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Sistemática de Diagnóstico y tratamiento en Medicina Interna Hospital General de Agudos Cosme Argerich 2 Libro Virtual del Hospital Argerich Sistemática de Diagnóstico y tratamiento en Medicina Interna Hospital general de Agudos Cosme Argerich División Clínica Médica Hospital Asociado U.B.A Introducción La información médica se ha facilitado con el avance de la tecnología, sin embargo a veces cuesta discernir sobre lo importante y lo validado en la bibliografía, tal es así que al haber mucha información es necesario tener una herramienta sencilla y accesible a la hora de tomar determinaciones médicas. Es Por eso que escribimos esta sistemática que es tan antigua como nuestra residencia pero que se encuentra actualizada periódicamente, con el fin de entregar a la comunidad médica y en especial a los lectores de Intra- med, un material que abarque temas específicos de Medicina Interna, sin intentar reemplazar a los libros clási- cos, brindando información sobre temas de la práctica diaria. Nuestro agradecimiento al Laboratorio Roemmers y a la gente de Intramed por su constante compromiso y cola- boración con la educación médica. Dr Adolfo Wachs Jefe de División Clínica Médica Autores Jefe de División: Dr Adolfo Wachs Jefes de Unidad: Dres Gustavo Farace, Pablo Pascual, Cesar Sanchez, Marcelo Zylberman. Médicos de Planta: Dres Florencia Arcondo, Cristhian Armenteros, Joaquin Bouzat, Ezequiel Cordova, Carlos Dursi, Esteban Di Franco, Mercedes Grisso, María Julia Di rado, Natalia Maddalena, Laura Morganti, Andrea Odzak, Marina Penal- ba, Marcelo Ponte, Marina Quarleri, Fabiana Rodriguez, Julio Selser, Paola Staltari, Marisa Soimer, Veronica Torres Instructora de residentes Dra Mercedes Irigoyen Jefes de residentes: Ayelen piro, Rogelio Cioffi, Malena Viola, Lara Pisano Residentes Martin Ragusa, Emiliano Carricondo, Fernando Di Tullio. Soledad Sosa, Mariana Scandizzo, Lionel Wachs, Ca- rolina Herrera, Tomas Fescina, Gaston Etchegaray, Claudia Peon, Daiana Capoluppo, Veronica Nigrelli, Romina Russo, Ailin Vallejos, Agueda Cotignola, Cecilia Garbarino, Mauro Lavoratto, Natalia Ciamberlani, Pablo Costa 3 Libro Virtual del Hospital Argerich Indice Módulo Cardiovascular • Enfoque del paciente con disnea pag 05 • Insuficiencia cardíaca pag 13 • Sistemática de dolor precordial pag 26 • Angina inestable pag 30 • Infarto Agudo de Miocardio (IAM) pag 42 • Drogas Vasoactivas: Inotrópicos y vasopresores pag 52 • Shock pag 59 • Emergencia y urgencia hipertensiva pag 68 • Taquiarritmias de QRS angosto pag 79 • Taquiarritmias de QRS ancho pag 100 • Síncope pag 113 • Resucitación cardio-pulmonar de emergencia (RCP) pag 122 • Trombosis venosa profunda pag 134 • Tromboembolismo de pulmón pag 142 Módulo Neumonología • Asma pag 148 • Derrame pleural pag 157 • Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) pag 166 • Insuficiencia respiratoria aguda pag 173 • Síndrome de distress respiratorio pag 180 • Neumonía adquirida de la comunidad (NAC) pag 186 • Neumonía intrahospitalaria (NIH) pag 196 • Enfermedades intersticiales del pulmón pag 201 Módulo Hígado y Gastroenterología • Dolor abdominal agudo pag 206 • Manejo del paciente con náuseas y vómitos pag 211 • Diarrea aguda pag 214 • Hemorragia digestiva alta pag 222 • Hemorragia digestiva baja pag 231 • Colestasis pag 236 • Pancreatitis aguda pag 242 • Hepatitis aguda pag 254 • Falla hepática aguda pag 260 • Síndrome ascítico-edematoso pag 270 Módulo Riñón y Medio Interno • Acidosis y alcalosis metabólica pag 286 • Acidosis y alcalosis respiratoria pag 294 • Desórdenes en el balance del sodio y del agua pag 299 • Hematuria pag 315 • Hiper e Hipofosfatemia pag 319 • Injuria Renal Aguda (IRA) pag 328 4 Libro Virtual del Hospital Argerich • Insuficiencia Renal Crónica (IRC) pag 342 • Introducción a los trastornos del equilibrio ácido-base pag 351 • Trastornos en el metabolismo fosfocálcico pag 357 • Trastornos en el metabolismo del potasio pag 375 Módulo Infectología • Infecciones de piel y partes blandas pag 392 • Artritis séptica pag 407 • Endocarditis infecciosa pag 412 • Sepsis pag 423 • HIV y sistema nervioso central pag 431 • Patología pulmonar en pacientes infectados con el virus HIV pag 438 • Infecciones asociadas a catéteres pag 447 • Infecciones del tracto urinario pag 457 • Neutropenia febril pag 463 • Aproximación al paciente con infiltrados pulmonares y cáncer pag 470 Módulo Neurología • Ataque cerebro-vascular pag 477 • Cefaleas pag 498 • Convulsiones pag 515 • Coma y estados relacionados pag 524 • Hipertensión endocraneana pag 539 • Meningitis y encefalitis pag 544 • Síndrome confusional agudo pag 563 Miscelánea • Manejo del paciente con dolor pag 568 • Emergencias dermatológicas pag 577 • Pancitopenia pag 588 • Reacciones Adversas Medicamentosas. Conceptos prácticos básicos pag 594 • Manejo de la hiperglucemia en el paciente diabético hospitalizado pag 606 • Terapia transfusional pag 619 • Urgencias endocrinológicas pag 625 • Urgencias oncológicas pag 635 5 Libro Virtual del Hospital Argerich Disnea Introducción Disnea es un término médico usado para caracterizar una molestia no específica relacionada con el acto de respirar. Es un síntoma al que frecuentemente se deben enfrentar internistas, neumonólogos y cardiólogos. Es producida por una amplia variedad de condiciones tales como anemia, insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmo- nar obstructiva crónica y enfermedades neuromusculares. En la práctica clínica, el médico trata la enfermedad de base asociada con la disnea y, si el tratamiento es exitoso, la disnea usualmente desaparece. Sin embargo, si el tratamiento no es efectivo, el síntoma disnea es un problema en sí, y poco se puede hacer en forma específica para aliviarlo. Definición No hay acuerdo respecto de una definición del término disnea. La interpretación estricta es desorden (dys-) de la respiración (-pnea). Estas palabras no logran describir adecuadamente las diversas sensaciones de los individuos sintomáticos. Una definición aceptada y operativa es la que considera a la disnea como “Una sensación consciente y desagra- dable de respiración anormal”. Fisiopatología La disnea es una función del esfuerzo realizado para respirar, es el resultado del esfuerzo respiratorio y la disfun- ción de los músculos respiratorios. Se produce como consecuencia del trabajo mecánico ventilatorio necesario para superar la resistencia elástica del pulmón, vías respiratorias al flujo de aire. A diferencia de otros fenómenos sensoriales no se conocen con exactitud ni la zona de la corteza cerebral donde se procesa la información ni las vías nerviosas aferentes. Se sabe, en cambio, que la sensación está claramente vinculada con la hipercapnia, con la hipoxia, con el aumen- to del trabajo respiratorio y con factores psicológicos. No existe una única teoría que explique completamente la fisiopatología de la disnea. Se acepta como hipóte- sis que la corteza motora y el tronco cerebral generan eferencias hacia la corteza sensorial, sincrónicas con las eferencias motoras de comando de la musculatura respiratoria, que se censan como “dificultad respiratoria”. También se suma el efecto de los quimiorreceptores aórticos y carotídeos, sensibles al aumento de presión de dióxido de carbono y al descenso de presión de oxígeno. En estas condiciones generan un aumento de la frecuen- cia y profundidad de las respiraciones. Por otra parte se cree que las sensaciones torácicas que refieren los pacientes, se originan en receptores pul- monares y dela caja torácica, se reconocen tres tipos de mecanoreceptores involucrados con la sensación de disnea: ¿ Receptores al estiramiento de la pequeña vía aérea, que se estimulan con la insuflación pulmonar ¿ Receptores a gases o partículas irritantes de las vías aéreas de grueso calibre ¿ Receptores “J” del intersticio, sensibles a la distención y congestión de los vasos pulmonares Módulo Cardiovascular 6 Libro Virtual del Hospital Argerich ¿ En la pared de la caja torácica existen también receptores capaces de detectar la fuerza generada por los músculos respiratorios. Posiblemente estos verdaderos sensores de trabajo respiratorio contribuyan a generar la sensación de disneacuando se incrementa la fuerza requerida para distender los pulmones o hay pérdida de la relación normal entre las eferencias motoras y los cambios de la longitud muscular y el volumen pulmonar. Etiología Existen dos grandes sistemas del organismo que generan las causas más frecuentes y graves de disnea: Sistema Respiratorio y Cardiovascular. Disnea que nace del aparato respiratorio: ¿ 1. A nivel del centro regulador: Hay situaciones que estimulan centros de regulación ventilatoria del SNC y pue- den originar disnea incluso con un aparato respiratorio normal • Embarazo (por aumento de los niveles de progesterona) • Acidosis metabólica ¿ 2.A nivel del conjunto bomba muscular/pulmón: • Aumento del esfuerzo necesario para superar resistencias de la vía aérea » Asma Bronquial » Enfermedad pulmonar obstructiva crónica » OCFA (obstrucción crónica al flujo aéreo, de diversas causas) • Aumento del esfuerzo necesario para distender el pulmón o caja torácica » Cifoescoliosis » Obesidad » Enfermedades intersticiales » Derrame pleural, infiltración pleural • Defectos neuromusculares ¿ 3.A nivel del intercambio gaseoso: • Embolia pulmonar • Neumonía • Enfermedades intersticiales ¿ 4. Aumento de los requerimientos ventilatorios: • Anemia • Hipoxemia o hipercapnia • Acidosis Disnea que nace del aparato cardiovascular: ¿ 1. Con gasto cardíaco bajo: • Insuficiencia cardíaca • Isquemia miocárdica • Pericarditis constrictiva ¿ 2. Con gasto cardíaco normal: • Disfunción diastólica 7 Libro Virtual del Hospital Argerich ¿ 3.Con gasto cardíaco alto: • Anemia • Hpertiroidismo • Shunt arteriovenoso Clasificación Existen diferentes