Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Unidad 5 Trastornos d e la función neuronal La Srita. Ulrie, una estudiante universitaria de 22 años, presenta visión borrosa, debilidad en las extremidades superiores y hormigueo, así como entumecimiento en ambas manos. Está preocupada porque podría tener esclerosis múltiple (EM), ya que su abuela materna padeció este trastorno. En un estudio neurológico, tiene visión borrosa en el ojo derecho, debilidad motora y la sensación de tener clavados alfileres y agujas en las manos. Los análisis de sangre fueron normales, lo que incluye la concentración de hemoglobina; el conteo total y diferencial de glóbulos blancos; la tasa de sedimentación globular; los niveles de vitamina B12 y de folacina; y la serología de sífilis. El estudio de resonancia magnética revela 1 o 2 placas periventriculares desmielinizadas. El líquido cefalorraquídeo (LCR) que se extrajo mediante una punción lumbar contiene cantidades normales de proteína (0,40 mg/dl) y linfocitos (3 células observadas en la muestra). El análisis ulterior del LCR realizado con electroforesis en gel revela la presencia de múltiples bandas oligoclonales. Estas bandas representan tipos específicos de inmunoglobulinas y son raras en individuos que no tienen EM o trastornos similares del sistema nervioso central. Están presentes en 90% de las personas con esclerosis múltiple. Los síntomas de la Srita. Ulrie y los resultados de las pruebas llevan al diagnóstico de EM. Los capítulos 17 y 19 analizan con más detalle la fisiopatología de la EM y las consecuencias que tendrán en la vida de la Srita. Ulrie. Organización y control de la función neuronal 17 Cynthia Bautista CÉLULAS DEL TEJIDO NERVIOSO Neuronas Células neurogliales Células neurogliales del sistema nervioso central Células neurogliales del sistema nervioso periférico Requisitos metabólicos del tejido nervioso NEUROFISIOLOGÍA Potenciales de acción Potencial de reposo de la membrana Despolarización Repolarización Transmisión sináptica Potenciales postsinápticos excitatorios e inhibitorios Moléculas mensajeras Neurotransmisores Neuromoduladores Factores neurotróficos ORGANIZACIÓN DEL DESARROLLO DEL SISTEMA NERVIOSO Desarrollo embrionario Organización segmentaria Columnas celulares Tractos longitudinales ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DE LA MÉDULA ESPINAL Y EL ENCÉFALO Médula espinal Nervios espinales Reflejos espinales Encéfalo Rombencéfalo Mesencéfalo Prosencéfalo Meninges Sistema ventricular y líquido cefalorraquídeo Barreras hematoencefálicas y del líquido cefalorraquí deo y el encéfalo SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO Vías eferentes autónomas Sistema nervioso simpático Sistema nervioso parasimpático Vías integradoras centrales Neurotransmisión autónoma Acetilcolina y receptores colinérgicos Catecolaminas y receptores adrenérgicos Las funciones principales del sistema nervioso son detectar, analizar y transmitir información. El sistema sensitivo, integrado por el encéfalo, genera las señales para que los sistemas motores y autónomos controlen el movimiento, y las funciones viscerales y endocrinas. Estas acciones son controladas por las neuronas, las cuales forman una red de señalizadores que incluye un sistema motor y sensitivo1. El sistema nervioso se puede dividir en 2: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). El SNC consta del encéfalo y la médula espinal. El SNP está compuesto por nervios craneales (NC), que vienen en pares y se originan en el encéfalo, y los nervios espinales, que se originan en la médula espinal. Las células nerviosas de ambos sistemas forman las vías sensitivas aferentes y las vías motoras eferentes. Este capítulo está dividido en 5 partes: 1. Las células del tejido nervioso. 2. La neurofisiología. 3. La organización del desarrollo del sistema nervioso. 4. La estructura y función de la médula espinal y del encéfalo. 5. El Sistema nervioso autónomo (SNA). CÉLULAS DEL TEJIDO NERVIOSO Después de terminar esta sección del capítulo, el lector será capaz de cumplir con los siguientes objetivos: • Distinguir entre las funciones de las neuronas y las células neurogliales del sistema nervioso. • Describir la estructura y función de las 3 partes de una neurona. • Describir los requisitos metabólicos del tejido nervioso. El tejido nervioso contiene 2 tipos de células: las neuronas y las células neurogliales. Las neuronas son las células funcionales del sistema nervioso. Muestran excitabilidad y conducen los impulsos para que éste funcione. Las células neurogliales protegen al sistema nervioso y dan apoyo a las neuronas. PUNTOS CLAVE ORGANIZACIÓN ESTRUCTURAL DEL SISTEMA NERVIOSO • El sistema nervioso está dividido en 2 partes: el SNC, que está compuesto del encéfalo y de la médula espinal (localizados en el cráneo y la columna vertebral) y el SNP, que se localiza fuera de estas estructuras. • El sistema nervioso contiene 2 tipos principales de células: las neuronas, que son las células funcionales del sistema nervioso, y las células neurogliales, que protegen el sistema nervioso y proporcionan apoyo metabólico. Neuronas Las neuronas son las células funcionales del sistema nervioso. Las neuronas aferentes (o sensitivas) transmiten información al SNC, mientras que las neuronas eferentes (o motoras) envían la información que sale del SNC (figura 17-1). Intercaladas entre las neuronas aferentes y eferentes se halla una red de neuronas interconectadas (llamadas también interneuronas o neuronas intercaladas) que modulan y controlan la respuesta del cuerpo a los estímulos sensitivos tanto de entornos internos como externos. Las neuronas constan de 3 partes: el cuerpo celular, las dendritas y los axones. Estas estructuras forman las conexiones funcionales, o sinapsis, con otras células nerviosas, con células receptoras o con células efectoras. Los procesos axonales están diseñados especialmente para lograr una rápida comunicación con otras neuronas y con las muchas estructuras corporales enervadas por el sistema nervioso. El cuerpo celular (o soma) de una neurona contiene un núcleo vesicular grande con 1 o más núcleos distintos y un retículo endoplásmico rugoso bien desarrollado. El núcleo de una neurona tiene el mismo contenido de ácido desoxirribonucleico (ADN) y código genético que el que se encuentra en otras células del cuerpo. Su nucléolo, que está compuesto por partes de diversos cromosomas, produce ácido ribonucleico (ARN) necesario para la síntesis proteica. El citoplasma contiene grandes masas de ribosomas que son prominentes en la mayoría de las neuronas. Estas masas ácidas de ARN, que participan en la síntesis de proteínas, tiñen de oscuro los cuerpos de Nissl con tintes histológicos básicos (figura 17-1). Las dendritas son múltiples ramificaciones cortas del cuerpo de la célula nerviosa. Transmiten la información hacia el cuerpo celular y son la fuente principal de información para la neurona. Las dendritas y el cuerpo celular están repletos de terminales sinápticas que se comunican con los axones y las dendritas de otras neuronas. Los axones son largas prolongaciones eferentes que salen del cuerpo celular. La mayoría de las neuronas sólo tienen un axón. Sin embargo, los axones pueden exhibir múltiples ramificaciones que dan como resultado muchas terminales axónicas. El axón de una neurona conduce los impulsos nerviosos desde el cuerpo celular hasta su sinapsis. También proporciona un conducto físico para el transporte de materiales entre el cuerpo celular y las terminales sinápticas del axón. El cuerpo celular de la neurona está preparado para llevar a cabo un alto nivel de actividad metabólica. Esto es necesario porque el cuerpo celular debe sintetizar los elementos citoplásmicos y membranales que se necesitanpara mantener la función del cuerpo celular más las muchas proteínas y otros materiales citoplásmicos que el axón y sus terminales sinápticas utilizan. Los axones pueden ser muy cortos (0,1 mm) o muy largos (3,0 m)2 y su diámetro puede variar. Los de diámetro grande conducen los impulsos rápidamente y los de diámetro pequeño lo hacen más despacio. FIGURA 17-1 • Neuronas aferentes (A) y eferentes (B), mostrando el soma o cuerpo celular, las dendritas y el axón. Las flechas indican la conducción de los potenciales de acción. El transporte de los materiales ocurre desde el cuerpo celular hasta las terminales de los axones (transporte anterógrado) y en menor medida en la dirección opuesta (transporte retrógrado). El componente anterógrado consta de elementos rápidos y lentos. Los sistemas anterógrados rápidos transportan moléculas, como gránulos neurosecretores, mediante un sistema dependiente de energía a una tasa de 100 mm/día a 400 mm/día2. Otro elemento del sistema anterógrado rápido transporta organelos, entre ellos las mitocondrias. La hormona antidiurética y la oxitocina emplea el sistema anterógrado rápido para viajar desde las neuronas del hipotálamo a través de sus axones hasta la pituitaria posterior, donde las hormonas se liberan en la sangre. El componente anterógrado lento transporta material como enzimas tubulinas y citoplásmicas a una tasa de 0,1 mm/día a 3,0 mm/día2. Un componente retrógrado rápido del transporte axonal lleva material que es devuelto al cuerpo celular para su degradación o reutilización. Aunque gran parte de este material se degrada en lisosomas, el transporte retrógrado también se emplean para enviar señales al cuerpo celular. En el proceso de transporte participan 2 proteínas