No tienes en absoluto ninguna constancia de ninguna persona que se haya curado mediante oraciones. Ninguna en absoluto. Por lo tanto no estás diciendo la verdad. A lo sumo, una persona por la que orábais, se curó. Seguramente tras una intensiva terapia médica. Y quizás espontáneamente, que no es la primera vez que una enfermedad grave remite espontáneamente sin que nadie pueda explicar la causa.
Pero estás cometiendo (como mínimo) una falacia denominada post hoc ergo propter hoc. Es decir: como el hecho B sucede tras suceder el hecho A, y a mis preconcepciones les conviene en grado sumo que A sea causa de B, pues afirmo que B ha ocurrido mediante A, por mi cara bonita, haciendo un doble salto mortal.
Pero no cuela. Y no cuela por tantísimos motivos…
Para empezar, ¿qué pasa con los miles de millones de enfermos que en la Historia de la Humanidad han muerto como perros mientras sus seres queridos oraban por ellos?
Para continuar, ¿qué pasa con aquellos enfermos que han sanado espontáneamente sin que nadie ore por ellos?
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Anatomia e Fisiologia do Corpo Humano, Simiologia Médica, Farmacologia, Fisiopatologia das Doenças
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