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El hombre es capaz de Dios, ya que existe la posibilidad de un conocimiento natural y divino acerca de Él. Por ello, participaremos activamente y aportaremos sugerencias en torno a este tema. Asimismo, encontraremos contenido multimedia (videos, imágenes, infografías, animaciones, audios, entre otros), cuyo análisis te permitirá alcanzar el objetivo propuesto al finalizar la semana,. «El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar». Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), n. 27. 1. El hecho religioso Diversidad religiosa Desde los albores de la civilización, la religión ha jugado un papel muy importante en la vida privada del hombre y en la sociedad. La diversidad religiosa es fruto de la variedad de la experiencia humana. Esta diversidad es representativa de nuestra vida en sistemas parciales, en los que hay una «versión» de la divinidad y una comprensión de ella. El hombre en busca de Dios El hombre es un ser religioso por naturaleza y busca a Dios de manera directa o indirecta. ¿Qué pinta Dios en tu vida? • Buscar siempre: ¿El porqué de las cosas? • No dejar que los afanes de la vida le quiten sentido y finalidad a esta. • Llenar un vacío existencial. • Descubrir que las cosas no son portadoras de sí mismas, sino que señalan una razón fuera de ellas: ¿Qué sostiene todo lo conocido? La existencia de Dios Desde la antigua Grecia hasta nuestros días, Dios ha estado presente en la historia de la humanidad, ya que el hombre es un ser religioso por naturaleza. . Uno de los principales problemas para la ciencia es el tema de Dios por las siguientes razones: • Su historia en la vida del hombre. • Las leyes de la conducta en la vida del hombre. En la actualidad, podemos observar que la negación de la existencia de Dios es producto de que el hombre se está enfocando en las cosas superficiales de la vida, dejando de lado así la trascendencia. El catecismo parte de El corazón inquieto Conocimiento racional de Dios El hombre busca a Dios a través de la razón o conocimiento racional, y la fe o conocimiento divino. A continuación, analiza el cuadro comparativo sobre el conocimiento de Dios por parte del hombre: Razón (Conocimiento Racional) Fe (Conocimiento Divino) PRIMER NIVEL Conocimiento precientífico o espontáneo • Metafísica natural o espontánea • Es asequible para todos. • Conocer a Dios es la base del conocimiento metafísico. PRIMER NIVEL «Por la fe» (Lumen Fidei) • Conocemos a Dios a través de sus manifestaciones (la Revelación). SEGUNDO NIVEL Conocimiento científico o filosófico • Teología natural o teodicea • Metafísica • Conocimiento de Dios indirecto, no inmediato y limitado. SEGUNDO NIVEL «Por la visión» (Lumen Gloriae) • Conocerlo «cara a cara» (experiencia). • Visión beatífica (cristianismo) o experiencia mística (otras religiones). Las vías de Santo Tomás de Aquino Santo Tomás de Aquino presenta cinco vías para probar la existencia de Dios. Estas son demostraciones a posteriori, es decir, parten de los efectos de la actuación de Dios en el mundo para remontarse a Él como causa última. A continuación, revisemos una infografía sobre el punto de partida, el principio metafísico, la imposibilidad de las series hasta el infinito, el término y la conclusión de cada una de las vías. «No olvidemos que amar a Dios en los demás o amar a los demás por Dios es una gran fuente de alegría y de sentido para vivir. Y es por eso que vale la pena vivir para hacer felices a los demás». Para finalizar, revisemos las conclusiones de la segunda semana: • 1 1 Es posible conocer a Dios a través de la razón y de la fe. No podemos actuar como si Dios no existiera. En palabras de Pascal: «Prefiero equivocarme, creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que sí existe. Si después de la muerte no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna. Pero, si hay Alguien, tendré que darle cuenta de mi actitud de rechazo». • 2 2 Después de realizar el trabajo en equipo, vuelve a preguntarte: ¿Tiene importancia el tema de Dios en mi vida? Solo tú lo sabes, pero recuerda que necesitamos darle un sentido amplio e integral a nuestra existencia. • 3 3 Por último, recordemos esta frase de San Agustín: «No olvidemos que amar a Dios en los demás o amar a los demás por Dios es una gran fuente de alegría y de sentido para vivir. Y es por eso que vale la pena vivir para hacer felices a los demás». La experiencia