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UNIVERSIDAD DE MURCIA ESCUELA INTERNACIONAL DE DOCTORADO Diagnóstico Microbiológico de las Infecciones de Prótesis Articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena Dª María Montserrat Viqueira González 2021 2 4 6 Dedicatoria A mis padres, Enrique y Marina A Juan Ramón, María y Juan, por creer siempre que puedo. 8 En recuerdo de mi querida prima, Mami Que nadie me culpe si en este día pienso en un invitado más discreto que, acaso, quizá está oculto en secreto y, aunque en silencio, desea alegría. De donde aquel hombre, al que dije adiós en este planeta, era noble especie surgida antes de que el tiempo lo aprecie, ese amigo mío que vive en Dios. In Memoriam A.H.H., Alfred Tennyson 10 AGRADECIMIENTOS Quiero agradecerle al Dr. José Miguel Artero el haberme dado la oportunidad de realizar este proyecto. A mi directora, la Dra Genoveva Yagüe por apoyar, colaborar y dirigir esta tesis. Gracias a todos los compañeros del Servicio de Microbiología del Hospital Clínico Universitario de Santa Lucía que me han acompañado en estos años. Quiero mencionar especialmente a las técnicos de laboratorio, que han aportado lo mejor de su profesión para este proyecto, he sentido su apoyo, muchas gracias. A Jorge, por su apoyo profesional y personal. Por ayudarme a superar los momentos más difíciles animándome a trabajar muy duro en esta tesis, y por saber sacar lo cómico de lo que para mí estaba siendo un drama. Le debo muchísimo. Agradezco de corazón a Ana su empeño generoso en que terminase esta tesis, y que me diese la tranquilidad y la confianza que necesitaba para poder finalizarla. Muchas gracias al Dr. Antonio Murcia, en ese momento médico adjunto del Servicio de Traumatología del Hospital Clínico Universitario de Santa Lucía, porque me transmitió la importancia del diagnóstico microbiológico en la infección protésica, tanto que poco después decidí que iba a ser el tema de mi tesis. Sabía que era un tema complejo, pero no tanto…, aún así espero haber aportado mi granito de arena. Gracias por responder siempre. A todos mis compañeros del Servicio de Microbiología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. A mis adjuntos, Nena, Antonio, Fernanda, Marisa, Teresa, y a mis compañeros de residencia Eduardo, Cristina, Irene, Raul y Ana. Han dejado una huella imborrable en todo lo que hago. Gracias a todas las personas que han colaborado en mi formación, en especial a la Dra Josefina Liñares, al Dr José Luis Perez y a todo su equipo del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario de Bellvitge. Me siento orgullosa de haber podido compartir con todos ellos una etapa maravillosa de mi profesión y de mi vida. Y de nuevo a Juan Ramón, María y Juan, porque pusieron por delante de ellos mismos su ilusión en verme finalizar esta tesis, también es de ello 12 Índice I ÍNDICE Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena II Índice III ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN 1. Artroplastias: 1.1. Generalidades 1.2. Complicaciones de las artroplastias 1.3. Epidemiología 2. Factores de riesgo de infección 3. Tratamiento quirúrgico en la infección de prótesis articular (IPA) 3.1. Tratamiento antibiótico supresor (SAT) 3.2. Desbridamiento, Antibióticos, y Retención de Implante (DAIR) 3.3. Recambio protésico 3.4. Artroplastia de resección sin reimplantación 4. Clasificación de las IPA 4.1. Tipos de infección 4.2. Esquemas de clasificación 5. Patogénesis 5.1. Teoría del biofilm aplicada a las IPA 5.2. Variantes de colonia pequeña (VCP) 6. Etiología 6.1. Frecuencia relativa de los microorganismos 6.2. Cultivo negativo 6.3. Relación de la etiología con la clasificación 7. Manifestaciones clínicas 8. Diagnóstico de las IPA 8.1. Algoritmos multidisciplinares para el diagnóstico: guías clínicas 8.2. Pruebas de evaluación diagnóstica 9. Definición de IPA 10. Diagnóstico microbiológico de las IPA 10.1. Cultivo convencional (CC) 10.1.1. Cultivo de muestras preoperatorias 10.1.2. Cultivo de muestras quirúrgicas Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena IV 10.1.3. Valoración del conjunto de muestras enviadas para cultivo 10.1.4. Limitaciones del cultivo 10.2. Métodos moleculares (MM) 10.2.1 Tipos de PCR en cuanto a la técnica de detección 10.2.2 Tipos de PCR en función del espectro de las dianas de amplificación 10.2.3. Principales plataformas comerciales utilizadas para el diagnóstico de IPA II OBJETIVOS III MATERIAL Y MÉTODOS 1. Ámbito y población de estudio 2. Diseño del estudio 3. Variables recogidas y definiciones 4. Métodos microbiológicos utilizados para el diagnóstico de IPA 4.1. Diagnóstico microbiológico mediante cultivo convencional (CC) 4.1.1. Procesamiento de las muestras utilizadas para el diagnóstico microbiológico mediante el cultivo convencional 4.1.2. Pruebas utilizadas para la identificación y sensibilidad de los microorganismos aislados 4.1.3. Criterios y definiciones utilizados para la interpretación del cultivo microbiológico convencional 4.2. Diagnóstico microbiológico por métodos moleculares (MM) 4.2.1. Procesamiento de muestras previo a la realización de los métodos moleculares 4.2.2. PCR Multiplex y ensayo microarray (PCRm_array) 4.2.3. Amplificación de ADN por PCR ARNr 16S (PCR 16S) 4.3. Definiciones de la concordancia de los resultados del cultivo y biología molecular 4.4. Análisis estadístico Índice V IV. RESULTADOS 1. Características demográficas, clínicas y epidemiológicas de los pacientes incluidos en el estudio 2. Manejo quirúrgico de las sospechas de infecciones protésicas y clasificación de las infecciones encontradas 3. Descripción y análisis de los datos clínicos y analíticos utilizados en el diagnóstico de la IPA 4. Diagnóstico microbiológico de las IPA mediante cultivo convencional (CC) 4.1. Muestras empleadas en el diagnóstico microbiológico mediante cultivo convencional 4.2. Resultados del diagnóstico microbiológico mediante cultivo convencional 4.3. Etiología de las infecciones de prótesis articular diagnosticadas mediante cultivo 4.4. Frecuencia relativa de los microorganismos aislados 4.5. Etiología en relación a la clasificación de la infección 5. Diagnóstico microbiológico de IPA en los casos en que se realizó cultivo convencional (CC) y métodos moleculares (MM) 5.1. Resultados del diagnóstico microbiológico mediante cultivo de los casos investigados por métodos moleculares 5.2. Resultados del diagnóstico microbiológico por métodos moleculares 5.2.1. Diagnóstico por métodos moleculares: PCR Multiplex y microarray (PCRm_array) 5.2.2. Diagnóstico por métodos moleculares: PCR ARNr 16S (PCR 16S) 5.3. Concordancia de los resultados obtenidos por cultivo y métodos moleculares. 5.3.1. Concordancia entre los resultados de cultivo convencional y PCRm_array 5.3.2. Concordancia entre los resultados de cultivo convencional y PCR 16S Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena VI 5.4. Subgrupos de análisis respecto al tratamiento antibiótico 6. Análisis de la validez del diagnóstico microbiológico de IPA por métodos moleculares V. DISCUSIÓN 1. Características de los pacientes de nuestro estudio que se sometieron a la revisión de la prótesis 2. Análisis de las manifestacionesclínicas, los marcadores bioquímicos y examen histológico utilizados en el diagnóstico de IPA 3. Resultados del diagnóstico microbiológico mediante cultivo convencional 3.1 Rendimiento de las muestras procesadas para cultivo 3.2. Cultivo negativo 4. Etiología de las IPA en el HUSL de Cartagena 5. Métodos moleculares VI. CONCLUSIONES VII. BIBLIOGRAFÍA VIII. ANEXOS Anexo I: Aprobación del Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC) del Hospital Clínico Universitario Santa Lucía Anexo II: Índice de tablas y figuras Anexo III. Índice de abreviaturas Introducción 1 INTRODUCCIÓN Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 2 Introducción 3 I.INTRODUCCIÓN 1. Artroplastias 1.1. Generalidades Desde que en 1969 se aprobó el empleo del metilmetacrilato para el reemplazo total de la articulación de la cadera, se han realizado centenares de miles de cirugías de reemplazo articular o artroplastias. La artroplastia de las articulaciones es una técnica quirúrgica habitual hoy en día debido a los buenos resultados que se obtienen en el restablecimiento de la función de una articulación afectada. Las prótesis de rodilla y cadera son las que se implantan con mayor frecuencia seguidas a distancia por las del hombro1. Entre las patologías que más frecuentemente pueden llevar a la realización de una artroplastia de cadera o rodilla son la artropatía degenerativa (artrosis), artritis reumatoide, fractura (especialmente entre los ancianos la de cabeza femoral2), necrosis avascular aséptica de la cabeza femoral, reconstrucciones oncológicas, etc. La colocación de una articulación protésica requiere una cirugía compleja en la cual se reemplazan las superficies articulares por piezas que pueden ser de diferentes materiales (titanio, acero inoxidable, etc.) y que se pueden estabilizar cementándolos al hueso o usando otros métodos que permitan la formación de nuevo hueso alrededor de la prótesis y obtener así un anclaje sólido. Para evitar el roce entre las piezas se coloca como superficie de deslizamiento una pieza intermedia de polietileno, que a su vez puede ser fijo o móvil. Las prótesis articulares pueden sustituir los componentes óseos proximales y distales de la articulación, prótesis total (Figura 1), o sólo una parte de ella, como en las hemiartroplastias de cadera o en las prótesis unicompartimentales de rodilla. