Vista previa del material en texto
1 DESARROLLO SOSTENIBLE Y EMPRESA. Oscar Humberto García Vargas. * Resumen. Tratar el tema sobre desarrollo sostenible y la conservación del medio ambiente natural, hoy, parece una premisa ineludible, sobre todo porque, cada día que transcurre, más voces en todo el mundo elevan su plegaria y rogativa para que se detenga el actual ritmo de destrucción de los ecosistemas que mantienen el frágil equilibrio del planeta. Como consecuencia de lo anterior, se han tratado de identificar diferentes actores en el planeta que de alguna u otra manera, favorecen u obstaculizan el desarrollo sostenible, y entre éstos se encuentran las empresas, vistas como protagonistas en un mundo, cuyas acciones lideradas por los gerentes que las dirigen, para muchos, poco o nada favorecen el desarrollo sostenible del medio ambiente natural. El texto se desarrolla en cuatro partes; la primera de ellas pretende acercar al lector a realizar una interpretación de la significación del desarrollo sostenible; la segunda aborda el tema de la empresa y la viabilidad de la implementación por parte de ésta, de procesos conducentes al logro de un desarrollo sostenible sin afectar sus objetivos, aún los económicos; la tercera, ilustra un caso empresarial con el ánimo de dejar constancia del grado de complementariedad positiva entre desarrollo sostenible y empresa; por último se expresan algunas conclusiones. Palabras Clave. Desarrollo, Equilibrio, Ventaja Competitiva, Satisfacción y Estrategia. * Actualmente cursa el Ph. D. en Administración de la Universidad EAFIT de Medellín (Colombia) en convenio con la Escuela de Altos Estudios Comerciales de la Universidad de Montreal. HEC (Canadá). Magíster en Administración de Empresas, Universidad del Valle, Colombia. Administrador de Empresas, Universidad del Valle, Colombia. Profesor Asistente de Tiempo Completo de la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas de la Universidad del Magdalena. Director del grupo de Investigación Organización y Empresa, debidamente registrado ante Colciencias, 2006. Correo electrónico: ogarciav@eafit.edu.co 2 Introducción. La dirección empresarial actualmente se encuentra afectada por diferentes conceptos y posiciones asumidos en variados contextos que tocan el ejercicio administrativo; tales como el espíritu capitalista, la libertad y el utilitarismo. La formación de capitales en las grandes compañías actuales, se presenta como consecuencia de las acciones que emprenden dichas empresas con el ánimo de extender cada vez más su capital, a través de la maximización de su productividad, en contra de los seres humanos que trabajan en sus organizaciones, de la sociedad donde sus empresas tienen su campo de acción y de la naturaleza misma. Desde la teoría se habla de la máxima productividad como la causa de la máxima prosperidad (Taylor, F. W, 1997, p.19), incluso aludiendo algunos casos que desde la práctica así lo demuestran, seguramente dicha situación no corresponde a este tiempo, pues la realidad organizacional de hoy, dedica gran parte del esfuerzo gerencial a lograr el máximo de productividad, solo con al ánimo de maximizar el capital, no logrando que el entorno tanto interno como externo en el cual se desarrolla, perciba esa misma dedicación por parte de la gerencia, con el objetivo de alcanzar una máxima prosperidad que beneficie a todos y conduzca a un desarrollo sostenible. 1 Se puede aplicar a las empresas de hoy que; consideradas desde el punto de vista sistémico, como un sistema abierto que interactúa con el entorno donde existen otras organizaciones dedicadas a ofrecer los mismos productos y/o servicios; solo buscan en la dinámica organizacional actual, competir para lograr la mayor cantidad de recursos que les permitan sobrevivir; recursos que para este caso y como lo menciona Paul Hopkins se ven reflejados en la necesidad de una rentabilidad monetaria que deja claro los riesgos que esta propuesta implica, relacionados con una confusión de intereses entre las organizaciones y la sociedad que generan divergencias. 1 Es pertinente aclarar, no confundir la prosperidad de la que se habla aquí, con la que puede pregonar la alta dirección de la organización, en el ofrecimiento a los demandantes de los productos o servicios que ella ofrece y que al adquirirlos les permite lograrla. 3 Divergencias que se hacen explicitas en la acusación, por parte de algunos grupos y asociaciones en el mundo, a las empresas, relacionada con sus altas dosis de culpabilidad en el deterioro del medio ambiente natural, la cual, las organizaciones minimizan, aduciendo la idea de supervivencia absoluta que rige el entorno empresarial de hoy en la lucha del logro económico, a la cual se ven abocadas todas las organizaciones; desatendiendo que dicha supervivencia, solo analizada desde la óptica del plano económico, desconoce los intereses reales de la comunidad, focalizados actualmente en un alto porcentaje en el medio ambiente natural y el desarrollo sostenible. Así las cosas, parece inevitable el surgimiento de una idea excluyente entre desarrollo sostenible y empresa, título de este escrito; sin embargo, para la intención del mismo, la diferencia sutil que pudiese implicar la utilización de la “y” como figura excluyente, significa todo lo contrario, y debe ser vista por el lector, como algo que indica complemento, es decir, el desarrollo sostenible y la empresa, son dos concepciones que pueden coexistir e incluso lograr los objetivos que cada una se propone, si se decide por parte de la empresa, jugar un rol protagónico en asuntos relacionados con el desarrollo sostenible del medio ambiente natural que le implicarían la adopción de nuevas formas de gestión. Desarrollo Sostenible. El tema de la conservación y uso sostenible de los recursos y del ambiente en general ha sido una preocupación visible desde la década de los 70. Desde la primera reunión mundial sobre el medio ambiente, en 1972 2 , se ha avanzado no sólo en la conceptualización de los problemas ambientales, sino también en el diseño de políticas que permitan dar una solución integral a los problemas de compleja magnitud. En años anteriores, los países habían centrado sus esfuerzos en lograr altos niveles de crecimiento económico, o en mejorar el bienestar social, e inclusive en desarrollar el capital humano. Estas metas de las naciones se mostraban incompletas ya que no se garantizaba su permanencia en el 2 En 1972 se realiza en Estocolmo la primera reunión sobre medio ambiente con la participación de más de cien naciones. 