¿Alguna vez ha descubierto algo inquietante sobre un pariente que le hizo mirarlo desde otra perspectiva?

Esta es la madre de mi abuelo.

Durante décadas, su padre y su madrastra le dijeron que su madre era una "destroza-hogares", una cobarde, una "Häuslergfrast" perezosa (término despectivo austriaco para personas sin una granja, que generalmente trabajaban para los granjeros) y que se había ahogado a sí misma y con ello abandonado egoístamente a sus dos hijos bastardos para que fueran atendidos por su padre y su madrastra. Mi abuelo y su hermana crecieron siendo golpeados y maltratados, siempre escuchando acerca de su madre "horrible". Y, naturalmente, lo creían, ya que no tenían otra información sobre ella.

Sin embargo, mi madre hizo una visita al hogar a un paciente muy viejo que compartía el mismo apellido que mi abuelo y la mujer sobre la que hablaban. Mi madre le dijo de dónde era su padre y ella comentó sobre su madre "malvada". La anciana dijo que conocía a su madre y que no había habido un hueso perverso dentro de ella. Le dijo a mi madre que descubriera más sobre ella y que volviera con ella cuando tuviera más preguntas.

Entonces, mi madre sintió curiosidad y descubrió que la madre de mi abuelo había sido enterrada en tierra consagrada. Eso no encajaba con la narrativa del suicidio porque durante el momento de su muerte, las personas que se suicidaron eran enterradas en tumbas sin marcar fuera del cementerio. Incluso fue capaz de descubrir toneladas de notas sobre ella hechas el sacerdote local que se remonta años atrás. El sacerdote local había mantenido diarios personales diligentes en los que había escrito todo lo que le habían dicho durante la confesión. Según sus notas, había sido una mujer muy trabajadora, divertida y muy piadosa que amaba la vida. Ella iba a misa y confesión todos los días. Y resulta que ella había estado comprometida con el padre de mi abuelo. Eso fue un poco escandaloso ya que no era la hija de un granjero, sino una "Häuslerin". Pero él no era el primogénito, por lo que esas reglas podrían haberse ampliado un poco. Ella tuvo dos hijos fuera de matrimonio con él: mi abuelo y su hermana.

Pero entonces sucedió algo. Su hermano, el primogénito y heredero de la granja, murió en un accidente y él era el siguiente en la sucesión. Sus padres ahora le dijeron que no podía casarse con ella. Tuvo que casarse con la hija de otro granjero para obtener más tierra. Le hicieron decidir entre ella y más tierras. Él eligió la tierra sobre ella y ella perdió su trabajo y sus ingresos para criar a sus hijos. Y para empeorar las cosas, estaba embarazada de nuevo. Sabía que no podía criar a tres hijos sola y tenía que tomar una decisión. Ella confesó lo que planeaba hacer y, según el sacerdote, pesaba mucho sobre ella, pero era la única oportunidad si realmente quería poder mantener a sus hijos. Ella no tenía otra opción.

Entonces, fue a confesarse por la mañana y fue a la única mujer en el distrito que realizaba abortos. A quien llamaban fabricante de ángeles. Regresó a casa por la noche, estaba pálida y murió a las veinticuatro horas del aborto debido a una sepsis.

El sacerdote se había apresurado a ir a verla con la esperanza de poder realizar los últimos ritos. Pero fue demasiado tarde. Ella ya había muerto. En sus notas, concluyó, que ella estaba libre de cualquier pecado porque ya había confesado sus pecados en la mañana.

Mi abuelo y su hermana fueron "criados" como bastardos por la nueva esposa de su padre, que nunca la había conocido y a menudo tenían que trabajar en lugar de que se les permitiera ir a la escuela. El sacerdote también era el maestro de escuela primaria de mi abuelo y lo había vigilado y había tratado de persuadir a su padre para que lo dejara ir a la escuela eclesiástica cercana que brindaba educación superior y mi abuelo era inteligente. Sin embargo, su madrastra lo impidió porque estaba celosa de que su propio hijo no fuera tan inteligente como lo era mi abuelo. Son las palabras escritas del sacerdote, no las nuestras. Ella le dijo al sacerdote que la mano de un granjero no necesitaba educación.

Bueno, la broma cayó sobre ella. Mi abuelo dejó la granja tan pronto como pudo y se convirtió en policía después de la Segunda Guerra Mundial y fue a la escuela nocturna para obtener un título secundario superior. Luego se unió al ejército y se convirtió en oficial. Pero eso no fue suficiente. Mientras trabajaba en el ejército también estudió derecho y economía. Era el estudiante más viejo en aquel entonces que terminó sus estudios. Este había sido un momento extremadamente difícil para su vida familiar, ya que apenas tuvo tiempo para dedicar a mi abuela o mi madre, pero tenía algo que demostrar.

Su medio hermano apenas terminó la educación secundaria inferior, pero heredó la granja que no le trajo suerte. Su hija mayor sufría de depresión severa y se ahorcó. Su segundo hijo nació con síndrome de Down y su tercer hijo tampoco resulto ser la persona más brillante.

Cuando mi madre volvió con la anciana, recibió un regalo. La imagen de arriba fue la última y única imagen de la madre de mi abuelo. Fue tomada un día antes de que ella muriera. Ella usa su fina ropa de los domingos, que se habría puesto el día de su boda. Y cuando escaneamos la imagen, nos dimos cuenta de que en realidad tenía lágrimas en los ojos.

Ella quería vivir y mantener a sus hijos, pero también sabía que su muerte era una posibilidad real. Ella no era una destructora de hogares, ni una persona malvada. Era una mujer fuerte presionada por las circunstancias de su tiempo y que amaba mucho a sus hijos. Mi abuelo nunca supo esto porque murió en 1982 y mi madre se enteró de todo esto a principios de los 90.

La anciana mujer era una prima mucho más joven que ella. Según ella, el padre de mi abuelo si la lloró, pero nunca defendió a sus hijos. Le prometió a mi abuelo un pequeño bosque cuando se graduase, pero nunca recibió esta herencia porque era un hijo bastardo y su medio hermano se lo quedó para él.