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 4 Figura 1. Prótesis total de cadera. Compuesta por un vástago que une la prótesis al fémur, un cotilo que la fija a la pelvis y dos componentes que articulan entre sí (cabeza femoral y el inserto acetabular). En el año 2010 en EEUU se realizaron 332000 artroplastias totales de cadera y 719000 artroplastias totales de rodilla y se estima que hasta 2030 este número irá en aumento 3,4. En España no existe un registro específico que contabilice el número de artroplastias implantadas, aunque se puede inferir a partir de datos tomados de los informes de altas de los hospitales del Sistema Nacional de Salud que se realizan aproximadamente 30000 artroplastias al año5. 1.2. Complicaciones Mientras que la mayoría de las artroplastias de articulación les proporcionan una función libre de dolor, en una minoría de pacientes se darán fallos que requerirán cirugías adicionales en algún momento durante la vida del dispositivo. Así, de acuerdo con el número de cirugías llevadas a cabo en una articulación concreta, denominamos “artroplastia primaria” a la cirugía de la Introducción 5 primera sustitución de la articulación nativa y “artroplastia de revisión” a la cirugía de reemplazamiento que se lleva a cabo cuando falla el primer dispositivo. A la prótesis reemplazada en este caso se le llama “prótesis de rescate o revisión”. A parte de ser cirugías más complejas, las prótesis empleadas tienen más piezas para adecuarse a la pérdida de hueso. Las razones para el fallo aséptico o aflojamiento aséptico (AA) incluyen aflojamiento en la interfase hueso-cemento, fractura periprotésica, fractura del material protésico en sí, desgaste, mala colocación del implante, dislocación- inestabilidad, o fatiga de los materiales6. La infección de prótesis articular (IPA), también referida como infección periprotésica, se define como la infección que implica a la unión de la prótesis y el tejido adyacente y constituye una complicación temida, que comporta una importante disminución en la calidad de vida de los pacientes afectados, que sufren dolores crónicos, inmovilidad y por lo general dos operaciones adicionales con pérdida de hueso, músculo y partes blandas, con riesgo de sufrir complicaciones asociadas o incluso morir. Este proceso complejo también lleva una significativa carga psicológica7 además de problemas socioeconómicos cada vez mayores8. 1.3. Epidemiología La infección periprotésica es la principal causa de revisión de una artroplastia total de rodilla (25.2%) seguida de aflojamiento mecánico del implante (16.1%)9. En la artroplastia total de cadera se notificaron como causas más comunes de revisión la inestabilidad o luxación (22.5%) y el aflojamiento mecánico (19.7%), quedando la infección (14.8%) en tercer lugar como causa para la revisión de prótesis de cadera10. La incidencia de infección después de una artroplastia de revisión aumenta considerablemente después de una artroplastia primaria en ambas articulaciones11. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 6 Como hemos dicho, sabemos que el número de artroplastias que se implantan han aumentado y continuarán en aumento, pero no está clara todavía la dinámica de la incidencia de la IPA. Los estudios epidemiológicos predicen que la incidencia y la prevalencia de la IPA aumentará a lo largo del tiempo3,8,12. Por eso hay que adoptar todas las medidas necesarias para minimizar el riesgo de infección y reconocer y tratar las infecciones presentes13–15. De todas formas el número absoluto de casos de IPA seguirá incrementándose a medida que lo haga el número de artroplastias primarias implantadas16. 2. Factores de riesgo de infección Una parte esencial de la evaluación primaria de cada caso probable de infección, junto con el análisis de los síntomas y el examen físico del paciente, es la determinación de cómo de probable o improbable es un diagnóstico de infección de prótesis articular, es decir, el análisis de los factores de riesgo de infección en cada caso aislado. Precediendo a las decisiones clínicas, se llevan a cabo estrategias de diagnóstico diferentes de acuerdo con la alta o baja probabilidad de que un paciente tenga una infección periprotésica de cadera o rodilla17. Así la identificación de pacientes que tienen una alta probabilidad de IPA, justificará una evaluación diagnóstica más extensa. De la misma forma, en los pacientes que sean considerados de tener una baja probabilidad de IPA, se puede justificar una evaluación menos exhaustiva. El riesgo de desarrollar IPA probablemente esté influida por varios factores de riesgo entre los que destacan tanto factores intrínsecos del paciente, como factores relacionados con las condiciones del preoperatorio, perioperatorio y postoperatorio de la implantación protésica. Introducción 7 Factores de riesgo preoperatorios Entre los factores potenciales de riesgo para el desarrollo de IPA existentes antes de una artroplastia de articulación electiva, destacan las comorbilidades del paciente como diabetes mellitus, obesidad,malnutrición, insuficiencia renal crónica, enfermedades subyacentes como la artritis reumatoide, y condiciones pre-existentes como son historia previa de malignidad. Los niveles no controlados de glucosa preoperatoria (>180 mg/dl) ya sea por diabetes mellitus o hiperglucemia poco controlada incluso en pacientes sin diabetes mellitus, está asociada con complicaciones postoperativas18,19, y contribuye al desarrollo de una IPA. Esto puede ser debido a la formación de biofilm en presencia de niveles elevados de glucosa20. Por otra parte la obesidad mórbida se relaciona con incremento en tiempo operativo, y presencia de otras comorbilidades como diabetes21,22, lo que incrementa las posibilidades de IPA. La clasificación más reciente de obesidad la establece en un límite de IMC ≥30.0 kg/m2 23. La malnutrición resulta en diversos efectos adversos después de una artroplastia total de articulación, lo que incluye peor cura de las heridas, estancias más largas en el hospital, más tiempo de anestesia y tiempo quirúrgico, y drenaje persistente de la herida con sensibilidad incrementada a las infecciones24,25. Los parámetros usados para evaluar el estado nutricional incluyen niveles de albúmina sérica menores de 3.5 g/dl, y recuento de linfocitos menor de 1500/mm3)26. La enfermedad renal crónica activa se asocia a un mayor número de complicaciones y muerte especialmente en aquellos pacientes en hemodiálisis sometidos a PTA27 . Los pacientes con artritis reumatoide que se someten a un reemplazo total de cadera o rodilla tienen un mayor riesgo de infección de la prótesis articular, que aumenta aún más en el contexto de una artroplastia de revisión y una infección protésica previa de la articulación, según sugiere un estudio realizado en la Clínica Mayo28. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 8 La inmunosupresión es un factor significativo de riesgo para IPA29, sin embargo es difícil de establecer debido a la gran variabilidad existente a la hora de definirlo. Una definición exige que dos meses antes del establecimiento de la infección IPA, debe estar presente alguna de estas condiciones inmunosupresoras, como son terapia esteroidea, quimioterapia o radioterapia, enfermedad neoplásica activa, contaje CD4<500células/l, cirrosis y enfermedad del tejido conectivo30. La terapia inmunosupresora es un factor predisponente significativo para infección de piel y partes blandas que a su vez predispone a la IPA31. Ejemplos de agentes inmunosupresores son glucocorticoides como la prednisona, citostáticos incluyendo ciclofosfamida y metotrexato, fármacos que actúan sobre las inmunofilinas como el tacrolimus, interferones y agentes inhibidores del factor necrosis tumoral (TNF)-α. La existencia de neoplasia activa ha sido señalada como factor de riescgo por algunos autores32. Otras definiciones incluyen en la categoría de inmunosupresión global a la artritis reumatoide, diabetes mellitus (DM), enfermedad renal crónica (IRC) y cáncer, con las que el riesgo de IPA se incrementa en 2 veces33. En distintos trabajos se ha asociado la artroplastia secundaria o de revisión anterior a la actual34,35 y poseer una historia de cirugía previa sobre la misma articulación31 como factores de riesgo para desarrollar IPA. Esto se debe entre a otras razones a un tiempo de operación más prolongado necesario durante la cirugía de revisión, y a que las condiciones locales de la herida pueden estar modificadas en pacientes que han sufrido previas operaciones, lo que contribuye al desarrollo de una IPA después de la artroplastia total de articulación36. Otros factores de riesgo son antecedente de bacteriemia en el año previo37, y aunque no está demostrado, numerosos estudios apuntan a que los pacientes masculinos21,38–40, son más probables de desarrollar una IPA. Respecto a la consideración de la edad avanzada como factor de riesgo independiente de infección, las conclusiones de los distintos estudios son controvertidas22,41. Introducción 9 Factores de riesgo perioperatorios Incluyen: Puntuación mayor o igual a 3 en la clasificación ASA (American Society of Anesthesiologists), que clasifica a los pacientes según su situación basal antes de someterse a cirugía y es un factor de riesgo independiente de infección29 . Infección perioperatoria en un sitio distante, como infección del tracto urinario o respiratorio que están asociados también con un mayor riesgo de IPA, debido probablemente a la bacteriemia transitoria asociada31,33,42. Localización, hay autores que encuentran más riesgo de infección en la artroplastia de rodilla42,43. Factores de riesgo postoperatorios Entre los asociados con un mayor riesgo de IPA, se incluyen complicaciones médicas locales como necrosis de la piel o la formación de hematoma44,45, infección superficial de la herida quirúrgica, drenaje de la herida y dehiscencia de la sutura,55,56. Otros factores postoperatorios asociados con mayor probabilidad de infección son infarto de miocardio y fibrilación auricular42 debido probablemente a mecanismos que alteran la coagulación y llevan a la formación de hematoma. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 10 3. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO EN LA INFECCIÓN DE PRÓTESIS ARTICULAR (IPA) El propósito del tratamiento de un paciente con IPA es, además de erradicar la infección como en otras infecciones, aliviar el dolor y al mismo tiempo restablecer la función de la articulación48. Una vez hecho el diagnóstico de infección protésica, se valorarán las diferentes opciones terapeúticas en función de las características de la infección, características de la prótesis, y las condiciones basales y particulares de la vida de cada enfermo. En general se requiere un manejo combinado médico y quirúrgico. Un aspecto fundamental a tener en cuenta en la elección, es determinar la duración de la infección antes de iniciar el tratamiento ya que está estrechamente relacionada con la madurez y complejidad del biofilm, y con ello con la dificultad de eradicar la infección. Las clasificaciones de Zimmerli y Tsukayama son de gran ayuda en esta toma de decisiones, ya que se basan en aspectos patogénicos, tiempo y las circunstancias de la infección49–51. Las principales estrategias médicas y/o quirúrgicas aplicables a un paciente con IPA son: 3.1. Tratamiento antibiótico supresor (SAT): consiste en la administración de un tratamiento antibiótico oral durante un período indeterminado de tiempo sin asociar un acto quirúrgico de desbridamiento. Es para casos en donde la situación basal del paciente contraindica la cirugía, o cuando a pesar de la erradicación de la infección se preveee un mal funcionamiento de la articulación debido a la cirugía. Existen también situaciones en las que a pesar de haber podido realizar un desbridamiento quirúrgico se decide mantener un tratamiento oral de forma indefinida porque se considera que una recidiva puede ser fatal para el paciente52. 3.2. Desbridamiento, Antibióticos, y Retención de Implante (DAIR): Este tratamiento es aplicable a las infecciones agudas de prótesis. Estas son las correspondientes en las clasificaciones de IPA con la infección agudas protésica Introducción 11 precoz (IPP) diagnosticadas de forma precoz (tres primeros meses de la implantación), y la infección aguda hematógena, con una corta duración de los síntomas (≤3 semanas), donde se supone que todavía no existe un biofilm maduro funcionalmente. A parte se deben cumplir una serie de condiciones como son contar con una prótesis estable, ausencia de trayecto fístuloso o absceso periprotésico y tejidos periprótesis en buen estado53,54. Esta estrategia quirúrgica consiste en un desbridamientoexhaustivo de la cavidad articular (retirada de tejido necrótico, hematoma, material purulento, con posterior irrigación con elevado volumen de líquido),el cambio de las partes móviles protésicas (aunque no se realiza una retirada del implante, se suelen cambiar los componentes extraíbles de la prótesis (liner de polietileno)55,56). Esto es seguido de un tratamiento antibiótico postoperatorio sistémico prolongado y dirigido con actividad contra los microorganismos incluidos en el biofilm del material retenido55. 3.3. Recambio protésico La retirada de la prótesis facilita el control y erradicación de la infección, ya que supone un ataque al mismo origen del problema. El nuevo implante permite la recuperación de la función de la articulación aunque requiere de procedimientos quirúrgicos complejos que pueden reducir la cantidad de hueso y mermar la funcionalidad de la articulación. A este tipo de cirugía se le ha llamado desde sus inicios “artroplastia de reemplazo”57, pudiendo optar por dos tipos de estrategias de tiempo quirúrgico para la colocación de la nueva prótesis58: Recambio protésico en 1 Tiempo (R1T) Consiste en la retirada del implante, desbridamiento y en el mismo acto quirúrgico sustitución por uno nuevo, seguido por un curso de antibióticos sistémicos dirigidos59. Es la técnica que se lleva a cabo en el casos en que podemos asegurar la esterilidad de la nueva prótesis, como es en todos los casos de aflojamiento aséptico y cuando no hay probabilidades de que la infección vuelva a afectar a la nueva prótesis. Este último es el caso de pacientes no inmunosuprimidos con infección crónica por microorganismos conocidos de baja Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 12 virulencia sensibles a los antibióticos orales con actividad antibiofilm, o en infecciones agudas en que la cirugía de reemplazo no sea compleja. Es imprescindible en todos los casos una buena condición de los tejidos circundantes. Su uso está más extendido en infecciones de cadera, mientras que es raro su uso en rodilla60. Recambio protésico en 2 Tiempos (R2T) Este procedimiento se viene usando desde 198361 como tratamiento de elección en IPA crónicas (IPT), con tejidos dañados, con existencia de pus o fístulas y en aquella infecciones producidas por microorganismos de difícil tratamiento. Implica por lo menos dos cirugías, con un período intermedio entre ambas en el que se intenta controlar la infección y así proveer un sitio quirúrgico estéril antes de colocar la prótesis y así minimizar el riesgo de reinfección62. En un primer tiempo quirúrgico se procede a la retirada de la prótesis y a la realización de un desbridamiento, a la vez que se coloca un espaciador de cemento impregnado de antibiótico, ocupando el lugar de la articulación. Mientras se espera el segundo tiempo quirúgico se establece un tiempo de tratamiento antibiótico intravenoso de entre 4-6 semanas, dirigido a los microorganismos patógenos aislados en la muesras intraoperatorias. Cuando la infección se considera erradicada se procede a la realización de la segunda cirugía, donde se extrae el espaciador de cemento, se vuelve a realizar un nuevo desbridamiento e irrigación profusa y por último se implantan los nuevos componentes protésicos de revisión63,64. Se suelen tomar muestras en el transcurso del primer tiempo para dirigir el tratamiento, y suspenderlo un mínimo de dos semanas previo al segundo tiempo para valorar cualquier signo de infección presente y en caso de reincidencia de positividad realizar un nuevo debridamiento, toma de muestras y prolongar el curso de tratamiento antibiótico. 3.4. Artroplastia de resección sin reimplantación Es la última estrategia de rescate de la articulación para evitar la amputacion en pacientes en que la puesta de una nueva prótesis después de haber Introducción 13 retirado la infectada no es posible65. Puede elegirse en pacientes que no quieren o no pueden someterse a cirugías, debido a falta de hueso, mala condición de tejidos y/o comorbilidades. Otras veces suceden eventos perioperativos inesperados, o infecciones despúes de la primera fase en pacientes que tenían planeada la segunda fase para de reimplantación. Las alternativas ortopédicas para estos pacientes pueden ser una artrodesis en articulación de rodilla66 (enclavamiento intramedular femorotibial) o artroplastia de resección de cadera67 (artrodesis de Girdlestone). 4. CLASIFICACIÓN DE LAS IPA 4.1. Tipos de infección Una primera clasificación clínica fundamental por sus implicaciones terapéuticas es la división en infecciones agudas y crónicas68. La diferencia entre ambas es la existencia o no de un biofilm bacteriano maduro y funcional69. Las infecciones agudas, dependiendo de la localización de la infección, se dividen en superficiales, limitadas a las capas más altas de la herida, y profundas, por lo que se hace necesario un diagnóstico diferencial entre infección de herida quirúrgica e infección profunda de prótesis. Las infecciones retardadas o crónicas son normalmente causadas por microorganismos de los denominados pertenecientes a la flora habitual de la piel, como los estafilococos coagulasa negativa (ECN), Corynebacterium spp y el Cutibacterium acnes, que son menos virulentos. La contaminación con estos microorganismos suele ocurrir durante la cirugía con un inóculo intraoperatorio muy bajo lo que hace que los síntomas aparezcan ya como un post operatorio tórpido o mucho más tarde70. En este tipo de infecciones se encuentra un biofilm bacteriano establecido, sobre el que no pueden actuar eficazmente los mecanismos de defensa del huésped, ni los antimicrobianos elegidos para su erradicación.48,69. