A pesar de estar mucho más educada, la generación millennial resulta ser mucho más pobre que la de sus padres. Parece improbable que la mayoría...

Ocurrió un fenómeno que le pega especialmente a los jóvenes y nos pega mucho menos a los cuarentones-cincuentones de clase media para arriba: Que los bienes inmobiliarios en todo el mundo se fueron para arriba de forma desproporcionada, y con ellos la renta de casas y departamentos.

¿Quién tiene casa ahora? Los que ya tenían casa. Si tienes treinta años, la vas a tener muy difícil por algún tiempo, porque rentar o comprar es muy caro, no importa en qué ciudad vivas.

Pero, tarde o temprano la vivienda empezará a dejar de ser un problema para los jóvenes. Como bien apunta Álvaro Nuño, irán heredando bienes inmuebles en algún momento. También es de esperarse que los precios de los inmuebles y el arrendamiento vayan equilibrándose. La pandemia también ha hecho lo suyo en todo esto.

Pienso que en los próximos meses y en los próximos años, algunos fenómenos económicos pueden irse equilibrando. Ya somos más productivos ahora, y a menor costo. El trabajo desde casa, las compras en línea, y en general, lo que hemos ido asimilando durante este período en cuestión laboral, pienso que producirán algunos efectos que pueden beneficiar a los jóvenes.

Yo lo que les diría es que no sean muy pesimistas en esto. Vean el futuro con buena cara. Prepárense bien, preocúpense por hacer buena currícula académica y consideren con toda seriedad qué es lo que espera el mercado laboral de ustedes y actúen en consecuencia. El futuro no pinta mal para ustedes. Quizás la recomendación más importante sería que no sean tan remilgosos, y si me disculpan y con todo respeto, que no sean chillones ni tan intolerantes. Cuando mi esposa ha necesitado contratar a alguien, si llega un milienial, quiere un sueldo de embajador y condiciones de trabajo que prácticamente nadie tiene. Lo que termina pasando es que los colaboradores que ha contratado mi esposa son profesionales muy competentes, de 50 o 60 años, con mucha experiencia y con mucho sentido de responsabilidad, cosa que desafortunadamente no es común en un profesionista de treinta años. Trabajen en su sentido de responsabilidad y en su arrogancia, y verán que el panorama se les va a empezar a abrir. También es importante que consideren que muchas veces no están tan bien preparados como piensan que están. En promedio es una generación con más estudios, pero en muchas áreas pueden seguir estando cortos frente a una persona con buena formación, un poco más grande, así que no se vayan con la finta: Cuidado con la arrogancia. Se los digo con todo respeto, pero también con toda seriedad y con conocimiento de causa.

Para los que ahora tenemos entre cuarenta y cincuenta, hubo una época en que las cosas tampoco pintaban muy bien, también hubo una época en que los sueldos no eran lo que queríamos, y que la vivienda también estaba por encima de nuestras posibilidades económicas, y sin embargo, hoy por hoy, la gente entre 40 y 60 años en muchas partes del mundo goza de una buena estabilidad económica.