motoras (kinesina y dieína). Las kinesinas, por lo general, son proteínas motoras dirigidas a los extremos positivos que transportan su carga anterógrada hacia la sinapsis. Las dineínas citoplásmicas son proteínas motoras dirigidas a los extremos negativos que transportan su carga retrógrada hacia el cuerpo celular. Células neurogliales Las células neurogliales del sistema nervioso, incluyendo diversos tipos de células neurogliales del SNC, así como las células de Schwann y satélites del SNP, protegen a las neuronas y les proporcionan soporte metabólico. Las células neurogliales separan a las neuronas en compartimentos metabólicos aislados, lo que es necesario para la función neuronal normal. Algunos tipos de células neurogliales (los astrocitos) ayudan a formar la barrera hematoencefálica que impide que los materiales tóxicos que se encuentran en la sangre entren al encéfalo. Dos tipos de células neurogliales (los oligodendrocitos en el SNC y las células de Schwann en el SNP) producen la mielina que se emplea para aislar los procesos celulares nerviosos y aumentar la velocidad de los impulsos nerviosos. La mielina tiene un alto contenido en lípidos, lo cual le da un color blanquecino y el nombre de sustancia blanca que se le da a las masas de fibras mielinizadas de la médula espinal y el encéfalo. Además de su función para aumentar la velocidad de conducción, la vaina de mielina es esencial para la supervivencia de los procesos neuronales más grandes, quizá por la secreción de los compuestos neurotróficos. La formación de mielina es esencialmente la misma en los sistemas nerviosos central y periférico. Ambos contienen proteína básica de mielina y participan en el enrollamiento de las membranas plasmáticas alrededor de la fibra nerviosa. Durante el enrollamiento de la mielina, se expulsa el citoplasma que se encuentra entre los 2 paquetes internos adyacentes de la membrana plasmática. Estos 2 paquetes internos adyacentes y cualquier residuo de citoplasma aparecen como una línea oscura llamada línea densa principal. De igual manera, durante el enrollamiento de las membranas plasmáticas para formar la mielina, los paquetes de membrana adyacentes externos de plasma se oponen, creando el interperíodo o la línea densa menor. En algunos transtornos patológicos, la mielina se puede degenerar o destruir. Esto deja a una sección del proceso axonal sin mielina (desmielinizada) mientras deja a las células oligodendrogliales o de Schwann intactas. A menos que se produzca una remielinización, el axón morirá. En un estudio enfocado en la esclerosis mútliple (una enfermedad que se caracteriza por lesiones (o placas) desmielinizadas en el SNC), hubo significativamente más lesiones desmielinizadas que remielinizaron en su etapa temprana en comparación con el tipo crónico de la enfermedad. El estudio también halló que la ubicación anatómica de la lesión desmielinizada puede influir en el grado de remielinización3. Por lo general, este es el caso de una persona a la que se diagnostica esclerosis múltiple desde una etapa temprana, cuando comienza a tener los síntomas. ¿Recuerda a la Srita. Ulrie, la joven que conoció al principio de la unidad? Esta joven estudiante universitaria fue diagnosticada con esclerosis múltiple que remitía y recaía. Ella siguió teniendo exarcebaciones de su enfermedad cada pocos meses. Se mantuvo con un agente modificador de la enfermedad y se le trató con esteroides durante las exarcebaciones. Se le realizaba una IRM cada 3 a 6 meses para valorar las placas periventriculares desmielinizadas. A medida que su enfermedad avance, su IRM mostrará cada vez más placas escleróticas. Células neurogliales del sistema nervioso central Las células neurogliales del SNC están compuestas de oligodendrocitos, astrocitos, microglías y células ependimarias (figura 17-2). Los oligodendrocitos forman la mielina del SNC. En lugar de formar una cubierta de mielina para un único axón, estas células llevan a cabo diversos procesos, enrollándose y formando un segmento multicapa de mielina alrededor de varios axones diferentes. Al igual que ocurre con las fibras mielinizadas periféricas, la cobertura de los axones del SNC aumenta la velocidad de la conducción nerviosa. Los astrocitos, las células neurogliales más numerosas, son particularmete prominentes en la sustancia gris del SNC. Estas células grandes tienen muchos procesos, algunas llegando a la superficie de los capilares, otras a la superficie de las células nerviosas y otras más que llenan la mayor parte del espacio intercelular dentro del SNC. Los astrocitos mantienen un vínculo importante entre las neuronas (especialmente entre la sinapsis) y el flujo sanguíneo capilar. También ayudan a mantener la concentración correcta de iones de potasio en el espacio extracelular que hay entre las neuronas. Dado que los astrocitos son sumamente permeables al potasio, pueden tomar el exceso de esta sustancia y proteger así a otras neuronas. Además, los astrocitos toman neurotransmisores de las zonas sinápticas después de su liberación y ayudan así a regular la actividad sináptica. Las investigaciones sugieren que los astrocitos también desempeñan un papel importante en la regulación del flujo sanguíneo a la sustancia gris4. También son las células principales responsables de reparar y de la formación de cicatrices en el encéfalo. Pueden llenar su citoplasma con microfibrillas (es decir, astrocitos fibrosos) y masas de estas células forman el tipo especial de tejido de cicatriz que se desarrolla en el SNC cuando se destruye el tejido. Este proceso se llama gliosis. FIGURA 17-2 • Células de soporte del SNC. Vista esquemática de las relaciones existentes entre los elementos neurogliales (astrocito, oligodendrocito, célula de microglía y células ependimarias), los capilares, el LCR y los cuerpos celulares de las neuronas del SNC. Un tercer tipo de célulaneuroglial, la microglía, es una pequeña célula fagocítica que aparece para limpiar los desechos que quedan después de un daño o infección celular, o una muerte celular. El cuarto tipo de célula, la célula ependimaria, forma el revestimiento de la cavidad del tubo neural, esto es, el sistema ventricular. En algunas zonas, estas células se combinan con una rica red vascular para formar el plexo coroide, donde tiene lugar la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR). Células neurogliales del sistema nervioso periférico Las células satélite y las de Schwann son los 2 tipos de células neurogliales del SNP. Por lo general, los cuerpos celulares nerviosos del SNP se reúnen en los ganglios, como la raíz dorsal y los ganglios autónomos. Las células satélite son células capsulares planas que segregan una membrana de fondo que protege al cuerpo celular de la difusión de moléculas grandes. Una única capa de células satélite separa cada uno de los cuerpos celulares, y los procesos de los nervios periféricos se separan del marco de tejido conectivo del ganglio. Las células de Schwann son parientes cercanos de las células satélite. La membrana celular y el citoplasma de las células de Schwann rodean los procesos de las neuronas aferentes y eferentes más grandes. Durante la mielinización, la célula de Schwann se enrolla varias veces alrededor de cada proceso nervioso (figura 17-3). Las células de Schwann se alinean a lo largo del proceso neuronal y cada una de ellas forma su propio segmento de mielina discreto. El final de cada segmento de mielina se adhiere a la membrana celular del axón mediante uniones intercelulares. Las células de Schwann sucesivas están separadas por pequeñas interrupciones de líquido extracelular, llamadas nódulos de Ranvier, donde falta la mielina y se concentran canales de sodio dependientes del voltaje (figura 17- 4). Los nódulos de Ranvier aumentan la conducción nerviosa ya que permiten que el impulso salte de un nódulo a otro a través del líquido extracelular en un proceso llamado conducción saltatoria. De esta manera, el impulso puede viajar más rápidamente que si se tuviera que mover sistemáticamente a lo largo de todo el proceso nervioso. Este aumento de la velocidad de conducción reduce mucho el tiempo de reacción, es decir, el tiempo entre la aplicación del estímulo y la respuesta motora subsecuente. El breve tiempo de reacción es especialmente importante en el caso de los nervios periféricos con largas distancias (a veces de 1 m a 1,5 m) para la conducción entre el SNC y los órganos efectores distantes. FIGURA 17-3 • Sección de un nervio periférico que contiene neuronas motoras aferentes (sensitivas) y eferentes (motoras). Las células de Schwann forman una cubierta de mielina alrededor de las fibras nerviosas más grandes del SNP. Las siguientes células de Schwann se separan mediante pequeños saltos de líquido intracelular llamados nodos de Ranvier, donde se pierde la mielina y se concentran los canales de sodio regulados por el voltaje. FIGURA 17-4 • Dibujo esquemático de una sección longitudinal de un axón mielinizado del SNP. Las células de Schwann aíslan el axón, disminuyendo el flujo a través de la membrana. Los potenciales de acción ocurren en los nodos de Ranvier, los cuales son áreas desmielinizadas de la lámina basal que se encuentra entre las células de Schwann. Los impulsos saltan de nodo en nodo en un proceso llamado conducción saltatoria, la cual aumenta de gran manera la velocidad de conducción. (1) Representa la región hiperpolarizada que queda detrás del potencial de acción, (2) la región hipopolarizada en el potencial de