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MATERIALES_CURRICULARES_EN_DIDACTICA

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UNIVERSIDAD DE CASTILLA – LA MANCHA 
Facultad de Educación de Albacete 
Asignatura: Trabajo Fin de Grado 
Profesor: Luis Miguel García López 
Curso académico 2012-2013 
 
 
 
 
 
 
MATERIALES CURRICULARES EN DIDÁCTICA GENERAL Y EN 
EDUCACIÓN FÍSICA 
 
 
 
 
 
 
 
Alumno: Alejandro Antolín Fernández Muñoz 
Grado de Maestro en Educación Primaria 
4º curso adaptación a grado 
Fecha de presentación: 12/07/2013 
Email: AlejandroAntolin.Fernandez@alu.uclm.es 
1 
 
Índice 
 
1. RESUMEN……………………………………………………………………………………....3 
2. INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………3 
3. OBJETIVOS………………………………………………………………………………….....5 
4. MATERIALES Y MÉTODOS………………………………………………………………....5 
5. MATERIALES CURRICULARES EN EDUCACIÓN PRIMARIA 
5.1. Una definición no consensuada……………………………………………………………6 
5.2. Evolución de los materiales curriculares en los Sistemas educativos…………………..9 
5.3. Clasificaciones múltiples…………………………………………………………………11 
6. MATERIALES CURRICULARES EN EDUCACIÓN FÍSICA 
6.1. Formas de entender los materiales curriculares………………………………………..14 
6.2. Clasificaciones y materiales innovadores basados en un enfoque constructivista……16 
6.2.1. Material Informativo…………………………………………………………...….21 
6.2.2. Material de conexión teórico-práctica…………………………………………….22 
6.2.3. Material para la construcción del conocimiento y la cooperación……………..….23 
6.2.4. Material de recopilación…………………………………………………….…….25 
6.2.5. Material de evaluación……………………………………………………….……25 
6.2.6. Material para la formación crítica de alumnado…………………………….…….27 
6.2.7. Material para la construcción de materiales curriculares…………………….……28 
6.2.8. La Creación de ambientes de aprendizaje mediante materiales curriculares…..….30 
7. COMPARACIÓN SISTEMÁTICA DE LOS DIFERENTES MATERIALES 
CURRICULARES………………………………………………………………….....…………..31 
8. CONCLUSIÓN…………………………………………………………………….…………..33 
9. VALORACIÓN PERSONAL…………………………………………………………………35 
10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………………………….36 
11. ANEXOS……………………………………………………………………………………….38 
 
 
 
 
 
2 
 
Índice de tablas y figuras 
 
 
Tabla 6.1. Clasificación de los materiales curriculares en EF 1……………………………...………17 
Figura 6.1. Ejemplo de material curricular informativo……………………………………...……22 
Figura 6.2. Ejemplo de material de conexión teórico-práctica……………………………...……..23 
Figura 6.3. Ejemplo de material para la construcción del conocimiento y cooperación 1………...24 
Figura 6.4. Ejemplo de material de recopilación…………………………………………………25 
Tabla 6.2. Ejemplo de material de evaluación…………………………………………………….26 
Figura 6.5. Ejemplo de material para la formación crítica del alumnado…………………..……..27 
Figura 6.6. Ejemplo de material para la construcción de materiales curriculares…………...…….28 
Figura 6.7. Ejemplo de material alternativo y autoconstruido………………………….…………29 
Figura 6.8. Ejemplo de creación de ambientes de aprendizaje………………………….…………30 
Tabla 11.1. Clasificación de los materiales curriculares en EF 2…………………………...………..38 
Figuras 11.2. Ejemplo de Material para la construcción del conocimiento y cooperación 2………42 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
1. RESUMEN 
 
Desde finales del último siglo hasta hoy, son numerosas las diversificaciones y 
transformaciones que han ido sufriendo los materiales didácticos en Educación. Tanto 
desde las diferentes administraciones educativas, padres y profesores, han ido viendo la 
necesidad de la realización de unos cambios. Esto es, nos cambios necesarios en los 
recursos utilizados por los docentes para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje 
de la manera más efectiva posible. Por tanto, con esta revisión nos adentramos en este 
delicado asunto, analizando los materiales curriculares de la didáctica general en 
comparación con los específicos en Educación Física. No obstante, antes de ello, 
profundizaremos en ambos apartados. En el primero (didáctica general), nos llevará la 
revisión de forma genérica de sus diversas definiciones, de su evolución en los sistemas 
educativos, así como unas clasificaciones de los mismos. Finalmente, antes de la 
comparación sistemática, se mostrará todo lo relevante a las formas de entender los 
materiales curriculares y una comprobación de los materiales existentes desde un enfoque 
constructivista. 
Palabras clave: Materiales curriculares, Educación Física, Constructivismo, 
Didáctica General, recursos enseñanza-aprendizaje. 
 
2. INTRODUCCIÓN 
 
 En el marco de la Educación Física nos encontramos ante una fuerte controversia 
relativa a su forma de enseñanza. Teniendo un gran abanico de posibilidades para 
desarrollar su función, el docente muchas veces no tiene conceptualizado lo importante que 
es desarrollar su función docente con la máxima calidad posible, lo que lleva a una 
concepción distorsionada de los claros objetivos que tiene la Educación Física. Estos 
objetivos no son otros que al igual que las demás ramas de la educación, desarrollar un 
aprendizaje en los discentes, pero siempre desde un enfoque constructivista, en el que la 
persona que aprenda, haga propio ese proceso de aprendizaje interactuando de forma activa 
en las tareas. 
 Toda esta confusión que lleva a una profunda crítica de esta materia, nos lleva a 
plantearnos que hay cuestiones que deben solucionarse de inmediato para no agravar más 
el problema. Una de ellas está relacionada con la formación del profesorado. Un docente 
con la formación básica obtenida solamente por sus años de estudio en la universidad o la 
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experiencia educativa que lleve consigo, no es suficiente para poder desarrollar su función 
educativa a lo largo de los sucesivos años. Esto se debe a que en el mundo en que vivimos, 
todo va cambiando con el paso de los días, y lo que era productivo hace unas décadas, 
debido a los cambios sociales, políticos e ideológicos, no lo es hoy en día. 
 Así, los materiales curriculares ofrecen una gran solución a ello. Es necesario que 
los profesores se preocupen por una actualización constante de sus conocimientos. Estos 
recursos didácticos, no solo en Educación Física, sino también en todas las demás ramas, 
son una fuente perfecta para llevar a cabo una enseñanza de calidad. Los materiales 
educativos no eran los mismos los que se usaban hace un siglo, que los que disponemos 
hoy en las escuelas. En Contreras Jordán (1998) nos acerca a una aproximación histórica 
de la evolución llevada por los entornos de enseñanza en la Educación Física. Partiendo de 
los antepasados griegos que ya usaban lugares específicos para la práctica de actividades 
físicas, o en tiempos de Rousseau donde se creía que había una estrecha relación entre el 
desarrollo del cuerpo y las actividades de la naturaleza. Todo ello, además de otros 
movimientos surgidos años atrás, ha ido confeccionando la Educación Física con la que 
nos encontramos hoy. 
 Después de muchas investigaciones por expertos en cada una de las disciplinas de 
la educación, han visto la necesidad de lo importante que es aprovecharse de los materiales 
disponibles actuales para aplicarlos a sus respectivas ramas. Este es el caso de las nuevas 
tecnologías de la información o de los medios audiovisuales. Además, los libros de texto 
son un recurso imprescindible para aprender, aunque en los últimos años, se han visto 
relevados por otras formas alternativas de enseñanza, sobre todo en el marco de nuestra 
materia, en el que el uso del libro de texto queda relevado a un plano secundario, poniendo 
énfasis en todo tipo materiales con los que el niño pueda entrar en contacto para una mayor 
transmisión de conocimientos. Este es el caso como nos muestra Contreras Jordán y García 
López (2011) donde muestra las clasificaciones más actuales que se llevan a cabo respecto 
a los materiales curriculares en Educación Física, en las cuales se puede ver la gran 
diferencia que hay respecto a los medios utilizados en las antiguas escuelas de gimnasia.Es por ello, la necesidad que nos ha llevado a confeccionar este trabajo de 
revisión. El objetivo claro que nos proponemos es dar a conocer los diferentes materiales 
utilizados por los profesionales de Educación Física, desde sus inicios hasta su evolución 
en la actualidad; sobre todo revisar dentro de los materiales, los más innovadores, los que 
ayudan además del aprendizaje de lo básico en Educación Física, de valores sociales desde 
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un modelo constructivista. Además, la ausencia de una revisión de qué materiales hay o no 
dentro de las diferentes materias de la didáctica general, nos ha llevado a un análisis 
comparativo para una mayor aproximación de ellos. 
 
