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Richard J Sulbarán 
 
 
 
 
Título original: Asesino serial 
@ 2013 por Richard J. Sulbarán 
Caracas – Venezuela 
Edición digital: Richard J. Sulbarán. 
 
 
 
 
 
 
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CAPITULO UNO 
La v íctima numero cuatro 
 
 John, el modus operandi 
concuerda con la cart a, es seguro, 
tenemos a la cuarta vict ima. 
 Hill, encárgate con el forense, 
necesito toda la información de la 
vict ima, mañana a primera hora nos 
reunimos. 
John Smith recibió el caso del 
llamado asesino de las cart as, la 
policía cent ral lo manejó , los t res 
primeros asesinatos fueron 
anunciados, un reportero recibió las 
 
 
 
 
 
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t res primeras cartas, estas tenían una 
part icularidad, eran escritas 
presumiblemente por un tercero, 
cercano al asesino, explicaba en cada 
una como iba a morir la vict ima, pero 
lo mas peculiar es la culpa que 
manifestaba de los asesinatos que 
iban a suceder, a pesar que dejaba 
claro que no eran de su autoría, una 
conexión podría exist ir ent re ambos o 
era solo para despistar , John pensó 
que ese debe ser el comienzo de la 
invest igación, no había lapsos 
cont inuos entre los t res homicidios, 
tampoco el est ilo, lo único que los 
une es la descripción con anterioridad 
 
 
 
 
 
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en cada cart a y el dedo índice faltante 
en cada cuerpo asesinado. 
Era temprano en la torre cent ral del 
FBI, El supervisor agente John Smith 
esperaba en su of icina los resultados 
del forense y el informe de Hill, era el 
primer homicidio ocurrido teniéndolo 
como responsable de la invest igación, 
estuvo desde muy temprano 
analizando el archivo del caso, los 
informes de los detect ives de la 
policía central, el perf il que realizo la 
división de quánt ico y sobre todo las 
cart as, hechas con let ras de múlt iples 
revistas y periódicos, el primer caso 
siempre daba con la esencia del 
 
 
 
 
 
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asesino, era el que se hacia con mas 
sinceridad, no había experiencia 
previa, por el se podría percibir sut iles 
característ icas de un asesino. 
Un año at rás el reportero Brian 
Curt is recibía un sobre sellado, lo abre 
y encuentra una cart a hecha con 
let ras recortadas de revistas, la lee, 
rápidamente va donde el edit or. 
 Norman para la corrida, tengo 
la not icia del año. 
 Que pasa Curt is, ahora que, 
marcianos ot ra vez entre nosotros, 
que te inventas ahora. 
 Déjame cerrar la puerta, lee 
esto y seguro me darás la razón 
 
 
 
 
 
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 Deja ver que locura t ienes ahí. 
 Que te parece, la ponemos hoy 
en circulación y si llega a pasar 
tenemos la primicia y una primera 
pagina que tumbara las ventas. 
 Hablaste ya de esto. 
 No, tú eres el primero. 
 ¿Tienes idea de cómo llego, de 
quien la t rajo? 
 El chico de mensajería solo dijo 
que lo encont ró en el cesto y lo 
coloco en la recorrida. 
 Ok, vamos a incluirla, media 
hora después de salir a la calle llama a 
la central de la policía y avisa de la 
cart a, no podemos retener la 
 
 
 
 
 
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información, pero podemos colocar la 
primicia. 
En la mañana la not icia est remeció 
al publico, una carta que narraba 
como iba a ocurrir un homicidio, ese 
fue el nacimiento del asesino de las 
cart as. 
“ No puedo detenerlo, esta decidido, 
hoy t iene una cita con ella, la va a 
matar, va a atarla a la cama, la violara, 
le cortara los pezones, los dejara 
sobre su abdomen y luego la 
degollara, deténgalo, yo no puedo 
hacerlo.” 
El detect ive O’hara se presento en 
el periódico luego de la llamada del 
 
 
 
 
 
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reportero, en la estación el capitán le 
dio inst rucciones de hacer lo 
rut inario, no ha habido delito, puede 
ser solo la carta de uno mas de los 
que buscan atención, le indicó el 
capit án, le pidió cautela. 
 Curt is, que me t ienes hoy, ¿un 
loquito nuevo? 
 Aquí t ienes, este me dejo buena 
publicidad. 
 Por un mes, seguro los medios 
se cansaran de esperar los inventos 
de un loco desesperado por atención. 
 Lo mismo de siempre agente 
O’brian, serás el primero en saber si 
hay una segunda carta. 
 
 
 
 
 
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 Bueno Curt is, hablamos 
después, por ahora no hay ni siquiera 
un cuerpo, y ¿sabes algo?, ¡no lo 
habrá! 
Que tan equivocado estuvo el 
agente O’Brian, ese fue el inicio de los 
crímenes, alguien quería ser 
escuchado 
 ¿Quieres ot ra copa de vino? 
 Voy a creer que te quieres 
aprovechar de mí. 
 Lo pensé después que entraste 
en la cama con esa pequeña y sensual 
prenda roja y tus pechos 
descubiertos. 
 Estoy siendo muy evidente. 
 
 
 
 
 
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 Estas siendo mi tentación. 
Un beso apasionado desborda la 
pasión, sus manos tocan aquel 
hermoso rost ro, labios jugosos 
t raspasan el néctar de su ser, un 
fuego interno crece, su lengua es 
adsorbida con gran pasión, besos 
bajan desde el cuello a los pechos, sus 
pezones son presas de su boca que 
los succionan 
 
con gran delicadeza, gemidos 
sensuales aparecen, el ent repiernas 
enciende en fuego pidiendo ser 
ext inguidos, las manos pasean sobre 
su cuerpo como las manos de un 
 
 
 
 
 
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escultor sobre su obra maestra, ella 
en éxtasis total, relajada, recibiendo 
placer, boca con sexo se unen y 
realizan un concierto de int imidad, 
notas de pasión se dejan escuchar, los 
cuerpos se est remecen, las manos 
toman posesión , pidiendo mas y mas, 
los labios hacen su t rabajo, nadar 
dentro del ot ro ser, en la humedad 
del deseo, delirante es la pasión 
cuando volteados en contracara 
ejecutan penet rar en la int imidad del 
sexo, nadando y adsorbiendo en 
unísono hacen del sexo un arte, crece 
la pasión, hay necesidades que van 
surgiendo, el fet ichismo, la fantasía se 
apodera, el toma sus manos la ata, 
 
 
 
 
 
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ella se deja atar mientras sus senos 
son part icipantes de caricias 
apasionadas, luego los labios se 
pasean por todo su cuerpo y sus pies 
son atados, aquella fantasía hacia 
delirar, tanta pasión el borde de la 
realidad, todas esas sensaciones 
juntas, es la hora de la fantasía (dijo el 
hombre), y tomando su miembro lo 
pasea por su cara lo baja lentamente 
por su cuerpo, cuello y senos son los 
primeros, un baile de sensualidad 
entre ellos, luego llega a su sexo, la 
at rae con sus manos, y la penet ra, de 
forma salvaje la hace gritar, cada 
penet ración produce un estallido de 
pasión en la mujer, cada vez mas 
 
 
 
 
 
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rápido y fuerte, es el momento mas 
alto, el éxtasis esta en su mayor nivel, 
el baja y le besa los senos, su lengua 
se pasea por sus pezones, sus manos 
le acarician los glúteos, una de ella 
baja al borde de la cama y toma un 
cuchillo pegado con adhesivo, y 
aumenta la fuerza e intensidad de las 
penet raciones, t ransmit iendo la 
sensación a t ravés de su boca a los 
duros y hermosos senos de la mujer, 
logrando que ella nade en pasión, el 
orgasmo se hace presente y en ese 
momento con el cuchillo corta el 
pezón derecho, la mujer en plenitud 
de orgasmo no maneja la sensación, 
en ese instante el ot ro pezón le es 
 
 
 
 
 
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cortado, un grito ahogado de dolor la 
devuelve a la realidad, y un corte de 
lado a lado en la garganta la envía a la 
muerte. 
 O’Brian, hay un asesinato, el 
equipo se encuentra levantando las 
pistas, es necesario que te presentes, 
corresponde a las característ icas de la 
cart a. 
El detect ive veía incrédulo el cuadro 
pintado en aquel cuarto, la mujer 
acostada, atada a la cama, degollada y 
con los pezones colocados en el 
abdomen, solo algo estuvo fuera de lo 
descrito en aquella carta, una cosa 
adicional no presente , el dedo índice 
 
 
 
 
 
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no estaba con el cuerpo, había sido 
cortado. 
Curt is estaba en la escena del 
crimen, esperando información junto 
a sus colegas de los medios, O’Brian 
lo ve y le indica al guardia que lo deje 
pasar. 
 Tu primer loco que cumple su 
palabra ¿no? 
 Todo según lacarta, con solo 
ver el cuerpo se nota. 
 Ya todo cambia, tenemos que 
hablar sobre como t rabajar si hay 
ot ras cartas. 
 ¿Que quieres hacer? 
 Yo evalúo si se publica o no. 
 
 
 
 
 
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 No estoy de acuerdo, seré yo u 
ot ro, a el le interesa salir en not icia, 
según la carta quiere detener al 
asesino, si ve que no la publico, ira a 
ot ro que seguro si la publicara. 
 No discutamos, hagamos así, si 
recibes una carta me avisas antes de 
publicarla, es lo que pido. 
 Correcto, esperemos a ver si se 
comunica. 
El informe del forense estaba listo, 
O’Brian espero entre café y café y era 
el momento de saber si había alguna 
pista, el informe ref lejaba que hubo 
sexo, mas todo fue limpiado, no había 
sangre ni semen, todo limpio. 
 
 
 
 
 
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Jennifer Clinton era el nombre de la 
joven, recién graduada en la 
universidad, t rabajaba en un bufete 
de mediana categoría, muy bella, su 
circulo era en su mayoría de 
abogados, por ahí comenzó la 
invest igación, se entrevisto a colegas 
y a t ravés de estos se pudo llegar a 
amistades post universit arias, todo 
ref lejo que su enfoque era el t rabajo, 
se estaba iniciando en la profesión y 
estaba en ese proceso, mas de doce 
horas de t rabajo diario en el bufete, 
no tenia novio conocido, nada que 
orientara la invest igación. 
 
 
 
 
 
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Pasaron t res meses, el boom 
not icioso comenzó a mermar, Curt is 
vivió la popularidad, ent revistas por 
los programas mas vistos en la nación, 
el periódico tuvo ventas abismales, el 
nombrado asesino de las cartas fue 
muy mediát ico, Curt is se preguntaba 
si había terminado, pensó que el 
asesino había descubierto al que 
envió la cart a y lo había desaparecido, 
todo era conjeturas, el t iempo era el 
único que podría tener respuesta. 
En el escritorio de Curt is estaba un 
sobre con un escrito, solo en sus 
manos, al llegar Curt is lo ve, su 
inst into de reportero lo sabia, era el, 
 
 
 
 
 
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su confidente, rápidamente abre el 
sobre y lee la carta, nuevamente 
realizada con let ras recort adas de 
revistas. 
“ No me hicieron caso, les dije que 
iba a asesinar, hoy lo oí, ot ra vez lo va 
a hacer, esta vez las viseras verán el 
aire después de un momento de 
placer, deténganlo.” 
Curt is se reunió con el editor, ya 
esto era para not icia de primera 
plana, ot ra vez anuncia muerte. 
 Lo volvió a hacer, tengo la carta. 
 ¿Cómo sabemos que no es un 
fraude? 
 