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 14 4.2. Esquemas de clasificación Actualmente no hay un consenso universal y son varias las clasificaciones propuestas71. Las clasificaciones más utilizadas por la comunidad ortopédica, son la de Zimmerli48 y la de Tsukayama68 . La clasificación de Zimmerli48 es muy simple y basada en tiempo pasado hasta la manifestación de la infección, establece un punto de corte de tres meses. Precoz o temprana postoperatoria ocurre dentro de los tres primeros meses después de la cirugía de colocación de la prótesis. Retardada o crónica: es una infección de bajo grado, con síntomas que aparecen a partir de los 3 meses pero antes de los 24 meses después de la cirugía. Tardía: los síntomas se manifiestan habitualmente después de los 24 meses de la implantación de la prótesis. Esta infección suele ser adquirida por vía hematógena por colonización de una prótesis previamente. Clasificación de Tsukayama que ya en el año 199649,68 propuso un sistema de clasificación en cuatro categorías, basado en el tiempo pasado hasta la infección y además en el modo de establecimiento de la infección. Para ello establece un punto de corte en el tiempo de cuatro semanas para diferenciar infecciones agudas (Tipo II, y Tipo III) y crónicas (Tipo I y Tipo IV). En el año 2003 publicó una actualización de la misma68, quedando la clasificación como sigue: TIPO I-Cultivos intraoperatorios positivos (CIOP) Se define en pacientes con sospecha preoperatoria de aflojamiento aséptico de la prótesis, que por ello son sometidos a recambio de prótesis en un tiempo, y cuya infección se revela únicamente por los cultivos positivos de las muestra intraoperatorias. Se trata de una infección crónica de bajo grado, subclínica, sin datos clínicos ni analíticos de infección49. Introducción 15 TIPO II-Infección postquirúrgica precoz (IPP) Aparece en las primeras cuatro semanas (primer mes) tras el implante. Tienen inicio normalmenteen el momento de la cirugía, que han llegado al implante por vía exógena, esto puede ser por contaminación durante la intervención o en el post operatorio precoz a través de la infección de la herida quirúrgica. Son causadas más frecuentemente por microorganismos virulentos, como Staphylococcus aureus y bacilos gramnegativos (BGN), por lo que se manifiestan en la forma de las infecciones agudas. Similar a la temprana de Zimmerli, pero con el tiempo reducido a un mes, y no a tres meses. TIPO III- Infección hemtógena aguda (IHA) Esta infección puede ocurrir o manifestarse en cualquier momento de la vida de la prótesis, en el marco de una aparición precoz o tardía, por colonización de una prótesis previamente aséptica asociada a una bacteriemia (documentada o por sospecha clínica). Se presentan como un súbito establecimiento de síntomas sistémicos (aparición brusca de dolor, inflamación local y fiebre) en una prótesis que durante un tiempo previo era indolora. Si se producen en las primeras semanas pueden confundirse clínicamente con una IPP. En otras ocasiones aparecen como consecuencia de una infección subaguda que sigue a una bacteriemia oculta, en los casos en los que la fuente primaria de la infección permanece sin identificar. La sospecha de infección asociada a implante se fundamenta en la presencia de hemocultivos positivos o cultivos positivos de cavidad articular, cuyos focos distantes más frecuentes son piel, respiratorio , dental, e infecciones del tracto urinario51,72. Suelen estar producidas por S. aureus, enterobacterias y estreptococos. Se corresponde en el esquema de Zimmerli con la infección tardía. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 16 TIPO IV- Infección crónica tardía (ICT) Es una infección de adquisición precoz pero cuyos síntomas comienzan a partir de las cuatro semanas tras la cirugía, más frecuentemente meses e incluso años. Lo más significativo de esta clasificación es que se trata de una infección de bajo grado, causadas por microorganismos menos virulentos, tales como ECN y C. acnes, Corynebacterium spp. que han contaminado el implante durante la cirugía o en el período postoperatorio, lo han colonizado pero han permanecido silentes todo ese tiempo, en el que se va estableciendo un biofilm maduro y funcional. Las manifestaciones clínicas suelen ser muy sutiles como aflojamiento del implante y dolor crónico de la articulación, por lo que se hace difícil diferenciarlas del aflojamiento aséptico. Se corresponde con la infección Retardada en la clasificación de Zimmerli, pero este empezaba en los 3 meses tras la cirugía. Los puntos de corte de Tsukayama se reduce a un mes, están más acorde con las últimas teorías del biofilm, en dónde se pone de manifiesto que el biofilm se empieza a formar muy pronto en el desarrollo de la infección, y con ello el desarrollo de resistencias a los antibióticos73. La inclusión de una infección en uno u otro grupo de estos sistemas de clasificación tiene gran relevancia en los protocolos de tratamiento médico y quirúrgico elegidos, pues si no ha dado tiempo a la formación de un biofilm maduro todavía podrían actuar con efectividad los antibióticos 49. 5. Patogénesis La patogenia de la infección asociada con una prótesis articular implica interacciones entre el implante, el sistema inmunitario del huésped y los microorganismos involucrados74. Estos son a menudo bacterias de la piel que se inoculan durante el acto de colocación del implante articular o menos Introducción 17 frecuentemente por extensión desde tejidos adyacentes infectados. En algunos casos, los microorganismos siembran el implante de forma hematógena durante una bacteriemia primaria o secundaria a un foco distante de infección. Dichos microorganismos se adhieren al implante, paso fundamental en la etapa temprana del desarrollo de IPA y la formación consecutiva de biopelículas. Estas conforman una estructura básica que protege a las bacterias de las influencias ambientales, del sistema inmunitario del huésped y de los agentes antimicrobianos convencionales. 5.1. Teoría del Biofilm aplicada a las IPA Uno de los ámbitos recientes más influyentes en la microbiología ha sido el establecimiento de la “teoría del biofilm”69. Los postulados de Koch75 consideran a las bacterias como seres unicelulares individuales y pueden establecer una asociación entre la presencia de los microorganismos y la enfermedad aguda pero no pueden explicar en muchos casos las infecciones crónicas, entre otras las relaccionadas con la colonización de una amplia variedad de dispositivos médicos asociadas a implantes cuya etiología a menudo involucra la presencia de biofilm bacteriano76. Costerton77 promulga la teoría del biofilm en 1978, que establece que la mayoría de las bacterias se adhieren a las superficies de los ecosistemas con nutrientes suficientes creciendo en una matriz de glicocálix. Estas bacterias sésiles- adheridas eran el fenotipo predominante en la naturaleza y diferían profundamente de las bacterias planctónicas o en libre flotación. Más de 99% de las bacterias crecen en biofilms en una gran variedad de superficies, y tan solo un 1% vive en estado planctónico78. La última definición de biofilm es la que la presenta como una comunidad microbiana sésil caracterizada por células que se fijan irreversiblemente a un substrato o interfase o a las dos, embebidas en una matriz de sustancias poliméricas extracelulares que ellas mismas han producido y exhiben un fenotipo alterado con respecto a la tasa de crecimiento y transcripción de genes79. Como resultado, consumen menos energía, y dejan de replicarse. El desarrollo del biofilm Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 18 es una respuesta adaptativa de las bacterias que les permite sobrevivir en ambientes hostiles. Pueden ser biofilms monobacterianos o polimicrobianos, pero incluso los monomicrobianos pueden consistir en subpoblaciones del mismo microorganismo con diferentes características fenotípicas y/o genotípicas, que pueden afectarse de forma diferente por los agentes antimicrobianos y/o el sistema inmune del hospedador79, lo que los hace un reto tanto para su tratamiento como para la detección en el laboratorio. Otros atributos fisiológicos son sus características de tasa de crecimiento alterado y el hecho de que los organismos dentro del biofilm transcriben genes que las bacterias planctónicas no. El inicio de la formación del biofilm es la adherencia de las bacterias sobre el material protésico o sobre materiales recubiertos con macromoléculas derivadas del huésped. En una segunda fase las bacterias van colonizando la superficie, y comienzan a secretar el exopolisacárido que constituye la matriz del biofilm (Figura 2). Así las bacterias quedan embebidas en esa matriz en un ambiente restringido de oxígeno y nutrientes, con lo que las bacterias llevan a cabo cambios fenotípicos que les ayudan a reducir su metabolismo consumiendo menos energía y dejando de replicarse. El conjunto toma forma de estructuras tridimensionales similares a setas entre las cuales se observa presencia de canales que permiten el flujo de agua y sustancias hacia los sitios más profundos y menos accesibles80. Introducción 19 Figura 2. Ciclo vital del biofilm. 1:Adhesión. 2: Crecimiento. 