religiosa es una vivencia íntima de Dios, un acercamiento a la esencia divina que marca un punto de inflexión en la vida de la persona. No es necesario pensar en un hecho extraordinario para poder hablar de una experiencia religiosa: quien en su día a día tiene fe en Dios puede sentir la presencia divina en su vida. Para desarrollar este tema, encontraremos contenido multimedia (videos, imágenes, infografías, animaciones, audios, entre otros), cuyo análisis te permitirá alcanzar el objetivo propuesto al finalizar la semana. ¡Buen ánimo, sigue adelante! El ser humano y las diversas expresiones de su religiosidad El carácter religioso del hombre se manifiesta por los rastros más primitivos de su herencia cultural. Los primeros actos del hombre primitivo están relacionados con la religión. En las grandes civilizaciones de la humanidad surge el elemento religioso, que configura la cultura de cada pueblo y la convivencia entre los hombres. El elemento religioso se hace real en una amplia gama de expresiones religiosas. La universalidad del fenómeno religioso La religión es un fenómeno universal, que se da desde el Extremo Oriente, pasando por Oriente Próximo, Europa, África, hasta América.. El origen de la religión Etimológicamente, la palabra religión proviene del latín religio o de religare (revincular), ya que nos vuelve a unir con Dios, de quien nos habíamos separado. Es legítimo plantearse ciertas cuestiones como: ¿La religión es un elemento esencial en la vida de la humanidad? ¿Pertenece la religión a un estadio determinado de la cultura que está destinado a desaparecer?. Para dar respuesta a estas y otras interrogantes, nace en el siglo XIX la ciencia de las religiones. La religión es un elemento esencial del hombre, pues le permite conocer la existencia de Dios y utilizarla como explicación última del mundo. Esto le da sentido a su existencia como ser humano. Hay teorías que niegan la realidad trascendente, como el positivismo, el evolucionismo, el racionalismo y el marxismo. Positivismo; Las interpretaciones sobre el origen de la religión varían según las diversas concepciones filosóficas o científicas de los estudiosos. Así, podrían citarse al menos cuatro teorías al respecto. Fundado por Auguste Comte, el positivismo es una ideología que solo otorga valor a lo que se puede experimentar. Además, considera que la etapa científica moderna de la humanidad conducirá a la desaparición de la religión. El evolucionismo El evolucionismo se inspira en la obra de Charles Darwin, quien mantiene que el hombre, a medida que evoluciona, acrecienta progresivamente su experiencia religiosa. Esta corriente afirma que el mundo está en constante evolución por el paso a la ciencia del hombre. El racionalismo El racionalismo sostiene que el hombre se ve obligado a buscar una explicación racional a los profundos misterios de la vida humana. Entonces, explica el origen de la religión como un producto creado por la propia razón. Sin embargo, los racionalistas aceptaron la existencia de un fondo religioso grabado en el alma humana, al que llamaron religión natural o deísmo. El marxismo Formulado por KarlMarx, el marxismo concibe a la religión como una estructura del capitalismo para tener dominada a la clase proletaria. Su expresión más gráfica es: «La religión es el opio del pueblo». Monoteísmo y politeísmo: las primeras religiones Los primeros hombres creían en un solo Dios (monoteísmo), como lo explican algunos estudios de la historia de las religiones. Entonces, la creencia en muchos dioses (politeísmo) es una corrupción de la idea primigenia acerca de Dios. Religiones celestes Se dieron en los pueblos nómadas, que situaban a los dioses en el cielo. En Grecia y Roma se divinizaron las distintas fuerzas de la naturaleza (viento, fuego, agua, etc.), así como algunos atributos divinos, lo que dio origen a los dioses de la justicia, de la paz, del amor, entre otros. Religiones telúricas Propias de los pueblos sedentarios y de las grandes culturas de Asia, su organización social era matriarcal. Percibían el misterio femenino de la fertilidad de la tierra que les daba el sustento, lo que les llevó a considerar a la divinidad como la Madre Tierra o diosa Madre, sustentadora de la vida. Religiones paganas El ámbito geográfico del llamado paganismo se encuentra en África y en regiones de la América precolombina. Estas religiones adoran a divinidades cuyo carácter hace difícil distinguir