 
 
 
 
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 No lo sabemos, pero no crees 
que la not icia se gano el derecho de 
salir por si sola. 
 ¿y O’Brian? Hay que llamarlo. 
 Si estoy de acuerdo, pero 
vamos a meterlo en el t iraje, yo me 
encargo del Detect ive. 
Curt is llamo a O’Brian, este se 
apersono rápidamente al periódico, 
pidió la carta. 
 ¿Como llego? 
 Igual que la ot ra, estaba en 
mensajería, deben haberla dejado en 
el buzón nocturno. 
 ¿Tienen cámaras ahí? 
 Lo pensé, pero no, no hay. 
 
 
 
 
 
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 ¿La vas a publicar? 
 Debo hacerlo, o soy yo, o es 
ot ro, estos locos quieren aparecer y 
siempre consiguen como. 
 No puedo impedírt elo, t ienes 
algo de razón, y por como esta escrito 
no parece ser directamente del 
asesino. 
Estaba puesta la advertencia, no 
había mucho que hacer, el primer 
caso todavía estaba en pañales, no 
había nada claro, nadie cercano, 
ninguna pista, todo era un gran vacio, 
O’Brian lo sabia, era algo sádico y 
morboso pensarlo, pero la única 
forma de que el caso arrancara era 
 
 
 
 
 
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esperar ot ro homicidio y buscar las 
similitudes, que lleven al error del 
asesino. 
 ¿Quieres ot ra copa de vino? 
 ¿intentas marearme? 
 En realidad intento ot ra cosa. 
 Deja de intentar y hazlo. 
El deseo envolvió la noche, con 
delicadeza junto a la ventana sus 
manos desataron el broche que 
sostenía aquel vest ido negro con una 
tela que se fundía con ese hermoso 
cuerpo, sus senos resistente a la 
gravedad, f lotaban y dejaban ver su 
forma a t ravés de la tela, ahora el 
vest ido caía como agua en manant ial, 
 
 
 
 
 
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descubriendo la belleza de aquellos 
senos que antes se dejaban ver entre 
sombras, sus pezones eran una 
invitación al placer, la boca no pudo 
con la tentación y se poso sobre ellos, 
unidos el movimiento del amor llego, 
sus manos ayudaron, la succión de 
dos cuerpos estaba comenzando, el 
vest ido seguía cayendo, el cuerpo se 
estaba revelando, las manos seguían 
la caída del vest ido, los glúteos fueron 
su dest ino, hermosos, duros, un 
placer para las manos y sus sent idos, 
ella deliraba, fue tocada como un 
piano por un concert ista, delicadeza y 
firmeza dejaban su melodía, un giro y 
la cama fue su dest ino, la almohada 
 
 
 
 
 
25 
acariciaba su cara, la boca fue en 
busca de un beso oscuro, deliraba de 
pasión, el estaba en un paseo en el 
interior de su alma, ella lo sent ía con 
el mayor de los placeres, el dejo su 
sexo al aire, ella lo sint ió en sus 
manos como un hacha esperando 
cortar un árbol, duro lo sint ió, fuerte y 
arrogante esperando ser usado, con 
ganas ella lo pidió, el la at rajo y se lo 
obsequio, gritos de placer llegaron, 
movimientos como un vals se dejaron 
ver, como un vaquero domaba a su 
corcel, los movimientos felinos de ella 
se dejaban ver, se est remecía con 
cada entrada en su ser, el la hacia 
sent ir, mas fuerte, mas intenso, el 
 
 
 
 
 
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clímax estaba por llegar, ot ra posición 
era necesaria, con fuertes brazos sube 
a la mujer y con la resistencias de sus 
piernas la voltea como molino en el 
aire y frente a frente las caras están, 
ella enloqueció, el movimiento que 
sint ió dentro de su ser fue delirante 
ya la cúspide del sent ir llego, en la 
cama cayo, una mano fue a sus 
glúteos y ot ra al borde de la cama, un 
cuchillo estaba ahí, el hizo 
movimientos que terminaban de 
saciar a la mujer, y con gran rapidez 
de un lado a ot ro el cuchillo at ravesó 
aquel lindo cuerpo dejando las viseras 
al descubierto, la almohada ahogo los 
 
 
 
 
 
27 
gritos, en un rato solo un cuadro 
quedo, el que la carta revelo. 
Un revuelo se desato, la not icia 
corrió como pólvora, ot ra vez ocurrió, 
el asesino de las cartas apareció tal 
cual como se describió, Curt is retomo 
la popularidad, O’Brian tenia lo que 
necesitaba, una vict ima para 
comparar patrones, pero debe 
resolverlo, una siguiente vict ima 
signif icaba federales, era el pat rón del 
asesino en serie, t res homicidios bajo 
la misma patología, las cart as, ahí 
estaba el pat rón. 
Comenzó a invest igar, el informe 
forense mostró lo mismo que el 
 
 
 
 
 
28 
anterior, y lo revelador exist ió, un 
patrón igual además de las cartas, 
falto el dedo índice en la vict ima. 
O’Brian se dedico a invest igar a 
ambas vict imas, nuevamente 
interrogo y reviso los movimientos de 
la primera vict ima, y comenzó bajo el 
mismo esquema con la segunda Laura 
Shepard, Laura era una joven 
estudiante del ult imo año de 
arquitectura, era muy social, su 
circulo era comprendido por jóvenes 
universitarios, todos fueron 
interrogados, nada se encont ró, tenia 
un novio Eduard Bradley, un joven 
at leta de ult imo año, tenia una 
 
 
 
 
 
29 
coartada solida, y su relación parecía 
liberal, de jóvenes, de momento, 
nada de futuro, sobre todo en ult imo 
año donde los dest inos se separan. 
Sin embargo había algo, ambas 
pertenecían a un grupo de su página 
social, el grupo se llamaba lectores de 
novelas, tenía más de veint icinco mil 
seguidores, era un comienzo. 
O’Brian con los pocos recursos del 
departamento, comenzó el 
seguimiento de los usuarios de la 
pagina, busco mensajes directos en 
las computadoras donde un tercero 
fuera coincidencia entre ambas, no 
encontró nada, dentro de su perfil 
 
 
 
 
 
30 
tenia mil amistades, ninguna coincidía 
con los inscritos en el grupo, su 
inst into le decía queel asesino 
pertenecía al grupo y que era muy 
inteligente, no aparecía como amigo, 
pero sut ilmente se daba a conocer, 
muchos publicaban cuentos e 
historias en el portal, y colocaban su 
nombre como autor, eso le creaba 
una personalidad y a su vez le daba 
un nombre y rost ro, pero inmerso en 
un mar de veint icinco mil almas y un 
numero que día a día iba en 
crecimiento. 
O’Brian interrogo a varios de los 
personajes que más colocaron 
 
 
 
 
 
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cuentos e historias en el portal en el 
lapso de los homicidios, reviso y 
encontró a unos diez personajes con 
antecedentes de delitos ligados al 
sexo, con ellos comenzó, 
De los diez, solo t res no tenían una 
coartada solida para el momento de 
los crímenes, ninguno había 
asesinado, dos habían sido 
invest igados por violación y uno por 
incluir fotos infant iles promiscuas en 
su web, pero ninguno tenia el perfil 
de un asesino, no había mayor 
pruebas que circunstancias, pero 
nada que los uniera a las vict imas, 
ot ra vez en una laguna, el inst into de 
 
 
 
 
 
32 
O’Brian le decía donde se ocultaba el 
asesino, era en un universo perfecto 
para captar a sus vict imas y ocultarse 
en el anonimato del grupo. 
La popularidad de Curt is estaba en 
el apogeo, un anónimo lo había 
lanzado a la fama con las dos cartas 
de los crímenes realizados, el t rabajo 
arduamente en llevar la historia a la 
mayor popularidad posible, estaba 
escribiendo un libro sobre los 
homicidios y las entrevistas iban y 
venían, sus quince minutos de fama 
se habían extendido. 
M es y medio había pasado, ningún 
avance en los casos, ya los t res 
 
 
 
 
 
33 
sospechosos estaban liberados por 
falta de pruebas. 
Una nueva carta en las manos de 
Curt is, así amaneció en la primera 
página del periódico. 
“ La tercera vict ima ya esta en 
proceso, no han podido detenerlo, el 
me vigila, se como lo va a hacer, ella 
quedara orando al creador unidas sus 
manos con el alambre de la pureza, 
luego de haber dejado purificar su 
aire. Es la tercera, no dejen que 
cont inúe.” 
O’Brian lo sabia, si este homicidio se 
perpetraba los federales se harían 
cargo, ya t res homicidios con las 
 
 
 
 
 
34 
mismas característ icas lo convert ían 
en asesinatos en serie, y eran facultad 
de los federales su invest igación, 
tenia que resolverlo, ahora o nunca, 
estuvo en seguimiento de la pagina, 
vio los escritos, habían varios de 
fuerte contenido, pero uno llamo su 
atención, era un tal Roy Lowell, tenia 
un escrito que estaba lleno de 
erot ismo y lo unía con lo religioso, a el 
iba a apostar, era la pista que estaba 
dejando la carta. 
 Eres más apasionado de lo que 
imaginaba. 
 
 
 
 
 
35 
 M is escritos salen de mi mente, 
es part e de mí, de mis vivencias, 
quiero compart ir las cont igo. 
 Si, hazme volar, ver ángeles 
como tú ult imo escrito. 
Los cuerpos se fusionaron, ella dejo 
correr por su cuerpo el pequeño 
vest ido de t rasparencias, estaba 
completamente desnuda, un hermoso 
cuerpo deleito los ojos del caballero, 
su cuerpo pedía a gritos ser tomado, 
como león en busca de su presa 
ataco, sus manos como tentáculos de 
calamar gigante rodeo aquel hermoso 
cuerpo, labios y bocas se unieron en 
un intercambio de almas y fluidos, su 
 
 
 
 
 
36 
cuello fue el segundo paso de un 
recorrido celest ial, su boca y lengua 
dejaban al descubierto sensaciones, 
su piel se erizaba al paso por el, las 
manos se entretenían entre la forma 
curvilínea de sus glúteos, como agujas 
de reloj sus cuerpos van avanzando, 
están siendo contrarios, sus bocas 
entran y adsorben su esencia sexual, 
ambos como maquinas inversas dan 
lo mejor de si para hacer sent ir al ot ro 
su presencia, el nada dentro de ella y 
ella degusta su pasión, ot ro giro y ella 
flota con su cara en la almohada y el 
toma su espalda como soldado en 
guerra una colina, el momento, el 
asalto, at rás fue la entrada, el dolor y 
 
 
 
 
 
37 
el disfrute se manifestó en sus 
quejidos, le unió las manos y le pidió 
que las juntara, y el la penetro, 
emulando su fantasía, rezando al 
creador, Ella gime y ent re dientes dice 
“ Nunca me habían hecho sent ir así, 
que divino, eres lo máximo Roy. 
 Vamos es aquí, tumben la 
puerta, puede estar viva todavía. 
O’Brian había seguido a Roy Lowell, 
el había contactado a una hermosa 
mujer que pertenecía al grupo de la 
red social, había dejado un cabo 
suelto su obsesión por el sexo y la 
religión, la joven lo contacto y se 
reunieron en un café, y luego se 
 
 
 
 
 
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dirigieron directo a un hotel, había 
comet ido un error y no lo iba a dejar 
escapar, le tomo un t iempo poder 
conseguir una orden para allanar la 
habitación, varios jueces le dijeron 
que no había mot ivo y podía estar 
violando los derechos de privacidad 
de ambos, se cobro un viejo favor con 
un juez, no si antes este advert irle 
que podía ser suspendido si se 
equivocaba, nada de eso importaba, 
estaba seguro. 
Entro en la habitación y vio a una 
hermosa mujer con las manos atadas 
en posición de oración y un hombre 
tomando fotos de la joven, 
 
 
 
 
 
39 
rápidamente lo agarraron y 
esposaron, fue llevado detenido y la 
joven como test igo. 
 Ibas a matarle cierto, tu 
jueguito se acabo, t e equivocaste esta 
vez. 
 No se de que habla, yo estaba 
disfrutando de mi libertad de sexo, 
eso no es delito. 
 No es delito porque llegamos a 
t iempo, antes de que la mataras. 
 M atar, usted esta loco, 
nosotros solo teníamos una fantasía, 
y la estábamos realizando, eso no es 
delito, quiero un abogado. 
 