3:Desprendimiento. Las bacterias que están incluídas en el biofilm, forman una comunidad compleja capaz de comunicarse vía señales moleculares, lo que se denomina Quorum sensing 81. El Quorum sensing participa en la regulación de diferentes etapas del desarrollo de las biopelículas, coordinando y controlando el tamaño de la población, asícomo dando respuesta a eventuales condiciones cambiantes. Este sistema de señalización se ha encontrado en casi todas las bacterias gramnegativas, y en más de 30 especies de bacterias grampositivas82. Finalmente algunas capas más superficiales del biofilm con bacterias en la matriz pueden liberarse del mismo, circular por los líquidos corporales y colonizar nuevas superficies extendiendo el proceso de desarrollo de formación del biofilm. Estos fragmentos desprendidos contienen células sésiles del fenotipo de biofilm resistente a los antibióticos83, lo que plantea un riesgo muy grave de reactivación y persistencia evolucionando a infecciones bacterianas crónicas difíciles de tratar. La importancia de la detección del biofilm bacteriano en el diagnóstico microbiológico de las IPA, radica en que algunos casos de aflojamiento considerado asépico, basado en la ausencia de signos clínicos de infección y con cultivos negativos, pueden tener una etiología infecciosa no detectada en el momento de la Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 20 cirugia de revisión debido a bacterias sésiles que colonizan la prótesis formando un biofilm y que pueden pasar desapercibidas si se usan los métodos de cultivo estándar. Diversos métodos de diagnóstico han utilizado la ruptura de la biopelícula de la superficie protésica para liberar los patógenos mediante la aplicación de un primer paso de ultrasonido de onda larga (sonicación)84 a las prótesis explantadas, y así mejorar los resultados de recuperación bacteriana en cultivo o llevar a cabo la aplicación de métodos moleculares para su detección85. 5.2. Variantes de colonia pequeña (VCP) Además de tener la capacidad de formar biofilm se ha descrito un fenotipo especial denominado variante de colonias pequeñas (VCP)86 expresado en una amplia variedad de especies bacterianas y de situaciones clínicas incluyendo infecciones asociadas a dispositivo87. Por su frecuente implicación en la IPA hay que destacar la importancia de las subpoblaciones VCP pertenecientes al género de los estafilococos (Figura 3). La ubicación intracelular de esta subpoblación de bacterias con el fenotipo de VCP, las podría proteger de las defensas del huésped y de los antibióticos, exhibiendo una resistencia fenotípica más allá de la debida a mecanismos de resistencia, lo que se asocia con la persistencia y alta tasa de recaída de la infección88,89. Estas subpoblaciones poseen características fenotípicas propias y diferentes de las cepas normales, además de requerir condiciones de crecimiento exigentes lo que dificulta su identificación en el laboratorio de microbiología. Por este motivo cuando una infección persiste o no responde a la terapia antimicrobiana, se deben considerar esfuerzos adicionales para buscar la posible implicación de una de estas subpoblaciones90,91. Introducción 21 A) B) Figura 3. Variantes de colonia pequeña (VCP). A) Placa de agar sangre con dos morfotipos de S. epidermidis. B) Aislamiento de losdostiposde colonias de S. epidiermidis enplaca de agar sangre (24h,35ºC), izda: morfotipo “normal” ;dcha: variantes de colonia pequeña (VCP). 6. ETIOLOGÍA 6.1 Frecuencia relativa de los microorganismos El establecimiento de la frecuencia relativa de los microorganismos causantes de IPA, así como monitorizar cambios de tendencias a lo largo del tiempo, es de gran importancia para el diseño de profilaxis perioperatoria y la elección de un tratamiento empírico. En general la etiología de las IPA se mantiene invariable y los cocos aerobios gram positivos son la etiología más frecuente, estando implicados en más de la mitad (65%-75%) de las infecciones tanto agudas como crónicas, seguidos de los bacilos gramnegativos aerobios (10%-28%), y bacterias anaerobias (4%-7%) como se refleja en distintos estudios realizados sobre grandes series de IPA1,6. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 22 Cocos aerobios gram positivos Entre todos los microorganismos que causan IPA el grupo más frecuentemente implicado es el grupo de Staphylococcus coagulasa negativa (ECN), estando implicado en un (27-37)% de los casos1,48,92. Este es un grupo de microorganismos pertenecientes al género Staphylococcus que forman parte de la flora habitual de la piel, y poseen una gran facilidad para adherirse a los biomateriales y formar biofilm, que unido a otros factores de virulencia los hace responsables frecuentemente de infecciones asociadas a material protésico93,94. Pueden causar IPA en cualquier momento después de la artroplastia, siendo el segundo agente más común de infección temprana y los más frecuentes en infección tardía. De ellos, Staphylococcus epidermidis (23%) es la especie del grupo más frecuentemente identificada y a mucha distancia de éste, entre el grupo de los ECN le sigue S. lugdunensis (2%)1. Este último, al igual que el resto de los ECN se distribuye ampliamente a través de la piel, pero es más virulenta y las manifestaciones clínicas, frecuentemente de forma aguda, son más similares a S. aureus95 por lo que debe considerarse como un patógeno verdadero. Hasta ahora han sido muy pocos los casos informados95,96 pues con los métodos tradicionales se han identificado erróneamente como S. aureus o como otras especies de ECN, lo que podría afectar al tratamiento de la IPA. S. aureus puede ser causante de IPA en todos los períodos (28%) después de la implantación de la prótesis, aunque en donde cobra más protagonismo suele ser en infecciones tempranas o agudas97 junto con los bacilos gramnegativos (BGN), representando juntos el 60% de estas en el transcurso de bacteriemias concomitantes98,99. Streptococcus spp. causan entre un 4-8% de las IPA siendo muy significativos en las infecciones tras diseminación hematógena desde un foco extraaticular después de un período asintomático89,97. Este grupo engloba diversas especies entre las que se encuentran Streptococcus betahemolíticos100–105, S. gallolyticus subsp. gallolyticus asociado a una neoplasia colorectal subyacente106,107, Streptococcus grupo viridans, tras procedimientos invasivos dentales108,109 y por último las IPA por S. pneumoniae Introducción 23 que son muy infrecuentes y se relacionan con situaciones inmunitarias muy específicas del paciente110–112. Enterococcus spp. han sido reconocidos como agentes etiológicos de IPA totales (3-5%)113,114 y su representación aumenta hasta un 10% de los casos en infecciones de establecimiento temprano6, normalmente acompañados por otros patógenos115,116. Bacilos gramnegativos aerobios Enterobacterias y bacilos gramnegativos no fermentadores (BGNNF) están más frecuentemente implicados en infecciones tempranas (10% y 27%)1,6, respectivamente, y a menudo formando parte de infecciones polimicrobianas. Los microorganismos pertenecientes a este grupo encontrados en más casos de infección son Escherichia. coli y Pseudomonas aeruginosa117,118. Aunque siguen ocupando el segundo lugar en frecuencia después de los cocos grampositivos, en los últimos años han experimentado un aumento en detrimento de los primeros, lo que se atribuye a las bacteriemias relacionadas a cuidados sanitarios1,97. Bacterias anaerobias Aunque las IPA causadas por bacterias anaerobias representan apenas un 6% de todas las infecciones1, pueden causar importantes complicaciones, similares al resto de los microorganismos asociados con IPA119. Entre ellas destaca el Cutibacterium acnes que forma parte de la flora normal de la piel humana, colonizando especialmente las glándulas sebáceas y juega un papel patógeno oportunista en IPA debido a su habilidad de formar biofilms120,121. Se asocia característicamentecon infecciones de prótesis de hombro122,123 y figura entre las causas frecuentes de infecciones retardadas o crónicas. Se manifesta típicamente con signos y síntomas subclínicos, por lo que en muchos casos el establecimiento de su implicación en las IPA está sujeta a las diferentes interpretaciones que se puedan hacer de su aislamiento asignándole en ocasiones erróneamente el papel de contaminante, lo que ha podido subestimar su implicación en estas infecciones124. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 24 En los últimos años crece su implicación en las IPA tambien de rodilla y cadera, debido probablemente a la mejora en los métodos diagnósticos como son el cultivo prolongado de tejido y el uso de la sonicación de implantes125. Otros microorganismos anaerobios implicados menos frecuentemente en IPA son Clostridium spp, Bacteroides fragilis, Peptostreptococcus spp., como parte de infecciones polimicrobianas, y Actinomyces spp6,126 casi siempre de infecciones monomicrobianas. Infecciones por hongos La mayoría de las IPA fúngicas ocurren en condiciones especiales después de una artroplastia de revisión y en presencia de factores de riesgo para su desarrollo que incluyen inmunosupresión, neutropenia, enfermedad sistémica y/o uso prolongado de antibióticos127,128. Su diagnóstico es bastante difícil y requiere un alto índice de sospecha.ya que se presentan con un dolor subagudo o crónico sin fiebre, el cultivo específico en rutina no está establecido, a lo que se une que el aislamiento de un hongo en una muestra de tejido o líquido puede representar infección o colonización. Constituyen tan solo un 1% de todas las IPA, aunque hay estudios que advierten de un aumento significativo de su aislamiento en los últimos años como patógeno1 a pesar de que siguen aislándose en pocos casos. El uso de la PCR ARNr 18S y de la PCR multiplex está aumentando la identificación de infecciones fúngicas en los casos en los que no se consigue aislar el patógeno con el cultivo convencional (cultivo negativo)23,129. La infección por Candida spp. supone un 80% de ellas, la mayor parte asociadas a la formación de biofilm en el hospedador o en la superficie de las prótesis.130 Las especies de Candida más frecuentemente aisladas son C. albicans, C. parapsilosis, C. glabrata y C. tropicalis131,132. Infecciones polimicrobianas Están mucho más implicadas como causas de una infección temprana (sobre el 30%), que en otros tipos de infecciones97. Las especies más Introducción 25 frecuentemente aisladas en este contexto son Enterococcus spp, S. aureus, y los BGN, incluyendo P. aeruginosa. Es interesante destacar que las especies Corynebacterium spp y Finegoldia magna, que aunque se aislan con poca frecuencia en IPA en general, son más prevalentes en el contexto de las infecciones polimicrobianas133. 