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Pulmón La principal función del pulmón es excretar dióxido de carbono desde la sangre y reponer oxigeno. Enfermedades obstructivas pulmonares (de las vías respiratorias): Enfisema, bronquitis crónica, asma y bronquiectasias. En primer lugar, se debe reconocer que la definición de enfisema es morfológica, mientras que la bronquitis crónica se define con datos clínicos, como la presencia de tos crónica y de repetición con abundante secreción de moco. En segundo lugar, la distribución anatómica es algo distinta; inicialmente, la bronquitis crónica daña las vías respiratorias mayores, mientras que el enfisema afecta al ácino. En los casos graves o evolucionados de ambos trastornos, es típica la enfermedad de vía respiratoria pequeña (bronquiolitis crónica). Dada esta tendencia a coexistir el enfisema y la bronquitis crónica se suelen agrupar clínicamente bajo el nombre común enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). ENFISEMA Aumento de tamaño anómalo y permanente de los espacios aéreos distales a los bronquíolos terminales, asociado a destrucción de las paredes sin una fibrosis significativa. 1. Enfisema centroacinar (centrolobulillar): se afectan las partes centrales o proximales de los ácinos, formadas por bronquíolos respiratorios, mientras que los alvéolos distales están respetados. Las lesiones son más frecuentes y graves en los lóbulos superiores, particularmente en los segmentos apicales. En el enfisema centrolobulillar grave también se afecta el ácino distal y, por tanto, se hace difícil la diferenciación con el enfisema panacinar. La mayoría de las veces este tipo de enfisema se produce como consecuencia del consumo de tabaco en pacientes que no tienen una deficiencia congénita de a1-antitripsina. 2. Enfisema panacinar (panlobulillar): los ácinos están dilatados de forma uniforme desde la zona del bronquíolo respiratorio hasta los alvéolos terminales ciegos. Al contrario que el centroacinar, el enfisema panacinar tiende a aparecer con más frecuencia en los campos pulmonares inferiores y es el tipo de enfisema que produce la deficiencia de a1-antitripsina. 3. Enfisema acinar distal (paraseptal): la porción proximal del ácino es normal, pero la parte distal está afectada de forma predominante. El enfisema es más llamativo cerca de la pleura, a lo largo de los tabiques de tejido conjuntivo lobulares, y en los bordes de los lobulillos. Aparece adyacente a zonas de fibrosis, cicatrización o atelectasia y suele ser más grave en la mitad superior de los pulmones. Presencia de múltiples espacios aéreos dilatados contiguos y a veces forman estructuras similares a quistes que, cuando se dilatan progresivamente, se denominan bullas. Se desconoce la causa de este tipo de enfisema; se ve con mayor frecuencia en los casos de neumotórax espontáneo en adultos jóvenes. 4. Enfisema irregular: el ácino está afectado de forma irregular, se asocia casi invariablemente a cicatrices, como las secundarias a enfermedades inflamatorias curadas. Aunque clínicamente es asintomático, puede ser la forma más frecuente de enfisema. Patogenía La exposición a sustancias tóxicas, como el humo del tabaco o los contaminantes inhalados, induce una inflamación mantenida con acumulación de neutrófilos, macrófagos y linfocitos en el pulmón. Se liberan elastasas, citocinas (IL-8) y oxidantes, que provocan lesiones epiteliales y proteólisis de MEC. La degradación de la elastina aumenta todavía más la inflamación. Salvo que lo controlen las antielastasas (a1-antitripsina) y antioxidasas, el ciclo de inflamación y proteólisis de la MEC persiste. El enfisema puede ser interpretado como una consecuencia de una reparación insuficiente de una herida. Clínica Disnea, tos, pérdida de peso, tórax en barril y disneico (con una espiración claramente prolongada); bronquitis crónica y antecedentes de infecciones de repetición con esputo purulento. En todos los casos se desarrolla, de forma gradual, una hipertensión pulmonar secundaria, que se debe tanto al espasmo de los vasos pulmonares inducido por la hipoxia como a la pérdida de la superficie de los capilares pulmonares por destrucción de los alvéolos. La muerte por enfisema es secundaria a la insuficiencia pulmonar, con acidosis respiratoria, hipoxia y coma, o a una insuficiencia cardíaca derecha (cor pulmonale). Enfermedades relacionadas 1. Enfisema compensador: dilatación compensadora de los alvéolos. 2. Hiperinsuflación obstructiva: el pulmón se expande porque en su interior queda aire atrapado. 3. Enfisema bulloso: cualquier forma de enfisema que produce grandes vesículas o bullas subpleurales. 