 
 
 
 
40 
Hasta ahí llego el interrogatorio, el 
sospechoso esperaba por su abogado, 
la test igo no ayudo mucho, su historia 
la fantasía sexual del asesino de las 
cart as. 
Había amanecido, el caso estaba en 
manos del fiscal y el abogado del 
sospechoso, el f iscal llama a O’Brian, 
le indica que deben dejar ir a Ray 
Lowell. 
 Como lo va a dejar ir, lo 
encontramos en el acto, impedimos 
que matara a la pobre joven. 
 O’Brian, el caballero t iene 
solidas coart adas para los homicidios, 
 
 
 
 
 
41 
es culpable solo de su ext raño gusto 
por el sexo, no más. 
En ese momento la not icia que 
O’Brian no quería escuchar, el capit án 
le indica que encontraron el cuerpo 
de la vict ima del asesino de las cartas. 
John después de leer con 
detenimiento el informe de O’Brian y 
el perfil de quánt ico, vio una paridad 
en las conclusiones, las t res jóvenes 
eran parte del grupo de la red social, 
Ray Lowell era un candidato ideal, 
pero solo era un imitador, no era 
asesino, además t res coartadas 
directas, la ult ima la mas veraz estaba 
en la estación de policía. 
 
 
 
 
 
42 
Ya Hill debe estar por llegar, 
veremos que indica el resultado del 
forense y escudriñaremos la vida de la 
vict ima, uniendo vidas junto a las 
ot ras vict imas, algo va a salir a f lote, 
ya tenemos a la vict ima numero 
cuatro. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
43 
Capitulo dos 
M aggie 
M aggie Nell, era una joven muy 
bonita, acababa de llegar a la ciudad, 
solo contaba con dieciocho años, vino 
de un pueblo muy pobre, sus padres 
eran granjeros, vivían de lo que 
producía la t ierra, tenia dos hermanos 
varones, ellos desde pequeños 
formaban parte de los quehaceres de 
la granja, solo fueron a la escuela 
primaria, M aggie tuvo un poco mas 
de suerte, pudo estudiar la 
preparatoria, y saco su t ítulo, pero no 
se sent ía parte de la granja, quería 
algo diferente, sus padres no estaban 
 
 
 
 
 
44 
de acuerdo, sus amigas ya estaban en 
proceso de tener hijos, dieciocho años 
en esa localidad era para formar 
familia e ir a t rabajar la t ierra, M aggie 
no quería eso, una noche entro en el 
cuarto de sus padres, sabia que su 
padre guardaba el dinero en un cajón, 
lo tomo y salió de esa casa para no 
volver,tomo el bus de las nueve de la 
noche, el ult imo a la ciudad, iba a vivir 
su aventura, se alejaba de la t risteza 
hacia un nuevo mundo. 
Eran las seis am, el Bus estaba 
entrando en el terminal, el viaje fue 
agotador pero valió la pena, esta en la 
gran ciudad, principio de los ochenta, 
 
 
 
 
 
45 
una década sin ident idad, no como 
sus antecesoras los sesenta y los 
setenta, estos eran años t ranquilos, la 
sociedad buscaba ident idad propia, al 
llegar M aggie compra el periódico, 
sabia que debía act ivarse, no tenia 
mucho dinero, así que debía buscar 
t rabajo y un techo, busco entre los 
anuncios de viviendas compart idas 
encontró varias opciones, pero una 
fue la que le llamo la atención, “ Se 
solicita joven no mayor de veinte años 
para compart ir apartamento con t res 
jóvenes mas, presentarse con 
documentos” , eso era lo que M aggie 
necesitaba para comenzar e iba 
dispuesto a conseguirlo. 
 
 
 
 
 
46 
Las t res de la tarde, el calor del 
verano hace su t rabajo, M aggie 
espera en la sala del apartamento por 
la ent revista, una chica alta 
imponente de unos ojos azules que 
impactan, sale muy sonreída de la 
entrevist as con las t res jóvenes, nada 
bueno (pensó M aggie). 
 M aggie Nell, pasa por favor 
 Hola M aggie mucho gusto, yo 
soy Sandra, ella es Laura y aquí a mi 
izquierda Bet ty. 
 M ucho gusto, bueno aquí estoy, 
deseosa de empezar una vida en la 
ciudad. 
 
 
 
 
 
47 
 Si, aquí leo que t ienes dieciocho 
años, que estas recién graduada de la 
preparatoria, y estas sola en la 
ciudad. 
 Si, exacto, quiero cambiar de 
vida, t rabajar, tener mi casa, todo el 
paquete. 
 Eres jovencit a, la mas joven de 
las entrevist adas, la ult ima dice tener 
veinte, pero tenia una cara de 
veint icinco (Risas) 
 Pero no vemos un teléfono para 
localizarte si decidimos que seas tu, 
no t ienes uno para llamarte. 
 Es que yo quería saberlo ya, 
llegue hoy y no tengo donde 
quedarme, vi su anuncio y rece tanto 
 
 
 
 
 
48 
porque me aceptaran, es mi riesgo lo 
se, pero me vine directo acá. 
 Eso es un problema, tuvimos 
muchas chicas hoy, con t rabajo, 
estudiantes becadas, mucho de 
donde escoger, -danos un momento- 
dice Bet ty que estuvo callada todo 
momento. 
 Espera un momento en la sala, 
es justo que sepas si te vas a quedar o 
no, son las cuat ro de la t arde y si no 
eres t ienes que resolver donde pasar 
la noche.(M aggie sale de la 
habitación) 
 Betty lo dije solo por 
formalidad, no t iene t rabajo, ni 
experiencia, es solo una chiquilla. 
 
 
 
 
 
49 
 Se acuerdan cuando nos 
conocimos, que tan diferentes 
éramos a ella !nada! , ¿no es lo que 
buscamos? alguien igual a nosotras. 
 Es verdad Sara, y con el apoyo 
de nosotras la vamos a orientar a no 
pasar por nuestros errores. 
 Recuerdas el entusiasmo que 
teníamos hace dos años, ella lo t iene, 
yo opino que hay que ayudarla. 
 Claro yo quedo como la mala, 
pero no han pensado que la búsqueda 
de ot ra chica es para cubrir el gasto 
del apartamento. 
 Claro lo se, pero donde t rabajo 
están buscando a una auxiliar, si la 
recomiendo seguro la cont ratan y 
 
 
 
 
 
50 
gana lo suf iciente para su parte de la 
renta. 
 Bueno, ya le hicieron la vida, 
son dos contra uno, aquí hay 
democracia, démosle la not icia. 
M eggie lloro de felicidad, no solo 
había conseguido hogar y t rabajo, 
sino a t res amigas, no podía empezar 
mejor su aventura. 
Las ocho de la mañana, no había 
dormido muy bien, la angust ia por la 
entrevist a no la dejo, estuvo 
esperando casi una hora, ya Bet ty le 
había advert ido que normalmente 
usaban esa táct ica para ponerla 
nerviosa, era una forma de medir 
 
 
 
 
 
51 
como manejaba la presión, M aggie ya 
lo sabia, pero los nervios igual 
llegaban. 
 M aggie Nell, por favor pase. 
 Es hermosa la oficina, todo en 
perfecto orden, reflejaba el t ipo de 
persona que debía t rabajar aquí 
(Pensó) 
 Srta. M aggie, veo que este va a 
ser su primer t rabajo, (oyó una voz 
que provenía detrás de ella) 
 Si exacto (respondió y espero 
que la persona se le colocara al 
frente) 
 Esta recomendada por la Srta. 
Bet ty Collin, excelente empleada. 
 
 
 
 
 
52 
(M aggie al ver al que ser ia su jefe, 
respiro hondo, sint ió un cosquilleo, su 
corazón comenzó a lat ir 
desenfrenadamente) 
 Si, yo quiero demostrar que la 
recomendación de Bet ty es correcta, 
quiero dar todo de mí. 
 Bueno, bueno, esta bien, no te 
preocupes, abra t iempo para eso, por 
ahora ve con la Sra. Payne, ella te 
ayudara a instalarte, bienvenida. 
Esa t arde todo fue celebración, las 
chicas tenían una nueva compañera, 
para ellas una nueva mascota, M aggie 
no podía creer como en tan poco 
t iempo la vida le había cambiado, 
 
 
 
 
 
53 
tenia amigas, casa y t rabajo, no podía 
pedir mas a la vida, ya lo demás tenia 
que venir bajo el mismo esquema. 
M aggie ya tenía t res meses en el 
empleo, era una gran t rabajadora, 
tenía muchas ganas de aprender, se 
había puesto muy at ract iva, los 
hombres no dejaban de decirles 
cumplidos y de infructuosamente 
invitarla a una cita. Ella no tenía ojos 
para ot ro hombre que no fuera 
Robert Wadlow, su jefe, desde la 
entrevist a de empleo no ha soñado 
ot ra cosa que una cit a con el, nadie 
sabia, ni sus nuevas amigas, era un 
sent imiento oculto, no quería ser 
 
 
 
 
 
54 
presa de los nervios si alguien siquiera 
sospechara, su vida corría entre el 
t rabajo y soñar con Robert . Salía 
frecuentemente con sus amigas, iban 
a restaurantes y discotecas, a veces a 
algún bar t ranquilo a conversar del 
día, las chicas tenían sus relaciones, 
pero siempre encontraban t iempo 
para M aggie, así fue como una noche 
salieron, iban a un lugar t ranquilo, la 
idea era conversar, no querían nada 
de gritos ni bailes. El local era de los 
favoritos por ejecut ivos de nivel 
medio y abogados, música tenue y 
suave, excelente para conversar, las 
chicas disfrutaban de un t rago dulce y 
de recordar las vivencias del día, 
 
 
 
 
 
55 
M aggie reía, disfrutaba el momento 
con sus amigas, se disculpo un 
momento, iba al tocador a darse un 
pequeño retoque, luego de reír tanto 
con las cosas de Bet t y, en el camino 
t ropieza con un chico y el t rago va 
directo al suelo, al disculparse 
apenada, y ver al joven no puede 
contener la sorpresa en su mirada, 
era Robert y el reía con ella. 
 M aggie, no sabia que gustabas 
de frecuentar sit ios nocturnos. 
 Sr. Robert . Que pena. 
 Primero, hoy no soy Sr. Robert , 
solo Robert , este no es el t rabajo, 
déjame decirte que te ves muy linda. 
 
