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Nahum Rosario - La Victoria esta en tu Boca

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Nahum Rosario
 
LA VICTORIA 
 
ESTÁ EN 
 
TU BOCA
Declaraciones de Fe para la Vida Abundante
 
Publicaciones Maranatha
Chicago, Il. 60639
 
 
Créditos 
Citas Bíblicas tomadas de la Santa Biblia Reina Valera, 
Revisión 1960.
La Victoria Está en Tu Boca 
Derechos Reservados 2015
Nahum Rosario
4301 W.Diversey Ave.
Chicago, IL 60639 
 
Publicado por
Publicaciones Maranatha
4301 W. Diversey Ave.
Chicago, IL 60639
 
La Portada y el Libro diseñados y producidos por 
Nahum Rosario
4301 W. Diversey Ave
Chicago, IL 60639 
 
Impresión Digital 
1 de diciembre 2015
 
Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro puede ser 
reproducida, sin la autorización escrita del autor.
REFLEXIÓN DEL AUTOR 
 
Por la gracia de Dios por más de 40 años he descubierto
poderosos principios de fe que me han sido una gran ayuda,
tanto en mi vida personal como en mi gestión ministerial
como pastor fundador de varias iglesias tanto en Chicago
como en Panamá. No me considero una persona de grandes
dones y con habilidades únicas y especiales, que no sean
comunes a otros hombres.
¿A qué le atribuyó mi éxito considerando la verdad bíblica,
que "no depende del que quiere, ni del que corre, sino de
Dios que tiene misericordia"? No importa que Dios nos haya
llamado, nos dé su gracia y sus dones, todavía hay otra
verdad vigente para la Nueva Creación y es que "el justo
vivirá por fe y si retrocede no agrada al alma de Dios".
La fe es la herencia de todos los que somos hijos de Dios
porque es parte del ADN que recibimos de nuestro Padre
Celestial cuando fuimos engendrados por medio del Espíritu
Santo. Esta fe, aunque es un espíritu necesita la Palabra de
Dios como el vehículo de expresión. La Palabra de Dios es lo
que le da substancia y evidencia a la fe de Dios. La mejor
definición de fe así lo establece: "Ahora la fe es la
substancia de las cosas que se esperan, la convicción de las
cosas que no se ven" (Heb. 11:1, Trad. literal). Me he dado
cuenta que hay personas con una gracia especial sobre
ellos y con una poderosa unción, pero siempre están
patinando y nunca avanzan a las cosas grandes que Dios
tiene para ellos. Nunca pienses que una unción es el
substituto de una vida de fe.
Con razón Satanás odia tanto el mensaje puro de fe, y ha
tratado de corromperlo por la insensatez de hombres que
usaron la fe, no para edificar el Reino de Dios, sino su propia
empresa religiosa. Eso a mí no me mueve de esta fe que fue
una vez dada a los santos. Soy un testimonio vivo de lo que
la fe puede hacer en una persona muy insegura de sí
misma, y que no podía ni levantarse el primer día de clases
a decir su nombre en la escuela primaria.
Vivo agradecido a hombres que ya se graduaron de su
misión en esta tierra y aprendí con ellos este glorioso
caminar de fe. A ninguno los conocí en persona, pero ¡cómo
impactaron mi vida! Aprendí que la fe se recibe por la
Palabra, se mantiene por la paciencia, se fertiliza con la
humildad, trabaja por el amor, pero se desata por medio de
la confesión de las grandes y excelentes promesas de Dios.
Este pequeño libreto es una ayuda para aquellos que se
atreven a hablarle al monte, ordenarle al mar que se
aquiete, confrontar al Goliat que se les opone, y extender su
mano de fe y su atrevida confesión para que el mar se abra
y pases a la tierra de las grandes y preciosas promesas que
Dios ha preparado para los que le aman.
No le prestes atención a los que te meten miedo y te acusen
de que esto no es sana doctrina. Creo que si Abraham lo
hizo; Moises lo hizo, Elías lo hizo; Sadrac, Mesac y Abednego
lo hicieron; Jesús lo hizo e innumerables hombres de Dios en
la historia de la iglesia conquistaron grandes cosas por
medio de la fe en Dios y la declaración atrevida de la
Palabra del Dios Creador que hizo los cielos y la tierra; ¿por
qué tú no te vas a atrever a llamar las cosas que no son
como si fuesen? Recuerda, para "aquel que cree todas las
cosas son posibles" y todo el que cree en el corazón lo
confiesa con su boca.
En el amor de Cristo,
Nahum Rosario
Siervo de Cristo
1 de Diciembre 2015
Panamá, Panamá
¡DESATA TU FE CON TUS PALABRAS!
 