4. Enfisema mediastínico (intersticial): entrada de aire hacia el estroma de tejido conjuntivo del pulmón, el mediastino y el tejido subcutâneo. BRONQUITIS CRÓNICA Frecuente entre los fumadores (el tabaquismo es el factor de riesgo subyacente más importante) y habitantes de ciudades afectadas por la contaminación. Estudios indican que hasta el 20-25% de los hombres entre 40-65 años padecen esta enfermedad. El diagnóstico de bronquitis crónica se establece de forma clínica y se define como la presencia de tos productiva persistente durante al menos 3 meses consecutivos en un período de 2 años. En los estadios precoces de la enfermedad, la tos productiva se asocia a la producción de esputo mucoide, pero no hay obstrucción al flujo aéreo. Algunos pacientes con una bronquitis crónica pueden tener una respuesta exagerada de la vía respiratoria con broncoespasmo intermitente y sibilancias. Un subgrupo de sujetos con bronquitis, sobre todo fumadores importantes, desarrolla una obstrucción al flujo aéreo crónica, generalmente asociada a enfisema. Patogenía La característica distintiva de la bronquitis crónica es la hipersecreción de moco, que comienza en las vías respiratorias grandes. Aunque la causa única más importante es el tabaquismo, pueden contribuir otros contaminantes aéreos, como el dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno. Estos irritantes ambientales inducen hipertrofia de las glándulas mucosas de la tráquea y los bronquios principales, y producen un marcado aumento de las células caliciformes secretoras de mucina del epitelio superficial de los bronquios de menor tamaño y los bronquíolos. Además, estos irritantes provocan inflamación con infiltración por linfocitos CD8+, macrófagos y neutrófilos. Morfología El estudio macroscópico de las piezas revela hiperemia y tumefacción de la mucosa de las vías respiratorias mayores por la presencia de líquido de edema. A menudo aparece revestida por una capa de secreciones mucosas o mucopurulentas. El estudio histológico muestra la característica diagnóstica de la bronquitis crónica, que es el aumento de tamaño de las glándulas secretoras de moco en la tráquea y los bronquios principales. Clínica Tos llamativa y producción de esputo, que persisten de forma indefinida sin disfunción ventilatoria; Algunos pacientes desarrollan una EPOC importante con obstrucción del flujo aéreo; Se asocia a hipercapnia, hipoxemia y, en los casos graves, (que justifica el uso del nombre «abotargados azules»); La progresión de la bronquitis crónica se suele complicar con hipertensión pulmonar e insuficiencia cardíaca. Las infecciones de repetición y la insuficiencia respiratoria son amenazas constantes. ASMA Es un trastorno inflamatorio crónico de las vías respiratorias que provoca episodios repetidos de sibilancias, disnea, opresión torácica y tos, sobre todo por la noche y/o primeras horas de la mañana. Las características de este cuadro son una obstrucción intermitente y reversible de las vías respiratorias, inflamación crónica bronquial con eosinófilos, hipertrofia e hiperreactividad del músculo liso bronquial y aumento de la secreción de moco. El asma se puede clasificar en atópica (evidencia de sensibilización frente a alérgenos,con frecuencia en pacientes con antecedentes de rinitis alérgica o eccema) y no atópica. En ambos tipos, los episodios de broncoespasmo se pueden desencadenar por diversos mecanismos, como infecciones respiratorias (sobre todo víricas), exposición a irritantes medioambientales (humo derivado del tabaco o de la contaminación), aire frío, estrés y ejercicio. Patogenía Los principales factores etiológicos del asma son la predisposición genética a la hipersensibilidad de tipo I (atopia), la inflamación aguda y crónica de la vía respiratoria, y la respuesta exagerada de los bronquios frente a diversos estímulos. En la inflamación participan muchos tipos celulares y mediadores inflamatorios, pero la participación de los linfocitos T colaboradores de tipo 2 (TH2) puede ser clave en la patogenia del asma. Los brotes repetidos de inflamación ocasionan cambios estructurales en la pared bronquial, que, en conjunto, se denominan remodelado de la vía respiratoria (hipertrofia del músculo liso bronquial y de las glándulas mucosas, y el aumento de la vascularización y del depósito de colágeno subepitelial). 1. Asma atópica: la forma más frecuente de asma, que suele debutar durante la infancia y es un ejemplo clásico de reacción de hipersensibilidad de tipo I mediada por IgE. Es frecuente encontrar antecedentes de asma y/o atopia en la familia, y los ataques de asma suelen venir precedidos por rinitis alérgica, urticaria o eccema. 2. Asma no atópica: los pacientes con formas no atópicas de asma no tienen evidencias de sensibilización frente a alérgenos y las pruebas cutáneas suelen ser negativas. Las infecciones respiratorias por virus (rinovirus, virus parainfluenza) y los contaminantes aéreos inhalados (dióxido de azufre, ozono, dióxido de nitrógeno) son desencadenantes frecuentes. 3. Asma inducida por fármacos: el más sorprendente es el ácido acetilsalicílico. Los pacientes con sensibilidad a este compuesto debutan con rinitis de repetición y pólipos nasales, urticaria y broncoespasmo. 4. Asma ocupacional: es estimulada por el humo (resinas epoxi, plásticos), polvos orgánicos y químicos (madera, algodón, platino), gases (tolueno) y otras sustancias químicas. Morfología Las muestras macroscópicas obtenidas de los casos mortales muestran unos pulmones sobredistendidos por hiperinsuflación y también pueden identificarse pequeñas áreas de atelectasia. El hallazgo macroscópico más llamativo es la oclusión de los bronquios y bronquíolos por tapones de moco (espirales de Curschmann) densos y resistentes. Se identifican también numerosos eosinófilos y cristales de Charcot-Leyden (colecciones de cristaloides constituidos por proteínas de los eosinófilos). El remodelado de las vías respiratorias (engrosamiento de la membrana sub-basal e hipertrofia de las glándulas y del músculo liso bronquiales) añade un componente irreversible a la enfermedad obstructiva. Clínica