clasificaciones para graduar la intensidad de la disnea, esto se debe a la gran variedad de formas de expresarla y la subjetividad del síntoma. Nombraremos aquí solo algunas de las clasificaciones más utilizadas: Clasificación de la New York Heart Association: Grado I Disnea ante esfuerzos intensos (mayores a lo habitual) Grado II Disnea ante esfuerzos moderados o habituales Grado III Disnea ante esfuerzos leves (menores que los habituales) Grado IV Disnea en reposo Clasificación mMRC (escala modificada de Medical Research Council): Se utiliza principalmente en pacientes EPOC Grado 0 Disnea sólo ante actividad física muy intensa Grado 1 Disnea al andar rápido o subir una cuesta poco pronunciada Grado 2 Disnea al andar al mismo paso que una persona de su misma edad Grado 3 Disnea que obliga a parar antes de los 100 mts. (a pesar de ir a su paso en terreno llano) Grado 4 Disnea al realizar mínimos esfuerzos de la vida diaria o que impiden al paciente dejar su domicilio Escala de Borg: No es cuantitativa, se utiliza principalmente durante pruebas de esfuerzo, como la caminata de los 6 minutos. Tiene más divisiones y en un lenguaje acorde al paciente, donde puede reflejar mejor el disconfort respiratorio que le produce el ejercicio. Grado 0 Sin disnea Grado 1 Disnea muy ligera Grado 2 Disnea ligera Grado 3 Disnea moderada Grado 4 Disnea algo severa Grado 5 Disnea severa Grado 6 Entre 5 y 7 Grado 7 Disnea muy severa Grado 8 Entre 7 y 9 Grado 9 Disnea extremadamente severa Grado 10 Disnea máxima Aproximación diagnóstica al paciente con disnea En la práctica clínica uno de los puntos claves para el manejo de un paciente con disnea es determinar el tiempo de evolución (aguda versus crónica) y realizar una buena anamnesis. Hasta en un 75 % de los casos se llega a una buena aproximación diagnóstica sólo con la historia clínica. De cualquier modo, el manejo adecuado de este problema exige, por su variabilidad, ser muy ordenado y sistemá- 8 Libro Virtual del Hospital Argerich tico, siendo fundamentales la historia clínica, exploración física y determinadas exploraciones complementarias. La premura del algoritmo diagnóstico debería marcarla la necesidad de un tratamiento más o menos urgente. En el caso de disnea aguda, suele ser preciso un tratamiento simultáneo, en muchas ocasiones sintomático, hasta que se llega a un diagnóstico para iniciar un tratamiento etiológico. Causas de disnea aguda: Es indispensable evaluar si estas patologías son las causantes ya que requieren trata- miento inmediato Origen Pulmonar Origen Extrapulmonar Obstrucción de vía aérea superior Síndrome coronario agudo Crisis asmática Edema agudo de pulmón cardiogénico EPOC reagudizado Edema agudo de pulmón no cardiogénico Neumotórax / Derrame pleural Alteraciones neuromusculares Tromboembolismo de pulmón Hiperventilación por acidosis metabólica Neumonía Hiperventilación por ansiedad Síndrome de distress respiratorio Historia clínica ¿ Antecedentes personales: sucesos similares, visitas médicas previas por este motivo, e ingresos. Antecedentes psiquiátricos (ansiedad, depresión), embarazo y simulación. Profesión (exposición a asbesto, sílice, animales, etc), hábitos tóxicos (tabaco, drogas), exposición a animales, pólenes y fármacos (por ejemplo amiodarona y enfermedad intersticial; beta bloqueantes o aspirina y asma). ¿ Sobre el síntoma disnea: comienzo, momento del día (de madrugada en insuficiencia cardiaca, asma e infarto agudo de miocardio), frecuencia, intensidad y duración. Factores que lo precipitan (esfuerzo, humo, polen, ejer- cicio...) y alivian (reposo, inhaladores,...). Son interesantes las modificaciones con la posición corporal: a) Ortop- nea: insuficiencia cardiaca, enfermedades diafragmáticas, obesidad mórbida. La disnea paroxística nocturna aparece por aumento del volumen intravascular (precarga) que ocurre tras la reabsorción de líquido intersticial durante el decúbito. b) Trepopnea: por enfermedad en el hemitórax que adopta la posición inferior, como paráli- sis unilateral diafragmática, derrame pleural, tumores obstructivos del árbol bronquial, etc. c) Platipnea: disnea en posición vertical, que se alivia al tumbarse: por cortocircuito intracardiaco o en las bases pulmonares. ¿ Síntomas asociados: tos, sibilancias, expectoración, dolor y sus características (mecánicas, pleuríticas, corona- rio), edemas (facial, extremidades superiores e inferiores, unilateral), oliguria, nicturia, fiebre, síndrome consti- tucional, etc). Examen físico ¿ La exploración física comienza desde la simple observación del paciente con disnea: la postura adoptada en la silla con uso de musculatura accesoria (tiraje en asma y EPOC descompensado), o en la camilla (ortopnea, etc). Forma de hablar (normal, entrecortada por asma descompensada, incongruente por encefalopatía carbónica, etc), tendencia al sueño, agitación o temblor, por encefalopatía. Escucharle respirar, hablar y toser es sencillo y nos aporta gran información: estridor inspiratorio (por cuerpos extraños, edema de glotis o disfunción de cuer- das vocales) o espiratorio (asma, etc), cianosis, conjuntivas enrojecidas por hipercapnia, edema en esclavina por síndrome de cava superior, estigmas de soplador rosado o azul. Acropaquias por bronquiectasias, tumores, cardiopatías cardiopatías, etc. Forma del tórax (aspecto hiperinsuflado del enfisema, deformidades en la colum- na, etc) y taquipnea. 9 Libro Virtual del Hospital Argerich ¿ La exploración general del paciente es útil, aunque es motivo de otro capítulo. Una boca séptica y fiebre puede ser indicativo de neumonía o de mediastinitis que produzcandisnea. Un cuello grueso con adenopatías, ede- ma, bocio, nos informa de un probable origen cervical o torácico alto de su disnea (tráquea comprimida, vasos mediastínicos, tumores torácicos con adenopatías). Ingurgitación yugular por insuficiencia cardiaca. Atención al enfisema subcutáneo por crisis grave de asma, neumotórax o lesiones externas. ¿ Auscultación cardiorrespiratoria: soplos (valvulopatías), tonos arrítmicos, taqui o bradicárdicos por trastornos del ritmo (fibrilación, flúter, bloqueos), tercer ruido (fallo cardiaco), murmullo vesicular disminuido globalmente (enfisema, obesos) o unilateralmente (derrame, neumotórax), crepitantes húmedos basales (edema), unilatera- les (neumonía), secos (fibrosis), roncus o sibilancias (EPOC, asma, insuficiencia cardiaca). ¿ Abdomen y extremidades: hepatomegalia y edema de pared abdominal y en sacro por fallo cardiaco derecho o congestivo, obesidad mórbida y su relación con hipoventilación. Edemas en extremidades, signos de trombosis venosa profunda y su relación con tromboembolismo pulmonar. ¿ Examen psiquiátrico: los síndromes ansiosodepresivos pueden cursar con disnea además de diversas somatiza- ciones: algias diversas, parestesias. Suelen ser jóvenes con causas emocionales. Síntomas/Signos de alarma en contexto de disnea aguda: Síncope, dolor precordial, arritmias concomi- tantes, cianosis, estridor, uso de músculos accesorios, incoordinación toracoabdominal, taquipnea (FR >30 rpm), desaturación, silencio auscultatorio, alteración del nivel de sensorio, hipotensión o signos de hipoperfusión periférica. Exámenes complementarios ¿ Las pruebas básicas son analítica sanguínea, gasometría arterial o pulsioximetría, electrocardiograma, radiografía de tórax y, en caso de encontrarse disponible: espirometría o pico flujo. En caso de sospechar SCA, sumar enzimas cardíacas en la analítica. ¿ Son exploraciones más complejas: TAC, broncoscopia, volúmenes pulmonares estáticos, difusión, ergometría, gammagrafía, ecocardiografía. Estas exploraciones pueden darnos el diagnóstico etiológico de la disnea: EPOC, asma, enfermedad intersticial pulmonar, TEP, neumonía, neumotórax, cardiopatía, etc, pero el problema surge cuando las pruebas complementarias son normales o inespecíficas, por ejemplo una gasometría normal no excluye tromboembolismo pulmonar ni una espirometría normal excluye asma. Una curva flujo volumen normal no excluye la disfunción de cuerdas vocales, ya que la exploración funcional sólo está alterada en la crisis con aplanamiento del asa inspiratoria, siendo precisa la laringoscopia para su diagnóstico. ¿ Clásicamente, uno de los grandes problemas clínicos es la diferenciación rápida entre disnea de origen pulmonar o cardiológico, pues a veces la clínica no es concluyente o no tenemos accesibilidad a exploraciones complejas. ¿ Para ello existen armas como el índice de diferenciación de la disnea (DDI= PEF x PaO2/1000; donde PEF es el pico de flujo espiratorio en ml/seg.). Valores por debajo de 13 aseguran, con una sensibilidad de 82% y especifi- cidad de 74%, que la causa de disnea es pulmonar. ¿ El péptido natriurético tipo B (BNP) procede de un precursor intracelular, producido por los miocitos ventri- culares cuando se dilatan. Este precursor se escinde en dos fragmentos, el BNP y la fracción aminoterminal NT proBNP. La determinación del BNP se ha empleado con éxito ya que se eleva en insuficiencia cardiaca y no en EPOC ni asma descompensados. Además su cifra se correlaciona con el grado de disnea de la New York Heart Association (NYHA), con la recurrencia de infarto al año de otro previo, mortalidad a 6 meses y puede orientar 10 Libro Virtual del Hospital Argerich hacia la necesidad de tratamiento hospitalario del paciente. La determinación de NT pro BNP es probablemente más sensible y ha podido demostrarse que en pacientes <50 y >50 años, una cifra >450 pgr/ml y >900 pgr/ml respectivamente, tienen muy alta sensibilidad y especificidad para insuficiencia cardiaca congestiva (P<0,001). Manejo y tratamiento del paciente con disnea Existen 3 objetivos principales cuando nos enfrentamos con un paciente con disnea aguda en la emergencia: ¿ Optimizar oxigenación arterial ¿ Determinar necesidad de obtener una vía aérea segura y dar apoyo