Respondiendo Jesús, les dijo: Tened la fe de Dios. Porque de
cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte:
Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino
creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será
hecho. Marcos 11:22-23
Creo que Jesús mejor que ningún filósofo, teólogo o
predicador sabe el perfecto funcionamiento del ser humano.
El aprovechó el incidente de la maldición de la higuera para
enseñarnos una de las lecciones de fe más poderosas que
algún sabio pudo enseñar. Me impresiona que Jesús no era
ni profundo ni complicado cuando quería comunicar una
verdad a los hombres. Su meta siempre fue que desde el
más pequeño hasta el más grande pudieran captar los
principios del Reino de los cielos que El vino a anunciar.
Jesús sabía operar en la ley de la fe. Nadie jamás en la
historia de la humanidad perfeccionó como Jesús la
operación de la fe en todas las circunstancias que Él se
encontrara. Creo que Jesús poseía una gran fe porque tenía
una confianza absoluta en la Palabra de Dios. Pero no sólo
tenía confianza en la palabra de Dios, sino que eso lo hacía
tener fe en sus propias palabras. Él dijo: "Las Palabras que
yo hablo son espíritu y son vida". Todos los fariseos estaban
hablando palabras llenas de sabiduría humana, pero Jesús
elevó las palabras que El hablaba a otro nivel.
Jesús conocía muy bien su identidad espiritual. Él era el Hijo
de Dios que en el principio con su palabra creo los mundos.
"Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por
la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de
lo que no se veía" (Hebreos 11:3). La Palabra está tan
conectada a Jesús que Él es conocido como el Logos o la
Palabra de Dios. Con razón nos añade Hebreos 1: 3, que
todas las cosas son sostenidas con la palabra de su poder.
¡Es maravilloso pensar que las estrellas están en su órbita
por la palabra de su poder, y que la tierra gira sobre su eje
por la palabra de su poder! Con razón Jesús podía
solamente enviar la palabra a la distancia y tanto el siervo
del Centurión romano como la hija de la mujer sirofenicia
eran sanados.
Creo que Jesús poseía este poder porque tenía fe en sus
propias palabras. Nadie que no tenga fe en sus propias
palabras nunca podrá tener y operar en este nivel de fe.
Alguien me dirá: "Yo tengo fe en la Palabra de Dios y eso es
más que suficiente". Esto suena muy piadoso y santo, pero
no es del todo cierto. Porque la palabra de Dios para lograr
sus objetivos en la tierra necesita una boca. Por esta razón
es que las palabras de Dios deben entrar a nuestro corazón
para que de allí salgan por nuestra boca para hacer lo que
Dios quiere. Algunos te acusarán de humanista o teofísico al
escuchar esto porque creen que te estás proclamando un
dios. Es que fuimos hechos a la semejanza de Dios, y
podemos operar en el poder de la fe de Dios.
Jesús no tenía problemas en retarnos a operar en la misma
fe que El operó. Los discípulos estaban muy maravillados
con la higuera que se secó. Jesús simplemente les dice:
"Cualquiera que haga lo que yo hice podrá hacer lo mismo".
No tienes que ser un súper hombre o un ángel, sino alguien
que se atreva a salir de la esclavitud a lo sensorial y
circunstancial, y se arriesgue a decir lo que cree en su
corazón. Por eso les dice: "Tened la fe de Dios", o sea, usen
la fe como Dios la usó en el principio para crear todas las
cosas.
Nada conseguimos jactándonos de una gran fe, que sigue
escondida en nuestro corazón y nunca le proveemos el
vehículo de salida. Ese vehículo es la confesión de tu boca.
Como soy un ser creado a la imagen de Dios( y más ahora
que soy Nueva Creación), puedo tomar la Palabra de Dios en
mi boca y aplicársela a cualquier problema o circunstancia
en mi vida. Me atrevo decir, que hay unmilagro en mi boca
cuando por medio de la confesión de la palabra de Dios
desató el poder de la fe de Dios. Puede ser un poder para
hacer las obras maravillosas de Dios, o un poder para
destruir las fuerzas negativas de las tinieblas.
Recuerda que él poder está en tu boca y lo que tú digas te
será hecho, siempre y cuando que esté en armonía con la
voluntad de Dios.
1- CONTROL DE LA LENGUA Y CONFESIÓN DE FE
 
1- Soy muy cuidadoso con las palabras que hablo porque la
muerte y la vida están en poder de mi lengua.
2- El Espíritu Santo controla mi lengua para ser perfecto y
poder controlar todo mi cuerpo.
3- Atenderé a mis caminos para no pecar con mi lengua;
guardaré mi boca con freno, en tanto que el impío esté
delante de mí.
4- Quiero tener una lengua apacible que es un árbol de vida;
mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.
5- Como yo guardo mi boca y mi lengua, guardo mi alma de
angustias.
6- Como yo deseo vida, y deseo muchos días para ver el
bien, yo guardo mi lengua del mal, y mis labios de hablar
engaño.
7- Atenderé diligentemente a las palabras que entran a mi
corazón porque de la abundancia de mi corazón habla la
boca.
8- Pido la gracia de Dios para no hablar palabras ociosas
porque por mis palabras seré exonerado y por mis palabras
seré encarcelado.
9- Mis palabras tienen mucho poder porque Jesús dijo, que
cualquiera que dijere a este monte: "Quítate y échate en
el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que
será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho".
10- Como soy hijo de Dios y participo de su naturaleza
tengo el poder para llamar las cosas que no son como si
fuesen.
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la
que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar
gracia a los oyentes. 30 Y no entristezcáis al Espíritu Santo
de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la
redención. Efesios 4:29-30
 2- ¡ESPÍRITU SANTO, REVOLOTEA SOBRE MÍ!
 
1- Espíritu Santo, pósate sobre mí con el poder y la gloria de
Dios.
2- Dame visiones y propósito revelando las cosas que Dios
preparó para mí.
3- Alumbra con tu luz sobre mis tinieblas.
4- Quita la esterilidad de mi vida y hazme fructificar.
5- Hazme concebir nuevas ideas creativas.
6- Dame el espíritu de fe para decretar todo lo que necesito
del Reino de Dios.
7- Trae sanidad y restauración a todo lo que el diablo ha
dañado en mi vida, en mis relaciones, y en mi cuerpo.
8- Riega cada semilla que siembro, para que yo tenga la
mayor cosecha de mi vida.
9- Que la abundancia del amor que tú derramas en mi
corazón pueda fluir de mí libremente para bendecir a otros.
10- Dame la mayor revelación que un ser humano pueda
recibir, ¿QUIÉN ES JESÚS?
Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. La tierra era
un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de
Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas. Gen. 1:1-
2(NVI)
Cuando en el principio Dios creó los cielos y la tierra,
reinaba el caos y no había nada en ella. El abismo estaba
sumido en la oscuridad y el Espíritu de Dios aleteaba sobre
las aguas. Génesis 1:1-2 (PDT)
 3- JESUCRISTO, MI SEÑOR Y SALVADOR
 
1- Como he recibido a Jesús como mi Señor y Salvador mi
nombre ha sido escrito en el libro de la vida.
2- Mi Jesús fue hecho pecado para que yo fuera hecho la
justicia de Dios en Cristo.
3- Pongo mis ojos en Cristo porque Él es el autor y
consumador de mi fe.
4- Yo fui crucificado juntamente con Cristo, y ya no vivo yo
mas vive Cristo en mí.
5- No me desespero por nada porque Cristo en mí es la
esperanza de gloria.
6- Tengo vida juntamente con Cristo y estoy sentado con El
en lugares celestiales.
7- Por la gracia soy la obra maestra de Dios porque fui
creado en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que yo anduviera en ellas.
8- Por Dios y su gracia yo estoy en Cristo Jesús, el cual me
ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación
y redención.
9- Nadie puede acusarme y condenarme. porque Cristo es el
que murió; más aun, el que también resucitó, el que
además está a la diestra de Dios, el que también intercede
por mí.
10- Estoy persuadido de esto, que el Cristo que comenzó en
mí la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no
puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid,
así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la
vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo
en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada
podéis hacer. Juan 15:4-5
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en
vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. Juan
15:7
 4- LA EFICACIA DE LA SANGRE DE CRISTO 
 