 
 
 
 
56 
Veo que estas con Bet t y (saludando 
con la mano) 
 Si vinimos mi compañeras de 
casa, un rato a compart ir, a contarnos 
las cosas de la semana. 
 Veo que solas, damas tan 
bellas, no t ienen novio. 
 Bueno, ellas t ratan de apartar 
un poco sus vidas para compart ir 
conmigo. 
 Es decir la mas bella no t iene 
novio 
Sonrojándose marco el dest ino de la 
conversación, no hubo mejor 
momento que ese, mejor que 
cualquiera de sus sueños, luego de 
 
 
 
 
 
57 
ese día vinieron muchas citas, el amor 
creció en su corazón, M aggie se sent ía 
realizada, su sueño en la ciudad 
estaba casi completado, amistades 
reales, casa, t rabajo y un hombre 
maravilloso, nunca imagino que en 
tan poco t iempo no se iba a 
arrepent ir de huir de su casa en busca 
de un dest ino. 
 Te deseo M aggie, quiero que 
hoy seas mía. 
 Robert estoy loca por t i, yo lo 
deseo mas que nadie. 
La pasión tomo aquel cuarto, los 
besos tomaron posesión del 
momento, las caricias iban en 
 
 
 
 
 
58 
coordinación, el deseo estaba 
presente, con delicadeza la 
vest imenta de M aggie fue 
abandonando su cuerpo, sus senos 
fueron los primeros en salir a la luz, 
perfectos, nunca tocados,desafiantes 
de la gravedad, su boca tuvo el placer 
de ser el primero, como el 
conquistador arribando a una t ierra 
desconocida, M aggie sint ió 
sensaciones que no conocía, sus ojos 
perdieron el horizonte, como 
hipnot izada se dejaba conducir, las 
manos de Robert eran como un 
virtuoso en el violín, ella reflejaba 
cada nota en su cuerpo, su sexo 
deliraba de placer mientras eran 
 
 
 
 
 
59 
bebidos sus fluidos, el dejo su ropa a 
un lado, su cuerpo toco el de ella, 
M aggie sint ió que una parte de ella se 
sonrojaba mientras sent ía la dureza 
de el en su cuerpo, no sabia que 
hacer, solo recibía el mejor de los 
t ratos, su boca por primera vez tubo 
el alma sensual en sus adentros, 
estaba extasiada, su cuerpo pedía 
mas, sin ella saber porque, era puro 
sent idos, sin experiencia, todo era 
legit imo, llego el momento, con 
mucho cuidado, se acostó arriba de 
ella, abrió sus piernas y ent ro en ella, 
delicadamente, como un profesor 
enseña las primeras let ras, un 
pequeño dolor, no privo eso del 
 
 
 
 
 
60 
placer que estuvo viviendo, luego con 
ternura, poco a poco, fue 
perteneciendo a ella, se fusionaron en 
placer, el ritmo cambio, la fuerza 
también, los cuerpos pidieron que 
fuera al máximo, el clímax llego, y 
M aggie conoció el amor. 
Desde ese día muchas fueron las 
noches de pasión, M aggie vivía su 
sueño dorado, amaba con pasión a 
Robert , hasta que un día, lo que no 
debió pasar paso. 
 M aggie, te ves mal, que t ienes. 
 Hay Bet t y, no se que comí, algo 
me cayo mal, tengo unas nauseas y no 
he parado de vomitar toda la noche. 
 
 
 
 
 
61 
 M aggie una pregunta personal 
pero importante, has tenido 
relaciones sexuales. 
 Betty por dios eso es algo 
personal. 
 Creo que deberías usar esta 
prueba, desde que salgo con Adams 
siempre la tengo a mano, a pesar de 
que me cuido, nunca esta de más. 
 Pero aquí dice prueba de 
embarazo, yo no puedo estar 
embarazada. 
 ¿Te has cuidado? 
 No, pero no puedo estar, nunca 
hablamos eso, simplemente lo 
hacíamos. 
 
 
 
 
 
62 
 Lee las inst rucciones es fácil, 
ven yo te ayudo. 
Robert nunca acepto que pudiera 
ser su hijo, se aparto, hablo en la 
empresa y fue despedida, las chicas lo 
sint ieron mucho, pero no estaban 
preparadas para vivir con un niño 
pequeño, le pidieron que desalojara, 
M aggie no podía entenderlo, como en 
solo cuest ión de días había perdido 
todo, ¿como era posible?, tuvo que 
comerse su orgullo, regresar a casa de 
sus padres, embarazada, fue lo peor 
que unos padres pueden imaginar, su 
ida a la ciudad solo empeoro lo que le 
podía pasar en su pueblo, tener hijos, 
 
 
 
 
 
63 
vivir de la t ierra pudo estar en los 
planes, mas ser madre soltera no, 
nunca perdono a su hijo, siempre lo 
culpo, siempre lo odio. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
64 
Capitulo Tres 
Tony 
El colegio, todo niño le teme de 
principio, gente adulta desconocida 
que los regaña, les ordena, y los 
obliga a aprender algo que no saben 
para que servirá, muchos niños que 
pueden ser nuevos amigos o tus 
peores enemigos, los creadores de 
pesadillas que podrían durarte 
durante toda la vida. Ahí estaba en su 
primer día, M ick Nell, en su primer día 
se sentó en el últ imo puesto, solitario 
t ransitaba en los recesos, comía solo 
la merienda, junto a los arbustos, no 
tenia amigos, era un solitario, no 
 
 
 
 
 
65 
tardo mucho t iempo en ser presa de 
los pequeños depredadores de 
colegio, los niños abusadores, lo 
golpeaban, lo humillaban, lo 
acosaban, el pobre niño no 
encontraba una salida, era la vict ima. 
En su casa no variaba mucho su 
vida, su madre no lo quería, era su 
obstáculo, perdió todo por su culpa, 
ella sent ía que el hombre que la 
amaba no le perdono su concepción, 
siempre fue un indeseable, solo 
recibía alimento, ni amor, ni ayuda, ni 
un consejo para la vida, así fue su 
hogar, vivía en una pequeña pieza, 
que fabricaron en el át ico de su t ío, 
 
 
 
 
 
66 
ahí era t ratado como el sirviente de 
sus primos, no tenia derecho a nada, 
ya el dejarlo estudiar era demasiado 
premio. 
Fueron años de tortura, la tortura 
infant il es la que peor daño hace al 
hombre, liberarse de sus efectos a 
t ravés de la vida puede significar 
muchas horas de terapia, Pero M ick 
no tenia esperanzas, el solo podía 
sobrevivir , llegar lo mas lejos que 
pudiera a pesar del desprecio en el 
que estaba envuelto. 
Así paso la etapa de colegio y entro 
en la preparatoria, para muchos en 
donde te formas como persona, el 
 
 
 
 
 
67 
primer año intento socializar, se 
inscribió en el club de lectura, ahí 
pensaba podía conseguir jóvenes de 
su igual, nada populares pero si con 
ganas de una amistad verdadera 
además compart ir una buena lectura, 
para entrar en mundos donde la 
realidad parara por momentos y vivir 
una felicidad aunque sea de f icción, 
así fue como pronto tuvo amigos, 
hicieron un buen grupo de lectores, 
en su mayoría jóvenes impopulares 
como el, pero ya con un interés en 
común. Pero seguía siendo presa de 
los Brabucones, los depredadores 
juveniles, populares, los adultos los 
respetaban y los jóvenes los 
 
 
 
 
 
68 
idolat raban, les podían permit ir 
excesos, atormentar a quien 
consideraran inferior, un grupo tenia 
a M ick acechado, en el baño lo 
atormentaban, en una oportunidad lo 
met ieron de cabeza en el ret rete, 
llorando salió del baño, no dijo nada a 
nadie, soporto su tormento. 
En el club se sent ía ot ro, quería que 
las clases pasaran rápido para 
reunirse con sus pares, ahí no se 
hablaba de las torturas que alguno 
podría haber sufrido en el día, solo 
del mundo mágico de las escrituras a 
donde viajarían esa tarde, dos fueron 
sus mejores amigos de esa época, 
 
 
 
 
 
69 
Charlie y Richard, eran dos jóvenes, 
cada uno con su personalidad muy 
diferente, Charlie era un líder innato, 
las chicas lo amaban, a pesar de no 
ser un chico de los populares de la 
escuela, estaba bien posicionado, no 
necesitaba las presiones de la 
popularidad, Richard por su parte era 
el ant ihéroe, no era seguido ni seguía 
a nadie, era respetado, no tenia 
problemas, tenia su propio mundo y a 
veces bajaba a compart ir con el de 
ot ros, juntos hicieron una gran 
amistad, se protegían mutuamente, si 
algo le pasaba a M ick no era estando 
ellos presentes, podían jugarse con el, 
incluso ellos podían molestarlo, pero 
 
 
 
 
 
70 
nunca acosarlo, ahí estaba la 
diferencia, la amistad, siempre lo 
protegieron. 
Los años pasaron y ya estaban los 
chicos en el penúlt imo año de 
preparatoria, Charlie y Richard tenían 
sus novias las cuales le ocupaban gran 
t iempo, el club de lectura paso a un 
segundo plano y M ick sufrió las 
consecuencias, estuvo t iempo solo, 
los chicos estaban con sus novias, los 
depredadores se dieron cuenta, ahí 
estaba el, solo, una presa fácil, un día 
en la tarde de regreso a casa, los 
brabucones de oficio lo interceptan, 
lo rodean, el se sent ía indefenso, no 
 
 
 
 
 
71 
tenia a donde ir, el primer golpe 
estallo en su cabeza, el segundo en su 
estomago, no soporto y cayo de 
rodillas, luego las patadas y los golpes 
venían de todas direcciones, lo 
siguiente fue la perdida del 
conocimiento. Unas horas después 
despierta en la calle, un joven estaba 
junto a el, cuidándolo. 
 ¿Como te sientes? 
 Bien, gracias, ¿Quién eres?, 
¿Cuánto t iempo llevo acá? 
 Como dos horas, deberías ir al 
hospital. 
 No importa, en verdad estoy 
bien, solo fueron golpes, cuando se 
 
 
 
 
 
72 
recibe tantas veces ya sabes cuando 
estas roto. 
 ¿Reconociste a alguno? 
 Si, a todos, son los chicos del 
equipo de Futbol, para ellos soy su 
mascota de entrenamiento, pero 
t ranquilo, ya lo he vivido. 
 Ok, me llamo Tony, ya me voy, 
seguro nos vemos pronto. 
Enel club de lectura coincidieron 
M ick, Charlie y Richard, al verlo 
golpeado le preguntaron que paso, les 
dijo que los chicos del equipo de 
futbol lo golpearon, pero que ya paso, 
fue su descuido, no debió salir tan 
tarde de clases, los chicos se 
 
 
 
 
 
73 
levantaron y fueron directo a la 
cancha y Charlie de un empujón envió 
al líder del equipo al suelo, Richard 
estaba at rás con un bate, esperando 
el momento, el ent renador llega a 
t iempo y dispersa a los chicos. Ellos 
siempre serán sus amigos, eso lo tuvo 
claro, por toda su vida. 
En el pasillo, junto a los casilleros 
estaba M ick, fue alcanzado por los 
depredadores. 
 Hoy firmaron el f in de tus días, 
esos chicos no nos interesan, solo tu, 
y nadie te salvara, no estarán siempre 
para cuidarte las espaldas. 
 