ventilatorio (invasivo o no) ¿ Establecer la causa subyacente e iniciar tratamiento etiológico siempre que sea posible Si bien siempre que sea posible debe intentarse un tratamiento etiológico, en numerosas ocasiones no dispone- mos de diagnóstico, y es preciso un tratamiento sindrómico, para lo cual se puede actuar por medio de diferentes conducta terapéuticas: 1 Reducción de las demandas ventilatorias: El incremento de la ventilación se correlaciona con la magnitud de la disnea. Toda intervención incremente la capacidad ventilatoria o disminuya las demandas, da lugar a una reducción de la disnea. ¿ Oxigenoterapia: Es una medida accesible y adecuada para la gran mayoría de los casos de disnea, como pre- caución en pacientes con EPOC debe administrarse con el objetivo de mantener una saturación de 90-94%. La oxigenoterapia continua reduce el impulso ventilatorio central a través de los quimiorreceptores carotídeos, independientemente de la reducción de la acidosis metabólica. Además mejora la función ventilatoria muscular, siendo necesario estímulo eferente para un mismo nivel de ventilación. ¿ Ventilación no invasiva (VNI): Está comprobado el uso de VNI en determinadas patologías cuyo síntoma cardi- nal de presentación suele ser disnea: Edema agudo de pulmón y EPOC reagudizado. También se sugiere su uso en caso de inmunosuprimidos con infiltrados pulmonares. Indicaciones: • Clínicas: Disnea moderada-severa, FR: 24-30, uso de músculos accesorios, respiración paradojal • Gasométricas: PaCO2 > 45 mmHg (o significativamente peor que la habitual del paciente), PaO2 < 60 mmHg, PaO2/FIO2 < 200 Contraindicaciones: • Deterioro del sensorio, incapacidad de proteger la vía aérea, claustrofobia o trastornos psiquiátricos que impidan q el paciente colabore con la maniobra, vómitos incoercibles, hemorragia digestiva alta, inestabili- dad hemodinámica, incapacidad de usar la máscara (traumatismo/fracturas de huesos propios de la nariz, maxilares, etc) Modalidades de VNI: • CPAP (Continuous Positive Airway Pressure): Mantiene solo un nivel de presión, no tiene límites en el flujo ad- ministrado (puede llegar a FIO2: 100%), se utiliza cuando el problema principal es la hipoxemia: insuficiencia cardíaca, síndrome de apnea-hipopnea del sueño • BiPAP (Bilevel Positive Airway Pressure): Aporta una presión inspiratoria (PSV, usualmente de 8-10 cm H2O) y una espiratoria (PEEP, usualmente < 5 cm H2O), gracias a que genera un gradiente de presiones. Su utilidad principal es en hipoventilación 11 Libro Virtual del Hospital Argerich ¿ Otras formas de disminuir las demandas ventilatorias son alterando la percepción central y distorsionando las aferencias al sistema nervioso central. Determinados fármacos consiguen el primer efecto: los opiáceos se han utilizado en disnea aguda especialmente en pacientes terminales, pero no hay evidencia suficiente para su uso a largo plazo. Los ansiolíticos deprimen la respuesta ventilatoria hipóxica e hipercápnica y alteran la respuesta emocional a la disnea, por lo que no están indicados a menos que la causa sea claramente psicógena. 2 Reducción de impedancias Las intervenciones dirigidas a disminuir la broncoconstricción, edema e inflamación, reducirán la resistencia al flujo aéreo. En el caso de que estos mecanismos fisiopatológicos sean los responsables, emplean los broncodila- tadores y antiinflamatorios. Esta situación se observa frecuentemente en EPOC reagudizado o en crisis asmática. 3 Mejora de la función de la bomba muscular La disnea se relaciona con la fatiga muscular, ya que un músculo fatigado precisa mayor impulso ventilatorio central para conseguir una ventilación similar. En el manejo de disneaaguda sólo contamos con VNI para lograr este objetivo, ya que por medio de la genera- ción de un gradiente de presiones permite cierto grado de descanso muscular. En caso de disnea en contexto de patologías crónicas existen diversas medidas para fortaleces la bomba muscu- lar: • Ejercicios: el entrenamiento muscular inspiratorio, el aprendizaje de posiciones corporales funcionalmente ventajosas (hacia delante) para favorecer la presión abdominal, rehabilitación pulmonar en pacientes EPOC. • Repleción nutricional: Particularmente en pacientes EPOC que suelen presentar sarcopenia, y un bajo índice de masa corporal se relaciona con mayor mortalidad. 4 Alteración de la percepción central La disnea como síntoma es subjetiva y dependiente de factores psicológicos, emocionales, educacionales, etc. Basados en este aspecto se han desarrollado estrategias que tratan de modificar la percepción individual de la disnea: educación acerca de la naturaleza de la enfermedad y su tratamiento, especialmente en pacientes con asma; aproximación cognitiva-conductual para modular la respuesta afectiva al síntoma; desensibilización a la disnea mediante entrenamiento con ejercicio; fármacos de acción central como opiáceos y ansiolíticos. 12 Libro Virtual del Hospital Argerich Bibliografía • G. Sáez Roca, A. de la Fuente Cañete. Valoración del paciente con disnea. Escalas de medición. Manual de diagnóstico y terapéutica en neumonología, 2ª edición. 2009; 257 – 270. • A. Diez, H. Abbona, G. Ferrero, J. Figueroa Casas, M. De Vega. Consenso argentino de ventilación no invasiva. Revista Medicina 2005; 65: 437-457. • Christian Mueller, M.D., André Scholer, Ph.D., Kirsten Laule-Kilian, B.Sc., Benedict Martin. Use of B-Type Natriuretic Peptide in the Evaluation and Management of Acute Dyspnea. N Engl J Med 2004; 350:647-654. • Sassi-Dambron DE, Eakin EG, Ries AL, Kaplan RM. Treatment Of Dyspnea In Copd : A Controlled Clinical Trial Of Dyspnea Management Strategies. Chest. 1995;107(3):724-729. 13 Libro Virtual del Hospital Argerich Insuficiencia Cardíaca INTRODUCCIÓN La insuficiencia cardíaca (IC) es uno de los síndromes cardiovasculares que más interés ha despertado en las últimas décadas debido a su elevada y creciente prevalencia, los altos índices de hospitalización, invalidez y mor- talidad y los enormes costos que ocasiona al sistema de salud. Por un lado, el aumento etario de la población y la mayor supervivencia a las cardiopatías en general y a la cardiopatía isquémica en particular son paradójicamente la causa del aumento en la incidencia de la IC. Por otro lado, en nuestro medio, no es menor la prevalencia de factores de riesgo para arteriosclerosis coronaria y aún persisten enfermedades como la miocardiopatía chagásica, valvulopatías reumáticas y cardiopatías congé- nitas no resueltas. DEFINICION DE INSUFICIENCIA CARDIACA La insuficiencia cardiaca (IC) se puede definir como la incapacidad de mantener adecuadamente la circulación acorde con los requerimientos metabólicos en reposo y en esfuerzo del organismo a pesar de condiciones de llenado adecuadas o hacerlo pero con elevación de las presiones de llenado. La IC clínicamente se define como un síndrome en el que los pacientes tienen síntomas (p. ej., disnea, edema de tobillos y fatiga) y signos típicos (p. ej., presión venosa yugular elevada, crepitaciones pulmonares y latido apical desplazado) como consecuencia de una anomalía de la estructura o la función cardiacas. CLASIFICACION La clasificación funcional de la NYHA (tabla 1A) basada en la gravedad de los síntomas y actividad física se ha utilizado para seleccionar a los pacientes en casi todos los ensayos de tratamiento aleatorizados de la IC y, por lo tanto, para describir que pacientes se benefician de tratamientos eficaces. Por otro lado la AHA/ACC en el año 2005 (tabla 1B) realiza una clasificación en 4 estadíos, desde los pacientes que tienen factores de riesgo para desarrollar IC, pero sin clínica ni trastornos estructurales cardíacos (Estadío A) hasta los pacientes con síntomas refractarios al tratamiento médico convencional (Estadío D). Tabla 1A 14 Libro Virtual del Hospital Argerich Tabla 1B EPIDEMIOLOGIA Aproximadamente un 1-2% de la población adulta de los países desarrollados tiene IC, pero la prevalencia aumen- ta hasta más del 10% entre las personas de 70 o más años. El riesgo de desarrollar IC es del 20% para los americanos > 40 años de edad. La IC- con Fracción de Eyección (FE) preservada ( IC-FEP) parece tener un perfil epidemiológico y etiológico distin- to que la IC- con FE Reducida (FER) . Los pacientes con IC-FEP son más mayores, y más frecuentemente mujeres y obesos comparados con los que tienen IC-FER. Tienen menos probabilidades de tener una cardiopatía coronaria y más de hipertensión y fibrilación auricular (FA). Los pacientes con IC-FEP tienen mejor pronóstico que aquellos con IC-FER. ETIOLOGIA Hay muchos factores que causan la IC y varían entre las distintas partes del mundo. La enfermedad arterial coronaria es la causa de aproximadamente dos tercios de los casos de IC sistólica, aunque en muchos casos la hipertensión y la diabetes mellitus probablemente sean factores contribuyentes. Hay muchas otras causas de IC sistólica (tabla 3 bis) como una infección viral previa, abuso de alcohol, quimioterapia o la miocardiopatía dilatada idiopática. FISIOPATOLOGIA Dos sistemas neurohumorales clave activados en la IC son el sistema renina-angiotensina-aldosterona y el sistema nervioso simpático. Además de causar lesiones miocárdicas adicionales, estas respuestas sistémicas afectan de manera negativa a vasos sanguíneos, riñones, músculos, medula ósea, pulmones e hígado y crean un círculo vicioso fisiopatológico que explica muchas características clínicas del síndrome de la IC, como la inestabi- lidad eléctrica miocárdica. La interrupción de estos dos procesos clave es la base de gran parte del tratamiento efectivo de la IC. 15 Libro Virtual del Hospital Argerich DIAGNOSTICO DE INSUFICIENCIA CARDIACA Signos y síntomas El diagnóstico de la IC puede ser difícil, especialmente en las etapas iniciales. Muchos de los síntomas de la IC (tabla 2) no son específicos y, por lo tanto, no ayudan a