1- Soy redimido por la sangre de Jesús y estoy libre de toda
culpa y condenación, y tengo asegurada mi salvación en la
presencia de Dios por la eternidad.
2- La sangre de Jesús me da el derecho legal de ser hijo de
Dios y heredero de todas sus riquezas.
3- No tengo ningún miedo de acercarme a Dios porque
tengo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la
sangre de Jesucristo,
4- Cuando yo confieso al Padre mis pecados, la sangre de
Jesucristo su Hijo me limpia de todo pecado.
5- Porque estoy bajo la protección de la sangre, el
destructor no puede entrar a mi morada a hacerme daño.
6- La sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se
ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpia mi conciencia
de obras muertas para que yo sirva al Dios vivo.
7- He sido rescatado de mi vana manera de vivir con la
sangre preciosa de Cristo, como de un Cordero sin mancha
y sin contaminación.
8- La acusación de Satanás no me asusta ni me intimida
porque yo le he vencido por la sangre del Cordero, y por la
Palabra de mi testimonio; y no he amado mi vida hasta la
muerte.
9- La sangre que Jesús derramó en el madero me redimió de
toda la maldición de la ley para que la bendición de
Abraham me alcance.
10- Como yo fui justificado en la sangre de Cristo, por él
seré también salvo de la ira,
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de
Cristo. Efesios 2:13
5- LA MARAVILLOSA GRACIA DE DIOS
 
1- No tengo porque gloriarme por una salvación tan grande
como esta, porque por gracia soy salvo por medio de la fe.
2- He sido justificado gratuitamente por la gracia de Dios,
mediante la redención que es en Cristo Jesús,
3- Por medio de Jesucristo tengo entrada por la fe a esta
gracia en la cual estoy firme, y me glorío en la esperanza de
la gloria de Dios.
4- Como he recibido la abundancia de la gracia y el don de
la justicia, estoy reinando en vida por medio de Jesucristo.
5- Como no estoy bajo la ley, sino bajo la gracia, el pecado
no se enseñoreará más de mí.
6- Porque la gracia de mi Señor Jesucristo está conmigo, el
Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo mis pies.
7- Por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha
sido en vano para conmigo, y si tengo éxito en lo que yo
hago, es sólo porque la gracia de Dios es conmigo.
8- Esta es mi gloria: el testimonio de mi conciencia, que con
sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana,
sino con la gracia de Dios, me he conducido en el mundo.
9- Jesús me ha dicho: «Mi gracia es todo lo que necesitas;
mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me
alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de
Cristo pueda actuar a través de mí.
10- Yo me acerco confiadamente al trono de la gracia, para
alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro.
Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los
soberbios, y da gracia a los humildes. 7 Someteos, pues, a
Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Santiago 4:6-7
6- LA FE QUE TE HACE UN CONQUISTADOR
 
1- Como hijo de Dios que soy nacido del Espíritu, se me dio
una medida de fe.
2- Como soy justovoy a vivir por fe, y no voy a retroceder
para agradar el alma de Dios.
3- Pido que el Espíritu Santo abra mis oídos para oír la
Palabra de Dios, la cual es contenedora de la fe de Dios.
4- Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo y esta es
la victoria que ha vencido al mundo, mi fe.
5- La fe me da la substancia para las cosas que espero y la
convicción para las cosas que aún no veo.
6- Por medio de la fe me transporto del mundo natural y
circunstancial al mundo de lo espiritual y eterno.
7- Tengo la fe de Dios para hablarle al monte que se vaya al
mar, y el monte me obedecerá.
8- Mi fe es como un grano de mostaza que cuando la
siembro es la más pequeña de las semillas de la tierra, pero
cuando crece es la mayor de todas las hortalizas y se hace
árbol.
9- Camino por fe y no por vista porque todo lo que hoy se
ve, estuvo antes en el mundo invisible de Dios.
10- Peleo la buena batalla de la fe llamando las cosas que
no son como si fuesen, creyendo en esperanza contra
esperanza, y dando gloria a Dios hasta quedar convencido
que Dios es poderoso para hacer todo lo que ha prometido.
Es, pues, la fe la substancia de las cosas que se esperan, la
convicción de las cosas que no se ven. Hebreos 11:1
7- BUSCANDO SABIDURIA ANTE TODO 
 
1- Sabiendo que tengo falta de sabiduría, le pido a Dios que
me la dé, y Él me la dará abundantemente y sin reparos.
2- Quiero conocer el misterio de Dios el Padre y de Cristo,
en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría
y el conocimiento.
3- Al igual que Salomón reconozco que necesito sabiduría
para manejar mi vida, ejercer mi ministerio, y relacionarme
con otras personas.
4- Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el
conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a
los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.
5- Si quiero recibir la sabiduría de Dios tengo que empezar
temiendo al Señor y apartándome del mal.
6- ¡Oh, Dios quién diera que Tú hablaras, y abrieras tus
labios conmigo, y me declararas los secretos de la
sabiduría, que son de doble valor que las riquezas!
7- He aquí, mi Dios tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo
secreto me has hecho comprender sabiduría.
8- Yo tengo el corazón del entendido que adquiere sabiduría;
y el oído de los sabios que busca la ciencia.
9- Así será a mi alma el conocimiento de la sabiduría; si la
hallo tendré un futuro y una recompensa, y al fin mi
esperanza no será frustrada.
10- La sabiduría es más preciosa que las piedras preciosas;
y todo lo que puedo desear, no se puede comparar a ella.
Largura de días está en su mano derecha; en su izquierda,
riquezas y honra.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te
apartes de las razones de mi boca; 6 No la dejes, y ella te
guardará; Amala, y te conservará. 7 Sabiduría ante todo;
adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere
inteligencia. 8 Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te
honrará, cuando tú la hayas abrazado. 9 Adorno de gracia
dará a tu cabeza; Corona de hermosura te entregará.
Proverbios 4:5-9
8- LIBERACIÓN DE LA ANSIEDAD 
 