4 tiempo. Por lo tanto, en los años noventa, los países empiezan a incorporar el concepto de uso sostenible de los recursos naturales y del ambiente en su concepción de desarrollo. Más, cuando se viene observando que el precio que se paga por ese progreso o desarrollo es demasiado alto; como lo plantea Bobby Banerjee en su artículo titulado “Who Sustains Whose Development? Sustainable Development and Reinvention of Nature” afirmando que las consecuencias de dicho desarrollo han sido el recalentamiento global, la pérdida de la biodiversidad, la corrosión de la tierra y el aire, la contaminación del agua; trayendo consigo impactos negativos de gran alcance en las poblaciones humanas. Así, el concepto de desarrollo sostenible ha surgido recientemente en un esfuerzo por lograr la concentración en los problemas medio-ambientales causados por el crecimiento económico. Desde la aparición del Informe sobre nuestro futuro común (1987-1988) coordinado por Gro Harlem Brundtland en el marco de las Naciones Unidas, se fue poniendo de moda elobjetivo del desarrollo sostenible, entendiendo que “es el desarrollo que satisface las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas.” 3 A partir de aquí, al concepto de desarrollo sostenible se le han atribuido varias definiciones de las cuales se permite citar algunas; “Desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.” 4 “Conduce hacia un equilibrio dinámico entre todas las formas de capital o patrimonio que participan en el esfuerzo regional: humano, físico-natural, financiero y cultural. Se trata de un concepto solidario, en el tiempo, dado que asegura la utilización y mejora de los recursos actuales hacia el futuro; en el espacio, ya que se basa en la redistribución de la riqueza, no sólo en la perspectiva social, sino en la territorial.” 5 3 Cita del Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Comisión Brundtland): Nuestro Futuro Común. (Oxford: Oxford University Press, 1987). 4 Definición dada por la organización DERES que aglutina a las principales empresas y empresarios de Uruguay que buscan desarrollar la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). 5 Definición que hace parte del glosario museológico de la Revista Digital Nueva Museología, cuyo sitio Web corresponde a www.nuevamuseologia.com.ar. 5 “El que conduzca al crecimiento económico, a la elevación de la calidad de vida y al bienestar social, sin agotar la base de los recursos naturales renovables en que se sustenta, ni deteriorar el medio ambiente o el derecho de las generaciones futuras a utilizarlo para la satisfacción de sus propias necesidades.” 6 Durante el Congreso de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrado en Río de Janeiro en 1992, los lideres mundiales aceptaron la aplicación internacional del principio preventivo: "Si una actividad supone una amenaza para el medio ambiente o la salud humana, deben tomarse medidas preventivas, incluso si algunas de las relaciones de causa y efecto no están completamente probadas científicamente". (Videla, 2007, p. 1). En este sentido, el planteamiento del desarrollo sostenible tiene que conseguir a la vez: satisfacer las necesidades del presente, fomentando una actividad económica que suministre los bienes necesarios a toda la población mundial y satisfaga las necesidades del futuro, reduciendo al mínimo los efectos negativos de la actividad económica, tanto en el consumo de recursos como en la generación de residuos, de tal forma que sean soportables por las próximas generaciones. Sin embargo, la aceptación de estas definiciones se ha debido en buena medida al halo de ambigüedad que las acompaña: se trata de enunciar un deseo tan general sin precisar mucho su contenido ni el modo de llevarlo a la práctica, ni los responsables de implementarlo. Porque mientras la definición sea ambigua no habrá acción práctica eficaz, por mucho que el pragmatismo reinante trate de buscar atajos afinando el instrumental antes de haber precisado las metas. Sólo precisando las metas se podrán elegir instrumentos de medida apropiados para ver si nos alejamos o no de ellas y para evaluar las políticas y los medios utilizados para alcanzarlas. (Naredo, 1996, p. 1). Para ahondar en su implementación y práctica, se hace necesario entonces, que el hombre se indague sobre ciertos cuestionamientos como: ¿Qué significa la vida? y ¿Cuál es la interpretación que de ello ha hecho? En este sentido Erwing Schrodinger plantea “La vida es la capacidad de extraer orden de su entorno” (Aktouf, 2001, p. 225) y aunque efectivamente el hombre lo hace para poder vivir, lo cierto es que es el único ser, como lo menciona el profesor Aktouf, que extrae 6 Definición dada por la Organización de los Estados Americanos. 6 de su medio ambiente natural más recursos de los que son necesarios para mantenerse como una estructura viva. Pero si bien, lograr el crecimiento y la supervivencia obliga al hombre a extraer de su medio ambiente natural más recursos de los necesarios, la interpretación maximalista impuesta por el paradigma neoclásico, ha interpretado el crecimiento como un máximo indefinido que supone la posibilidad de una acumulación indefinida, que es imposible de lograr, cuando los recursos que se extraen del medio ambiente natural no son indefinidos. Lo anterior va en contravía del equilibrio que debe existir entre la vida y la naturaleza, y si se considera a las empresas como sistemas vivos y abiertos que necesitan para sobrevivir extraer recursos de su entorno, la única manera de lograrlo es intercambiando materia por el uso de recursos naturales producidos en ese mismo entorno (Aktouf, 2001, p. 229). Lo que esta ocurriendo básicamente se reduce a decir que bajo el proceso de maximización de la riqueza y la acumulación de capital, el sistema empresa se esta quedando poco a poco sin recursos naturales utilizables que usar para transformar, y como tampoco esta en la capacidad de producirlos, significa que esta llegando a su propia destrucción, además de estar originado un desequilibrio entre la vida y la naturaleza. Es decir, la justificación del desarrollo sostenible proviene tanto del hecho de tener unos recursos naturales limitados (nutrientes en el suelo, agua potable, etc.), susceptibles de agotarse, como por el hecho de que una creciente actividad económica sin más criterio que el económico, produce problemas medioambientales tanto a escala local como planetaria graves, que pueden en el futuro tornarse irreversibles. En este sentido, la aceptación generalizada del propósito de hacer más sostenible el desarrollo económico es, sin duda, ambivalente. Por una parte, evidencia una mayor preocupación por la salud de los ecosistemas que mantienen la vida en la tierra, desplazando esta preocupación hacia el campo de la gestión económica. Por otra, la grave indefinición con la que se maneja este término empuja a hacer que las buenas intenciones que lo informan, se queden en meros gestos 7 en el vacío, sin que a penas contribuyan a reconvertir la sociedad industrial sobre bases más sostenibles. (Naredo, 1996, p. 3). Debe