¿Es seguro nadar con un delfín salvaje? ¿Cómo debo reaccionar si me encuentro con un delfín en la naturaleza?

Ya publiqué esto en ¿Por qué los delfines son tan agradables? Pero es más relevante para esta pregunta, así que aquí está mi experiencia nadando con un delfín salvaje.

A los 14 años, mi mejor amigo y yo estábamos en la playa y vimos un delfín a unos 250/300 metros (820/980 pies) de la orilla. Como ambos éramos atléticos y muy buenos nadadores, saltamos al mar para saludar a “Willy” e intentar nadar con él.

A medida que nos acercábamos, nos dimos cuenta de que no era uno de esos pequeños delfines grises sino, más bien, uno grande de color gris oscuro / azulado. Era una criatura muy, muy GRANDE, de unos 3 metros (9,84 pies) de largo y obviamente pesada, fuerte y poderosa.

Nos las arreglamos para acercarnos y acariciarlo suavemente y parecía interesado por nosotros, así que fue bastante bueno en este punto. Incluso si su tamaño nos puso bastante ansiosos, nuestra curiosidad prevaleció. Pero luego su comportamiento comenzó a cambiar de la curiosidad hacia nosotros a ... nerviosismo o tal vez excitación. Comenzó a “jugar” con nosotros, nadando rápidamente para volver corriendo hacia nosotros, desapareciendo bajo el agua para pasar por debajo de nosotros usando su nariz para moverse y sacudirnos.

En este punto me asusté por completo, me di cuenta, aquí estábamos. Lejos de la orilla, con al menos 10 metros (32,8 pies) de agua bajo nuestros pies y esta criatura enorme e impredecible buceando y apareciendo sobre nosotros ya que no teníamos visibilidad bajo el agua.

Comenzamos a correr hacia la playa nadando con nuestros hogares y él nos siguió, todavía buceando debajo de nosotros y apareciendo de la nada.

Salió una vez más para volver a saltar al mar, me derribó con su cola empujándome muy bajo el agua. Estaba mareado, herido y en pánico, pero logré salir y, por suerte, se fue. Con la ayuda de mi amigo, finalmente llegamos a la playa. Estaba temblando y llorando… podría haberme ahogado.

Nunca olvidaré este sentimiento de vulnerabilidad, estar a merced de un animal salvaje y la angustia que sentía cada vez que buceaba y no podía saber dónde estaba.

Él estaba en su elemento y nosotros no. Preguntamos por problemas.

Después de investigar, descubrimos que era un delfín mular del Atlántico. “Tursiops truncatus”. Aquí hay una imagen de sus alturas en comparación con un humano promedio. Su tamaño va de 2 a 4 metros de largo (6,6 y 13,1 pies) y pesa entre 200 y 500 kg (440 y 1,100 lb). Abajo una imagen comparándolo con un humano promedio.