acción, y (3) el área hiperpolarizada que va delante del potencial de acción. Las adhesiones de las células de Schwann (en rojo) hacia la membrana plasmática del axón bloquea la fuga de corriente bajo de la mielina. Cada una de las células de Schwann que se encuentran a lo largo de un nervio periférico está encapsulada en un tubo continuo de la membrana base, que a su vez está rodeado de una vaina de capas múltiples de tejido conectivo laxo conocido como el endoneurio (figura 17-3). La vaina endoneurial, que es esencial para la regeneración de los nervios periféricos, proporciona un tubo de colágeno mediante el cual un axón regenerador puede llegar otra vez a su objetivo anterior. La vaina endoneurial no penetra el SNC. Se cree que la ausencia de vainas endoneuriales es un factor importante en la regeneración axonal limitada de los nervios del SNC en comparación con los del SNP. Las vainas endoneuriales se unen con las vasos sanguíneos en pequeños haces o racimos de nervios llamados fascículos. En el nervio, otra cubierta protectora llamada perinerio rodea los fascículos. La vaina epineural de gran protección del nervio periférico rodea aún más los fascículos. Las capas protectoras que rodean los procesos nerviosos periféricos son continuas con la cápsula de tejido conectivo de las terminaciones nerviosas sensitivas y el tejido conectivo que rodea las estructuras efectoras, como la célula músculo esquelética. Centralmente, las capas de tejido conectivo continúan a lo largo de las raíces ventrales y dorsales del nervio, y se fusionan con las meninges que rodean la médula espinal y el encéfalo. Requisitos metabólicos del tejido nervioso El tejido nervioso tiene una tasa alta de metabolismo. El encéfalo recibe del 15% al 20% (aproximadamente 750 ml/min) del total del gasto cardíaco en reposo y consume un 20% de su oxígeno5. A pesar de sus importantes requisitos de energía, el encéfalo no puede almacenar oxígeno o participar de manera eficaz en el metabolismo anaeróbico. Una interrupción en el suministro de sangre u oxígeno al encéfalo lleva rápidamente a signos y síntomas clínicamente observables. Casi de manera simultánea aparecen la inconciencia y el paro cardíaco, y la muerte de las células cerebrales comienza de 4 min a 6 min. La interrupción del flujo sanguíneo también lleva a la acumulación de productos secundarios metabólicos que son tóxicos para el tejido neuronal. La glucosa es la mayor fuente de combustible del sistema nervioso, pero las neuronas no tienen la posibilidad de almacenarla. Los quetones pueden satisfacer determinados requisitos energéticos de forma temporal. Sin embargo, estas fuentes se agotan rápidamente. A diferencia de las células musculares, las neuronas no tienen almacenes de glucógeno y dependen de la glucosa en sangre, o de los almacenes de glucógeno de las células neurogliales de soporte. Las personas que reciben insulina para la diabetes pueden experimentar signos de disfunción neuronal e inconciencia (es decir, reacción a la insulina o shock) cuando la glucosa en la sangre desciende debido a un exceso de insulina. EN RESUMEN El tejido nervioso está compuesto de 2 tipos de células: las neuronas y las células neurogliales. Las neuronas están compuestas de 3 partes: un cuerpo celular, que controla la actividad celular; las dendritas, que conducen la información hacia el cuerpo celular; y el axón, que lleva los impulsos desde el cuerpo celular. Los mecanismos de transporte axonal proporcionan los medios para llevar los materiales desde y hasta el cuerpo celular y las terminales del axón. Las células neurogliales constan de diferentes tipos de células neurogliales en el SNC, y las células de Schwann y satélite del SNP. Las células neurogliales protegen y proporcionan soporte metabólico a las neuronas, ayudan a regular el flujo sanguíneo y sirven de ayuda para separarlas en compartimentos aislados, lo cual es necesario para la función neuronal normal. La función del sistema nervioso demanda un gran porcentaje de energía meta-bólica. La glucosa es el combustibleprincipal del sistema nervioso. El encéfalo constituye sólo el 2% del peso corporal, pero recibe del 15% al 20% del gasto cardíaco restante. NEUROFISIOLOGÍA Después de terminar esta sección del capítulo, el lector será capaz de cumplir con los siguientes objetivos: • Describir las 3 etapas de un potencial de acción y relacionarlas con la importancia funcional de los canales de iones. • Caracterizar el rol de los potenciales postsinápticos excitatorios e inhibitorios cuando se relacionan con la suma total espacial y temporal de los potenciales de membrana. • Describir como se sintetizan, almacenan, liberan e inactivan los neurotransmisores. Las neuronas se caracterizan por la capacidad de comunicarse con otras neuronas mediante impulsos eléctricos o potenciales de acción. Transfieren información de un lugar a otro mediante la frecuencia y el patrón de los potenciales de acción. Potenciales de acción Las señales nerviosas se transmiten por los potenciales de acción, que son cambios abruptos y por pulsos en el potencial de la membrana que duran 5 mseg aproximadamente2. Las membranas celulares del tejido excitable, incluyendo las de las células nerviosas y musculares, contienen canales de iones que son responsables de generar estos potenciales de acción. Los controles dependientes del voltaje, que se abren y cierran cuando el potencial de la membrana cambia, controlan los canales de iones de la membrana. Existen canales dependientes del voltaje separados para los iones de sodio, potasio y calcio. Cada tipo del canal de iones tiene un potencial de membrana característico que abre y cierra sus canales. También hay canales ligando dependientes que responden a mensajeros químicos como los neurotransmisores; canales controlados mecánicamente que responden a cambios físicos en la membrana y canales dependientes de la luz que responden a las fluctuaciones en los niveles de luz. La excitabilidad de las neuronas puede verse afectada por las condiciones que alteran el potencial de la membrana en reposo, acercándola o alejándola del potencial umbral. La hipopolarización aumenta la excitabilidad de la neurona postsináptica al acercar el potencial de membrana al potencial umbral de tal forma que es necesario un estímulo subsecuente más pequeño para hacer que la neurona lance una señal. La hiperpolarización aleja el potencial de membrana del umbral y tiene el efecto opuesto, es decir, inhibitorio, disminuyendo la probabilidad de que se genere un potencial de acción. FIGURA 17-5 • Curso de tiempo del potencial de acción registrado en un punto de un axón con un electrodo dentro y uno fuera de la membrana plasmática. La parte ascendente del potencial de acción se llama pico. La fase ascendente más aproximadamente la primera mitad de la fase de repolarización es el período refractario absoluto (A). La parte de la fase de repolarización que se extiende desde el potencial de umbral hasta el potencial de reposo de la membrana representa el período refractario relativo (B). La parte restante de la fase de repolarización hasta el potencial de reposo de la membrana es el pospotencial negativo (C). El período refractario relativo es el período en el que la membrana se hiperpolariza a medida que el potencial desciende por debajo del potencial de membrana. Los potenciales de acción se pueden dividir en 3 etapas: el estado de reposo o polarización, despolarización y repolarización (figura 17-5). Potencial de reposo de la membrana El potencial de reposo de la membrana (de aproximadamente −70 mV para las fibras nerviosas grandes) es el período tranquilo del potencial de acción durante el cual el nervio no transmite impulsos. Durante este período, se dice que la membrana está polarizada debido a la gran separación de la carga (es decir, positiva en el exterior y negativa en el interior). La fase de reposo del potencial de membrana continúa hasta que algún suceso hace que esta aumente su permeabilidad al sodio. Un potencial umbral (de aproximadamente −55 mV en las fibras nerviosas grandes) representa el potencial de membrana en el que las neuronas u otros tejidos excitables se estimulan para lanzar una señal6. Cuando se alcanza el potencial umbral, las estructuras en forma de compuertas de los canales de iones se abren. Por debajo del potencial umbral, estas compuertas permanecen firmemente cerradas. Las compuertas funcionan en una base de todo o nada, es decir, están totalmente abiertas o totalmente cerradas. En circunstancias normales, el estímulo umbral es suficiente para abrir muchos canales de iones, poniendo en marcha la desporalización masiva de la membrana (el potencial de acción). Despolarización La despolarización se caracteriza por el flujo de iones cargados eléctricamente. Durante la fase de despolarización, la membrana se vuelve de repente permeable a los iones de sodio. La rápida entrada de iones de sodio produce corrientes locales que viajan a través de la membrana adyacente, haciendo que los canales de sodio de esta parte de la membrana se abran. En las neuronas, las compuertas de iones de sodio permanecen abiertas durante aproximadamente un cuarto de milisegundo. Durante esta etapa del potencial de acción, la cara interna de la membrana se hace positiva (aproximadamente +30 mV). Repolarización La repolarización es la etapa durante la cual se restablece la polaridad del potencial en reposo de la membrana. Esto se logra con el cierre de los canales de sodio y la apertura de los canales