3. OBJETIVOS 
 
Los principales objetivos que pretende desarrollar este trabajo de revisión son: 
 
• Revisar los recursos didácticos principales en la Didáctica General. 
• Proporcionar una aproximación al concepto no consensuado de materiales 
curriculares. 
• Revisar los materiales curriculares tradicionales y actuales de la Educación 
Física. 
• Profundizar y dar ejemplos de algunos de los materiales didácticos 
constructivistas enfocados al aprendizaje de valores sociales en Educación 
Física. 
• Analizar sistemáticamente los materiales curriculares de Educación Física con los 
de Primaria y viceversa. 
 
4. MATERIALES Y MÉTODOS 
 
 Los materiales utilizados han sido numerosos artículos y documentos de revistas 
electrónicas e impresas tanto de Educación en general, como propiamente dichas de 
Educación Física, recopiladas a partir de la hemeroteca de la UCLM y de buscadores 
electrónicos como DIALNET y PROQUEST. Otra fuente usada ha sido la web, a partir de 
la cual, se han extraído algunas imágenes de interés y congresos. Además, por otra parte, 
aunque en menor cuantía, se han usado como fuentes de referencia algunos capítulos de 
libros de texto específicos de Educación Física, tanto para buscar contenidos en relación a 
la materia en cuestión, como para buscar ejemplos de diferentes materiales curriculares 
innovadores. 
 Por otro lado, en referencia a los métodos empleados, hay que decir que al ser un 
trabajo exclusivamente de revisión, el único método usado ha sido un análisis sistemático 
en el apartado 7 del trabajo. En él se hace una comparación y una revisión de los diferentes 
materiales curriculares utilizados en Didáctica General respecto a los usados en Educación 
6 
 
Física; tomando como referencia diferentes criterios para llevar a cabo el análisis. Los 
criterios usados han sido: un análisis a partir de la clasificación de los mismos, otro 
respecto a qué materiales han evolucionado más y otro, para comprobar qué materiales de 
la Didáctica General se centran en el aprendizaje y la colaboración, de manera como lo 
enfoca la Educación Física. 
 
5. MATERIALES CURRICULARES EN EDUCACIÓN PRIMARIA 
 
 El presente de la educación nos hace pensar si estamos realizando lo correcto con 
las nuevas generaciones. Con respecto a nuestro país, los resultados muestran que se echa 
en falta un cambio total por parte de los docentes. Con ello, no nos referimos a poner más 
atención en sus clases, sino a una preocupación por su parte hacia una mejora de sus estilos 
y recursos. Aquí, en este apartado nos vamos a centrar en los materiales usados para 
favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje. Díaz Pardo (2007) nos habla de lo 
importante que es tener conocimiento de los diferentes recursos de los que disponemos, 
además de usarlos de forma adecuada. Todo ello es lo que nos llevará a conseguir que las 
futuras generaciones aprendan conocimientos de varias formas. Por eso, aquí en este 
apartado, Díaz Pardo trata la importancia que tiene hoy en día compatibilizar por parte de 
los docentes, el uso de los libros de texto con otros medios, como los que ofrecen las 
nuevas tecnologías para favorecer el aprendizaje de nuevos contenidos y capacidades. Pero 
sobretodo, lo que resalta a la vista es la importancia del uso de unos cambios proyectados 
hacia un futuro próximo, atendiendo a las nuevas exigencias curriculares como las 
competencias básicas, el fomento de la lectura y la respuesta a la diversidad. 
 
5.1. Una definición no consensuada 
 Al igual que ha sucedido con los materiales curriculares con respecto a sus cambios 
e innovaciones; sus definiciones, como veremos a continuación, no se han quedado 
estancadas en un único punto. Primeramente, según Pere Molina; Devís Devís y Peiró 
Velert (2008) el término de materiales curriculares no ha sido siempre el nombre con el 
que se conocía a estos recursos. A partir de la LOGSE fue cuando se pasó a nombrarlos 
materiales curriculares en detrimento de la antigua acepción de materiales didácticos. La 
diferenciación entre un término y otro, fue que el primero tenía una relación con la 
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pedagogía inglesa, basada en la teoría del currículum, y la otra, más centroeuropea 
centrada en la metodología. 
 Por otra parte, con el paso de los años y tras la llegada de los nuevos recursos en 
educación, los diversos autores en la materia se han visto obligados a ir añadiendo 
pequeñas reseñas, o cambiando completamente sus definiciones de años atrás. De acuerdo 
a Cruz Suárez (2010) la educación ha de hacer necesarios los recursos curriculares, 
viéndolos como un soporte para que el alumno incorpore conocimientos. Por otro lado, 
pero siguiendo en la misma línea, el trabajo que realizan los profesores ha de apoyarse en 
una base, en unos materiales que le van a servir para allanarle el camino; pero siempre 
adecuando cada material a los contenidos, a los alumnos y a los objetivos planteados. Ya 
dentro de los tipos de definiciones, en Angulo y Blanco (1994: 175-176) nos acerca a una 
definición muy general de los materiales diciendo que son “todos aquellos objetos, libros o 
instrumentos que se utilizan en las aulas, que los docentes emplean para desarrollar su 
enseñanza y estimular el aprendizaje de los estudiantes”. Esta definición tan genérica, tiene 
relación con la que expuso Martín (1991, cit. en Angulo y Blanco, 1994): “cualquier 
instrumento u objeto que pueda servir como recurso para que, mediante su manipulación, 
observación o lectura se ofrezcan oportunidades de aprender algo, o bien con su uso se 
intervenga en el desarrollo de alguna función de la enseñanza”. 
 Con este sentido general, aunque dentro del área de Educación Física, de acuerdo a 
Martínez Gorroño (2001) los materiales curriculares son “todos aquellos recursos que 
contienen información que ejemplifica, expone ideas, relata experiencias prácticas, en 
definitiva, contribuye a facilitar y fundamentar la toma de decisiones que precisa llevar a 
cabo el docente en el desempeño de las funciones referidas a la elaboración y desarrollo 
del currículum”. 
 Siguiendo en esta línea de la Educación Física, Gimeno Sacristán (1991, cit. en 
Contreras Jordán y García López, 2011) los define como “cualquier instrumento u objeto 
que pueda servir como recurso para que, mediante su manipulación, observación o lectura 
se ofrezcan oportunidades de aprender algo, o bien con su uso se intervenga en el 
desarrollo de alguna función de la enseñanza. Es decir, los materiales comunican 
contenidos para su aprendizaje y pueden servir para estimular y dirigir el proceso de 
enseñanza-aprendizaje total o parcialmente”. 
 No hay concepciones idénticas, según Blanco (1994) podemos encontrarnos con 
unas definiciones más amplias y otras más restringidas. Habla de las primeras refiriéndose 
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a aquellas como la que da Zabalza (1990, cit. en Blanco, 1994) “los materiales curriculares 
o materiales de desarrollo curricular son todos aquellos instrumentos y medios que 
proporcionan al educador pautas y criterios para la toma de decisiones, tanto en la 
planificación como en la intervención directa del proceso de enseñanza-aprendizaje y de su 
evaluación”. Como podemos comprobar con esta definición,podemos abarcar todo tipo de 
materiales curriculares, tanto teóricos como prácticos, utilizando libros de texto, decretos 
de mínimos o materiales teórico-prácticos relacionados tanto con la Didáctica General, 
como con la Específica, así como con la evaluación. En contraposición a las definiciones 
con carácter más abierto dadas por Blanco, están las de carácter restringido. Relaciona a 
éstas con aquellos documentos legislativos sobre supervisión de materiales curriculares en 
el que el R.D. 388/1992 del MEC; Decreto 10811992 de la Junta de Andalucía dice que los 
materiales curriculares son “aquellos libros de texto y otros materiales editados que 
profesores y alumnos utilicen en los centros docentes, públicos y privados, para el 
desarrollo y aplicación del currículo de las enseñanzas de Régimen General...”. Dentro de 
esta concepción, se puede ver que este tipo de definiciones no dan tanta libertad como las 
primeras, limitándose solamente a los libros de texto y aquellos materiales que hayan sido 
editados como cuadernillos de ejercicios y ampliación para estudiantes y guías para 
profesores, excluyendo aquellos materiales elaborados pero no editados. 
 Según Cruz Suárez (2010), uno de puntos de vista más extensos en los que se han 
encontrado un gran número de definiciones, han sido aquellas con raíces anglosajonas y 
con reciente incorporación al vocabulario educativo de España. Entre ellas destacan las 
definiciones de Atienza (2004), Parecisa (2001), San Martín (2001) o Zabalza (1990), 
citadas todas ellas en Cruz Suárez (2010). Se puede decir de ellas que son definiciones con 
algo en común, todas ellas hablan con unas palabras u otras de la ayuda que supone tanto 
para los profesores, como para alumnos; unas hacen referencia a tales términos como la 
autonomía, otras lo enlazan con el proceso de planificación y evaluación del currículum, o 
usan otras denominaciones poco comunes como la de artefactos. Por otro lado, Sevillano 
(1995, cit. por Méndez Garrido, 2001) con su definición, sigue en la misma línea que las 
anteriores, aunque hablando de el efecto motivador que pueden suponer estos recursos para 
mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. 
 A pesar de que se usa cada vez menos el libro de texto en detrimento de los nuevos 
recursos, hay que decir que es el material más antiguo usado para la enseñanza. Las 
definiciones de carácter más amplio poco a poco prescinden del término, pero las 
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restringidas siempre lo incorporan. En Pérez Serrano, Hidalgo Herrera, García Ramírez y 
Márquez Saá (2006) se exponen algunas de las causas por las que el libro de texto es uno 
de los materiales más extendidos por todo el mundo: 
• Hace visible la enseñanza, es decir, el estudiante puede consultar la información 
cuantas veces quiera, ya que ésta se encuentra recogida por escrito. 
• Por la tradición libresca, ya que encaja con nuestra cultura escolar, pedagógica de 
escuela tradicional, basada en el libro de texto. 
• Por la comodidad que ofrece para los docentes ya que éstos se remiten a dar lo que se 
encuentra en el libro y para toda la comunidad educativa porque de esta forma saben y 
controlan lo que se está enseñando en nuestras escuelas 
• Es un buen recurso de control para el profesor. 
• Presenta el conocimiento oficial. 
• Es de fácil acceso y manejo ya que éstos están adaptados a los docentes, alumnos/as y 
padres. 
• Sirve de herramienta para los docentes. 
• Es un producto comercial ya que existen grandes editoriales dedicadas al comercio de 
libros de texto. 
 Para concluir este apartado, habría que dar una definición personal de lo que puedo 
entender por los materiales curriculares. Para mí, un material o recurso educativo son el 
conjunto de herramientas que el entorno educativo proporciona, tanto a maestros como a 
alumnos para poder desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje de una manera óptima. 
5.2. Evolución de los materiales curriculares en los Sistemas educativos 
 