qué se entiende por dios o dioses. Religiones con más seguidores en el mundo Hinduismo Oriundo de la India, agrupa un conjunto de creencias que se han ido sumando a lo largo de los siglos y se recogen en los Vedas, libros sagrados que expresan la espiritualidad hindú que lo llena todo: la vida personal y social, las costumbres y la relación con la naturaleza. El Concilio Vaticano II se refiere al hinduismo con estas palabras: «En el hinduismo, los hombres investigan el misterio divino y lo expresan mediante la inagotable fecundidad de los mitos y con los penetrantes esfuerzos de la filosofía, y buscan la liberación de las angustias de nuestra condición, ya sea a través de profunda meditación, ya sea buscando refugio en Dios con amor y confianza». Budismo Fundado por Buda y derivado del hinduismo, enseña que nada se puede decir de Dios, por lo que recomienda el silencio. Para alcanzar esta fusión, las almas deben purificarse de sus pecados a través de sucesivas reencarnaciones. El Concilio Vaticano II alaba el alto valor ético de esta confesión religiosa: «En el Budismo, según sus varias formas, se reconoce la insuficiencia radical de este mundo mudable y se enseña el camino por el que los hombres, con espíritu devoto y confiado, pueden adquirir ya sea el estado de perfecta liberación, ya sea la suprema iluminación, por sus propios esfuerzos o apoyados en un auxilio superior». (Declaración Nostra Aetate, n.º 2) Islamismo Islam es una palabra árabe que significa «sumisión a Dios». Fundado por Mahoma en la primera mitad del siglo VII, el islamismo profesa el monoteísmo absoluto: existe un solo Dios, Alá, y Mahoma es su único profeta. Afirma que el alma es inmortal y será juzgada por Dios con premio o castigo. Así, el paraíso es una especie de jardín: a él irán a parar los justos, mientras que los infieles, al infierno. Su libro sagrado es el Corán, el cual recoge la doctrina del arcángel Gabriel, comunicada en sueños a Mahoma. Según el islam, existen dos coranes: uno en el cielo y el otro es el que el arcángel Gabriel, enviado del cielo, le leyó a Mahoma. En el año 651, Taid, su secretario, puso por escrito las enseñanzas del profeta, que fueron corregidas por tres especialistas y luego se convirtieron en la versión oficial del Corán. los principios éticos del islamismo se les denomina las cinco columnas: • 1 1 Confesión de fe. «Confieso que no hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta». • 2 2 Oración ritual. Cinco momentos dedicados a la oración durante el día y la noche. • 3 3 Limosna legal. Para atender a los pobres. 4 Ayuno. En el mes del Ramadán. • 5 5 Peregrinación Asimismo, consideran la Yihad o «guerra santa» como un sexto pilar, que tiene tres significados: • Lucha de la persona para mejorar su vida moral. • Lucha por la expansión del islam. Combate contra los «malos musulmanes» y los enemigos de este credo. • La religión musulmana fomenta la paz. Sin embargo, algunas facciones radicales apelan a la «guerra santa» para justificar acciones terroristas. El Concilio Vaticano II elogia el monoteísmo del islam: «La Iglesia mira también con aprecio los musulmanes que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres, cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma, como se sometió a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran a Jesús como profeta, aunque no le reconocen como Dios; honran a María, su madre virginal, a quien a veces invocan devotamente». Judaísmo Tiene unos catorce millones de seguidores, repartidos entre el Estado de Israel y un gran número de naciones. El judaísmo afirma que Jesucristo y su Madre, la Virgen María, eran hebreos. Israel es el pueblo escogido por Dios, en el cual prendió y se injertó el cristianismo. Las verdades que profesa el judaísmo son también patrimonio del cristianismo, pues ambos tienen en común el Antiguo Testamento. El Concilio Vaticano II enseña sobre la religión judía: «Aunque las autoridades de los judíos con sus seguidores reclamaron la muerte de Cristo, sin embargo, lo que en su pasión se hizo no puede ser imputado, ni indistintamente a todos los judíos que entonces vivían, ni a los judíos de hoy». Por ello, ante el hecho de que el pueblo judío haya sido tan perseguido a lo largo de la historia, el Concilio agrega: «La iglesia, que reprueba cualquier persecución contra los hombres, conscientes del patrimonio común con los judíos e impulsada no por razones políticas, sino