reconocerse que los problemas medioambientales han surgido como consecuencia del crecimiento económico más que su desarrollo. Pues no hay que olvidar, por un lado, que desarrollo económico no siempre es sinónimo de crecimiento económico y, por otro, que cualquier medida de dimensión relativa a las actividades productivas no sólo tiene efectos sobre la economía de las empresas, sino también sobre el empleo y el tejido social en que se realizan dichas actividades, efectos que pueden ser tanto negativos como positivos. Haciendo inevitable la unión entre desarrollo sostenible y el crecimiento económico que promete en la medida de su incremento, aliviar la pobreza creando riqueza para invertir en la solución de los problemas de orden social, donde la empresa en la actualidad debe jugar roles protagónicos. (Banerjee, 2003, p.150). El uso inadecuado de los recursos naturales y del ambiente, constituye un problema que rebasa los límites de los países. A diferencia de los esquemas de desarrollo de décadas pasadas, lograr la meta del desarrollo sostenible en los distintos países, implica la necesidad de una respuesta global. Entre estas respuestas de orden global se encuentran la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo 7 , en cuyos principios se definen los derechos y responsabilidades de las naciones; la Agenda 21 8 , que establece normas tendientes al logro de un desarrollo sostenible desde el punto de vista social, económico y ecológico; una Declaración de Principios paraorientar la gestión, conservación y desarrollo sostenible de todo tipo de bosques. 7 Se reconoce como la Declaración de Río a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que se llevó a cabo en Río de Janeiro del 3 al 14 de Junio de 1992, la cual reafirmó la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, aprobada en Estocolmo el 16 de Junio de 1972. 8 La Agenda 21 es un programa de las Naciones Unidas (ONU) para promover el desarrollo sostenible. Es un plan detallado de acciones que deben ser acometidas a nivel mundial, nacional y local por entidades de la ONU, los gobiernos de sus estados miembros y por grupos principales particulares en todas las áreas en las cuales ocurren impactos humanos sobre el medio ambiente. Agenda es una lista detallada de asuntos que requieren atención, organizada cronológicamente, 21 hace referencia al siglo XXI. 8 Es importante destacar que la Agenda 21 insta a los gobiernos a adoptar estrategias nacionales para el desarrollo sostenible y destaca la necesidad de que éstos trabajen en asociación con organizaciones internacionales, las empresas, autoridades locales, regionales, provinciales y estatales, así como con asociaciones civiles y no gubernamentales. Además, se han negociado dos acuerdos globales: la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Convención sobre la Diversidad Biológica. La primera, busca la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera; y la segunda, tiene tres objetivos: conservación de la diversidad biológica, utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos. Desde los años 90, el desafío ha consistido en generar acciones orientadas a la transición hacia esquemas de vida y desarrollo sostenibles. La dimensión global de los problemas ambientales se explica por la complejidad de los sistemas naturales y por la relación que se establece entre éstos y los sistemas económicos. Así, el manejo inadecuado de determinado recurso natural puede tener efectos adversos no sólo para el causante del daño sino para otros agentes. Más aún, los efectos pueden inclusive ser trasladados a generaciones futuras, limitando sus posibilidades de desarrollo. A esta altura para el lector, lograr observar un nivel de complemento entre el desarrollo sostenible y el crecimiento económico, objetivo de las empresas, puede parecer una tarea difícil de conseguir por lo expuesto hasta ahora, que parece solo conducir a una divergencia absoluta entre los dos conceptos, en tal sentido, y con el ánimo de colaborar en el entendimiento de esta relación que permita avanzar en el objetivo de este escrito, se recurre a Charles Harper quien presenta una premisa difícil de negar “todo esta relacionado con todo y es casi imposible que lo que se haga en un sistema no afecte a otros sistemas.” (Harper, 1996, p. 30). La afirmación anterior, relacionada con la definición que de sistema social humano hace el mismo Harper “es una red de actores interdependientes (individuos, organizaciones, subsistemas) que poseen patrones relativamente estables de interacción e intercomunicación y este sistema se distingue de otros sistemas en un ambiente social más amplio.” (Harper, 1996, p. 30). 9 El sistema social humano compuesto por los diferentes actores arriba mencionados, tiene relación directa con la naturaleza y los sistemas industriales, así, cualquier acción emprendida por cualquiera de ellos afecta de manera directa o indirecta a los otros, otra cosa es el análisis que de esa afectación se haga, para este caso en particular, lo que se ha venido diciendo esta relacionado con una consecuencia negativa por parte de las acciones emprendidas por el subsistema empresa sobre la naturaleza, dando la percepción de una divergencia, que puede ser redefinida como complemento y una consecuencia positiva, si las empresas mediante nuevas formas de gestión que involucren procesos de desarrollo sostenible logran el beneficio de los dos actores (empresa- naturaleza). Otra forma de entender esta relación se fundamenta en la concepción convencional de desarrollo sostenible, basada en el modelo de los “tres pilares” que contempla las dimensiones ambiental, social y económica de la sostenibilidad expresada en The World Conservation Union del año 2006, bajo el título “The future of Sustainablility. Re-thinking “Environment and Development in the Twenty-first century.” el cual desde el punto de vista gráfico es representado de la siguiente manera, Desarrollo sostenible C re ci m ie n to E co n ó m ic o P ro te cc ió n d el m ed io A m b ie n te n at u ra l P ro g re so S o ci al 10 Esto debe ser entendido como el grado de cooperación que debe existir entre los diferentes pilares encargados de dar fortaleza al desarrollo sostenible, para que éste sea la garantía del logro de lo que cada uno de ellos se propone, esto debe implicar que el avance en el crecimiento, la protección y el progreso deberán ser homogéneos y continuos. Lo anterior remite necesariamente a otra visión de desarrollo sostenible relacionada con el concepto de equilibrio, el cual parte de la divergencia que apunta a la existencia entonces de un desequilibrio entre el crecimiento económico, la protección del medio ambiente natural y el progreso social, como consecuencia de las acciones empresariales de hoy, en la búsqueda de la maximización de su