¿Si el dinero del mundo se repartiera equitativamente todos tendríamos una vida digna?

Antes de que responda a tu pregunta, dejame que te cuente una historia,

Hace mucho tiempo en un lugar muy lejano, existió un pequeño pueblo de aproximadamente 100 habitantes.

Se encontraban en el otoño y se aproximaba el inverno. Debido a estas circunstancias, el alcalde del pueblo empieza los preparativos. Para empezar, decide hacer inventario.

Elige a ciertos miembros de la comunidad y los envía a contar, casa por casa, almacén por almacén y granero por granero; para estimar las reservas de alimentos del pueblo.

Al observar las estadísticas se sorprende al notar que el pueblo poseía 100 gallinas. De las cuales, la mitad le pertenecían a una sola persona. Las otras 50 gallinas estaban distribuidas entre los otros 99 habitantes.

El alcalde, sorprendido, percibe esto como una injusticia y fuerza repartir equitativamente las gallinas. Habían 100 gallinas y 100 habitantes, por lo que cada habitante recibió una gallina.

De los 100 habitantes:

50 quedan encantados con el gesto del alcalde y disfrutan cenar una deliciosa gallina.

Otros 49 aprecian el gesto, y deciden pasar algo de hambre; para dejar que su gallina ponga huevos, y así poder comer un huevo al día.

Sin embargo, 1 sola persona, decide pasar hambre por unas semanas. Así dejando que su gallina ponga huevos, y esperando a que de los huevos, saliesen pollos. Los cuales crecerían y se convertirían en gallinas.

Tan solo dos meses después, el pueblo poseía 100 gallinas. De las cuales, la mitad le pertenecía a una sola persona.

No tiene sentido distribuir la riqueza. Lo que necesitamos hacer, es educar a las personas para que puedan salir de la pobreza por sus propios medios. Tenemos que aprender a sacrificar un poco para después tener más.