 
 
 
 
74 
Ese día el terror corrió por sus 
venas, no quería salir devuelta a su 
casa, en el camino lo podían at rapar y 
esta vez seria peor, estaba 
desesperado, no había como escapar. 
 Hey M ick. 
 Hola, Tony ¿no? 
 Exacto Tony, vi que los chicos te 
estaban molestando. 
 No te preocupes, veré que 
hago. 
 M ick se que no es mi 
problema, pero me revientan los 
abusadores, eso no lo puedo permit ir , 
te voy a quitar a esos chicos del 
camino. 
 
 
 
 
 
75 
 No Tony, son peligrosos, no 
hagas nada, pero, no te había visto en 
el salón, ni acá, ¿estudias aquí? 
 Claro M ick, pero siempre ando 
bajo perf il, pero no te preocupes, yo 
te librare de ellos. 
Esa noche fue de ent renamientos, 
los muchachos del equipo de futbol 
quedaban solos en la escuela, el 
ent renador les dio una doble tanda de 
ejercicios, el juego importante era en 
quince días y debían estar 
preparados, entraron en las duchas, 
todos estaban gritando, el líder les 
recordó que de mañana no debería 
pasar el cast igo a M ick, debería ser 
 
 
 
 
 
76 
descomunal, para que no regrese 
jamás, en ese instante el fuego hace 
presencia, el humo es insoportable, 
corren a buscar la salida, las puertas 
están cerradas, cadenas las 
gobiernan, el ent renador esta sin 
sent ido, un golpe seco lo dejo 
inconsciente, los chicos no t ienen 
salida, la muerte es inminente. 
Era la hora de entrada, el colegio 
estaba cerrado, la policía tenía 
acordonado el lugar. 
 Hey, Charlie, ¿Qué paso? 
 No dicen nada, pero corre el 
rumor de que los chicos del equipo de 
futbol murieron en un incendio. 
 
 
 
 
 
77 
 ¿Cómo?, incendio. 
 Si, los interrogatorios van a ser 
mañana, según los rumores. 
M ick se recordó lo que Tony dijo, 
no lo creía posible, t enía que ser una 
casualidad, nadie podía matar por 
ot ro, solo por ayudar, 
M ick camina desorientado camino a 
su casa y en el camino oye una voz 
conocida. 
 Ya podrás descansar de ellos. 
 ¡Tony! , te enteraste, murieron 
todos, no quedo ninguno. 
 Te dije que te iba a ayudar. 
 Pero como. ¿fuiste tú? 
 
 
 
 
 
78 
 Te dije que me revientan los 
abusadores. 
 Pero y ahora, ¿si te descubren? 
 No lo harán, me vine a despedir 
por ahora, seguro nuestros caminos 
se volverán a cruzar. 
La muerte de los chicos se olvido, no 
pudieron hallar el culpable. El ult imo 
año de preparatoria fue relajado, ya 
sus enemigos naturales no exist ían, 
Charlie y Richard fueron sus amigos, 
hasta la despedida, cada quien tomo 
caminos diferentes. 
El primer año de la universidad, los 
nervios lo atormentaban, ya no tenia 
a sus fieles amigos que lo cubrieran, 
 
 
 
 
 
79 
ni a su club de lectura para escapar de 
la realidad, el club que le consiguió la 
beca para poder escapar de aquel 
hogar sin amor y que tanto lo marco, 
ahora debía nuevamente enfrentar un 
mundo real solo, ot ra vez podía 
convert irse en la presa. 
Vincent , su compañero de cuarto, 
era un joven t ímido, temeroso, poco 
lo veía, presumía que estaba todo el 
t iempo en la biblioteca, temía a todo, 
a la oscuridad, a la altura, a las 
enfermedades, solo hablaba con el, 
nunca lo visitaban, y el nunca estaba 
cuando iba alguien a buscarlo, era 
ext raño parecía que leía las mentes, 
 
 
 
 
 
80 
adivinaba si alguien iba, debe ser, 
nunca compart ió lugar con un 
tercero. 
, M ick lo entendía, siempre se sint ió 
menos, si no era por Charlie y Richard 
no confiaría en la humanidad y en 
aquel chico del que nunca podía 
comentar. 
M ick hizo lo mismo que en la 
preparatoria, se unió al club de 
lectura, ahí intentaba buscar el 
equilibrio que consiguió en la 
preparatoria, y de principio fue así, 
tanto que conoció el amor. 
Candy se llamaba, el primer día que 
la vio en el club de lectura sabia que 
 
 
 
 
 
81 
la amaría, hicieron amistad de 
inmediato, la lectura fue su 
compat ibilidad, ella era hermosa, su 
sonrisa iluminaba cualquier lugar al 
ent rar, su cuerpo dejaba inmóvil al 
mas osado, no solo era bella sino 
inteligente, para M ick ella era la 
perfección. 
Vincent estudiaba como todos los 
días lo hacia, temeroso de salir, de 
socializar, M ick por primera vez iba a 
at reverse a ir a una fiesta, una 
reunión social en la hermandad de los 
beta, los mejores at letas de la 
universidad, recuerdos le llegaron de 
la preparatoria, esa raza y el no eran 
 
 
 
 
 
82 
compat ibles, pero el r iesgo lo valía, 
Candy iba a estar y el quería 
atenderla, no hicieron ninguna cita, 
fue mas bien una charla amena, 
donde ella le pregunto si iría a la 
fiesta, y el le dijo que si, solo una 
pregunta y una respuesta, pero para 
el era un inicio. 
No conocía a nadie en el lugar, 
todos los presentes eran la crema de 
la popularidad, el paseaba por los 
pasillo ignorados por los presentes, 
en parte era mejor al ser notado 
como nerd, en un instante su mundo 
paro, al f inal del pasillo estaba ella, 
hermosa, rodeada de jóvenes que no 
 
 
 
 
 
83 
podían resist ir su belleza, ella lo vio y 
lo saludo al instante, hablo un poco 
con el, y luego siguió dejando atónitos 
a todos con el paso de su belleza. 
M ick tomo algunos t ragos, se puso 
alegre, paseo y miro donde estaba 
Candy, ella rodeada de los chicos del 
equipo de futbol universitario, siguió 
su camino, no estaba tan alegre como 
para arriesgarse, pensó mejor en irse, 
no se sent ía bien, ot ro día será el 
momento. 
Candy se convirt ió en su mejor 
amiga, estaban juntos a todo 
momento, estudiaban juntos, Vincent 
le temía, como a todas las mujeres, 
 
 
 
 
 
84 
siempre se las arreglo para que no lo 
viera y nunca vino cuando ella lo 
buscaba, un día estaban solos, y 
Candy se quedo a estudiar. 
 M ick que calor hace 
 Si se acerca las vacaciones de 
verano, el clima avisa. 
 Somos amigos verdad, casi 
hermanos M ick. 
 Si claro Candy (suspirando en su 
mente) 
 Bueno, yo confió en t i, tengo 
demasiado calor. 
Candy se desprende de su camiseta 
dejando al aire los senos, M ick quedo 
en una pieza, no sabia que sent ir, no 
 
 
 
 
 
85 
sabia que decir, no podía apartar los 
ojos de aquellas perfecciones. 
 M ick, son solo senos, ya debes 
haber visto algunos, ¿no? 
 Pero no así, no así. 
 M ick me sonrojas, me voy a 
tapar. 
 No vale, t ranquila, fue el 
momento, estamos en confianza. 
Ambos siguieron estudiando, M ick 
tomando fuerzas para no f ijar su vista 
en esos hermosos senos y ella 
riéndose del pobre M ick, lo sent ía 
como su hermano, cosa que no era 
del todo correspondido. 
 
 
 
 
 
86 
Pasaron las vacaciones de Verano, 
M ick no hacia mas que pensar en 
Candy, no podía esperar mas para 
verla, mientras Vincent le decía que 
era lo mejor, que las mujeres no t raen 
sino infelicidad. M ick paso el verano 
t rabajando en un club veraniego, el 
día llego, Candy entraba en la 
universidad, lo vio y corrió saltando 
sobre el y propinándole un beso en 
los labios. 
. 
 M i M ick adorado, mi 
hermanito, te ext rañe mi M ick. 
 Yo también a t i,mucho de 
verdad. 
 
 
 
 
 
87 
 Ven ponme al día de todas las 
chicas que conquistaste en ese club, 
sinvergüenza. 
 No Candy por favor, fue solo 
t rabajo. 
 Así le dirás a todas. 
M ick estaba t ranquilo, su vida se 
mantenía estable, ot ra vez estaba con 
Candy y todo era perfecto. 
Un mes paso, y tenia dos semanas 
que no veía a Candy, le hacia falta, fue 
a buscarla a su habitación en el 
campus, en la puerta tenia un lazo, no 
entendía y entro, y vio lo que no 
debía ver, estaba Candy siendo 
 
 
 
 
 
88 
tocada, desnuda, sus gemidos de 
placer retumbaron en su cabeza. 
 Candy, ¿Qué haces? 
 M ick ¿Qué haces aquí? Vete. 
 Pero Candy, ¿Quién es el? 
 M ira es mejor que te vayas, ya 
ella te lo pidió. 
 No se quien eres tu, le pregunto 
a ella. 
En eso el joven se levanta y lo 
empuja, envuelta en una sabana se 
levanta Candy, con furia lo ve 
 Pero Candy, ¿Por qué? 
 M ick por favor vete, no quiero 
volver a verte. 
 
 
 
 
 
89 
 Pero no ent iendo. 
 Es mejor que te vayas (le indica 
el joven) 
 No, no, no me voy hasta que 
ella me diga porque. 
Ella llena de indignación y odio lo 
señala, como si fuera un desconocido: 
 M e arrepiento de haberte 
conocido, no eres nadie, estas loco, 
t ienes problemas, vete. 
M ick se va, ot ra vez regresan las 
burlas, el muchacho reía y abrazaba a 
Candy, no podía olvidar como lo 
señalo, como lo hizo sent ir nada, el la 
amaba y ella lo humillo, estuvo con 
ot ro, ella estuvo primero desnuda con 
 
 
 
 
 
90 
el, eso signif icaba que pronto iba a ser 
suya, ¿porque la t raición? 
Justo cuando caminaba con 
intensión de acabar su vida, oyó una 
voz, alguien del pasado, regreso, era 
el, era Tony. 
 Hola muchacho. 
 Tony, ¿como es que estas acá? 
 Oí lo que paso, estaba en la 
habitación de al lado, el t ipo estudia 
conmigo, es un abusador, de los que 
no me gustan, pero la chica fue peor, 
yo la vi cont igo antes, todo el t iempo, 
pensé por un momento que era tu 
novia. 
 
