Vista previa del material en texto
1 2 Richard J Sulbarán Título original: Asesino serial @ 2013 por Richard J. Sulbarán Caracas – Venezuela Edición digital: Richard J. Sulbarán. 3 CAPITULO UNO La v íctima numero cuatro John, el modus operandi concuerda con la cart a, es seguro, tenemos a la cuarta vict ima. Hill, encárgate con el forense, necesito toda la información de la vict ima, mañana a primera hora nos reunimos. John Smith recibió el caso del llamado asesino de las cart as, la policía cent ral lo manejó , los t res primeros asesinatos fueron anunciados, un reportero recibió las 4 t res primeras cartas, estas tenían una part icularidad, eran escritas presumiblemente por un tercero, cercano al asesino, explicaba en cada una como iba a morir la vict ima, pero lo mas peculiar es la culpa que manifestaba de los asesinatos que iban a suceder, a pesar que dejaba claro que no eran de su autoría, una conexión podría exist ir ent re ambos o era solo para despistar , John pensó que ese debe ser el comienzo de la invest igación, no había lapsos cont inuos entre los t res homicidios, tampoco el est ilo, lo único que los une es la descripción con anterioridad 5 en cada cart a y el dedo índice faltante en cada cuerpo asesinado. Era temprano en la torre cent ral del FBI, El supervisor agente John Smith esperaba en su of icina los resultados del forense y el informe de Hill, era el primer homicidio ocurrido teniéndolo como responsable de la invest igación, estuvo desde muy temprano analizando el archivo del caso, los informes de los detect ives de la policía central, el perf il que realizo la división de quánt ico y sobre todo las cart as, hechas con let ras de múlt iples revistas y periódicos, el primer caso siempre daba con la esencia del 6 asesino, era el que se hacia con mas sinceridad, no había experiencia previa, por el se podría percibir sut iles característ icas de un asesino. Un año at rás el reportero Brian Curt is recibía un sobre sellado, lo abre y encuentra una cart a hecha con let ras recortadas de revistas, la lee, rápidamente va donde el edit or. Norman para la corrida, tengo la not icia del año. Que pasa Curt is, ahora que, marcianos ot ra vez entre nosotros, que te inventas ahora. Déjame cerrar la puerta, lee esto y seguro me darás la razón 7 Deja ver que locura t ienes ahí. Que te parece, la ponemos hoy en circulación y si llega a pasar tenemos la primicia y una primera pagina que tumbara las ventas. Hablaste ya de esto. No, tú eres el primero. ¿Tienes idea de cómo llego, de quien la t rajo? El chico de mensajería solo dijo que lo encont ró en el cesto y lo coloco en la recorrida. Ok, vamos a incluirla, media hora después de salir a la calle llama a la central de la policía y avisa de la cart a, no podemos retener la 8 información, pero podemos colocar la primicia. En la mañana la not icia est remeció al publico, una carta que narraba como iba a ocurrir un homicidio, ese fue el nacimiento del asesino de las cart as. “ No puedo detenerlo, esta decidido, hoy t iene una cita con ella, la va a matar, va a atarla a la cama, la violara, le cortara los pezones, los dejara sobre su abdomen y luego la degollara, deténgalo, yo no puedo hacerlo.” El detect ive O’hara se presento en el periódico luego de la llamada del 9 reportero, en la estación el capitán le dio inst rucciones de hacer lo rut inario, no ha habido delito, puede ser solo la carta de uno mas de los que buscan atención, le indicó el capit án, le pidió cautela. Curt is, que me t ienes hoy, ¿un loquito nuevo? Aquí t ienes, este me dejo buena publicidad. Por un mes, seguro los medios se cansaran de esperar los inventos de un loco desesperado por atención. Lo mismo de siempre agente O’brian, serás el primero en saber si hay una segunda carta. 10 Bueno Curt is, hablamos después, por ahora no hay ni siquiera un cuerpo, y ¿sabes algo?, ¡no lo habrá! Que tan equivocado estuvo el agente O’Brian, ese fue el inicio de los crímenes, alguien quería ser escuchado ¿Quieres ot ra copa de vino? Voy a creer que te quieres aprovechar de mí. Lo pensé después que entraste en la cama con esa pequeña y sensual prenda roja y tus pechos descubiertos. Estoy siendo muy evidente. 11 Estas siendo mi tentación. Un beso apasionado desborda la pasión, sus manos tocan aquel hermoso rost ro, labios jugosos t raspasan el néctar de su ser, un fuego interno crece, su lengua es adsorbida con gran pasión, besos bajan desde el cuello a los pechos, sus pezones son presas de su boca que los succionan con gran delicadeza, gemidos sensuales aparecen, el ent repiernas enciende en fuego pidiendo ser ext inguidos, las manos pasean sobre su cuerpo como las manos de un 12 escultor sobre su obra maestra, ella en éxtasis total, relajada, recibiendo placer, boca con sexo se unen y realizan un concierto de int imidad, notas de pasión se dejan escuchar, los cuerpos se est remecen, las manos toman posesión , pidiendo mas y mas, los labios hacen su t rabajo, nadar dentro del ot ro ser, en la humedad del deseo, delirante es la pasión cuando volteados en contracara ejecutan penet rar en la int imidad del sexo, nadando y adsorbiendo en unísono hacen del sexo un arte, crece la pasión, hay necesidades que van surgiendo, el fet ichismo, la fantasía se apodera, el toma sus manos la ata, 13 ella se deja atar mientras sus senos son part icipantes de caricias apasionadas, luego los labios se pasean por todo su cuerpo y sus pies son atados, aquella fantasía hacia delirar, tanta pasión el borde de la realidad, todas esas sensaciones juntas, es la hora de la fantasía (dijo el hombre), y tomando su miembro lo pasea por su cara lo baja lentamente por su cuerpo, cuello y senos son los primeros, un baile de sensualidad entre ellos, luego llega a su sexo, la at rae con sus manos, y la penet ra, de forma salvaje la hace gritar, cada penet ración produce un estallido de pasión en la mujer, cada vez mas 14 rápido y fuerte, es el momento mas alto, el éxtasis esta en su mayor nivel, el baja y le besa los senos, su lengua se pasea por sus pezones, sus manos le acarician los glúteos, una de ella baja al borde de la cama y toma un cuchillo pegado con adhesivo, y aumenta la fuerza e intensidad de las penet raciones, t ransmit iendo la sensación a t ravés de su boca a los duros y hermosos senos de la mujer, logrando que ella nade en pasión, el orgasmo se hace presente y en ese momento con el cuchillo corta el pezón derecho, la mujer en plenitud de orgasmo no maneja la sensación, en ese instante el ot ro pezón le es 15 cortado, un grito ahogado de dolor la devuelve a la realidad, y un corte de lado a lado en la garganta la envía a la muerte. O’Brian, hay un asesinato, el equipo se encuentra levantando las pistas, es necesario que te presentes, corresponde a las característ icas de la cart a. El detect ive veía incrédulo el cuadro pintado en aquel cuarto, la mujer acostada, atada a la cama, degollada y con los pezones colocados en el abdomen, solo algo estuvo fuera de lo descrito en aquella carta, una cosa adicional no presente , el dedo índice 16 no estaba con el cuerpo, había sido cortado. Curt is estaba en la escena del crimen, esperando información junto a sus colegas de los medios, O’Brian lo ve y le indica al guardia que lo deje pasar. Tu primer loco que cumple su palabra ¿no? Todo según lacarta, con solo ver el cuerpo se nota. Ya todo cambia, tenemos que hablar sobre como t rabajar si hay ot ras cartas. ¿Que quieres hacer? Yo evalúo si se publica o no. 17 No estoy de acuerdo, seré yo u ot ro, a el le interesa salir en not icia, según la carta quiere detener al asesino, si ve que no la publico, ira a ot ro que seguro si la publicara. No discutamos, hagamos así, si recibes una carta me avisas antes de publicarla, es lo que pido. Correcto, esperemos a ver si se comunica. El informe del forense estaba listo, O’Brian espero entre café y café y era el momento de saber si había alguna pista, el informe ref lejaba que hubo sexo, mas todo fue limpiado, no había sangre ni semen, todo limpio. 18 Jennifer Clinton era el nombre de la joven, recién graduada en la universidad, t rabajaba en un bufete de mediana categoría, muy bella, su circulo era en su mayoría de abogados, por ahí comenzó la invest igación, se entrevisto a colegas y a t ravés de estos se pudo llegar a amistades post universit arias, todo ref lejo que su enfoque era el t rabajo, se estaba iniciando en la profesión y estaba en ese proceso, mas de doce horas de t rabajo diario en el bufete, no tenia novio conocido, nada que orientara la invest igación. 19 Pasaron t res meses, el boom not icioso comenzó a mermar, Curt is vivió la popularidad, ent revistas por los programas mas vistos en la nación, el periódico tuvo ventas abismales, el nombrado asesino de las cartas fue muy mediát ico, Curt is se preguntaba si había terminado, pensó que el asesino había descubierto al que envió la cart a y lo había desaparecido, todo era conjeturas, el t iempo era el único que podría tener respuesta. En el escritorio de Curt is estaba un sobre con un escrito, solo en sus manos, al llegar Curt is lo ve, su inst into de reportero lo sabia, era el, 20 su confidente, rápidamente abre el sobre y lee la carta, nuevamente realizada con let ras recort adas de revistas. “ No me hicieron caso, les dije que iba a asesinar, hoy lo oí, ot ra vez lo va a hacer, esta vez las viseras verán el aire después de un momento de placer, deténganlo.” Curt is se reunió con el editor, ya esto era para not icia de primera plana, ot ra vez anuncia muerte. Lo volvió a hacer, tengo la carta. ¿Cómo sabemos que no es un fraude? 