Una crisis de asma se caracteriza por disnea intensa con sibilancias; la dificultad principal radica en la espiración. La víctima intenta conseguir que entre el aire en los pulmones y después no lo puede expulsar, por lo que se produce una hiperinsuflación progresiva de los pulmones con aire atrapado distal a los bronquios, que están constreñidos y llenos de moco y resíduos. Habitualmente, las crisis duran desde una hasta varias horas y ceden espontáneamente o con tratamiento, en general con broncodilatadores y corticoesteroides. BRONQUIECTASIAS Son dilataciones permanentes de los bronquios y bronquíolos producidas por destrucción del músculo y del tejido de soporte elástico, debida o asociada a infecciones necrosantes crónicas. Es una enfermedad secundaria a una infección u obstrucción persistente producida por diversas enfermedades. Una vez que aparecen, dan lugar a un complejo sintomático característico dominado por tos y expectoración de cantidades abundantes de esputo purulento. El diagnóstico depende de la recogida de una historia correcta y de la demostración radiográfica de dilatación bronquial. Las enfermedades que predisponen con más frecuencia a bronquiectasias son las siguientes: 1. Obstrucción bronquial: las causas frecuentes son tumores, cuerpos extraños y, ocasionalmente, impactación de moco. 2. Enfermedades congénitas o hereditárias: fibrosis quística se producen bronquiectasias graves generalizadas debidas a la obstrucción y la infección producidas por la secreción de un moco demasiado espeso; estados de inmunodeficiencia, particularmente deficiencia de inmunoglobulinas, es probable que aparezcan bronquiectasias debido a un aumento de la susceptibilidad a las infecciones bacterianas repetidas; síndrome de Kartagener, un trastorno recesivo autosómico infrecuente, a menudo se asocia a bronquiectasias y a esterilidad en los hombres. 3. Neumonía necrosante o supurativa: por gérmenes virulentos como Staphylococcus aureus o especies de Klebsiella, puede predisponer a las bronquiectasias. Patogenía Dos procesos son cruciales y están entrelazados en la patogenia de las bronquiectasias: obstrucción e infección crónica persistente. Los mecanismos de eliminación normales están dificultados por la obstrucción, por lo que pronto se produce la infección secundaria; a la inversa, la infección crónica con el tiempo produce lesión de las paredes bronquiales, lo que causa debilitamiento y dilatación. Morfología - La afectación bronquiectásica pulmonar suele afectar a los lóbulos inferiores bilateralmente. Habitualmente, la afectación más grave se encuentra en los bronquios y bronquíolos más distales. Las vías respiratorias pueden estar dilatadas hasta 4x su diámetro habitual. En el caso activo totalmente desarrollado, un exudado inflamatorio agudo y crónico intenso dentro de las paredes de los bronquios y bronquíolos, y la descamación del epitelio de revestimiento producen zonas de extensa ulceración. En los casos más crónicos se produce fibrosis de las paredes bronquiales y bronquiolares y fibrosis peribronquiolar. Clínica Tos intensa y persistente con expectoración de esputo mucopurulento o, a veces, fétido. El esputo puede contener estrías de sangre, y puede producirse hemoptisis franca. Con frecuencia, los síntomas son esporádicos y son precipitados por infecciones de las vías respiratorias altas o por la introducción de nuevos gérmenes patógenos. Pueden aparecer acropaquias en los dedos de las manos. En las bronquiectasias graves y generalizadas aparecen defectos ventilatorios obstructivos significativos, con hipoxemia, hipercapnia, hipertensión pulmonar y (raras veces) cor pulmonale. Neumopatías intersticiales (restrictivas, infiltrantes, crónicas): afectación del tejido conjuntivo pulmonar, principalmente el intersticio más periférico y delicado de las paredes alveolares. La característica fundamental de estos trastornos es una reducción de la distensibilidad, lo que se traduce en un ↑notable del esfuerzo para la respiración (disnea). ENFERMEDADES FIBROSANTES FIBROSIS PULMONAR IDIOPÁTICA La FPI también denominada alveolitis fibrosante criptógena, es un trastorno pulmonar de etiología desconocida. Se caracteriza por una fibrosis intersticial progresiva bilateral parcheada, que, en los casos evolucionados, provoca una hipoxemia grave con cianosis. Los hombres se afectan más que las mujeres y aproximadamente dos terceras partes de los pacientes tienen más de 60 años. El patrón radiológico e histológico de fibrosis se denomina neumonía intersticial usual (NIU), necesario para diagnosticar una FPI. Los cambios patológicos pueden ser similares a la Abestosis. Patogenía Ciclos repetidos de activación/lesión epitelial ocasionada por algún agente no identificado. Entre las características histopatológicas se encuentran inflamación e inducción de una respuesta de linfocitos T de tipo TH2 con eosinófilos, mastocitos, IL-4 e IL-13 en las lesiones.Ha suscitado un notable interés la idea de que los «macrófagos activados por la vía alternativa» predominan en los pacientes con fibrosis pulmonar y pueden ser claves en la patogenia. Morfología Macroscópicamente, las superficies pleurales del pulmón tienen un aspecto en empedrado debido a la retracción de cicatrices a lo largo de los tabiques interlobulillares. La superficie de corte muestra fibrosis (zonas blancas firmes y elásticas), con predominio