 
 
 
 
91 
 ¿Verdad?, así lo creí yo, antes 
de irse en verano, estudiamos y ella 
estaba desnuda, bueno los senos al 
aire, para mi fue el principio y luego 
sello la relación cuando regreso, me 
dio un beso, en los labios, no se 
porque fue tan cruel, en mi vida todos 
han sido crueles, no quiero vivir mas 
así, no quiero vivir sin Candy. 
 M ick, ella no te merece, te 
engaño, jugo cont igo, te señalo, te 
acuso delante de ese muchacho, ese 
fue el plan, el plan de los chicos del 
equipo de futbol, desde siempre fue 
humillarte, desde que te conoció, 
desde que se acerco en la fiesta, era 
para esto, para burlarse de t i, ante 
 
 
 
 
 
92 
todos, t ranquilo, yo te ayudo, no se 
seguirá burlando de t i. 
 M e fui a mi cuarto, Vincent , 
estaba estudiando como siempre, me 
acosté el sueño me domino. 
 Pasaron dos días, no salí de mi 
cuarto, el temor a enfrentar las 
burlas, Vincent llego en la tarde 
directo a estudiar, me levante y fui a 
la biblioteca, en f in no tenia amigos, 
mi compañera me abandono, entre, 
leí un libro, a las siete estaban 
cerrando, nadie me dijo nada, me di 
cuenta que era t an insignificante que 
aun las burlas no eran para mi, me 
decidí, mañana retomo mi vida. 
 
 
 
 
 
93 
 M ick, no te había visto, me 
alegra que salieras. 
 Tony 
 Como te has sent ido. 
 M uy mal, pero es momento de 
seguir, ¿cierto? 
 Claro M ick, y ¿sabes?, no te 
preocupes, ya no se burlaran de t i. 
 Bueno, me voy, mañana 
regreso a clases. 
 Regresa t ranquilo, nadie te 
molestara. 
Al día siguiente M ick va a clases, 
todo t ranscurre normal, se decide y se 
reúne en el club de lectura, todos 
están pendiente de lo suyo, los 
 
 
 
 
 
94 
comentarios de ese t ipo parecen no 
tocar el mundo de la fantasía, como 
hace dos semanas Candy no esta, su 
mundo cambio desde que comenzó a 
salir con los populares, ya este mundo 
le sobraba, no le interesaba. 
Sentado en el campus, estudiaba 
solo, como siempre ha sido su vida, 
de repente ve como la policía hace 
presencia en las residencias de la 
universidad, rápidamente acordonan, 
la camioneta del forense llega, nadie 
puede pasar, solo los agentes, en 
minutos la prensa se hizo presente, se 
recordó el momento que nunca 
comentaba, la muerte de los 
 
 
 
 
 
95 
jugadores del equipo de futbol de su 
colegio, se vivía lo mismo, los chicos 
iban y venían, preguntando, 
averiguando si alguien sabia el porque 
de esta situación. Nada se supo, todo 
era un misterio, de repente los 
rumores comienzan, dicen que una 
chica murió, que la atacaron, la 
degollaron, M ick se recordó de Tony, 
Candy, murió, la asesino. 
Una semana paso desde el 
asesinato de Candy, fue un homicidio 
desgarrador, la violaron, fue 
degollada, se encont ró semen en su 
cuerpo, lo ident if icaron, pertenecía a 
un jugador del equipo de futbol, que 
 
 
 
 
 
96 
luego ident if icaron como su pareja en 
la universidad, se manejo que fue un 
asesinato pasional, el joven 
desapareció, se sospecha que luego 
de asesinarla, nadie lo había visto 
luego de encont rar el cadáver de la 
joven, solo había un hecho que no 
cuadraba con el cuadro establecido, a 
la chica le faltaba el dedo índice. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
97 
Capitulo Cuatro 
El club de lectura 
 Frederick, es tu turno, que vas a 
leer. 
 Un cuento nuevo, me tomo t res 
meses hacerlo. 
 Somos todo oídos, compañeros, 
iniciamos la sesión. 
Dos años han pasado, M ick es el 
presidente del club de lectura, es un 
estudiante destacado, M ary es su 
novia desde hace un año, su vida dio 
un giro de ciento ochenta grados, 
ahora es un joven seguro, t iene un 
circulo de amigos solido, con 
 
 
 
 
 
98 
intereses comunes, escribir se ha 
vuelto su necesidad, junto a ot ros 
jóvenes diariamente se reúne, leen 
sus escritos, los discuten, dejan que 
un mundo de fantasía los haga volar y 
se adentran a explorarlo, es un placer 
común. 
M ary Randall, una joven 
carismát ica, linda, de una mente 
brillante, se conocieron en una 
reunión del club de lectura, fue amor 
a primera vista, comenzaron leyendo 
y analizando juntos ensayos, luego el 
t iempo se volvió muy corto, la 
necesidad de verse día a día se 
t radujo en gusto del uno por el ot ro, 
 
 
 
 
 
99 
todo entre ellos floreció de la mejor 
manera. 
Fue su primera novia, para el todo 
era nuevo, alguien que desconocía el 
afecto hacia el, que se sint ió muchos 
años despreciado, veía como alguien 
hermoso sent ía algo por el, fueron 
t res meses de amistad que luego paso 
a una relación de sent imientos. 
 Este escrito esta excelente, 
estabas inspirado, ¿no? 
 Tengo t iempo inspirado. 
 ¿Y Vincent?, es ext raño no lo he 
conocido, ¿nunca esta? 
 Hoy debe estar amargado, debe 
terminar un t rabajo y es en grupo, le 
 
 
 
 
 
100 
toca quedarse hoy donde sus colegas, 
je je je me imagino su cara. 
 M ick, estamos solos, pícaro. 
 Si, M ary y no pienso 
desperdiciar la oportunidad. 
Los ojos de ella se agrandaron, la 
sorpresa la tomo en descuido, un 
beso llego a su rost ro, ella se calmo, 
dejo que siguiera su curso, los besos 
comenzaron, los labios se juntaron en 
una explosión de sent imientos, por 
primera vez besa a una mujer, sent ía 
que iba a explotar, pero una calma 
llego a su mente, quería que el 
momento perdurara, los besos eran 
cada vez mas pasionales, ella le quito 
 
 
 
 
 
101 
la camisa, luego la suya y , sus senos 
quedaron al aire, pequeños y 
perfectos, duros como limones en 
sembradíos, tomo las manos de el 
mient ras lo besaba, se las coloco en 
sus pechos, M ick sent ía que tenia 
una tonelada de sent ires diferentes, 
todos le daban placer, sus manos 
delicadamente acariciaban sus 
pechos, los sent ía como parte de el, 
sus manos deliraban con tan dulce 
piel, deslizándose desdeel inicio 
curvo y cálido hasta la sima, angular y 
at rayente para el f inal de sus 
sent idos, ella se levanta y lo deja a el 
abajo, sus senos tocan su cabeza, deja 
caer delicadamente su falda, su sexo 
 
 
 
 
 
102 
caliente y húmedo toca sus labios, 
este crece en pasión y los lleva a su 
boca, con sus manos quita la pequeña 
prenda que separa el sexo caliente de 
su ser hacia la ent rada a su cuerpo, 
ambos hacen contacto, los t ibios 
fluidos se juntan, un movimiento hace 
la diferencia, colgada de pasión M ary 
se deja caer, el siente la necesidad de 
estar libre, sin ropas que los separen, 
la coloca con delicadeza, baja y 
cont inua su andar entre navegando 
por su ser, hablándole a sus entrañas, 
el deseo era muy grande, la necesidad 
de juntarse era inminente, saco 
fuerzas de donde no sabia que exist ía, 
la cargo a lo alto y la dejo caer en su 
 
 
 
 
 
103 
sexo, ambos se juntaron, un vals fue 
la inspiración, ella lo sint ió dentro de 
si, el abrió un camino dentro de ella, 
el clímax se hacia presente, el amor 
quedo sellado en ese instante. 
Frederick tuvo una idea genial. 
 Que tal no enlazamos a todos 
los clubs de lectura las universidades 
y hacemos escritos y reuniones en 
línea una vez a la semana y colgamos 
escritos diariamente, eso nos daría un 
crecimiento enorme. 
 ¿Y como lo haríamos?, 
 Hay una red social nueva que 
esta dando el boom entre las 
universidades, es muy fácil de usar, es 
 
 
 
 
 
104 
grat is y su objet ivo principal es 
comunicar a los jóvenes, podemos ser 
pioneros. 
 Nada, manos a la obra, me 
parece excelente. 
En cuest iones de días la idea fue 
recibida masivamente, se rego como 
pólvora entre las universidades, todos 
los chicos querían colgar sus escritos, 
le colocamos días para los temas, 
exist ía la crit ica, fue una part icipación 
total, no paso mucho t iempo para que 
los jóvenes que tuvieron la idea 
tomaran fama, no hubo necesidad de 
ser excelente en un deporte, a ellos lo 
admiraban por su talento, M ick se 
 
 
 
 
 
105 
destaco por la calidad de sus escritos 
sobre los demás, eran esperados con 
admiración por la totalidad del grupo 
que día a día iba en crecimiento, este 
movimiento llamo la atención de 
editoriales de todo el país, estos 
chicos realizaron el camino a su 
futuro, eran innovadores, ya M ick por 
fin había vencido todas las 
maldiciones pasadas, su vida tenia un 
rumbo establecido. 
Comenzaba el ult imo año de la 
carrera, M ick estaba completamente 
integrado al club de lectura, había 
ganado adeptos fuera de las 
universidades, escritores de toda 
 
 
 
 
 
106 
índole montaban sus escritos 
esperando la respuesta del publico 
cibernét ico, M ick publico varios libros 
y escritos, ya una editora nacional se 
había adelantado y había contratado 
los derechos de los próximos veinte 
libros a realizar, ya sin graduarse M ick 
tenia su futuro garant izado. 
El verano fue muy movido, por 
primera vez no t rabajo en el club, se 
tomo el t iempo libre, escrituras 
alternat ivas, mientras sus fantasías 
fluían en ot ras obras. M ary viajo con 
sus padres, sabia que era su ult imo 
verano antes de enfrentar el cambio a 
la vida independiente, a luchar en el 
 
 
 
 
 
107 
campo minado del t rabajo, tenia 
mucho entusiasmo, su t rabajo como 
editora del grupo le dio mucho 
nombre en el mercado, ya algunas 
revistas de nombre le habían llevado 
ofertas, sabia que su mayor problema 
seria elegir el que seria el t rabajo de 
su vida. 
M ick caminaba por el campus, 
pensaba en cual seria su próximo 
paso, la universidad acaba, y 
comenzaba un nuevo ciclo en su vida, 
este año tenia que preparar a los 
chicos que quedaban a cargo del 
grupo, sabia que el f in llegaría, le 
 
 
 
 
 
108 
tocaba a ot ros cont inuar con su 
legado, una voz conocida lo saluda 
 Hola M ick 
 Tony 
 Teníamos t iempo, ¿no? 
 Si, no te veía desde … 
 Desde el día que Candy se burlo 
de t i, me acuerdo. 
 Y que haces por acá, pensé que 
te habías ret irado. 
 Nunca me he ret irado, yo si he 
estado pendiente de t i, he visto 
como te has desarrollado, al f in 
dejaste los demonios. 
 Si, no me ha ido mal. 
 