21 No lo sabemos, pero no crees que la not icia se gano el derecho de salir por si sola. ¿y O’Brian? Hay que llamarlo. Si estoy de acuerdo, pero vamos a meterlo en el t iraje, yo me encargo del Detect ive. Curt is llamo a O’Brian, este se apersono rápidamente al periódico, pidió la carta. ¿Como llego? Igual que la ot ra, estaba en mensajería, deben haberla dejado en el buzón nocturno. ¿Tienen cámaras ahí? Lo pensé, pero no, no hay. 22 ¿La vas a publicar? Debo hacerlo, o soy yo, o es ot ro, estos locos quieren aparecer y siempre consiguen como. No puedo impedírt elo, t ienes algo de razón, y por como esta escrito no parece ser directamente del asesino. Estaba puesta la advertencia, no había mucho que hacer, el primer caso todavía estaba en pañales, no había nada claro, nadie cercano, ninguna pista, todo era un gran vacio, O’Brian lo sabia, era algo sádico y morboso pensarlo, pero la única forma de que el caso arrancara era 23 esperar ot ro homicidio y buscar las similitudes, que lleven al error del asesino. ¿Quieres ot ra copa de vino? ¿intentas marearme? En realidad intento ot ra cosa. Deja de intentar y hazlo. El deseo envolvió la noche, con delicadeza junto a la ventana sus manos desataron el broche que sostenía aquel vest ido negro con una tela que se fundía con ese hermoso cuerpo, sus senos resistente a la gravedad, f lotaban y dejaban ver su forma a t ravés de la tela, ahora el vest ido caía como agua en manant ial, 24 descubriendo la belleza de aquellos senos que antes se dejaban ver entre sombras, sus pezones eran una invitación al placer, la boca no pudo con la tentación y se poso sobre ellos, unidos el movimiento del amor llego, sus manos ayudaron, la succión de dos cuerpos estaba comenzando, el vest ido seguía cayendo, el cuerpo se estaba revelando, las manos seguían la caída del vest ido, los glúteos fueron su dest ino, hermosos, duros, un placer para las manos y sus sent idos, ella deliraba, fue tocada como un piano por un concert ista, delicadeza y firmeza dejaban su melodía, un giro y la cama fue su dest ino, la almohada 25 acariciaba su cara, la boca fue en busca de un beso oscuro, deliraba de pasión, el estaba en un paseo en el interior de su alma, ella lo sent ía con el mayor de los placeres, el dejo su sexo al aire, ella lo sint ió en sus manos como un hacha esperando cortar un árbol, duro lo sint ió, fuerte y arrogante esperando ser usado, con ganas ella lo pidió, el la at rajo y se lo obsequio, gritos de placer llegaron, movimientos como un vals se dejaron ver, como un vaquero domaba a su corcel, los movimientos felinos de ella se dejaban ver, se est remecía con cada entrada en su ser, el la hacia sent ir, mas fuerte, mas intenso, el 26 clímax estaba por llegar, ot ra posición era necesaria, con fuertes brazos sube a la mujer y con la resistencias de sus piernas la voltea como molino en el aire y frente a frente las caras están, ella enloqueció, el movimiento que sint ió dentro de su ser fue delirante ya la cúspide del sent ir llego, en la cama cayo, una mano fue a sus glúteos y ot ra al borde de la cama, un cuchillo estaba ahí, el hizo movimientos que terminaban de saciar a la mujer, y con gran rapidez de un lado a ot ro el cuchillo at ravesó aquel lindo cuerpo dejando las viseras al descubierto, la almohada ahogo los 27 gritos, en un rato solo un cuadro quedo, el que la carta revelo. Un revuelo se desato, la not icia corrió como pólvora, ot ra vez ocurrió, el asesino de las cartas apareció tal cual como se describió, Curt is retomo la popularidad, O’Brian tenia lo que necesitaba, una vict ima para comparar patrones, pero debe resolverlo, una siguiente vict ima signif icaba federales, era el pat rón del asesino en serie, t res homicidios bajo la misma patología, las cart as, ahí estaba el pat rón. Comenzó a invest igar, el informe forense mostró lo mismo que el 28 anterior, y lo revelador exist ió, un patrón igual además de las cartas, falto el dedo índice en la vict ima. O’Brian se dedico a invest igar a ambas vict imas, nuevamente interrogo y reviso los movimientos de la primera vict ima, y comenzó bajo el mismo esquema con la segunda Laura Shepard, Laura era una joven estudiante del ult imo año de arquitectura, era muy social, su circulo era comprendido por jóvenes universitarios, todos fueron interrogados, nada se encont ró, tenia un novio Eduard Bradley, un joven at leta de ult imo año, tenia una 29 coartada solida, y su relación parecía liberal, de jóvenes, de momento, nada de futuro, sobre todo en ult imo año donde los dest inos se separan. Sin embargo había algo, ambas pertenecían a un grupo de su página social, el grupo se llamaba lectores de novelas, tenía más de veint icinco mil seguidores, era un comienzo. O’Brian con los pocos recursos del departamento, comenzó el seguimiento de los usuarios de la pagina, busco mensajes directos en las computadoras donde un tercero fuera coincidencia entre ambas, no encontró nada, dentro de su perfil 30 tenia mil amistades, ninguna coincidía con los inscritos en el grupo, su inst into le decía queel asesino pertenecía al grupo y que era muy inteligente, no aparecía como amigo, pero sut ilmente se daba a conocer, muchos publicaban cuentos e historias en el portal, y colocaban su nombre como autor, eso le creaba una personalidad y a su vez le daba un nombre y rost ro, pero inmerso en un mar de veint icinco mil almas y un numero que día a día iba en crecimiento. O’Brian interrogo a varios de los personajes que más colocaron 31 cuentos e historias en el portal en el lapso de los homicidios, reviso y encontró a unos diez personajes con antecedentes de delitos ligados al sexo, con ellos comenzó, De los diez, solo t res no tenían una coartada solida para el momento de los crímenes, ninguno había asesinado, dos habían sido invest igados por violación y uno por incluir fotos infant iles promiscuas en su web, pero ninguno tenia el perfil de un asesino, no había mayor pruebas que circunstancias, pero nada que los uniera a las vict imas, ot ra vez en una laguna, el inst into de 32 O’Brian le decía donde se ocultaba el asesino, era en un universo perfecto para captar a sus vict imas y ocultarse en el anonimato del grupo. La popularidad de Curt is estaba en el apogeo, un anónimo lo había lanzado a la fama con las dos cartas de los crímenes realizados, el t rabajo arduamente en llevar la historia a la mayor popularidad posible, estaba escribiendo un libro sobre los homicidios y las entrevistas iban y venían, sus quince minutos de fama se habían extendido. M es y medio había pasado, ningún avance en los casos, ya los t res 33 sospechosos estaban liberados por falta de pruebas. Una nueva carta en las manos de Curt is, así amaneció en la primera página del periódico. “ La tercera vict ima ya esta en proceso, no han podido detenerlo, el me vigila, se como lo va a hacer, ella quedara orando al creador unidas sus manos con el alambre de la pureza, luego de haber dejado purificar su aire. Es la tercera, no dejen que cont inúe.” O’Brian lo sabia, si este homicidio se perpetraba los federales se harían cargo, ya t res homicidios con las 34 mismas característ icas lo convert ían en asesinatos en serie, y eran facultad de los federales su invest igación, tenia que resolverlo, ahora o nunca, estuvo en seguimiento de la pagina, vio los escritos, habían varios de fuerte contenido, pero uno llamo su atención, era un tal Roy Lowell, tenia un escrito que estaba lleno de erot ismo y lo unía con lo religioso, a el iba a apostar, era la pista que estaba dejando la carta. Eres más apasionado de lo que imaginaba. 