distinguir entre la IC y otros problemas. Los síntomas más específicos (ortopnea y disnea paroxística nocturna) son menos comunes, especialmente en pacientes con sínto- mas más leves, por lo que no son sensibles. Los síntomas y signos pueden ser especialmente difíciles de identificar e interpretar en obesos, personas mayo- res y pacientes con enfermedad pulmonar crónica. La IC es poco común en un sujeto sin historia clínica relevante, mientras que ciertas características, especial- mente el infarto de miocardio anterior, aumentan considerablemente la probabilidad de IC en un paciente con síntomas y signos correspondientes. Estos puntos destacan la necesidad de obtener evidencias objetivas de una anomalía cardiaca funcional o estructural que se cree que representa los síntomas y signos del paciente para asegurar el diagnostico de IC. Una vez que se realiza el diagnostico de IC, es importante establecer las causas, especialmente las corregibles especificas (tabla 3 bis). Tabla 2 16 Libro Virtual del Hospital Argerich Tabla 3 Tabla 3 bis PRUEBAS DIAGNOSTICAS Ecocardiograma El ecocardiograma ofrece información inmediata de los volúmenes de las cámaras, las funciones sistólica y diastólica ventriculares, el grosor de la pared y la función valvular. Esta información es crucial cuando llega el mo- mento de determinar el tratamiento adecuado (p. ej., un IECA y un BB para la disfunción sistólica o cirugía para la estenosis aortica). Evaluación de la disfunción sistólica ventricular izquierda La FEVI no es un índice de contractilidad, ya que depende de volúmenes, precarga, poscarga, frecuencia cardiaca y función valvular, y no es lo mismo que el volumen sistólico. El volumen sistólico puede mantenerse por la dila- tación delVI en un paciente con ICFER, mientras que puede estar reducido en pacientes con IC-FEP e hipertrofia concéntrica del VI. La FE también puede estar conservada (y el volumen sistólico reducido) en pacientes con regurgitación mitral significativa. Por lo tanto, la FE debe interpretarse en su contexto clínico. Evaluación de la disfunción diastólica ventricular izquierda Se considera que la disfunción diastólica del VI es la anomalía fisiopatológica subyacente en pacientes con IC-FEP, por lo que identificarla es fundamental para diagnosticar este tipo de IC. Los índices diastólicos por ecocardiografía Doppler que normalmente se determinan en pacientes con IC se muestran en la tabla 9. Cabe mencionar que los valores normales de los índices ecocardiográficos funcionales de la disfunción diastólica del VI también dependen de la edad, la frecuencia cardiaca y el tamaño corporal. Lo que es mas importante, no hay ningún parámetro ecocardiográfico lo suficientemente preciso y reproducible para utilizarlo solo para diagnosticar la disfunción diastólica del VI. Ecocardiografía de esfuerzo (EcoStress) Se puede usar la ecocardiografía de esfuerzo mediante ejercicio o fármacos para identificar isquemia inducible y su alcance, así como para determinar si el miocardio no contráctil es viable. Esta técnica también puede ser útil para evaluar a los pacientes con sospecha de estenosis aortica grave, FE deprimida y gradiente transvalvular bajo. 17 Libro Virtual del Hospital Argerich Tabla 4 Electrocardiograma El ECG revela el ritmo cardiaco y la conducción eléctrica, es decir, si hay enfermedad sinoauricular, bloqueo auri- culoventricular (AV) o conducción intraventricular anómala . Estos hallazgos también son importantes para tomar decisiones acerca del tratamiento. El ECG también puede ser una demostración de hipertrofia del VI u ondas Q y dar una posible pista de la etio- logía de la IC. La IC es muy improbable (< 2%) en pacientes con presentación aguda y un ECG completamente normal. En pacientes con presentación no aguda, una ECG normal tiene un valor predictivo negativo algo menor. Laboratorio Los estudios hematológicos y bioquímicos habituales también son importantes, en parte para determinar si el bloqueo del sistema renina-angiotensina-aldosterona puede iniciarse de forma segura (función renal y potasio), para excluir anemia (que puede semejar o agravar la IC) y porque ofrecen otro tipo de información útil. Péptidos natriuréticos En casos de que la ecocardiografía este poco disponible, una opción alternativa de diagnóstico es medir la concentración en sangre de un péptido natriurético, una familia de hormonas secretadas en grandes cantidades cuando el corazón está enfermo o la carga en cualquier cámara ha aumentado. La concentración de péptido natriurético también aumenta con la edad, pero puede ser baja en pacientes obesos. Un valor normal de péptido natriurético en un paciente no tratado prácticamente excluye una enfermedad cardiaca significativa y hace que el ecocardiograma no sea necesario. 18 Libro Virtual del Hospital Argerich El umbral de exclusión de IC en la concentración de los dos péptidos natriuréticos de uso más frecuente, el pépti- do natriurético tipo B (BNP) y la fracción aminoterminal del propeptido natriurético tipo B (NT-pro- BNP) es distinto para pacientes con inicio agudo o empeoramiento de los síntomas y para aquellos con un inicio más gradual de los sintomas. En los pacientes con inicio agudo o empeoramiento de los síntomas, el punto de corte de exclusion óptimo es 300 pg/ml para el NTproBNP y 100 pg/ml para el BNP. En pacientes que presentan formas no agudas, el punto de corte de exclusión optimo es 125 pg/ml para el NT-proBNP y 35 pg/ml para el BNP. OTROS ESTUDIOS DE IMÁGENES EN PACIENTES CON IC. Resonancia magnética cardiaca Se considera a la RMC el estándar en precisión y reproducibilidad de volúmenes, masa y movimiento de la pared. La RMC es especialmente útil a la hora de identificar trastornos inflamatorios e infiltrativos y para predecir el pronóstico en pacientes con estas enfermedades. La RMC también es útil en el estudio clínico de pacientes con sospecha de miocardiopatía, arritmias, sospecha de tumores cardiacos (o que afectan al corazón) o enfermeda- des pericárdicas. Angiografía coronaria Se debe considerar la angiografía coronaria para el paciente con angina de pecho o con antecedentes de paro cardíaco, salvo que este apto para someterlo a revascularización coronaria. La angiografía también debe consi- derarse para pacientes con evidencia de isquemia miocárdica reversible en pruebas no invasivas, especialmente si la FE se reduce. Se puede pedir una angiografía coronaria de urgencia para pacientes seleccionados con IC aguda (shock o edema pulmonar agudo), especialmente en aquellos con un síndrome coronario agudo asociado. ALGORITMO DIAGNOÓSTICO TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA ISUFICIENCIA CARDÍACA CON FRACCIÓN DE EYE- CCIÓN BAJA (IC SISTOLICA) 19 Libro Virtual del Hospital Argerich Tres antagonistas neurohumorales, un IECA (o bloqueador del receptor de la angiotensina II [ARA-II]), un BB y un ARM, son de suma importancia a la hora de modificar el curso de la IC sistólica, y se los debe tener en cuenta ante cada paciente. Se suelen utilizar junto con un diurético para aliviar los síntomas y signos de la congestión. Inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina y bloqueadores beta Hay consenso en que se debe iniciar el tratamiento con un BB y un IECA tan pronto se diagnostique la IC-FER, en parte esto se debe a que los IECA tienen poco efecto en la remodelación del VI, mientras que los BB suelen resul- tar en una mejoría sustancial de la FE. Además, los BB son antiisquemicos y probablemente más eficaces para reducir el riesgo de muerte súbita cardiaca, lo que origina un sorprendente y precoz descenso de la mortalidad total. Los IECA a veces causan empeoramiento de la función renal, hiperpotasemia, hipotensión sintomática, tos y, en raras ocasiones, angioedema. El inhibidor de la ECA únicamente debe utilizarse en pacientes con función renal adecuada (creatinina ≤ 221 μmol/l o ≤ 2,5 mg/dl o TFGe ≥ 30 ml/min/1,73 m2) y un nivel de potasio sérico nor- mal. En general, se debe iniciar los BB en pacientes estables, y utilizarlos solo con precaución en pacientes descom- pensados recientemente (y en este tipo de pacientes, iniciarlos solo en el hospital). No obstante, en el ensayo COPERNICUS, se inició de manera segura tratamiento con BB de pacientes descompensados recientemente. Antagonistas del receptor mineralocorticoideo (aldosteronico) Este grupo terapéutico ha desplazado a los ARA-II en el esquema terapéutico de la IC con función sistólica depri- mida tras el estudio EMPHASIS4, de manera que en la actualidad estos fármacos constituyen el segundo escalón terapéutico (por delante de los ARA-II) en pacientes sintomáticos (clase II-IV de la New York Heart Association) y con una fracción de eyección < 35 %, ya tratados con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y bloqueadores beta (BB). En la actualidad, los antagonistas de la aldosterona pasan a tener el mismo grado de indicación (grado de recomendación I, nivel de evidencia A) que los IECA y los BB.. Solo se debe utilizar estos fármacos en pacientes con función renal adecuada y una concentración sérica de potasio normal; si se utili- za alguno de ellos, es obligatorio realizar una monitorización seriada de los electrolitos séricos y la función renal. Bloqueadores del receptor de la angiotensina II Los ARA-II siguen estando recomendados como alternativa para pacientes que no toleran un IECA. No obstante, los ARA-II han dejado de ser la primera opción de recomendación en pacientes con IC y FE ≤ 40% que siguen sintomáticos a pesar del tratamiento optimo con un IECA y un BB. Ivabravadina A partir del estudio SHIFT5, se recomienda su utilización en pacientes en ritmo sinusal que presentan una fre- cuencia cardíaca superiora 70 lpm, a pesar de estar en tratamiento óptimo y con dosis máximas toleradas de BB, IECA y antagonistas de la aldosterona (grado de recomendación IIa, nivel