capital, trayendo consigo efectos negativos en la protección y el progreso, lo cual podría graficarse de la siguiente manera, Este concepto de equilibrio respecto al avance de los tres elementos que lo conforman, significaría que el desarrollo homogéneo y continuo que se ha mencionado, implicaría que el campo social, económico y ambiental se desarrollen en un mismo nivel sin ventaja alguna de uno sobre otro, como parece ser, es lo que sucede en la actualidad cuando de desarrollo sostenible y empresa se habla. P ro g reso S o cial. Crecimiento Económico Protección del medio ambiente 11 Así las cosas, se trataría entonces de lograr que las empresas mediante sus diferentes dinámicas productivas, satisfagan las necesidades de la sociedad y a la vez logren rendimiento económico sin sacrificar el medio ambiente natural. ¿Pero pueden las empresas lograr sus cometidos de orden económico con la implementación de procesos de desarrollo sostenible, haciendo de la divergencia, que parece les es inherente, un complemento? La Empresa y su rol en los Procesos de Desarrollo Sostenible. El mundo ha empezado a pensar en el logro de un equilibrio de orden económico y social que no afecte de forma negativa el medio ambiente natural, existen tendencias y hechos globales que muestran como el mundo esta en búsqueda de un equilibrio o simplemente caminando hacia uno nuevo en diversos campos. Algunos hechos son: (a) una renovada preocupación de las organizaciones para que la eficiencia no se contraponga con el desarrollo de otros aspectos de la vida de sus trabajadores; (b) una preferencia cada vez mayor por lo natural u orgánico, reflejado en el crecimiento sostenido de la demanda mundial y local por productos agrícolas de este tipo; (c) la consolidación de nuevas potencias al otro lado del mundo, como la China y la India, que no solo están configurando un nuevo escenario político y económico, sino que también han despertado un mayor interés desde la racionalidad occidental por comprender la forma oriental de ver el mundo. Hay una preocupación para que el crecimiento económico apunte a una mayor inclusión social y considere el cuidado del medio ambiente como factor clave para un desarrollosostenible. Así mismo e igual de importante para acabar con el lastre de lo que en la historia se conoce como el péndulo, es la desideologización del debate económico, donde lo ortodoxo y lo heterodoxo van pasando a la historia como teorías antagónicas para convertirse en lo que debieron ser siempre: aportes en la medida que permitan resolver problemas concretos dependiendo de cada realidad. (Rivera, 2007, p. 2) 12 Hay otros ejemplos puntuales: TLC (Tratados de Libre Comercio) los cuales adelantan varios países de América Latina, búsqueda de consensos entre trabajadores y empresarios, empresas más preocupadas por su aporte a la comunidad. Pero, de que depende que encontremos los equilibrios, variables hay muchas, pero como en todo, las personas en general y los lideres en particular seguirán siendo los elementos clave para alcanzarlos. Muchos de estos objetivos tal vez parezcan estar en conflicto entre ellos en el corto plazo. Por ejemplo, el crecimiento industrial puede estar en conflicto con la preservación de los recursos naturales como ya se ha mencionado. A largo plazo, sin embargo, el uso responsable de los recursos naturales en la actualidad ayudará a asegurar que se cuente con recursos para el crecimiento industrial sostenido dentro de muchos años. Los países en la actualidad tienen que buscar esquemas de desarrollo que permitan depender menos de los recursos naturales, y más bien, promover actividades en las cuales la información, conocimiento e innovación sean privilegiadas. Se debe propender al desarrollo de actividades generadoras de valor agregado sobre aquellas netamente extractivas. Así mismo, existe una tendencia hacia el desarrollo de nuevos mercados dispuestos a pagar por la conservación del ambiente, lo que representa para los países una oportunidad para el aprovechamiento sostenible de los recursos con que cuentan. Lo anterior, deja claro la necesidad que tienen hoy las empresas, de adoptar procesos de desarrollo sostenible que las pongan a tono con lo que en el mundo esta sucediendo, sin embargo, si se hiciera una encuesta entre los gerentes y directivos miembros de la administración y de las empresas, sobre lo que ellos entienden por desarrollo sostenible; lo cual se espera haya quedado claro en la parte inicial de este escrito; seguramente los resultados serían heterogéneos y porque no hasta contradictorios. Obligando a iniciar por la consideración entonces de ¿Qué se debe entender por empresa sostenible? Se había mencionado ya, que tradicionalmente el objetivo primordial de las empresas es crear valor económico, tesis cuyo representante más conocido ha sido el economista Milton Friedman, en su clásico artículo “The Social Responsibility of Business is to Increase its Profits” en el cual muchos de los gerentes de hoy se apoyan para justificar sus acciones 13 aduciendo la búsqueda del cumplimiento de tal objetivo, cumpliendo las leyes a las que las empresas están obligadas, como si en la actualidad dicha condición fuera suficiente. Es pertinente entonces remitirse de nuevo, a lo mencionado en la primera parte relacionado con lo que implica el desarrollo sostenible, que no es más que el avance a un desarrollo que tenga en cuenta al mismo tiempo de manera homogénea y continua, la variables de tipo económico, social y ambiental. Una empresa sostenible será aquella en que el valor central nos es el crecimiento económico, sino el desarrollo sostenible, lo que la obliga no solamente a crear valor monetario, sino también ambiental y social. La empresa sostenible no sólo busca la satisfacción de los accionistas y clientes, sino la de todas las partes interesadas de forma legítima en sus actividades. (Rodríguez et al., 2002, p. 2). Vale la pena aclarar aquí, que no puede ser considerada como sostenible una empresa que esté obteniendo buenos resultados económicos y que por filantropía, caridad o imagen, dedique una parte de los mismos a determinadas actividades de índole social. Las nuevas tendencias a nivel mundial y las presiones de orden ciudadano a través de organismos, asociaciones, clubes, etc. e incluso mecanismos de orden legal, inducen a la empresa de hoy, a redefinir su estrategia de negocio por una que además de tener en cuenta los elementos competitivos tradicionales, involucre una responsabilidad de la misma en el mantenimiento y desarrollo de los recursos escasos sociales y naturales de los que se nutre. (Rodríguez et al., 2002, p. 3). Las empresas que han decidido asumir una redefinición de su estrategia de negocios enmarcada dentro de un proceso de desarrollo sostenible, realizaron como lo plantean los profesores