35 M is escritos salen de mi mente, es part e de mí, de mis vivencias, quiero compart ir las cont igo. Si, hazme volar, ver ángeles como tú ult imo escrito. Los cuerpos se fusionaron, ella dejo correr por su cuerpo el pequeño vest ido de t rasparencias, estaba completamente desnuda, un hermoso cuerpo deleito los ojos del caballero, su cuerpo pedía a gritos ser tomado, como león en busca de su presa ataco, sus manos como tentáculos de calamar gigante rodeo aquel hermoso cuerpo, labios y bocas se unieron en un intercambio de almas y fluidos, su 36 cuello fue el segundo paso de un recorrido celest ial, su boca y lengua dejaban al descubierto sensaciones, su piel se erizaba al paso por el, las manos se entretenían entre la forma curvilínea de sus glúteos, como agujas de reloj sus cuerpos van avanzando, están siendo contrarios, sus bocas entran y adsorben su esencia sexual, ambos como maquinas inversas dan lo mejor de si para hacer sent ir al ot ro su presencia, el nada dentro de ella y ella degusta su pasión, ot ro giro y ella flota con su cara en la almohada y el toma su espalda como soldado en guerra una colina, el momento, el asalto, at rás fue la entrada, el dolor y 37 el disfrute se manifestó en sus quejidos, le unió las manos y le pidió que las juntara, y el la penetro, emulando su fantasía, rezando al creador, Ella gime y ent re dientes dice “ Nunca me habían hecho sent ir así, que divino, eres lo máximo Roy. Vamos es aquí, tumben la puerta, puede estar viva todavía. O’Brian había seguido a Roy Lowell, el había contactado a una hermosa mujer que pertenecía al grupo de la red social, había dejado un cabo suelto su obsesión por el sexo y la religión, la joven lo contacto y se reunieron en un café, y luego se 38 dirigieron directo a un hotel, había comet ido un error y no lo iba a dejar escapar, le tomo un t iempo poder conseguir una orden para allanar la habitación, varios jueces le dijeron que no había mot ivo y podía estar violando los derechos de privacidad de ambos, se cobro un viejo favor con un juez, no si antes este advert irle que podía ser suspendido si se equivocaba, nada de eso importaba, estaba seguro. Entro en la habitación y vio a una hermosa mujer con las manos atadas en posición de oración y un hombre tomando fotos de la joven, 39 rápidamente lo agarraron y esposaron, fue llevado detenido y la joven como test igo. Ibas a matarle cierto, tu jueguito se acabo, t e equivocaste esta vez. No se de que habla, yo estaba disfrutando de mi libertad de sexo, eso no es delito. No es delito porque llegamos a t iempo, antes de que la mataras. M atar, usted esta loco, nosotros solo teníamos una fantasía, y la estábamos realizando, eso no es delito, quiero un abogado. 40 Hasta ahí llego el interrogatorio, el sospechoso esperaba por su abogado, la test igo no ayudo mucho, su historia la fantasía sexual del asesino de las cart as. Había amanecido, el caso estaba en manos del fiscal y el abogado del sospechoso, el f iscal llama a O’Brian, le indica que deben dejar ir a Ray Lowell. Como lo va a dejar ir, lo encontramos en el acto, impedimos que matara a la pobre joven. O’Brian, el caballero t iene solidas coart adas para los homicidios, 41 es culpable solo de su ext raño gusto por el sexo, no más. En ese momento la not icia que O’Brian no quería escuchar, el capit án le indica que encontraron el cuerpo de la vict ima del asesino de las cartas. John después de leer con detenimiento el informe de O’Brian y el perfil de quánt ico, vio una paridad en las conclusiones, las t res jóvenes eran parte del grupo de la red social, Ray Lowell era un candidato ideal, pero solo era un imitador, no era asesino, además t res coartadas directas, la ult ima la mas veraz estaba en la estación de policía. 42 Ya Hill debe estar por llegar, veremos que indica el resultado del forense y escudriñaremos la vida de la vict ima, uniendo vidas junto a las ot ras vict imas, algo va a salir a f lote, ya tenemos a la vict ima numero cuatro. 43 Capitulo dos M aggie M aggie Nell, era una joven muy bonita, acababa de llegar a la ciudad, solo contaba con dieciocho años, vino de un pueblo muy pobre, sus padres eran granjeros, vivían de lo que producía la t ierra, tenia dos hermanos varones, ellos desde pequeños formaban parte de los quehaceres de la granja, solo fueron a la escuela primaria, M aggie tuvo un poco mas de suerte, pudo estudiar la preparatoria, y saco su t ítulo, pero no se sent ía parte de la granja, quería algo diferente, sus padres no estaban 44 de acuerdo, sus amigas ya estaban en proceso de tener hijos, dieciocho años en esa localidad era para formar familia e ir a t rabajar la t ierra, M aggie no quería eso, una noche entro en el cuarto de sus padres, sabia que su padre guardaba el dinero en un cajón, lo tomo y salió de esa casa para no volver,tomo el bus de las nueve de la noche, el ult imo a la ciudad, iba a vivir su aventura, se alejaba de la t risteza hacia un nuevo mundo. Eran las seis am, el Bus estaba entrando en el terminal, el viaje fue agotador pero valió la pena, esta en la gran ciudad, principio de los ochenta, 45 una década sin ident idad, no como sus antecesoras los sesenta y los setenta, estos eran años t ranquilos, la sociedad buscaba ident idad propia, al llegar M aggie compra el periódico, sabia que debía act ivarse, no tenia mucho dinero, así que debía buscar t rabajo y un techo, busco entre los anuncios de viviendas compart idas encontró varias opciones, pero una fue la que le llamo la atención, “ Se solicita joven no mayor de veinte años para compart ir apartamento con t res jóvenes mas, presentarse con documentos” , eso era lo que M aggie necesitaba para comenzar e iba dispuesto a conseguirlo. 46 Las t res de la tarde, el calor del verano hace su t rabajo, M aggie espera en la sala del apartamento por la ent revista, una chica alta imponente de unos ojos azules que impactan, sale muy sonreída de la entrevist as con las t res jóvenes, nada bueno (pensó M aggie). M aggie Nell, pasa por favor Hola M aggie mucho gusto, yo soy Sandra, ella es Laura y aquí a mi izquierda Bet ty. M ucho gusto, bueno aquí estoy, deseosa de empezar una vida en la ciudad. 47 Si, aquí leo que t ienes dieciocho años, que estas recién graduada de la preparatoria, y estas sola en la ciudad. Si, exacto, quiero cambiar de vida, t rabajar, tener mi casa, todo el paquete. Eres jovencit a, la mas joven de las entrevist adas, la ult ima dice tener veinte, pero tenia una cara de veint icinco (Risas) Pero no vemos un teléfono para localizarte si decidimos que seas tu, no t ienes uno para llamarte. Es que yo quería saberlo ya, llegue hoy y no tengo donde quedarme, vi su anuncio y rece tanto 48 porque me aceptaran, es mi riesgo lo se, pero me vine directo acá. Eso es un problema, tuvimos muchas chicas hoy, con t rabajo, estudiantes becadas, mucho de donde escoger, -danos un momento- dice Bet ty que estuvo callada todo momento. Espera un momento en la sala, es justo que sepas si te vas a quedar o no, son las cuat ro de la t arde y si no eres t ienes que resolver donde pasar la noche.(M aggie sale de la habitación) Betty lo dije solo por formalidad, no t iene t rabajo, ni experiencia, es solo una chiquilla. 49 Se acuerdan cuando nos conocimos, que tan diferentes éramos a ella !nada! , ¿no es lo que buscamos? alguien igual a nosotras. Es verdad Sara, y con el apoyo de nosotras la vamos a orientar a no pasar por nuestros errores. Recuerdas el entusiasmo que teníamos hace dos años, ella lo t iene, yo opino que hay que ayudarla. Claro yo quedo como la mala, pero no han pensado que la búsqueda de ot ra chica es para cubrir el gasto del apartamento. Claro lo se, pero donde t rabajo están buscando a una auxiliar, si la recomiendo seguro la cont ratan y 50 gana lo suf iciente para su parte de la renta. Bueno, ya le hicieron la vida, son dos contra uno, aquí hay democracia, démosle la not icia. M eggie lloro de felicidad, no solo había conseguido hogar y t rabajo, sino a t res amigas, no podía empezar mejor su aventura. Las ocho de la mañana, no había dormido muy bien, la angust ia por la entrevist a no la dejo, estuvo esperando casi una hora, ya Bet ty le había advert ido que normalmente usaban esa táct ica para ponerla nerviosa, era una forma de medir 51 como manejaba la presión, M aggie ya lo sabia, pero los nervios igual llegaban. M aggie Nell, por favor pase. Es hermosa la oficina, todo en perfecto orden, reflejaba el t ipo de persona que debía t rabajar aquí (Pensó) Srta. M aggie, veo que este va a ser su primer t rabajo, (oyó una voz que provenía detrás de ella) Si exacto (respondió y espero que la persona se le colocara al frente) Esta recomendada por la Srta. Bet ty Collin, excelente empleada. 52 (M aggie al ver al que ser ia su jefe, respiro hondo, sint ió un cosquilleo, su corazón comenzó a lat ir desenfrenadamente) Si, yo quiero demostrar que la recomendación de Bet ty es correcta, quiero dar todo de mí. Bueno, bueno, esta bien, no te preocupes, abra t iempo para eso, por ahora ve con la Sra. Payne, ella te ayudara a instalarte, bienvenida. Esa t arde todo fue celebración, las chicas tenían una nueva compañera, para ellas una nueva mascota, M aggie no podía creer como en tan poco t iempo la vida le había cambiado, 53 tenia amigas, casa y t rabajo, no podía pedir mas a la vida, ya lo demás tenia que venir bajo el mismo esquema. M aggie ya tenía t res meses en el empleo, era una gran t rabajadora, tenía muchas ganas de aprender, se había puesto muy at ract iva, los hombres no dejaban de decirles cumplidos y de infructuosamente invitarla a una cita. Ella no tenía ojos para ot ro hombre que no fuera Robert Wadlow, su jefe, desde la entrevist a de empleo no ha soñado ot ra cosa que una cit a con el, nadie sabia, ni sus nuevas amigas, era un sent imiento oculto, no quería ser 54 presa de los nervios si alguien siquiera sospechara, su vida corría entre el t rabajo y soñar con Robert . Salía frecuentemente con sus amigas, iban a restaurantes y discotecas, a veces a algún bar t ranquilo a conversar del día, las chicas tenían sus relaciones, pero siempre encontraban t iempo para M aggie, así fue como una noche salieron, iban a un lugar t ranquilo, la idea era conversar, no querían nada de gritos ni bailes. El local era de los favoritos por ejecut ivos de nivel medio y abogados, música tenue y suave, excelente para conversar, las chicas disfrutaban de un t rago dulce y de recordar las vivencias del día, 55 M aggie reía, disfrutaba el momento con sus amigas, se disculpo un momento, iba al tocador a darse un pequeño retoque, luego de reír tanto con las cosas de Bet t y, en el camino t ropieza con un chico y el t rago va directo al suelo, al disculparse apenada, y ver al joven no puede contener la sorpresa en su mirada, era Robert y el reía con ella. M aggie, no sabia que gustabas de frecuentar sit ios nocturnos. Sr. Robert . Que pena. Primero, hoy no soy Sr. Robert , solo Robert , este no es el t rabajo, déjame decirte que te ves muy linda. 