de evidencia B). La frecuencia es independientemente a la que se inicie este fármaco, debe quedar en claro que la frecuencia cardíaca elevada per se es un marcador de mal pronóstico; por lo tanto, un objetivo terapéutico es bradicardizar a estos pacientes, inicialmente con BB, y una vez que se haya optimizado el tratamiento, considerar de forma sistemática el uso de ivabradina si la frecuencia es 75 lpm. 20 Libro Virtual del Hospital Argerich Tabla 5 Digoxina y otros glucosidos digitalicos En pacientes con IC sintomática y FA, se puede utilizar digoxina para reducir una frecuencia ventricular rápida, aunque se prefieren otros tratamientos. La digoxina se puede utilizar también en pacientes en ritmo sinusal con IC sintomática y FEVI ≤ 40%. La digoxina puede causar arritmias ventriculares y auriculares, especialmente en el contexto de la hipopotasemia, y es obligatorio realizar una monitorización seriada de los electrolitos séricos y de la función renal. Anticoagulantes orales Salvo en pacientes con FA (tanto IC-FER como IC-FEP), no hay evidencia alguna de que un anticoagulante oral sea capaz de reducir la morbimortalidad respecto a placebo o ácido acetilsalicilico. Diuréticos No se ha estudiado los efectos de los diuréticos en mortalidad y morbilidad sobre pacientes con IC, a diferencia de los IECA, los BB y los ARM. No obstante, los diuréticos alivian la disnea y el edema, y por esta razón se reco- miendan para pacientes con signos y síntomas de congestión independientemente de la FE. Los diuréticos de asa producen una diuresis más intensa y corta que las tiacidas, que producen una diuresis más moderada y prolongada. Las tiacidas puede ser menos eficaces en pacientes con función renal deprimida. Se suele preferir los diuréticos de asa a las tiacidas en ICFER, aunque actúan sinérgicamente y la combinación puede utilizarse (generalmente de manera temporal) para tratar el edema resistente. Uso de diuréticos ahorradores de potasio y suplementos de potasio Si se utiliza un diurético perdedor de potasio en combinación con IECA y ARM (o ARA-II), no se suele necesitar reposición de potasio. Puede producirse hiperpotasemia grave si se toma diuréticos ahorradores de potasio o suplementos además de una combinación de IECA (o ARA-II) y ARM. No se recomienda el uso de los tres IECA, ARM y ARA-II. 21 Libro Virtual del Hospital Argerich INSUFICIENCIA CARDIACA AGUDA ICA es el término utilizado para describir el rápido inicio o cambio de los síntomas y signos de la IC. En la mayoría de los casos, la ICA surge como consecuencia del deterioro en pacientes con IC (IC-FER o IC-FEP) ya diagnostica- 22 Libro Virtual del Hospital Argerich da, y todos los aspectos del manejo crónico ya descritos se aplican plenamente a esos pacientes. La ICA puede ser también la primera presentación de la IC (ICA de novo). En pacientes con IC preexistente, suele haber un factor precipitante o desencadenante claro (p. ej., una arritmia o interrupción del tratamiento diurético en un paciente con IC-FER y sobrecarga de volumen o hipertensión grave en pacientes con IC-FEP). En cuanto a sus formas, los pacientes pueden presentarse con un espectro de trastornos que varían de edema pulmonar con riesgo vital o shock cardiogénico a una enfermedad caracterizada predominantemente por empeo- ramiento del edema periférico. ENFOQUE DIAGNOSTICO ININCIAL DE ICA • El paciente tiene IC o hay una causa alternativa para sus síntomas y signos como ser una enfermedad pul- monar crónica, anemia, insuficiencia renal o embolia pulmonar. • Si el paciente tiene IC, .hay un factor precipitante (tabla 6) y requiere tratamiento inmediato o corrección? Tabla 6 TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA CARDIACA AGUDA 23 Libro Virtual del Hospital Argerich Manejo agudo Se puede dar oxígeno para tratar la hipoxemia (SpO2 < 90%), que se asocia con un aumento del riesgo de muerte a corto plazo. No se debe utilizar sistemáticamente oxígeno en pacientes no hipoxemicos, ya que causa vaso- constricción y reducción del rendimiento cardiaco. Diuréticos La mayoría de los pacientes con disnea causada por edema pulmonar obtienen un alivio sintomático rápido tras la administración de un diurético intravenoso, como resultado de la acción venodilatadora inmediata y la pos- terior eliminación del líquido. La dosis óptima y la vía de administración (infusión en bolo o continua) no están definidas. En pacientes con edema periférico resistente (y ascitis), puede ser necesaria una combinación de un diurético de asa y una tiacida. Opiáceos Los opiáceos como la morfina pueden ser útiles en algunos pacientes con edema pulmonar agudo, ya que redu- cen la ansiedad y alivian el malestar que la disnea conlleva. Vasodilatadores Aunque los vasodilatadores como la nitroglicerina reducen la precarga y la poscarga y aumentan el volumen sistó- lico, no hay datos firmes de que alivien la disnea o mejoren otros resultados clínicos. Los vasodilatadores probablemente sean más útiles para pacientes con hipertensión y se deben evitar en pacien- tes con presión sistólica < 110 mmHg. Así también, se deben evitar las caídas excesivas de la presión arterial, pues la hipotensión se asocia con mayor mortalidad en pacientes con ICA. Los vasodilatadores deben utilizarse con precaución en pacientes con estenosis aortica o mitral significativa. Inotrópicos El uso de un inotrópico como dobutamina normalmente debería estar reservado para pacientes con rendimiento cardiaco muy reducido en quienes la perfusión del órgano vital está comprometida. Estos pacientes están casi siempre hipotensos o en shock. Los inotrópicos causan taquicardia sinusal y pueden inducir isquemia miocárdica y arritmias. Existen fundamentos farmacológicos para el uso de levosimendan (o un inhibidor de la fosfodiesterasa III como milrinona) si se considera necesario contrarrestar el efecto de un BB. Vasopresores A veces se administran fármacos con acción vasoconstrictora periférica prominente, como norepinefrina, a pa- cientes graves con hipotensión pronunciada. No obstante, esto es a costa de un aumento en la poscarga del VI y estos agentes tienen efectos secundarios similares a los de los inotrópicos. TRATAMIENTO DE IC EN PACIENTES ESTABLES Inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina/Antagonistas del receptor de la angiotensina II En pacientes con FE baja que aún no toman un IECA (o ARA-II), este tratamiento debe iniciarse inmediatamente si la presión arterial y la función renal lo permiten. La dosis debe aumentarse lo máximo posible antes del alta hospitalaria y se debe diseñar un plan para completar este aumento de la dosis tras el alta hospitalaria. Beta bloqueantes En pacientes con FE baja que todavía no reciben un BB, este tratamiento debe iniciarse inmediatamente tras la 24 Libro Virtual del Hospital Argerich estabilización si la presión arterial y la función renal lo permiten .Al igual que los IECA, la dosis debe elevarse lo máximo posible antes del alta hospitalaria Se ha visto que el tratamiento con un BB se puede mantener en muchos pacientes durante un episodio de descompensación e iniciarse con seguridad antes del alta hospitalaria tras un episodio de descompensación Antagonista del receptor mineralocorticoideo (de aldosterona) En pacientes con FE baja que todavía no reciben un ARA II, este tratamiento debe iniciarse inmediatamente si la función renal y el potasio lo permiten. Puesto que la dosis del ARA II utilizada para tratar la IC tiene un efecto mínimo en la presión arterial, incluso los pacientes relativamente hipotensos pueden iniciar y beneficiarse con este tratamiento. Digoxina En pacientes con FE baja, se puede utilizar la digoxina para controlar la frecuencia ventricular de la FA, especial- mente si no ha sido posible subirse la dosis del BB. La digoxina también puedemejorar los síntomas y reducir el riesgo de hospitalización por IC de los pacientes con IC sistólica grave. TRATAMIENTO NO FARMACOLOGICO Ventilación no invasiva La presión positiva continúa en las vías respiratorias (CPAP) y la ventilación con presión positiva no invasiva (VPPNI) alivian la disnea y mejoran ciertos indicadores fisiológicos de los pacientes con edema pulmonar agudo. No obstante, ningún tipo de ventilación no invasiva redujo la mortalidad o el índice de intubación endotraqueal respecto al tratamiento estándar, como nitratos (en un 90% de los pacientes) y opiáceos (en un 51% de los pa- cientes). La ventilación no invasiva puede utilizarse como tratamiento adyuvante para aliviar los síntomas de los pacientes con edema pulmonar y disnea grave o que no logran mejoría con el tratamiento farmacológico. Las contraindica- ciones incluyen hipotensión, vómitos, posible neumotórax y un nivel de conciencia deprimido. Ventilación invasiva La indicación primaria para la intubación endotraqueal y la ventilación invasiva es la insuficiencia respiratoria que conlleva hipoxemia, hipercapnia y acidosis. La fatiga física, la conciencia reducida y la incapacidad de mantener o proteger las vías respiratorias son otras razones para considerar la intubación y la ventilación. Balón de contrapulsación intraaortico Las indicaciones convencionales de balón de contrapulsación intraaortico (BCIA) son dar apoyo a la circulación antes de la corrección quirúrgica de problemas mecánicos agudos específicos, durante la miocarditis aguda grave y para pacientes seleccionados con isquemia miocárdica aguda o infarto antes, durante y después de la revas- cularización percutanea o quirúrgica.. Más recientemente, los BCIA se han utilizado como terapia puente hasta el implante de un dispositivo de asistencia ventricular o el trasplante cardiaco. 25 Libro Virtual del Hospital Argerich BIBLIOGRAFIA 1. Guidelines. ESC Guidelines for the diagnosis and treatment of acute and chronic heart failure 2012: The Task Force for the Diagnosis and Treatment of Acute and Chronic Heart Failure 2012 of the European Society of Cardiology. 