en los lóbulos inferiores. Las lesiones más tempranas contienen una proliferación fibroblástica exuberante y aparecen como focos fibroblásticos. La fibrosis densa produce el colapso de las paredes alveolares y la formación de espacios quísticos tapizados por neumocitos de tipo II hiperplásicos o por epitelio bronquiolar (fibrosis en panal). Clínica La FPI suele debutar de forma insidiosa, con aparición gradual de tos no productiva y disnea progresiva. La exploración física de la mayor parte de los pacientes con una FPI muestra unos crepitantes «secos» o «parecidos al velcro» durante la inspiración. En los estadios avanzados de la enfermedad se puede desarrollar cianosis, cor pulmonale y edema periférico. Los hallazgos clínicos y radiológicos no suelen ser diagnósticos; en casos seleccionados, es necesario realizar una biopsia pulmonar abierta (quirúrgica). Por desgracia, la progresión de la FPI es inexorable a pesar del tratamiento médico, con una mediana de supervivencia de 3 años o menos. El trasplante pulmonar es el único tratamiento definitivo que existe. NEUMONIA INTERSTICIAL NO ESPECÍFICA (NINE) Es una neumopatía intersticial crónica bilateral de etiología desconocida, que, a pesar de ser llamada no específica, muestra unas características clínicas, radiológicas e histológicas definidas. Es importante reconocer esta enfermedad, porque se asocia a un pronóstico mucho mejor que la FPI. Según su aspecto histológico, la NINE se clasifica en formas celulares y fibrosantes. El patrón celular se caracteriza por inflamación crónica de leve a moderada (linfocitos y pocas células plasmáticas) con una distribución parcheada o uniforme. NEUMONIA ORGANIZATIVA CRIPTÓGENA Es sinónimo de la previa denominación tan popular bronquiolitis obliterante con neumonía en organización (BONO). Los pacientes consultan por presentar tos y disnea, y las radiografías de tórax muestran áreas parcheadas de consolidación del espacio aéreo por debajo de la pleura o alrededor de los bronquios. El estudio histológico de la neumonía organizativa criptógena se caracteriza por la presencia de tapones polipoideos de un tejido conjuntivo laxo en organización dentro de los conductos alveolares, alvéolos y, con frecuencia, bronquíolos. Afectación pulmonar en las enfermedades del colágeno vascular Muchas enfermedades del colágeno vascular (LES, AR, esclerosis sistémica y dermatomiositis- polimiositis) se asocian a manifestaciones pulmonares. NEUMOCONIOSIS Inicialmente, el término neumoconiosis se acuñó para describir la reacción pulmonar no neoplásica a la inhalación de polvos minerales. Esta denominación se ha ampliado para incluir enfermedades inducidas por partículas orgánicas, además de inorgánicas, y algunos expertos también consideran que las enfermedades pulmonares no neoplásicas inducidas por humos y vapores químicos son neumoconiosis. Las neumoconiosis por polvo mineral —las tres más frecuentes se deben a la exposición al polvo de carbón, sílice y amianto— casi siempre se producen por la exposición en el lugar de trabajo. Patogenía La reacción del pulmón a los polvos minerales depende de muchas variables, como el tamaño, la forma, la solubilidad y la reactividad de las partículas. El macrófago alveolar pulmonar es un elemento celular fundamental en el inicio y la perpetuación de la lesión y la fibrosis pulmonar. Muchas partículas activan el inflamasoma e inducen la producción de IL-1. NEUMOCONIOSIS DE LOS TRABAJADORES DEL CARBÓN Aunque el carbón mineral es, principalmente, carbono, el polvo de las minas de carbón contiene diversos metales en cantidades muy pequeñas, minerales inorgánicos y sílice cristalina. La antracosis pulmonar es la lesión pulmonar inducida por el carbón más inocua en los mineros de carbón, y también es frecuente entre las personas que viven en ciudades y los fumadores. El pigmento de carbono inhalado es atrapado por los macrófagos alveolares o intersticiales, que después se acumulan en el tejido conjuntivo a lo largo de los linfáticos. La NMC simple se caracteriza por máculas de carbón y nódulos de carbón (macrófagos cargados de polvo) que son algo mayores. Se afectan más los lóbulos superiores y las zonas superiores de los lóbulos inferiores. Con el tiempo, se puede producir enfisema centrolobulillar. Clínica Es una enfermedad benigna que provoca poco deterioro de la función pulmonar. En los pacientes en los que aparece FMP se produce una disfunción pulmonar progresiva con hipertensión pulmonar y cor pulmonale. SILICOSIS Es actualmente la enfermedad ocupacional crónica más prevalente en el mundo. Está producida por la inhalación de sílice cristalina, sobre todo en contextos laborales. La sílice aparece en formas cristalinas y amorfas, pero las cristalinas (incluidos el cuarzo, la cristobalita y la tridimita) son, con mucho, las más tóxicas y fibrogénicas. De ellas, el cuarzo es el que está implicado con más frecuencia en la silicosis. Después de la inhalación, las partículas interactúan con las células epiteliales y los macrófagos. Morfología Los nódulos silicóticos se caracterizan, en las primeras fases, por nódulos minúsculos, apenas palpables, bien delimitados y de color pálido a ennegrecido. Microscópicamente, el nódulo silicótico muestra fibras de colágeno hialinizadas dispuestas concéntricamente alrededor de un centro amorfo. Las lesiones fibróticas también pueden localizarse en los