Si un humano de 2020 viajara en el tiempo y se encontrara con un Homo erectus, ¿el Homo erectus sería hostil hacia el humano?

Primero, establezcamos un par de hechos. Decir que el Homo erectus tenía la inteligencia de un simio es una completa y absoluta burrada.

Los simios más inteligentes (chimpancés y bonobos) tienen un cociente de encefalización de entre 2,2 y 2,5. El cociente de encefalización es una ecuación que se saca para dar una idea de la inteligencia de una criatura, midiendo proporcionalmente el peso de su cerebro y el total de su cuerpo, pero teniendo en cuenta que los cerebros más grandes pueden operar de forma más compleja por pura masa critica (por lo que no es una simple regla de 3). Los humanos modernos tenemos un cociente de encefalización de entre 7,4 y 7,8 de promedio.

El Homo erectus fue la especie humana que más tiempo vivió sobre el planeta. Apareció hace dos millones de años, y algunos evolucionaron al Homo antecessor hace entre 1,5 y 1,2 millones de años, y dio origen luego al Homo heilderbergensis / rhodesiensis y, finalmente, al Homo sapiens. Pero hubo poblaciones de Homo erectus que susbistieron como tales hasta hace 120.000–110.000 años. Fue la especie humana que introdujo el dominio del fuego (aunque no sabemos si sabían encenderlo) y la primera verdadera industria lítica (el achelense)

Su cociente de encefalización varió mucho en su larga historia, pero se mantuvo desde el principio por encima de 5, y llegó en sus ejemplares más avanzados hasta casi 6. Es decir, se encontraba casi a medio camino entre los chimpancés y los humanos, pero algo más cerca de nosotros, no solo por los números de encefalización, sino porque la anatomía del cerebro era del mismo tipo que la nuestra (aunque puede que la densidad de circunvalaciones fuese menor, pero mucho mayor que en un chimpancé o bonobo).

Acerca de la reacción ante un humano moderno, la situación variaría mucho, dependiendo de cómo se lo encontrara. Si el humano moderno estuviese desprovisto de todo equipo, es posible que el Homo erectus lo atacaría como competidor territorial, y que probablemente lo matara. Se sabe que incluso el Homo antecessor (versión avanzada del erectus, que dio origen a nuestra línea) se comía a otros humanos, probablemente muertos en competencia o en riñas internas del grupo.

Lo cierto es que no tenemos idea de cuán agresivo era en realidad. Sabemos que vivían en colonias de hasta 80–90 individuos, aunque las partidas de caza-recolección probablemente serían un décimo de ese número, y probablemente se organizaban para no sobreexplotar el ambiente, es decir, que algunos mecanismos sociales tenía que tener.

Los humanos arcaicos no tenían comportamiento de depredador alfa; su reacción no era automáticamente ir a atacar a otros depredadores en su territorio. Si el sapiens va en un grupo armado y da muestras de saber sobrevivir y cazar, lo más probable es que el erectus se aproximara a buscar sobras, más que a atacar. Tenía suficiente razonamiento como para reconocer a un humano con mayores recursos, fuese otro erectus o algo más. En general, los homínidos más primitivos huían de los más avanzados.