Rodríguez y Ricart del IESE Business School un replanteamiento de los ejes que deben ser el motor que jalonan la empresa y sobre los cuales toda decisión empresarial debe ser tomada, donde lo económico por supuesto existe, pero donde también se abren nuevos caminos para el ingreso de los elementos del desarrollo sostenible y de la interiorización de nuevos valores empresariales. La idea gráfica de esta nueva propuesta empresarial propuesta por Rodríguez y 14 Ricart, la cual se comparte por considerarla un fundamento importante para la intención de este escrito, sería, Los nuevos valores que las empresas enmarcadas en una noción de desarrollo sostenible deben interiorizar, basadas en la claridad que del concepto deben tener, podrían ser; el de la sostenibilidad misma, la diversidad, la apertura al diálogo, la integridad y la responsabilidad. (Rodríguez et al., 2002, p. 4). El eje de la satisfacción de las partes interesadas, en el marco del desarrollo sostenible, ha traído un nuevo rol que jugar a las empresas, que tradicionalmente cuando se hablaba del mismo solo contemplaba a los accionistas y los clientes como únicos interesados de la labor empresarial. Hoy por hoy, además de la satisfacción de las dos partes enumeradas con anterioridad, también se deben considerar la administración pública, las comunidades locales, nacionales e internacionales, los creadores de opinión, los empleados, las instituciones financieras, los proveedores, los subcontratistas y los socios estratégicos. 9 9 Nota técnica preparada por Miguel Rodríguez, colaborador científico, y el profesor Joan Enric Ricart. IESE Business School. Octubre de 2002. Empresa sostenible D es ar ro ll o S o st en ib le S at is fa cc ió n d e la s p ar te s in te re sa d as C re ac ió n c o n st an te d e v al o r V al o re s 15 La creación de valor económico dentro del concepto de desarrollo sostenible no se desconoce para nada, es claro que toda empresa debe percibir por su labor empresarial ingresos que le permitan sobrevivir y proyectarse al futuro, solo que ahora bajo esta visión, dichos ingresos deben contemplar además, su origen a partir de la atención sobre elementos del orden social y ambiental. Sin desconocer tampoco que para el logro de la creación de dicho valor económico, la empresa debe competir con éxito, logrando diferenciarse de sus competidores mediante la implementación de modelos de negocio que le permitan la creación de tal valor de una forma duradera en el tiempo aceptada por los mercados y el entorno. Por lo tanto, pensar que la empresa dirigida bajo un esquema de desarrollo sostenible disminuye en el mercado sus posibilidades, es desconocer la presión mundial que la sociedad incuestionablemente hace en la dirección de exigir a las empresas un comportamiento que permita el avance hacia un desarrollo más sostenible, lo que por el contrario abre al mundo empresarial un banco de oportunidades. (Rodríguez et al., 2002, p. 7). Oportunidades que las empresas podrán alcanzar solo a partir de su grado de innovación y la reputación que empiecen a ganar por ser reconocidas como organizaciones que implementan procesosde desarrollo sostenible, lo cual en el mundo de hoy, es la clave de la diferenciación y la ventaja competitiva. Lo anterior obliga a las empresas a fortalecer sus investigaciones y desarrollos de manera que logren innovaciones importantes que les permitan realizar un redireccionamiento estratégico enmarcado por políticas de desarrollo sostenible, que deberá conducir como lo plantea Gary Hamel a la capacidad de volver a concebir el modelo industrial existente de modo que se cree nuevo valor para el cliente y produzca nueva riqueza para todas las partes interesadas. Los retos que se derivan de la exigencia de avanzar hacia el desarrollo sostenible ayudan a las empresas a cuestionarse los modos habituales de pensar y de actuar, y plantean la necesidad de desarrollar nuevos productos, servicios y tecnologías, por lo que se constituye una motivación y una innegable fuente de oportunidades de innovación. 16 En resumen, hoy día, empresas dirigidas bajo políticas de desarrollo sostenible, encuentran una fuente indudable de ventajas competitivas persistentes que aumentan sus posibilidades de éxito y supervivencia. Es decir, el desarrollo sostenible es un elemento que en la actualidad, debe hacer parte integral de la estrategia organizacional, sin embargo, ¿Por qué no ha encontrado el eco necesario en la gestión empresarial? El interrogante anterior es necesario de realizar; pues lo que se observa, es el constante conflicto entre el crecimiento industrial y la preservación de los recursos naturales. Su respuesta podría ser de diversa magnitud, sin embargo, se ha pretendido recoger aquellos elementos que podrían ayudar a su construcción a partir de las investigaciones y aportes hechos por autores como: Barney, Gladwin, Greeno, Hass, Hunt, Rodríguez y Ricart. Es claro, que para que una empresa avance hacia procesos de desarrollo sostenible, es de vital importancia el compromiso que sus máximos dirigentes deben tener, el cual, la mayoría de la veces no se presenta como consecuencia de: - Las urgencias que constantemente debe asumir la dirección empresarial para resolver asuntos que ocupan gran cantidad de su tiempo y que mantienen sus decisiones netamente enfocadas hacia situaciones del presente y el futuro inmediato. - El escepticismo que ronda a la clase empresarial sobre el tema del desarrollo sostenible, en la mayoría de los casos por su falta de conocimiento sobre la importancia del tema, el cual sigue siendo considerado como un asunto netamente ético que es apoyado por un grupo de ecologistas y diferentes grupos que, según ella, no tienen idea de para que es que existe una empresa. - La confusión de algunos directivos empresariales relacionada con el encontrar como sinónimos el desarrollo sostenible con la filantropía. Sin duda, el desarrollo sostenible tiene implicaciones de orden ético y filantrópico, sin embargo, según las investigaciones de los autores mencionados con anterioridad, lo que sucede es que la máxima dirigencia empresarial no encuentra una relación íntima entre el concepto y las actividades de la empresa, lo que les impide introducir cambios significativos es sus estrategias de negocio. 