ganglios linfáticos hiliares y en la pleura. A veces existen láminas finas de calcificación en los ganglios linfáticos, que en las radiografías se visualizan como una calcificación «en cáscara de huevo» (es decir, calcio alrededor de una zona que carece de calcificación). Clínica Habitualmente, la silicosis se detecta en radiografías de tórax sistemáticas realizadas en trabajadores asintomáticos. Las radiografías suelen evidenciar una nodularidad fina en los campos pulmonares superiores. La mayoría de los pacientes no presentan disnea hasta fases tardías de la evolución. Muchos sujetos con FMP presentan hipertensión pulmonar y cor pulmonale como consecuencia de la vasoconstricción inducida por la hipoxia crónica y la destrucción parenquimatosa. La enfermedad mata lentamente, pero el deterioro de la función pulmonar puede limitar mucho la actividad. La silicosis se asocia a una mayor susceptibilidad a la tuberculosis. ASBESTOSIS Y ENFERMEDADES RELACIONADAS CON EL AMIANTO La exposición ocupacional al amianto se asocia a: 1)fibrosis intersticial parenquimatosa (asbestosis); 2)placas fibrosas localizadas o, raras veces, fibrosis pleural difusa; 3)derrames pleurales; 4)carcinoma pulmonar; 5)mesotelioma pleural y peritoneal, y 6)carcinoma de laringe. Patogenía Algunos de los efectos oncógenos del amianto sobre el mesotelio están mediados por radicales libres reactivos generados por las fibras del mineral, que se localizan preferentemente en el pulmón distal cerca de la capa mesotelial. Morfología La asbestosis se caracteriza por una fibrosis intersticial pulmonar difusa. Estos cambios no se pueden distinguir de la NIU, salvo por la presencia de los cuerpos de amianto, que se observan como bastones pardo-dorados, fusiformes o arrosariados con un centro traslúcido. Las placas pleurales son la manifestación más frecuente de la exposición al amianto y se corresponden con placas bien delimitadas de colágeno denso,que suelen contener calcio. Clínica Loshallazgos clínicos de la asbestosis son indistinguibles de los de cualquier otra neumopatía intersticial crónica. Habitualmente, se produce disnea progresiva 10-20 años después de la exposición. La disnea suele acompañarse de tos asociada a producción de esputo. La enfermedad puede permanecer estable o progresar hasta ICC, cor pulmonale y muerte. Las placas pleurales suelen ser asintomáticas y en las radiografías aparecen como densidades circunscritas. Los trabajadores expuestos al amianto desarrollan tanto carcinomas pulmonares como mesoteliomas malignos. Enfermedades pulmonares inducidas por fármacos y radiación Los fármacos pueden producir diversas alteraciones, tanto agudas como crónicas, en la estructura y la función del aparato respiratório. Ejemplo: bleomicina (antineoplásico), amiodarona (antiarrítmico). La neumonitis por radiación es una complicación bien conocida de la radioterapia de tumores pulmonares y otros torácicos. La neumonitis por radiación aguda, que suele aparecer de 1-6 meses después del tratamiento hasta en el 20% de los pacientes. ENFERMEDADES GRANULOMATOSAS SARCOIDOSIS Aunque la sarcoidosis se considera aquí como ejemplo de una neumopatía restrictiva, es importante recordar que se trata de una enfermedad multisistémica de etiología desconocida que se caracteriza por granulomas no caseificantes en muchos tejidos y órganos. La sarcoidosis es una de las pocas enfermedades pulmonares con mayor prevalencia en no fumadores. Hay varias alteraciones inmunitarias en la sarcoidosis que indican la aparición de una respuesta celular frente a un antígeno no identificado. El proceso está regulado por los linfocitos T cooperadores CD4+. Después de un trasplante pulmonar, la sarcoidosis recidiva en los nuevos pulmones en el 75% de los pacientes. Morfología La característica histopatológica diagnóstica de la sarcoidosis es el granuloma epitelioide no caseificante, independientemente del órgano afectado. En los granulomas a veces se observan otras dos características microscópicas: Cuerpos de Schaumann, que son concreciones laminadas formadas por calcio y proteínas y Cuerpos asteroides, que son inclusiones estrelladas en el interior de las células gigantes. Los ganglios linfáticos hiliares y paratraqueales intratorácicos están aumentados de tamaño en el 75-90% de los pacientes. Clínica Entre las manifestaciones clínicas destacan el aumento del tamaño de los ganglios linfáticos, la afectación ocular (síndrome seco [ojos secos], iritis o iridociclitis), lesiones cutáneas (eritema nudoso, nódulos subcutáneos indoloros) y la afectación visceral (hígado, bazo, médula). Se produce afectación pulmonar en el 90% de los casos, con formación de granulomas y fibrosis intersticial. NEUMONITIS POR HIPERSENSIBILIDAD Es una neumopatía inflamatoria de mecanismo inmunitario que afecta, principalmente, a los alvéolos y, por tanto, con frecuencia se denomina alveolitis alérgica. La mayoría de las veces es una enfermedad ocupacional que se debe a una mayor sensibilidad a antígenos inhalados, como el heno mohoso. Al contrario que el asma bronquial, en la que los bronquios son el objetivo de la lesión del mecanismo inmunitario, la lesión en la neumonitis por hipersensibilidad se produce en los alvéolos. Se manifiesta como una neumopatía predominantemente restrictiva con disminución de la capacidad de difusión, de la distensibilidad pulmonar y del volumen pulmonar