1- Creo las palabras de Jesús, de no afanarme por nada
porque mi Padre sabe las cosas que yo necesito antes de
pedírselas.
2- En vez de estar afanado, voy a presentar mis peticiones
delante de Dios con acción de gracias.
3- El Señor me guardará en completa paz porque mi
pensamiento en Él persevera, y en Él he confiado.
4- La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento
guardará mi pensamiento y mi corazón en Cristo Jesús.
5- Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré
mal alguno porque Jehová estará conmigo, y su vara y su
cayado me infundirán aliento.
6- Estoy persuadido que Aquel que comenzó en mi la buena
obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo.
7- Como estoy adornado con la justicia de Cristo; estaré
lejos de opresión, porque no temeré y de temor, porque no
se acercará a mí.
8- Renuncio a la ansiedad sabiendo que tengo un Padre
compasivo, fiel y justo que siempre cuida de mí.
9- En fe echo sobre Jehová mi carga, y Él me sustentará;
sabiendo que Él no dejará para siempre caído al justo.
10- Me humillo bajo la poderosa mano de Dios y echo toda
mi ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de nosotros.
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo.
Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo
que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que
supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios
cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo
Jesús. (Filipenses 4:6, 7 NTV)
9- ÁNGELES GUARDIANES Y PROTECTORES
 
1- Dios me ha asignado un angel que me guarda desde la
cuna hasta la tumba.
2- Yo creo firmemente que los ángeles son espíritus
ministradores enviados para servicio de los que somos
herederos de la salvación.
3- Como yo temo a Jehová su angel acampa a mi alrededor
y me defiende de todo mal.
4- Dios manda a sus ángeles cerca de mí para que me
guarden en todos mis caminos para que mi pie no tropiece
en piedra.
5- No tengo temor a nada ni a nadie porque el Señor envía
ángeles para librarme de todo peligro y para libertarme de
todo mal.
6- El Señor envía su Angel delante de mí para que me
guarde en el camino, y me introduzca en el lugar que Él me
ha preparado.
7- En todo lo que yo emprenda Jehová enviará su ángel
delante de mí para prosperar mi camino.
8- Los ángeles son poderosos en fortaleza, que ejecutan la
palabra de Dios y obedecen a la voz de su precepto.
9- En el nombre de Jesús pido que los ángeles de Dios
pongan un cerco de protección alrededor de mi persona, mi
familia y mi morada, y traigan confusión a todos los
demonios que vengan contra nosotros.
10- Doy gracias a Dios que sus ángeles son despachados
desde la presencia de Dios con la respuesta a todas mis
oraciones.
En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su
faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y
los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad. Isaías
63:9
10- FORTALEZA Y SALUD
 
1- Jehová es mi luz y mi salvación. ¿De quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿De quién he de
atemorizarme?
2- Soy fuerte en el Señor y en el poder de su fuerza.
3- Porque yo espero en el Señor, cada día mis fuerzas se
renuevan como las de las águilas.
4- Yo soy fuerte para todas las cosas en Aquel que
constantemente me está inyectando su amor, su fe y su
poder.
5- Yo le sirvo a un Dios que le da fuerzas a aquellos que
están cansados y más poder a los que están débiles.
6- Jehová es mi Sanador y soy libre de todas las maldiciones
de Egipto.
7- Por las heridas de Jesús yo fui sanado de todas mis
dolencias y enfermedades.
8- Yo creo que el espíritu de resurrección de Jesús le está
constantemente inyectando vida divina a mi cuerpo.
9- Yo le presto atención a las palabras de Dios porque ellas
son vida a los que las hallan y medicina a todo su cuerpo.
10- Diablo, saca tus manos de mi cuerpo porque ya Dios
puso en Jesús todos los dolores y enfermedades que tú
quieras poner en mí.
Les dijo: «Si ustedes escuchan atentamente la voz del
SEÑOR su Dios y hacen lo que es correcto ante sus ojos,
obedeciendo sus mandatos y cumpliendo todos sus
decretos, entonces no les enviaré ninguna de las
enfermedades que envié a los egipcios; porque yo soy el
SEÑOR, quien los sana». (Éxodo 15:26 NTV)
11- ¡TE SACIARÉ DE VIDA LARGA!
 
1- Cristo vino para que yo tuviera vida, y vida en
abundancia.
2- Porque he puesto mi amor en el Señor, Él me saciará de
larga vida y me mostrará su salvación.
3- Mi corazón guarda los mandamientos del Señor, y larga
vida y paz me son añadidas.
4- Porque he hallado la sabiduría y la inteligencia yo disfruto
de larga vida.
5- Yo le pido a Dios que me preserve la vida, y Él me
concede que los días de mi vida se alarguen. (Salmos 21:4
NTV)
6- Porque amo la vida y deseo muchos días para ver el bien,
yo refreno mi lengua del mal y mis labios de hablar engaño.7- Yo escogí amar y obedecer a Dios, permaneciendo cerca
de Él, y Él me concede vivir muchos días en la tierra.
8- Porque yo temo al Señor y amo sus mandamientos, Él
alarga mis días.
9- Yo guardo mi corazón con toda diligencia, porque de él
brotan los manantiales de la vida.
10- Yo vivo en el gozo de la presencia de Dios, y Él me
muestra la senda de la vida.
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. 15
Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la
angustia; Lo libraré y le glorificaré. 16 Lo saciaré de larga
vida, Y le mostraré mi salvación. Salmo 91:14-16
12- BENDICIÓN, PROVISIÓN Y PROSPERIDAD
 
1- Dios es la fuente de mi provisión y El me está mostrando
el camino para yo prosperar ahora.
2- Porque Jehová es mi Pastor no me faltará nada para esta
vida y la venidera.
3- Yo doy y ofrendo abundantemente y recibiré
abundantemente, y la gracia de Dios hará que yo siempre
tenga en todas las cosas todo lo suficiente para abundar en
toda buena obra.
4- Yo busco primero el Reino espiritual y todas las demás
cosas me son dadas.
5- Mis primeras riquezas parecen modestas comparadas con
mi prosperidad futura.
6- Yo pago diezmos y ofrendas y las compuertas de las
cielos se abren sobre mí.
7- El Señor me dará los tesoros escondidos, y las riquezas
guardadas en lugares secretos.
8- Soy libre del amor al dinero porque el dinero no es mi
amo, sino que es mi siervo para hacer la voluntad de Dios,
suplir mis necesidades y ayudar a otros.
9- Como hijo obediente de Dios que soy, tengo el derecho
legal de heredar las riquezas de mi Padre celestial.
10- Por fe recibo riquezas y recursos que están en las manos
de pecadores, para predicar este evangelio de Jesús, y
edificar el Reino de Dios en esta tierra.
Mas acuérdate del SEÑOR tu Dios, porque El es el que te da
poder para hacer riquezas, a fin de confirmar su pacto, el
cual juró a tus padres como en este día. Deuteronomio 8:18
13- DESTINADO PARA EL ÉXITO
 