de potasio. La salida de iones de potasio cargados positivamente a través de la membrana celular devuelve el potencial de membrana a la negatividad. La bomba sodio-potasio trifosfatasa de adenosina (Na+/K+ −ATPasa) restablece gradualmente las concentraciones iónicas de reposo en cada lado de la membrana. Las membranas de las células excitables deben repolarizarse lo suficiente antes de que puedan volver a excitarse. Durante la repolarización, la membrana sigue siendo refractaria hasta que la repolarización esté aproximadamente a un tercio de completarse. Este período, que dura de 0,4 mseg a 4 mseg, se llama período refractorio absoluto. Durante una parte del período de recuperación, la membrana se puede excitar, aunque sólo por un estímulo más fuerte de lo normal. Este período se llama el período refractario relativo. Transmisión sináptica Las neuronas se comunican entre sí mediante estructuras llamadas sinapsis. En el sistema nervioso hay 2 tipos de sinapsis: eléctricas y químicas. Las sinapsis eléctricas permiten el paso de iones portadores de corriente a través de pequeñas aperturas llamadas uniones comunicantes que penetran la unión celular de células adyacentes y permiten que la corriente viaje en cualquier dirección. Las uniones comunicantes permiten que un potencial de acción pase directa y rápidamente de una neurona a otra. Pueden enlazar neuronas que tengan relaciones funcionales cercanas formando circuitos. El tipo más común es la sinapsis química. Las sinapsis químicas implican estructuras de membrana presinápticas y postsinápticas especiales, separadas por una hendidura sináptica. La terminal presináptica segrega una molécula transmisora química y a menudo varias. Los neurotransmisores segregados se difunden en la hendidura sináptica y se unen a los receptores de la membrana postsináptica. A diferencia de la sinapsis eléctrica, la química sirve como rectificador, permitiendo la comunicación en un sólo sentido. Las sinapsis químicas se dividen en 2 tipos: excitatorias e inhibitorias. En las sinapsis excitatorias, la unión del neurotransmisor con el receptor produce la despolarización de la membrana postsináptica. La unión del neurotransmisor con el receptor en una sinapsis inhibitoria reducela capacidad de la neurona postsináptica de generar un potencial de acción. La mayor parte de los neurotransmisores inhibitorios inducen la hiperpolarización de la membrana postsináptica haciendo que esta sea más permeable al potasio, al cloruro o a ambos. Las sinapsis químicas son el componente más lento en la comunicación progresiva a través de una secuencia de neuronas, como por ejemplo, en un reflejo espinal. A diferencia de la conducción de los potenciales eléctricos de acción, cada acontecimiento sucesivo en la sinapsis química (la secreción de transmisores, la difusión a través de la hendidura sináptica, la interacción con los receptores postsinápticos y la generación de un potencial de acción subsiguiente en la neurona postsináptica) consume tiempo. El cuerpo celular de una neurona y las dendritas están cubiertas de miles de sinapsis y cualquiera de ellas pueden estar activas en cualquier momento. Debido a la interacción de esta rica entrada sináptica, cada neurona se parece a un pequeño integrador en el cual los circuitos de muchas neuronas interactúan entre sí. Es la complejidad de estas interacciones y las sutiles integraciones que participan en la producción de las respuestas conductuales lo que otorga al sistema su inteligencia. Las sinapsis químicas muestran varias relaciones. Los axones pueden formar sinapsis con las dendritas (axodendríticas), con el cuerpo celular (axosomáticas) o con el axón (axoaxónicas). Las dendritas pueden formar sinapsis con los axones (dendroaxónicas), con otras dendritas (dendrodendríticas) o con el cuerpo celular de otras neuronas (dendrosomáticas). También se han observado sinapsis entre el cuerpo celular nervioso y los axones (sinapsis somatoaxónicas). Las sinapsis que ocurren entre el cuerpo celular de las neuronas vecinas (somatosomáticas) son poco frecuentes, excepto entre algunos núcleos eferentes. El mecanismo de comunicación entre la neurona presináptica y la postsináptica es parecido en todos los tipos de sinapsis. El potencial de acción se propaga en las terminales axónicas de la neurona aferente y provoca la rápida liberación de las moléculas neurotransmisoras desde la superficie axonal, o presináptica. Potenciales postsinápticos excitatorios e inhibitorios Un neurotransmisor puede causar un potencial graduado excitatorio o inhibitorio. Cuando la combinación de un neurotransmisor con un sitio receptor causa una despolarización parcial de la membrana postsináptica, se llama potencial excitatorio postsináptico (PEPS). En otras sinapsis, la combinación de un transmisor con el sitio de un receptor es inhibitoria en el sentido que causa que la membrana nerviosa local se hiperpolarice y sea menos excitable. A esto se le llama potencial inhibitorio postsináptico (PIPS). Los potenciales de acción no empiezan en la membrana adyacente a la sinapsis. Comienzan en el segmento inicial del axón, cerca del cono del axón (figura 17-1), que se encuentra justo antes del primer segmento de mielina. El segmento inicial del axón es más excitable que el resto de la neurona. Las corrientes locales que resultan de un PEPS (a veces llamadas generadores de potencial), por lo general, son insuficientes para llegar al umbral y causar la despolarización del segmento inicial del axón. Si suceden varias PEPS simultáneamente, el área de despolarización puede llegar a ser lo suficientemente grande y las corrientes en el segmento inicial pueden ser lo suficientemente fuertes para exceder el potencial umbral e iniciar un potencial de acción. Esta suma de todas las áreas despolarizadas se llama suma espacial. Los PEPS también pueden sumarse y provocar un potencial de acción si ocurren en una sucesión rápida. Este aspecto temporal de la ocurrencia de 2 o más PEPS se llama suma temporal. Los PIPS también pueden experimentar suma espacial y temporal con los demás y con los PEPS, reduciendo la eficacia de estos últimos en una suma algebraica normal. Si la suma de PEPS y PIPS mantiene la despolarización en el segmento inicial por debajo de los niveles umbral, entonces no se da el potencial de acción. La suma espacial y temporal durante la actividad sináptica sirve como un interruptor sensible y complicado que requiere la combinación correcta de actividad de entrada antes de que la célula pueda obtener un potencial de acción. La ocurrencia y frecuencia de los potenciales de acción en los axones constituyen una situación de todo o nada, la cual varía sólo según la presencia o ausencia de dichos impulsos y su frecuencia. Comprensión Transmisión sináptica Las neuronas se comunican entre sí mediante sinapsis químicas y la utilización de neurotransmisores. Las sinapsis químicas consisten de una neurona presináptica, una hendidura sináptica y una neurona postsináptica. El proceso de comunicación depende de (1) que una neurona presináptica sintetice y libere el neurotransmisor, (2) que el neurotransmisor se una a los receptores de la neurona postsináptica y (3) que el neurotransmisor se retire del sitio receptor. Síntesis y liberación de los neurotransmisores Los neurotransmisores se sintetizan en la neurona presináptica y luego se almacenan en las vesículas sinápticas. La comunicación entre las 2 neuronas comienza con un impulso nervioso que estimula la neurona presináptica, seguido por el movimiento de las vesículas sinápticas hasta la membrana celular y la liberación del neurotransmisor en la hendidura sináptica. Fijación al receptor Una vez liberado de la neurona presináptica, el neurotransmisor pasa por la hendidura sináptica y se une a los receptores de la neurona postsináptica. La acción de un neurotransmisor está determinada por el tipo de receptor (excitatorio o inhibitorio) al que se une. La unión de un neurotransmisor a un receptor con una función excitatoria a menudo da como resultado la apertura de un canal de iones, como por ejemplo, el canal de sodio. Muchas neuronas presinápticas también tienen receptores a los que se une un neurotransmisor. Los receptores presinápticos funcionan de manera de retroalimentación negativa para inhibir que se sigan liberando neurotransmisores. Remoción de los neurotransmisores El control preciso de la función sináptica depende de la rápida remoción del neurotransmisor del sitio del receptor. Un neurotransmisor liberado puede (1) regresarse a la neurona en un proceso llamado recaptación, (2) salir por difusión de la hendidura sináptica, o (3) descomponerse por la acción de las enzimas formando sustancias inactivas o metabolitos. La acción de la norepinefrina concluye en gran parte por el proceso de recaptación, en el cual el neurotransmisor es devuelto a la neurona sin que cambie de forma y es reutilizado. Las enzimas que se encuentran en la hendidura sináptica o en las terminales nerviosas pueden también descomponerlo. El neurotransmisor acetilcolina se descompone rápidamente por la acción de la enzima acetilcolinesterasa. Moléculas mensajeras La función del sistema nervioso depende de los mensajeros químicos. Estos mensajeros incluyen los neurotransmisores, neuromoduladores y factores neurotróficos o de crecimiento nervioso. Neurotransmisores Los neurotransmisores son sustancias químicas que excitan, inhiben o modifican la respuesta de las células cerebrales. Incluyen aminoácidos, neuropéptidos