total. Hay granulomas no caseificantes intersticiales en más de dos tercios de los casos, habitualmente en una localización peribronquiolar. Clínica Se puede manifestar como una reacción aguda con fiebre, tos, disnea y síntomas generales 4- 8h después de la exposición o como una enfermedad crónica con inicio insidioso con tos, disnea, malestar y pérdida de peso. EOSINOFILIA PULMONAR Diversas entidades pulmonares clínicas y anatomopatológicas se caracterizan por infiltración por eosinófilos y activación de los mismos, esta última por la elevación de la concentración de IL-5 alveolar. Generalmente, estas diversas enfermedades son de origen inmunitario, aunque su etiología no se conoce totalmente. La eosinofilia pulmonar se divide en las categorías siguientes: 1. Neumonía eosinófila aguda con insuficiencia respiratoria, caracterizada por inicio rápido con fiebre, disnea, hipoxia e infiltrados pulmonares difusos en la radiografía de tórax. El líquido del LBA suele contener más del 25% de eosinófilos. Hay una rápida respuesta a los corticoesteroides. 2. Eosinofilia pulmonar simple (síndrome de Loeffler), que se caracteriza por lesiones pulmonares temporales, eosinofilia sanguínea y una evolución clínica benigna. Los tabiques alveolares están engrosados por un infiltrado que contiene eosinófilos y algunas células gigantes. 3. Eosinofilia tropical, producida por la infección por microfilarias y parásitos helmínticos. 4. Eosinofilia secundaria, que aparece, por ejemplo, asociada a asma, alergias, fármacos y algunas formas de vasculitis. 5. Neumonía eosinófila crónica idiopática, caracterizada por agregados de linfocitos T y eosinófilos dentro de las paredes de los tabiques y de los espacios alveolares, típicamente en la periferia de los campos pulmonares, y se acompaña de fiebre elevada, sudores nocturnos y disnea. Es un diagnóstico de exclusión, una vez que se han descartado otras causas de eosinofilia pulmonar. Enfermedades intersticiales relacionadas con el tabaquismo Se ha analizado ya la importancia del tabaquismo en la producción de la enfermedad pulmonar obstructiva (enfisema y bronquitis crónica). El tabaquismo también se asocia a neumopatías restrictivas o intersticiales. La neumonía intersticial descamativa (NID) y la bronquiolitis respiratoria son los dos ejemplos relacionados de neumopatía intersticial asociada al tabaquismo. La característica histológica más llamativa de la NID es la acumulación de un gran número de macrófagos con abundante citoplasma que contiene un pigmento marrón pulverulento (macrófagos del fumador) en los espacios aéreos (fig. 12-25). Los tabiques alveolares están engrosados por un infiltrado inflamatorio escaso (habitualmente linfocitos), y la fibrosis intersticial, cuando está presente, es leve. Las pruebas de función pulmonar suelen mostrar una leve alteración restrictiva, y los pacientes con NID habitualmente tienen buen pronóstico, con una respuesta excelente al tratamiento con corticoides y el abandono del hábito tabáquico. La bronquiolitis respiratoria es una lesión histológica frecuente que se encuentra en fumadores y se caracteriza por la presencia de macrófagos intraluminales pigmentados similares a los de la NID, pero en una distribución «bronquiolar céntrica» (bronquíolos respiratorios de primer y segundo orden). También se observa fibrosis peribronquiolar leve. Al igual que en la NID, los pacientes tienen disnea y tos seca de inicio gradual, y los síntomas desaparecen al abandonar el hábito tabáquico. Enfermedades pulmonares de origen vascular EMBOLIA, HEMORRAGIA E INFARTO PULMONAR Los coágulos sanguíneos que ocluyen las arterias pulmonares grandes casi siempre son de origen embólico. Más del 95% de todos los émbolos pulmonares se originan en trombos de las venas profundas grandes de las extremidades inferiores, habitualmente los que se desarrollan en la vena poplítea y en las venas grandes por encima de Ella. La obstrucción de un vaso principal produce un aumento súbito de la presión arterial pulmonar, ↓GC, IC derecha (cor pulmonale agudo) e incluso la muerte. Los émbolos grandes impactan en la arteria pulmonar principal o en sus ramas más importantes o descansa sobre la bifurcación en forma de émbolo en silla de montar. La muerte suele sobrevenir de una forma tan súbita por hipoxia o insuficiencia aguda del lado derecho del corazón (cor pulmonale agudo) que no da tiempo a que seproduzcan alteraciones morfológicas del pulmón. Cuando hay un deterioro de la situación cardiovascular, como en la ICC, se produce un infarto. Cuanto más periférica sea la oclusión embólica, más probable será que tenga lugar un infarto. Clínica La mayoría de las embolias pulmonares (60-80%) son silentes clínicamente porque son pequeñas. 5% de los casos se puede producir muerte súbita, insuficiencia cardíaca derecha aguda (cor pulmonale agudo) o colapso cardiovascular (shock) cuando se obstruye más del 60% de la vasculatura pulmonar total por un émbolo grande o múltiples émbolos pequeños simultáneos. El riesgo de recidiva es elevado. HIPERTENSIÓN PULMONAR En condiciones normales, la circulación pulmonar es una circulación de baja resistencia, de modo que las presiones arteriales pulmonares son de solo, aproximadamente, la octava parte de las sistémicas. La HP (cuando la presión pulmonar media alcanza la cuarta parte o más del nivel sistémico) es, la mayoría de las veces, secundaria a una disminución del área transversal del lecho vascular pulmonar o a un aumento del flujo sanguíneo vascular pulmonar. Entre las causas de hipertensión pulmonar secundaria se encuentran: 1. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica o neumopatía intersticial 2. Embolias pulmonares de repetición 3. Cardiopatía previa, como estenosis mitral Patogenía Según la opinión actual, la disfunción de las células endoteliales pulmonares y/o del músculo liso vascular es la posible causa subyacente a la mayor parte de las formas de HP. Morfología Las alteraciones vasculares en todas las formas de hipertensión pulmonar (primaria y secundaria) afectan a todo el árbol arterial (arterias elásticas principales, musculares de tamaño médio, arterias de menor tamaño y arteríolas). Clínica Las características clínicas reflejan la enfermedad subyacente, habitualmente pulmonar o cardíaca, con acentuación de la insuficiencia respiratoria y sobrecarga del hemicardio derecho. Ya la HP primária afecta más personas jóvenes, con más frecuencia en mujeres, y se caracteriza por astenia, síncope (particularmente con el ejercicio), disnea con el esfuerzo y, a veces, dolor torácico. Estos pacientes, finalmente, presentan insuficiencia respiratoria grave y cianosis, y la muerte habitualmente se produce por IC derecha. INFECCIONES PULMONARES A pesar de los múltiples mecanismos defensivos, existen «agujeros en la armadura», que predisponen, incluso a las personas sanas, a las infecciones. A grandes rasgos, la neumonía se puede definir como cualquier infección del pulmón. Se puede manifestar como una enfermedad clínica aguda y fulminante o como una entidad crónica con una evolución más prolongada. Es mejor clasificar las neumonías por el agente etiológico específico o, si no es posible aislar ningún patógeno, por el contexto clínico en el que se produce la infección. Morfología En la infección pulmonar neumocócica se puede producir cualquiera de los dos patrones de neumonía, lobular o bronconeumonía; esta última es mucho más prevalente en las edades extremas. Independientemente de la distribución de la neumonía, como las infecciones pulmonares neumocócicas habitualmente se originan por la aspiración de la flora faríngea (el 20% de los adultos tienen S. pneumoniae en la garganta), los lóbulos inferiores y medio derecho son los que se afectan con más frecuencia. Las lesiones bien desarrolladas de hasta 3- 4cm de diámetro están ligeramente elevadas y son de color gris rojizo a amarillo. Con el tratamiento adecuado, la restitución completa del pulmón es la regla para ambas formas de neumonía neumocócica, pero, en algunos casos, se pueden producir complicaciones: abcesos, epima (acumulo de material supurativo en la cavidad pleural), exudado intraalveolar puede convertir zonas del pulmón en tejido fibroso sólido, la diseminación bacteriémica puede producir meningitis, artritis o endocarditis infecciosa. Neumonías causadas por otros patógenos importantes Staphylococcus aureus Es una causa importante de neumonía bacteriana secundaria en niños y adultos sanos después de enfermedades respiratorias víricas (sarampión en niños y gripe tanto en niños como en adultos). Se asocia a una elevada incidencia de complicaciones, como absceso pulmonar y empiema. La neumonía estafilocócica que aparece asociada a una endocarditis estafilocócica del hemicardio derecho es una complicación grave de la drogadicción por vía intravenosa. También es una causa importante de neumonía nosocomial (v. más adelante). Klebsiella pneumoniae Es la causa más frecuente de neumonía por bacterias gramnegativas. Con frecuencia afecta a personas debilitadas y malnutridas, particularmente alcohólicos crónicos. Es característico un esputo espeso y gelatinoso, porque el germen produce un polisacárido capsular viscoso abundante, que puede ser difícil de expectorar por el paciente. Morfología El proceso puede ser parcheado o afectar a lóbulos enteros de forma bilateral o unilateral. Macroscópicamente, las zonas afectadas son de color rojo azulado, y están congestionadas y subcrepitantes. Histológicamente, la reacción inflamatoria está limitada en gran medida dentro de las paredes de los alvéolos. Absceso pulmonar El absceso pulmonar se refiere a una zona localizada de necrosis supurativa dentro del parénquima pulmonar, que da lugar a la formación de una o más cavidades grandes. El término neumonía necrosante se ha utilizado para un proceso similar que produce múltiples cavitaciones pequeñas; la neumonía necrosante con frecuencia coexiste o evoluciona hacia un absceso pulmonar. El germen causal puede introducirse en el pulmón por: Aspiración de material infeccioso a partir de dientes cariados, senos o amígdalas infectados; Aspiración del contenido gástrico; Como complicación de las neumonías bacterianas necrosantes; Obstrucción bronquial; Embolia séptica y se pueden deber a la diseminación hematógena de las bacterias en las infecciones piógenas diseminadas. NEUMONÍAS CRÓNICAS Típicamente, hay inflamación granulomatosa, que se puede deber a bacterias (M. tuberculosis) u hongos. En los pacientes inmunodeprimidos, como los que tienen enfermedades debilitantes, reciben fármacos inmunosupresores, o tienen infección por VIH habitualmente hay diseminación sistémica del germen causal, acompañada de enfermedad generalizada. La tuberculosis es, con mucho, la entidad más