 Dentro del ámbito educativo en España y en relación con nuestro tema en cuestión, 
el hecho de un cambio en el Sistema educativo, también va tener sus consecuencias 
posteriores. Según se fueron alternando en el poder los partidos políticos, los cambios en 
los sistemas fueron inminentes, y con ello vino o la llegada de nuevos formas de entender 
la enseñanza, que llevaría a la incorporación de nuevos materiales curriculares o el regreso 
a las formas anteriores de enseñanza. De acuerdo con García Encabo (2007) podemos 
comprobar cómo ha sido la evolución de estos recursos desde los años 70 a nuestros días. 
 Con la Ley General de Educación se puso en entredicho la forma de enseñanza de 
los docentes y el libro de texto. Las principales oposiciones al respecto vinieron de la mano 
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de agrupaciones pedagógicas que optaban por dejar a un lado esa enseñanza cerrada a unos 
contenidos fijos, y aceptar unas formas de trabajo innovadoras usando los grupos de 
trabajo, y una renovación en materiales alternativos con un tipo de formato diferente al 
tradicional, además de un cambio en los contenidos de ciertas asignaturas, impulsado por 
los profesores de reciente salida de la facultad con ideas más arraigadas a la sociedad de la 
época. Méndez Garrido (2001) habla de un rechazo de los libros de texto por parte de la 
Nueva Escuela, la cual buscaba un cambio en la forma de enseñanza dejando atrás la 
pasividad y acercándose a un modelo activo de enseñanza-aprendizaje. El hecho de 
trabajar con este tipo de material tan común, no implica el fracaso en el desarrollo del niño, 
sino que debido a los cambios de la sociedad, no es suficiente solamente la enseñanza con 
ellos, y para desarrollar ese currículum abierto nacionalmente aceptado, era necesario 
complementar esa enseñanza con libros de texto y con otro tipo de materiales alternativos. 
 Una década después y con un nuevo cambio de poder (PSOE) hubo cambios en el 
aspecto educativo, sobre todo con la llegada años más tarde de la LOGSE. La principal 
idea era ver la enseñanza como “un modelo coherente de pensar los aprendizajes 
necesarios en un momento histórico y socialmente determinado”. Esto queda resumido 
según Lundgren (1981, cit. en García Encabo, 2007): “es lo que tiene detrás toda 
educación, transformando las metas básicas de la misma en estrategias de enseñanza". No 
era fácil la producción de estos materiales y los que había, tenían la característica de la 
espontaneidad. Por otro lado, las instituciones educativas privadas, cuyo objetivo era la 
Reforma, tenían una cierta flexibilidad y los profesores llegaron a ser llamados artistas por 
su gran creatividad. 
 De acuerdo con Ledesma Marín (1997) el problema no está en la escasez o la 
abundancia de materiales curriculares disponibles al alcance de los docentes en los centros, 
sino en la formación que cada profesor tiene. Puede haber innumerables tipos de materiales 
de distintos formatos, pero si el docente no sabe cómo utilizarlos, difícilmente podrá hacer 
uso de ellos de forma habitual en sus clases. Por ello, Ledesma pide un mayor interés por 
parte de los mismos profesores y de las administraciones educativas para que organicen 
mejor todo y haya tiempo para cursos informativos. Estos cursos tendrían el fin de 
informar debidamente de lo importante que es para un profesor actualizarse continuamente 
en el aprendizaje de conocimientos y de técnicas nuevas para desempeñar su función 
laboral. 
 
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 Tras unos años un tanto confusos, llegó la LOGSE, y el Ministerio convocó un 
concurso por áreas para la elaboración de materiales curriculares, con un plazo máximo de 
tres años, en el que predominó la creación de proyectos curriculares para una formación 
del profesorado, aunque sin demasiado éxito, ya que las editoriales de mayor venta optaron 
por los manuales. Se pasó de una visión esperanzadora hacia un cambio a un retorno a lo 
tradicional, aunquelos manuales no se quedaron anticuados, se optaron por nuevos colores 
y la incorporación de las unidades didácticas. Los últimos años del siglo XIX, se 
caracterizaron por la huída de las ideas asociadas a la LOGSE, con una vuelta a los 
modelos tradicionales sin tener en cuenta los proyectos curriculares anteriormente citados, 
y creyendo, que hay problemas más importantes a los que atender como la atención a la 
diversidad, que la incorporación de nuevos materiales al aula. De acuerdo a esta época y 
siguiendo a Calleja Reina (1998), podemos ver la iniciativa tomada por la Junta de 
Andalucía. Elaboró los Materiales Curriculares Básicos para la Educación Primaria o más 
conocidos como Cajas Verdes. En estas cajas se incluían ya los tres tipos de materiales 
impresos, audiovisuales e informáticos, aunque tras un exhaustivo análisis llevado a cabo 
en Málaga, se descubrió que la mayoría de los profesores eran afines a lo tradicional, 
dejando olvidados los dos últimos tipos de recursos mencionados. 
 Por último, ya en el siglo actual, con llegada de las nuevas tecnologías a nuestras 
vidas, se hace patente la necesidad de incorporarlas a la educación. Son muchos los 
profesionales de la educación quienes apuestan por este cambio en las aulas con la 
incorporación de nuevos materiales digitales como ordenadores, pizarras digitales o 
retroproyectores con acceso a la Red, la gran responsable de facilitarnos la información en 
poco tiempo y con solo un clic. 
 
5.3. Clasificaciones múltiples 
 Al igual que en el subapartado que hemos visto con anterioridad con la variedad de 
definiciones al respecto, es de gran complejidad poder establecer una única clasificación, 
por eso se han encontrado numerosas diferencias según qué autor la estableciera. Algunas 
de ellas las encontramos en Cruz Suárez (2010) y en Lledó y Cañal (1993): 
 