 
 
 
 
109 
 He sido seguidor de tu grupo, 
nunca he escrito, pero he leído 
mucho, sobre todos tus ensayos 
y escritos. 
 M e alegra verte, has sido en mi 
vida como un catalizador, 
siempre después de verte tengo 
un cambio posit ivo en mi vida. 
 A pesar de las muertes. 
 Si a pesar de eso, fueron 
casualidades que se unieron al 
momento. 
 Digamos que quizás 
causalidades. 
 M e alegra vert e, Tony. 
 Sabes M ick, hay mujeres malas, 
que merecen cast igo, ando en 
 
 
 
 
 
110 
eso, así como personas 
quisieron atentar contra tu 
vida, ot ras lo hacen en el 
mundo. 
 Si Tony, es cierto, la vida es así. 
 No todos t ienen tu suerte M ick, 
no todos. 
 Quieres ir a tomarte un café, así 
conversamos un rato. 
 Gracias M ick, no puedo, pero 
sabrás de mi, hay que arreglar 
la vida de muchos. 
La graduación era un hecho, ya solo 
faltaban horas, en el cuarto de M ary 
estaban acostados hablando del 
futuro M ary y M ick, Ent re besos y 
 
 
 
 
 
111 
caricias esperaban el momento de 
recibir el diploma. 
 M ick, hoy quiero que sea 
especial. 
 Cont igo siempre será siempre 
especial. 
 M ick es que no habrá un 
siempre. 
 ¿Porque me dices eso? 
 Acepte la edición de la Revista 
Fashion. 
 ¿Y eso que t iene que ver?, 
puedo ir cont igo, se desde que 
te llamaron que la sede esta en 
San Francisco, yo voy a estar 
ahí, la editora me quiere cerca. 
 
 
 
 
 
112 
 M ick, el cargo es en Paris, 
Francia, no puedo decir que no, 
es una oferta increíble, y estoy 
agradecida a t i, no lo hubiera 
logrado sola. 
 Pero M ary, algo se podrá hacer. 
 No, M ick, ya lo pensé, seria muy 
duro e injusto para ambos, es 
mejor el recuerdo de todo lo 
lindo que vivimos. 
 No me niego, algo se podrá 
hacer. 
Así termino el ciclo universitario, 
con una desilusión , fue el amor 
universitario, el que a ot ros abre la 
puerta al mas importante que esta 
 
 
 
 
 
113 
por venir, pero para M ick no, el no 
era igual a los demás, sus demonios 
internos, sus carencias de infancia 
hacia que el dolor siempre fuera 
mayor. 
 Felicidades M ick 
 Hey Tony, no te vi venir. 
 Si, no me gusta el público, te vi 
caminando por el campus y 
pensé en felicitarte. 
 Gracias, aunque mi vida se 
estanco. 
 ¿Que paso? 
 M ary me dejo, la contrataron 
para un cargo único en Paris, y 
 
 
 
 
 
114 
pensó que no íbamos a poderlo 
manejar. 
 Y tu ¿Qué pensaste? 
 No tuve injerencia, yo quería 
sobre todas las cosas cont inuar, 
pero un no fue la respuesta. 
 M i amigo M ick, así es como 
siempre te he dicho, hay 
mujeres malvadas que solo nos 
usan, a t i te paso, ot ra vez. 
 Pero ella no era así. 
 Realmente lo crees, de ser tú 
que hubieras hecho. 
 Nada, t ienes razón, siempre la 
has tenido. 
 
 
 
 
 
115 
 M ick, como siempre te he 
dicho, sigue tu vida, todo se 
compensará. 
M ick siguió su camino, como un 
andar de despedida, su ult imo 
caminar por el campus, mira hacia 
un árbol y ve una sombra, alguien se 
escondía, vio f ijamente por un 
instante, y vio la figura de Vincent . 
 Vincent , soy yo, M ick. 
 M ick, van acá, al lado del árbol, 
no me gusta la gente. 
 Que pasa Vincent , cual es el 
miedo. 
 No se siempre lo tengo, tu lo 
sabes, quería despedirme, tu 
 
 
 
 
 
116 
me acompañaste, me 
escuchaste, mis quejas, mis 
tormentos, fuiste un gran 
amigo, nunca te olvidare, si 
alguna vez me necesitas, te juro 
que ahí estaré. 
 Gracias Vincent , de todos, tu 
fuiste el único que siempre 
estuvo ahí, compart iendo 
conmigo, te aprecio amigo. 
Y así termino su ciclo, una parte de 
su vida, para el lade su 
t ransformación, iba al encuent ro de 
una nueva vida, solo, pero def inido. 
M ick ent rego la primera novela del 
contrato con la editora, seis meses 
 
 
 
 
 
117 
han pasado desde su graduación, 
ahora venia la parte del contrato 
que le gustaba poco, la publicidad, 
viajar por el país ent re t iendas y 
bibliotecas a f irmar libros, no era de 
su agrado, pero sabia que era parte 
del negocio. 
M ick se det iene en un café y toma 
su computador compacto, y abre un 
portal de not icias mundiales, y una 
de ellas llama su atención de 
inmediato. “ Joven editora de la 
Revista Fashion aparece asesinada 
en su apartamento, el homicidio 
tomo característ icas pasionales, fue 
encontrada degollada” , M ick, se 
 
 
 
 
 
118 
levanta de la mesa, se lleva la mano 
a la frente. 
 Era M ary, la asesinaron, 
¿Tony?, no, no puede ser, pero 
como, igual que Candy, la 
encontraron degollada, no 
puede ser, M ary, ¿porque tu? 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
119 
Capitulo cinco 
La investigación 
John creía que O’Brian tenia razón, 
era mucha casualidad que el único 
vinculo entre las mujeres era el 
grupo de la pagina social, realizo un 
plan de t rabajo ent re todos sus 
colaboradores, en el área técnica de 
informát ica delego la función de 
seguimientos de todos los 
movimientos de escrituras y 
lecturas de las vict imas en la pagina 
social, a M orrizon le encargo la 
tarea de ent revist ar a todos los 
allegados a las víct imas y buscar 
coincidencias ent re ellas, algo que 
 
 
 
 
 
120 
los lleve a un sospechoso, Norman 
debía buscar en los expedientes 
algún dato que no se haya tomado 
en cuenta, algo que se pasara por 
alto, mient ras Hill y el irían al inicio, 
donde se administ raba el portal, 
recordó un caso importante, donde 
el criminal resulto ser el 
Administ rador de la pagina. 
Seis años pasaron desde la creación 
del grupo que causo revuelo entre 
los estudiantes, hoy es una masa 
inmensa de usuarios, pero siempre 
todo tuvo su inicio, sus contadas 
personas, eso es lo que buscaba 
John. 
 
 
 
 
 
121 
Hill ent revisto a los nuevos 
administ radores, han pasado t res 
sucesiones, los primeros Frederick y 
M ick aparecen como los 
fundadores, el criterio en el inicio 
era la inclusión de estudiantes de 
let ras con inclinación a la lectura y 
escritura que estuvieran abiertos a 
la crit ica, luego con el t iempo fue 
evolucionando y ampliando su 
criterio y llevando a lo que es hoy, 
el grupo mas grande de lectura y 
escritura del país. 
John se reúne con el grupo de 
vigilancia de la universidad y le pide 
los archivos de los incidentes 
 
 
 
 
 
122 
ocurridos en el recinto los últ imos 
seis años, son bastantes 
expedientes, en las universidades 
siempre hay problemas con los 
chicos, peleas sobre todo, producto 
del alcohol y las hormonas, eso crea 
un archivo gigantesco de 
situaciones, como es una 
universidad , John sabe que no 
puede exigir que los tengan por 
grupos o t ipos de delitos, ya es 
mucho pedir que tengan el regist ro, 
los envío a la torre para que sean 
revisados 
M ientras t anto en la torre 
encuentran una coincidencia entre 
 
 
 
 
 
123 
las cuatro vict imas, todas bajaron 
un poema erót ico firmado por Tony 
N., era un inicio, fue el ult imo 
poema que todas bajaron, antes de 
morir, era un poema de varios 
pasajes, sumamente erót icos, casi 
entrando en la pornografía. 
John ya en la oficina se reúne con 
los agentes, había un inicio un 
nombre Toni N., su biografía en la 
red social era escueta, no tenia una 
fotografía que lo ident if icara, ni 
datos que facilitaran su búsqueda, 
sus publicaciones nunca fueron 
desde una ID directa, siempre desde 
cafés o sit ios de uso de internet , 
 
 
 
 
 
124 
teníamos solo un nombre, ahora 
solo queda seguirlo, se estaba 
procesando una orden para poder 
acceder a los históricos del grupo y 
tener todas las ent radas del 
sospechoso. M orrison no encontró 
mayor indicios con familiares y 
amigos de las vict imas, parecía que 
estas querían mantener esa parte 
de su vida oculta. Norman no 
encontró nada faltante en los 
expedientes, ent re las muertes uno 
y t res, no había nada, las cartas eran 
lo que los unía, se procedió a 
colocar agentes encubiertos en la 
mensajería, vigilancia nocturna en 
los buzones de correspondencia, se 
 
 
 
 
 
125 
mantuvo vigilado al reportero Curt is 
las veint icuat ro horas del día, si iba 
a llevar una carta, estábamos 
preparados para contenerlo, 
aunque para O’Brian y Curt is el de 
las cartas no era el asesino, para 
John estaba directamente 
vinculado, si no ejecutaba, era 
test igo, part icipaba recesivamente y 
seria el recurso ideal para la captura 
del asesino serial. 
Al día siguiente Hill y John 
comenzaron el plan de entrevistas a 
los primeros editores del grupo de 
lectura, localizaron a Frederick, era 
el editor de un prest igioso periódico 
 
 
 
 
 
126 
de New York, tomaron un vuelo 
directo y a finales de la mañana 
estaban en su of icina. 
 Buenas tardes agentes, ¿en que 
puedo ayudarles? 
 Sr. Well, gracias por su t iempo, 
¿esta enterado del asesino 
serial al cual popularmente han 
llamado el de las cartas? 
 Claro es not icia nacional, varios 
cent imetrajes de mi periódico 
se han dedicado a sus 
asesinatos. 
 Creemos que se moviliza y 
planea sus asesinatos por un 
 
 
 
 
 
127 
grupo de lectura creado por 
usted en la universidad. 
 ¿En serio?, desde cuando. 
 No lo sabemos, nos int riga si 
cuando iniciaron su 
movimiento, había alguien a 
quien la haya parecido con 
escrituras ext rañas, o si alguno 
de sus ot ros fundadores 
pudieran tener alguna 
vinculación. 
 No, el ot ro fundador era un 
joven muy especial, hoy gran 
escritor, t res de sus novelas han 
sido las mas vendidas y 
premiadas de estos últ imos 
cinco años, M ary la editora 
 
 
 
