¿Qué pasaría si soltáramos un tigre macho en la sabana y un león macho en la selva? ¿Cuál tendría más éxito en la adaptación al cambio?

En realidad, el cineasta John Varty introdujo los tigres en la sabana africana, concretamente en una región bastante remota llamada Tiger Canyon, situada en la provincia del Estado Libre de Sudáfrica. Un proyecto controvertido, por no decir otra cosa, que pretendía establecer una población de tigres salvajes fuera de Asia, y así salvar a los últimos tigres del mundo.

De hecho, en esta región cubierta por completo de praderas abiertas, cañones y sabanas, los felinos rayados parecen adaptarse muy bien, subiéndose a las rocas, cazando la fauna local (ñus, avestruces, topis...), estableciendo su territorio, criando cachorros, luchando contra otros tigres... En definitiva, haciendo lo que se les da bien: el comportamiento del tigre salvaje.

Así pues, está claro que los tigres prosperan en una región africana que carece de bosques, lo que significa claramente que pueden adaptarse al cambio y vivir en una pradera donde casi no hay cobertura para camuflarse.

En cuanto a la cuestión de introducir leones en la selva (es decir, en un bosque tropical), nunca se ha intentado antes. Aunque hay un parque nacional en la India, cerca de Bangalore, llamado Bannerghatta National Park, cubierto casi por completo de espesa selva, en el que los leones parecen estar a gusto con sus vecinos los tigres.

Resumiendo: el proyecto de introducir un tigre en la sabana y un león en la selva puede parecer un poco loco, ya que los dos felinos están fuera de sus elementos naturales, pero no es imposible: para su sorpresa, puede descubrir que los felinos pueden adaptarse.

Cuando se trata de la naturaleza, nada es imposible. La vida siempre encontrará un camino.