y monoaminas. Los amioácidos son los elementos básicos de las proteínas y están presentes en los fluídos corporales. Los aminoácidos glutamina, glicina y el ácido γ-aminobutírico (GABA, por sus siglas en inglés) funcionan como neurotransmisores en lamayoría de las sinapsis del SNC. El GABA media la mayor parte de la inhibición sináptica en el SNC. Los neuropéptidos son moléculas de bajo peso molecular formadas por 2 o más aminoácidos. Incluyen la sustancia P, las endorfinas y encefalinas que participan en la sensación y percepción del dolor. Una monoamina es una molécula amina que contiene un grupo amina (NH2). La serotonina, dopamina, norepinefrina y la epinefrina son monoaminas sintetizadas a partir de aminoácidos. El proceso de la neurotransmisión incluye la síntesis, el almacenamiento y la liberación de un neurotransmisor, la reacción del neurotransmisor con un receptor y la terminación de la acción del receptor. Los neurotransmisores se sintetizan en el citoplasma del terminal axónico. La síntesis de los transmisores pueden requerir 1 o más pasos de enzimas catalizadoras (p. ej., 1 para la acetilcolina y 3 para la norepinefrina). Las neuronas están limitadas al tipo de transmisor que pueden sintetizar por sus sistemas de enzimas. Después de la síntesis, las moléculas neurotransmisoras se almacenan en el terminal axónico en diminutos sacos unidos a la membrana llamados vesículas sinápticas. Estas vesículas protegen a los neurotransmisores de ser destruidos por las enzimas en la terminal nerviosa. Puede haber miles de vesículas en una única terminal, cada una de ellas conteniendo de 10 000 a 100 000 moléculas transmisoras. La llegada de un impulso a una terminal nerviosa hace que las vesículas se muevan hacia la membrana celular y liberen sus moléculas transmisoras en el espacio sináptico. Los neurotransmisores ejercen sus acciones mediante proteínas específicas, llamados receptores, engastados en la membrana postsináptica. Estos receptores están adaptados para coincidir con precisión con el tamaño y la forma del transmisor. La interacción entre un transmisor y un receptor da como resultado una respuesta fisiológica específica. La acción de un transmisor está determinada por el tipo de receptor (excitatorio o inhibitorio) al cual se une. La acetilcolina es excitatoria cuando se libera en una unión mioneuronal, y es inhibitoria cuando se libera en el nódulo sinoatrial del corazón. Los receptores se nombran según el tipo de neurotransmisor con el que interactúan (p. ej., un receptor colinérgico es aquel que se une con la acetilcolina). Para mantener el control preciso de la transmisión neuronal es necesario que el transmisor se elimine rápidamente una vez que haya ejercido sus efectos en la membrana postsináptica. Un transmisor liberado puede sufrir uno de estos 3 procesos: 1. Las enzimas lo pueden descomponer en sustancias inactivas. 2. Se puede regresar a la neurona presináptica en un proceso llamado recaptación. 3. Se puede difundir en el líquido intracelular hasta que su concentración sea demasiado baja como para influir en la excitabilidad postsináptica. Un ejemplo de estos procesos es cuando la acetilcolina se descompone rápidamente por la acción de la acetilcolinesterasa en ácido acético y colina, y esta última regresa a la neurona presináptica para su reutilización en la síntesis de la acetilcolina. Las catecolaminas regresan en gran parte a la neurona sin cambiar de forma para su reutilización. Las enzimas que se encuentran en el espacio sináptico o en las terminales nerviosas también pueden degradar las catecolaminas. Neuromoduladores Otro tipo de moléculas mensajeras, conocidas como neuromoduladores, también pueden liberarse de las terminales axónicas. Las moléculas neuromoduladoras reaccionan con receptores presinápticos o postsinápticos para alterar la liberación de los neurotransmisores o la respuesta ante ellos. Los neuromoduladores pueden actuar en los receptores postsinápticos para producir cambios más lentos y de mayor duración en la excitabilidad de la membrana. Esto altera la acción de las moléculas neurotransmisoras de actuación más rápida aumentando o disminuyendo su eficacia. Al combinarse con autoreceptores en su propia membrana presináptica, un transmisor puede actuar como un neuromodulador para aumentar o inhibir más la actividad nerviosa. En algunos nervios, como los simpáticos periféricos, una molécula mensajera puede tener funciones transmisoras y moduladoras. Por ejemplo, la norepinefrina puede activar los receptores α1-adrenérgicos postsinápticos para producir vasoconstricción o estimular los receptores α2-adrenérgicos presinápticos para inhibir la liberación de norepinefrina. Factores neurotróficos Se requieren factores neurotróficos o de crecimiento de los nervios para mantener la supervivencia a largo plazo de la célula postsináptica; estos factores son secretados por terminales axónicas independientes de los potenciales de acción. Algunos ejemplos son los factores tróficos de neurona a neurona en la sinapsis secuencial de las neuronas sensitivas del SNC. También se han demostrado factores tróficos desde las células blanco que entran en el axón y que son necesarios para la supervivencia a largo plazo de las neuronas presinápticas. Los factores tróficos desde la célula blanco a las neuronas probablemente tengan mucha importancia en la formación de conexiones neuronales específicas durante el desarrollo embrionario normal. EN RESUMEN Las neuronas se caracterizan por la capacidad de comunicase con otras neuronas y células corporales mediante señales eléctricas llamadas potenciales de acción. Las membranas celulares de las neuronas contienen canales de iones que son responsables de generar los potenciales de acción. Las compuertas dependientes del voltaje que se abren y cierran con los cambios que suceden en el potencial de la membrana controlan estos canales. Los potenciales de acción se dividen en 3 partes: el potencial de membrana en reposo, durante el cual la membrana está polarizada pero no hay actividad eléctrica; la etapa de despolarización, durante la cual se abren los canales de sodio, permitiendo una entrada rápida de los iones de sodio que generan el impulso eléctrico; y la etapa de repolarización, durante la cual la membrana es permeable a los iones de potasio, lo que permite el eflujo de iones de potasio y el retorno al potencial de membrana en reposo. Las sinapsis son estructuras que permiten la comunicación entre las neuronas. Se han identificado 2 tipos de sinapsis: eléctricas y químicas. Las primeras constan de uniones comunicantes entre las células adyacentes que permiten que los potenciales de acción se muevan rápidamente de una célula a otra. Las sinapsis químicas tienen estructuras presinápticas y postsinápticas especiales, separadas por una hendidura sináptica. Dependen de mensajeros químicos, liberados por la neurona presináptica, que cruzan la hendidura sináptica y luego interactúan con los receptores de la postsináptica. Los neurotransmisores son mensajeros químicos que controlan la función neuronal. Provocan de manera selectiva la excitación o la inhibición de los potenciales de acción. Se conocen 3 tipos principales de neurotransmisores: los aminoácidos, como el ácido glutámico y el ácido γ amino butírico (GABA), los neuropéptidos como las endorfinas y las encefalinas, y los monoaminas como la epinefrina y la norepinefrina. Los neurotransmisores interactúan con los receptores de la membrana celular para producir acciones excitatorias o inhibitorias. Los neuromoduladores son mensajeros químicos que reaccionan con los receptores de las membranas para producir cambios más lentos y de mayor duración en la permeabilidad de la membrana. Se requieren factores neurotróficos o de crecimiento, que también se liberan desde las terminales presinápticas,para mantener la supervivencia de largo plazo de las neuronas postsinápticas. ORGANIZACIÓN DEL DESARROLLO DEL SISTEMA NERVIOSO Después de terminar esta sección del capítulo, el lector será capaz de cumplir con los siguientes objetivos: • Definir los términos aferente, eferente, ganglios, neurona de asociación, columna celular y tracto. • Describir el origen y el destino de las fibras nerviosas en las raíces dorsales y ventrales. • Describir las estructuras inervadas por las siguientes neuronas: aferente somática general, aferente visceral especial, aferente visceral general, aferente somática especial, eferente visceral general, eferente faríngea y eferente somática general. La organización del sistema nervioso se puede describir en términos de su desarrollo, en el que como resultado de la modificación y aumento de estructuras más primitivas surgen funciones nuevas y de mayor complejidad. Así, el extremo rostral o cefálico del SNC se especializó, reteniendo la organización más antigua en el tronco encefálico y la médula espinal. La dominancia del extremo frontal del SNC se refleja en lo que ha sido denominado una jerarquía de control, en la que el prosencéfalo controla el tronco encefálico y tronco encefálico controla la médula espinal. En el proceso de desarrollo, se agregaron funciones nuevas a la superficie de los sistemas funcionalmente más antiguos. Conforme las funciones nuevas se concentraron en el extremo rostral del sistema nervioso, también se hicieron más vulnerables a las lesiones. Nada ejemplifica mejor este principio que el estado vegetativo persistente. Esto ocurre cuando alguna lesión cerebral grave causa un daño irreversible a los