6.2. Cultivo negativo Aunque la identificación del microorganismo causal es el estándar diagnóstico de IPA, en la práctica los cultivos preoperatorios o intraoperatorios no siempre conducen a la identificación de microorganismos, incluso en pacientes con fuerte evidencia de infección por otros parámetros, lo que aumenta la incertidumbre del diagnóstico de infección y hace que sea difícil elegir los antibióticos apropiados. La notificación del número de casos en los que no se aisla ningún patógeno varía entre un 6 y un 34% de todas las infecciones134–136. Meermans y Haddad informaron una incidencia del 17% de cultivos negativos por aspiración preoperatoria, 21% por biopsia preoperatoria y 8,3% intraoperatoriamente137. Se han encontrado diferentes razones, partiendo del hecho fundamental de que se trata de infecciones mediadas por la existencia de un biofilm bacteriano. Se han descartado que la demografía en términos de edad, sexo, condición del huésped, tipo de infección de los pacientes con cultivo negativo y cultivo positivo tenga relación con estos resultados. Sin embargo los casos con cultivo negativo mostraron una mayor incidencia de tratamiento antibiótico y quirúrgico previo 136,138,139. Otro factor ya mencionado puede ser el uso inadecuado de métodos microbiológicos, o la imposibilidad de la identificación de determinados microorganismos por los medios utilizados en los laboratorios de rutina. En este sentido han surgido múltiples estudios que utilizan técnicas de diagnóstico molecular que están intentando llegar a una estandarización en la interpretación de los resultados140–142. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 26 6.3. Relación de la etiología con la clasificación de la infección Es de utilidad tener en cuenta ambos aspectos, etiología y clasificación, para poder tomar decisiones terapéuticas. El conocimiento del grupo en que se encuadre la IPA, ayudará en la decisión sobre el abordaje quirúrgico. Así, las IPP y las IHA suelen ser curadas con DAIR, mientras que las ICT requieren de la retirada del implante. En el caso de CIOP la decisión se toma en cada caso. La elección del tratamiento antimicrobiano empírico se basa en la etiología esperada para cada grupo de infección. En un estudio multiéntrico de una gran serie de casos97, se analizó la etiología de las IPA según la clasificación de Tsukayama, y la frecuencia aproximada de microorganismos causales quedó como sigue: 1. Las IPA tempranas estarían causadas principalmente por S. aureus (35%), ECN (28%) de los cuales S. epidermidis contribuye en la mitad, E. coli (15%), P. aeruginosa (15%), seguido de Enterococcus spp. (12%). 2. En las IPA hematógenas agudas destacan en orden de frecuencia: S. aureus (39%), E. coli (12%), Streptococcus agalactiae (11%) y especies de los Streptococcus del grupo viridans (4%). En estas infecciones los ECN representan menos del 10%. 3. En las IPA crónicas los S. epidermidis (33%), son los microorganismos implicados más frecuentemente, seguidos de S. aureus (20%), otras especies de ECN no identificadas (17%) y C. acnes (6%). 4. Las CIOP están causadas en un 57% por ECN, seguidos de C. acnes (17%). 7.- MANIFESTACIONES CLÍNICAS Las manifestaciones clínicas de una IPA varían dependiendo de muchos factores como son la ruta de adquisición, la virulencia del microorganismo, la Introducción 27 respuesta inmune del hospedador, la estructura del tejido que rodea la prótesis, y la articulación implicada. Los signos más comúnmente informados son dolor, tumefacción de la articulación, derrame, eritema o calor alrededor de la prótesis, fiebre, drenaje, o la presencia de fístula comunicando con el lugar de la artroplastia16,98,99,143. La presencia de fístula está incluída como evidencia definitiva de IPA en los documentos de consenso más aceptados y utilizados para el diagnóstico34,144,145. El dolor es la manifestación clínica más frecuentemente presentada por los pacientes, alcanzando en algunas series el 100%16,143,146. Esta manifestación por sí sola no ayuda mucho al diagnóstico de IPA16, ya que la presentan la mayoría de los pacientes con IPA y aflojamiento aséptico (AA). El poder de discriminación de las manifestaciones clínicas aumenta según se le van uniendo otros síntomas como inflamación y eritema143. Las infecciones agudas se suelen presentar con un alto patrón inflamatorio. Predominan los síntomas y signos inflamatorios locales: celulitis, eritema, tumefacción, dolor articular, hematoma, asociados en muchos casos a supuración de la herida quirúrgica. No suelen presentar dificultades en su diagnóstico, aunque en contadas ocasiones es necesario hacer diagnóstico diferencial con infección superficial de herida quirúgica. La fiebre y afectación sistémica, son signos significativamente más comunes en la infecciones agudashematógenas98, con evidencia de signos inflamatorios, fiebre y derrame articular147. Las infecciones retardadas o crónicas son las más difíciles de diagnosticar. A menudo el único síntoma es también el dolor que va en aumento o persiste desde la implantación de la prótesis y se evidencia un aflojamiento temprano de la prótesis. En estos casos el diagnóstico diferencial es con el AA de la prótesis, sobre todo cuando no hay formación de fístula cutánea con supuración que es muy característica de infección crónica tardía, y a veces también es el único signo. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 28 8. DIAGNÓSTICO DE LA INFECCIÓN DE PRÓTESIS ARTICULAR 8.1. Algoritmos multidisciplinares para el diagnóstico de IPA: guías clínicas IDSA y MSIS Debido a la inespecificidad de síntomas que se presentan en una IPA, a una falta de estandarización de los criterios usados y a que no hay niguna prueba que por sí sola se pueda considerar estándard diagnóstico, en la mayoría de los casos se recurre a un diagnóstico compuesto de la valoración de los resultados de pruebas diversas. La Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América (IDSA)144, y la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS)17 han aunado y racionalizado este esfuerzo en la realización de pruebas y test diagnósticos y han publicado sendas guías en dónde se proponene un algoritmo a seguir en los casos de sospecha de IPA que pueda servir de ayuda en el diagnóstico. En ambas guías esta evaluación diagnóstica de los pacientes sospechosos de tener IPA se apoya en el resultado compuesto de la valoración de la historia clínica, un examen físico, determinación de marcadores sanguíneos de infección (incluyendo VSG y PCR), radiografía simple y estudio de los aspirados articulares a nivel bioquímco, celular y cultivo microbiológico. Además la guía IDSA añade la posibilidad de sonicación de implantes retirados durante la cirugía52. En Filadelfia en el año 2013 se llevó a cabo una reunión internacional de consenso sobre IPA, la ICM (International Consensus Meeting)34, en la que se dieron cita expertos en el tema de diferentes sociedades y provenientes de países de todo el mundo. Durante esta reunión se discutieron muchos aspectos relacionados con la IPA, entre ellos las estrategias de diagnóstico. Como resultado se aceptó la guía clínica de la AAOS34 (consenso fuerte según los criterios de la reunión)148. El uso del algoritmo antes mencionado no debería desplazar al juício clínico. A continuación revisamos cada una de las pruebas y parámetros utilizados. Introducción 29 8.2. Pruebas de evaluación diagnóstica Exploración física y anamnesis El primer paso en un diagnóstico de sospecha de una complicación infecciosa de la prótesis será realizar un examen físico para la búsqueda de hallazgos sugestivos de IPA. El principal es la presencia de dolor articular que mejora inicialmente pero que persiste tras la intervención quirúrgica y no ha llegado a desaparecer totalmente. Otros hallazgos importantes son la aparición de exudado a través de la herida quirúrgica poco después de la interavención o supuración a través de un trayecto fistuloso a los pocos meses de la intervención. También se debe sospechar ante la presencia de signos inflamatorios locales (calor, rubor, hinchazón de la articulación), derrame articular, o dehiscencia de sutura de la herida quirúrgica. El estudio detallado de la historia clínica debe incidir en la búsqueda de alguno de los puntos que aumetan la sospecha de probabilidad de infección como la presencia de infecciones a distancia o constancia de bacteriemia después de la intervención, existencia de cirugías previas en la misma articulación, análisis de comorbilidaes que predispongan a una infeción y si ha habido problemas en la cura de la herida quirúrgica. Estudios de imagen Los signos de dolor y aflojamiento de implantes previamente bien fijados pueden ser síntomas tanto de infección como de aflojamiento aséptico, con lo que a veces son difíciles de distinguir y así descartar infección. Las imágenes que pueden estar asociadas a infección son la detección de osteolisis periprostética, con visualización de radiolucencia periprostética >2 mm, que cuanto antes se detecte después de la artroplastia es más probable que se deba a una infección y no a un desgaste de la superficie por rozamiento. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 30 Otros signos más característicos de infección son la observación de fístula transcortical, derrame, colección líquida o gas en el tejido blando adyacente, o la reacción perióstica o formación de un nuevo hueso perióstico149. La radiografía simple, aunque adolece de una gran falta de sensibilidad y especificidad (75% y 28% respectivamente)150, es una técnica no invasiva que ampliamente utilizada en la evaluación incial de las artroplastias dolorosas. Puede ser normal hasta en un 50% de los casos de IPA151 y resulta de más ayuda cuando las imágenes se estudian de forma seriada después de la implantación152. La resonancia magnética (RMN), y la Tomografía axial computarizada (TAC), tienen las ventajas repecto a la radiografía simple de una alta resolución espacial y mejor contraste entre los diferentes tejidos con lo que además pueden ayudar a detectar fístulas y abscesos de tejido blando. Son poco utilizadas en rutina para diagnóstico de IPA debido a su elevado coste, falta de disponibilidad, y la distorsión de la imagen debido a los los artefactos inducidos por componentes de la prótesis153,154. Los estudios de imagen avanzada como gammagrafía ósea se utiliza en caso de persistencia de radiografías simples normales y sospecha de infección crónica. Detecta cambios funcionales de actividad metabólica ósea presentes en la infección que aparecen antes de que se den los cambios estructurales antes mencionados para la radiografía convencional. Utiliza la detección de leucocitos marcados fundamentalmente con 111Indio y 99Tecnecio155. Test bioquimicos en sangre periférica La proteína C reactiva (PCR) y velocidad de sedimentación globular (VSG) se encuentran entre los marcadores de laboratorio más utilizados y que tienden a utilizarse como test de primera línea por estar disponibles rutinariamente y por su bajo costo. Aunque pueden ayudar cuando el diagnóstico no está claro se caracterizan por su alta sensibilidad que lleva a cierta inespecificidad156,157. Sobre todo pueden encontrarse elevadas en presencia de enfermedades inflamatorias crónicas infecciosas y no infecciosas, como es la artritis reumatoide158,159. Tambien se elevan incluso después de una artroplastia primaria no complicada, pudiendo estar Introducción 31 la PCR elevada durante 30-60 días después y la tardando la VSG unas tres semanas en volver a la normalidad. Aunque son marcadores sensibles, tambien pueden darse casos de falsos negativos o valores bajos en las siguientes circustancias, patógenos poco virulentos, uso de terapia antimicrobiana, infecciones crónicas o infecciones con fístula160. Esto supone un escollo importante en su valor como diagnóstico pues las anteriores son todas condiciones que se encuentran frecuentemente en la IPA. Los valores de corte usados tradicionalmente para el diagnóstico de IPA crónica o para aplicar en los períodos postoperatorios agudos de mas de 6 semanas desde la cirugía más reciente158 son PCR mayor de 10 mg/dl y VSG mayor de 30 mm/h, aunque esta última no es útil en infección aguda161. Para las pruebas realizadas en menos de 6 semanas desde la cirugía los valores de corte aprobados fueron mayores que los tradicionales, PCR mayor de 100 mg/dl y VSG mayor de 30 mm/h, aunque esta última no es útilen diagnóstico de IPA aguda162. El mejor valor predictivo positivo y negativo se puede alcanzar con una combinación de los dos parámetros en los que la evaluación final de ambas determinaciones presenta un valor predictivo positivo (VPP) y un valor predictivo negativo(VPN) de 83% y 100% respectivamente17,159,163, lo que hacen poco probable el diagnóstico de IPA con valores normales de VSG y PCR en pacientes de bajo riesgo y si no existe fístula. Si por el contrario alguno de los dos o ambos están elevados se pasaría a realizar el siguiente paso en el algoritmo, la punción articular. Otros biomarcadores de laboratorio que pueden jugar algún papel en el diagnóstico de IPA son la interleuquina-6 (IL-6) y la procalcitonina164. Aunque los niveles de IL-6 también se elevan inespecíficamente tras la intervención, posee una vida media corta y en unas horas vuelven a la normalidad, lo que le da un papel de apoyo en los casos de infección precoz en los que se duda del significado de la elevación de los marcadores clásicos165. Así los niveles de IL-6 mayor de 12 pg/ml combinado con altos niveles de PCR proveen un buen test de screening para identificar pacientes con IPA164, siendo su sensibilidad y especificidad de 97% y 91% respectivamente. Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 32 La procalcitonina se ha establecido en los últimos años como marcador de infección bacteriana con clara superioridad respecto a los dos marcadores antes mencionados, lo que hace que se encuentre disponible en la práctica totalidad de los laboratorios166,167. Tiene la ventaja de que los niveles de procalcitonina en suero no se elevan después de la artroplastia168, pero aún así y a pesar de esta impresionantemente alta especificidad (98-100)%, la procalcitonina no puede considerarse un mejor marcador para la identificación de pacientes con IPA debido a su baja sensibilidad en suero (inferior a 30%) para un punto de corte establecido de 0.3 ng/ml164,169,170. Debido a su uso rutinario en todos los laboratorios como marcador en otras infecciones, está más disponible que la IL-6 y podría usarse para identificar la veracidad de PCR y VSG elevadas en pacientes sin motivo infeccioso subyacente, acompañada de una aspiración preoperativa de la articulación164. Análisis preoperatorio del líquido sinovial El líquido sinovial puede ser obtenido por aspiración preoperatoria y es de gran valor para el diagnóstico de IPA 171,172. Se recomienda como un segundo paso en la evaluación, siguiendo al análisis de los test bioquímicos de PCR y VSG y realización de radiografía simple144, cuando existe sopecha de infección aguda sin diagnóstico evidente y no tiene programada cirugía, y en los casos de dolor crónico con los test bioquímicos elevados (PCR y VSG). La aspiración de líquido sinovial de una rodilla protésica se puede realizar con relativa sencillez en la consulta, pero la aspiración de una artroplastia de cadera requiere ser guiada fluoroscópicamente, por lo que su envío aún es más contado. Un elevado recuento de leucocitos y porcentaje diferencial de leucocitos PMN en líquido sinovial es un marcador fiable de predicción de IPA173. El estudio del líquido sinovial mediante la determinación de contaje celular y porcentaje de neutrófilos va seguido de su posterior valoración en función de unos puntos de corte de infección que pueden variar en las distintas articulaciones y situaciones. Los puntos de corte propuestos en IPA de rodilla fueron de entre 1700 y 27800 leucocitos/mm3 y entre 65% y 89% de neutrófilos respectivamente, en Introducción 33 sendos estudios realizados sobre pacientes en distintos momentos de la infección161,174. El puntos de corte en IPA de cadera fue establecido en mayor de 3000 leucocitos/mm3 con un 80% de neutrófilos175. En una reunión de consenso de la MSIS34, se establecieron puntos de corte que no diferencian entre rodilla y cadera, diferenciando solo por el tipo de infección. Así en las infecciones agudas (inferior a 6 semanas) establecieron un valor de más de 10000 leucocitos/mm3 con un 90% de neutrófilos. En las IPA crónicas (más de 6 semanas) el valor es de más de 3000 leucocitos/mm3 con un 80% de neutrófilos. Esta disparidad de resultados resalta la necesidad de que estos datos se interpreten individualmente en cada caso. Los estudios realizados hasta ahora con limitada evidencia sugieren que los puntos de corte antes indicados también son aplicables al diagnóstico de IPA de pacientes con artropatía inflamatoria176. La detección mediante tiras reactivas de la enzima esterasa leucocitaria presente en los neutrófilos es un criterio incorporado recientemente en las guías de diagnóstico de IPA177 y es la misma técnica que se viene realizado clásicamente en el análisis de orina. Su positividad presenta un 81% de sensibilidad y 100% de especificidad en el diagnóstico de IPA si se obtiene un cambio de dos cruces (++) en el test colorimétrico de la tira aplicada a líquido sinovial. Exámen histopatológico La batería de pruebas requeridas para diagnosticar una IPA presentes en las diferentes definiciones no suele estar disponible en el momento en el que el cirujano hace la revisión de la artroplastia. Entonces es cuando los cortes histológicos de tejido periprostético juegan un papel en el diagnósitico rápido intraoperatorio proporcionando información adicional a la apariencia quirúrgica bruta, sobre todo cuando la sospecha de infección continúa incierta después de la evaluación preoperatoria, y se debe tomar una decisión respecto a la estrategia a seguir. El examen histopatológico de las diferentes muestras perioperatorias (biopsia de tejido, hueso, biopsia recogida alrededor de la prótesis) tiene una Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 34 sensibilidad de más del 80% y una especificidad de más del 90%, sin embargo esto puede variar influído por la variabilidad interobservador, el grado de infiltración de células inflamatorias entre muestras del mismo paciente, e incluso dentro de una misma pieza quirúrgica178. Mirra et al. fueron los primeros en informar de la eficacia de la sección histológica como herramienta diagnóstica en infecciones profundas, considerando positiva la observación de al menos 5 leucocitos polimorfonucleares por campo de 400 aumentos en por lo menos 5 campos microscópicos diferentes y en ausencia de otras enfermedades inflamatorias 179. Se debe tener en cuenta que en el tipo de infecciones que nos ocupa, hay microorganismos frecuentemente implicados considerados de baja virulencia, como son los ECN y C. acnes que pueden no implicar un infiltrado neutrofílico significativo180. La precisión de las secciones histológicas en el diagnóstico de IPA ha sido validado para los criterios del MSIS valorándolo con una alta especificidad y moderada sensibilidad.181 Exámen microbiológico Contribuye con gran peso a saber si una prótesis está infectada o no, siendo uno de los puntos presentes en las últimas definiciones de IPA144,145. Además es fundamental para conseguir el aislamiento de los microorganismos responsables, estudiar su sensibilidad antibiótica y así guiar el tratamiento dirigido a erradicar los microorganismos detectados. Este punto será estudiado más adelante con detalle cuando se aborde el diagnóstico microbiológico. 