¿Qué posibilidad hay de que COVID-19 haya sido creado en un laboratorio?

La posibilidad es baja y parece que es una ventana que se cierra cada vez más rápidamente.

Hay que tener en cuenta que es un virus nuevo y aún no se sabe muchas cosas acerca de éste. También, que la ciencia siempre busca ofrecer la mejor explicación temporal, de conformidad con la mejor evidencia disponible al momento. La ciencia no ofrece respuestas absolutamente definitivas, por lo que muchas cosas pueden cambiar en el futuro. Dicho esto, entremos en materia.

Un estudio muy reciente (17 de marzo de 2020) abordó este tema directamente.[1] Y, en resumen, los autores concluyeron que el virus SARS-CoV-2 no es un trabajo de laboratorio ni un una manipulación intencional de otro virus. ¿Y cómo llegaron a esta conclusión?

El estudio resalta varias líneas de evidencias genéticas que señalan este hecho:

Pero acá yo quiero comentar la más sencilla y convincente:

Las mutaciones en el dominio de unión al ligando

Al examinar el genoma del virus SARS-CoV-2, responsable de la enfermedad COVID-19, se identificaron los aminoácidos en las espículas del virus que resultaron críticos para su interacción con receptores en el cuerpo humano; éstos marcan el rango de personas que es posible se infecten por el virus.

Se encontró que 5 de estos 6 residuos fuertemente contribuyentes a su virulencia eran diferentes de otros virus ya conocidos por las graves patologías respiratorias que causan, incluyendo el SARS-CoV, causante del brote de síndrome respiratorio agudo severo de 2003. Y, en cambio, se determinó que estos mismos residuos son muy similares en virus que normalmente toman por huésped murciélagos (como es el caso del virus BatCoV RaTG13) o al pangolín malayo; ambos animales consumidos en el mercado que fue epicentro del brote.

Esto refuerza la idea de que es más probable que SARS-CoV-2 haya sido una variación fortuita de estos virus de otros animales, y no que sea una manipulación intencional de virus preexistentes con conocida patogenicidad al sistema respiratorio.

El razonamiento aquí es: si yo quisiese diseñar un virus muy nocivo en mi laboratorio, lo más verosímil es que tome algún virus pre-existente, con conocida patogenicidad, y lo modifique para hacerlo aún más peligroso.

Pero las diferencias en el genoma que se encontraron en realidad demuestran gran diferencia entre lo que hubiese sido el resultado de este hipotético trabajo de laboratorio y, en cambio, existe una notable similitud con otros virus ya conocidos en otras especies animales y que nunca, hasta ahora, habían causado problema a los humanos.

Siempre es posible esgrimir un argumento del estilo: "fue una modificación de laboratorio tan sofisticada, que precisamente ocultó muy bien su origen". Pero el razonamiento científico va de la evidencia a las conclusiones, y no al revés. Los autores del artículo han adoptado una posición ingenua al momento de examinar la evidencia, y se han permitido que ésta les lleve hasta las conclusiones más probables: el origen zoonótico del virus.

Otra parte de la publicación está dedicada a explorar si las mutaciones que dieron origen a SARS-CoV-2 ocurrieron en animales y luego transmitidos a humanos (hipótesis de la selección natural previa a la transferencia zoonótica), o sí primero fue transferido un virus pre-existente a los humanos, y en éstos mutó a su forma actual (hipótesis de la selección natural en humanos posterior a la transferencia zoonótica).

Notas al pie