12 
 
Según Cabero (1990, cit. en Cruz Suárez, 2010) realiza una clasificación siguiendo los 
siguientes criterios: 
- Sensorialista (según los sentidos). 
- Grado de realismo. 
- Lenguaje y códigos utilizados. 
- Relación con el profesorado, es decir, si está subordinado al profesorado o el profesorado 
es quien está subordinado al material. 
- Histórico, el momento en que apareció. 
- Administrativo, centrado en los sistemas de ordenación y catalogación de los materiales 
en el centro escolar. 
- Instruccional, las funciones didácticas que puede cumplir. 
 La UNESCO (cit. en Cruz Suárez, 2010), con un criterio administrativo, propone 
los siguientes tipos de materiales: 
- “Manuales y libros, medios para la enseñanza científica, medios para la enseñanza de la 
educación física, medios para la enseñanza técnica y profesional, medios audiovisuales y 
medios informáticos”. 
Por otro lado, Zabalza (1990, cit. en Cruz Suárez, 2010) establece cuatro criterios posibles 
para clasificarlos: 
- Según los niveles de concreción: 
“En el primer nivel nos encontraríamos con los materiales con propuestas de criterios; en el 
segundo nivel estarían los materiales que proporcionasen pautas o ejemplos para la 
secuenciación de contenidos; y en el tercer nivel existirían los libros de texto”. 
- Según la intencionalidad o función del material: 
“Orientar (libros de didáctica), guiar (guías didácticas que acompañan a los libros de 
texto), proponer (libros didácticos de propuestas que presentan distintas alternativas y 
posibilidades), ejemplificar (experiencias de innovación)”. 
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- Según la tipología de contenidos: 
“Programas informáticos, cuadernos fungibles, monografías, programas audiovisuales…” 
- Según el medio de comunicación o soporte: Libros, ordenadores, audiovisuales… 
De otro modo, Antúnez propone y cols. (1992, cit. en Cruz Suárez, 2010): 
- Material para tratar diversos tipos de contenidos: 
“Libros de texto, mapas, atlas, diccionarios, carpetas, fichas, cuadernos de trabajo, 
murales, material de laboratorio, maquetas, bloques lógicos, dossiers elaborados por el 
alumnado...” 
- Material de ampliación e investigación: 
“Bibliotecas temáticas, acuarios, terrarios, dossier, cuadernos de trabajo, fichas 
autocorrectivas, material de laboratorio, material de impresión…” 
- Material lúdico: 
“Juegos didácticos, aros, neumáticos, juegos de estrategia y de simulación, títeres, material 
reciclado…” 
- Material audiovisual e informático: 
“Diapositivas, video, programas de ordenador, CD, cintas de casete, correo electrónico, 
cámaras de video…” 
 Por otro lado, siguiendo a Lledó y Cañal (1993) nos encontramos con otra 
clasificación de los mismos: 
1. Materiales de apoyo curricular para fundamentar la acción didáctica. Incluyéndose 
aquellos recursos teórico-prácticos basados en aspectos psicológicos, didácticos. 
Epistemológicos o sociológicos. 
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2. Materiales de apoyo curricular para configurar propuestas de intervención didáctica. 
Aquí se incluirían los materiales de carácter más flexibles, tanto más generales como 
parciales del currículum, ofreciendo la forma de enseñar en un momento específico del 
desarrollo escolar del niño. 
3. Materiales de apoyo curricular para ejemplificar propuestas de acción didáctica. En estos 
materiales su función no es otra que hacerle ver al profesor de una forma más sencilla, 
cómo hacer diferentes funciones del docente en relación a la enseñanza-aprendizaje de sus 
alumnos. 
 También, Marchesi y Martín (1991, cit. en Méndez Garrido, 2001) establecen la 
siguiente clasificación: 
- “Orientados hacia la elaboración del proyecto curricular de centro. Aquellos que incluyen 
información y propuestas para facilitar el trabajo de los equipos docentes”. 
- “Orientados hacia la práctica en el aula. Aquellos que se centran en el proceso de 
enseñanza y aprendizaje, tanto los dirigidos al profesor como los de uso directo del 
alumno”. 
6. MATERIALES CURRICULARES EN EDUCACIÓN FÍSICA 
 Al igual que en el punto anterior, pero de una forma más específica vamos a 
abordar el tema de los materiales curriculares pero en el área de Educación Física. Estos 
recursos guardan una estrecha relación con los que nos podemos encontrar en otras áreas 
de la educación. La diferencia la encontramos en que esta área, da una especial importancia 
a la práctica deportiva y por tanto, muchos de los materiales usados son un tanto 
específicos. 
6.1. Formas de entender los materiales curriculares. 
 
 Las formas de entender los materiales curriculares van a depender en gran medida 
de la manera en que el docente se comporta hacia su trabajo. Según Pere Molina, Devís 
Devís, Peiró Velert, Villamón, Antolín y Roda (2001) las formas de entenderlos son dos, 
por un lado entendidos como instrumentos neutros y por otro, como instrumentos de 
experimentación. 
15 
 
 Los profesores que se inclinan más por la primera concepción de enseñanza, más 
proclives a reproducir modelos y seguir tal y como viene indicado por los diferentes 
materiales una forma de enseñanza que las diferentes marcas comerciales producen, no 
podrán ser cambiados ni modificados una vez comenzado el proceso de enseñanza. Los 
que eligen esta forma de entender los materiales se olvidan de la planificación, quedan a 
merced de lo que los materiales les dictaminen; y el libro de texto para alumnos es un claro 
ejemplo de esta concepción. Así, el profesor queda como un consumidor del producto 
vendido por las compañías comerciales; esto fue lo que llevó a Apple (1989, cit. en Devís 
Devís y Peiró Velert, 2003) a denominarlos materiales a prueba de profesores, válidos para 
cualquier centro, currículum o nivel de profesorado. Todos los profesores 
independientemente de la experiencia que lleven a sus espaldas, a través de estos 
materiales paliarán esas deficiencias y harán todo más homogéneo; todo a partir del uso de 
estas herramientas de control técnico. Además, de esto se desprenden dos grandes 
problemas, por un lado de acuerdo a Kirk (1990, en Devís Devísy Peiró Velert, 2003) que 
esto acarreará una gran despreocupación de su profesión y un individualismo en los 
centros, impidiendo que haya un consenso dentro de cada departamento en torno a cómo 
organizar cosas en conjunto o análisis de los resultados. 
 En el vértice opuesto a la anterior concepción, nos encontramos con aquellos 
docentes que entienden los materiales curriculares como instrumentos de experimentación 
que puedan modificarse y mejorarse a partir de la experiencia. En otras palabras, una 
continua búsqueda hacia una mejora del proceso, defendiendo una metodología de 
descubrimiento; donde el profesor no sólo tiene la función de selección, sino que se le 
amplía a la de elaboración y evaluación (Díaz Lucena, 1996). Éstos, además de ser un 
medio de transmitir conceptos e ideas, son una forma de concebir el desarrollo del 
currículo y el trabajo de profesores y alumnos (Devís Devís, 1998, cit. en Contreras Jordán 
y García López, 2011). Los materiales curriculares deben producirse a manos de los 
profesionales que vayan a usarlos, todo tiene que ser un trabajo en grupo y discusiones 
compartidas. Esto refleja lo que bien señaló Contreras Jordán (1991, cit. en Pere Molina, 
Devís Devís, Peiró Velert, Villamón, Antolín y Roda, 2001), “Un profesor...aprende su 
oficio trabajando con su herramienta de trabajo, confrontando sus ideas y sus problemas con 
hipótesis de trabajo que están pensadas para que se desarrollen a partir de las reflexiones y 
decisiones del profesor, y no aprendiendo instrucciones de uso de paquetes curriculares 
terminados, o recibiendo cursos donde adquirir nuevos conocimientos pedagógicos”. Por tal 
16 
 
razón, los materiales deberían ser abiertos y flexibles, dejando al profesional indagar en su 
propio campo y permitiéndole hacer los cambios oportunos. Siguiendo a López Rodríguez 
(2001) podemos ver las razones por las que los profesores deberían de optar por una 
fabricación propia de sus recursos, entre las que se encuentran la inadaptabilidad de los 
materiales a las intenciones educativas recogidas por el proyecto educativo o curricular, a la 
especial sensibilidad por la atención a la diversidad y a las individualidades. Lo ideal sería la 
utilización de los materiales ya editados, con una pequeña adaptación propia, todo ello 
mezclándolo con los materiales propios creados para atender a la diversidad o 
individualidades que se requieran. 
 
6.2. Clasificación y materiales innovadores basados en un enfoque 
constructivista 
 Las clasificaciones de materiales curriculares en Educación Física atienden a 
diferentes criterios usados; de ahí su amplia variedad. En Contreras Jordán (1998) nos 
acerca un poco a los antecedentes claros de lo que son hoy los materiales curriculares. 
Rousseau ya resaltaba la importancia pedagógica en educación; además, las relaciones 
perceptivas concretadas a través de los materiales son según (Mehradian, 1988) la 
informalidad (la gimnasia sueca se relacionaba con un formalismo caracterizado por las 
filas, círculos, etc. de ahí el uso de plintom o potros), calidez (características del material 
como dureza, movilidad textura…), no privacidad, familiaridad (reiterado uso del material 
conocido) y libertad (grado de movimiento del alumno en la sesión, ubicación del material, 
accesibilidad, manejabilidad…). De acuerdo a Devís Devís y Peiró Velert (2003) el 
posicionamiento de la disciplina de la Educación física en el panorama educativo y su 
desarrollo, ha llevado consigo la implantación de nuevos materiales, además de los 
tradicionales ya citados. Ellos, hacen una clasificación que a simple vista puede parecer un 
tanto rígida, estos son materiales impresos, recursos materiales y medios audiovisuales e 
informáticos. Más tarde, Pere Molina, Devís Devís y Peiró Velert (2008: 189) vieron que 
“esta clasificación podría ser problemática por dejar fuera algún tipo de materiales o 
porque no es mutuamente excluyente entre sus categoría”. 
 
 
17 
 
Tabla 6.1. Clasificación de los materiales curriculares en educación física 1 (Peiró Velert y 
Devís Devís, 1994, extraída de Devís Devís y Peiró Velert, 2003). 
 
 
Para el 
profesorado 
 
R Libros 
R Guías didácticas 
R Revistas 
R Prensa 
R Etc. 
 