1- Por causa de la gran redención de Jesús soy participante
de la imagen y naturaleza de mi Padre Dios y eso asegura
mi éxito.
2- Dios vive y obra en mí, y Él despierta en mí el deseo de
hacer lo que a Él le agrada y me da el poder para hacerlo.
3- Yo soy como un árbol plantado junto a corrientes de agua,
que doy fruto a su tiempo, y todo lo que yo hago prospera.
4- Yo medito en la Palabra de Dios de día y de noche, y
tendré un gran éxito.
5- Mi senda es como la luz de la aurora que va en aumento
hasta que el día es perfecto.
6- Cada día el Espíritu Santo me da nuevas ideas creativas
que ya vienen con el éxito del cielo.
7- Aunque mi principio sea pequeño, mi postrer estado será
muy grande.
8- Como yo obedezco y le rindo servicio a Dios pasaré el
resto de mi vida en prosperidad, y mis años estarán llenos
de satisfacción.
9- Yo no le temo a nada ni a nadie porque Dios es mi
escudo, y mi recompensa será sobremanera grande.
10- Esta es la mejor garantía de mi éxito. Dios está
conmigo, y me guardará por dondequiera que yo vaya; y Él
no me dejará hasta que haya hecho todo lo que El me ha
prometido.
Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que
meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo
lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar
tu camino y tendrás éxito. 9 ¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé
fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el
SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. Josué
1:8-9 (LBLA)
14- PODER ESPIRITUAL 
 
1- Es evidente que Dios quiere dar su poder a los hombres
para que trabajen con Él en la salvación de la raza humana.
2- Una vez ha hablado Dios; dos veces he oído esto: Que de
Dios es el poder.
3- Tengo potestad delegada de Jesús para hollar sobre
serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo y
nada me dañará.
4- No tengo fe en mi propia habilidad ni en la sabiduría de
los hombres. Por eso mantengo mi fe fundada en la Palabra
y el poder de Dios.
5- Confieso que tengo la sabiduría de Dios y al igual que
Moisés soy poderoso en palabras y en obras.
6- Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de
juicio y de fuerza para predicar la Palabra y volver el pueblo
hacia Dios.
7- Al igual que Jesús yo he sido declarado hijo de Dios con
poder por la resurrección de Jesús de entre los muertos.
8- Declaro que con gran poder yo doy testimonio de la
resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia será sobre
mí.
9- Estoy ungido por Dios porque estoy bautizado con el
Espíritu Santo y con poder para hacer bienes y sanar a
todos los oprimidos por el diablo.
10- Pido cada día ser investido con el poder de lo alto para
hacer las obras de Jesús y aun mayores.
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Hechos 1:8
15- CRECIMIENTO DE LA IGLESIA
 
1- La iglesia que Jesús edifica, las puertas del infierno no
prevalecen contra ella.
2- SEÑOR, te suplicamos que aumentes el número de tu
pueblo, hasta que sean como un rebaño.
3- Creo la promesa del SEÑOR, que El pequeño vendrá a ser
mil, el menor, un pueblo fuerte.
4- Los hijos de esta iglesia están fructificando, y se
multiplican, y están siendo aumentados y fortalecidos en
extremo, y se está llenando de ellos esta ciudad.
5- Como somos la simiente de Abraham, de cierto, Dios nos
bendecirá y multiplicará nuestra descendencia como las
estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del
mar; y nuestra descendencia poseerá las puertas de sus
enemigos."
6- Por fe alzamos los ojos alrededor y miramos, que todos
éstos se han juntado, vinieron a nosotros; nuestros hijos
vendrán de lejos, y nuestras hijas serán llevadas en brazos.
Isaías 60:40
7- Jehová el Señor está tendiendo su mano a las naciones, y
a los pueblos levantará su bandera; y traerán en brazos a
nuestros hijos, y nuestras hijas serán traídas en hombros.
Isaías 49:22
8- Le hablamos al mundo espiritual y llamamos a gente que
no conocimos, y gentes que no nos conocieron correrán a
nosotros por causa de Jehová nuestro Dios, y del Santo de
Israel que nos ha honrado. Isaías 55:5
9- No tememos porque el Señor está con nosotros; del
oriente traerá nuestra generación, y del occidente la
recogerá. Dirá al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae
de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra.
Isaías 43:5-6
10- Yo confieso que esta iglesia disfruta la paz del Señor; se
está fortaleciendo y los creyentes viven en el temor del
Señor. Y con la fortaleza del Espíritu Santo, también va
creciendo en número.
Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y diariamente
crecían en número. Hechos 16:5
CONFESIONES DE FE Y 
VICTORIA
 
 
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que
traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos
nuestra profesión. Hebreos 4:14
 
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de
nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Hebreos 10:23
 
 
Confesiones de Victoria
 
1 Mi Posición y Victoria en Cristo
 
Por virtud de la gracia de Dios, soy una nueva criatura en
Cristo Jesús; las cosas viejas pasaron y todas son hechas
nuevas. Yo soy la obra maestra de Dios, y fui creado en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que yo anduviera en ellas. Por gracia soy
salvo y ahora soy la justicia de Dios en Cristo. Para mí no
hay más condenación porque estoy en Cristo Jesús, y no
ando conforme a la carne, sino conforme al espíritu.
Por medio de la sangre de Cristo tengo redención, el
perdón de pecados; y por lo tanto, Dios me ha librado de la
potestad de las tinieblas y trasladado al Reino de su amado
Hijo. Yo no soy de este mundo, ni estoy controlado por las
leyes de este mundo. Pecado, muerte, enfermedad y
pobreza no tienen poder sobre mí porque la ley del Espíritu
de vida en CristoJesús me ha librado de la ley del pecado y
de la muerte.
Ahora estoy sentado con Cristo Jesús en lugares
celestiales sobre todo principado, y autoridad y poder y
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en
este siglo, sino también en el venidero. Yo tengo victoria
porque tengo la fe que ha vencido al mundo. Satanás, yo
tengo toda autoridad sobre ti, y en el nombre de Jesús
destruyo todas tus obras. Yo tengo el nombre de Jesús, que
es el nombre sobre todo nombre y en ese nombre someto
todas las cosas bajo los pies de Cristo. Yo soy un creyente
que camina por fe, y no por vista. Estas señales me siguen:
En el Nombre de Jesús yo hablo en otras lenguas, en el
Nombre de Jesús echo fuera los demonios. En el Nombre de
Jesús, nada que yo coma, me dañará. En el Nombre de
Jesús, pongo las manos sobre los enfermos y sanarán.
 