2. Heart Failure Association (HFA) of the ESC. Eur Heart J. 2012;33(14):1787-847. 3. Guía de práctica clínica de la ESC sobre diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia cardíaca aguda y crónica 2012. Rev Esp Cardiol. 2012;65(10):938.e1-e59. 4. Actualizacion de los principales problemas de salud. Insuficiencia cardiaca AMF 2013 M.a Mar Domingo Teixidor, Amparo Mena González, Josep Lupón Rosés 5. ACCF/AHA Heart Failure Guidelines: Executive Summary October 15, 2013:1495–539 .Yancy et al. JACC Vol. 62, No. 16, 2013 6.CONSENSO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA CARDÍACA CRÓNICA. REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 78 Nº 2 / MARZO-ABRIL 2010 26 Libro Virtual del Hospital Argerich Sistemática: dolor precordial INTRODUCCION: • La gravedad y mal pronóstico del dolor torácico de origen coronario hacen fundamental el rápido diagnósti- co y tratamiento del mismo. • Representa el 5% de consultas en el departamento de urgencias • SCA: Síndrome coronario agudo: término que define la isquemia o infarto del miocardio luego de una reduc- ción abrupta del flujo sanguíneo coronario. • STEMI: IAM con elevación del segmento ST en el ECG (o bloqueo de rama izquierdo nuevo) que indica la necesidad de una rápida re perfusión coronaria. • La sistemática se intenta resumir en pasos claros: 1) Qué debemos tener en cuenta para sospecharlo? 2) Cómo debemos actuar frente a la sospecha? 3) Cómo hacer el diagnóstico? 4) Cómo se clasifica el SCA según su fisiopatogenia? 5) Recomendaciones para la unidad de dolor torácico 6) Qué tratamiento debemos instaurar? 7) Esquema 1 ¿QUE DEBEMOS TENER EN CUENTA PARA SOSPECHARLO? • Características del dolor: Localización, Intensidad, Tipo de dolor, duración, síntomas asociados, aumento o cese con alguna medicación o posición • Edad • Sexo • Factores de riesgo asociados • Antecedentes coronarios • Antecedentes familiares de enfermedad coronaria temprana Identificar otras causas graves de dolor torácico, no coronario que deben ser diagnosticadas y tratadas rápidamente: • Tromboembolismo de pulmón • Pericarditis con taponamiento cardiaco • Neumotórax a tensión • Disección aortica • Ruptura esofágica Determinar si las características del dolor sugieren dolor TIPICO O ATIPICO: • Dolor opresivo en el pecho, espalda, cuello o brazos • Dolor que se precipita con el ejercicio • Dolor que cede antes de los 5 minutos de la administración de NTG (nitroglicerina) 27 Libro Virtual del Hospital Argerich (TRES SUGIEREN ANGINA TIPICA, DOS ATIPICA, UNO O NINGUNO DOLOR NO ANGINOSO) ¿Cuándo fue el dolor? • Si el dolor fue en las últimas 12 horas: Considerar que las enzimas cardiacas pueden no haberse elevado al momento de la consulta • Si el dolor fue pasadas 12 horas: Si hubo un evento coronario agudo las enzimas cardiacas suelen estar elevadas. 2 COMO ACTUAR ANTE UN PACIENTE QUE SE PRESENTA CON DO- LOR PRECORDIAL AGUDO? • ECG de 12 derivaciones (no descartar SCA con ECG normal) • Enzimas cardiacas (CPK, CPK (Mb), troponina i/t ) • Exámen físico para determinar ESTADO HEMODINAMICO/SIGNOS DE ICC/SHOCK CARDIOGENICO/OTROS SIGNOS DE ETIOLOGIA GRAVE DE DOLOR TORACICO QUE NO ES SCA (Ej: disección aortica) Si en el ECG no hay STEMI: • Hacer historia clínica detallada para determinar: CARACTERISTICAS DEL DOLOR/ SINTOMAS ASOCIADOS/ HISTORIA DE ENFERMEDAD CORONARIA/FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS (DBT, HTA, dislipemia, historia familiar de enf coronaria temprana, otras patologías cardiovasculares)/CONSULTAS PREVIAS POR DOLOR PRECORDIAL. • Segunda muestra de troponinas con nuevo ECG de 12 derivaciones a las 10-12 hs de iniciado el dolor (Si primer juego enzimático y ECG normales) 3 ¿COMO HAGO DIAGNOSTICO DE IAM? TROPONINA POSITIVA + uno de los siguientes: • Síntomas de isquemia • ECG con cambios indicativos de isquemia • Desarrollo de Q patológicas en ECG • Evidencia de perdida nueva de viabilidad del miocardio o motilidad anómala de la pared por ecocardiografía. CONSIDERAR SIEMPRE OTRAS CAUSAS DE AUMENTO DE TROPONINA: Siempre se deben evaluar otras causas probables de elevación de troponina: Ej: miocarditis, TEP, disección aorti- ca. 4 ¿COMO SE CLASIFICAN LOS IAM SEGÚN FISIOPATOGENIA? • TIPO 1: evento coronario primario, ej: accidente de placa, que genera isquemia • TIPO 2: Isquemia secundaria a aumento de la demanda de oxigeno o disminución en la oferta. Ej: espasmo coronario, embolismo, anemia, arritmias, HTA, hipotensión. ESTRATIFICACION DEL NIVEL DE RIESGO DE MORBI/MORTALIDAD DE ORIGEN CORONARIO A LOS 14 DIAS DEL EVENTO (EN PACIENTES CON SCA NSTEMI): TIMI SCORE: • Edad mayor a 65 anos 28 Libro Virtual del Hospital Argerich • 3 o más factores de riesgo de enfermedad coronaria • Estenosis mayor al 50% • Dolor anginoso en las últimas 24 horas(MAS DE DOS) • Uso de AAS en los últimos 7 días • Elevación de las enzimas cardiacas (troponina) • Infradesnivel del ST mayor a 0,5 mm. 5 RECOMENDACIONES PARA LA UNIDAD DE DOLOR TORACICO: • Metodología ideal para la evaluación del paciente con sospecha de SCA • Deben realizarse en forma seriada, ECG y biomarcadores séricos de injuria miocárdica (preferencial: tropo- nina) • El tiempo de observación mínimo dependerá del marcador de injuria miocárdica que se ha utilizado y del momento de la medición seriada del mismo • Si es posible y una vez descartado el diagnostico de IAM o angina inestable de alto riesgo, realizar una prueba funcional pre-alta, o bien dentro de las 72 horas siguientes. 6 TRATAMIENTO DEL SINDROME CORONARIO AGUDO: TRATAMIENTO INICIAL GENERAL: • Suplemento de oxigeno solo si no hay riesgo de hipercapnia y el paciente satura menos de 94% o con ante- cedentes de EPOC con saturación menor a 90% previa toma de EAB arterial. • AAS: Si no hay contraindicaciones, administrar SIEMPRE 162 mg a 325 mg VO (MASTICARLO) • NITRATOS: NTG (nitroglicerina)sublingual 0,3 a 0,4 mg c/5 minutos si no hay respuesta, máximo 3 veces. Si persiste angina o el paciente se presenta hipertenso, administrar NTG IV. (los nitratos están contraindicados si hubo uso reciente de inhibidores de la fosfodiesterasa). • ANALGESIA: Si el dolor anginoso persiste, se puede utilizar clorhidrato de morfina IV. • BETA BLOQUEANTES: Iniciar beta bloqueantes en las primeras 24 horas, EXCEPTO si hay signos de falla de bomba o shock cardiogénico.(metoprolol, carvedilol o bisoprolol) • BLOQUEANTES CALCICOS: En pacientes con contraindicaciones para betabloqueantes, si es que no está presente disfunción del VI. De indicación en pacientes con espasmo coronario. • ESTATINAS: Iniciarse el dosis altas en las primeras 24 horas.(atorvastatina 40 mg vo) Pacientes con NSTEMI: • Clopidogrel: 300 a 600 mg única dosis VO, seguido de 75 mg/ día por máximo 12 meses. O Ticagrelol 180 mg dosis inicial seguido de 90 mg/ día vo • Enoxaparina 1 mg/kg c/12 hs Subcutánea- Si ClCr menor a 30, administrar 1 mg/kg/día sc • En pacientes con STEMI: • Además de las medidas generales, intervención cardiológica urgente: Terapia de reperfusion: angioplastia o fibrinoliticos. 29 Libro Virtual del Hospital Argerich 7 ESQUEMA RESUMEN BIBLIOGRAFÍA: 1-Evidencias en cardiología (Doval/Tajer) Septima edición 10/2013 2-Braunwald/ Cardiologia en atención primaria 9na edición/ 2013 3-NICE Clinical Guidelines 94, 95, 126. Tercera edición, 03/2014 4-AHA/ACC Guideline for the patients with SCA 2014 5-CARDIOLOGY/ORIGINAL RESEARCH- A Clinical Prediction Rule for Early Discharge of Patients With Chest Pain/ Annals of Emergency medicine Vol 47 01/2006 6-Introducing a chest pain pathway in the emergency department to improve quality of care for patients with possible cardiac chest pain/ BMJ Quality Improvement Reports 11/2014; 7-SYMPOSIUM ON CARDIOVASCULAR DISEASES- Emergency Department and Office-Based Evaluation of PatientsWith Chest Pain- Mayo Clinic. 05/2010 8-Evaluation of a Clinical Decision Rule for Young Adult 9-Patients with Chest Pain/September 20, 2001 30 Libro Virtual del Hospital Argerich Angina inestable Definición: La angina inestable (AI) forma parte de los síndromes coronarios agudos (SCA) que son un grupo de entida- des clínicas con un mismo sustrato fisiopatológico que puede dividirse en: ¿ SCA-SEST (Síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST): de acuerdo a la presencia o no de biomarcadores sanguíneos (troponina) • AI: puede presentarse con o sin alteraciones en el electrocardiograma (ECG) pero con enzimas cardiacas normales. • Infarto de miocardio sin elevación del ST (IAM-SEST): también puede tener ECG normal o alterado, pero con enzimas cardiacas aumentadas o en descenso. ¿ SCA-CEST (Síndrome coronario agudo con elevación del ST): presenta elevación persistente del segmento ST acompañado de elevación de los biomarcadores: • Infarto de miocardio con elevación del ST (IAM-CEST) La importancia clínica de poder determinar frente a que tipo de evento coronario estamos es clave ya que la urgencia y el tratamiento a instaurar varía sustancialmente, modificando de esta manera el pronóstico del paciente. Epidemiología: ¿ El SCA-SEST, es más frecuente que el SCA-CEST. ¿ La mortalidad hospitalaria de los IAM-CEST es mayor que SCA-SEST, pero a los seis meses la tasa de mor- talidad se iguala entre los dos grupos siendo de 12-13% aproximadamente. Fisiopatología: En la mayoría de los casos el evento coronario se desarrolla por la rotura de una placa aterosclerótica, cau- sando la obstrucción total o parcial del flujo sanguíneo asociado o no a vasoespasmo. Con menor frecuencia, el mecanismo fisiopatológico involucrado puede deberse a causa no aterosclerótica de los vasos coronarios, como ejemplos: traumatismos, arteritis, disección, tromboembolia, adicción a cocaína, vasoespasmo, anoma- lías congénitas. Presentación Clínica: Habitualmente se describe como dolor opresivo retroesternal o pesadez que irradia