¿Qué mata más, el voltaje o amperaje?

La respuesta es algo más compleja en realidad. Ni uno ni el otro todo depende de las circunstancias.

Veras, la ley de Ohm define que la corriente que fluye a través de un circuito es directamente proporcional al voltaje e inversamente proporcional a la resistencia de este.

Nuestro cuerpo tiene un resistencia interna, nuestra sangre, nuestros órganos y hasta nuestra piel influye en el valor de esta resistencia.

Pues bueno, entre mayor sea el voltaje aplicado a nuestro cuerpo, mayor será la corriente que va a fluir a través de él. El valor aproximado de la resistencia eléctrica interna del cuerpo humano es de 300 a 1.000 ohmios, dependiendo de la configuración física de la persona y del camino que la corriente vaya a seguir desde la entrada hasta la salida. No es lo mismo la resistencia interna que presenta el cuerpo de la cabeza a los pies, que de una mano a la otra.

Te propongo un ejemplo; supongamos que una persona tiene una resistencia interna de 500 Ohms de una mano a la otra. Según la tabla que te muestro a continuación se necesitan al menos 80 mA para matar a una persona por un paro cardiaco.

Esto quiere decir que, según la ley de Ohm, para nuestro ejemplo necesitamos al menos 40 volts circulando de un extremo al otro y que nuestra fuente de voltaje pueda suministrar esos 80 miliamperios.

Aquí es donde viene uno de los mayores malentendidos de cómo funciona la electricidad. Para que fluya una cantidad X de corriente a través de un circuito tiene que existir el voltaje suficiente para que eso pase. Una fuente de 12 volts a 2 amperios a pesar de tener la *capacidad* para entregar hasta 2 amperios, es completamente inofensiva para el ser humano puesto que no tiene el voltaje suficiente. Sin embargo cualquier fuente que pueda suministrar más de 50 volts, también tendrá la potencia necesaria para suministrar al menos 100 miliamperios en la mayoría de los casos. Hay ciertas excepciones, como la electricidad estática de nuestros cuerpos, que puede alcanzar hasta unos cuantos miles de volts, pero su energía total es tan pequeña que su corriente máxima apenas alcanza unos cuantos nanoamperios, es decir 0.000000001 amperios.

Por supuesto en todo esto también influyen otros parámetros, como el mal contacto que hace nuestra piel con el metal, algo que el agua y las manos mojadas solucionan muy bien. También influye el tipo de corriente eléctrica, ya sea DC o AC, es decir, corriente directa y corriente alterna.