No suelen nadar así eso es más un cliché muy popularizado y explotado en las películas de Hollywood y en las caricaturas donde se ve o más bien se insinúa un peligro en el agua en la forma de aleta de tiburón sobresaliendo y acercándose.
Los delfines por ser mamíferos que necesitan respirar aire o a veces simplemente por curiosos o juguetones son los que más frecuentemente nadan en la superficie y sacan su aleta dorsal.
La mayoría de los tiburones nadan cerca del fondo y entre aguas, a veces pueden acercarse a la costa, a las aguas más superficiales o nadar en aguas poco profundas donde su aleta sobresale, como los tiburones blancos cuando cazan focas, peces o tortugas en la superficie y a veces arremeten con tanta fuerza que saltan fuera del agua.
Igual para con los veloces tiburones mako (los más rápidos de los tiburones y quizá de los peces del océano) que cuando suben a la superficie a cazar atunes, caballas, arenques, sardinas, marlines o a su presa favorita el pez espada también saltan con tanta fuerza (y cuando atacan una embarcación o tratan de escapar del sebo en la pesca deportiva) que a veces caen en la cubierta de dichas embarcaciones.
Los tiburones toro viven cerca de la costa y en los estuarios, a veces penetran en ríos y lagos pues también toleran el agua dulce. En la época de reproducción son muy agresivos y territoriales y pueden ser muy peligrosos en las áreas dónde hay personas como las playas.
Otros tiburones como los alfombra y varios tipos de pintarroja se la pasan en el fondo de los mares asechando y nunca suben a la superficie.
Los tiburones caminantes del género Hemiscyllium por ejemplo prefieren andar sobre el fondo con sus aletas como si fueran salamandras en vez de nadar.
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