centros corticales superiores, mientras que los centros raquídeos inferiores, como los del control de la respiración, siguen siendo funcionales. Desarrollo embrionario Todos los tejidos y órganos corporales se han desarrollado a partir de las 3 capas embrionarias (es decir, ectodermo, mesodermo y endodermo) que aparecieron durante la tercera semana de la vida embrionaria. El cuerpo se organiza en el soma y vísceras. El soma, o pared corporal, incluye todas las estructuras derivadas del ectodermo embrionario, como la epidermis de la piel y el SNC. Los tejidos conectivos mesodérmicos del soma incluyen la dermis de la piel, el músculo esquelético, los huesos y el recubrimiento externo de las cavidades corporales (es decir, la pleura parietal y el peritoneo). El sistema nervioso inerva todas las estructuras somáticas más las estructuras internas formando las vísceras. Las vísceras incluyen los grandes vasos sanguíneos derivados del mesodermo intermedio, el sistema urinario y las estructuras de las gónadas. También incluye el recubrimiento interior de las cavidades corporales, como la pleura visceral y el peritoneo, y los tejidos mesodérmicos que rodean el intestino cubierto de endodermo y sus órganos derivados (p. ej., pulmones, hígado, páncreas). El sistema nervioso aparece desde las primeras etapas del desarrollo embrionario (tercera semana). Este desarrollo temprano es esencial porque influye en el desarrollo y la organización de muchos otros sistemas corporales, incluyendo el esqueleto axial, los músculos esqueléticos y los órganos sensoriales, como los ojos y los oídos. En el transcurso de la vida, la organización del sistema nervioso retiene muchos patrones que se establecieron a lo largo de la vida embrionaria. Este patrón temprano de desarrollo segmentario en el embrión es el que se presenta como un marco para entender el sistema nervioso. Durante la segunda semana de desarrollo, el tejido embrionario consta de 2 capas, el endodermo y el ectodermo. A principios de la tercera semana, el ectodermo comienza a invaginarse y migra entre las 2 capas, formando una tercera capa llamada mesodermo (figura 17-6). El mesodermo forma, a lo largo de toda la línea media del embrión, una cuerda especializada de tejido embrionario llamada notocordio. El notocordio y el mesodermo adyacente proporcionan la señal de inducción necesaria para que el excesivo ectodermo se diferencie y forme una estructura engrosada llamada placa neural, el primigenio del sistema nervioso. Dentro de la placa neural se desarrolla un surco axial (es decir, el surco neural) y se hunde en el mesodermo subyacente, lo que permite que sus paredes se fusionen por la parte superior y formen un tubo ectodérmico llamado tubo neural. Este proceso, llamado cierre, ocurre durante la tercera y cuarta semana de gestación y es vital para la supervivencia del embrión. FIGURA 17-6 • Pliegues del tubo neural. (A) Vista dorsal de un embrión de 6 somitas (de 22 a 23 días) que muestra los pliegues neurales, el canal neural y el tubo neural fusionado. El neuroporo anterior cierra aproximadamente en el día 25 y el neuroporo posterior aproximadamente en el día 27. (B) Tres secciones transversales tomadas en los niveles indicados en A. Las secciones indican donde se está empezando a formar el tubo neural. Durante el desarrollo embrionario, el tubo neural se desarrolla para formar el SNC, mientras que el notocordio se convierte en la base alrededor de la cual se desarrollará finalmente la columna vertebral. El ectodermo superficial se separa del tubo neural y se fusiona en la parte superior convirtiéndose en la capa externa de la piel. El cierre inicial del tubo neural comienza en los niveles cervicales y torácicos altos, y se cierra rostralmente hacia el extremo cefálico del embrión y caudalmente hacia el sacro. El cierre completo ocurre aldededor del día 25 en el extremo más rostral del encéfalo (es decir, el neuroporo anterior) y alrededor del día 27 en la región lumbosacra (es decir, el neuroporo posterior). A medida que se cierra el tubo neural, las células ectodérmicas llamadas crestas neurales migran separándose de la superficie dorsal del tubo neural para convertirse en progenitoras de las neuronas y de las células de soporte del SNP. Durante este período del desarrollo embrionario, se producen moléculas adhesivas a las células neuronales (MACN) para disminuir la migración de las células de las crestas neurales. Además, se producen moléculas de fibronectina para aumentar la formación de vías que guíen las células de la cresta neural durante su migración. Algunas de estas células se agrupan para formar los ganglios de la raíz dorsal a los lados de cada segmento de la médula espinal y los ganglios craneales que están presentes en la mayor parte de los segmentos cerebrales. Las neuronas de estos ganglios se convierten en neuronas aferentes o sensitivas del SNP. Otras células de la cresta neural se convierten en células pigmento de la piel o contribuyen a la formación de las meninges, muchas estructuras de la cara y las células de los ganglios periféricos del SNA, incluyendo las de la corteza suprarrenal. Durante el desarrollo, las partes más rostrales del tubo neural embrionario (aproximadamente 10 segmentos) sufren una gran modificación y aumento para formar el encéfalo (figura 17-7). En el embrión temprano, se desarrollan 3 protuberancias, o vesículas primarias, subdividiéndose estos 10 segmentos en el prosencéfalo, que contiene los 2 primeros segmentos; el mesencéfalo, o encéfalo medio, que se desarrolla a partir del tercer segmento; y el romboencéfalo, que se desarrolla de los segmentos 4 a 10. El tronco encefálico se forma por las modificaciones de los 10 segmentos rostrales de la pared del tubo neural. En el prosencéfalo, se desarrollan 2 pares de divertículos laterales: la vesícula óptica, que se convierteen el nervio óptico y la retina, y las vesículas telencefálicas, que se convierten en los hemisferios cerebrales. Dentro del prosencéfalo, el canal central hueco se expande para convertirse en cavidades llenas de líquido cefalorraquídeo, esto es, los ventrículos (laterales) primero y segundo. El resto de la parte diencefálica del tubo neural se desarrolla para formar el tálamo y el hipotálamo. Crece la neurohipófisis (pituitaria posterior) como un brote ventral de la línea media en las uniones de los segmentos 1 y 2. Un brote dorsal, el cuerpo pineal, se desarrolla entre los segmentos 2 y 3. Todos los segmentos cerebrales, excepto el segmento 2, retienen parte de la organización segmentaria básica del sistema nervioso. El desarrollo evolutivo del encéfalo se refleja en los nervios segmentarios de pares craneales y pares cervicales. Esto refleja el patrón original de un tubo neural segmentado, en el que cada segmento tiene ramificaciones pareadas múltiples que contienen un agrupamiento de axones. Un segmento tendría ramificaciones pareadas a los músculos del cuerpo y otro grupo a las estructuras viscerales, etcétera. El patrón clásico de organización de los nervios espinales, que consiste en un par de raíces dorsales y un par de raíces ventrales, es un desarrollo evolutivo tardío que no se da en los NC. En consecuencia, los NC que están numerados de manera arbitraria del 1 al 12, mantienen el patrón antiguo, con más de una ramificación NC a partir de un único segmento. El patrón nervioso verdaderamente segmentario de los NC está alterado porque faltan todas las ramificaciones desde el segmento 2 y la mayor parte de las ramificaciones del segmento 1. El NC II, también llamado nervio óptico, no es un nervio segmentario. Es un tracto cerebral que conecta la retina (encéfalo modificado) con el primer segmento prosencéfalico del cual se desarrolla. FIGURA 17-7 • Vistas frontal y lateral de un embrión en la quinta semana que muestra los vesículos cerebrales y 3 divisiones embrionarias del encéfalo y del tallo cerebral. PUNTOS CLAVE ORGANIZACIÓN DEL DESARROLLO DEL SISTEMA NERVIOSO • En el proceso de desarrollo, el patrón organizacional básico es el de una serie longitudinal de segmentos, en la que cada uno de ellos repite el mismo patrón básico fudamental de organización: una pared corporal o soma que contiene el esqueleto axial y un tubo neural, el cual se desarrolla para formar el sistema nervioso. • Conforme se desarrolla el sistema nervioso, este se segmenta con un patrón repetitivo de axones de neuronas aferentes que forman las raíces dorsales de cada nervio segmentario subsiguiente, y de neuronas eferentes que salen y forman las raíces ventrales de cada nervio segmentario subsiguiente. Organización segmentaria En el desarrollo, el patrón organizacional básico del cuerpo es el de una serie longitudinal de segmentos, cada uno de los cuales repite el mismo patrón fundamental. Aunque los sistemas muscular, esquelético, vascular y excretor temprano, y los nervios que suministran las estructuras somáticas y viscerales tienen el mismo patrón segmentario, es el sistema nervioso el que más claramente retiene esta organización en la vida posnatal. El SNC y sus nervios periféricos asociados constan de aproximadamente 43 segmentos, 33 de ellos forman la médula espinal y los nervios espinales, y 10 el encéfalo y sus NC. Los pares bilaterales de fibras nerviosas atadas, o raíces; un par ventral y un par dorsal acompañan a cada segmento del SNC (figura 17-8). Las raíces dorsales pareadas conectan un par de ganglios de raíces dorsales y su segmento del SNC correspondiente. Los ganglios de las raíces dorsales contienen