56 Veo que estas con Bet t y (saludando con la mano) Si vinimos mi compañeras de casa, un rato a compart ir, a contarnos las cosas de la semana. Veo que solas, damas tan bellas, no t ienen novio. Bueno, ellas t ratan de apartar un poco sus vidas para compart ir conmigo. Es decir la mas bella no t iene novio Sonrojándose marco el dest ino de la conversación, no hubo mejor momento que ese, mejor que cualquiera de sus sueños, luego de 57 ese día vinieron muchas citas, el amor creció en su corazón, M aggie se sent ía realizada, su sueño en la ciudad estaba casi completado, amistades reales, casa, t rabajo y un hombre maravilloso, nunca imagino que en tan poco t iempo no se iba a arrepent ir de huir de su casa en busca de un dest ino. Te deseo M aggie, quiero que hoy seas mía. Robert estoy loca por t i, yo lo deseo mas que nadie. La pasión tomo aquel cuarto, los besos tomaron posesión del momento, las caricias iban en 58 coordinación, el deseo estaba presente, con delicadeza la vest imenta de M aggie fue abandonando su cuerpo, sus senos fueron los primeros en salir a la luz, perfectos, nunca tocados,desafiantes de la gravedad, su boca tuvo el placer de ser el primero, como el conquistador arribando a una t ierra desconocida, M aggie sint ió sensaciones que no conocía, sus ojos perdieron el horizonte, como hipnot izada se dejaba conducir, las manos de Robert eran como un virtuoso en el violín, ella reflejaba cada nota en su cuerpo, su sexo deliraba de placer mientras eran 59 bebidos sus fluidos, el dejo su ropa a un lado, su cuerpo toco el de ella, M aggie sint ió que una parte de ella se sonrojaba mientras sent ía la dureza de el en su cuerpo, no sabia que hacer, solo recibía el mejor de los t ratos, su boca por primera vez tubo el alma sensual en sus adentros, estaba extasiada, su cuerpo pedía mas, sin ella saber porque, era puro sent idos, sin experiencia, todo era legit imo, llego el momento, con mucho cuidado, se acostó arriba de ella, abrió sus piernas y ent ro en ella, delicadamente, como un profesor enseña las primeras let ras, un pequeño dolor, no privo eso del 60 placer que estuvo viviendo, luego con ternura, poco a poco, fue perteneciendo a ella, se fusionaron en placer, el ritmo cambio, la fuerza también, los cuerpos pidieron que fuera al máximo, el clímax llego, y M aggie conoció el amor. Desde ese día muchas fueron las noches de pasión, M aggie vivía su sueño dorado, amaba con pasión a Robert , hasta que un día, lo que no debió pasar paso. M aggie, te ves mal, que t ienes. Hay Bet t y, no se que comí, algo me cayo mal, tengo unas nauseas y no he parado de vomitar toda la noche. 61 M aggie una pregunta personal pero importante, has tenido relaciones sexuales. Betty por dios eso es algo personal. Creo que deberías usar esta prueba, desde que salgo con Adams siempre la tengo a mano, a pesar de que me cuido, nunca esta de más. Pero aquí dice prueba de embarazo, yo no puedo estar embarazada. ¿Te has cuidado? No, pero no puedo estar, nunca hablamos eso, simplemente lo hacíamos. 62 Lee las inst rucciones es fácil, ven yo te ayudo. Robert nunca acepto que pudiera ser su hijo, se aparto, hablo en la empresa y fue despedida, las chicas lo sint ieron mucho, pero no estaban preparadas para vivir con un niño pequeño, le pidieron que desalojara, M aggie no podía entenderlo, como en solo cuest ión de días había perdido todo, ¿como era posible?, tuvo que comerse su orgullo, regresar a casa de sus padres, embarazada, fue lo peor que unos padres pueden imaginar, su ida a la ciudad solo empeoro lo que le podía pasar en su pueblo, tener hijos, 63 vivir de la t ierra pudo estar en los planes, mas ser madre soltera no, nunca perdono a su hijo, siempre lo culpo, siempre lo odio. 64 Capitulo Tres Tony El colegio, todo niño le teme de principio, gente adulta desconocida que los regaña, les ordena, y los obliga a aprender algo que no saben para que servirá, muchos niños que pueden ser nuevos amigos o tus peores enemigos, los creadores de pesadillas que podrían durarte durante toda la vida. Ahí estaba en su primer día, M ick Nell, en su primer día se sentó en el últ imo puesto, solitario t ransitaba en los recesos, comía solo la merienda, junto a los arbustos, no tenia amigos, era un solitario, no 65 tardo mucho t iempo en ser presa de los pequeños depredadores de colegio, los niños abusadores, lo golpeaban, lo humillaban, lo acosaban, el pobre niño no encontraba una salida, era la vict ima. En su casa no variaba mucho su vida, su madre no lo quería, era su obstáculo, perdió todo por su culpa, ella sent ía que el hombre que la amaba no le perdono su concepción, siempre fue un indeseable, solo recibía alimento, ni amor, ni ayuda, ni un consejo para la vida, así fue su hogar, vivía en una pequeña pieza, que fabricaron en el át ico de su t ío, 66 ahí era t ratado como el sirviente de sus primos, no tenia derecho a nada, ya el dejarlo estudiar era demasiado premio. Fueron años de tortura, la tortura infant il es la que peor daño hace al hombre, liberarse de sus efectos a t ravés de la vida puede significar muchas horas de terapia, Pero M ick no tenia esperanzas, el solo podía sobrevivir , llegar lo mas lejos que pudiera a pesar del desprecio en el que estaba envuelto. Así paso la etapa de colegio y entro en la preparatoria, para muchos en donde te formas como persona, el 67 primer año intento socializar, se inscribió en el club de lectura, ahí pensaba podía conseguir jóvenes de su igual, nada populares pero si con ganas de una amistad verdadera además compart ir una buena lectura, para entrar en mundos donde la realidad parara por momentos y vivir una felicidad aunque sea de f icción, así fue como pronto tuvo amigos, hicieron un buen grupo de lectores, en su mayoría jóvenes impopulares como el, pero ya con un interés en común. Pero seguía siendo presa de los Brabucones, los depredadores juveniles, populares, los adultos los respetaban y los jóvenes los 68 idolat raban, les podían permit ir excesos, atormentar a quien consideraran inferior, un grupo tenia a M ick acechado, en el baño lo atormentaban, en una oportunidad lo met ieron de cabeza en el ret rete, llorando salió del baño, no dijo nada a nadie, soporto su tormento. En el club se sent ía ot ro, quería que las clases pasaran rápido para reunirse con sus pares, ahí no se hablaba de las torturas que alguno podría haber sufrido en el día, solo del mundo mágico de las escrituras a donde viajarían esa tarde, dos fueron sus mejores amigos de esa época, 69 Charlie y Richard, eran dos jóvenes, cada uno con su personalidad muy diferente, Charlie era un líder innato, las chicas lo amaban, a pesar de no ser un chico de los populares de la escuela, estaba bien posicionado, no necesitaba las presiones de la popularidad, Richard por su parte era el ant ihéroe, no era seguido ni seguía a nadie, era respetado, no tenia problemas, tenia su propio mundo y a veces bajaba a compart ir con el de ot ros, juntos hicieron una gran amistad, se protegían mutuamente, si algo le pasaba a M ick no era estando ellos presentes, podían jugarse con el, incluso ellos podían molestarlo, pero 70 nunca acosarlo, ahí estaba la diferencia, la amistad, siempre lo protegieron. Los años pasaron y ya estaban los chicos en el penúlt imo año de preparatoria, Charlie y Richard tenían sus novias las cuales le ocupaban gran t iempo, el club de lectura paso a un segundo plano y M ick sufrió las consecuencias, estuvo t iempo solo, los chicos estaban con sus novias, los depredadores se dieron cuenta, ahí estaba el, solo, una presa fácil, un día en la tarde de regreso a casa, los brabucones de oficio lo interceptan, lo rodean, el se sent ía indefenso, no 71 tenia a donde ir, el primer golpe estallo en su cabeza, el segundo en su estomago, no soporto y cayo de rodillas, luego las patadas y los golpes venían de todas direcciones, lo siguiente fue la perdida del conocimiento. Unas horas después despierta en la calle, un joven estaba junto a el, cuidándolo. ¿Como te sientes? Bien, gracias, ¿Quién eres?, ¿Cuánto t iempo llevo acá? Como dos horas, deberías ir al hospital. No importa, en verdad estoy bien, solo fueron golpes, cuando se 72 recibe tantas veces ya sabes cuando estas roto. ¿Reconociste a alguno? Si, a todos, son los chicos del equipo de Futbol, para ellos soy su mascota de entrenamiento, pero t ranquilo, ya lo he vivido. Ok, me llamo Tony, ya me voy, seguro nos vemos pronto. Enel club de lectura coincidieron M ick, Charlie y Richard, al verlo golpeado le preguntaron que paso, les dijo que los chicos del equipo de futbol lo golpearon, pero que ya paso, fue su descuido, no debió salir tan tarde de clases, los chicos se 73 levantaron y fueron directo a la cancha y Charlie de un empujón envió al líder del equipo al suelo, Richard estaba at rás con un bate, esperando el momento, el ent renador llega a t iempo y dispersa a los chicos. Ellos siempre serán sus amigos, eso lo tuvo claro, por toda su vida. En el pasillo, junto a los casilleros estaba M ick, fue alcanzado por los depredadores. Hoy firmaron el f in de tus días, esos chicos no nos interesan, solo tu, y nadie te salvara, no estarán siempre para cuidarte las espaldas. 