 
 
 
 
MATERIALES 
IMPRESOS 
 
 
 
 
Para el alumnado 
 
 
R Libros de texto 
R Fichas 
R Artículos de prensa 
R Publicidad impresa 
R Diarios 
R Cuadernos clase 
R Dossieres 
R Etc. 
 
 
 
 
Para la familia 
 
R Notas 
R Folletos informativos 
R Otros 
 
18 
 
 
 
 
 
RECURSOS 
MATERIALES 
 
Materiales de 
uso directo 
 
R Colchonetas 
R Pelotas 
R Neumáticos 
R Conos 
R Etc. 
 
 
 
 
Recursos del 
entorno e 
infraestructura 
 
R Patio 
R Gimnasio 
R Piscina 
R Terreno de juego 
R Etc. 
 
MEDIOS AUDIOVISUALES E 
INFORMÁTICOS 
 
R Vídeos 
R Programas informáticos 
R Etc. 
 
 
 Como se puede ver en la tabla 6.1., uno de los materiales más extendidos son los 
impresos. “Los materiales curriculares impresos hacen referencia a textos, representaciones 
o adaptaciones de texto en combinación con iconos o imágenes” en Area (1994, cit. en 
Pere Molina, Devís Devís y Peiró Velert, 2008). Son de gran importancia los generados 
para el profesor como guías pedagógicas y didácticas o fichas. En cambio, a los recursos 
destinados para los alumnos y para la familia se les atribuye menor relevancia. Los 
llamados recursos materiales son los materiales tradicionales usados para la enseñanza de 
la Educación Física, a diferencia de en otras disciplinas que dan prioridad a los impresos, 
19 
 
para la práctica físico-deportiva han predominado estos últimos (colchonetas, pelotas, aros, 
espalderas…). Últimamente la incorporación de nuevos materiales está sirviendo para 
revitalizar el área, aunque todo dependerá del uso que le den los profesores a la hora de 
planificar sus clases, en Pere Molina, Devís Devís y Peiró Velert (2008). En último lugar, 
basándonos en esta clasificación, nos encontramos con los medios audiovisuales e 
informáticos. Siendo los últimos en aparecer y no por ello de menor importancia, se 
encuentran hoy en día en una de las formas más innovadoras para usar los materiales 
sacados de la tecnología. Suponen una novedosa forma de ver los procedimientos 
didácticos, el papel del profesorado y de la acción docente, así como cambios profundos de 
actitudes que impliquen a toda la comunidad educativa. También se debe recordar que 
según su utilización, así de eficaces serán para el desarrollo del niño. Un objetivo 
alternativo que se puede derivar del uso de estos materiales, puede ser que ayudan a 
reflexionar críticamente sobre el fenómeno sociocultural de la educación física y el deporte 
(Peiró Velert y Devís Devís, 2003). 
 Por otra parte, la clasificación que nos expone Cabero (1990, cit. en Pere Molina, 
Devís Devís y Peiró Velert, 2008) emplea una gran gama de criterios basados en enfoques 
de la conducta, entre ellos: los sentidos implicados, el grado de realismo del material, el 
lenguaje, la relación con el profesorado, el momento histórico de aparición, el sistema de 
catalogación y las funciones didácticas de los materiales. 
 Basándose en criterios cognitivistas como señaló Zabalza (1990, cit. en Pere 
Molina, Devís Devís, Peiró Velert, Villamón, Antolín y Roda, 2001) distinguió los 
siguientes criterios: el nivel de concreción curricular, tal y como señala la reforma 
curricular española de los años noventa, la intencionalidad o función del material, el tipo 
de contenidos en el que incide prioritariamente el material, y el medio o soporte en el que 
se encuentra el material. 
 Una clasificación diferente vino dela mano de Brozas (1995, cit. en Contreras 
Jordán, 1998) partiendo del contenido de expresión corporal y para quien los materiales 
tenían funciones de apoyo, informativa e inductiva. Finalmente, a partir de estas funciones 
clasificaba el material en objetos personales, cotidianos, didácticos y artísticos. 
 
20 
 
 Por otro lado, Area (1999 y 2004, cit. en Pere Molina, Devís Devís y Peiró Velert, 
2008) clasificó los materiales en materiales curriculares de apoyo a la planificación, 
desarrollo y evaluación de la enseñanza y los materiales curriculares de apoyo al 
aprendizaje del alumnado. 
 Otra autora, Blández (1995, cit. en Pere Molina, Devís Devís y Peiró Velert, 2008) 
según el origen de los materiales, diferencia entre los que son propios del área en cuestión 
(gimnasio, patio de recreo, deportes y psicomotricidad), usados de las clases de la materia 
con origen distinto y los que no lo son (naturales, reciclados y de desecho), no encontrados 
en tiendas especializadas en material de Educación Física y Deportes. 
 Díaz Lucena (1996) realiza una amplia y variada clasificación de materiales 
curriculares. Establece siete categorías bien diferenciadas, además de otras tantas dentro de 
cada una (se puede ver la tabla completa en el primer anexo al final del trabajo en la tabla 
11.1.). 
 Por último, En Miembros del Seminario Los materiales educativos en la sociedad 
de la información (2006) tuvieron un gran dilema debido a que la mayoría de las 
clasificaciones que trataron les parecían incompletas, finalmente establecieron una 
clasificación propia basándose en el soporte físico de los materiales educativos: 
1. Materiales Impresos 
Libros de texto, manuales, libros para el maestro, ficheros didácticos, etcétera. 
2. Materiales Audiovisuales 
Videos, diaporamas, películas, programas de televisión, programas de radio, audiocintas, y 
otros. 
3. Materiales Informáticos 
Discos compactos, páginas WEB, software educativo, interactivos, y sus derivados. 
4. Materiales Objetuales o Concretos 
Figuras geométricas, títeres, simuladores, y demás materiales de apoyo. 
 
21 
 
5. Materiales para la Gestión o Periféricos 
Currículum, instrumentos de evaluación, listas de asistencia y calificaciones, proyectos 
escolares, y similares. 
 
 Materiales innovadores basados en un enfoque constructivista 
 De acuerdo a la importancia presente de los modelos constructivistas en educación 
física, los diversos autores, ya desde una década atrás vienen incluyendo en sus 
investigaciones una nueva forma de trabajar con la educación física. A tal fin, Devis Devís 
y Peiró Velert (2003) los incluyen dentro de los materiales impresos, situándolos como una 
de las formas más innovadoras para ayudar al desarrollo del proceso de enseñanza-
aprendizaje (Contreras Jordán y García López, 2011). A continuación presentamos los 
materiales curriculares más usados con ejemplos prácticos. 
 
6.2.1. Material informativo 
 Se refiere a un tipo de material únicamente teórico encargado de incorporar nuevos 
conceptos o ideas a los discentes Devís Devís (1998, cit. en Pere Molina, Devís Devís, 
Peiró Velert, Villamón, Antolín y Roda, 2001). Estos textos informativos pueden ser 
extraídos tanto de archivos impresos de temas físico-deportivos como de artículos de 
periódicos o de revistas; además, no han de ser necesariamente una selección idéntica del 
mismo, cada profesor puede adaptarlo a las necesidades del objetivo que se plantee 
conseguir y del alumnado. 
 
 
 
 
 
22 
 
Figura 6.1. Ejemplo de material curricular informativo Fraile (coord. 1996, extraída de 
Devís Devís, 2001). 
 
6.2.2. Material de conexión teórico-práctica 
Este tipo de material es necesario dentro de esta área de la educación. Nos permite 
entrelazar el saber qué con el saber hacer e incluso con el saber ser. Nos es de gran utilidad 
en nuestras clases debido a las dificultades horarias; por tanto, es un recurso extraordinario 
para tratar a la vez teoría y práctica. Además, de acuerdo a Devís Devís y Peiró Velert 
(2003: 10) “resulta ideal utilizarlo durante el desarrollo de alguna actividad física, favorece 
que el conocimiento teórico se experimente, aprenda y vincule a la práctica física, 
permitiendo que el alumnado reflexione y comprenda los conceptos en la práctica y sobre 
la práctica. Así, un aprendizaje experiencial resultará más significativo y enriquecedor y es 
más probable que facilite una mejor asimilación e integración de los conocimientos”. 
23 
 
Figura 6.2. Ejemplo de material de conexión teórico-práctica (Contreras Jordán y García 
López, 2011). 
 