muchos cuerpos celulares de nervios aferentes, cada uno de los cuales tienen 2 procesos parecidos a los axones: uno que termina en un receptor periférico y otro que entra en el segmento neuronal central. Estos procesos parecidos a los axones que entran en el segmento neuronal central se comunican con neuronas llamadas neuronas de asociación de entrada (AE). Las neuronas aferentes somáticas (AS) transmiten información desde el soma a las neuronas somáticas de asociación de entrada (SAE), y las neuronas aferentes viscerales (AV) transmiten la información desde la víscera a las neuronas viscerales de asociación de entrada (VAE). Las raíces ventrales pareadas de cada segmento son haces de axones que proporcionan una salida eferente a los sitios efectores como los músculos y las células glandulares del segmento corporal. FIGURA 17-8 • En este diagrama de 3 segmentos de la médula espinal, entran 3 raíces dorsales en la superficie dorsal lateral de la médula y salen 3 raíces ventrales. El ganglio de la raíz dorsal contiene células ganglionares de la raíz dorsal, cuyos axones se bifurcan: un proceso entra en la médula espinalen la raíz dorsal, y el otro se extiende periféricamente para suministrar a la piel y los músculos del cuerpo. La raíz ventral está formada de axones provenientes de las motoneuronas de la médula espinal. (AE, asociación de entrada del impulso). En un corte transversal, el tubo neural hueco embrionario se puede dividir en canal central, o ventrículo, que contiene líquido cefalorraquídeo, y la pared del tubo. Este último evoluciona a una parte celular gris interna, que se divide funcionalmente en columnas longitudinales de neuronas llamadas columnas celulares, las cuales contienen cuerpos celulares nerviosos rodeados de una región superficial de sustancia blanca que contiene los sistemas longitudinales de tracto del SNC. Estos sistemas del tracto están compuestos de muchos procesos de células nerviosas. La mitad dorsal, o asta dorsal de la sustancia gris, contiene neuronas aferentes. La parte ventral, o asta ventral, contiene neuronas eferentes que se comunican mediante las raíces ventrales con las células efectoras del segmento corporal. Muchas neuronas del SNC desarrollan axones que crecen longitudinalmente como sistemas de tracto que se comunican entre los segmentos adyacentes y distales del tubo neural. Columnas celulares La estructura organizacional del sistema nervioso se puede describir como un patrón en el que las neuronas específicas del SNC y SNP se repiten como columnas celulares paralelas que corren a lo largo del sistema nervioso. En este patrón, las neuronas aferentes, las células del asta dorsal y las células del asta ventral se organizan como una serie bilateral de 11 columnas celulares. Las columnas celulares que se encuentran a cada lado se pueden seguir agrupando según su ubicación en el SNP: 4 en los ganglios de las raíces dorales que contienen neuronas sensitivas, 4 en el asta dorsal que contiene neuronas sensitivas de AE, y 3 en el asta ventral que contienen motoneuronas (figura 17-9). Cada columna de ganglios de raíces dorsales proyecta a su columna particular de neuronas de AE en el asta dorsal, las cuales después distribuyen la información aferente a los circuitos de reflejos locales y a los segmentos más rostrales y complejos del SNC. Las astas ventrales contienen neuronas de asociación de salida (AS) y motoneuronas inferiores (MNI). Estas últimas proporcionan el circuito final para organizar la actividad nerviosa eferente. Entre las neuronas de asociación de entrada y las neuronas de asociación de salida hay redes de pequeñas neuronas intercalares (interneuronales) ordenadas en circuitos complejos. Las neuronas intercalares proporcionan la discreción, pertinencia e inteligencia de las respuestas a los estímulos. Gran parte de los miles demillones de células del SNC que se encuentran en la médula espinal y la sustancia gris del encéfalo son neuronas intercalares. FIGURA 17-9 • (A) Columnas de células del SNC. Las columnas celulares del asta dorsal contienen neuronas de asociación de entrada de impulsos (AE) para los siguientes tipos de neuronas: aferente visceral general (AVG), aferente visceral especial (AVE), aferente sensitiva especial (ASE) y aferente somática general (ASG) con cuerpos celulares en el ganglio de la raíz dorsal. Las columnas celulares del asta ventral contienen los siguientes tipos de neuronas: eferente visceral general (EVG), eferente faríngea (EF) y eferente somática general (ESG), y sus neuronas de asociación de salida de impulsos (AS). (B) Esquema de las columnas celulares de las neuronas eferentes viscerales generales (EVG) que muestra los componentes simpáticos y parasimpáticos. La columna no es continua sino que está interrumpida en el tallo cerebral porque sólo los núcleos de los pares de nervios craneales III, VII, IX y X contienen neuronas parasimpáticas preganglionales. La columna es nuevamente interrumpida hasta los niveles T1 a L1 o L2, en los que las neuronas preganglionales de la porción simpática se encuentran en el asta lateral de la médula espinal. Es evidente otra hendidura hasta la porción sacra del sistema nervioso parasimpático. Columnas celulares del asta dorsal. Cuatro columnas de las neuronas aferentes (sensitivas) de los ganglios de las raíces dorsales inervan directamente 4 columnas correspondientes de neuronas de asociación de entrada en el asta dorsal. Estas columnas se clasifican como aferentes especiales y generales: aferente somático especial (ASE), aferente somático general (ASG), aferente visceral especial (AVE) y aferente visceral general (AVG) (figura 17-9). Las fibras aferentes somáticas especiales se encargan de la información sensitiva interna como la sensación de articulaciones y tendones (es decir, propiocepción). Las neuronas de las columnas celulares somáticas especiales de asociación de entrada transmiten su información a los reflejos locales referentes a la postura y al movimiento. Estas neuronas también transmiten información al cerebelo, contribuyendo a la coordinación de los movimientos, y al prosencéfalo, contribuyendo a la experiencia. Las aferentes que inervan el laberinto y los órganos derivados de las terminales auditivas del oído interno también pertenecen a la categoría de aferente somático especial. Los aferentes somáticos generales inervan la piel y otras estructuras somáticas y responden a estímulos como los que producen presión o dolor. Las columnas celulares somáticas generales de asociación de entrada transmiten la información sensitiva a los circuitos protectores y de otros reflejos, y proyectan la información al prosencéfalo, donde se percibe como dolorosa, cálida, fría y semejantes. Los aferentes viscerales especiales inervan los receptores especializados relacionados con el intestino, como las papilas gustativas y los receptores de la mucosa olfativa. Sus procesos centrales se comunican con las neuronas de columna aferentes viscerales especiales de asociación de entrada que se proyectan para reflejar los circuitos que producen la salivación, masticación, deglución y otras respuestas. Las fibras de proyección del prosencéfalo que surgen de estas células de asociación proporcionan las sensaciones del gusto y el olfato. Las neuronas aferentes viscerales generales inervan las estructuras viscerales como el tracto gastrointestinal, la vejiga urinaria, el corazón y los grandes vasos. Proyectan a la columna de asociación de entrada visceral general, que transmite información a los circuitos de los reflejos vitales y envía información al prosencéfalo en relación con las sensaciones viscerales, como tener el estómago lleno, la presión de la vejiga y la experiencia sexual. Columnas celulares del asta ventral. El asta ventral contiene 3 columnas celulares longitudinales: eferentes viscerales generales, eferentes faríngeas y eferentes somáticas generales (figura 17-9). Cada una de estas columnas celulares contiene neuronas de asociación de salida y neuronas eferentes. Las neuronas de asociación de salida coordinan e integran la función de las neuronas eferentes motoras de su columna. Las neuronas eferentes viscerales generales transmiten la salida del SNA y se llaman neuronas pregangliónicas. Estas neuronas se dividen estructural y funcionalmente en los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. Sus axones se proyectan a través de raíces ventrales segmentarias (específicamente a partir de un grupo de neuronas que se originan en el asta intermedio lateral de la columna toracolumbar) para inervar el músculo suave y cardíaco, y las células glandulares del cuerpo, gran parte de las cuales están en las vísceras. En las vísceras, otras 3 columnas celulares derivadas de las crestas neurales están presentes en cada lado del cuerpo. Estas se convierten en las neuronas posgangliónicas del SNA. En el sistema nervioso simpático, los ganglios paravertebrales (cadena simpática) y la serie de ganglios prevertebrables (p. ej., los ganglios celíacos) asociados con la aorta dorsal representan las columnas. En el caso del sistema parasimpático, estos se convierten en el plexo entérico en la pared de los órganos derivados del intestino y en una serie de ganglios en la cabeza. Esta columna no es continua sino que está interrumpida en el tronco encefálico porque sólo los núcleos de los NC III, VII, IX y X contienen neuronas parasimpáticas preganglionares. La columna se vuelve a interrumplir hasta los niveles torácicos (T) a los niveles