por la religiosa caridad evangélica, deplora los odios, persecuciones, y manifestaciones de antisemitismo de cualquier tiempo y persona contra los judíos». Cristianismo El rasgo distintivo de la religión basada en las enseñanzas de Jesús es la revelación. Origen del cristianismo – El cristianismo es una religión revelada: • Dios se reveló a los hombres, sin que fuese buscado por ellos. En otras religiones existe una búsqueda de Dios por parte del hombre. • Buda busca respuestas, hace penitencia, se retira del mundo y, al fin, encuentra a Dios; Mahoma va también a la búsqueda de Dios. En ambos casos se trata de iluminaciones, mas no de revelaciones. • La encarnación del Verbo es pura iniciativa de Dios. Jesucristo empieza a llamar a sus discípulos y les comunica el plan divino para la salvación de los hombres. • El ser de Dios, Uno y Trino • – • La religión cristiana es la revelación del ser de Dios, que es Uno y Trino en personas. • El conocimiento de Dios con Trinidad Santa estuvo velado a la fe del pueblo de Israel antes de la encarnación del Hijo de Dios y del envío del Espíritu Santo (CIC, n.º 237). • La encarnación del Hijo de Dios • – • El cristianismo se distingue por una verdad desconocida por las otras religiones: el hecho de que la Segunda Persona de la Trinidad se hizo hombre. • El objeto inmediato de la fe cristiana es creer que Jesús de Nazaret es Dios, hasta el punto de que Jesús dice: «Yo y el Padre somos una Misma cosa» (Jn 10,30). • La redención • – • La encarnación del Hijo de Dios tiene una finalidad: la redención de los hombres por medio de Jesucristo. Esta se realiza en la Iglesia, a través de los sacramentos, que nos comunican la gracia de Cristo. • Lo propio del cristianismo es que el hombre tiene que aplicarse los méritos de la salvación, alcanzada de modo definitivo y para siempre por la muerte redentora de Jesucristo. Elementos comunes a todas las religiones La historia de las religiones muestra el origeny desarrollo de las diversas creencias y prácticas religiosas que han existido a lo largo de la historia de la humanidad. En ese sentido, la fenomenología de la religión estudia los elementos comunes a todas ellas, y los más significativos son: PASO 1 LA CREENCIA EN UN SER SUPERIOR La religión comienza con la creencia en un ser supremo; es decir, el hombre se siente impulsado a responder al llamado de Dios. Aquí radica la diferencia entre las religiones politeístas y monoteístas. PASO 2 LA EXISTENCIA DE UN CULTO Y RITOS La proximidad de lo divino lleva al hombre a comunicarse con ese ser supremo por medio de actos de culto, adoración, petición, acciones de gracias, sacrificios, etc. PASO 3 EL SEGUIMIENTO DE UN PROGRAMA MORAL La creencia en un ser supremo despierta en el hombre la necesidad de estar bien con Dios. PASO 4 LA CREENCIA EN UNA VIDA DESPUES DE LA MUERTE La existencia de Dios revela al hombre que su vida personal es trascendente y debe perdurar más allá de la muerte. PASO 5 LA INFLUENCIA SOCIAL Las diversas religiones consideran no solo al individuo, sino también a la convivencia entre los hombres. Así, surgen los deberes morales en la sociedad, se elabora el calendario que señala los días sagrados, entre otros. PASO 6 Las religiones han creado con el tiempo expresiones culturales en todas las artes plásticas. También influyen en los valores humanos y éticos que configuran las culturas de los pueblos. «Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe». Blaise Pas Para finalizar, revisemos las conclusiones de la tercera semana: • bullet La religión forma parte de la cultura de los pueblos, y, como tal, es objeto de estudio de diferentes disciplinas de las ciencias sociales: la antropología cultural, la sociología de la religión, la teología, etc. • bullet La Iglesia católica no rechaza nada de lo que hay de santo y verdadero en las religiones del mundo, pues «considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, por más que discrepen en mucho de lo que ella profesa y enseña, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres» (Declaración Nostra aetate, n.