¿Cuánto tiempo le toma a un gato confiar en su dueño?

Adopté un gato siberiano de 3 años, Max, que había sido horriblemente maltratado y aunque físicamente estaba impecable, ya que ambos padres habían sido gatos de exposición de primer premio, estaba psicológicamente marcado. La gente a la que se lo compré pagó 2000 dólares por él en un criadero de Texas con la intención de criarlo, pero resultó ser el pequeño de la camada y no se llevaba bien con los otros gatos, así que lo pusieron en adopción. Entendí que tendría necesidades emocionales especiales y que necesitaría algo de tiempo, pero me pareció bien. Me dijeron que había sido testigo de cómo un gato adulto mataba y se comía a uno de sus hermanos cuando era un bebé. El lugar resultó ser una fábrica de cachorros para gatos. También le aterrorizan las mujeres y muestra todos los signos de haber sido golpeado por alguien. Había más, pero no quería oírlo. Estaba segura de que este pequeño iba a tener la vida que se merece.

Fue un viaje de dos horas y media en coche a casa y lloró a gritos durante todo el trayecto. Dejé la radio apagada y le hablé suavemente todo el tiempo. Cuando llegué a casa, se quedó en la jaula durante media hora sin dejar de llorar. Cuando finalmente salió, salió disparado a una velocidad tremenda y de alguna manera se las arregló para desvanecerse en el aire a pesar de que sólo tenía acceso a unos 800 pies cuadrados. A pesar de los esfuerzos que hicimos mi padre y yo, no pudimos encontrarlo esa noche.

Por la mañana me preparé el café y decidí averiguar dónde estaba. Busqué durante media hora y no encontré ni rastro. El café se había enfriado así que fui a calentarlo que estaba encima de la nevera y cuando lo hice me di cuenta de que al microondas le había salido una cola. Intenté disuadirlo pero no lo conseguí y no iba a forzar la situación en absoluto, así que se quedó allí todo el día asomándose de vez en cuando. Me acerqué y hablé con él varias veces pero no conseguí ningún progreso.

A la mañana siguiente volví a buscar por todas partes y había desaparecido. Finalmente noté movimiento con el rabillo del ojo y lo vi en la repisa de la chimenea, colocado detrás de muchas cosas que se pueden romper y que no debería haber podido alcanzar sin derribarlas. Lo dejé solo y cuando volví a comprobarlo ya no estaba. Encontró su camino debajo de una silla en mi oficina, así que le puse una cámara que transmitía al televisor de la habitación para poder vigilarlo. Me di cuenta de que cuando le hablaba, me escuchaba atentamente.

Al día siguiente había vuelto a desaparecer. Me rendí después de media hora y fui a lavarme los dientes. En el espejo del baño vi una adorable cabecita que me miraba desde lo alto de la mampara de la ducha. No tengo la menor idea de cómo ha llegado hasta allí. Decidí dar el siguiente paso, así que cogí una escalera y subí hasta su nivel. Le hablé en voz baja y él empezó a responder. Extendí mi mano y, muy lentamente, se acercó a ella hasta que pudo olerla bien. Entonces me maulló muy fuerte y empezó a acariciar mi mano. Primer contacto.

Bajó y comió, así que supe que habíamos roto una gran barrera. Seguí hablándole y ofreciéndole mi mano y al final del día la buscaba y me daba cabezazos furiosos que entiendo que es una señal de afecto. Espero que lo sea porque lo hace mucho.

Si le gustas te da muchos cabezazos y esa cabecita es como un martillo. Si estás tratando de orinar a veces se pone en el lado de la bañera y te da un cabezazo bastante violento. Además, habla más que cualquier otro gato que haya visto u oído. Nunca entra en una habitación sin saludar. Si pasa por delante de ti te saluda, si entras en una habitación en la que está él te saluda en voz alta, si le preguntas qué pasa grita con mucho entusiasmo como respuesta la mayor parte del tiempo, habla mientras come y cuando termina. Entra en mi oficina con la boca llena e intenta maullar y se le cae. Luego maúlla mientras vuelve a comer la comida. Si estamos en la cocina charlando y se da cuenta, corre hacia nosotros y se une. Se sienta entre nosotros y se une a la conversación. Puede hacer una gran variedad de ruidos y le gusta lanzarlos todos. Si dejamos de hablar y miramos hacia abajo, suele estar sentado con los ojos cerrados y maullando en silencio. Hace los movimientos pero no sale ningún sonido, es genial. Si empezamos a hablar de nuevo se pone más fuerte. Quiere que le hables también, le encanta y se emociona mucho. Viene si lo llamo. Si está dormido en otra habitación puedo convencerlo de que se levante y venga a verme. Si tiene que vomitar, corre a la caja de arena y lo hace allí. Puede sentarse en mi regazo cuando estoy comiendo y nunca intentará robar comida. Es un pequeño extraordinario.

Su dueño anterior me envió un par de fotos de bebés ya que no pude experimentarlo. Que él esté hablando en esto es tan perfecto.

Hoy en día vive tumbado en mi regazo o con mi padre en el sofá. Alguna vez me he echado una siesta en el sofá con él y me he despertado con su nariz pegada a mi oreja y ronroneando. Una vez intentó meterme la cabeza entera en la boca y no le fue muy bien. Se está haciendo viejo, lo que es una pena, pero estoy disfrutando cada minuto con él. Recibe un buen masaje profundo todas las noches y cualquier cosa que quiera cuando lo desee. Se porta extraordinariamente bien y es hipoalergénico. Soy alérgica a los gatos pero no a él en lo más mínimo.

Solo me tomó 3 días hacer el primer contacto, pero ganarme su confianza me llevó meses. Sin embargo, valió la pena cada segundo.

Una anécdota curiosa es que después de la primera toma de contacto decidí regalarle un árbol para gatos. Cuando lo recibimos en casa no teníamos ni idea de si sabría lo que era, pero cuando lo vio se emocionó totalmente como un niño pequeño en la mañana de Navidad. Empezó a gritar muy fuerte y procedió a mostrarnos lo bien que podía trepar por todo el árbol. Emocionado hizo que esa cosa se balanceara demasiado y se volcó. No se hizo daño, pero se sintió totalmente avergonzado.

Edición: Vaya, no tenía ni idea de que esto fuera a tener el éxito que ha tenido. Muchas gracias por todos los amables comentarios. Me gusta mucho tenerlo y tengo suerte de tenerlo, pero tiene problemas. A veces se asusta mucho si ve que una mano se acerca a él desde la dirección equivocada y le da un manotazo. Estoy segura de que alguien le pegaba. Si tan solo pudiera pasar 5 minutos con esa persona...

A veces se enfada mucho sin razón aparente pero va y se desquita con el árbol que tiene. A mí sí me araña o me muerde de vez en cuando, pero es raro y considero que vale totalmente la pena soportarlo, así que supongo que él también es afortunado.