lumbares (L) L1 o L2, donde las neuronas preganglionares del sistema nervioso simpático se encuentran en el asta lateral de la médula espinal. Otra interrupción es evidente hasta la porción sacral del sistema nervioso parasimpático. Las neuronas eferentes faríngeas inervan los músculos esqueléticos del arco branquial: los músculos de la masticación y la expresión facial, y los músculos de la faringe y laringe. Las neuronas eferentes faríngeas también inervan los músculos responsables del movimiento de la cabeza. Las neuronas eferentes somáticas generales abastecen a los músculos del cuerpo y la cabeza derivados de los somitas, que incluyen a los músculos esqueléticos del cuerpo y las extremidades, la lengua y los músculos oculares extrínsecos. Estas neuronas eferentes transmiten los comandos del SNC a los efectores periféricos, los músculos esqueléticos. Son las «neuronas finales con una vía en común» en la secuencia que lleva a la actividad motora. Se les suele llamar motoneuronas inferiores (MNI) porque se encuentran bajo control de los niveles más altos del SNC. Las MNI tienen sus cuerpos celulares en el tronco encefálico y la médula espinal. Nervios periféricos. Los nervios periféricos, incluso los nervios craneales y espinales, contienen procesos aferentes y eferentes de más de una de las 4 columnas celulares aferentes y de las 3 eferentes. Esto es la base para la valoración de la función de cualquier nervio periférico. Los componentes funcionales de cada nervio craneal y espinal se presentan en la tabla 17-1. Tractos longitudinales La sustancia gris de las columnas celulares en el SNC se rodea de haces de axones mielinizados (es decir, sustancia blanca) y axones desmielinizados que viajan de manera longitudinal a todo lo largo del eje neural. Esta sustancia blanca puede dividirse en 3 capas: interior, media y exterior (figura 17- 10). La capa interior, o arquicorteza, contiene fibras cortas que proyectaun máximo de aproximadamente 5 segmentos antes de volver a entrar a la sustancia gris. La capa media, o paleocorteza, proyecta 6 o más segmentos. Las fibras de la arquicorteza y la paleocorteza pueden tener muchas ramificaciones, o colaterales, que entran en la sustancia gris de los segmentos que intervienen. En la capa exterior, o neocorteza, se encuentran axones de diámetro amplio que pueden viajar a lo largo de todo el sistema nervioso (tabla 17-2). El término suprasegmentaria alude a los niveles altos del SNC tales como el tronco encefálico, el cerebro y las estructuras superiores de cierto segmento del SNC. Las fibras de la paleocorteza y la neocorteza tienen proyecciones suprasegmentarias. Las capas longitudinales se acomodan en haces, o tractos fibrosos, que contienen axones que tienen el mismo destino, origen y función (figura 17-11). Se les nombra sistemáticamente a estos tractos longitudinales para reflejar su origen y destino; primero se menciona su origen y después, su destino. Por ejemplo, el tracto espinotalámico se origina en la médula espinal y termina en el tálamo. El tracto corticoespinal se origina en la corteza cerebral y termina en la médula espinal. La capa interior. Muy dentro de la sustancia gris superficial, la capa interna de la sustancia blanca contiene los axones de las neuronas que conectan segmentos vecinos del sistema nervioso. Los axones de esta capa permiten a las motoneuronas de varios segmentos funcionar juntas como una unidad funcional. También permiten a las neuronas aferentes de un segmento desencadenar reflejos que activan unidades motoras en segmentos vecinos, así como en el mismo. Desde el punto de vista del desarrollo evolutivo, ésta es la más antigua de las 3 capas, y a veces se le conoce como arquicorteza. Es la primera capa longitudinal que se vuelve funcional y su circuito puede limitarse a los movimientos de tipo reflejo, incluso los movimientos reflejos del feto (es decir, la percepción de la madre del primer movimiento del feto) que comienzan durante el quinto mes de vida intrauterina. La capa interior de la sustancia blanca se diferencia de las otras 2 por un elemento importante. Muchas neuronas en la sustancia gris embriónica llegan a esta capa, lo que resulta en una mezcla rica de neuronas y fibras locales llamada formación reticular. El circuito de la mayoría de los reflejos está contenido en la formación reticular. En el tronco encefálico, la formación reticular se vuelve un tanto grande y contiene porciones importantes de reflejos vitales, tales como las que controlan la respiración, función cardiovascular, deglución y vómito. Un sistema funcional llamado sistema de activación reticular opera en las porciones laterales de la formación reticular del bulbo raquídeo, la protuberancia y en especial el mesencéfalo. La información derivada a partir de todas las modalidades sensitivas, incluso las de los nervios somatoestésicos, auditivos, visuales y AV, bombardean a las neuronas de este sistema. El sistema de activación reticular tiene porciones descendentes y ascendentes. La porción descendente se comunica con todos los niveles segmentarios espinales a través de los tractos reticuloespinales de los niveles más antiguos. Por ejemplo, acelera el tiempo de reacción y estabiliza los reflejos posturales. La porción ascendente acelera la actividad cerebral, en particular la talámica y la cortical. Esto se refleja con la aparición en la actividad de las ondas cerebrales de patrones como los que se manifiestan al despertar. Los estímulos repentinos resultan en posturas protectivas y de atención, y un mayor estado de alerta. La capa media. La capa media de la sustancia blanca contiene la mayoría de los sistemas de tractos fibrosos importantes que se requieren para la sensación y el movimiento, lo que incluye a los tractos ascendentes espinorreticular y espinotalámico. Esta capa consiste en fibras suprasegmentarias más largas y de diámetro más amplio, que ascienden al tronco encefálico y son mayormente funcionales en el nacimiento. Estos tractos son un tanto viejos desde el punto de vista evolutivo, de tal manera que a esta capa se le conoce algunas veces como paleocorteza. Facilita muchas funciones primitivas, tales como el reflejo acústico de sobresalto, que ocurre en reacción a ruidos fuertes. Este reflejo consiste en girar la cabeza y el cuerpo hacia donde proviene el sonido, la dilatación de las pupilas, detención de la respiración y aceleración del pulso. La capa exterior. La capa exterior de los sistemas de tracto es la más nueva de las 3 capas con respecto al desarrollo evolutivo y a veces se le conoce como neocorteza. Se vuelve funcional aproximadamente dentro del quinto año de vida e incluye las vías necesarias para el entrenamiento de la vejiga. La mielinización de estos tractos suprasegmentarios, que incluyen muchas vías requeridas para habilidades finas y de gran coordinación, tales como la coordinación del pulgar con el resto de los dedos de la mano necesaria para el empleo de herramientas y los movimientos del dedo pulgar del pie necesarios para la acrobacia. Los tractos de la neocorteza son los sistemas cuya evolución es más reciente y, debido a que se encuentran más cerca de la superficie del cerebro y la médula espinal, son los más vulnerables a las lesiones. Cuando se daña a los tractos de la neocorteza, los de la paleocorteza y la arquicorteza suelen permanecer funcionales, y los métodos de rehabilitación pueden resultar en el empleo eficaz de los sistemas más antiguos. La fineza y la sutileza de los movimientos pueden perderse, pero las funciones básicas prevalecen. Por ejemplo, cuando se daña el sistema corticoespinal, un sistema importante de la neocorteza que permite el control de la manipulación fina necesaria para escribir, los sistemas restantes de la paleocorteza, permanecen intactos y permiten la sujeción y retención de objetos. La mano aún puede utilizarse para realizar funciones básicas, pero las funciones de manipulación fina de los dedos se habrán perdido. FIGURA 17-10 • Las 3 subdivisiones concéntricas de los sistemas de las vías de la sustancia blanca. La migración de las neuronas a la capa interna la convierte en la formación reticular de la sustancia blanca. Vías de comunicación colaterales. Los axones en la arquicorteza y la paleocorteza tienen la característica de poseer muchas ramificaciones colaterales que se mueven dentro de las columnas celulares grises o hacen sinapsis con las fibras de formación reticular a medida que el axón pasa por cada segmento sucesivo del SNC. En caso de que un axón importante sea destruido en algún punto a lo largo de su trayecto, estos colaterales proporcionan vías multisinápticas alternativas que se saltan el daño local. Los tractos de la neocorteza no cuentan con estos colaterales, pero en cambio se proyectan principalmente hacia las neuronas con las que se comunican. Debido a esto, el daño a los tractos de la neocorteza provoca la pérdida permanente de la función. Al daño a los sistemas de la arquicorteza o la paleocorteza suele seguirlo un retorno lento de la función, al parecer a través de las conexiones colaterales. EN RESUMEN El SNC se desarrolla desde el ectodermo del embrión temprano mediante la formación de un tubo hueco que se cierra junto con su eje longitudinal y se hunde bajo la superficie. El desarrollo del SNC requiere la producción coordinada de muchos factores embrionarios inductivos. El tronco encefálico y la médula espinal se subdividen en el asta dorsal, que contienen neuronas receptoras y procesadoras de
Compartir