º 2). • bullet Por último, San Agustín dice que el hombre está hecho para vivir en comunión con Dios, en quien encuentra su dicha. «Cuando yo me adhiera a ti con todo mi ser, no habrá ya para mí penas ni pruebas, y mi vIda, toda llena de ti, será plena» (San Agustín, Confesiones 1, 28, 39). Un ateo que presenta sus argumentos respetando a los creyentes merece respeto. Y es que el diálogo con el ateísmo debe darse desde la razón humana y la comprensión con tolerancia. Sin embargo, es importante mencionar que la ausencia de la creencia en la existencia de Dios nos muestra que algunas corrientes ideológicas llevan a la destrucción del hombre. Al respecto, encontraremos contenido multimedia (videos, imágenes, infografías, animaciones, audios, entre otros), cuyo análisis te permitirá alcanzar el objetivo propuesto al finalizar la semana. El ateísmo en el Antiguo y Nuevo Testamento El ateísmo es aquella concepción que niega lo divino o lo absoluto de cualquier tipo, que no se identifica con el hombre ni con el mundo de nuestra experiencia empírica y de sus principios inmanentes. ¿Cuál es el Dios negado por el ateísmo? • 1 1 Un ser principio y causa de todo • 2 2 Un ser transcendente • 3 3 Un ser inmanente que fundamenta el ser y actuar de todo Los diversos tipos de ateísmo Podemos dividir el ateísmo en dos grandes tipos: ateísmo teórico, que se sostiene por la doctrina de que Dios no existe, y el ateísmo práctico, en el cual no se acepta a Dios como figura práctica en la vida del ser humano. 2.1. El ateísmo teórico Sostiene doctrinariamente que Dios no existe. a. Ateísmo científico – La mentalidad positivista solo admite como cierto lo que se experimenta; entonces, la ciencia experimental es la única fuente de verdades o conocimiento. Ahora bien, como Dios no es objeto de experiencia y, es más, la ciencia y la técnica explican hoy muchos fenómenos que antes se atribuían a Dios, Dios pasa a ser una hipótesis inútil, a la que acude el hombre ignorante. El ateísmo científico tiene varias modalidades, acordes con las distintas ciencias: b. Ateísmo antropológico – La religión es la proyección hacia afuera de lo que quiere ser el hombre. Dios es un ser imaginario, al que se le trasladan las propias ansias de perfección que el hombre experimenta. Este es el materialismo de Feuerbach. No obstante, de la conciencia del infinito no se deduce que el ser infinito sea imaginario. Otros filósofos contemporáneos, como Marcel, Blondel, Zubiri, etc., han mostrado su realidad. . Ateísmo marxista – Marx asume y reelabora el materialismo de Feuerbach, concluyendo que la religión es «el opio del pueblo» porque lo deshumaniza o aliena. La alienación religiosa es el reflejo de una alienación más profunda: la económica. De ahí que suprimiendo esta desaparecerá también aquella. Por su parte, Engels le da un alcance universal al materialismo, buscando explicar todo el universo con su dialéctica. Y Lenin, como estratega político, añade al marxismo un carácter militante. d. Ateísmo psicoanalítico – Para Freud, la religión es una ilusión. Es la proyección de antiguos deseos infantiles no satisfechos (complejos), que en su impotencia buscan la protección de los dioses y de ciertos ritos. Por lo tanto, la religión responde a una necesidad psicológica, pero de manera no adecuada, que ha de ser sustituida por el psicoanálisis. e. Ateísmo vitalista – El nihilismo de Nietzsche afirma «la muerte de Dios». El hombre ha de romper todo vínculo con Dios para afirmarse y superarse a sí mismo (superhombre). En este romper con Dios, hay que destruir los valores tanto del conocer, pues no hay verdad objetivable, como los del actuar moral. Los valores auténticos son los impulsos vitales, fuerzas de construcción del verdadero hombre y de la verdadera sociedad. La cultura y las religiones dominantes inhiben y ocultan estos valores verdaderos, reduciendo a los seres humanos a la inferioridad y mediocridad. . Ateísmo existencialista – De acuerdo con Sartre, «el hombre es existencia», es absoluta libertad. La existencia de Dios impediría esta libertad; luego, no puede existir Dios. . El ateísmo práctico Implica vivir como si Dios no existiera. • 1 1 Deísta: si bien cree en Dios como creador, sostiene que no tiene ninguna relación con el mundo, como «un gran arquitecto» o «un relojero» que nada tiene que ver con su obra (p. ej. Masones). • 2 2 Indiferencia religiosa: prácticamente se vive prescindiendo de Dios. Fundamentos y dimensiones del ateísmo contemporáneo 3.1. Fundamentos del ateísmo contemporáneo AUTONOMIA DE LA NATURALEZA El conocimiento de la naturaleza exige cada vez menos la «hipótesis de Dios», incluso se la descarta abiertamente. Esto se remonta a Descartes, quien sienta las bases del pensamiento moderno: Dios es el garante del conocimiento humano. Por su