2 Control de mi Cuerpo y mi Andar Espiritual
 
Yo soy el templo de Dios y el Espíritu Santo mora en mí.
Mi cuerpo es un instrumento de justicia y sanidad. Ahora
mismo presento mi cuerpo como un sacrifico vivo, santo y
agradable a Dios. El pecado no se enseñorea más de mí
porque estoy bajo la gracia y Cristo es mi Señor. Con Cristo
estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive
Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la
fe del Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo
por mí. Por fe yo disciplino mi cuerpo en sus apetitos y lo
pongo bajo servidumbre a mi espíritu. Yo soy de Cristo y he
crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Me he
desvestido del viejo hombre y me he vestido del nuevo
hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad.
Ninguna palabra corrompida sale de mi boca, sino la que
es buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a
los oyentes. Yo no contristo al Espíritu Santo de Dios, con el
cual fui sellado para el día de la redención. Yo ando como es
digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en
toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.
Estoy fortalecido con todo poder, conforme a la potencia de
su gloria, para toda paciencia y longanimidad.
Jehová Dios es mi Sanador y por las heridas de Jesús yo
fui sanado. Toda enfermedad, todo germen, todo virus, y
toda bacteria que venga contra mi cuerpo, mueren al
instante por la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús que
mora en mí. Ninguna plaga tocará mi morada. Mi cuerpo, mi
casa, y mi familia están seguros porque el poder sanador de
Cristo Jesús mora en mí. El mismo Espíritu que levantó a
Cristo de los muertos vivifica mi cuerpo con su vida de
resurrección, con salud, con energía, con vida abundante,
vida excitante y eterna. Con larga vida Dios me sacia y me
muestra su salvación. Ciertamente el bien y la misericordia
de Jehová me seguirán todos los días de mi vida, y en la
casa de Jehová moraré por largos días.
 
3 Liberación del Temor y Fortaleza Diaria
 
Jehová es mi luz y mi salvación. ¿De quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida. ¿De quién he de
atemorizarme? Jehová es mi pastor, y aunque ande en valle
de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque Él está
conmigo, Su Palabra y Su Espíritu me infunden aliento. No
tengo temor porque el perfecto amor de Dios ha echado
fuera el temor. Dios no me ha dado espíritu de temor, sino
de poder, amor y dominio propio. Como yo habito al abrigo
del Altísimo y moro bajo la sombra del Omnipotente, Jehová
me libra del lazo del cazador y de la peste destructora. Pues
a sus ángeles Él envía para que me guarden en todos mis
caminos; los ángeles me llevan en sus manos para que mi
pie no tenga tropiezo. No tendré temor porque el ángel de
Jehová acampa a mi alrededor y me defiende de todo mal.
Ángeles de Dios, cuídenme y protéjanme en este día en el
nombre de Jesús.
Con justicia yo soy adornado y estoy lejos de opresión, y
el temor no se acercará a mí. El que conspire contra mí,
delante de mí caerá, y ninguna arma forjada contra mí
prosperará, porque mayor es el que está en mí que el que
está en el mundo. Como yo temo a Jehová y en sus
mandamientos me deleito en gran manera; mi corazón está
asegurado y no temeré. No tendré temor de malas noticias
porque mi corazón está firme confiado en Jehová. Rehúso la
preocupación y la ansiedad porque Dios tiene especial
cuidado de mí, y Él me cuida como la niña de sus ojos. Por
nada estoy afanoso, sino que mis peticiones son conocidas
delante de Dios con toda oración y súplica con acción de
gracias. La paz de Dios, la salvación de Dios, la protección
de Dios, la salud de Dios, la prosperidad de Dios, guardan
mi corazón y mi mente en Cristo Jesús.
En este día estoy seguro y no temo a demonios, no temo
a hombres, no temo a circunstancias porque el Gran
Shaddai está conmigo, y no desmayo porque el
Todopoderoso es mi Dios. Él me esfuerza, Él siempre me
ayuda y Él siempre me sustenta con la diestra de su justicia.
Todo lo puedo en el Cristo, el Ungido que vive en mí; Él es
una dinamo de energía que me fortalece.
 
4 Sabiduría y Dirección
 
Yo tengo la mente de Cristo y soy guiado por el Espíritu
Santo. Estoy en las manos del Buen Pastor y nada ni nadie
me puede sacar de su mano. Nunca confío en mi propia
prudencia, sino que confío en Jehová de todo corazón y Él
endereza mi camino. Yo soy un hijo de Dios y soy guiado por
el Espíritu Santo. El Espíritu Santo, el Espíritu de verdad, me
guía a toda verdad y me hace saber las cosas que han de
venir. Yo soy sabio porque Cristo está en mí, la esperanza de
Gloria, y Él me ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención. El Padre de gloria me
da espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de
Cristo. Los ojos de mi espíritu están siendo alumbrados por
el Espíritu Santo, para que yo sepa cuál es la esperanza a
que Él me ha llamado, cuáles son las riquezas de la gloria
de su herencia en los santos, y cuál es la supereminente
grandeza de su poder para los que creemos.
Yo pongo la Palabra de Dios en primer lugar en mi vida
porque ella es mi fuente de fe y sabiduría. Yo no me
conformo a este mundo, sino que soy trasformado por
medio de la renovación de mi mente, y recibo la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta. La Palabra de Cristo
mora en abundancia en mí en toda sabiduría. Yo estoy
atento a la Palabra de Dios. Mis ojos no se apartan de la
Palabra y la guardo en mi corazón. He hallado la Palabra de
vida y ella es medicina a todo mi cuerpo. Por la fe en la
Palabra de Dios tengo el poder para hacer todas las cosas, y
puedo recibir todas las promesas de Dios. Yo creo que Dios
puede hacer todas las cosas mucho mas abundantemente
de lo que yo pido o entienda según el poder que actúa en
mí.
 