74 Ese día el terror corrió por sus venas, no quería salir devuelta a su casa, en el camino lo podían at rapar y esta vez seria peor, estaba desesperado, no había como escapar. Hey M ick. Hola, Tony ¿no? Exacto Tony, vi que los chicos te estaban molestando. No te preocupes, veré que hago. M ick se que no es mi problema, pero me revientan los abusadores, eso no lo puedo permit ir , te voy a quitar a esos chicos del camino. 75 No Tony, son peligrosos, no hagas nada, pero, no te había visto en el salón, ni acá, ¿estudias aquí? Claro M ick, pero siempre ando bajo perf il, pero no te preocupes, yo te librare de ellos. Esa noche fue de ent renamientos, los muchachos del equipo de futbol quedaban solos en la escuela, el ent renador les dio una doble tanda de ejercicios, el juego importante era en quince días y debían estar preparados, entraron en las duchas, todos estaban gritando, el líder les recordó que de mañana no debería pasar el cast igo a M ick, debería ser 76 descomunal, para que no regrese jamás, en ese instante el fuego hace presencia, el humo es insoportable, corren a buscar la salida, las puertas están cerradas, cadenas las gobiernan, el ent renador esta sin sent ido, un golpe seco lo dejo inconsciente, los chicos no t ienen salida, la muerte es inminente. Era la hora de entrada, el colegio estaba cerrado, la policía tenía acordonado el lugar. Hey, Charlie, ¿Qué paso? No dicen nada, pero corre el rumor de que los chicos del equipo de futbol murieron en un incendio. 77 ¿Cómo?, incendio. Si, los interrogatorios van a ser mañana, según los rumores. M ick se recordó lo que Tony dijo, no lo creía posible, t enía que ser una casualidad, nadie podía matar por ot ro, solo por ayudar, M ick camina desorientado camino a su casa y en el camino oye una voz conocida. Ya podrás descansar de ellos. ¡Tony! , te enteraste, murieron todos, no quedo ninguno. Te dije que te iba a ayudar. Pero como. ¿fuiste tú? 78 Te dije que me revientan los abusadores. Pero y ahora, ¿si te descubren? No lo harán, me vine a despedir por ahora, seguro nuestros caminos se volverán a cruzar. La muerte de los chicos se olvido, no pudieron hallar el culpable. El ult imo año de preparatoria fue relajado, ya sus enemigos naturales no exist ían, Charlie y Richard fueron sus amigos, hasta la despedida, cada quien tomo caminos diferentes. El primer año de la universidad, los nervios lo atormentaban, ya no tenia a sus fieles amigos que lo cubrieran, 79 ni a su club de lectura para escapar de la realidad, el club que le consiguió la beca para poder escapar de aquel hogar sin amor y que tanto lo marco, ahora debía nuevamente enfrentar un mundo real solo, ot ra vez podía convert irse en la presa. Vincent , su compañero de cuarto, era un joven t ímido, temeroso, poco lo veía, presumía que estaba todo el t iempo en la biblioteca, temía a todo, a la oscuridad, a la altura, a las enfermedades, solo hablaba con el, nunca lo visitaban, y el nunca estaba cuando iba alguien a buscarlo, era ext raño parecía que leía las mentes, 80 adivinaba si alguien iba, debe ser, nunca compart ió lugar con un tercero. , M ick lo entendía, siempre se sint ió menos, si no era por Charlie y Richard no confiaría en la humanidad y en aquel chico del que nunca podía comentar. M ick hizo lo mismo que en la preparatoria, se unió al club de lectura, ahí intentaba buscar el equilibrio que consiguió en la preparatoria, y de principio fue así, tanto que conoció el amor. Candy se llamaba, el primer día que la vio en el club de lectura sabia que 81 la amaría, hicieron amistad de inmediato, la lectura fue su compat ibilidad, ella era hermosa, su sonrisa iluminaba cualquier lugar al ent rar, su cuerpo dejaba inmóvil al mas osado, no solo era bella sino inteligente, para M ick ella era la perfección. Vincent estudiaba como todos los días lo hacia, temeroso de salir, de socializar, M ick por primera vez iba a at reverse a ir a una fiesta, una reunión social en la hermandad de los beta, los mejores at letas de la universidad, recuerdos le llegaron de la preparatoria, esa raza y el no eran 82 compat ibles, pero el r iesgo lo valía, Candy iba a estar y el quería atenderla, no hicieron ninguna cita, fue mas bien una charla amena, donde ella le pregunto si iría a la fiesta, y el le dijo que si, solo una pregunta y una respuesta, pero para el era un inicio. No conocía a nadie en el lugar, todos los presentes eran la crema de la popularidad, el paseaba por los pasillo ignorados por los presentes, en parte era mejor al ser notado como nerd, en un instante su mundo paro, al f inal del pasillo estaba ella, hermosa, rodeada de jóvenes que no 83 podían resist ir su belleza, ella lo vio y lo saludo al instante, hablo un poco con el, y luego siguió dejando atónitos a todos con el paso de su belleza. M ick tomo algunos t ragos, se puso alegre, paseo y miro donde estaba Candy, ella rodeada de los chicos del equipo de futbol universitario, siguió su camino, no estaba tan alegre como para arriesgarse, pensó mejor en irse, no se sent ía bien, ot ro día será el momento. Candy se convirt ió en su mejor amiga, estaban juntos a todo momento, estudiaban juntos, Vincent le temía, como a todas las mujeres, 84 siempre se las arreglo para que no lo viera y nunca vino cuando ella lo buscaba, un día estaban solos, y Candy se quedo a estudiar. M ick que calor hace Si se acerca las vacaciones de verano, el clima avisa. Somos amigos verdad, casi hermanos M ick. Si claro Candy (suspirando en su mente) Bueno, yo confió en t i, tengo demasiado calor. Candy se desprende de su camiseta dejando al aire los senos, M ick quedo en una pieza, no sabia que sent ir, no 85 sabia que decir, no podía apartar los ojos de aquellas perfecciones. M ick, son solo senos, ya debes haber visto algunos, ¿no? Pero no así, no así. M ick me sonrojas, me voy a tapar. No vale, t ranquila, fue el momento, estamos en confianza. Ambos siguieron estudiando, M ick tomando fuerzas para no f ijar su vista en esos hermosos senos y ella riéndose del pobre M ick, lo sent ía como su hermano, cosa que no era del todo correspondido. 86 Pasaron las vacaciones de Verano, M ick no hacia mas que pensar en Candy, no podía esperar mas para verla, mientras Vincent le decía que era lo mejor, que las mujeres no t raen sino infelicidad. M ick paso el verano t rabajando en un club veraniego, el día llego, Candy entraba en la universidad, lo vio y corrió saltando sobre el y propinándole un beso en los labios. . M i M ick adorado, mi hermanito, te ext rañe mi M ick. Yo también a t i,mucho de verdad. 87 Ven ponme al día de todas las chicas que conquistaste en ese club, sinvergüenza. No Candy por favor, fue solo t rabajo. Así le dirás a todas. M ick estaba t ranquilo, su vida se mantenía estable, ot ra vez estaba con Candy y todo era perfecto. Un mes paso, y tenia dos semanas que no veía a Candy, le hacia falta, fue a buscarla a su habitación en el campus, en la puerta tenia un lazo, no entendía y entro, y vio lo que no debía ver, estaba Candy siendo 88 tocada, desnuda, sus gemidos de placer retumbaron en su cabeza. Candy, ¿Qué haces? M ick ¿Qué haces aquí? Vete. Pero Candy, ¿Quién es el? M ira es mejor que te vayas, ya ella te lo pidió. No se quien eres tu, le pregunto a ella. En eso el joven se levanta y lo empuja, envuelta en una sabana se levanta Candy, con furia lo ve Pero Candy, ¿Por qué? M ick por favor vete, no quiero volver a verte. 89 Pero no ent iendo. Es mejor que te vayas (le indica el joven) No, no, no me voy hasta que ella me diga porque. Ella llena de indignación y odio lo señala, como si fuera un desconocido: M e arrepiento de haberte conocido, no eres nadie, estas loco, t ienes problemas, vete. M ick se va, ot ra vez regresan las burlas, el muchacho reía y abrazaba a Candy, no podía olvidar como lo señalo, como lo hizo sent ir nada, el la amaba y ella lo humillo, estuvo con ot ro, ella estuvo primero desnuda con 90 el, eso signif icaba que pronto iba a ser suya, ¿porque la t raición? Justo cuando caminaba con intensión de acabar su vida, oyó una voz, alguien del pasado, regreso, era el, era Tony. Hola muchacho. Tony, ¿como es que estas acá? Oí lo que paso, estaba en la habitación de al lado, el t ipo estudia conmigo, es un abusador, de los que no me gustan, pero la chica fue peor, yo la vi cont igo antes, todo el t iempo, pensé por un momento que era tu novia. 