Vista previa del material en texto
UN HUEVO FRITO EN FRÍO ¿Qué es lo que queremos hacer? Observar cómo un huevo se “fríe” sin necesidad de fuego, aceite ni sartén. (Desnaturalización de las proteínas presentes en la clara del huevo) Materiales: Plato hondo Huevo crudo Alcohol de 96º ¿Cómo lo haremos? Cascaremos el huevo sobre el plato y seguidamente lo rociaremos con alcohol de forma que cubra la clara. El resultado obtenido es... Poco a poco veremos (el efecto comienza a notarse casi inmediatamente, aunque el resultado completo se observa al cabo de una hora aproximadamente) como la clara adopta el color blanco y textura sólida de un huevo realmente frito. La yema permanecerá líquida debajo de la capa blanca protectora de la clara ya que la yema no contiene proteínas. Explicación: La clara está formada principalmente por agua y proteínas de alto valor biológico que contienen los 8 aminoácidos esenciales. La yema es la parte grasa y por lo tanto también es la porción rica en colesterol. La transformación que conocemos al freír habitualmente un huevo consiste en el cambio estructural de las proteínas de la clara. Cambia su color de transparente a blanco y su consistencia de gel a sólido. Ese cambio –la desnaturalización de las proteinas- se puede producir no sólo por acción del calor sino también por el contacto con ciertas sustancias como ácidos y el etanol (alcohol etílico) Esta reacción y curioso efecto también se consigue si previamente a la adición del alcohol batimos el huevo. En este caso obtendremos algo parecido a un huevo “revuelto” que adoptará la forma del recipiente, como si de un flan se tratase. Unos datos más sobre esta práctica NO INGERIR No exige tomar precauciones y medidas de seguridad especiales No requiere utilizar instrumental o productos típicos de laboratorio Es sencilla y puede hacerse sin complicaciones en nuestro domicilio como "práctica casera"