5 Mi Prosperidad y Provisión Diaria
 
Jehová es mi Pastor y nada me faltará. Ahora soy un hijo
de Dios, heredero de Dios y coheredero con Cristo. Doy
gracias al Padre que me hizo apto para participar de la
herencia de los santos en luz. Estoy bendecido con toda
bendición en Cristo en lugares celestiales. Como estoy en
obediencia a Dios y medito en la su Palabra de día y de
noche yo hago prosperar mi camino, y todo me sale bien.
Todo lo que yo hago prospera, y soy como un árbol plantado
junto a corrientes de aguas. Cristo me redimió de la
maldición de la ley, Cristo me redimió de la muerte
espiritual, Cristo me redimió de la enfermedad, y Cristo me
redimió del fracaso y la pobreza. Yo soy la simiente de
Abraham, sigo las pisadas de la fe de Abraham, y soy
heredero de Abraham según la promesa. Yo conozco la
gracia de mi Señor Jesucristo, que por amor a mí se hizo
pobre, siendo rico, para que yo con su pobreza fuese
enriquecido. Yo temo a Jehová y me deleito en su Palabra en
gran manera, y por eso bienes y riquezas hay en mi casa.
Siempre me acuerdo de Jehová mi Dios, porque Él me da
el poder para hacer las riquezas a fin de confirmar su pacto
con Abraham, Isaac y Jacob. Como soy un diezmero fiel, no
estoy bajo maldición; las puertasde los cielos están siempre
abiertas sobre mí; Dios envía sobre mí bendición hasta que
sobreabunda, y Dios reprende al devorador de mis finanzas.
Yo siembro abundantemente y cosecho abundantemente al
ciento por uno. Yo he dado y me será dado: medida buena,
apretada, remecida, y rebosando darán en mi regazo porque
con la misma medida que yo mido, me vuelven a medir. Yo
soy un dador alegre y el Poderoso Dios hace que abunde en
mí toda gracia, a fin de que teniendo siempre en todas las
cosas todo lo suficiente, yo abunde para toda buena obra.
Dios me da semilla y yo siembro sin detener mi mano, y
estoy enriquecido para toda liberalidad. Por esta razón soy
un imán que atrae las riquezas del pecador a mis manos.
Mi Dios suple todo lo que me falta conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús. Dinero viene de todas las
direcciones, y estoy libre de deudas. Tengo más que
suficiente para sembrar en el Reino de Dios, suplir mis
necesidades y ayudar al necesitado. Canten y alégrense los
que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: “Sea
exaltado Jehová, quien tiene placer en la prosperidad de su
siervo”. Como yo obedezco y sirvo a Dios, acabaré mis días
en prosperidad y mis años en dicha. ¡Oh, Jehová, sálvame
ahora!, te ruego que me hagas prosperar ahora. Dinero
viene para mí ahora, aumento viene para mí ahora,
promoción viene para mí ahora, abundancia viene para mí
ahora. El favor de Dios está sobre mí ahora. En el nombre
de Jesús.
 
6 Salvación y Protección de mi Familia
 
Yo creo en el Señor Jesucristo, y yo y mi casa somos
salvos y todos servimos a Jehová. Yo creo la Palabra de Dios
que su bendición está en la casa del justo. Mi conyugue y
mis hijos son bendecidos por Jehová. Yo no engendré hijos
para maldición, sino para bendición. Mi descendencia será
poderosa en la tierra, porque la generación de los rectos
será bendita y heredará la tierra. Mis hijos son enseñados
por Jehová y grande es la paz de mis hijos.
Mis hijos cumplen el propósito de Dios para sus vidas y
son instrumentos de bendición para el Reino de Dios. Yo
declaro que mis hijos son salvos, son santos, son sabios, son
ungidos, son saludables, son prósperos y están en la
perfecta voluntad de Dios. El favor de Jehová está sobre
ellos, y Dios le abre puertas para alcanzar el favor de los
hombres. Mis hijos honran a sus padres, todo le irá bien y
tendrán larga vida sobre la tierra. Ningún mal, ninguna
enfermedad, ninguna tragedia alcanzará a mis hijos porque
ellos son la herencia de Jehová. Yo declaro que el poder de
convicción del Espíritu Santo está continuamente sobre mis
hijos, y ellos cumplirán el propósito de Dios para sus vidas.
 