17 Si bien, las investigaciones apuntan a un análisis de la respuesta planteada, desde la labor de la alta dirigencia en las empresas, éstas también se han ocupado de tener en cuenta elementos externos que de alguna manera afectan la implementación de procesos de desarrollo sostenible a su interior. Entre estos elementos encontrados, se ha decidido mencionar: - La llamada constante inflación legislativa sobre los temas de la sostenibilidad, que ha hecho que en la mayoría de los países, los diferentes gobiernos promulguen leyes que obliguen a las empresas a tratar el asunto, pero que muestran una gran debilidad en los mecanismos que obliguen a su cumplimiento. - Los mercados financieros no favorecen la inclusión por parte del sector empresarial, de procesos de desarrollo sostenible en sus actividades debido a su visión cortoplacista que va en contravía de la visión a largo plazo que supone el desarrollo sostenible en la actualidad. - En un porcentaje importante; que ha venido descendiendo con el avance del tiempo, aunque no en las proporciones que se quisiera; el comportamiento de los consumidores no refleja preocupaciones mayúsculas de orden medio-ambiental o social a la hora de decidir la compra de sus productos. - La falta de un consenso mucho más general sobre lo que puede significar el desarrollo sostenible, ha alimentado una falta de visión compartida sobre el camino hacia la sostenibilidad y el horizonte hacia el cual se debiera apuntar. - La falta de diálogo existente entre los diferentes grupos, asociaciones, ONGS y los gobiernos mismos con sus respectivas clases empresariales de manera que éstos últimos puedan influir en el avance de las empresas hacia la sostenibilidad. Conocidas algunas causas; según las investigaciones realizadas por los diferentes autores citados, la no implementación por parte de las empresas de procesos de desarrollo sostenible; no muestra que una verdadera causa relacionada con factores de orden económico sea lo principal, es decir, pareciese que los motivos no estuvieran estrechamente relacionados con este factor; no pretendemos ahora desconocer los argumentos expresados a lo largo de este documento, pues significaría tratar de ocultar el sol con un dedo; la influencia de las empresas en el deterioro del 18 medio ambiente natural que ha conducido a la divergencia, que ya ampliamente se ha discutido, no tiene discusión. La intención radica en el hecho de hacer notar que las empresas si pueden alcanzar sus objetivos económicos, aún implementado procesos de desarrollo sostenible que las conducirían en la actualidad a lograr ventajas competitivas importantes, bajo la implementación de acciones que beneficien a las partes interesadas ya escritas en la propuesta de los profesores Rodríguez y Ricart. Por tanto, el mundo de la empresa ha de dejar de ver la búsqueda de un desarrollo económico medioambientalmente sostenible como una idea, para pasar a considerarla una imperiosa necesidad. En este sentido, las empresas han de introducir cambios importantes en la gestión empresarial, empezando por su forma de relación con la naturaleza, la cual siempre ha sido considerada como la dominación de las unas sobre la otra. La empresa ha estimado la naturaleza como capital o como recurso, rompiendo con el equilibrio que debe caracterizar un proceso de desarrollo sostenible. (Castro, 2004, p. 204). Así, como lo ha planteado Hamel, se hace necesario que el modelo industrial, conciba un nuevo valor para el cliente, que posibilite la creación económica y cambie los modos habituales de pensar y de actuar de las organizaciones, con el fin de encontrar nuevos productos, servicios y tecnologías, que desde el punto de vista medioambiental serán el resultado de abordar temas como: - Calidad y disponibilidad de las aguas. - Aires no contaminados. - Calidad del suelo. - Provisión de alimentos. - Uso sostenible de otros recursos naturales renovables. - Cambio climático. - Salud de los ecosistemas y preservación de la biodiversidad. 19 Como es evidente, encontrar nuevos productos, servicios y tecnologías que se ocupen de los temas anteriores, representa para las empresas, grandes oportunidades de la creación de valor económico para las mismas. (Rodríguez et al., 2000, p. 3). Lograr estos objetivos, implica que las empresas deberán preocuparse además; por el uso de energía y materiales renovables, por el uso eficiente de los recursos, por la no producción de materiales tóxicos de manera persistente y por tener en cuenta las necesidades y derechos básicos tanto de las generaciones actuales como de las futuras. 10 El caso que se describe más adelante es un claro ejemplo de esta situación.Es obvio que las empresas que cumplan con estas directrices, lograrán reducir de manera importante sus costos de electricidad, agua, materias primas, etc., como consecuencia de su proactividad medioambiental, logrando en todos los casos mejorar su posición competitiva si saben gestionar el proceso de forma adecuada y por tanto los factores de orden económico, no solo, no se afectarán sino que además podrán verse incrementados. Los cambios en la gestión empresarial conducentes al logro del desarrollo sostenible, que se permite enunciar al lector, y que las empresas deben someter a consideración, obedecen a la reunión que se ha hecho a partir de los aportes e investigaciones de los mismos autores citados para dar respuesta a la pregunta ¿Por qué el desarrollo sostenible no ha encontrado el eco necesario en la gestión empresarial? Estos cambios están relacionados con una nueva gestión empresarial que deberá ocuparse de temas como la estrategia, la responsabilidad, la gestión misma y la comunicación. Como ha sido tradicional, el concepto de estrategia de toda empresa se halla enmarcado en el desarrollo de ventajas competitivas, donde el concepto de lo medioambiental no ha sido un tema central de sus planteamientos estratégicos, con lo que se ha dicho hasta ahora, significa entonces que el medio ambiente natural debe pasar a ocupar un lugar importante a la hora de establecer las estrategias empresariales. Sólo de esta forma las empresas podrán descubrir y aprovechar las numerosas oportunidades que conlleva el reto medioambiental, tanto en términos de negocio 10 Business for Social Responsibility Education Fund, “Moving towards Sustainability” Diciembre de 1998. 20 desde el punto de vista económico, como del desarrollo sostenible y el beneficio social, estrategia que garantizará el desarrollo de nuevas ventajas competitivas. La responsabilidad del tema del medio ambiente natural en las empresas debe de dejar ser parte de lo técnico para convertirse en el compromiso que ha de asumir de forma permanente la dirección general de la empresa. Si el desarrollo sostenible ha de convertirse en el centro de la elaboración de cualquier estrategia empresarial, la gestión de la misma deberá involucrar el compromiso de toda la organización, incluyendo además de las áreas técnicas y de producción, las de diseño de producto, finanzas, contabilidad, talento humano, marketing, ventas, compras, mantenimiento, etc. La comunicación tanto externa como interna de la empresa, no puede seguir considerando la comunicación relacionada con temas del orden ambiental como meras relaciones públicas, ésta deberá estar orientada a que todos los actores involucrados en un proceso de desarrollo sostenible aprendan sobre el tema e interioricen que es la guía que orienta las decisiones estratégicas empresariales. Con el ánimo de describir de forma práctica lo que significa el poder alcanzar los objetivos del orden empresarial, incluso los económicos, bajo la implementación de procesos de desarrollo sostenible al interior de las empresas, se enuncia a continuación un caso empresarial que ilustra la posición que ha sido motivo de la orientación de este escrito. El Caso Interface. 