6.2.3. Material para la construcción del conocimiento y cooperación 
 Según se expone en Peiró Velert (2001) es un tipo de material con un doble 
objetivo. En primer lugar ayudar a que los alumnos como en otros materiales aprendan 
contenidos de la asignatura, y en segundo lugar que les aporte una base de la importancia 
del trabajo grupal. Una de las técnicas más adecuadas para el desarrollo eficaz de este 
material es el puzzle de Aronson, al principio puede resultar costoso para los ellos, pero es 
una de las mejores formas de interacción entre alumnos ya que les obliga a escucharse y a 
darse cuenta de que los compañeros pueden llegar a ser también nuestros maestros. 
 Tal y como nos muestra Velázquez Buendía (2001, cit. en Contreras y García 
López, 2011: 193) las hojas de registro pueden tratarse de forma muy relacionada con las 
teorías constructivistas, en especial con este tipo de material, un ejemplo de ello lo damos 
en el anexo 2. Así, éstas deben: 
24 
 
1. Propiciar la participación del alumnado. Las hojas de registro deben favorecer la 
comparación, la comprobación, la discriminación y la comprensión de aquello con 
lo que se está trabajando. 
2. Favorecerla autonomía, pues el alumno al observar a un compañero o varios 
compañeros desarrolla su capacidad de evaluar, y el trabajo cooperativo, pues 
aprende a ayudar a los demás a aprender. En este sentido, el desarrollo de la 
capacidad evaluativa no es algo que el alumno adquiere rápidamente, sino que se 
requiere de un proceso lento y difícil de práctica. 
3. Cuando estas tareas se plantean con un fin cooperativo, se convierten en un 
excelente medio de desarrollo de valores y actitudes. En este caso, en un primer 
momento habrá que dar mayor importancia a que las actividades se desarrollen 
adecuadamente en un marco de tolerancia y cooperación, por encima de los 
resultados de aprendizaje, que serán una meta posterior. 
Figura 6.3. Ejemplo de material para la construcción del conocimiento y cooperación 1 
(Peiró Velert, 2001). 
 
25 
 
 
 
6.2.4. Material de recopilación 
 Este tipo de material muestra las reflexiones a las que llega el alumno una vez 
concluida o antes de empezar la clase de Educación Física. Nos sirven para repasar, 
profundizar el conocimiento o dar a conocer a los niños un tema nuevo; además pueden 
servir para motivarlo. Algunos de los ejemplos más claros con los que nos encontramos 
son las fichas de alumnos como la que a continuación mostramos; dossieres y diarios del 
alumnado o cuadernos de clase, entre otros (Devís Devís y Peiró Velert, 2003). 
Figura 6.4. Ejemplo de material de recopilación Fraile (coord. 1996, cit. en Devís, 2001). 
 
6.2.5. Material de evaluación 
 Material que como su nombre bien indica nos debe dar a conocer datos y resultados 
sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje para poder realizar los cambios pertinentes. 
Como indica Devís Devís (2001: 11) “Este material permite al alumnado descubrir el 
significado de las actividades que plantea el profesorado, identificar las cuestiones que se 
26 
 
consideran importantes y los conocimientos que ha adquirido”. Algunos de los ejemplos 
más característicos dentro de esta categoría son: las fichas de autoevaluación de los 
alumnos como la que mostramos más abajo o una prueba escrita,tal como un pequeño 
examen con una charla posterior con los niños en la que sirva para dar feedback al proceso. 
 
 
Tabla 6.2. Ejemplo de material de evaluación (Ficha de autoevaluación), (Sánchez 
Palacios, 2009). 
 
Maniobra de Heimlich 
A B C D 
1. El reanimador es capaz de actuar con rapidez ante una persona 
que sufre una obstrucción completa o total (ni tose, ni habla ni 
le entra aire). 
 
2. Coge al accidentado por detrás y debajo de los brazos con los 
puños cerrados 4 dedos encima del ombligo (en la línea media 
del abdomen). 
 
3. Reclina al accidentado hacia delante y efectúa presión 
abdominal centrada hacia dentro y arriba, presionando de 6-8 
veces el diafragma. 
 
4. Produce la tos artificial con la presión centrada (nunca lateral) 
para evitar que se lesionen vísceras abdominales de vital 
importancia. 
 
5. Si el accidentado pierde el conocimiento lo coloca en posición 
decúbito supino con cabeza ladeada y sigue con maniobra en 
el suelo. 
 
6. Reconoce que en personas obesas y mujeres embarazadas, no 
se deben realizar presiones abdominales por riesgo de lesiones 
internas. 
 
7. Reconoce que en personas obesas y mujeres embarazadas la 
tos artificial se consigue con el masaje cardíaco, con un ritmo 
más lento. 
 
8. Reconoce que en el caso de bebés, hay que colocarlo boca 
abajo a lo largo del antebrazo y darle 5 golpes fuertes y 
rápidos en la espalda. 
 
9. Realiza la maniobra de Heimlich en uno mismo, con ayuda de 
silla para apoyarse y empujando rápidamente el abdomen 
contra el borde. 
 
10. Conoce que en situación de inconsciencia debe alternar la 
maniobra de Heimlich con la ventilación artificial (boca-
boca). 
 
 
 
27 
 
6.2.6. Material para la formación crítica del alumnado 
 De acuerdo a Peiró Velert (2001) este material propiamente constructivista nos 
permite conocer una serie de creencias, pensamientos, ideas que tienen los niños acerca de 
un determinado tema situado dentro de un pequeño artículo relacionado con la educación 
física. Algunos de los materiales impresos más usados son: anuncios publicitarios y 
televisivos, artículos de revistas y periódicos, fragmentos audiovisuales o dibujos 
animados conectados con nuestro tema. A partir de este material pretendemos que el 
alumno reflexione críticamente y tome conciencia acerca de los diferentes temas 
proporcionados, pero sobretodo, temas transversales tales como problemas de salud, 
modelos de igualdad como el racismo en el deporte, etc. La organización de este tipo de 
tareas viene siempre marcada por el profesor que será el que haga pequeños grupos para 
que trabajen un tema particular. Tras una profunda reflexión, cada grupo tendrá que contar 
a sus compañeros las conclusiones acordadas. Por otra parte, el profesor no será una figura 
pasiva del proceso, sino que será como un alumno más aportando toda la ayuda necesaria 
para cada grupo. Puede que sea uno de los puntos más complicados para los alumnos 
debido a que no es su hábitat hacer ejercicios en relación con aspectos morales y éticos; 
por eso tenemos que promover este tipo de actividades para que las vean como algo 
común. 
Figura 6.5. Ejemplo de material para la formación crítica del alumnado, López Espert (cit. 
en Pere Molina, Devís Devís, Peiró Velert, Villamón, Antolín y Roda, 2001). 
 
28 
 
6.2.7. Material para la construcción de recursos curriculares 
 Por último, concluimos nuestra revisión acerca de los materiales curriculares más 
vistos últimamente en las aulas con un ejemplo de material curricular para la construcción 
de materiales curriculares. Este tipo es una clara forma de que los niños, al igual que 
hemos visto más atrás con los profesores, tomen conciencia absoluta de su propio proceso 
de aprendizaje y lleguen a conclusiones conjuntamente, no de forma individualizada. Es un 
reto complicado, una tarea difícil que tanto los niños como el maestro debe de volcarse en 
ello. El inconveniente es que este tipo de tareas no se puede llevar a cabo con niños de 
cualquier edad, sería conveniente hacerlo con niños que estén en sus últimos cursos de la 
Educación Primaria, una vez que hayan trabajado con otro tipo de materiales más comunes 
(Peiró Velert, 2001). 
 
Figura 6.6. Ejemplo de material para la construcción de materiales curriculares 
(Peiró Velert, 2001). 
 
 
 
 
29 
 
 Dentro de este último material, cabría decir que los materiales convencionales expuestos a 
la orden del día en el mercado deportivo son de gran ayuda para el profesor de EF, pero si éste se 
pusiera a pensar en lo que supondría un continuo gasto en material, descubriría que a través de 
materiales no comunes podría fabricarlos el mismo. De este modo, Méndez Giménez (2003, cit. en 
Contreras y García López, 2011) realiza una clasificación de materiales alternativos en material 
tradicional con uso no convencional, materiales de desecho y materiales construidos. 
 
Figura 6.7. Ejemplo de material alternativo y autoconstruido (San-Matías Marín, 2008). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
30 
 
6.2.8. La Creación de ambientes de aprendizaje mediante materiales curriculares 
 El uso de un concepto que puede ser de gran ayuda es tener en cuenta los ambientes 
de aprendizaje. Si el profesor crea un entorno adecuado puede incentivar la relación entre 
el alumnos y los contenidos, en otras palabras, puede llevar al niño a conseguir sus 
objetivos. Así, Blández Ángel (1995, cit. en Contreras y García López, 2011) propone una 
organización de los espacios y materiales que lleven al discente a llevar a cabo tareas con 
el fin de obtener unos objetivos. Un ejemplo de ello lo mostramos a continuación en la 
siguiente tabla. 
 
Figura 6.8. Ejemplo de creación de ambientes de aprendizaje. Distribución de los 
contenidos en bloques temáticos, Blández Ángel (1995, cit. en Contreras y García López, 
2011). 
 
