¿Erwin Rommel cometió crímenes de guerra, que hubieran hecho que fuera condenado en los juicios de Nuremberg, si hubiera sobrevivido a la guerra?

Rommel tuvo la suerte de luchar contra los anglo-estadounidenses en el norte de África, y no contra el Ejército Rojo en la Unión Soviética. La guerra en el desierto fue una guerra de caballeros, comparada con el espectáculo de horror genocida, que fue el Frente Oriental. Los combatientes en el Norte de África hicieron la guerra entre ellos, y no contra la población civil.

Por supuesto, la población civil allí era escasa y había pocos judíos para atraer la atención de las SS. Como resultado, las Afrika Korps se libraron de la mancha de las atrocidades que se le acusaba al resto del ejército alemán. Y Rommel se ganó el respeto de sus enemigos, en virtud de su innegable habilidad táctica y su trato decente a los prisioneros de guerra. De hecho, la leyenda del Zorro del Desierto, se debe probablemente tanto a sus enemigos como a la propaganda alemana.

Además, Rommel murió en el momento oportuno y en circunstancias que garantizaron que su legado fuera positivo. Fue implicado en el complot del ejército para matar a Hitler y se le dio la opción de suicidarse o de un juicio, que seguramente acabaría con su condena y ejecución. Eligió la cápsula de cianuro.

Pero si no hubiera estado implicado en el complot de la bomba, y hubiera sobrevivido a la guerra, Rommel podría haber acabado en el banquillo de los acusados de Nuremberg. Después de regresar a Alemania, fue puesto a cargo de la defensa de Europa Occidental, contra la anticipada invasión Aliada de la Francia ocupada. Uno de los principales componentes de su plan de defensa fue el Muro del Atlántico, construido en gran parte con mano de obra esclava.