de los filipenses, y testifica que ha aprendido a contentarse y a estar preparado para cualquier situación. Confiesa su fe en Dios en quien todo lo puede y quien suplirá todo faltante. Despedida 4:21-23. Pablo concluye su carta con palabras de saludo y bendición 2.6 GÉNERO LITERARIO Los géneros literarios son las diversas formas de expresión que usualmente se emplean para transmisión de unos determinados contenidos y que responde a una concreta intención del escritor. ―Dentro de la biblia suelen distinguirse siete grandes géneros literarios: Narrativa, ley, profecía, lírica, sabiduría, apocalíptica y carta.‖ 24 El género literario es Epistolar o de Cartas, las cuales podían variar desde notas breves e intimas a amigos e integrantes de la familia, hasta tratados detallados destinados a una audiencia más amplia. En la carta, predominan como tipos de texto: Las noticias personales, las exhortaciones, la polémica, la argumentación, la acción de gracias, además del himno cristológico del capítulo segundo. La literatura Epistolar se caracteriza por el contenido de la formula: Introducción o Saludo, Cuerpo y Cierre o Despedida. La forma o tipo de texto podría ser: las noticias personales, las exhortaciones, el discurso argumentativo, la acción de gracias. El género literario de un escrito se suele deducir de un conjunto de elementos como su forma, su contenido, su finalidad, su origen. En el caso de la literatura epistolar lo decisivo suele se la forma. Tanto en la antigüedad como en la época actual las cartas 24 Cepedal, T., Curso de Biblia, 53-54 36 tienen una forma tradicional, caracterizada por la utilización de ciertas formulas convencionales. Lo cual no impide que el autor muestre hasta cierto punto su originalidad. Las más tradicionales son las formulas introductorias y las conclusivas. Entre las formulas introductorias se distingue: el saludo inicial (praescriptum) Una acción de gracias a Dios, y las noticias personales. Entre las formulas conclusivas (postcriptum) se pueden señalar los saludos personales y los deseos de bienestar para los receptores. Todos los elementos se encuentran en Flp, lo que no deja duda sobre el carácter epistolar de este escrito. 25 2.7 ANÁLISIS DE TEXTOS RELACIONADOS CON LA ALEGRÍA 26 1:18 (2) 2:17 2:18 2:28 3:1 4:4 (2) 4:10 (Alegrarse , estar bien. Salud, ¡viva!, buenos días, buenas noches, ¡felicitacio nes! 27 ¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo y me gozaré siempre, ( Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. ( Asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo. Así que me apresuro a enviarlo, para que al verlo de nuevo, os gocéis, y yo esté con menos tristeza. ( Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. Para mí no es molestia el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es útil. Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos ! En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéisrevivido vuestro interés por mí; ciertament e lo teníais, pero os faltaba la oportunida d para manifestar lo. ( 25 Ortiz, Filipenses,15 26 GARCÍA-PELAYO., Pequeño LAROUSSE, p.41. “Grato y vivo movimiento del ánimo que se manifiesta con signos exteriores: Exclamación, gozo, dicha, humor, jovialidad, hilaridad, alborozo, júbilo, placer. 27 ORTIZ, Concordancia Manual y Diccionario Griego-Español del N.T. (5292) p.401. 37 1:4 1.25 2:2 2:29 4:1 Alegría, gozo, motivo de alegría. 28 Siempre en todas mis oraciones ruego con gozo por todos vosotros, ( Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe, ( completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. ( Recibidlo, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él, ( Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. ( 2:17 2:18 Alegrarse junto con. 29 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. ( Asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo. ( 2.7.1 Categorías fundamentales de la alegría en Filipenses: 1:18 2.17- 18 2:28- 29 3:1 4:4 4:10 1:4 1:25 2:2 4:1 El anuncio de Cristo El Sacrificio y servicio de la fe La amistad La persona del Señor El mandato La generosidad La oración El ministerio La unidad La comunión 28 Ibid., (5308) p.402 29 Ibid., (4638) p.363 38 2.7.2 Textos paralelos en Pablo: Romanos 12.12 gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración. Romanos 12.15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Romanos 16.19 Vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, y por eso me gozo de vosotros. Pero quiero que seáis sabios para el bien e ingenuos para el mal. 1 Corintios 7.30 los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran, 1 Corintios 13.6 no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. 