a brazo izquierdo, cuello o mandíbula, puede ser intermitente (dura varios minutos) o persistente. Puede acompañarse de diaforesis, náuseas, disnea o dolor abdominal. Algunos pueden tener una presentación atípica, caracterizada por dolor epigástrico, indigestión, dolor torácico punzante o de tipo pleurítico, generalmente son pacientes añosos (>75 años), mujeres, tienen antecedentes de diabetes (DBT), insuficiencia renal crónica (IRC) o demencia. Es importante realizar una buena anamnesis que nos ayude a orientar el origen de los síntomas. El sexo 31 Libro Virtual del Hospital Argerich masculino, antecedentes familiares y personales de IRC, DBT, enfermedad aterosclerótica en vasos periféricos o carotideos ayudan a orientar el origen del dolor hacia la patología coronaria La presentación de los mismos luego del ejercicio y que calmen con el reposo, o que cedan luego de la administración de nitratos sugieren el origen isquémico. Tradicionalmente se han distinguido varias presentaciones clínicas: ¿ Dolor anginoso prolongado (> a 20min) en reposo. ¿ Angina de reciente comienzo. ¿ Progresión de angina habitual. ¿ Angina post-IAM. Examen físico: La evaluación física en la mayoría de los casos suele ser normal. La presencia de signos de insuficiencia cardía- ca o inestabilidad hemodinámica, deben acelerar el proceso diagnóstico. ECG: El ECG de 12 derivaciones es elemental en el diagnóstico de SCA-SEST. Se debe realizar en los primeros 10min del contacto del paciente con el sistema médico (prehospitalario u hospitalario). Los patrones característicos del SCA-SST: ¿ Normal. ¿ Sin cambios respecto al ECG de base del paciente ¿ Depresión del segmento ST. ¿ Elevación del segmento ST. ¿ Cambios en la onda T. Cuando la elevación del segmento ST es persistente (> 20min), estamos ante un posible escenario de IAMCEST, cuyo tratamiento se revisará en otro capítulo. Si el ECG de inicio es normal o sin cambios respecto al previo, se debe repetir el estudio cuando el paciente tenga síntomas o a las 3hs-6hs de iniciado los síntomas. Se debe tener presente que las 12 derivaciones estándares no reflejan toda la anatomía cardiaca, por lo cual ante la sospecha de compromiso del ventrículo derecho recordar las derivaciones V3r, V7 y V9. Biomarcadores: Este punto es central en este capítulo, ya que las troponinas permiten establecer riesgo, pronóstico y dividir aque- llos pacientes con SCA-SEST que se presentan con daño miocárdico. El complejo de troponinas comprende 3 subunidades: T (TnT), I (TnI) y C (TnC). Esta última se puede expresar tanto en lesiones de músculo esquelético como cardiaco, no así la TnT y la TnI que derivan del tejido cardiaco denomi- nándolas troponinas cardiacas (cTn). Pueden ser detectadas en sangre entre las 2-4hs de iniciado los síntomas, 32 Libro Virtual del Hospital Argerich manteniéndose elevadas hasta por 14 días. La diferenciación entre estas dos subunidades cobra importancia clínica en pacientes con IRC sin daño miocárdi- co en donde la TnT se encuentra elevada, entre un 15-25%, frente a un 10% de la TnI, por lo que el dosaje de esta subunidad tiene mayor relevancia. También la diálisis aumenta el valor sanguíneo de TnT disminuyendo los de TnI. Se debe tener en cuenta que pueden existir daño miocárdico con elevación de troponinas de causa no coronaria: ¿ Disfunción renal crónica o aguda ¿ Insuficiencia cardíaca congestiva grave, aguda y crónica ¿ Crisis hipertensiva ¿ Taquiarritmias o bradiarritmias ¿ Embolia pulmonar, hipertensión pulmonar grave ¿ Enfermedades inflamatorias: miocarditis ¿ Enfermedad neurológica aguda: Stroke, HSA ¿ Disección aórtica,valvulopatíaaórtica o miocardiopatía hipertrófica ¿ Contusión cardíaca, ablación,marcapasos, cardioversión o biopsia endomiocárdica ¿ Hipotiroidismo ¿ Miocardiopatía de Tako-tsubo ¿ Enfermedades infiltrativas: amiloidosis, esclerodermia, sarcoidosis ¿ Fármacos: adriamicina, 5 fluorouracilo ¿ Quemaduras de másdel 30% de la superficie corporal ¿ Rabdomiolisis ¿ Pacientes críticos: sepsis, insuficiencia respiratoria. Otras enzimas cuya elevación indican daño miocárdico: creatinin-kinasa (CK) y su isoenzima cardiaca, creatinin- kinasa MB, son útiles para ciertas circunstancias, como el diagnóstico de reinfarto ya que su vida media es de más corta que las troponinas. Existe diferencia en la cinética de metabolización de estas enzimas a saber: ¿ CK-MB: se detecta en sangre a partir de las 6hs de iniciado los síntomas pudiendo permanecer elevada por 36hs desde el evento cardiaco. ¿ Troponinas cardiacas: se detectan en sangre a partir de las 6hs de iniciado los síntomas, pudiendo permane- 33 Libro Virtual del Hospital Argerich cer elevadas hasta 14 días desde el evento cardiaco * ANDERSON et al, “UI/NSTEMI Guidline 2012”, JACC Vol. 61 nª 23, 2013. Se debe obtener un dosaje de troponinas o de CK y su isoenzima CK-MB al inicio en conjunto con la valoración clínica y electrocardiográfica, para establecer si existe daño miocárdico en dicho momento o establecer un valor basal de las mismas y una segunda muestra a las 6hs teniendo en cuenta su cinética de metabolización para comparar con la muestra inicial. El método más sensible y especifico para diagnóstico de daño miocárdico de origen isquémico coronario en un contexto clínico adecuado, acompañado de un ECG característico, son la troponinas, y su dosaje es el de elec- ción, pero la CK y su isoenzima CK-MB siguen siendo de utilidad ante la ausencia de de las primeras. Diagnóstico diferencial: Cardiaca Pulmonar Vascular Hematología Gastrointestinal Traumatológica/ infecciosa Miocarditis Embolismo pulmonar Disección aortica Crisis de anemia falciforme Espasmo esofágico Discopatia cervical Pericarditis Infarto pulmonar Aneurisma aórtico Anemia Ulcera péptica Fractura costal Miocardiopatía Neumonía / pleuritis Enf. cerebrovascular Esofagitis Costocondritis Valvulopatia Neumotórax Pancreatitis Herpes Zoster Colecistis Evaluación pronóstica: Existen indicadores clínicos, ECG, de biomarcadores y scores, que permiten determinar si la AI es de bajo, media- no o alto riesgo. Además, scores que evalúan el riesgo de sangrado del paciente, por lo cual teniendo en cuenta ambas variables (grado de riesgo de la AI y riesgo de sangrado) podemos establecer la estrategia terapéutica. ¿ Evaluación clínica del riesgo: Además de algunos marcadores universales de alto riesgo como a edad avanza- da, IRC, diabetes mellitas, la presentación clínica es altamente predictiva del pronóstico a corto plazo: • Síntomas en reposo. • Síntomas intermitentes previos al evento de la evaluación. • Taquicardia. • Hipotensión. • Insuficiencia cardíaca. ¿ Indicadores ECG de riesgo: La depresión del segmento y el número de derivaciones que compromete, indican la extensión y gravedad de la isquemia, correlacionando con el pronóstico. • Una depresión del ST >1mV en dos o más derivaciones se asocia a riesgo de muerte e IAM del 11% al año. 34 Libro Virtual del Hospital Argerich • Una depresión del ST> 2mV en dos o más derivaciones aumenta 6 veces el riesgo de muerte. ¿ Biomarcadores como indicadores de riesgo: Las troponinas cardiacas son los marcadores de elección para determinar el riesgo de IAM y muerte a 30 días. Su elevación es un factor de riesgo independiente que se suma a los indicadores de riesgo antes mencionados. ¿ Clasificaciones de riesgo predictor de isquemia a corto y mediano plazo: • GRACE (Global Registry of Acute Coronary Events): Evalúa la mortalidad intrahospitalaria y a los seis meses, dividiendo el riesgo en tres categorías: bajo, intermedio y alto. Es multivariable, con lo cual para su cálculo se requiere un ordenador o sistema operativo (www.outcomes.org/grace). • TIMI (Trombolysis In Myocardial Infarction): Evalúa el riesgo de muerte por cualquier causa o reinfarto a los 14 días. Utiliza 6 variables en u sistema de puntuación, es más simple para el usuario pero es inferior que el GRACE. ¿ Clasificación de riesgo predictor de hemorragia: La hemorragia se asocia a pronóstico adverso en los SCA, por lo que su evaluación a través de scores previo a la elección de la estrategia terapéutica es fundamental. Tratamiento: Fármacos antisquémicos: Actúan disminuyendo el consumo de oxígeno o aumentando el aporte del mismo a las células miocárdicas. ¿ Betabloqueantes: bloquean el efecto miocárdico de las catecolaminas circulantes, disminuyendo la frecuencia cardíaca, presión arterial y la contractilidad, reduciendo de esta manera el consumo de oxigeno. ¿ Nitratos: el principal beneficio está relacionado con la disminución de la precarga miocárdica y al volumen tele- diastólico del ventrículo izquierdo, dando lugar a la disminución del consumo de oxigeno. También generan vaso- dilatación tanto de las arterias coronarias normales como de las ateroscleróticas y aumentan el flujo coronario. ¿ Bloqueantes cálcicos: son esencialmente vasodilatadores, teniendo algunos de ellos efectos en la conducción aurículo-ventricular y en la frecuencia cardíaca. Existen tres subclases, químicamente diferentes, que se dife- rencian en el efecto que tienen sobre los tres mecanismos recién mencionados. Las dihidropiridinas (nifedipina) y las fenilalquilaminas (amlodipina) producen vasodilatación arterial periférica más importante que las benzo- diacepinas (diltiazem). Las tres subclases producen vasodilatación coronaria similar. Recomendación para fármacos antisquémicos: ¿ Esta indicado el tratamiento oral o intravenoso con nitratos para aliviar la angina. El tratamiento intravenoso está recomendado en pacientes con angina recurrente o que se encuentran en insuficiencia cardíaca (IC). ¿ Los pacientes en tratamiento crónico con betabloqueantes que ingresan por SCA deben continuar con el trata- miento si no están en clase Killip >III (IB). ¿ El tratamiento oral con betabloqueantes está indicado en todo paciente con disfunción ventricular izquierda, siempre que no