91 ¿Verdad?, así lo creí yo, antes de irse en verano, estudiamos y ella estaba desnuda, bueno los senos al aire, para mi fue el principio y luego sello la relación cuando regreso, me dio un beso, en los labios, no se porque fue tan cruel, en mi vida todos han sido crueles, no quiero vivir mas así, no quiero vivir sin Candy. M ick, ella no te merece, te engaño, jugo cont igo, te señalo, te acuso delante de ese muchacho, ese fue el plan, el plan de los chicos del equipo de futbol, desde siempre fue humillarte, desde que te conoció, desde que se acerco en la fiesta, era para esto, para burlarse de t i, ante 92 todos, t ranquilo, yo te ayudo, no se seguirá burlando de t i. M e fui a mi cuarto, Vincent , estaba estudiando como siempre, me acosté el sueño me domino. Pasaron dos días, no salí de mi cuarto, el temor a enfrentar las burlas, Vincent llego en la tarde directo a estudiar, me levante y fui a la biblioteca, en f in no tenia amigos, mi compañera me abandono, entre, leí un libro, a las siete estaban cerrando, nadie me dijo nada, me di cuenta que era t an insignificante que aun las burlas no eran para mi, me decidí, mañana retomo mi vida. 93 M ick, no te había visto, me alegra que salieras. Tony Como te has sent ido. M uy mal, pero es momento de seguir, ¿cierto? Claro M ick, y ¿sabes?, no te preocupes, ya no se burlaran de t i. Bueno, me voy, mañana regreso a clases. Regresa t ranquilo, nadie te molestara. Al día siguiente M ick va a clases, todo t ranscurre normal, se decide y se reúne en el club de lectura, todos están pendiente de lo suyo, los 94 comentarios de ese t ipo parecen no tocar el mundo de la fantasía, como hace dos semanas Candy no esta, su mundo cambio desde que comenzó a salir con los populares, ya este mundo le sobraba, no le interesaba. Sentado en el campus, estudiaba solo, como siempre ha sido su vida, de repente ve como la policía hace presencia en las residencias de la universidad, rápidamente acordonan, la camioneta del forense llega, nadie puede pasar, solo los agentes, en minutos la prensa se hizo presente, se recordó el momento que nunca comentaba, la muerte de los 95 jugadores del equipo de futbol de su colegio, se vivía lo mismo, los chicos iban y venían, preguntando, averiguando si alguien sabia el porque de esta situación. Nada se supo, todo era un misterio, de repente los rumores comienzan, dicen que una chica murió, que la atacaron, la degollaron, M ick se recordó de Tony, Candy, murió, la asesino. Una semana paso desde el asesinato de Candy, fue un homicidio desgarrador, la violaron, fue degollada, se encont ró semen en su cuerpo, lo ident if icaron, pertenecía a un jugador del equipo de futbol, que 96 luego ident if icaron como su pareja en la universidad, se manejo que fue un asesinato pasional, el joven desapareció, se sospecha que luego de asesinarla, nadie lo había visto luego de encont rar el cadáver de la joven, solo había un hecho que no cuadraba con el cuadro establecido, a la chica le faltaba el dedo índice. 97 Capitulo Cuatro El club de lectura Frederick, es tu turno, que vas a leer. Un cuento nuevo, me tomo t res meses hacerlo. Somos todo oídos, compañeros, iniciamos la sesión. Dos años han pasado, M ick es el presidente del club de lectura, es un estudiante destacado, M ary es su novia desde hace un año, su vida dio un giro de ciento ochenta grados, ahora es un joven seguro, t iene un circulo de amigos solido, con 98 intereses comunes, escribir se ha vuelto su necesidad, junto a ot ros jóvenes diariamente se reúne, leen sus escritos, los discuten, dejan que un mundo de fantasía los haga volar y se adentran a explorarlo, es un placer común. M ary Randall, una joven carismát ica, linda, de una mente brillante, se conocieron en una reunión del club de lectura, fue amor a primera vista, comenzaron leyendo y analizando juntos ensayos, luego el t iempo se volvió muy corto, la necesidad de verse día a día se t radujo en gusto del uno por el ot ro, 99 todo entre ellos floreció de la mejor manera. Fue su primera novia, para el todo era nuevo, alguien que desconocía el afecto hacia el, que se sint ió muchos años despreciado, veía como alguien hermoso sent ía algo por el, fueron t res meses de amistad que luego paso a una relación de sent imientos. Este escrito esta excelente, estabas inspirado, ¿no? Tengo t iempo inspirado. ¿Y Vincent?, es ext raño no lo he conocido, ¿nunca esta? Hoy debe estar amargado, debe terminar un t rabajo y es en grupo, le 100 toca quedarse hoy donde sus colegas, je je je me imagino su cara. M ick, estamos solos, pícaro. Si, M ary y no pienso desperdiciar la oportunidad. Los ojos de ella se agrandaron, la sorpresa la tomo en descuido, un beso llego a su rost ro, ella se calmo, dejo que siguiera su curso, los besos comenzaron, los labios se juntaron en una explosión de sent imientos, por primera vez besa a una mujer, sent ía que iba a explotar, pero una calma llego a su mente, quería que el momento perdurara, los besos eran cada vez mas pasionales, ella le quito 101 la camisa, luego la suya y , sus senos quedaron al aire, pequeños y perfectos, duros como limones en sembradíos, tomo las manos de el mient ras lo besaba, se las coloco en sus pechos, M ick sent ía que tenia una tonelada de sent ires diferentes, todos le daban placer, sus manos delicadamente acariciaban sus pechos, los sent ía como parte de el, sus manos deliraban con tan dulce piel, deslizándose desdeel inicio curvo y cálido hasta la sima, angular y at rayente para el f inal de sus sent idos, ella se levanta y lo deja a el abajo, sus senos tocan su cabeza, deja caer delicadamente su falda, su sexo 102 caliente y húmedo toca sus labios, este crece en pasión y los lleva a su boca, con sus manos quita la pequeña prenda que separa el sexo caliente de su ser hacia la ent rada a su cuerpo, ambos hacen contacto, los t ibios fluidos se juntan, un movimiento hace la diferencia, colgada de pasión M ary se deja caer, el siente la necesidad de estar libre, sin ropas que los separen, la coloca con delicadeza, baja y cont inua su andar entre navegando por su ser, hablándole a sus entrañas, el deseo era muy grande, la necesidad de juntarse era inminente, saco fuerzas de donde no sabia que exist ía, la cargo a lo alto y la dejo caer en su 103 sexo, ambos se juntaron, un vals fue la inspiración, ella lo sint ió dentro de si, el abrió un camino dentro de ella, el clímax se hacia presente, el amor quedo sellado en ese instante. Frederick tuvo una idea genial. Que tal no enlazamos a todos los clubs de lectura las universidades y hacemos escritos y reuniones en línea una vez a la semana y colgamos escritos diariamente, eso nos daría un crecimiento enorme. ¿Y como lo haríamos?, Hay una red social nueva que esta dando el boom entre las universidades, es muy fácil de usar, es 104 grat is y su objet ivo principal es comunicar a los jóvenes, podemos ser pioneros. Nada, manos a la obra, me parece excelente. En cuest iones de días la idea fue recibida masivamente, se rego como pólvora entre las universidades, todos los chicos querían colgar sus escritos, le colocamos días para los temas, exist ía la crit ica, fue una part icipación total, no paso mucho t iempo para que los jóvenes que tuvieron la idea tomaran fama, no hubo necesidad de ser excelente en un deporte, a ellos lo admiraban por su talento, M ick se 105 destaco por la calidad de sus escritos sobre los demás, eran esperados con admiración por la totalidad del grupo que día a día iba en crecimiento, este movimiento llamo la atención de editoriales de todo el país, estos chicos realizaron el camino a su futuro, eran innovadores, ya M ick por fin había vencido todas las maldiciones pasadas, su vida tenia un rumbo establecido. Comenzaba el ult imo año de la carrera, M ick estaba completamente integrado al club de lectura, había ganado adeptos fuera de las universidades, escritores de toda 106 índole montaban sus escritos esperando la respuesta del publico cibernét ico, M ick publico varios libros y escritos, ya una editora nacional se había adelantado y había contratado los derechos de los próximos veinte libros a realizar, ya sin graduarse M ick tenia su futuro garant izado. El verano fue muy movido, por primera vez no t rabajo en el club, se tomo el t iempo libre, escrituras alternat ivas, mientras sus fantasías fluían en ot ras obras. M ary viajo con sus padres, sabia que era su ult imo verano antes de enfrentar el cambio a la vida independiente, a luchar en el 107 campo minado del t rabajo, tenia mucho entusiasmo, su t rabajo como editora del grupo le dio mucho nombre en el mercado, ya algunas revistas de nombre le habían llevado ofertas, sabia que su mayor problema seria elegir el que seria el t rabajo de su vida. M ick caminaba por el campus, pensaba en cual seria su próximo paso, la universidad acaba, y comenzaba un nuevo ciclo en su vida, este año tenia que preparar a los chicos que quedaban a cargo del grupo, sabia que el f in llegaría, le 108 tocaba