 
 
31 
 
7. COMPARACIÓN SISTEMÁTICA DE LOS DIFERENTES MATERIALES 
CURRICULARES 
 
 Para finalizar el cuerpo del trabajo, nos disponemos a la realización de un análisis 
comparativo de los materiales curriculares atendiendo a tres distinguidos criterios: un 
análisis a partir de la clasificación de los mismos, otro respecto a qué materiales han 
evolucionado más y el último, para comprobar qué materiales de la Didáctica General se 
centran en el aprendizaje y la colaboración, de manera como lo enfoca la Educación Física. 
 
Diversas clasificaciones 
 
 A lo largo del trabajo nos hemos encontrado con una gran cantidad de clasificaciones 
de los materiales curriculares tanto generales de las diferentes materias de Primaria, como 
específicas de Educación Física. Una de las cosas que más resalta, son los diferentes 
criterios usados para cada una de ellas. Cada autor establece unos criterios diferentes, 
aunque en varias ocasiones coinciden en algunos puntos que pasaremos a desmenuzar a 
continuación. Las clasificaciones realizadas de materiales de Educación Física, por norma 
general, están muy conectadas con las palabras materiales impresos, recursos materiales y 
recursos audiovisuales. De forma similar, en la Didáctica General podemos encontrar que 
algunos autores como Zabalza (1990, cit. en Cruz Suárez, 2010) o UNESCO (cit. en Cruz 
Suárez, 2010) también atienden a criterios audiovisuales. Los materiales usados en la 
Didáctica General engloban, por decirlo de alguna forma, a los de las demás materias 
específicas. Si nos fijamos en las clasificaciones de educación física, en el apartado 6.2. 
encontramos que algunos criterios coinciden con los establecidos por algunos autores en el 
apartado 5.3.. Siempre, cada materia intenta aportar algún criterio nuevo como es el caso 
de la Educación Física, intentando incorporar en sus clasificaciones más novedosas los 
modelos constructivistas como citan Contreras Jordán y García López (2011). 
 También hemos encontrado alguna similitud más entre lo genérico y loespecífico. 
Así, la clasificación que da Zabalza (1990, cit. en Cruz Suárez, 2010) según los niveles de 
concreción, la funcionalidad del material, la tipología de contenidos y el medio de 
comunicación, la utiliza indistintamente tanto para la Didáctica General como para la EF. 
Asimismo, Cabero (1990, cit. en Cruz Suárez, 2010) nos muestra la misma clasificación, 
con los mismos criterios, tanto en el apartado general, como en el de la especialidad 
partiendo de los siguientes criterios basados en enfoques de la conducta: los sentidos 
32 
 
implicados, el grado de realismo del material, el lenguaje, la relación con el profesorado, el 
momento histórico de aparición, el sistema de catalogación y las funciones didácticas de 
los materiales. 
 Además, podemos citar otros criterios que se han tomado, como los usados por 
Antúnez o Lledó y Cañal en el apartado de las clasificaciones múltiple respecto a los 
contenidos, de ampliación, lúdicos, para ayudas del currículum… En la misma línea, pero 
dentro del apartado de la EF, AREA hace una clasificación similar. Finalmente, Díaz 
Lucena y otros, realizan clasificaciones parecidas en las que utilizan criterios como 
materiales propios de la especialidad, instalaciones, recursos de la naturaleza, los 
audiovisuales e impresos citados anteriormente, etc. 
Materiales más evolucionados 
 
 De acuerdo a qué tipo de materiales curriculares han sufrido una mayor evolución, 
está claro que los de Educación Física han cambiado mucho desde hace unas décadas hasta 
nuestros días. Tal y como nos muestra Contreras Jordán (1998), lo novedoso antes era lo 
inusual. Años atrás, las ideas de pensadores de la época como Rousseau o de diferentes 
escuelas, como la sueca llevaban unas pautas de trabajo muy monótonas, en las cuales los 
materiales usados eran muy estrictos y rígidos. Ahora, estas formas tradicionales de ver la 
enseñanza de la Educación Física a través de materiales curriculares han ido 
transformándose. De esta forma, Contreras Jordán y García López (2011), nos dan un claro 
ejemplo de esta transformación; implicando la utilización de las nuevas tecnologías y de 
nuevos métodos de enseñanza a través de la implantación en el mercado de novedosos 
recursos materiales tanto impresos, como audiovisuales, y acabando por los tradicionales, 
pero con nuevas formas inimaginables de construcción. 
 Por otro lado, si nos referimos a la Didáctica General, la principal evolución de los 
mismos ha venido marcada por la utilización de materiales a través de las TIC. Las nuevas 
tecnologías desde unos años atrás, están siendo los principales motores de los nuevos 
materiales en las diferentes disciplinas. Hoy en día, en todas las comunidades españolas se 
están llevando a cabo programas para concienciar a los profesores de la necesidad de su 
utilización (Arreaza Beberide, 2012). Por tal razón, la comunidad educativa quiere que en 
los próximos años haya un cambio radical respecto a la utilización de nuevos materiales, 
con el fin de actualizarnos y de que sirva como una fuente mayor de motivación para los 
33 
 
alumnos. Así, el uso de ordenadores, proyectores y diversos materiales a través de la web, 
serán el eje del proceso educativo. 
 
Materiales de la Didáctica General centrados en el aprendizaje y la colaboración 
 
 A diferencia de Ed. Física, las otras materias no disponen de tantos materiales, 
aunque muchos de los usados en educación física utilizados para el aprendizaje de valores 
sociales, se podrían trasladar a las demás asignaturas. Las materias de más reconocimiento 
como matemáticas, lenguaje y conocimiento del medio siguen afines a la utilización del 
libro de texto en sus clases. Una de las novedades al respecto, es que dentro de estos libros 
cada vez vienen más acompañados de recursos tanto para el profesor como para el alumno 
que alejan cada vez más el uso exclusivo del libro impreso. Cada vez hay más materiales 
impresos de apoyo según la situación lo requiera. Materiales informativos, de opinión 
crítica, de evaluación o de construcción de conocimiento y cooperación como es el caso 
del uso de la técnica del puzzle de Aronson cada vez son más vistos dentro de las aulas en 
estas asignaturas de carácter más general. 
 
8. CONCLUSIÓN 
 
 El principal empeño de este extenso trabajo como bien indica su título, nos ha 
llevado a un profundo análisis de los materiales curriculares. Su gran diversidad, nos ha 
servido de gran ayuda para una correcta elaboración del mismo. Después de una exhaustiva 
síntesis y un meticuloso proceso de selección, hemos podido establecer diferentes 
clasificaciones tanto de recursos curriculares de la Didáctica General, como recursos de la 
materia específica a la que nos hemos venido refiriendo a lo largo del trabajo, la Educación 
Física. Si algo tiene de novedoso el trabajo con respecto a lo encontrado en otras fuentes es 
esa gran variedad recopilada de materiales. Mi impresión de acuerdo a las distintas 
clasificaciones, es sin duda la falta de un consenso entre los diferentes especialistas. 
Además, se echa en falta una mayor implicación por parte de los profesores en torno a qué 
materiales escoger y en qué momento. Así, las distintas administraciones educativas 
tendrían que poner en funcionamiento nuevos programas que animen a los docentes al uso 
adecuado de los materiales. 
 
34 
 
 Nuestras pretensiones con este proyecto no son otras que acercar un poco más y 
presentar a docentes, futuros discentes y personas acordes con este tema, los tradicionales 
y nuevos materiales curriculares que se están llevando a cabo en los diferentes ámbitos de 
la educación. Este trabajo debe servirles para hacer cambiar de opinión a unos, y a otros, 
para seguir por el camino que llevan poniendo todo su esfuerzo en usar innovadoras formas 
de enseñanza siguiendo el modelo del constructivismo. 
 Desmenuzando las partes más relevantes, nos encontramos con los numerosos 
ejemplos dados de materiales curriculares de nueva incorporación en las escuelas 
(informativos, de recopilación, de conexión teórica-práctica, hojas de registro, etc.) y los 
tradicionales (objetos usados en las clases como conos, picas, espalderas…). Esta parte, 
nos causa gran interés, nos impresiona la gran cantidad de recursos de los que disponemos, 
y probablemente no sabemos que están ahí, cerca de nuestro alcance. Por otro lado, 
también cabría mencionar el apartado en el que se localiza la base del trabajo. Este punto 
fuerte del trabajo sería la comparación sistemática realizada con el objetivo de analizar, de 
acuerdo a unos criterios, las diferencias entre unas clasificaciones y otras, la evolución de 
los materiales, y el uso de materiales constructivistas para un aprendizaje conjunto. A mi 
entender, este apartado nos ofrece una gran exclusividad con respecto a otros. 
 Además, el trabajo no se ciñe solamente a estos puntos fuertes anteriormente 
citados. Cabe decir con respecto al apartado de las diferentes definiciones, que debido a la 
enorme diversidad de definiciones dadas por un gran número de especialistas en 
educación, tuvimos que hacer una pequeña síntesis de algunas o incluso, excluirlas. Por 
otro lado, la inclusión en el trabajo de la evolución de los materiales curriculares en los 
sistemas educativos fue por curiosidad. Tenía la necesidad de comprobar si se habían 
tomado distintas medidas o no a lo largo de las últimas décadas. 
 En conclusión, el futuro venidero de los materiales curriculares se espera que siga 
el curso que lleva en los últimos años y no quede estancado como sucedió en la mayor 
parte del siglo pasado. Para ello, las personas que aportan su grano de arena a la educación 
deberían de seguir este cauce sin cerrarse al aprendizaje de nuevos métodos, porque el 
buen profesor es el que sigue aprendiendo a lo largo de su carrera, motivado y con ganas 
de actualizarse con el fin de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.35 
 