tenga contraindicaciones (IB). ¿ Los bloqueantes cálcicos están recomendados para el alivio sintomático en pacientes que ya reciben nitratos 35 Libro Virtual del Hospital Argerich y betabloqueantes (subclase dihidropiridinico) y en pacientes con contraindicaciones para betabloqueantes (benzodiacepinas y fenilalquilaminas) (IB). ¿ Los bloqueantes cálcicos están indicados para la angina vasoespástica (IC). ¿ Se debe considerar el tratamiento con un betabloqueantes intravenosos al momento del ingreso, en pacientes hemodinámicamente estables (clase Killip <III) con hipertensión y/o taquicardia. ¿ Las dihidropiridinas no están recomendadas excepto si se combinan con otros betabloqueantes (IIIC). Fármacos antiplaquetarios: La activación plaquetaria y su agregación, desempeñan un papel predominante en la propagación de la trombosis arterial, siendo de esta manera diana del tratamiento del SCA. El tratamiento antiplaquetario se debe instaurar lo antes posible, luego del diagnóstico de SCA, para reducir las complicaciones isquémicas y la recurrencia del evento. Existen tres grupos de antiplaquetarios de acuerdo a su mecanismo de acción: ¿ Inhibidores de la ciclooxigenasa I (COX-I): actúan inhibiendo la COX-I, no permitiendo la formación de tromboxa- nos A2, interrumpiendo la agregación plaquetaria. • Acido acetilsalicílico (AAS). ¿ Inhibidores del receptor P2Y12: el receptor P2Y12, es inducido por la adenosindifosfato (ADP), activando la agre- gación plaquetaria. El bloqueo de este receptor es blanco terapéutico en el SCA. • Clopidogrel. • Prasugrel. • Ticagrelor. ¿ Inhibidores del receptor de la glucoproteína IIb/IIIa: este receptor activa la vía final común de la agregación pla- quetaria: • Abciximab. • Eptifibatida. • Tirofibán. Recomendaciones para fármacos antiplaquetarios: ¿ Se debe administrar AAS a todos los pacientes que no tengan contraindicaciones, una dosis de carga de 150- 300mg, seguida de una dosis de 75-100mg/d vo, a largoplazo e independientemente de la estrategia de trata- miento (IA). ¿ Se debe añadir un inhibidor de P2Y12 al AAS lo antes posible y mantenerlo por 12 meses excepto cuando haya contraindicaciones como riesgo excesivo de sangrado (IA). • Se recomienda clopidogrel (300 mg dosis de carga, 75 mg dosis diaria) para pacientes a los que no se puede tratar con ticagrelor o prasugrel (IA) • Se recomienda ticagrelor (180 mg dosis de carga, 90 mg dos veces al dia) para todos los pacientes con un riesgo de episodios isquémicos • de moderado a alto (p. ej., troponinas elevadas), independientemente de la estrategia inicial de tratamiento, incluso los pretratados • con clopidogrel (que se debe interrumpir cuando se inicie el tratamiento con ticagrelor) (IB). • Se recomienda prasugrel (60 mg dosis de carga, 10 mg dosis diaria) para pacientes que nunca han tomado 36 Libro Virtual del Hospital Argerich inhibidores P2Y12 (especialmente diabéticos) de los que se conozca la anatomía coronaria y que vayan a someterse a un intervencionismo coronario percutáneo (ICP), excepto si hay riesgo elevado de hemorragia que ponga en peligro la vida u otras complicaciones (IB) • Se recomienda una dosis de carga de clopidogrel de 600 mg (o una dosis suplementaria de 300 mg en el momento del ICP después de una dosis inicial de carga de 300 mg) para pacientes programados para estra- tegia invasiva cuando no se pueda administrar ticagrelor o prasugrel (IB). ¿ Se recomienda un inhibidor de la bomba de protones (preferiblemente no omeprazol) en combinación con la antiagregación plaquetaria doble para pacientes con historia de hemorragia gastrointestinal o úlcera péptica, y es adecuado en pacientes con múltiples factores de riesgo adicionales (infección por Helicobacter pylori, edad ≥ 65 años, uso concomitante de anticoagulantes o esteroides) (IA). ¿ La decisión de combinar fármacos antiplaquetarios, un inhibidor del receptor de GPIIb/IIIa y anticoagulantes debe tomarse en relación con el riesgo de episodios isquémicos y hemorrágicos (IC). ¿ En pacientes que ya reciben agregación plaquetaria doble, la adición de un inhibidor del receptor de GPIIb/IIIa para la ICP de alto riesgo (troponinas elevadas, trombo visible) está recomendada cuando el riesgo de hemorra- gia sea bajo (IB). ¿ No está recomendado administrar sistemáticamente inhibidores del receptor de GPIIb/IIIa antes de la angiogra- fía en una estrategia terapéutica invasiva (IIIA). ¿ Los inhibidores del receptor de GPIIb/IIIa no están recomendados para pacientes que reciben antiagregación plaquetaria doble y tratamiento conservador (IIIA). Fármacos anticoagulantes: Se utilizan en el SCA-SEST para inhibir la formación de trombina o su actividad, reduciendo los eventos trombóti- cos. Existen dos grupos: ¿ Inhibidores indirectos de la coagulación: • Inhibidores indirectos de la trombina: heparina no fraccionada (HNF) y heparinas de bajo peso molecular (HBPM): • Inhibidores indirectos del factor Xa: HBPM, Fondaparinux. • Inhibidores directos de la coagulación: • Inhibidores directos del factor Xa: apixabán, rivaroxabán, otamixabán. • Inhibidores directos de la trombina: bivalirudina, dabigatrán. Recomendaciones para los fármacos anticoagulantes: ¿ La anticoagulación está recomendada para todos los pacientes además del tratamiento antiplaquetario (IA). ¿ La anticoagulación se debe seleccionar según el riesgo isquémico y hemorrágico, y según el perfil de eficacia y seguridad del fármaco seleccionado (IC). ¿ Está recomendado el fondaparinux (2,5 mg/día subcutáneo) por ser el fármaco con el perfil de eficacia y seguri- dad más alto en cuanto a la anticoagulación (IA). ¿ En una estrategia puramente conservadora, la anticoagulación debe mantenerse hasta el alta hospitalaria (IA). 37 Libro Virtual del Hospital Argerich ¿ Está recomendada la enoxaparina (1 mg/kg dos veces al día) cuando no esté disponible el fondaparinux (IB). ¿ Cuando el fondaparinux o la enoxaparina no estén disponibles, está indicado administrar HNF u otras HBPM a las dosis específicas recomendadas (IC). ¿ Si el anticoagulante inicial es fondaparinux, se debe añadir un único bolo de HNF en el momento de la ICP (85 UI/ kg adaptado al tiempo de activación de la coagulación o 60 UI/kg en caso de uso concomitante de inhibidores del receptor de GPIIb/IIIa) (IB). ¿ No está recomendado el intercambio de heparinas (HNF y HBPM) (III B). Revascularización coronaria: La revascularización en pacientes con SCA-SEST mejora los síntomas, acorta la estadía hospitalaria y mejora el pronóstico. Las indicaciones, el momento y la elección del manejo (angioplastia o cirugía), dependen de muchos factores. Recomendaciones para la evaluación invasiva y la revascularización: ¿ Está indicada una estrategia invasiva (en las primeras 72 hs tras la presentación) para pacientes con (IA): ¿ Al menos un criterio de alto riesgo (ver tabla abajo) ¿ Síntomas recurrentes. ¿ Está indicada la angiografía coronaria urgente (< 2 hs) para pacientes con riesgo isquémico muy alto (angina refractaria, insuficiencia cardíaca asociada, arritmias ventriculares que ponen en riesgo la vida o inestabilidad hemodinámica) (IC). ¿ Está recomendada una estrategia invasiva precoz (< 24 hs) para pacientes con una clasificación de riesgo GRA- CE > 140 o al menos un criterio principal de alto riesgo (IA). ¿ Está recomendada una determinación no invasiva de isquemia inducible en pacientes de bajo riesgo sin sínto- mas recurrentes antes de tomar la decisión de evaluación invasiva (IA). ¿ No está recomendada la ICP de lesiones no significativas (III C). ¿ No está recomendada la evaluación invasiva por sistema de los pacientes de bajo riesgo (III A). 38 Libro Virtual del Hospital Argerich Criterios de alto riesgo con indicación de manejo invasivo: PRIMARIOS Aumento o disminución relevante de las troponinas* Cambios dinámicos en el segmento ST u onda T (sintomáticos o silen- tes) SECUNDARIOS Diabetes mellitus Insuficiencia renal (TFGc < 60 ml/min/1,73 m2) Función ventricular izquierda reducida (fracción de eyección < 40%) Angina postinfarto temprana Angioplastia reciente Previo a la cirugía de derivación aortocoronaria Clasificación de riesgo intermedia a alta según puntuación GRACE Estrategia de manejo: 1. Evaluación inicial: ¿ Tipo de dolor torácico y exploración física orientada por los síntomas. ¿ Evaluación de la probabilidad de cardiopatía isquémica (p. ej., edad, factores de riesgo, IAM previo, CABG previa, angioplastia previa). ¿ ECG (para detectar una desviación del segmento ST u otras anomalías). Las medidas terapéuticas iniciales se resumen a continuación: Oxigeno Administrar (4-8 l/min) cuando la saturación de oxígeno sea < 90%. Nitratos Por vía sublingual o intravenosa (precaución si la presión arterial sistólica es < 90 mmHg). Morfina 3-5 mg por vía intravenosa o subcutánea cuando haya dolor intenso. Se debe tomar una muestra de sangre al momento que el paciente ingresa al hospital o inicia con los síntomas, que debe incluir el dosaje de troponinas cardiacas o CK y CK-MB (de acuerdo a la disponibilidad), hemograma, creatinina, urea, glucemia y coagulograma. 2. Validación del diagnostico y evaluación del riesgo: Una vez que se ha asignado al grupo SCA-SEST se debe iniciar tratamiento antitrombótico oral o endovenoso de acuerdo al riesgo del paciente. El manejo posterior se va a basar en información datos adicionales: ¿ Respuesta al tratamiento antianginoso. ¿ Bioquímica clínica habitual, especialmente troponinas (en el momento de la presentación y después de 6-9 h) ¿ Repetir o continuar la monitorización del segmento ST (cuando se pueda realizar). ¿ Evaluar y puntuar el riesgo isquémico (clasificación GRACE). ¿ Ecocardiograma. 39 Libro Virtual del Hospital Argerich ¿ Opcionalmente, radiografía de tórax, TC, RM o imagen nuclear para diagnósticos diferenciales (p. ej., disección aórtica, embolia pulmonar, etc.). ¿ Evaluación del riesgo hemorrágico