1 Corintios 16.17 Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia, 2 Corintios 2.3 Por eso os escribí como lo hice, para que, cuando llegue, no tenga tristeza de parte de aquellos de quienes me debiera gozar, confiado en que mi gozo es el de todos vosotros. 2 Corintios 6.10 como entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo. 2 Corintios 7.7 y no solo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra preocupación por mí, de manera que me regocijé aún más. 2 Corintios 7.9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido entristecidos, sino porque fuisteis entristecidos para arrepentimiento, porque habéis sido entristecidos según Dios, para que ninguna pérdida padecierais por nuestra parte. 2 Corintios 7.13 Por esto hemos sido consolados en vuestra consolación. Pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido confortado su espíritu por todos vosotros. 2 Corintios 7.16 Me gozo de que en todo tengo confianza en vosotros. 2 Corintios 13.9 Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección. 2 Corintios 13.11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros. 39 Colosenses 1.24 Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia. Colosenses 2.5 porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante, en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo. 1 Tesalonicenses 3.9 Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, 1 Tesalonicenses 5.16 Estad siempre gozosos. Romanos 14.17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Romanos 15.13 Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en la fe, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15.32 para que, si es la voluntad de Dios, llegue con gozo a vosotros y pueda descansar entre vosotros. 2 Corintios 1.24 No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo porque por la fe estáis firmes. 2 Corintios 2.3 Por eso os escribí como lo hice, para que, cuando llegue, no tenga tristeza de parte de aquellos de quienes me debiera gozar, confiado en que mi gozo es el de todos vosotros. 2 Corintios 7.4 Mucha franqueza tengo con vosotros; mucho me glorío con respecto de vosotros. Estoy lleno de consuelo y sobreabundo de gozo en medio de todas nuestras tribulaciones. 2 Corintios 7.13 Por esto hemos sido consolados en vuestra consolación. Pero mucho más nos gozamos por el gozo de Tito, que haya sido confortado su espíritu por todos vosotros. 2 Corintios 8.2 porque, en las grandes tribulaciones con que han sido probadas, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Gálatas 5.22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, Colosenses 1.11-12 Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, obtendréis fortaleza y paciencia, Colosenses 40 bondad, fe, y, con gozo, daréis gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. 1 Tesalonicenses 1.6 Vosotros vinisteis a ser imitadores nuestros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con el gozo que da el Espíritu Santo. 1 Tesalonicenses 2.19-20 pues ¿cuál es nuestra esperanza, gozo o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? 20 Vosotros sois nuestra gloria y gozo. 1 Tesalonicenses 3.9 Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, 2 Timoteo 1.4 Al acordarme de tus lágrimas, siento deseo de verte, para llenarme de gozo, Filemón 7 pues tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti, hermano, han sido confortados los corazones de los santos. 1 Corintios 12.26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. 1 Corintios 13.6 no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Comentario de textos afines: Los textos muestran una estructura lingüístico-sintáctica parecida; con una secuencia de elementos y de estructura parecida 2.7.3 Categorías fundamentales de la alegría en Pablo: Se observan categorías fundamentales de la alegría en Pablo, como: La esperanza, la obediencia, la verdad, el compañerismo , la amistad, la consolación, el arrepentimiento, la confianza, el buen orden, la firmeza en la fe, la fortaleza, la unidad, el padecimiento por Cristo, el crecimiento de sus discípulos, la fidelidad de los hermanos, el desarrollo de la obra del Señor. 41 2.7.4