Un artista puso peces dorados en licuadoras y pidió a los visitantes que las encendieran; una persona llamada
Una controvertida y bizarra “obra de arte” decidió llevar al Museo Trapholt, en Dinamarca, en 2003, un “experimento” llamado “Helena & El Pascador”, firmado por el artista chileno Marco Evaristti, peces dorados vivos dentro de licuadoras.
Había 10 licuadoras, llenas de agua y un solo pez dorado en cada una, nadando alrededor de las cuchillas. Los visitantes tenían una opción simple: presionar el botón grande "ENCENDIDO" y matar al pez (sin motivo), o no tocar el botón y dejar que el pez viviera.
En ese momento, la noticia fue publicada por la BBC, mostrando que el trabajo tenía como objetivo obligar a las personas a "luchar con sus conciencias".
“Fue una protesta contra lo que está pasando en el mundo, contra este cinismo, esta brutalidad que impregna el mundo en que vivimos”, relató la artista Evaristti.
Tal vez, si las licuadoras hubieran estado desenchufadas, la obra de arte habría brindado una excelente lección moral evocadora, pero el botón "ENCENDIDO" no era decorativo y en realidad encendía la licuadora.
Si bien la mayoría de la gente no presionó el botón, al menos un visitante lo hizo y mató dos peces dorados seguidos, como si disfrutara de poder hacer "cualquier cosa".
Fuente:
Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta
Compartir