parte, Kant sacará por deducción que Dios no es cognoscible y que solo es fundamento del actuar humano. AUTONOMIA DEL SUJETO Su dignidad y libertad excluye un «supuesto» de Dios todopoderoso. El hombre o Dios. Deducción final de la modernidad. Su expresión máxima es el nihilismo. PROTESTA CONTRA EL MAL Sobre todo las injusticias y atrocidades de las guerras, y la violencia producida por las ideologías. Cobra mucha importancia el existencialismo. Las dimensiones del ateísmo contemporáneo Más que negar o rechazar a Dios, consiste en afirmar exclusivamente al hombre. El hombre se vuelve un valor absoluto (humanismo cerrado), como consecuencia de todo un proceso que comenzó con la modernidad. Frente al mal, rechaza a un Dios creador yprovidente. El hombre es autor de su propia historia. Dios sería un intruso. La religión deshumaniza o aliena al hombre. Para las ciencias es oscurantismo; para la antropología, una proyección del hombre; para la psicología, un desequilibrio inconsciente; para la sociología, una proyección. Se presenta en general como un proceso poscristiano (hijo del cristianismo occidental). No es un hecho pasajero. Ha tocado la misma conciencia del hombre, su cultura. Sus factores: auge de las ciencias, creciente autonomía, antropocentrismo, conciencia crítica, etc. Predominio del agnosticismo: defiende la incognoscibilidad de lo suprasensible. Niega así la metafísica y todo tipo de conocimiento revelado, en especial, la posibilidad de conocer a Dios. Aparece con el criticismo de Kant, y luego en el positivismo. Su formulación puede resumirse en aquella fórmula: «Puede que Dios exista, pero el hombre es incapaz de conocerlo». El secularismo ateo Qué es el secularismo ateo? Es un sistema de organización de la vida social y política que niega o prescinde de Dios, ya sea por sostener que todas las realidades se explican por sí solas, o porque se considera un Dios enemigo, alienante del hombre. No se le debe confundir con la secularización, que es el proceso mediante el cual las realidades temporales adquieren una autonomía legítima en el respeto de sus propias leyes (cf. GS 19, 20 y 21). La crisis de fe: desafíos del ateísmo para los cristianos Ante el ateísmo, los cristianos, lejos de considerarlo solo un adversario para nuestra vivencia de la fe, debemos preguntarnos en qué medida somos responsables de este (incoherencias, divorcio, fe y vida). Para el Concilio Vaticano II, el ateísmo es uno de los fenómenos más graves de hoy, que exige ser examinado con detención. La palabra ateísmo designa actitudes tan distintas, como la indiferencia religiosa, el positivismo, la protesta contra el mal, etc. Al mismo tiempo, afirmamos que incluso los que rechazan la existencia de Dios sin culpa propia, y son fieles y honestos a su conciencia, santuario donde el verdadero Dios les habla, se salvan de un modo misterioso, solo conocido de la misericordia del Padre. «O existe el más allá o no existe. Tienes que apostar por una de ambas opciones. No puedes permanecer indeciso. Si no quieres apostar, ya estás apostando por el No. Piénsalo bien. Si pierdes (porque Dios no existe), no pierdes nada; pero si ganas (porque Dios sí existe), lo ganas todo: una eternidad feliz». Para finalizar, revisemos las conclusiones de la cuarta semana: • bullet Muchos de nuestros contemporáneos no perciben de ninguna manera esta unión íntima y vital con Dios, o la rechazan explícitamente. Por eso, el ateísmo debe ser considerado entre los problemas más graves de esta época, pues es contrario al primer mandamiento de la ley de Dios, que nos pide creer en Dios, esperar en Él y amarle sobre todas las cosas. • bullet Nuestra sociedad actual se aleja de Dios porque busca un Dios que se ajuste a su ritmo de vida, como dirían varios autores, «un Dios a mi medida». Esta idea va generando que algunas personas se alejen de Él, mostrándose su indiferencia e increencia religiosa. • bullet Con frecuencia, el ateísmo se funda en una concepción falsa de la autonomía humana, llevada hasta el rechazo de toda dependencia respecto a Dios (GS 20, 1). Sin embargo, «el reconocimiento de Dios no se opone en ningún modo a la dignidad del hombre, ya que esta dignidad se funda y se perfecciona en el mismo Dios» (GS 21, 3). «La Iglesia sabe muy bien que su mensaje conecta con los deseos más profundos del corazón humano» (GS 21, 7). Catecismo de la Iglesia Católica 2126.
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