importante del espectro de las neumonías crónicas, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la tuberculosis produce el 6% de todas las muertes en todo el mundo, lo que hace que sea la causa más frecuente de muerte debida a un único agente infeccioso. TUBERCULOSIS Es una enfermedad granulomatosa crónica transmisible producida por Mycobacterium tuberculosis. Habitualmente afecta a los pulmones, aunque puede afectar a cualquier órgano o tejido del cuerpo, y los centros de los granulomas tuberculosos suelen experimentar necrosis caseosa. En las personas sin recursos médicos ni económicos de todo el mundo, la tuberculosis sigue siendo una causa importante de muerte. Algunas enfermedades también aumentan el riesgo: diabetes mellitus, linfoma de Hodgkin, neumopatías crónicas (particularmente silicosis), IRC, malnutrición, alcoholismo e inmunodepresión. En áreas del mundo en las que la infección por el VIH es prevalente, se ha convertido en el factor de riesgo único más importante para la aparición de tuberculosis. Es importante diferenciar infección de enfermedad. La infección implica la diseminación de un foco con gérmenes, que pueden o no producir una lesión tisular clínicamente significativa (es decir, enfermedad). La infección por M. tuberculosis habitualmente lleva a la aparición de hipersensibilidad retardada, que se puede detectar mediante la prueba de la tuberculina (de Mantoux). Patogenía En la personainmunocompetente no expuesta previamente se centra en la aparición de una inmunidad dirigida que es mediada por células y que confiere resistencia al germen, lo que determina el desarrollo de hipersensibilidad tisular frente a los antígenos tuberculosos. Las características anatomopatológicas de la tuberculosis, como los granulomas caseificantes y la cavitación, son la consecuencia de la hipersensibilidad tisular destructiva. En resumen, la inmunidad frente a una infección tuberculosa está mediada, principalmente, por los linfocitos TH1, que estimulan los macrófagos para que eliminen las bacterias. Tuberculosis primaria Es la forma de la enfermedad que aparece en una persona no expuesta previamente y, por tanto, no sensibilizada. Las personas de edad avanzada y aquellas gravemente inmunodeprimidas pueden perder la sensibilidad al bacilo tuberculoso y, de esta forma, presentar tuberculosis primaria más de una vez. A medida que se produce la sensibilización, aparece una zona de consolidación inflamatoria de color gris blanquecino, el foco de Ghon. En la mayoría de los casos, el centro del foco experimenta necrosis caseosa. Tuberculosis secundaria (de Reactivación) Es el patrón de enfermedad que aparece en un paciente sensibilizado previamente. Clásicamente se localiza en el vértice de uno o de los dos lóbulos superiores. Morfología La lesión inicial habitualmente es un pequeño foco de consolidación de la pleural apical. Estos focos son zonas bien circunscritas, firmes y de color gris blanquecino a amarillo que tienen una cantidad variable de caseificación central y fibrosis periférica. En los casos favorables, el foco parenquimatoso inicial experimenta una encapsulación fibrosa progresiva y solo deja cicatrices fibrocálcicas. Clínica: La tuberculosis secundaria localizada puede ser asintomática. Cuando aparecen manifestaciones, habitualmente son de inicio insidioso, y de forma gradual aparecen síntomas sistémicos y localizados. Aparecen en las primeras fases de la evolución malestar, anorexia, pérdida de peso y fiebre. Con frecuencia, la fiebre es poco intensa (febrícula) y remitente (aparece a última hora de la tarde y después desaparece), y se producen sudores nocturnos. Con la afectación pulmonar progresiva aparecen cantidades crecientes de esputo, al principio mucoide y después purulento. Hay cierto grado de hemoptisis en aproximadamente la mitad de todos los casos de tuberculosis pulmonar. Se puede producir dolor pleurítico por la extensión de la infección a las superficies pleurales. Las manifestaciones extrapulmonares de la tuberculosis son múltiples y dependen del sistema orgánico afectado (salpingitis tuberculosa se puede manifestar como infertilidad, la meningitis tuberculosa como cefalea y defectos neurológicos, y la enfermedad de Pott, como dolor de espalda y paraplejía). El diagnóstico de la enfermedad pulmonar se basa, en parte, en la historia clínica y en los hallazgos físicos y radiográficos de consolidación o cavitación en los vértices pulmonares. Sin embargo, en último término, se deben identificar bacilos tuberculosos. La metodología más frecuente para diagnosticar la tuberculosis sigue siendo la demostración de bacilos ácido- alcohol-resistentes en el esputo con técnicas adecuadas o mediante el uso de la técnica fluorescente de auramina-rodamina. Infecciones por citomegalovirus El CMV, que pertenece a la familia de los virus del herpes, puede producir diversas manifestaciones clínicas en función, en parte, de la edad del paciente infectado y, sobre todo, de la situación inmunitaria del paciente. Las células infectadas por el virus muestran gigantismo, tanto de toda la célula como del núcleo. Dentro de este, hay una gran inclusión rodeada por un halo claro («ojo de búho»), que justifica el nombre de la forma clásica de enfermedad sintomática que aparece en recién nacidos, enfermedad por inclusión citomegálica.
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