 
 
128 
murió hace cinco años en Paris, 
solo nosotros manejábamos 
directamente el grupo, y 
éramos solo muchachos con 
ganas de que nos leyeran y una 
buena crít ica. 
 M uchas gracias Sr. Well, por su 
t iempo. 
 Ya ubicaron a M ick Nell, esta 
muy cerca de la torre. 
 Ok Hill, mañana lo 
entrevistamos. 
 Solo eran dos, Well me inspiro 
sinceridad y también sus 
coart adas para todas las fechas 
de los asesinatos, estaba limpio, 
solo queda M ick Nell, espero 
 
 
 
 
 
129 
nos de un buen comienzo. 
(pensó). 
Un mensajero ciclista, llego a gran 
velocidad al Edif icio del periódico 
con un paquete urgente para el 
Reportero Curt is, antes de llegar ya 
era presa de los agentes federales 
encubiertos, esposado y con la cara 
al piso esperaba su t raslado, el 
sobre lo recibió John Smith en la 
torre, mientras el mensajero era 
interrogado por M orrinzon. 
“ Ya son cinco la muertes, esta 
decidido a acabar el mal, los 
depredadores deben morir, están 
marcadas, usaron a la gente y ahora 
 
 
 
 
 
130 
pagaran, t ienen que detenerlo, ella 
vivirá el mejor de los placeres y en 
cinco partes se dividirá su ambición, 
esta decidido, ya no lo podrán 
parar” . 
 Ya tenemos anunciada la quinta 
muerte, debemos movernos 
mas rápido, dividamos las 
act ividades en dos grupos, 
M orrizon y Norman rast reen las 
ult imas descargas del poema de 
Tony N., hagan un filt ro e 
intenten encont rar a la posible 
vict ima, localicen el objet ivo y 
vigilen sus movimientos. 
 
 
 
 
 
131 
 Hill tu y yo vamos con M ick 
Nell, vamos a ver que 
encontramos ahí. 
 Buenas tardes, Sr. Nell. 
 Si, buenas tardes, ¿ustedes 
son? 
 Los agentes federales Smith y 
Hill. 
 Cierto, Frederick me llamo, me 
conto de su entrevista pasen 
por favor. 
 Entonces ya esta enterado. 
 Si, se de sus sospechas, poco o 
nada creo poder aportar, pero 
tengo mis mejores intensiones 
para ayudar.132 
 Tengo una pregunta directa que 
no le hice al Sr. Wells, ¿conoce 
a un poeta llamado Tony N? 
 (con una pausa algo dilatada 
responde), creo conocerlo, no 
estoy seguro, en la universidad, 
un joven llamado Tony su 
apellido nunca lo supe, tuvo dos 
encuent ros conmigo (evito 
hablar del encuent ro colegial), 
nada del ot ro mundo, pero al 
culminar mis estudios me dijo 
que estaba interesado en 
publicar un escrito, que siempre 
leyó, mas nunca se intereso en 
publicar, hasta ese día, luego al 
revisar el grupo, ya alejado de 
 
 
 
 
 
133 
la universidad, leí un poema, 
f irmado por Tony N, nunca supe 
si era de él, pero en mi interior 
algo me decía que era muy de 
su persona. 
 Tiene alguna foto, algún dato 
adicional de el 
 No solo lo encontré un par de 
veces en el campus, me dijo 
que estudiaba ahí, pero nunca 
lo vi en las aulas, no sabría 
decirles. 
 Por favor le voy a pedir que me 
acompañe a la torre, necesito 
un dibujo hablado del 
sospechoso. 
 
 
 
 
 
134 
John llama a la torre, ahí le tenían 
una not icia que lo sacudiría, hace 
unos ocho años hubo un asesinato 
en las residencias de la universidad, 
una chica presuntamente fue 
asesinada por su novio, lo 
interesante fue la forma, involucro 
relaciones sexuales, la vict ima fue 
degollada y le fue cercenado el 
dedo índice, el novio nunca 
apareció. 
John golpeo el volante del vehículo. 
 Ahí comenzó todo, seguro el 
nombre del novio era Toni 
(pensó), ya estaba encaminada 
la invest igación, si M orrizon y 
 
 
 
 
 
135 
Norman t ienen suerte hoy 
at rapamos al maldito (dijo en 
sus adent ros) 
Cuatro posibles vict imas bajaron el 
poema, el reto era encont rarlas a 
t iempo, Carrie Becher, Nancy 
Blumer, Lana Lawler y Veronica 
Salvin, todas jóvenes, solteras y 
hermosas. 
M ick Nell se encontraba en la torre, 
dando todos los datos posibles a 
los expertos para obtener un 
ret rato hablado. John se dirigía a la 
comisaria de la ciudad, debía buscar 
los datos del novio desaparecido de 
Candy White, la historia de este 
 
 
 
 
 
136 
crimen, pudo ser el primero y 
quizás ot ros que no sabemos. 
M ick culmino su ayuda en la torre, 
un ret rato hablado detallado estaba 
realizado, según M ick era muy 
parecido al Tony que recuerda de 
hace media decena de años at rás. 
John tomara la decisión de cómo 
t rabajar con ese rost ro que podía 
ser el punto faltante a la 
culminación de la invest igación, 
John espera que con el envío de la 
foto del expediente se aclarara 
todo, pensaba que debía ser el 
mismo hombre, todo apunta a eso. 
 
 
 
 
 
137 
En la comisaria John lee el 
expediente, es seguro el homicida 
es el mismo, este es el caso cero, 
donde comenzó todo, los datos del 
joven, su nombre es Roger Peralt , 
no Tony, es un cruce, John espera 
la foto, Cree que sin embargo, no 
quiere decir que no es el mismo, 
Recordó que M ick Nell dijo que solo 
lo vio dos veces, le entendió que 
práct icamente lo abordo, no podía 
desest imar esa prueba. 
El interrogatorio al mensajero no 
arrojo nada, fue un envío pagado 
en efect ivo, la agencia lo entrego al 
chico y este lo llevo al periódico. 
 
 
 
 
 
138 
El envío de la foto del expediente 
tampoco ayudo mucho, no había 
concordancia con las imágenes, 
John estaba un poco decepcionado, 
pero mantenía la hipótesis del 
homicidio cero. 
La operación estaba en marcha, el 
primer paso de ubicación se estaba 
ejecutando, eran alrededor de las 
cuat ro de la tarde, los anteriores 
homicidios se realizaron todos 
después de las 9 de la noche, todos 
estaban t rabajando en at rapar hoy 
al asesino serial, todo parecía 
indicar que fue un éxito la 
invest igación. 
 
 
 
 
 
139 
Capitulo seis 
La quinta victima 
Picaban las ocho de la noche, los 
escuadrones de vigilancia estaban 
montados, las cuatro posibles 
vict imas eran vigiladas, todo según 
lo planeado por John, la carta salió 
publicada en primera plana, así 
evit aba que el asesino sospechara, 
las posibles vict imas no fueron 
avisadas, se iba a t rabajar con 
vigilancia, agentes encubiertos 
cercanos y ot ros ubicados 
est ratégicamente para el momento 
del seguimiento, todo colocado 
 
 
 
 
 
140 
para at raparlo en el momento 
indicado. 
Dos de las jóvenes no salieron, 
estas tenían una unidad cuidando el 
ingreso a las casas, Verónica fue la 
primera en salir , fue a un bar local, 
al llegar unas amigas la esperaban, 
dos agentes encubiertos estaban en 
la espera de cualquier situación, 
Nancy Blumer salió de su casa en 
taxi al rededor de las siete de la 
noche, un agente la siguió, el taxi se 
detuvo en un café al aire libre, dos 
agentes se desplegaron, uno en una 
mesa paralela a la de Nancy, ot ro 
en las afueras del café, una unidad 
 
 
 
 
 
141 
vehicular enfrente del local, todo 
custodiado, en espera del 
sospechoso. 
En ese instante en la torre, en el 
área de análisis informát ico, 
detectaron una descarga del poema 
de Tony N., se acababa de ejecutar 
desde una ID f ija, la pagina social 
revelaba el nombre de la joven, 
Andrea Spear, rápidamente 
ubicaron la dirección desde la base 
de datos de la torre, John y Hill se 
encontraban en camino a la torre y 
son informados y se dirigen al sit io, 
tocan la puerta, aparece un señor 
de unos cincuenta años. 
 
 
 
 
 
142 
 Buenas noches, somos los 
agentes federales Smith y Hill, 
nos urge hablar con la señorita 
Andrea Spear. 
 Andrea salió hace unos quince 
minutos, con un amigo. 
 ¿Sabe a donde se dirigía?, o ¿el 
nombre de su amigo? 
 No, Andrea es muy reservada 
con sus cosas. 
 No tenemos una orden, pero su 
hija puede estar en peligro, 
necesito revisar su computador 
personal, ¿me permite? 
 Claro, pase, por favor no deje 
que le pase nada. 
 
 
 
 
 
143 
Las t ibias sabanas eran el marco 
perfecto para ese cuerpo, un 
cuadro de belleza y sensualidad, su 
cuerpo desnudo cubierto con una 
ligera tela con ribetes 
t ransparentes, dejando ver partes 
de su cuerpo que invitan a explorar 
el resto, como un viaje a un paraíso 
desconocido, donde las palmeras 
son la entrada al mas hermoso oasis 
dentro de la isla, así se veía Andrea, 
el, quien iba a tener el placer de 
hacer ese viaje entre el deseo y la 
pasión, la veía, desnudo frente a 
aquel hermoso cuadro, poco a poco 
avanzo, la delgada tela fue cayendo, 
dejando ver el cuerpo desnudo en 
 
 
 
 
 
144 
todo su esplendor, su cuerpo era 
blanco como porcelana, hacia 
contraste con el rozado de las 
cúspide de sus pechos, la ent rada a 
su alma sensual estaba ahí, 
esperando, se conectan, como olas 
en el mar, sus cuerpos vibran al 
encontrase, sus piernas se 
ent relazan, sus manos son el t imón, 
juntos navegan por el mar de la 
pasión, gemidos dan a entender el 
disfrute de las posiciones, labios de 
dist intas partes del cuerpo se unen, 
exploran su interior, sus cuerpos se 
contorsionan buscando mayor 
placer, cabalgando a galope por el 
sendero del erot ismo, parados 
 
 
 
 
 
145 
penetrando al máximo en el alma 
del ot ro, el placer consumía sus 
ent rañas, ella pedía mas, 
necesitaba sent ir, ya el momento 
estaba llegando, el clímax estaba en 
puerta, el la voltea, la toma a la 
inversa, los cabellos son su sostén, 
luego el cuello sirve de guía, los 
movimientos son mas fuertes, ella 
grita de placer, pide mas , quiere 
mas, va a estallar, el la complace, la 
toma por la cintura , le baja la 
cabeza, el efecto es inmediato, 
siente todo dent ro de ella, y explota 
en sensaciones, no puede manejar 
tantas, siente como un frio metal 
ent ra en su espalda, el éxtasis se 
 
 
 
 
 
146 
cambia bruscamente por dolor, una 
y ot ra vez el frio metal at raviesa el 
hermoso cuerpo que segundos 
at rás estaba en el clímax sexual, 
ahora nada en un mar de sangre. 