a ot ros cont inuar con su legado, una voz conocida lo saluda Hola M ick Tony Teníamos t iempo, ¿no? Si, no te veía desde … Desde el día que Candy se burlo de t i, me acuerdo. Y que haces por acá, pensé que te habías ret irado. Nunca me he ret irado, yo si he estado pendiente de t i, he visto como te has desarrollado, al f in dejaste los demonios. Si, no me ha ido mal. 109 He sido seguidor de tu grupo, nunca he escrito, pero he leído mucho, sobre todos tus ensayos y escritos. M e alegra verte, has sido en mi vida como un catalizador, siempre después de verte tengo un cambio posit ivo en mi vida. A pesar de las muertes. Si a pesar de eso, fueron casualidades que se unieron al momento. Digamos que quizás causalidades. M e alegra vert e, Tony. Sabes M ick, hay mujeres malas, que merecen cast igo, ando en 110 eso, así como personas quisieron atentar contra tu vida, ot ras lo hacen en el mundo. Si Tony, es cierto, la vida es así. No todos t ienen tu suerte M ick, no todos. Quieres ir a tomarte un café, así conversamos un rato. Gracias M ick, no puedo, pero sabrás de mi, hay que arreglar la vida de muchos. La graduación era un hecho, ya solo faltaban horas, en el cuarto de M ary estaban acostados hablando del futuro M ary y M ick, Ent re besos y 111 caricias esperaban el momento de recibir el diploma. M ick, hoy quiero que sea especial. Cont igo siempre será siempre especial. M ick es que no habrá un siempre. ¿Porque me dices eso? Acepte la edición de la Revista Fashion. ¿Y eso que t iene que ver?, puedo ir cont igo, se desde que te llamaron que la sede esta en San Francisco, yo voy a estar ahí, la editora me quiere cerca. 112 M ick, el cargo es en Paris, Francia, no puedo decir que no, es una oferta increíble, y estoy agradecida a t i, no lo hubiera logrado sola. Pero M ary, algo se podrá hacer. No, M ick, ya lo pensé, seria muy duro e injusto para ambos, es mejor el recuerdo de todo lo lindo que vivimos. No me niego, algo se podrá hacer. Así termino el ciclo universitario, con una desilusión , fue el amor universitario, el que a ot ros abre la puerta al mas importante que esta 113 por venir, pero para M ick no, el no era igual a los demás, sus demonios internos, sus carencias de infancia hacia que el dolor siempre fuera mayor. Felicidades M ick Hey Tony, no te vi venir. Si, no me gusta el público, te vi caminando por el campus y pensé en felicitarte. Gracias, aunque mi vida se estanco. ¿Que paso? M ary me dejo, la contrataron para un cargo único en Paris, y 114 pensó que no íbamos a poderlo manejar. Y tu ¿Qué pensaste? No tuve injerencia, yo quería sobre todas las cosas cont inuar, pero un no fue la respuesta. M i amigo M ick, así es como siempre te he dicho, hay mujeres malvadas que solo nos usan, a t i te paso, ot ra vez. Pero ella no era así. Realmente lo crees, de ser tú que hubieras hecho. Nada, t ienes razón, siempre la has tenido. 115 M ick, como siempre te he dicho, sigue tu vida, todo se compensará. M ick siguió su camino, como un andar de despedida, su ult imo caminar por el campus, mira hacia un árbol y ve una sombra, alguien se escondía, vio f ijamente por un instante, y vio la figura de Vincent . Vincent , soy yo, M ick. M ick, van acá, al lado del árbol, no me gusta la gente. Que pasa Vincent , cual es el miedo. No se siempre lo tengo, tu lo sabes, quería despedirme, tu 116 me acompañaste, me escuchaste, mis quejas, mis tormentos, fuiste un gran amigo, nunca te olvidare, si alguna vez me necesitas, te juro que ahí estaré. Gracias Vincent , de todos, tu fuiste el único que siempre estuvo ahí, compart iendo conmigo, te aprecio amigo. Y así termino su ciclo, una parte de su vida, para el lade su t ransformación, iba al encuent ro de una nueva vida, solo, pero def inido. M ick ent rego la primera novela del contrato con la editora, seis meses 117 han pasado desde su graduación, ahora venia la parte del contrato que le gustaba poco, la publicidad, viajar por el país ent re t iendas y bibliotecas a f irmar libros, no era de su agrado, pero sabia que era parte del negocio. M ick se det iene en un café y toma su computador compacto, y abre un portal de not icias mundiales, y una de ellas llama su atención de inmediato. “ Joven editora de la Revista Fashion aparece asesinada en su apartamento, el homicidio tomo característ icas pasionales, fue encontrada degollada” , M ick, se 118 levanta de la mesa, se lleva la mano a la frente. Era M ary, la asesinaron, ¿Tony?, no, no puede ser, pero como, igual que Candy, la encontraron degollada, no puede ser, M ary, ¿porque tu? 119 Capitulo cinco La investigación John creía que O’Brian tenia razón, era mucha casualidad que el único vinculo entre las mujeres era el grupo de la pagina social, realizo un plan de t rabajo ent re todos sus colaboradores, en el área técnica de informát ica delego la función de seguimientos de todos los movimientos de escrituras y lecturas de las vict imas en la pagina social, a M orrizon le encargo la tarea de ent revist ar a todos los allegados a las víct imas y buscar coincidencias ent re ellas, algo que 120 los lleve a un sospechoso, Norman debía buscar en los expedientes algún dato que no se haya tomado en cuenta, algo que se pasara por alto, mient ras Hill y el irían al inicio, donde se administ raba el portal, recordó un caso importante, donde el criminal resulto ser el Administ rador de la pagina. Seis años pasaron desde la creación del grupo que causo revuelo entre los estudiantes, hoy es una masa inmensa de usuarios, pero siempre todo tuvo su inicio, sus contadas personas, eso es lo que buscaba John. 121 Hill ent revisto a los nuevos administ radores, han pasado t res sucesiones, los primeros Frederick y M ick aparecen como los fundadores, el criterio en el inicio era la inclusión de estudiantes de let ras con inclinación a la lectura y escritura que estuvieran abiertos a la crit ica, luego con el t iempo fue evolucionando y ampliando su criterio y llevando a lo que es hoy, el grupo mas grande de lectura y escritura del país. John se reúne con el grupo de vigilancia de la universidad y le pide los archivos de los incidentes 122 ocurridos en el recinto los últ imos seis años, son bastantes expedientes, en las universidades siempre hay problemas con los chicos, peleas sobre todo, producto del alcohol y las hormonas, eso crea un archivo gigantesco de situaciones, como es una universidad , John sabe que no puede exigir que los tengan por grupos o t ipos de delitos, ya es mucho pedir que tengan el regist ro, los envío a la torre para que sean revisados M ientras t anto en la torre encuentran una coincidencia entre 123 las cuatro vict imas, todas bajaron un poema erót ico firmado por Tony N., era un inicio, fue el ult imo poema que todas bajaron, antes de morir, era un poema de varios pasajes, sumamente erót icos, casi entrando en la pornografía. John ya en la oficina se reúne con los agentes, había un inicio un nombre Toni N., su biografía en la red social era escueta, no tenia una fotografía que lo ident if icara, ni datos que facilitaran su búsqueda, sus publicaciones nunca fueron desde una ID directa, siempre desde cafés o sit ios de uso de internet , 124 teníamos solo un nombre, ahora solo queda seguirlo, se estaba procesando una orden para poder acceder a los históricos del grupo y tener todas las ent radas del sospechoso. M orrison no encontró mayor indicios con familiares y amigos de las vict imas, parecía que estas querían mantener esa parte de su vida oculta. Norman no encontró nada faltante en los expedientes, ent re las muertes uno y t res, no había nada, las cartas eran lo que los unía, se procedió a colocar agentes encubiertos en la mensajería, vigilancia nocturna en los buzones de correspondencia, se 125 mantuvo vigilado al reportero Curt is las veint icuat ro horas del día, si iba a llevar una carta, estábamos preparados para contenerlo, aunque para O’Brian y Curt is el de las cartas no era el asesino, para John estaba directamente vinculado, si no ejecutaba, era test igo, part icipaba recesivamente y seria el recurso ideal para la captura del asesino serial. Al día siguiente Hill y John comenzaron el plan de entrevistas a los primeros editores del grupo de lectura, localizaron a Frederick, era el editor de un prest igioso periódico 126 de New York, tomaron un vuelo directo y a finales de la mañana estaban en su of icina. Buenas tardes agentes, ¿en que puedo ayudarles? Sr. Well, gracias por su t iempo, ¿esta enterado del asesino serial al cual popularmente han llamado el de las cartas? Claro es not icia nacional, varios cent imetrajes de mi periódico se han dedicado a sus asesinatos. Creemos que se moviliza y planea sus asesinatos por un 127 grupo de lectura creado por usted en la universidad. ¿En serio?, desde cuando. No lo sabemos, nos int riga si cuando iniciaron su movimiento, había alguien a quien la haya parecido con escrituras ext rañas, o si alguno de sus ot ros fundadores pudieran tener alguna vinculación. No, el ot ro fundador era un joven muy especial, hoy gran escritor, t res de sus novelas han sido las mas vendidas y premiadas de estos últ imos