11 11 Este caso fue publicado en la revista de la Harvard Business School de Enero 25 del año 2007 por los profesores Robert Kaplan y Ricardo Reisen, la intención no ha sido transcribir de manera textual el caso mencionado, sino recoger de él, aquellos apartes que reflejan las acciones y resultados obtenidos por la empresa citada, con la implementación de un proceso de desarrollo sostenible que pueden dar claridad a las ideas expresadas en este documento. 21 Interface es una empresa norteamericana fabricante de alfombras que cuenta con 24 plantas localizadas en seis países. En 1998 contaba con 7.300 empleados y sus ventas superaron los 1.150 millones de dólares. En 1994, tras leer el libro de Paul Hawken, “The Ecology of Commerce”, su presidente y consejero delegado, Ray Anderson, se planteó como objetivo fundamental que Interface fuera una empresa orientada bajo políticas de desarrollo sostenible, y que con el tiempo, se convirtiera en una empresa regeneradora que contribuyera a mejorar el medio ambiente natural. Para conseguir tan ambiciosos objetivos, el programa de desarrollo sostenible implementado por Interface contempló los siguientes siete componentes: - Cero desechos. Su objetivo consistió en eliminar todo tipo de residuos de sus actividades, mediante el rediseño de sus productos y procesos. - Emisiones benignas. Como dicen sus directivos, su objetivo es eliminar las emisiones de “basura molecular.” - Energía renovable. Además de esforzarse por aumentar al máximo su eficiencia energética, Interface instaló tecnologías alternativas en sus plantas y contrata con las compañías eléctricas la compra de energía renovable. - Cerró el ciclo. Interface está rediseñando sus productos y procesos en flujos cíclicos de materias en los que los desechos pasan a ser “inputs.” - Transporte eficiente de recursos. Mediante cambios en los embalajes, fabricando más cerca del cliente y moviendo información en lugar de materia. - Aumento de la sostenibilidad. Estableciendo una buena comunicación con sus empleados, clientes y proveedores, con las comunidades en las que opera e incluso con sus competidores. - Rediseño del comercio. Interface lucha por crear nuevos métodos de aportar valor a sus clientes mediante el cambio de sus hábitos de compra y apoyando iniciativas que originen incentivos basados en el mercado para el desarrollo de un comercio sostenible. Para observar el resultado de la implementación de los siete componentes definidos por Interface en sus políticas de desarrollo sostenible, se puede decir que la empresa ha logrado la creación de 22 un nuevo material para sus alfombras conocido como Solenium. Este material está hecho en un 100% a partir de plástico reciclado (botellas de refrescos, etc.) y es reciclable en un 100%. Las alfombras fabricadas con Solenium han conseguido reducir la intensidad en el uso de materiales de sus alfombras en más del 85%. Así mismo, Interface no fabrica la alfombra en rollos, sino en losetas, lo que conlleva ventajas adicionales. Además, el Solenium no contiene cloro ni otros materiales tóxicos, está prácticamente a prueba de manchas, puede lavarse fácilmente con agua y es estéticamente superior a los materiales tradicionales. Desde el punto de vista económico, la estrategia de desarrollo sostenible implementada por la empresa Interface, le ha significado que entre los años de 1994 a 1998, usando la misma cantidad de materiales, ha más que duplicado sus ventas al tiempo que sus beneficios se han más que triplicado y su número de empleados se ha incrementado en un 73%. Conclusiones. Abordado el tema del desarrollo sostenible, se ha pretendido dar respuesta a la pregunta ¿Pueden las empresas lograr sus cometidos de orden económico con la implementación de procesos de desarrollo sostenible, haciendo de la divergencia, que parece les es inherente, un complemento? Se han dado, con base en aportes e investigaciones de diferentes autores, elementos que permiten que la respuesta a la pregunta planteada, sea positiva, incluso se han mencionado pautas que las empresas deben asumir a la hora de implementar procesos de desarrollo sostenible, sin embargo, seguramente el lector podrá considerar la existencia de muchas otras con igualdad de resultados, cuando de esta temática se habla, y por lo tanto se considera que lo expuesto aquí no puede representar una verdad absoluta. Es la intención acercar las empresas a un tema que algunas ven aún con mucho escepticismo, logrando un proceso de sensibilización que les permita empezar a considerarla implementación de procesos de desarrollo sostenible como parte de su estrategia empresarial con el fin de igualmente alcanzar sus objetivos y generar ventajas competitivas que beneficien a todos los actores que se han mencionado y se deben tener en cuenta. 23 Resaltar la importancia del cambio de la relación que debe darse entre la empresa y la naturaleza, dejando de percibir que son las lógicas del mercado quienes conducen a la naturaleza, para concluir que es la naturaleza a través de sus lógicas la que debe jalonar los mercados. Con respecto a la primera parte de este documento relacionada con el desarrollo sostenible, se puede concluir que este planteamiento tiene que conseguir a la vez: - Satisfacer las necesidades del presente, fomentando una actividad económica que suministre los bienes necesarios a toda la población mundial. - Satisfacer a las necesidades del futuro, reduciendo al mínimo los efectos negativos de la actividad económica, tanto en el consumo de recursos como en la generación de residuos, de tal forma que sean soportables por las próximas generaciones. Las Características de un desarrollo sostenible son: - Busca la manera de que la actividad económica mantenga o mejore el sistema ambiental. - Asegura que la actividad económica mejore la calidad de vida de todos, no sólo de unos pocos selectos. - Usa los recursos eficientemente. - Promueve el máximo de reciclaje y reutilización. - Pone su confianza en el desarrollo e implantación de tecnologías limpias. - Restaura los ecosistemas dañados. - Promueve la autosuficiencia regional - Reconoce la importancia de la naturaleza para el bienestar humano. 