9.- DEFINICIÓN DE IPA A lo largo de los años se ha intentado definir y estandarizar los criterios existentes con el fin de contar con una definición de IPA aceptada internacionalmente que ayude en su diagnóstico y que lo diferencie inequívocamente del fracaso aséptico. Introducción 35 Las definiciones de IPA más utilizadas han sido propuestas por dos organizaciones diferentes,la MSIS (Musculoskeletal Infection Society)145 y la IDSA (Infectious Diseases Society of America)144. En la Reunión Internacional de Consenso (International Consensus Meeting on Periprosthetic Joint Infection, ICM), sobre IPA de Filadelfia de 201334 se llegó al establecimiento de una definición universal de IPA en base a una alta evidencia148. Los criterios diagnósticos de la MSIS fueron ligeramente modificados por el grupo de consenso y se diferencian respecto a las definiciones previas, fundamentalmente en que la existencia de purulencia alrededor de la prótesis ya no se encuentra en la nueva definición y por primera vez se incluye como válido un resultado de dos cruces (++) en la tira de la esterasa leucocitaria, en el apartado de elevado contaje de leucocitos en líquido sinovial. Así en la última definicion148, las condiciones para que se de una IPA, quedan en base al cumplimiento de al menos uno de los dos criterios mayores o definitivos (basta con existencia de cualquiera de ellos para definir una IPA), y/o el cumplimiento de al menos tres de los cinco criterios menores o de apoyo (aunque son de probada especificidad en el diagnóstico, no son patognomónicos de IPA). Criterios mayores Presencia de una fístula que comunica con la articulación. Dos cultivos positivos de muestras periprostéticas con aislamiento de microorganismos fenotípicamente idénticos. Criterios menores Valores elevados de PCR y VSG en suero. Contaje elevado de leucocitos en líquido sinovial o un cambio de ++ en la tira de la esterasa leucocitaria. Elevado porcentaje de neutrófilos PMN en líquido sinovial. Análisis histológico positivo en tejido periprostético. Un solo cultivo positivo. Acompañando a esta definición va la declaración de que la infección puede estar presente cuando estos criterios no se cumplen, especialmente en el caso de microorganismos menos virulentos (ej. C. acnes). Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 36 10.-DIAGNÓSTICO MICROBIOLÓGICO DE LAS IPA 10.1. Cultivo convencional (CC) El objetivo fundamental del cultivo es conocer el microorganismo responsable así como la sensibilidad antibiótica, y así comenzar la instauración de un tratamiento temprano de la infección. El cultivo de líquido sinovial aspirado antes de la cirugía y de biopsias de la cápsula de la articulación y de la interfase de la membrana entre la prótesis y el hueso tomadas durante la cirugía, se han considerado hasta ahora el patrón de oro en el diagnóstico de IPA en los casos de aflojamiento de prótesis articulares182–184. Simultáneamente se está implantando la utilización de técnicas diagnósticas moleculares que ayuden a superar algunas de las limitaciones de la microbiologia convencional en situaciones especiales185,186. 10.1.1. Cultivo de muestras preoperatorias Líquido articular Ante una sospecha de IPA se inicia un estudio preoperatorio que incluye la realización de una artrocentesis siempre que sea posible, para además del recuento celular, realizar cultivo que puede llevar a un diagnóstico microbiológico y permita conocer el microorganismo responsable así como la sensibilidad antibiótica, y así comenzar la instauración de un tratamiento temprano de la infección. La especificidad (E) del cultivo de líquido articular suele ser alta, entre un (82-95)%, mientras que la sensibilidad (S) informada en la literatura varía entre un (45- 80)% en función del estándar diagnóstico con que se compare187,188. En un metaanálisis reciente en el que se estudió el líquido articular intraoperatorio de 3232 pacientes, se informa de una S del 72% y una E del 95%189. Además esta sensibilidad es muy dependiente del volumen conseguido en la aspiración, lo que es un inconveniente en los casos de infecciones crónicas, en las que la infección Introducción 37 presenta signos menos evidentes y hay veces en que no se puede extraer líquido de la articulación o en las artroplastias de cadera, que presentan gran dificultad de aspiración por lo que su envío aún es más contado. La inoculación de líquido articular en frascos de hemocultivo aumenta su sensibilidad y especificidad lo que ya es una práctica habitual en los laboratorios de microbiología190,191. Hemocultivos Su utilidad se limita a los casos de pacientes febriles, con una clínica aguda, con infección simultánea o en los que se haya aislado un patógeno que cause infección metastásica (por ejemplo S. aureus)144. Exudados El cultivo de exudados en general tienen un bajo valor predictivo positivo, mostrando una pobre concordancia entre el hisopo superficial y los cultivos de tejido intraoperatorio, pues a menudo son un reflejo de la colonización microbiológica con flora de la piel del paciente192, sobre todo en infecciones crónicas de prótesis articulares, que son las de más difícil diagnóstico. Los cultivos tomados de exudado superficial de herida quirúrgica con torunda sólo han demostrado ser de utilidad para identificar el microorganismo causal en las IPA agudas, especialmente cuando se identificaron S. aureus o BGN193. Los exudados de fístula pueden aumentar su valor cuando se toma la muestra al inicio de la formación de la fístula o cuando se obtiene S. aureus194. 10.1.2_Cultivo de muestras quirúrgicas Biopsias periprotésicas El cultivo de tejido periprotésico obtenido durante la cirugía de revisión sigue siendo el método estándar para el diagnóstico microbiológico de IPA52. El último consenso recomienda la recogida de más de tres pero no más de seis muestras de tejido intraoperatorias para ambos, cultivo aerobio y anaerobio, para incrementar la sensibilidad del diagnóstico. La especificidad obtenida con los cultivos positivos puede ser baja debido a que es muy difícil diferenciar cuando estos microorganismos se encuentran en Diagnóstico microbiológico de las infecciones de prótesis articulares en el Hospital Santa Lucía de Cartagena 38 papel de patógenos o contaminantes basándose solo en la identificación, ya que son especies originarias de la flora de la piel. La evaluación de los resultados del cultivo basado en el diferente número de muestras en las que se aisla la misma especie se ha llevado a cabo en muchos estudios en este aspecto84,182,195. Los estudios de Atkins et al.(1998), han sido referencia y concluyen que el aislamiento de la misma especie en por lo menos tres de cinco muestras es fuertemente predictivo de infección con una buena especificidad (E=99,6%) y una baja sensibilidad (S=66%), mientras que si este punto de corte se reduce a dos, la especificidad se reduce un poco (E=97%) en aras de incrementar la sensibilidad (S=71%)182. Este último criterio es el que se cita en todos los documentos de consenso, con lo que el crecimiento de microorganismos indistinguibles en dos muestras, de entre tres o más, se está utilizando como estándar para el diagnóstico de IPA basado en cultivos intraoperatorios196–198. En casos de bacterias de alta virulencia, como S. aureus, los cultivos se consideran significativos si la misma especie está presente solo23,52,199,200 en una muestra o más. Los cultivos con resultados falsamente negativos en IPA se pueden deber a errores en la recogida de muestra, terapia antimicrobiana previa, baja cantidad de microorganismos, uso de medios de cultivo inapropiados y demora en procesar las muestras. Estos falsos negativos se dan especialmente en infecciones crónicas, y en casos de terapia previa a toma de muestras en la cirugía. En un intento de incrementar la rentabilidad de los cultivos, se han llevado a cabo diferentes modificaciones en los protocolos, incluído la incubación prolongada o la homogeneización de la muestras. La incubación prolongada del tejido periprostético fue propuesta para mejorar el rendimiento del