cinco años, M ary la editora 128 murió hace cinco años en Paris, solo nosotros manejábamos directamente el grupo, y éramos solo muchachos con ganas de que nos leyeran y una buena crít ica. M uchas gracias Sr. Well, por su t iempo. Ya ubicaron a M ick Nell, esta muy cerca de la torre. Ok Hill, mañana lo entrevistamos. Solo eran dos, Well me inspiro sinceridad y también sus coart adas para todas las fechas de los asesinatos, estaba limpio, solo queda M ick Nell, espero 129 nos de un buen comienzo. (pensó). Un mensajero ciclista, llego a gran velocidad al Edif icio del periódico con un paquete urgente para el Reportero Curt is, antes de llegar ya era presa de los agentes federales encubiertos, esposado y con la cara al piso esperaba su t raslado, el sobre lo recibió John Smith en la torre, mientras el mensajero era interrogado por M orrinzon. “ Ya son cinco la muertes, esta decidido a acabar el mal, los depredadores deben morir, están marcadas, usaron a la gente y ahora 130 pagaran, t ienen que detenerlo, ella vivirá el mejor de los placeres y en cinco partes se dividirá su ambición, esta decidido, ya no lo podrán parar” . Ya tenemos anunciada la quinta muerte, debemos movernos mas rápido, dividamos las act ividades en dos grupos, M orrizon y Norman rast reen las ult imas descargas del poema de Tony N., hagan un filt ro e intenten encont rar a la posible vict ima, localicen el objet ivo y vigilen sus movimientos. 131 Hill tu y yo vamos con M ick Nell, vamos a ver que encontramos ahí. Buenas tardes, Sr. Nell. Si, buenas tardes, ¿ustedes son? Los agentes federales Smith y Hill. Cierto, Frederick me llamo, me conto de su entrevista pasen por favor. Entonces ya esta enterado. Si, se de sus sospechas, poco o nada creo poder aportar, pero tengo mis mejores intensiones para ayudar.132 Tengo una pregunta directa que no le hice al Sr. Wells, ¿conoce a un poeta llamado Tony N? (con una pausa algo dilatada responde), creo conocerlo, no estoy seguro, en la universidad, un joven llamado Tony su apellido nunca lo supe, tuvo dos encuent ros conmigo (evito hablar del encuent ro colegial), nada del ot ro mundo, pero al culminar mis estudios me dijo que estaba interesado en publicar un escrito, que siempre leyó, mas nunca se intereso en publicar, hasta ese día, luego al revisar el grupo, ya alejado de 133 la universidad, leí un poema, f irmado por Tony N, nunca supe si era de él, pero en mi interior algo me decía que era muy de su persona. Tiene alguna foto, algún dato adicional de el No solo lo encontré un par de veces en el campus, me dijo que estudiaba ahí, pero nunca lo vi en las aulas, no sabría decirles. Por favor le voy a pedir que me acompañe a la torre, necesito un dibujo hablado del sospechoso. 134 John llama a la torre, ahí le tenían una not icia que lo sacudiría, hace unos ocho años hubo un asesinato en las residencias de la universidad, una chica presuntamente fue asesinada por su novio, lo interesante fue la forma, involucro relaciones sexuales, la vict ima fue degollada y le fue cercenado el dedo índice, el novio nunca apareció. John golpeo el volante del vehículo. Ahí comenzó todo, seguro el nombre del novio era Toni (pensó), ya estaba encaminada la invest igación, si M orrizon y 135 Norman t ienen suerte hoy at rapamos al maldito (dijo en sus adent ros) Cuatro posibles vict imas bajaron el poema, el reto era encont rarlas a t iempo, Carrie Becher, Nancy Blumer, Lana Lawler y Veronica Salvin, todas jóvenes, solteras y hermosas. M ick Nell se encontraba en la torre, dando todos los datos posibles a los expertos para obtener un ret rato hablado. John se dirigía a la comisaria de la ciudad, debía buscar los datos del novio desaparecido de Candy White, la historia de este 136 crimen, pudo ser el primero y quizás ot ros que no sabemos. M ick culmino su ayuda en la torre, un ret rato hablado detallado estaba realizado, según M ick era muy parecido al Tony que recuerda de hace media decena de años at rás. John tomara la decisión de cómo t rabajar con ese rost ro que podía ser el punto faltante a la culminación de la invest igación, John espera que con el envío de la foto del expediente se aclarara todo, pensaba que debía ser el mismo hombre, todo apunta a eso. 137 En la comisaria John lee el expediente, es seguro el homicida es el mismo, este es el caso cero, donde comenzó todo, los datos del joven, su nombre es Roger Peralt , no Tony, es un cruce, John espera la foto, Cree que sin embargo, no quiere decir que no es el mismo, Recordó que M ick Nell dijo que solo lo vio dos veces, le entendió que práct icamente lo abordo, no podía desest imar esa prueba. El interrogatorio al mensajero no arrojo nada, fue un envío pagado en efect ivo, la agencia lo entrego al chico y este lo llevo al periódico. 138 El envío de la foto del expediente tampoco ayudo mucho, no había concordancia con las imágenes, John estaba un poco decepcionado, pero mantenía la hipótesis del homicidio cero. La operación estaba en marcha, el primer paso de ubicación se estaba ejecutando, eran alrededor de las cuat ro de la tarde, los anteriores homicidios se realizaron todos después de las 9 de la noche, todos estaban t rabajando en at rapar hoy al asesino serial, todo parecía indicar que fue un éxito la invest igación. 139 Capitulo seis La quinta victima Picaban las ocho de la noche, los escuadrones de vigilancia estaban montados, las cuatro posibles vict imas eran vigiladas, todo según lo planeado por John, la carta salió publicada en primera plana, así evit aba que el asesino sospechara, las posibles vict imas no fueron avisadas, se iba a t rabajar con vigilancia, agentes encubiertos cercanos y ot ros ubicados est ratégicamente para el momento del seguimiento, todo colocado 140 para at raparlo en el momento indicado. Dos de las jóvenes no salieron, estas tenían una unidad cuidando el ingreso a las casas, Verónica fue la primera en salir , fue a un bar local, al llegar unas amigas la esperaban, dos agentes encubiertos estaban en la espera de cualquier situación, Nancy Blumer salió de su casa en taxi al rededor de las siete de la noche, un agente la siguió, el taxi se detuvo en un café al aire libre, dos agentes se desplegaron, uno en una mesa paralela a la de Nancy, ot ro en las afueras del café, una unidad 141 vehicular enfrente del local, todo custodiado, en espera del sospechoso. En ese instante en la torre, en el área de análisis informát ico, detectaron una descarga del poema de Tony N., se acababa de ejecutar desde una ID f ija, la pagina social revelaba el nombre de la joven, Andrea Spear, rápidamente ubicaron la dirección desde la base de datos de la torre, John y Hill se encontraban en camino a la torre y son informados y se dirigen al sit io, tocan la puerta, aparece un señor de unos cincuenta años. 142 Buenas noches, somos los agentes federales Smith y Hill, nos urge hablar con la señorita Andrea Spear. Andrea salió hace unos quince minutos, con un amigo. ¿Sabe a donde se dirigía?, o ¿el nombre de su amigo? No, Andrea es muy reservada con sus cosas. No tenemos una orden, pero su hija puede estar en peligro, necesito revisar su computador personal, ¿me permite? Claro, pase, por favor no deje que le pase nada. 143 Las t ibias sabanas eran el marco perfecto para ese cuerpo, un cuadro de belleza y sensualidad, su cuerpo desnudo cubierto con una ligera tela con ribetes t ransparentes, dejando ver partes de su cuerpo que invitan a explorar el resto, como un viaje a un paraíso desconocido, donde las palmeras son la entrada al mas hermoso oasis dentro de la isla, así se veía Andrea, el, quien iba a tener el placer de hacer ese viaje entre el deseo y la pasión, la veía, desnudo frente a aquel hermoso cuadro, poco a poco avanzo, la delgada tela fue cayendo, dejando ver el cuerpo desnudo en 144 todo su esplendor, su cuerpo era blanco como porcelana, hacia contraste con el rozado de las cúspide de sus pechos, la ent rada a su alma sensual estaba ahí, esperando, se conectan, como olas en el mar, sus cuerpos vibran al encontrase, sus piernas se ent relazan, sus manos son el t imón, juntos navegan por el mar de la pasión, gemidos dan a entender el disfrute de las posiciones, labios de dist intas partes del cuerpo se unen, exploran su interior, sus cuerpos se contorsionan buscando mayor placer, cabalgando a galope por el sendero del erot ismo, parados 145 penetrando al máximo en el alma del ot ro, el placer consumía sus ent rañas, ella pedía mas, necesitaba sent ir, ya el momento estaba llegando, el clímax estaba en puerta, el la voltea, la toma a la inversa, los cabellos son su sostén, luego el cuello sirve de guía, los movimientos son mas fuertes, ella grita de placer, pide mas , quiere mas, va a estallar, el la complace, la toma por la cintura , le baja la cabeza, el efecto es inmediato, siente todo dent ro de ella, y explota en sensaciones, no puede manejar tantas, siente como un frio metal ent ra en su espalda, el éxtasis se 146 cambia bruscamente por dolor, una y ot ra vez el frio metal at raviesa el hermoso cuerpo que segundos at rás estaba en el clímax sexual, ahora nada en un mar de sangre.