7- Sanidad y Salud Divina
 
Yo soy nueva criatura en Cristo Jesús y por medio de la
sangre de Cristo todos mis pecados fueron perdonados.
Desde el día que nací de nuevo fui trasladado del reino de
las tinieblas al Reino del Amado Hijo de Dios. Por lo tanto,
soy libre del poder de las tinieblas y Satanás no tiene
ningún derecho legal de poner enfermedad, dolor y dolencia
en mi cuerpo.
Mi cuerpo es propiedad absoluta del Señor Jesucristo,
porque Él me redimió por medio de Su glorioso sacrificio en
la cruz del Calvario. Jesucristo llevó en su cuerpo toda
maldición de enfermedad, y ahora yo soy heredero legal de
la sanidad que Él compró para mí en la cruz. Satanás, te
ordeno en el nombre de Jesús que saques tus garras de mi
cuerpo. Toda enfermedad que tú quieras poner en mí ya
Dios la puso en mi Señor Jesucristo, y por Su llaga ya yo fui
sanado.
Declaro que mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo.
Como mi espíritu, alma y cuerpo fueron comprados a precio
de la sangre preciosa de Jesús, yo hago al Señor Jesús como
el Señor de todo mi ser. No permito el pecado en ninguna
forma en mi vida, porque yo sé que el pecado siempre le
abre puerta a la enfermedad. El pecado no se enseñorea
más de mí porque soy la justicia de Dios en Cristo y vivo en
el poder de la nueva creación, que es Cristo en mí la
esperanza de gloria.
Cada día presento mi cuerpo en sacrificio vivo, santo y
agradable a Dios. Declaro que los miembros de mi cuerpo,
no son instrumentos de pecado, sino instrumentos de
justicia. Creo y confieso que la vida de resurrección de Jesús
se manifiesta cada día en mi cuerpo. El mismo Dios que
levantó a Cristo de los muertos, está continuamente
vivificando mi cuerpo por medio de su Espíritu que mora en
mí.
En el nombre de Jesús declaro que yo soy un espíritu
creado a la imagen de Dios. La misma vida de Dios fluye por
mi espíritu. Ya yo no vivo de acuerdo a la carne, sino de
acuerdo al espíritu. Por medio de la Palabra de Dios cada día
renuevo mi mente para saber que siempre es la voluntad de
Dios sanarme de todas mis dolencias y enfermedades.
Para evitar que Satanás halle lugar en mí, yo camino en
amor y perdón. Por la gracia de Dios ninguna palabra que
tenga que ver con enfermedad, dolencia o muerte sale de
mi boca. Mi boca es un árbol de vida, y uso mi lengua para
confesar que viviré en salud, fortaleza y vida abundante
para hacer la voluntad de Dios.
Ahora, cuerpo, yo te hablo en el nombre de Jesús. Te
ordeno que te sometas a mi espíritu, al poder de la vida de
Cristo en mí, y a la autoridad de la Palabra de Dios. Declaro
que Jehová Dios es mi Sanador y por la llaga de Jesús yo fui
sanado. Toda enfermedad, todo virus, todo germen, y toda
bacteria que venga contra mi cuerpo, mueren al instante
por la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús.
Prometo no abusar mi cuerpo con la glotonería y la
embriaguez, porque mi cuerpo es del Señor y el Señor es
para el cuerpo. Con la ayuda del Espíritu Santo cumpliré mis
días aquí en la tierra y viviré una vida santa, fuerte,
excitante, y larga. Con larga vida Dios me sacia y me
muestra cada día su salvación. Mayor es el que está en mí
que el que está en el mundo, y ninguna arma forjada de
enfermedad contra mí prosperará porque yo soy el redimido
del Señor Jehová.
 
8- Victoria y Crecimiento de mi Iglesia
 
Mi iglesia (puedes decir aquí el nombre de tu iglesia) es
edificada por Cristo y las puertas del infierno no prevalecen
contra ella. Esta iglesia está cada día creciendo en la
revelación que somos el cuerpo de Cristo, somos el templo
del Espíritu Santo y somos la representación de Dios en la
tierra. Por lo tanto ninguna arma forjada del enemigo contra
esta iglesia prosperará. Vivimos y funcionamos sabiendo
que todas las cosas son de Dios, por Dios y para Dios. A Él
sea la gloria por siempre en la iglesia.
Declaro que el Espíritu Santo les da dirección y sabiduría
a los líderes y a todos sus miembros. Los miembros de esta
iglesia son santos, sanos, prósperos, y fieles a la visión de
llenar la tierra con la gloria de Dios. Cada día el Señor añade
a mi iglesia los que han de ser salvos.  Las multitudes están
llegando del norte, del sur, del este y del oeste. Ángeles de
Dios traigan la cosecha de almas. Traigan los heridos, los
necesitados, los pobres, los enfermos; para que sean
sanados, restaurados, y prosperados por el poder de la
Palabra y el Espíritu Santo. Declaro que la iglesia está llena
a capacidad en cada uno de los  servicios; y cada silla está
ocupada por una persona fiel, salva, llena del Espíritu,
dadora, y comprometida con la iglesia. Una multitud de
personas (puedes confesar la meta de crecimiento de tu
iglesia) están viniendo a esta iglesia de todos los niveles
sociales.
En esta iglesia no hay división, sino amor, comunión y
unidad, entre todos los grupos que la componen. Declaro
que las miles de almas que vienen se comprometen con la
iglesia, perseveran y trabajan ardientemente en el
ministerio de esta gran iglesia. Mi iglesia es un centro de
sanidad y de milagros donde las señales y las maravillas
suceden en cada servicio. Los paralíticos saltan de las sillas
de ruedas, los ciegos ven, los sordos oyen, y los
endemoniados son liberados por el poder de Dios. Mi iglesia
es una iglesia próspera,está libre de deudas, posee las
propiedades que necesita para ejercer su ministerio, y tiene
abundantes finanzas para financiar la extensión del Reino
de Dios y predicar el evangelio a toda criatura.
 Con el poder del Cristo que vive en mí, tengo el poder
para atar y desatar. Lo que ato en la tierra es atado en los
cielos, y lo que desato en la tierra es desatado en los cielos.
Ahora en el nombre de Jesús yo ato a todos los principados,
a todas las potestades, a todos los gobernadores de las
tinieblas de este siglo, y a  todas las huestes de maldad en
las  regiones celestes; que se  oponen al éxito, progreso y 
prosperidad de mi iglesia. Y ahora desato espíritu de
salvación, sanidad, y prosperidad sobre cada uno de los
miembros de esta iglesia, y sobre el pastor y su familia.
Será  como lo he dicho, porque todo lo que yo diga me será
hecho.  En este día estoy ungido para hacer la voluntad de
Dios, estoy ungido para destruir las obras del diablo, estoy
ungido para bendecir la humanidad, y estoy ungido para
edificar la Iglesia del Señor Jesucristo. Amén.
	Créditos
	REFLEXIÓN DEL AUTOR
	¡DESATA TU FE CON TUS PALABRAS!
	1- CONTROL DE LA LENGUA Y CONFESIÓN DE FE
	2- ¡ESPÍRITU SANTO, REVOLOTEA SOBRE MÍ!
	3- JESUCRISTO, MI SEÑOR Y SALVADOR
	4- LA EFICACIA DE LA SANGRE DE CRISTO
	5- LA MARAVILLOSA GRACIA DE DIOS
	6- LA FE QUE TE HACE UN CONQUISTADOR
	7- BUSCANDO SABIDURIA ANTE TODO
	8- LIBERACIÓN DE LA ANSIEDAD
	9- ÁNGELES GUARDIANES Y PROTECTORES
	10- FORTALEZA Y SALUD
	11- ¡TE SACIARÉ DE VIDA LARGA!
	12- BENDICIÓN, PROVISIÓN Y PROSPERIDAD
	13- DESTINADO PARA EL ÉXITO
	14- PODER ESPIRITUAL
	15- CRECIMIENTO DE LA IGLESIA
	CONFESIONES DE FE Y VICTORIA
	Confesiones de Victoria

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