9. VALORACIÓN PERSONAL 
 
 Una vez elaborado este Trabajo Fin de Grado, creo que mi objetivo inicial, que 
era el de iniciarme y conocer de primera mano este aspecto de la educación, se ha 
cumplido. Siempre había tratado los materiales curriculares pero desde el punto de vista 
del alumno; nunca había estado tan familiarizado con los recursos educativos como ahora. 
Tengo que decir, que una vez que leí el título del trabajo, pensé que podía ser un tanto 
aburrido por no tener nada práctico y que era de mi interés, pero pronto me di cuenta que 
es algo esencial que los docentes tienen que usar para tener éxito en su trabajo. Además, mi 
primera impresión fue que no iba a encontrar casi nada de información en la que apoyarme, 
pero gracias al curso de búsquedas bibliográficas y de los ánimos de mi tutor del TFG opté 
por esta elección de la que no me arrepiento en absoluto. Ahora, sin considerarme un 
experto en la materia, creo que mis conocimientos al respecto se han incrementado y 
espero en un futuro próximo, pueda ser yo el que confeccione y prepare este tipo de 
materiales para mis alumnos. 
 Por otro lado, los problemas vinieron solos. El comienzo fue un poco duro debido 
a que no encontraba las referencias bibliográficas que esperaba, pero después de una 
intensa investigación a través de buscadores de internet y de revistas de educación en la 
biblioteca de la UCLM, logré llevar el trabajo por el camino que consideraba correcto. 
Poco después, tuve algunas dudas en torno a en qué parte del trabajo sería mejor situar 
cada apartado. Finalmente, tras unas reuniones con mi tutor solucioné ese problema. Por lo 
demás, debido a las grandes expectativas que tenía puestas en el trabajo y lo motivado que 
estaba por estar llevando a cabo esta nueva experiencia, el trabajo lo fui confeccionando 
sin excesivos problemas. 
 Por otra parte, mi opinión al respecto de este asunto ha sido bastante cambiante 
desde mi inicio hasta ahora. Antes yo sabía que los recursos estaban ahí, pero no sabía 
nada de su gran variedad, ni de en qué situaciones utilizarlos. Ahora, los veo como algo 
más del currículum, algo indispensable en la práctica docente. Respecto al futuro que les 
espera a los materiales curriculares, en mi opinión, pienso que deberían de seguir las 
investigaciones por el camino de que todos los materiales que se vayan implantando tengan 
relación con modelos constructivistas. El futuro de la educación lo veo siguiendo una línea 
en torno a este modelo. Por eso, animo a todos aquellos que vayan a empezar su trabajo 
como docentes, y para aquellos profesores experimentados que si no han empezado a 
pensar qué tipo de materiales curriculares usar en sus clases, que lean este trabajo. 
36 
 
10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 
 
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Málaga. Ediciones Aljibe. 
 
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febrero de 2013]. http://www.efpanamericana.8k.com/mate.htm 
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VELÁZQUEZ, C. (Coord.) (2010). Aprendizaje cooperativo en Educación Física. Barcelona: 
Editorial INDE. 
 
 
 
 
38 
 
11. ANEXOS 
Anexo 1 
Tabla 11.1. Clasificación de los materiales curriculares en EF 2 (Díaz Lucena, 1996). 
 
Clasificación de Materiales Curriculares de Díaz Lucena (1996) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Instalaciones 
deportivas 
 
Actividades Físico 
deportivas, espacios 
naturales u otros usos 
 
Instalaciones convencionales 
 
Instalaciones no convencionales 
 
 
Configuración física de 
las instalaciones 
 
Instalaciones artificiales: cubiertas 
y descubiertas 
 
Instalaciones naturales: tierra, 
agua, hielo, nieve y aire 
 
 
 
 
 
Tamaño de las 
instalaciones y dotación 
 
Espacios deportivos: naturales o 
artificiales 
 
Espacios complementarios: 
enfermería, vestuarios… 
 
Instalaciones deportivas: 
polideportivos, pistas… 
 
Complejos deportivos: amplia 
variedad de instalaciones 
39 
 
 
 
 
 
 
 
Actividad física 
utilizada 
Sesiones de educación física: 
psicomotricidad, lateralidad, 
respiración, percepción, juegos… 
Sesiones de gimnasia: deportiva, 
rítmica, artística… 
 
Deportes individuales: atletismo 
 
Deportes colectivos: baloncesto, 
balonmano, fútbol… 
Deportes de adversario: lucha, 
judo, tenis, bádminton… 
 
Actividades lúdicas y recreativas 
(alternativas) 
 
Actividades deportivas 
extraescolares: festivales… 
 
 
 
 
 
 
 
 
Material 
deportivo 
(Atendiendo a 
orientaciones 
del MEC*) 
 
 
 
 
 
Material no 
convencional* 
Material construido por alumnos o 
profesor: maracas, zancos, 
pelotas… 
Material tomado de la vida 
cotidiana: toallas, bolsas de 
plástico, sacos, pañuelos… 
Material de desecho: periódicos, 
envases de detergentes, cajas de 
cartón, botellas de plástico… 
Material comercializado (deportes 
alternativos): frisby, stick de 
floorball, indiacas, ringos, 
diábolo… 
Material facilitador de actividades 
de enseñanza convencionales: 
vallas de PVC, picas multiusos… 
40 
 
 
 
 
Material convencional* 
Según tamaño: pequeño (aros, 
balones, picas), mediano 
(colchonetas, potros…) y gran 
material (porterías, espalderas, 
canastas…) 
Según su movilidad: material fijo, 
móvil y mixta 
Según su utilización: individual y 
colectiva 
 
Material convencional 
usado de forma no 
convencional* 
 
 
Uso material tradicional de forma 
alternativa (flexible) 
 
Material Fungible y de 
otro tipo 
 
 
Globos, tizas, dorsales, cintas y 
útiles para test, pruebas… 
 
Equipamiento 
de los alumnos 
 
Vestimenta deportiva, útiles de aseo personal, objetos 
específicos para ciertas sesiones o viajes y material como aros o 
raquetas de bádminton propios 
 
 
 
 
 
 
Material de 
soporte 
 
Documentos que 
archivan datos e 
informaciones 
 
Listas para el control de la 
asistencia a clase, expediente de los 
alumnos, cuadernos de evaluación 
de los alumnos y para registrar su 
proceso de evaluación, 
programaciones de aula o los 
diferentes proyectos… 
 
Documentos que 
transmiten información 
 
 
Boletines de información a padres, 
informes médicos, informes de los 
equipos psicopedagógicos… 
 
41 
 
 
 
 
 
 
 
 
Material 
impreso 
 
Libros sobre el contenido 
disciplinar del área 
Bibliografía que le es útil al 
profesor en la práctica educativa de 
los bloques de contenidos a que 
hace referencia los diseños 
curriculares de cada comunidad 
Bibliografía para la 
atención a la diversidad 
Textos que ayuden al docente a 
resolver estas situaciones 
 
Libros sobre la enseñanza 
y el aprendizaje de la 
educación física 
Didáctica del área en general 
Didáctica de aspectos parciales 
Evaluación 
Materiales de aula y 
libros de consulta para el 
alumno 
Biblioteca de aula de educación 
física 
 
Revistas 
Proceso enseñanza aprendizaje 
(General y EF) 
Boletines de sumarios 
Otras revistas 
 
 
 
 
 
Material 
audiovisual e 
informático 
 
Aparatos audiovisuales 
Televisor, vídeo, proyector de 
diapositivas, retroproyector, 
ordenador, radio… 
Soportes audiovisuales Discos, cintas de cassette, cintas de 
vídeo… 
 
Recursos musicales 
 
Diferentes estilos musicales para 
cada tipo de ejercicio 
 
Programas 
informáticos 
Programas de ayuda al profesor: 
proceso de notas, control de la 
evaluación… 
Programas propiamente 
educativos: transmisores de 
conocimientos a los alumnos 
 
Material 
complementario 
 
Sala de usos múltiples, salón de actos, otros espacios del 
centro, útiles de marcaje y de señalización, etc. 
 
42 
 
Anexo 2 
Figuras 11.2. Ejemplo de Material para la construcción del conocimiento y cooperación 2 
(Velázquez (Coord.), 2010). 
 
 
43 
 
 
44 
 
 
45 
 
 
46 
 
 
 
47 
 
 
48 
 
 
49 
 
 
50 
 
 
 
51 
 
 
52