24 Para la segunda parte se ha considerado de suma importancia que conseguir la implementación por parte de las empresas de procesos de desarrollo sostenible amerita un cambio de mentalidad por parte de la dirección empresarial. En la mentalidad empresarial de hoy, está firmemente asentada una visión de las relaciones entre las empresas y la naturaleza que lleva a pensar que: - Las empresas están por fuera de la naturaleza y que no las afectan sus leyes. - El éxito empresarial se basa en el control y el dominio de la naturaleza. - La tierra tiene una ilimitada cantidad de recursos a disposición de las empresas. Estos planteamientos se encuentran firmemente asentados en la capa empresarial formada, especialmente en la cultura occidental que, desde hace unos cuatro siglos, ha visto el éxito de una forma de pensar técnica y centrada en el dominio de la naturaleza por las organizaciones. El punto de vista del desarrollo sostenible pone el énfasis en que las empresas deben plantear sus actividades "dentro" de un sistema natural que tiene sus leyes. Deben usar los recursos sin trastocar los mecanismos básicos del funcionamiento de la naturaleza. Sin embargo, un cambio de mentalidad es lento y difícil, requiere afianzar unos nuevos valores empresariales como se ha mencionado. Pero resulta de mucho beneficio iniciar por dar a conocer ejemplos de actuaciones sostenibles, promover declaraciones públicas y compromisos políticos y desarrollar programas que se propongan fomentar este tipo de desarrollo. En este sentido, es muy beneficioso que las empresas que decidan iniciar estos procesos de gestión enfocados en el desarrollo sostenible, identifiquen en que nivel se encuentran y cuales son las acciones que deben iniciar para lograrlo, a través del análisis que cada una debe hacerse con base en lo planteado por el profesor Raufflet en su artículo “Re-maping Corporate Environemental Management Paradigms.” Lo cual se resume en la tabla propuesta por el profesor citado, denominada: Tres paradigmas en la gerencia ambiental corporativa. Se trataría pues, que cada empresa se ubicara dependiendo de su propia reflexión, en el paradigma que considere en la actualidad sigue sobre el tema, para luego iniciar las acciones, que bajo un cambio de mentalidad, 25 le permitan pasar de un paradigma a otro hasta llegar a la implementación de procesos de desarrollo sostenible que puedan dar cuenta del logro de beneficios en lo económico, lo social y lo ambiental. A continuación se presenta la tabla referenciada, Tres paradigmas en la gerencia ambiental corporativa. 12 Paradigmas GAC Incremental Adaptativo Radical Marco. ¿Cómo hace la empresa para reducir su impacto en el medio ambiente? ¿Qué hace la empresa para que funcione como un sistema? ¿En que medida la empresa contribuye a la evolución de la sociedad hacia más o menos indicadores de contaminación en la producción y el consumo? Procesos. Ajuste. Adaptación y lógica de la interdependencia en los procesos de flujo y energía integrados. Reformulación de la misión y de las competencias según la necesidad de la biosfera. Desafíos para la empresa. Ajuste al consumidor específico o a los grupos de presión legales. Adoptar el medio de producción al funcionamiento del ecosistema. Cuestionamientos actuales sobre la producción y el consumo y el papel de la empresa en estos modos. Represtación del medio ambiente natural. El medio ambiente natural como un depósito inútil para la empresa. El medio ambiente natural como ecosistema. El medio ambiente natural como una esfera que obra recíprocamente con la sociedad. Literatura. Sistema de control sobre las emisiones atmosféricas que contaminan. ISO 14001 Ecología Industrial. Concebir la empresa como un sistema basado en la producción orgánica. Sustituir un modo contaminante y desigual en la producción y el consumo por modos más sanos. 12 Traducción libre del autor a partir del artículo de RAUFFLET, Emmanuel. “Re-maping Corporate Environemental Management Paradigms” Int. Studies of Mgt & Org., 36 (2). 54-72. 2006. 26 Fuentes de Información. TAYLOR, F. W. Principios de la Administración Científica. México. Herrero Hermanos. 1997. p. 19. BANERJEE, Subhabrata Bobby. “Who Sustains Whose Development? Sustainable Development and Reinvention of Nature”. Organization Studies. 24 (1). 2003. p. 143-180. VIDELA, Pedro. “¿Es sostenible desde lo ambiental el crecimiento económico actual?” Noticias Financieras. Miami. 2007. NAREDO, José Manuel. “La construcción de la ciudad sostenible.” Ministerio de obras públicas, transportes y medio ambiente. Madrid. 1996. AKTOUF, Omar. La Estrategia del Avestruz Racional. Artes Gráficas del Valle Ltda., Cali, 2001. HARPER, Charles L. “Human Systems, Environment and Social Science”. Environment and Society. Prentice Hall, New Jersey. 1996. The World Conservation Union. “The future of Sustainablility. Re-thinking “Environment and Development in the Twenty-first century”. IUCN. 2006. January. 29-31. RIVERA, David. “En busca del equilibrio social y económico.” Noticias Financieras. Miami. 2007. FRIEDMAN, Milton. « The Social Responsibility of Business is to Increase its Profits », in Shari Collins-Chobanian (Ed.), Ethical Challenges to Business as Usual, Pearson Prentice Hall, Upper Saddle River, New Jersey, 2005, p. 224-229, 586 p. ISBN : 0-13-048763-5. RODRIGUEZ, Miguel; RICART, Joan Enric. “Hacia la Empresa Sostenible” Nota técnica. IESE Business School. Octubre de 2002. 27 HAMEL, Gary “Strategy Innovation and the Quest for Value”. Sloan Management Review, invierno de 1988. BARNEY, J.B. “Firm Resources and Sustained Competitive Advantage.” Journal of Management. 1991. GLADWIN, T. N. “The meaning of greening: a plea for organizacional theory”, en Fischer, K. y J. Shot (Eds.), “Environmental Strategies for Industry”, Island Press. Washington, D.C. 1993. GREENO, J. Ladd. “Environmental Excellence: meeting the challenge”, Arthur D. Little Prism. 1991. HASS, Julie. “Environmental(‘Green’) Management Typologies : an Evaluation, Operationalization and Empirical Development.” Business Strategy and the Environment, vol. 5. 1996. HUNT, Christopher; AUSTER, Ellen. “Proactive Environmental Management: Avoiding the toxic Trap.” Sloan Management Review. 1990. RODRIGUEZ, Miguel; RICART, Joan Enric. “Environmental Strategy: Environmental Strategies Categorization and Performance Improvement Framework.” Artículo Presentado en la conferencia de la Strategic Management Society del año de 1997. CASTRO, Carlos J. “Sustainable Development” Organization & Environment. 17 (2). 2004. p. 195-224. RODRIGUEZ, Miguel; RICART, Joan Enric. “La Nueva Gestión Medioambiental” Nota técnica. IESE Business School. Abril de 2000. Business for Social Responsibility Education Fund, “Moving towards Sustainability” Diciembre de 1998. 28 Harvard Business School de Enero 25 del año 2007. RAUFFLET, Emmanuel. “Re-maping Corporate Environemental Management Paradigms” Int. Studies of Mgt & Org., 36 (2). 54-72. 2006.