¿Por que al terminar una relación con un narcisista la victima queda tan devastada?

A mi me está pasando ahora mismo, así que mi respuesta debe ser tomada más como la de alguien que está en la misma búsqueda que en la de un experto. Pasamos de la euforia cuando sentimos que nos reencontramos a nosotros mismos a la tristeza al día siguiente, sin explicación alguna. El camino que he elegido es el de no huir de mis pensamientos si no afrontarlos. Para eso, hay que partir de una premisa FUNDAMENTAL: Sacarse de la cabeza que esto se arreglará mágicamente o buscando entablar una relación con otra persona. Si sentimos nuestra alma rota es porque no fue una relación más, es contraproducente que nos engañemos, así que hay que asumir que será un PROCESO lento pero, para transitarlo, debemos encararlo precísamente así, como un proceso, sin esperar que un día sanemos mágicamente.

Imaginemos que conocemos a un vendedor inmobiliario que nos ofrece la casa de nuestros sueños a un precio excesivamente bajo y utilizámos todos nuestros ahorros para comprarla. Imaginemos que una vez que la hemos ocupado somos desalojados porque los documentos de propiedad adquiridos son falsos. Imaginemos que intentamos reclamar al vendedor pero este ha desaparecido de la faz de la tierra, con el agravante de que en nuestro interior intuíamos que algo no andaba bien en él pero igual decidimos comprar porque era una oportunidad soñada. ¿Cuánto nos duraría la incredulidad y la vergüenza de haber sido estafados tan fácilmente? ¿Cuánto el rencor hacia ese sujeto? Ahora juntemos este episodio con el AMOR, un bien más preciado que el dinero, ¿Cual sería el resultado de esta mezcla explosiva? El paralelismo es total, el estafador económico tenía una identidad falsa y desapareció, y el estafador emocional simplemente hoy es otra persona muy distinta a la que creíamos conocer. Se comporta de la noche a la mañana como si no nos conociera y es imposible encontrar un brillo de humanidad en su mirada, nos mira desde su impersonalidad con destellos de euforia en sus ojos frente a nuestro sufrimiento, que él es un experto en identificar aunque tratemos de disimularlo. ¿Qué diferencia de procedimiento hay entre los dos estafadores? Ninguna, pero mientras por el primero solo sentiremos odio, por el segundo solo angustia. El odio por el estafador económico tiene una causa específica, el dinero, que sabemos que con esfuerzo podemos recuperar porque es un bien recuperable, pero no nos obsesionamos con su persona si no con el daño que nos ha producido y cómo haremos para superarlo. El estafador ha sido solo el vehículo, la herramienta, el intermediario entre nuestro dinero y la estafa, pero no nos obsesiona su personalidad, que despreciamos, porque sabemos que está lleno de estafadores, solo fuimos descuidados. Con el estafador emocional sin embargo no nos pasa lo mismo, porque asociamos la pérdida a algo irrecuperable, nuestro amor y nuestra alegría de vivir Y AHÍ ESTÁ NUESTRO ERROR. En ambos casos el estafador ha sido solo el intermediario y así debemos y deben ser mirados, porque no hay diferencia entre ellos, pero debemos recordar que, así como en el primer caso lo necesario fue nuestro descuido, en el segundo fue nuestra empatía, nuestra inocencia de buena gente, nuestra esencia. Y eso no solo nunca lo perderemos porque está en nuestro ADN si no que es lo que nos garantiza que saldremos adelante en el proceso de sanación, al contrario del narcisista condenado a la angustia existencial eterna. Pensémoslo, miremos a esa persona que sabemos de sobra que jamás podríamos volver a amar, que sabemos que si volviera con nosotros rápidamente volveríamos a sentirnos en su cárcel como antes. No es amor lo que sentimos, es el sufrimiento por el vacío con que nos ha contaminado que confundimos con amor. Paso a paso en el proceso, con avances y retrocesos, pero es nuestra propia esencia la que nos garantiza la luz al final del túnel. El narcisista, en cambio, aunque se regodee de nuestro desconcierto, solo tiene garantizada la oscuridad, la eterna "no alegría" por más que se esfuerce siempre en sonreir para la foto. Dejemos de verlo como a "nuestro amor", solo es un estafador más. Concentrémonos en nosotros, solo admitamos que fuimos estafados y confiemos en quienes somos. Contacto cero y el tiempo inexorablemente hará justicia para uno y para otro.