Se sabe que las orcas atacan y comen tiburones. ¿Por qué no se defienden los tiburones?

Porque no pueden.

Las orcas matan a los tiburones blancos (y a otros tiburones más pequeños) dándoles la vuelta, lo que provoca lo que se llama Inmovilidad Tónica. En ese estado, el tiburón está como paralizado e incapaz de moverse hasta que se le devuelve a su posición normal. La inmovilidad tónica, por sí misma, no es mortal. Pero algunos tiburones necesitan estar nadando constantemente para poder respirar (o al menos tener agua pasando por sus branquias), de lo contrario empezarán a "ahogarse". Por desgracia, el gran blanco es una de esas especies.

Sin embargo, aunque el tiburón intentara defenderse, tendría muy pocas posibilidades de éxito, por dos razones principales:

1) Las orcas viven en grupo y se defienden entre ellas si es necesario. Si un tiburón intentara atacar a una orca, el resto del grupo tomaría represalias. Para empeorar las cosas para el tiburón, las orcas coordinan sus ataques cuando cazan en grupo.

2) Las orcas tienen una capa de grasa demasiado gruesa, lo que hace difícil, por no decir imposible, que incluso un gran blanco les inflija una herida mortal. Es difícil que un delfín normal se desangre por esa misma razón, y menos aún si se trata del miembro más grande de la familia de los delfines. Incluso en un escenario hipotético en el que un gran blanco pudiera morder la cola de una orca y esperar que ésta se ahogara, volveríamos al punto 1).

Por lo tanto, tienen los dientes para hacer daño, pero ese daño no es suficiente. El tiburón tiene muchas más posibilidades de sobrevivir simplemente nadando lejos de las orcas en lugar de luchar contra ellas.